Las Crisis de Los Niños

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Ministrando

a los niños
en estado de
crisis
Ministrar
Cuidar de los demás a la manera de
Cristo; está motivado por nuestro
deseo de cumplir el mandamiento de
amar a nuestro prójimo e incluye el
servicio a las personas, fruto de
nuestra preocupación por su
bienestar espiritual y temporal
¿Què es una crisis?
El diccionario de webster define crisis como
“un momento crucial” “un punto de cambio en el
curso de algo”

Es un conjunto de reacciones físicas,


pensamientos y emociones que se presentan
ante una situación que nos pone en peligro o que
amenaza nuestra integridad.

Implica la pérdida temporal de la facultad de


reaccionar o hacer frente a las cosas.
El niño experimenta
abundantes temores.
El cambiar de residencia, la separación o
divorcio de los padres, el rechazo por
parte de un amigo, la pérdida de un perro
o gato queridos, una mala calificación en
la escuela,etc.
Para el niño «hay» dos estadios de
resolución.

La reacción del primer estadio implica el


shock inicial y luego un elevado nivel de
ansiedad.

Los niños carecen tanto de la habilidad


verbal como de la fantasía creativa para
afrontar la crisis a diferencia de los
adultos.
VACACIONES ESCUELA

El niño necesita discutir y


aclarar sus temores con la
ayuda de un adulto porque es
probable que no se dé cuenta
de que tiene otras opciones.
Reacciones características de un niño
bajo una crisis

La regresión o retroceso. Cuando el niño se mueve dentro


del ambiente y nivel apropiados a su edad, sabe cómo usar su
capacidad y habilidades de forma apropiada para relacionarse
con los demás y afrontar sus tareas diarias.

Pero cuando se desequilibra, como ocurre en una crisis, pierde


la capacidad de coordinar todas sus habilidades con las que
hacer frente a la situación. Se queda confuso y desorganizado.
Cuando intentamos ayudar a un niño debemos ser muy
conscientes de sus reacciones y guiarle en su comportamiento.

FACTORES A TOMAR EN CUENTA AL


ATENDER UNA CRISIS INFANTIL

● El ayudar a un niño a resolver una crisis puede convertirse


en crisis para ti.
● La tendencia a forzar la resolución de la crisis o
taponándola demasiado pronto, en el caso de los niños
produce la reacción contraria.
● No tienes soluciones mágicas, así que no des al niño la idea
de que sí las tienes.
● Al trabajar con un niño, procura no vacilar entre
sentimientos de confianza e incertidumbre.

● Si muestras mayor interés e inviertes más esfuerzo


en ayudar al niño que el interés que el niño tenga en
ser ayudado, los resultados van a ser muy pobres.

● El niño va a influir en ti tanto como tú influyas en él.


Sus sentimientos y reacciones se te van a contagiar
● Un niño ansioso tenderá a estar de acuerdo con la
mayoría de cosas que le digas. A los niños puedes
conducirles con gran facilidad, dependiendo de la
forma en que les formules las preguntas. Procura no
inducirles a afirmaciones falsas.

● Es posible que tengas que enfrentarte con tus


propias limitaciones y tu propio deseo de seguir
proporcionando ayuda continuada una vez resuelta
la crisis.
JESÙS
Vivía una vida de FÉ

TIEMPO DE
PROCESO
01 02 CALIDAD

POTENCIAL , FE
COMPASIÒN
03 Y ESPERANZA 04
EMPATIA
Entrar en el mundo privado del niño y sentirse
confortable en él. Es comprender lo que piensa
partiendo de la base que su percepción de las
cosas es distinta de la tuya como adulto.

Empatía significa moverse temporalmente


dentro del mundo del niño, sin emitir juicio
alguno.
Su tarea es clarificar los sentimientos
confusos del niño, poner orden en esta
confusión le ayudará a resolver los problemas
de acuerdo a su capacidad.
La comunicación
es una de las
claves en el
aconsejar a los
niños en crisis
Ellos tienen su propio estilo de
razonamiento, significados de palabras
y relaciones entre sucesos. La pauta de
pensamiento del niño sigue su propia
lógica, no la tuya. Y lo que tiene sentido
para ti es posible que no lo tenga para
él.
Clasificación
del modo de pensar y la
comunicación del niño
APEGO
Vínculo afectivo que se establece desde
los primeros momentos de vida entre la
madre y el recién nacido o la persona
encargada de su cuidado.
TIPOS DE APEGO
SEGURO ANSIOSO Y
01 caracterizado por la
incondicionalidad: el niño sabe que
02 AMBIVALENTE
el niño no confía en sus cuidadores y
su cuidador no va a fallarle. Se tiene una sensación constante de
siente querido, aceptado y valorado. inseguridad, de que a veces sus
cuidadores están y otras veces no están

EVITATIVO DESORGANIZADO
03 han asumido que no pueden 04 Es una mezcla entre el apego ansioso
contar con sus cuidadores, lo cual y el evitativo en que el niño presenta
les provoca sufrimiento. comportamientos contradictorios e
inadecuados. Hay quienes lo traducen
en una carencia total de apego.
Los años mágicos
de la infancia
Entre 3 y 6 años

Periodo de «pensamiento mágico», en este estadio el niño está


convencido de que sus propios procesos de pensamiento pueden
influir en los objetos y sucesos del mundo que le rodea. Es incapaz de
entender en qué forma suceden las cosas y por qué suceden, o sea,
que la vida es para ellos impredecible.

Cambios en el cuerpo, enfermedades. Gripa = castigo por portarse


mal.
El niño es egocéntrico; todo lo centra en sí mismo. No
considera el punto de vista de los demás.

Los niños a esta edad hablan como para sí mismos. Tienen


su propia forma particular de hablar para y es posible que
no se comuniquen con nadie en particular.

No se preocupan de si el que escucha les entiende o no. Lo


dan todo por sentado, toma las cosas de forma literal.
Los niños se centran, con frecuencia, en un solo aspecto de un suceso,
excluyendo todos los demás. Tienes que introducir los distintos aspectos de
la situación de modo gradual, si quieres que los asimilen.

Tu trabajo será ayudarles a distinguir todos los aspectos, organizar sus


pensamientos, y explorar otras razones por las que aquello ha sucedido.

Ayudar a un niño es como trabajar en la resolución de un


rompecabezas. Les ayudas haciendo que descubran las otras piezas,
señalándoles algunas de dichas piezas, y los guias a encajarlas todas.

Cuando te propongas ayudar a un niño recuerda, básicamente lo siguiente:


que el niño se siente responsable por lo que ha ocurrido.
Cuando están en crisis
● Hay que incitarlos a expresar sus pensamientos en voz alta.

● Hay que repetirle pacientemente las preguntas.

● Ayúdale a descubrir la razón más probable o el motivo real


de lo que ocurre o siente.

● Evita facilitarle tú la razón de su emociòn o pensamiento

● Busca alguna indicación de culpa que es posible que el niño


esté experimentando.

Ejemplo: el niño que se siente culpable del divorcio de sus


podres. Enfermedad con futbol
A mitad de la infancia
Entre 7 Y 12 años
Son ya capaces de resolver problemas en su mente, en vez de tener que
hacerlo por el método de probar y errar, y volver a probar de nuevo. Pueden ver
el punto de vista de los demás, y reconocen también los sentimientos de los
otros.

Los niños, a mitad de la infancia, suelen ser pacíficos y simples, sosegados y


educables. Pero tienen aún dificultades para resolver una situación de crisis.
Prefieren evitar el tema en cuestión y, con frecuencia, cambian de
conversación cuando se intenta llevar la discusión hacia su problema.

Tratan de eludir el dolor y la ansiedad.


Repetir y volver a repetir
El juego facilita al niño una salida camuflada a sus sentimientos y, posteriormente,
da al consejero la información que busca. Los juguetes de comunicación, tales como
cintas magnetofónicas, teléfonos, materiales para dibujar, muñecos y títeres, son muy
útiles.

Tienden todavía a llegar a conclusiones sin poner en consideración todos los


hechos. Presentan una tendencia a prestar atención a información contradictoria, sin
darse cuenta de que es incompatible. A menudo no entienden lo que oyen. A veces
no entienden lo que los adultos hablan, cosa que se agrava con el hecho de que los
adultos no se aperciben de que el niño no les ha comprendido.
Cuando están en crisis
Ante todo, sé flexible y capaz de cambiar los planes.

Asegúrate de no intentar forzar tu lógica de adulto sobre el niño

Ante sus preguntas, da respuestas generalizadas, simples y sencillas.

Evita las preguntas con respuestas tipo si y no


¿POR QUÈ?
Si no entiendes lo que el niño dice o qué significa, no tengas miedo ni ¿CÓMO?
recato en decírselo ¿DÓNDE?
¿CUÁNDO?
No fuerces tus expectativas con el niño.

Tu papel como ayudador o consejero difiere del de una figura con


autoridad
Los niños, con frecuencia, cuando se hallan en
situación de crisis, necesitan mantenerse en una
posición defensiva. Ésta es su reacción normal
Mecanismos de defensa
culpar a otros, personas
soñar despierto en o cosas, como causa del
soluciones al problema problema

Fantasía Hipocondría Proyección Desplazamiento

usar la enfermedad como aplicar los sentimientos


una excusa para no a otro o a otra cosa
resolver el problema distinta de su causa
original
Mecanismos de defensa
sustituir una serie de
sentimientos rechazados
bloquear de modo por otra de sentimientos
inconsciente los más aceptables
sentimientos fuertes socialmente.

Represión Supresión Sublimaciòn

frenar conscientemente
los sentimientos
¿Cómo puedes evitar el afectar y dañar
el uso que el niño hace de las defensas?
No objetes sus reacciones ni a su conducta, siempre y cuando
no esté causando daño a nadie. Un niño puede necesitar el uso
de la fantasía, la racionalización o el desplazamiento

Un pastor estaba hablando a un niño sobre su perro, que había


sido atropellado y muerto. Después de hablar un rato sobre el
perro, el niño se detuvo de repente y dijo:
Niño: «No quiero hablar más de esto.»

Pastor: «Te molesta el hablar del perro ahora.»

Niño: «Sí, no quiero.»

Pastor: «El no hablar del perro te ayuda a no sentirte molesto. ¿Hay


algo más que no te haga sentir molesto?»

Niño: «No sé …»

Pastor «Bien, ¿usas a veces un recuerdo o una fantasía para


sentirte menos molesto? ¿En qué pensabas ahora?»

Niño: (Pausa) (sonríe). «Pensaba en jugar a un juego.»

Pastor «Muy bien. Esto podría ser útil.»


Otra forma de ayudar a los niños en estado de crisis es
estimularles los sentimientos positivos, que hacen el
efecto de un calmante
.
Ejemplo: MOLESTO- PENSAR EN JUGAR CON EL
HERMANO.
Se puede también calmar a un niño animándole a usar
sus sentimientos positivos hacia otra persona.
Ejemplo: Nervioso- pensar en que papá lo hace sentir
seguro
Recuerda que el aconsejar de crisis a los niños es
un aconsejar de sostén. Su objetivo es ayudar al
niño que está confuso y anonadado a reconocer
sus problemas y ponerlos en la debida
perspectiva. Cuando el niño desarrolle confianza
en ti, irá recobrando fuerzas y confianza en sí
mismo.
DEPRESIÓN
La depresión no
respeta edades.

La depresión
infantil, con
frecuencia pasa
inadvertida
¿Cómo se reconoce la depresión en un niño?
● El niño se muestra triste, apagado, desgraciado. No se
queja verbalmente de ello y es posible que ni se dé cuenta.
● Se ve retraido e inhibido . El interés en sus actividades es
muy limitado. Muestra una gran falta de interés por todo.}
● Puede haber algunos síntomas físicos que enmascaren la
depresión. Estos síntomas incluyen dolores de cabeza, de
estómago y trastornos en el dormir y el comer.
● Su forma habitual de humor es el descontento. El niño da la
impresión de estar insatisfecho y no saca placer alguno en
nada de lo que hace.
¿Cómo se reconoce la depresión en un niño?
● Puede sentirse rechazado o no querido.Genera un
sentimiento negativo hacia todo, como si nada valiera la
pena.
● Se vuelve irritable y tiene un nivel muy bajo de tolerancia a
la frustración..
● Algunos niños deprimidos, no obstante, reaccionan y actúan
de manera completamente opuesta. Bromean y provocan a
los demás, como forma de enmascarar sus sentimientos de
depresión.
Se puede manifestar por medio de enuresis (orinarse en la cama),
encopresis, peleando con los amigos o hermanos, estando
siempre adheridos y pegados a los padres, en el fracaso en la
escuela y en contar cosas exageradas y fantasiosas.
Los signos y síntomas de la depresión varían con la edad. Un niño
que está deprimido simplemente se estanca y no prospera.

La depresión de uno de los padres puede afectar


también al niño pequeño.
¿Por qué se deprimen los
niños?
Entre muchas razones podríamos citar las siguientes: un defecto o
enfermedad física; el mal funcionamiento de alguna glándula
endocrina; la falta de afecto, que puede crear inseguridad; la falta de
estímulo y aliento por parte de los padres; la muerte de uno de ellos;
el divorcio, separación o deserción de uno de los padres; el favor de
los padres hacia uno de los hermanos; la pobre relación entre un
padrastro o madrastra con el niño; problemas económicos en el
hogar; el traslado a una nueva casa o escuela; castigos por parte de
los mayores.
Acepta la depresión del niño como una reacción
normal a la causa que sea. Si está apenado por alguna
pérdida, da tiempo para que sea él mismo quien poco a
poco se vaya adaptando. Deja que el niño sepa que
todos los seres humanos experimentamos tristeza en un
momento u otro.

Explícale que los sentimientos de este tipo son normales


y que con el tiempo pasarán. Esto le hará sentirse mejor.
Que sepa que Dios nos entiende tanto en las
ocasiones en que estamos abatidos como en las que
estamos contentos.
Anima a los niños para que hablen a Dios acerca de
sus sentimientos. Asegúrales que dichos sentimientos
de abatimiento no son permanentes y que desaparecerán
Ayuda al niño a que encuentre algún tipo de actividad
que le anime. Un nuevo juego, un pasatiempo, un viaje,
o algo que le interese, puede ayudarle.
Halla una forma de que experimente algún tipo de
éxito. Averigua lo que hace bien, o bastante bien, y
ayúdale a encauzar una actividad especial en esta
dirección
Ayúdale a romper sus rutinas
Los hijos del divorcio
En el divorcio, los niños experimentan muchos y
diversificados sentimientos de pérdida. Éstos pueden
incluir no sólo la pérdida de uno de los padres, sino
también la pérdida del hogar, vecindario, amigos, nivel
de vida de la familia, las salidas conjuntas de
familiares, las reuniones familiares, la estimación
propia, y así sucesivamente

El temor y la vergüenza se convierten en


compañeros cotidianos.
El divorcio, les afecta en formas distintas, dependiendo de la
edad de los niños:

Los pequeños, de 3 a 6 años, se vuelven temerosos. Las


separaciones de rutina se convierten ahora en traumáticas. El
que uno de los padres se vaya de compras o que el niño tenga
que marchar a la escuela pasa a ser una experiencia traumática.
Tienden a retroceder a comportamientos previos (con respecto a
su edad real) y se vuelven más pasivos y dependientes.

¿Es culpa mía que mis padres se hayan divorciado? ¿Soy yo el


responsable de que no tengamos una familia?» Los niños en
edad preescolar pueden volverse agresivos con otros niños.
Entre los 6 y los 8 años generan sus propias reacciones.
Principalmente tristeza, pero su sentido de responsabilidad por
la ruptura en la relación entre sus padres es aún más fuerte.
Tienen sentimientos profundos de pérdida. Temen ser
abandonados y, a veces incluso, morir de hambre. Suspiran y
desean recobrar al padre o la madre que se ha marchado. Se
hallan confusos y divididos.

Hay conflictos en la lealtad a los padres. Quieren amar a los dos


padres, pero luchan contra el sentimiento de que amar a uno es
ser desleal al otro..
Los preadolescentes, de los 9 a los 12 años, por lo general
experimentan ira como su principal respuesta emocional. Esta
ira va generalmente dirigida contra el padre, al que creen y
consideran responsable de la ruptura de la familia aunque sea el
padre el que tiene custodia de él.

en ocasiones, esta ira pueden volcarla contra otros niños de su


edad. La imagen que tienen de sí mismos se resquebraja. A
veces, como mejor modo de manejar esta perturbación en sus
vidas, se lanzan a sus actividades con mayor intensidad.
¿como ayudar?
Es importante entender lo que éste siente y experimenta.

El escuchar, alentar, tranquilizar y dar confianza, el estar


disponible, serán muy útiles al niño.

Ayúdale a expresar verbalmente el dolor o pena que siente, y


haz que exponga su idea de por qué se divorcian sus padres.
Es importante que como padres o tutores afiancen la
dependencia a Dios ante las crisis para modelar con
sabiduría a los hijos.

Recuerda que tu eres su principal fuente de


aprendizaje y en la forma en que tu te muestras ante
la crisis es así como ellos también aprenden a
enfrentarla.

Si cuando la crisis está presente tiendes a alejarte de


Dios , muy probablemente tus hijos así lo harán ; pero
si por el contrario, te acercas más a Dios y confías
tus cargas a su control , entonces tus hijos también
así lo repetirán.
EL CORAZÓN DIRIGE LA
CONDUCTA. LA CONDUCTA ES LA
MANIFESTACIÓN DE LO QUE ESTÁ
SUCEDIENDO DENTRO.
Tu tarea es ayudarles a entender la
"abundancia de su
corazón" reflejada en su conducta.

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