Las Pasiones 2020 - Capítulo 2 - Intimidad ALUMNOS
Las Pasiones 2020 - Capítulo 2 - Intimidad ALUMNOS
Las Pasiones 2020 - Capítulo 2 - Intimidad ALUMNOS
Capítulo 2
PASIÓN POR LA INTIMIDAD
A. DIOS AMA LA INTIMIDAD
1. David fue un estudioso de las pasiones del corazón de Dios. Invirtió sus días estudiando los anhelos
fervientes de Aquel a quien amaba. Se convirtió en un teólogo del corazón de Dios, un experto en
sus pasiones. Los Salmos son una enciclopedia de lo que Él desea. Mientras muchas personas buscan
a Dios a través de rituales y leyes, David se convirtió en un hombre “buscado” por el Eterno. Dice la
Palabra que el Padre lo halló:
“… He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero”.
Hechos 13:22
2. La intimidad es el camino para conocer a Dios, su corazón, sus atributos y sus deseos. Dios tiene
regalos, provisión, sabiduría, para aquellos que lo buscan en lo secreto.
“La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto”. Salmo 25:14
3. Dios usa recursos para llevarnos a la intimidad. A veces, su AMOR; a veces, PRUEBAS; a veces,
DESIERTOS.
“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”. Oseas 2:14
“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor…” Oseas 11:4
4. Uno de los mayores frutos de la intimidad es la gracia. La intimidad te posiciona en el lugar donde
la gracia te transforma. La intimidad es un reflejo de tu humildad, ya que cuando buscas a Dios
apasionadamente, estás reconociendo que “sin Él no puedes”. La humildad determina la dimensión
de gracia que operará en tu vida.
“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”.
Santiago 4:6
5. Satanás odia lo que Dios ama. El odia tu intimidad. Aun habiendo perdido la batalla de la salvación
de tu alma, tratará de destruir tu intimidad, para destruir tu propósito y que no puedas conectar a
otros con el corazón de Dios.
B. EL PODER DE LA INTIMIDAD
1. Las mayores tragedias o éxitos en la vida de una persona se gestan en la intimidad. Los pecados
que destruyen matrimonios, hipotecan propósitos y abortan sueños, nacen allí. La pornografía,
lujuria, lascivia, avaricia, vicios y placeres carnales, son síntomas de personas que están siendo
gobernadas por el reino de las tinieblas en lo secreto. Lo que sucede en tu cuarto, es el timón de tu
destino. Tienes que meter a Dios allí. Si lo sacas y te quedas solo con tu carne, estás sentenciado a la
tragedia.
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MATERIA
“Las pasiones del corazón de Dios”
2. Jesús expresó esta pasión del corazón de Dios revelando el poder de la intimidad:
“…ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
Mateo 6:6
3. Dios se esconde en lo secreto, porque anhela ser buscado. Es imposible ver su gloria y belleza en
medio de las situaciones contaminadas de nuestro diario vivir. Su gloria no es compatible con nuestra
vida plagada de deseos corrompidos e idolatría.
“Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios”. Éxodo
20:21
“Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad”. 1 Reyes 8:12
“Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de
los cielos”. Salmo 18:11
4. Dios no se esconde de nosotros, sino para nosotros. En la búsqueda se desata comunión. Al buscarlo
entramos ámbitos de descubrimiento y revelación espiritual que nos transforman.
“Gloria de Dios es encubrir un asunto; pero honra del rey es escudriñarlo”. Proverbios 25:2
C. LA BELLEZA DE DIOS
1. Las obras de Dios se ven en lo público, la belleza de Dios en la intimidad. Las obras de Dios tienen
que ver con su poder; la belleza de Dios, con su gloria. Moisés había visto las obras de Dios, pero
anhelaba su gloria.
2. La gloria de Dios se encuentra en el rostro de Cristo. Dios alumbró nuestros corazones a través del
Espíritu para que podamos permanecer contemplando el rostro de Cristo. Su gloria produce
transformación, deleite e intimidad.
“Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro
corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo”. 2 Corintios
4:6
3. Solo aquellos que buscan el rostro de Dios se mantendrán enamorados de Él a través de los años.
Disfrutamos del toque de sus manos mientras nos enamoramos de la belleza de su rostro.
4. No hay forma de descubrir la gloria del rostro de Cristo, si no es por medio del Espíritu Santo. Una
vida de intimidad con el Espíritu Santo te lleva a la revelación de la gloria transformadora del rostro
de Cristo (1 Corintios 2:10-12).
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. 2 Corintios
3:16
5. Solo los que buscan la gloria de Dios, que está en el rostro de Jesús, a través del Espíritu Santo,
experimentan transformación de corazón. Tu corazón se transforma en aquello que deseas. Nunca
podrás formar un corazón conforme al de Dios, sino te enamoras del rostro de Jesús.
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MATERIA
“Las pasiones del corazón de Dios”
1. La belleza de Cristo
“Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de
mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”. Salmo 27:4
“Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos”. Isaías 33:17 (Profecía de los
últimos tiempos)
“Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derramó en tus labios; por tanto, Dios
te ha bendecido para siempre”. Salmo 45:2
d. La belleza de Cristo se compone de su aspecto (apariencia: ojos como fuego, rostro como el
sol, etc.), omnisciencia de sus planes (juicios, sabiduría, entendimiento), omnipotencia en sus
obras, y su naturaleza infinita y eterna (autosuficiencia, auto existencia, inmutabilidad, etc.).
¿Por qué David tenía un corazón conforme al de Dios? Porque meditaba en la belleza, carácter y
emociones del Padre. David meditaba en la GLORIA de Dios.
“Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos. En la hermosura
de la gloria de tu magnificencia, y en tus hechos maravillosos meditaré. Del poder de tus hechos
estupendos hablarán los hombres, y yo publicaré tu grandeza. Proclamarán la memoria de tu inmensa
bondad, y cantarán tu justicia”. Salmo 145:4-7
“¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los
enumero, se multiplican más que la arena; despierto, y aún estoy contigo”. Salmo 139:17-18
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas”. Mateo 11:29
“Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones”.
Salmo 100:5
b. En un tiempo en que el carácter del ser humano está siendo corrompido y contaminado en
una escala sin precedentes, mirar a Cristo es lo que nos hará crecer cada día a su imagen.
c. Podemos estudiar los atributos del carácter de Cristo en su Palabra. Por ejemplo:
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MATERIA
“Las pasiones del corazón de Dios”
“¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela
celosamente?” Santiago 4:5
b. El amor de Dios por nosotros no cambia, no crece ni decrece, es constante. Solo los que
permanecen en su amor, llevan fruto.
“¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro
de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. Él recibirá bendición
de Jehová, y justicia del Dios de salvación. Tal es la generación de los que le buscan, de los que
buscan tu rostro, oh Dios de Jacob”. Salmo 24:3-6
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MATERIA
“Las pasiones del corazón de Dios”
Medita en su Palabra:
Otra dinámica que puedes utilizar, es tomar un versículo y recitarlo, pensarlo o cantarlo. Orar la Palabra
crea un espacio de revelación y transformación. Los Salmos contienen una palabra muy importante:
Selah. Esta aparece 74 veces y significa “detenerse y escuchar a Dios”. Implica silencio o reposo. Los
levitas, cuando escuchaban este término, debían dejar sus instrumentos y levantar sus manos en
adoración contemplativa a Dios. Me gusta definir esos momentos del día cuando el Espíritu me llama
al Selah como: “¡Alto! Dios está hablando”. Esos instantes han sido en los que he recibido semillas que
luego se transforman en mensajes, enseñanzas o libros. Hoy estamos en un tiempo, en que el sistema
quiere llenar nuestra mente continuamente de pensamientos vanos. Siempre tenemos que estar
haciendo algo. Aún en nuestros tiempos con Dios, estamos pensando en otras cosas o con el celular
chequeando las redes sociales. El llamado a meditar en Dios y su Palabra es vital para entrenar nuestra
mente para que esté enfocada en Él.