Ser Joven en La Era Digital
Ser Joven en La Era Digital
Ser Joven en La Era Digital
iberoamericanos hacen un mayor uso de internet y redes sociales que los adultos, ya sea
en función de comunicarse con sus amistades o bien para informarse u organizar distintos
tipos de eventos. Por otro lado, la masificación del uso de redes sociales ha modificado los
modos de interacción entre los jóvenes, generándose nuevos códigos comunicacionales y
siendo predominante un lenguaje visual, además de una imponente producción y consumo
de imágenes.
Avanzada ya la segunda década del siglo XXI, resulta innegable que las tecnologías
digitales han permeado todas las dimensiones de la vida en nuestras sociedades,
incluyendo ámbitos cotidianos e íntimos y generando transformaciones tanto a nivel de
subjetividad como de relaciones interpersonales, con más frecuencia sino con mayor
flexibilidad para usos distintos y simultáneos de Internet. Es decir, desarrollan con
naturalidad capacidades para procesar nuevas formas de la información y usarlas en red,
de modo que el vínculo entre juventud y tecnologías digitales marca una diferencia cognitiva
y perceptiva respecto de los adultos.
En América Latina es evidente que los y las jóvenes hacen uso de internet o correo
electrónico con mayor frecuencia que los adultos, registrándose para el año 2015 un
promedio simple de 37,9% de jóvenes de entre 16 y 29 años que declara usar todos los
días correo electrónico o Internet, versus 17,4% de adultos de 30 años y más; tendencia
que se ha sostenido en el tiempo. Si utilizan Internet en su casa, cerca de 93% de jóvenes
de entre 15 y 29 años declara hacerlo todos o casi todos los días.
Actualmente, las personas se relacionan con las tecnologías digitales en casi todos los
ámbitos de la vida, viviendo en un mundo de continua exposición a pantallas, sonidos,
conversaciones en todo momento y lugar, e información casi infinita. Se vive en la
denominada era de la hiperconectividad, la que ha dado lugar a un nuevo tipo de persona:
el "hiperindividuo", que realiza gran parte de su actividad social de manera online y a través
de textos escritos. De acuerdo con estas categorías, las personas nacidas y formadas en
esta época se diferencian de las anteriores con relación a los procesos de socialización,
desarrollo cognitivo, proceso de individualización y desarrollo moral. Específicamente, este
nuevo individuo conectado desarrolla las denominadas ‘e-competencias’, necesarias para
una adecuada alfabetización digital.
Por otro lado, frente a las múltiples fuentes de información surge la necesidad de aprender
a focalizar la atención. Se hace más difícil enfocarse en una sola tarea, pues al mismo
tiempo las personas revisan el correo electrónico, hacen una tarea para la universidad,
chatean con amigos y escuchan música. Se habla de este fenómeno como la "multitarea",
una suerte de habilidad de estar pendientes de la mayor cantidad de asuntos a la vez, lo
más rápido posible, y manejando ojalá la mayor cantidad de tecnologías. Este hábito mental
de dividir la atención en pequeñas porciones provoca consecuencias significativas en la
forma que la juventud aprende, razona, socializa, realiza trabajo creativo y en su manera
de entender el mundo que la rodea.
En ese sentido, si antes la memorización de la información era fundamental para adquirir
conocimiento, hoy esto ha cambiado, y ya no se necesita tanto memorizar sino saber dónde
se encuentra la información.
Asimismo, cabe destacar que las distintas actividades que se pueden realizar por medio de
tecnologías digitales y aplicaciones han promovido la emergencia de verbos asociados a
dichas acciones, tales como ‘googlear’, ‘tuitear’, ‘whatsappear’, chatear, navegar, entre
otros.
Es en relación con el desarrollo de estas nuevas habilidades que los jóvenes nacidos a
partir aproximadamente de la década de 1980 han sido denominados también como
‘nativos digitales’ en contraposición a los ‘inmigrantes digitales’. Los primeros son quienes
nacieron y se formaron en la era de los computadores, videojuegos e internet, para quienes
lo digital es su lengua nativa, su entorno natural en el que se mueven cómodamente, lo que
ha influido en su manera de pensar y procesar la información. En el caso de los
‘inmigrantes digitales’, se trata de las generaciones que nacieron antes del auge de internet,
para quienes el computador, la Tablet, el smartphone y las redes sociales son más bien una
segunda lengua en la que son competentes, pero que nunca han integrado por completo
en su manera de pensar y actuar.
Por otro lado, los y las jóvenes del siglo XXI tienden a ser denominados la generación Y o
"Millennials", para diferenciarlos de los también denominados "Baby boomers" y de la
"Generación X" o "Xennials”. o "Millennials", se constituye por personas nacidas en la era
digital, quienes muestran una familiaridad mayor que las generaciones anteriores en
relación con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, toda vez que
han crecido haciendo uso de ellas.
No obstante, cabe señalar que el avance de las tecnologías digitales ha traído consigo
igualmente un desarrollo desigual en términos de acceso y uso, generándose lo que se
conoce como "brecha digital". Es posible distinguir dos tipos de brechas, una referida al
acceso y otra al uso que se hace de Internet. En relación con la primera, se trata de "la
brecha entre individuos, hogares, negocios y áreas geográficas de distintos niveles
socioeconómicos en relación con las oportunidades que tienen para acceder a las TICs y
al uso que dan a internet para una amplia variedad de actividades”. Por su parte, el segundo
tipo de brecha trasciende el acceso a la tecnología, refiriendo a las competencias
necesarias para poder extraer beneficios del uso de los computadores, donde, además de
presentar una estrecha relación con el capital económico, cultural y social del estudiante,
se vincula con las diferencias generacionales y mayores habilidades que presentarían los
jóvenes en el uso de las tecnologías digitales en relación con los adultos.
• Redes que comparten contenido multimedia: permiten a las personas y las marcas tener
un lugar para buscar y compartir fotos, videos y cualquier otro tipo de material online.
Ejemplos de ello son Instagram y Snapchat, en las que los mensajes se inician con
imágenes o videos, a los que los usuarios pueden agregar subtítulos, menciones a otros
usuarios, o incluso filtros que te hacen parecer un animal. De manera similar, en YouTube
y Vimeo el principal modo de comunicación es el video.
Conforme a lo anterior, las redes sociales permiten el contacto y comunicación entre las
personas. En la red el individuo se comunica, intercambia ideas y opiniones con personas
a las que no necesariamente conocería en su vida real. De ahí que el concepto
"amigo" cobra un sentido distinto en el mundo digital, pudiendo entenderse como "todo
aquel que ha sido invitado a visitar el sitio personal en la real”.
En este universo, la imagen juega un rol preponderante.
Por ejemplo, en Facebook predominan las fotos, mientras que los mensajes son cortos, y
las conversaciones surgen a partir de las imágenes que los adolescentes suben y que luego
son comentadas por sus amigos.
• Redes que marcan y guardan contenidos: permiten descubrir, guardar, compartir y discutir
contenidos y material nuevo y/o que es tendencia en los medios online. Este tipo de redes
estimulan la creatividad e inspiración para aquellos usuarios que buscan información e
ideas. Ejemplo: Pinterest.
• Redes sociales anónimas: mientras que las principales redes sociales hacen esfuerzos
por hacer a los usuarios responsables de su actividad online, este tipo de sitios hacen lo
opuesto y les permiten publicar contenido anónimamente.
Ejemplo: Whisper, Ask.fm, After School.
• "Negadores ": este grupo se caracteriza por negar la necesidad que les significa el
uso de las redes sociales, aun cuando el estar privados de ellas puede provocarles
ansiedad y una sensación de aislamiento.
•
" Multiapariencia": este grupo está conformado por usuarios que poseen más de una
cuenta en cada red social, y crean distintos perfiles, ocultando su verdadera
identidad, ya sea con el fin de jugar o que nadie sepa quiénes son en realidad.
•
"Observadores ": se trata de usuarios que, en lugar de publicar contenidos, tienden
a ser más bien espectadores de las actualizaciones del resto, y cuestionan la gran
cantidad de información irrelevante que circula en las redes.
•
"Informantes": son usuarios que constantemente están publicando noticias de último
minuto o información relevante, con el objetivo de ser los primeros en hacerlo. Esto
les favorece para conseguir mayor cantidad de seguidores o contactos.
•
" Pavos reales": las personas que conforman este grupo suelen hacer uso de las
redes sociales fundamentalmente para alimentar su ego y conseguir gran
notoriedad. En ese sentido, es especialmente relevante para ellos obtener un mayor
número de seguidores y repercusiones medidas a través de los denominados "Like".
RIESGOS
el uso de redes sociales puede implicar riesgos para aquellos usuarios que no tomen las
precauciones necesarias en cuanto a la configuración de privacidad de sus perfiles y el
grado de información personal que revelen en ellos general y los jóvenes en particular, en
el mundo virtual, de los cuales el más común es el uso deliberado de medios digitales para
comunicar información falsa, vergonzosa u hostil sobre otra persona, y que generalmente
es infligido por sus coetáneos, más conocido como cyberbullying.
El sexting, por otro lado, es el compartir mensajes, fotos o imágenes sexualmente explícitas
a través del computador o dispositivos móviles. A su vez, también existe la llamada
"depresión Facebook", que surge en la medida que los jóvenes pasan mucho tiempo en
redes sociales y comienzan a exhibir síntomas depresivos, debido a la intensidad de las
interacciones del mundo online, que pueden llevarlos al aislamiento social o incluso, en su
búsqueda de ayuda, volcarse hacia sitios web y blogs que promuevan comportamientos
dañinos.
Al respecto, cabe recordar el reciente fenómeno que provocó el denominado "juego" online
ruso la Ballena Azul, el que estaba dirigido fundamentalmente a adolescentes y consistía
en una serie de tareas, en su mayoría autoflagelantes, que debían realizar los participantes,
siendo la última de ellas el suicidio.
Por otro lado, los y las jóvenes, especialmente los adolescentes, pueden ser menos
cuidadosos con respecto a la información que comparten en sus perfiles de redes sociales.
en redes como Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, entre otras, "se ensayan gestos, se
modelan cuerpos, se tornean miradas, se exhiben espacios íntimos que reclaman lugar y
reconocimiento ; se notifican viajes, se comparten fragmentos de obras, de
pensamientos, aforismos", etc., que se insertan de alguna manera en un mercado de la
imagen fomentando en muchos casos un engaño o máscara respecto de la intimidad o
realidad fuera del espacio virtual.