Ficha Practica N 2 Que Son Los Derechos Humanos
Ficha Practica N 2 Que Son Los Derechos Humanos
Ficha Practica N 2 Que Son Los Derechos Humanos
Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son
interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a
través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes
del derecho internacional. El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones
que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de
determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales de los individuos o grupos.
Universales e inalienables
El principio de la universalidad de los derechos humanos es la piedra angular del derecho internacional de
los derechos humanos. Este principio, tal como se destaca inicialmente en la Declaración Universal de
Derechos Humanos, se ha reiterado en numerosos convenios, declaraciones y resoluciones internacionales
de derechos humanos. En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrada en Viena en 1993, por
ejemplo, se dispuso que todos los Estados tenían el deber, independientemente de sus sistemas políticos,
económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el 80 por ciento de ellos cuatro o más, de los principales
tratados de derechos humanos, reflejando así el consentimiento de los Estados para establecer
obligaciones jurídicas que se comprometen a cumplir, y confiriéndole al concepto de la universalidad una
expresión concreta. Algunas normas fundamentales de derechos humanos gozan de protección universal
en virtud del derecho internacional consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y según
las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal de
justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, la
igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el
derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al
desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes.
El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta
negativamente a los demás.
Iguales y no discriminatorios
El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las libertades, y
prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza,
color, y así sucesivamente. El principio de la no discriminación se complementa con el principio de
igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones
y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos.
La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los
derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos
de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los
Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos.
Valores clave
Dos de los valores principales que se encuentran en el núcleo de la idea de los derechos humanos son
la dignidad humana y la igualdad. Estos pueden entenderse en el sentido de definir las normas básicas
que son necesarias para la vida y la dignidad humana; y su universalidad se deriva del hecho de que, en
este sentido, al menos, todos los seres humanos son iguales y por lo tanto no debemos, ni podemos
discriminarlos.
Estas dos creencias o valores, son realmente todo lo que se necesita para entender la idea de los
derechos humanos, y pueden resultar controvertidas. Esta es la razón por la que los derechos humanos
reciben el apoyo de todas las culturas del mundo civilizado, todos los gobiernos y todas las religiones
importantes. Se reconoce casi universalmente que el poder estatal no puede ser ilimitado o arbitrario,
sino todo lo contrario, al menos en la medida en que todos los individuos dentro de su jurisdicción
puedan vivir con ciertos requisitos mínimos de dignidad humana.
Muchos otros valores pueden derivarse de estos dos aspectos fundamentales y pueden ayudar a definir
con mayor precisión cómo en la práctica las personas y las sociedades deben coexistir. Por ejemplo:
Libertad: porque la voluntad humana es una parte importante de la dignidad humana. Vernos forzados
a hacer algo en contra de nuestra voluntad degrada el espíritu humano.
Respeto por los demás: la falta de respeto a alguien desprecia su individualidad y dignidad esencial.
No discriminación: porque la igualdad en la dignidad humana significa que no debemos juzgar los
derechos y oportunidades de las personas sobre la base de sus características.
Tolerancia: ya que la intolerancia indica una falta de respeto a la diferencia y la igualdad no significa
uniformidad.
Justicia: porque las personas iguales en su humanidad merecen un trato justo.
Responsabilidad: porque el respeto a los derechos de los demás conlleva la responsabilidad de los
propios actos y esforzarse en la realización de los derechos de todos y de cada uno.
Un resumen histórico
La idea de que las personas tienen derechos inherentes tiene sus raíces en muchas culturas y
tradiciones. Podemos ver en numerosos ejemplos de grandes líderes códigos de buenas prácticas de los
valores consagrados en los derechos humanos no son “occidentales”, ni una invención del siglo XX, sino
una respuesta a las necesidades humanas y universales para la búsqueda de la justicia. Todas las
sociedades humanas han tenido ideales y sistemas para garantizar la justicia, dentro de sus tradiciones
orales o escritas, aunque no todas han sobrevivido.
Historia Antigua
El Código de Hammurabi en Babilonia (Irak, c. 2000 A.C.) fue el primer código legal por escrito,
establecido por el rey de Babilonia. Se comprometió a “hacer que la justicia reinará en el reino, para
destruir a los malvados y violentos, para evitar que los fuertes oprimiesen a los débiles, para
iluminar el país y promover el bien de la gente”.
Un faraón del Antiguo Egipto (c. 2000 A.C.) habría dado instrucciones a sus subordinados que
“cuando alguien llegase de Egipto Superior o Inferior, se asegurasen de que todo estaba conforme a
la ley respetando las costumbres y derechos de cada hombre”.
La Carta de Ciro (Irán, c. 539 A.C.) fue redactada por el rey de Persia para la gente de su reino, y
reconocía los derechos a la libertad, la seguridad, la tolerancia religiosa, la libertad de circulación, la
libertad de la esclavitud, y algunos derechos económicos y sociales.
Las enseñanzas de Confucio (c. 500 A.C.) contienen el concepto de “ren” o compasión, y amar a los
demás como un tema central. Confucio dijo: “Lo que no deseas para ti mismo, no se lo hagas a los
demás”. El Dr.Peng-chun Chang, experto chino en el confucianismo, que desempeñó un papel
activo en la redacción de la Declaración Universal, considera que el confucianismo sentó las bases
de los derechos humanos.
El imán Ali Ibn Al Hussein escribió la epístola de los derechos en los principios del siglo VIII. A
nuestro entender, esta carta es el primer documento que establece importantes derechos tal como se
perciben en esa época y el primer intento de abordarlos desde una dimensión positiva. La Epístola
lista metodológicamente 50 de estos derechos. Están, en el espíritu, anclados en los primeros
preceptos islámicos.
La Charte du Mande (1222 CE) y la “Charte de Kurukan Fuga (1236 CE), basadas en la
codificación de la tradición oral de África Occidental, defienden principios tales como la
descentralización, la conservación del medio ambiente, los derechos humanos y la diversidad
cultural.
La visión africana ‘ubuntu’ captura la esencia de lo que significa el ser humano y hace hincapié en
el respeto de todos los miembros de la comunidad, la hospitalidad y la generosidad. El concepto de
Ubuntu se resume en esto: “una persona es una persona a través de otras personas”. Esta noción
tiene profundas implicaciones para los derechos humanos. Si somos seres humanos a través de los
demás, entonces deshumanizarlos nos deshumaniza también – de ahí la necesidad de promover y
respetar los derechos de los demás, dar y recibir perdón.
En 1215, nobles ingleses y miembros del clero hicieron que el Rey de Inglaterra aceptase la ley
mediante la elaboración de una Carta Magna de las libertades (Carta Magna). Este solo protegía los
derechos de los privilegiados (la nobleza) y no trata, por lo tanto, sobre los derechos humanos como
tal. Pero se convirtió en un documento ampliamente citado en defensa de las libertades, que
representa una limitación del poder del rey y el reconocimiento de las demás libertades de la gente y
de sus derechos.
En 1689, el Parlamento inglés debatió un proyecto de ley declarando que no toleraría más la
injerencia real en sus asuntos. Este proyecto de ley, conocido como la Carta de Derechos, prohibía
al monarca suspender la ley sin el consentimiento del Parlamento, regulaba las elecciones libres de
sus miembros y declaraba que la libertad de expresión en este órgano no se podía poner en tela de
juicio, en los Tribunales o en cualquier otro lugar.
Se considera ampliamente a Huig de Groot (1583- 1645) como inventor del derecho internacional.
Su libro sobre las leyes de la guerra y la paz propone un sistema de principios generales basados en
la “ley natural”, que, a su juicio debería unir a todas las naciones, independientemente de las leyes
locales o particulares. Durante los siglos XVII y XVIII en Europa, una serie de filósofos
desarrollaron el concepto de “derechos naturales”.
John Locke (1689) desarrolló la teoría de que todo ser humano tiene ciertos derechos que se derivan
de su propia naturaleza y no de su gobierno o de sus leyes. La legitimidad del gobierno, de hecho, se
basa en el respeto a estos derechos naturales. La idea de que estos deberían dotar a las personas de
ciertas protecciones legales se aceptó más ampliamente y comenzó a reflejarse en las constituciones
de algunos países. Los derechos humanos reformularon esta idea y afirmaron lo mismo para la
relación entre los gobiernos y los ciudadanos.
En 1776, la mayoría de las colonias británicas en América del Norte proclamaron su independencia
de la Orden del Imperio Británico en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Esta
se basaba en gran medida en el “derecho natural” y en las teorías de Locke y Montesquieu. Basada
en la creencia de que la protección de la libertad es la esencia del poder del gobierno, la Declaración
sirvió para avanzar conceptos como los siguientes: los derechos inalienables; la protección de los
derechos individuales, la libertad de expresión, de prensa, de petición y asamblea; la privacidad; el
correcto funcionamiento de la ley; la igualdad ante la ley y la libertad de religión.
En el año 1789, el pueblo francés derrocó su monarquía y estableció la primera República Francesa.
La Declaración francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución fue escrita
por representantes del clero, la nobleza y la plebe, y se escribió con la intención de encarnar las
ideas de figuras de la Ilustración como Voltaire, Montesquieu, Rousseau y los Enciclopedistas. La
Declaración atacaba el sistema político y jurídico de la monarquía y en ella se definen los derechos
naturales del ser humano, como “la libertad, la propiedad, la seguridad y el derecho a resistir la
opresión”. Sustituyó el sistema de privilegios aristocráticos que existía en la monarquía por el
principio de igualdad ante la ley. Sus términos igualitarios y el concepto teórico de la igualdad de
derechos, sin embargo, llevaría un tiempo hasta convertirse en realidad. La sociedad era
profundamente desigual y su aplicación se extendería durante generaciones.
La esclavitud fue declarada ilegal en Inglaterra y en Francia a finales del siglo XIX y, en 1814, los
gobiernos británico y francés firmaron el Tratado de París, con el objetivo de cooperar para reprimir
el tráfico de esclavos. En la Conferencia de Bruselas de 1890, se firmó un “acta de lucha” contra la
esclavitud, que fue posteriormente ratificada por dieciocho estados y donde se declaraba la intención
de poner fin al tráfico de esclavos africanos.
Sin embargo, esto no abordaba la cuestión del trabajo forzoso y las condiciones brutales de trabajo.
Incluso en 1926 la Convención Internacional sobre la Esclavitud, que pretendía abolir la esclavitud
en todas sus formas, no tuvo un impacto en la práctica común del trabajo forzoso hasta bien entrada
la década de 1940.
La creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1919 refleja la creencia de que
una paz universal y duradera solo puede lograrse si se basa en la justicia social. La OIT ha
desarrollado un sistema de normas internacionales de trabajo para defender el trabajo decente y
productivo, la libertad, la equidad, la seguridad y la dignidad.
Una de las áreas de trabajo de la OIT ha sido su acción para combatir el trabajo infantil,
especialmente en sus peores formas. La organización lleva a cabo numerosas líneas de acción en
este ámbito para el día de hoy, incluida la promoción de los tratados internacionales en materia de
trabajo infantil, tales como el Convenio nº 182 de la OIT sobre las Peores Formas de Trabajo
Infantil y el Convenio de la OIT nº 138 sobre la edad mínima para el empleo.
Entre 1899 y 1977 se aprobaron una serie de tratados importantes en la esfera del derecho
internacional humanitario, marcando otro ámbito de cooperación entre las naciones y regulando la
conducta en los conflictos armados. Los derechos humanos por supuesto, también pueden aplicarse
junto con el derecho internacional humanitario en muchas zonas, por ejemplo, en relación con el
tratamiento de los reclusos. Sin embargo, este es más especializado y detallado en tiempos de
conflicto, por ejemplo, en relación con la utilización de armas y tácticas militares.
El siglo XX
La idea de proteger los derechos de los seres humanos ante la ley contra el abuso de la autoridad
gubernamental empezó a recibir una aceptación mayor en el siglo XX, especialmente con la aparición de
la Sociedad de las Naciones y la Organización Internacional del Trabajo y su trabajo en los derechos de
las minorías, en el trabajo y en otros asuntos. La importancia de unificar estos derechos de forma escrita
ya había sido reconocida por los estados y, de este modo, los documentos descritos anteriormente se
convirtieron en los primeros precursores de muchos de los tratados de derechos humanos de hoy en
día. Sin embargo, los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial fueron los que realmente
impulsaron los derechos humanos en la escena internacional. Las terribles atrocidades cometidas en
esta guerra, incluyendo el holocausto y los crímenes de guerra masivos provocaron la aparición de un
nuevo cuerpo de derecho internacional y, sobre todo, la creación de los derechos humanos, tal y como
los conocemos hoy en día.
La Carta de las Naciones Unidas, firmada el 26 de junio de 1945, refleja esta creencia. En ella se afirma
que el objetivo fundamental de las Naciones Unidas es “preservar a las generaciones venideras del
flagelo de la guerra” y “reafirmar la fe en los derechos humanos fundamentales, en la dignidad, el valor
de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres”.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) fue elaborada por la Comisión de derechos
humanos de la ONU, uno de los órganos de las Naciones Unidas, y fue aprobada por la Asamblea
General el 10 de diciembre de 1948. Es sin duda un documento innovador y sigue siendo el marco de
referencia mundial y el instrumento más importante de los derechos humanos. A pesar de no ser
jurídicamente vinculante, la Declaración Universal ha servido de inspiración de numerosos compromisos
en esta materia, ya sea a nivel nacional, regional o internacional. Desde entonces se han elaborado y
aceptado por la comunidad internacional una serie de instrumentos fundamentales para salvaguardar
sus principios, de los que encontraremos información más adelante.
Participando
El capítulo 3, “Actuar a favor de los derechos humanos”, incluye estos tipos de acciones a nivel cotidiano
y ofrece una serie de ejemplos de acción en los que podrías participar. Los grupos de jóvenes tienen un
potencial enorme para ejercer presión sobre los estados u organismos internacionales, y garantizar que
los casos de violaciones de derechos humanos o bien se impidan o se presenten públicamente. Los
ejemplos en esta sección deberían aportaros las medidas concretas que podrías llevar a cabo o las que
realizan otros grupos y también te dará un mayor conocimiento sobre la forma en que las
organizaciones no gubernamentales trabajan cotidianamente.
Intención: el principal propósito de la intervención, cualesquiera otros motivos puedan tener los
estados intervinientes, debe ser detener o impedir el sufrimiento de las personas. Con una intención
correcta se aseguran que las operaciones multilaterales sean claramente apoyadas por la opinión
pública regional y las víctimas.
Último recurso: la intervención militar solo puede justificarse cuando cada una de las opciones
militares para la prevención o resolución pacífica de la crisis ha sido explorada y cuando haya
motivos razonables para pensar que otras medidas menos traumáticas no han tenido éxito.
Medios proporcionales: la escala, duración e intensidad de la intervención militar planeada debe ser
la mínima necesaria para asegurar el objetivo establecido de protección a las personas.
Perspectivas razonables: es necesario que exista una posibilidad razonable de éxito en la detención
del sufrimiento que ha justificado la intervención, con lo que las consecuencias de las medidas no
pueden ser peor que las consecuencias de la inacción.
Con el beneficio de la retrospectiva, ¿qué piensas de estas precauciones en relación con, por ejemplo, la
respuesta de la comunidad internacional a la masacre de Srebrenica en 1995, los bombardeos dirigidos
por la OTAN en Kosovo en 1999, o a la intervención en Afganistán en 2001? ¿Se pueden justificar tales
acciones por sus resultados finales si produjeron gran número de víctimas?
En abril de 2001, una resolución de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas rechazó la
idea de que luchar contra el terrorismo pueda justificar sacrificar la protección de los derechos
humanos. La resolución 2001/24 condenó los ataques armados relacionados con el conflicto en la
República de Chechenia de la Federación Rusa y las violaciones del derecho humanitario cometidas por
los combatientes chechenios, así como algunos métodos utilizados por las fuerzas federales rusas en
Chechenia. En ella se pide que la Federación Rusa establezca una comisión nacional de investigación
independiente, de conformidad con las normas internacionales reconocidas, para investigar las
violaciones.
Ante la violencia evidente que se vive en nuestro país, es momento de que entendamos que todos somos
agentes de cambio…
México tiene un largo camino por delante para convertirse en un país lider en Cultura de Paz; no podemos
negarlo. Inseguridad, violencia y crimen organizado son términos cercanos, incluso familiares, para
nosotros. Pero ¿dónde se construye este fenómeno?
Aunque no se busca negar la responsabilidad de miembros del gobierno —de todos los niveles— en
muchos de los eventos de violencia que ocurren en nuestro país, no parece suficiente atribuir a las
autoridades la totalidad de la violencia que experimentamos cotidianamente. Hay que decirlo: hay un
poco de responsabilidad en cada uno de nosotros y vale la pena reflexionar sobre eso.
La violencia se filtra a las estructuras más ínfimas de nuestra vida y está presente en nuestro día a día.
Por tanto si queremos cambiar nuestra casa, nuestra ciudad, nuestro país, el mundo. Debemos empezar
por cambiar nosotros mismos.
ACTIVIDADES:
1.- A TRAVES DE UN ESQUEMA EXPLIQUE EL CONCEPTO DE DERECHOS HUMANOS Y LOS
PRINCIPIOS.
2.- EN UN CUADRO SINOPTICO FUNDAMENTE LOS VALORES CLAVES.
3.- FUNDAMENTE SOBRE LA HISTORIA ANTIGUA DE LOS DERECHOS HUMANOS
4.- EXPLIQUE COMO SE DAN LOS DERECHOS HUMANOS DEL SIGLO XIII HASTA EL SIGLO
XVII.
5.- EXPLIQUE EN UN ORGANIZADOR VISUAL LOS PRIMEROS ACUERDOS
INTERNACIONALES.
6.- FUNDAMENETE SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS EN TODO EL MUNDO HASTA LA
UNION AFRICANA.
7.- ARGUMENTE SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS EN TODO EL MUNDO DESDE CARA
ARABE HASTA AEAN
8.- EXPLIQUE LOS DILEMAS DE LOS DERECHOS HUMANOS
9.- EN UN CUADRO SINOPTICO EXPLIQUE LAS TRADICIONES CULTURALES Y LAS
PRACTICAS TRADICIONALES NOCIVAS.
10.- EN UN MAPA CONCEPTUAL EXPLIQUE LA CULTURA DE PAZ.