Protocolo de Investigacion

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO

DIVISIÓN DE CIENCIAS ECONÓMICO-ADMINISTRATIVAS

“ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE DEL SUBSECTOR

FORESTAL EN MÉXICO (2010-2020)”

PROTOCOLO DE TES
INTRODUCCIÓN............................................................................................................1

CAP I. RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO.............................9

1.- Evolución de la actividad forestal en México............................................................9

2.- Los Recursos Forestales...........................................................................................12

3.- Los productos maderables........................................................................................27

4 Desarrollo tecnológico en el subsector forestal maderable.......................................28

5. Competitividad de los productos forestales mexicanos en el mercado


internacional...................................................................................................................30

CAP II. CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES


FORESTALES............................................................................................35

1.- Presencia indígena y rezago social...........................................................................35

2.- Migración en las comunidades forestales.................................................................37

3.- Condiciones y características de las actividades económicas en las


comunidades forestales y de las empresas forestales comunitarias...............................39

4.- Acción de la delincuencia y respuesta de los productores.......................................45

CAP III. PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL.......49

1.- Antecedentes.............................................................................................................49

2.- Política forestal.........................................................................................................56

3.- Programas.................................................................................................................62

CAP IV. EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE


LA PRODUCCIÓN MADERABLE..............................................................68

1.- Situación actual del subsector forestal maderable en México..................................68

2.- Principales fuerzas impulsoras y el desarrollo tecnológico en el subsector forestal


maderable.......................................................................................................................82

3.- El desarrollo y el subsector forestal maderable........................................................91

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES............................................................102

BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................105
Índice de figuras

Figura 1.1: Crecimiento real del PIB forestal............................................................................11

Figura 1.2: Ecosistemas con mayor presencia en México.........................................................14

Figura 1.3: Uso de suelo y vegetación de México en 2007.......................................................15

Figura 1.4: Producción de madera en México (1980-2004)......................................................18

Figura 1.5: Distribución porcentual de la producción nacional forestal maderable por especie y
de los productos obtenidos en 2011 (Metros cúbicos de madera en rollo).............20

Figura 1.6: Principales estados productores forestales maderables..........................................21

Figura 1.7: producción no maderable........................................................................................22

Figura 1.8: Producción Forestal Maderable (2002-2011).........................................................27

Figura 1.9: Importación de Productos Maderables por Bloque Económico, 2000-2003


(millones de dólares)...............................................................................................31

Figura 1.10: Saldo Comercial Forestal 2007-2011...................................................................34

Figura 2.1: Índice de escolaridad de los ejidatarios/comuneros................................................37

Figura 2.2: Edades de los ejidatarios/comuneros de las comunidades de la muestra


...............................................................................................................................38

Figura 2.3: Peso de las distintas actividades en la economía de las familias de ejidatarios y
comuneros...............................................................................................................42

Figura 2.4: Usos del bosque de pino.........................................................................................44


Índice de figuras

Figura 4.1: Total de ejidos y comunidades según tipo de actividad agropecuaria o forestal
en 2007...................................................................................................................70

Figura 4.2: Producción forestal maderable en México.............................................................72

Figura 4.3: Extensión de los bosques y otras tierras boscosas..................................................73

Figura 4.4: Principales países exportadores de productos maderables a México.....................74

Figura 4.5: Balanza comercial de los productos forestales de México (1996-2011) . 76 Figura

4.6: Balanza comercial mexicana de productos maderables (1996-2011)................................77

Figura 4.7: balanza comercial de productos maderables por tipo de productos en 2011. .78

Figura 4.8: Participación porcentual del consumo nacional aparente de productos


forestales en 2011...................................................................................................80

Figura 4.9: Inversión extranjera directa en México realizada en el sector


Agropecuario (2000-2012).....................................................................................81

Figura 4.10: Gasto Federal en Ciencia y Tecnología y porcentaje del PIB, 2003-2012 a precios
de 2012...................................................................................................................84

Figura 4.11: Número de unidades de producción por estado con tecnología forestal que
reportaron corte de árboles en 2007.......................................................................87

Figura 4.12: Número de unidades de producción maderables por tipo y


características de los productos obtenidos..............................................................89

Figura 4.13: Características socioeconómicas de los beneficiario de la CONAFOR de los


ejercicios fiscales 2011-2012..................................................................................94

Figura 4.14: Necesidades que se cubren con el ingreso que perciben.......................................95

X Álvarez-López
Índice de figuras

Figura 4.15: Distribución de los porcentajes del ingreso mensual que percibieron los
beneficiario de la CONAFOR en 2012...................................................................96

Figura 4.16: Distribución de la tipología de comunidades productoras forestales de la ENBC


en 2012...................................................................................................................97

Figura 4.17: Características de los productores forestales de la CONAFOR............................99

XI Álvarez-López
Acrónimos
INTRODUCCIÓN

Antecedentes

La nueva economía está caracterizada por las empresas de alta tecnología, la formación de
mercados globales distribuidos en bloques económicos internacionales, las redes de
comunicación de gran velocidad que permiten un intenso flujo de capitales, y el comercio
electrónico; existen escasos indicios de que la tendencia explotadora de los recursos naturales
esté cambiando a nivel mundial y México no es la excepción. Sin embargo, existen algunas
señales positivas, las cuales son, los gobiernos muestran cada vez mayor conciencia de la
limitación de los recursos naturales, de la necesidad de respetar la integridad y ritmos de la
naturaleza, y de considerarlos en la elaboración de programas institucionales para garantizar la
sustentabilidad. Esta visión conservacionista tiene su fundamento en la triple consideración de
la teoría económica de los recursos naturales (Martín, 2010, pág. 32).

 La primera consiste en una mayor conciencia y adecuada utilización de los recursos y


de los organismos vivos, según las propias exigencias económicas. Asimismo, toma en
cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado.
 La segunda consideración se funda en la convicción de la limitación de los recursos
naturales. El usarlos con dominio absoluto, pone en serio peligro su futura
disponibilidad, no sólo para las generaciones presentes, sino sobre todo para las
futuras. De aquí que el dominio del hombre sobre los recursos naturales tiene
limitaciones impuestas por la biología, la ecología, la economía, la ética y la política.
 La tercera consideración se refiere directamente a las consecuencias de un cierto tipo
de desarrollo sobre la calidad de vida de las zonas o ciudades industrializadas.
INTRODUCCIÓN

Uno de los indicadores claves asociados a la salud de los bosques naturales es la


biodiversidad, es decir, existe una relación directa entre la biodiversidad y la salud de un
bosque natural. Cuando los bosques no sólo se consideran como productores de madera y
materias primas (ricinas, aceites, comestibles, etc.), sino también como proveedores de
servicios ambientales, su valor económico se incrementa; en tanto que su función ambiental
incide en la producción y productividad de otros sectores del mercado, como la industria, la
hidroenergía, el turismo, etc. Por ello, un factor importante en este análisis debe ser la
ponderación obligada de la biodiversidad y los servicios que generan los bosques del país, no
solamente para el beneficio de la región sino del planeta completo.

En México son múltiples y variados los estudios realizados en relación al sector agropecuario;
sin embargo, la mayor parte de estos son enfocados principalmente al análisis de la
problemática presente en los subsectores agrícolas y pecuarios, mientras que del subsector
forestal se llevan a cabo insuficientes en relación a los anteriores. La mayoría de estos estudios
son enfocados a cuantificar los recursos naturales y hacer balances de este subsector,
olvidando por completo su contribución al desarrollo tecnológico, sus recursos naturales y el
desarrollo que proporciona esta actividad en la sociedad.

Justificación

El sector agropecuario de México está compuesto por cuatro subsectores: el agrícola, el


ganadero, el pesquero y el forestal. Actualmente el sector agropecuario se encuentra en una
post-revolución verde. México es un país tradicionalmente agrícola y ganadero, y
potencialmente forestal; cerca de 70% (138 millones de ha) de su superficie nacional es de
vocación forestal, de la cual 19% (44.21 millones de hectáreas) son superficies arbóreas
(SEMARNAT, 2010, p. 50).

El aprovechamiento de los recursos forestales y en particular la madera, no constituye un


aporte significativo al producto interno bruto de México. Según datos de la Organización
Internacional para la Agricultura y la Alimentación el 60% de la

2 Álvarez-López
INTRODUCCIÓN

superficie forestal mundial se encuentra distribuida entre siete países1. México ocupa el octavo
lugar a nivel mundial por su extensión forestal, que llega a los 55 millones de hectáreas y se
encuentra en segundo lugar entre los países de América Latina, sólo superado por Brasil, país
que a su vez ocupa el segundo lugar a nivel mundial por su extensión forestal que rebasa las
540 millones de hectáreas. México es un país potencialmente forestal, del cual poco se sabe de
sus recursos forestales desde un enfoque económico y ambiental (FAO, 2011, p. 200).

Los bosques y selvas en conjunto cubren 55.3 millones de hectáreas, de las cuales 80% de la
superficie forestal es propiedad ejidal y comunal, 15% propiedad privada y 5% es propiedad
de la nación (según el Altas Forestal elaborado por la SEMARNAT en 2006: la superficie
forestal en el año 1994 fue de 141.7 millones de hectáreas y 28% de la superficie total del país
está arbolada).

Las principales especies maderables existentes en el país, tanto por las superficies que cubren
como por su importancia económica, son las correspondientes a los géneros de Pinus y
Quercus, de las cuales se obtiene en términos de volumen, aproximadamente 80% y 5% de la
producción nacional maderable, respectivamente. Según el Inventario Nacional Forestal
Periódico, de la superficie total de bosques con que cuenta el país, 21.6 millones de hectáreas
tiene potencial comercial. De esta superficie, sólo se aprovechan actualmente 8.6 millones de
ha, de incorporarse toda la superficie potencial al manejo, se producirían alrededor de 30
millones de m3 de madera al año, de los cuales 38% podría provenir de coníferas, 32% de
especies tropicales y 30% de encinos y otros árboles latifoliados (SEMARNAT, 2010, p. 10).

La protección ambiental y la sustentabilidad son conceptos que han adquiriendo relevancia


para la planeación y dirección de las empresas e instituciones privadas y públicas. El capital
social y el capital natural dejaron de ser tecnicismos propios de académicos, sociólogos y
ambientalistas, para ser factores a considerar por los inversionistas, directivos y políticos, al
igual que el capital físico y el capital financiero,

1
Estos países son Federación Rusa (22%), Brasil (15%), Canadá (7%), Estados Unidos (6%), China
(3.9%), Indonesia (3.2%) y Zaire (3.1%).

3 Álvarez-López
INTRODUCCIÓN

es por esto que los recursos naturales, pasaron de ser únicamente materia prima a una
concepción integral (Moguel & Toledo, 2011).

Planteamiento del problema

En la actualidad las decisiones que se toman respecto a los bosques y al sector forestal
condicionan su futuro. La falta de reconocimiento de bienes comunales y las dotaciones
ejidales desordenadas y no ejecutadas, han generado en gran parte del territorio conflictos
agrarios por límites, deslindes y resoluciones pendientes en los tribunales agrarios. A este
rezago agrario se sumaron las reformas al artículo 27 constitucional, realizadas en 1992, que
trajeron como consecuencia la reforma a las leyes secundarias reglamentarias, particularmente
la Ley Agraria y la Ley Forestal, en 2012 se hizo la última reforma a esta ley (Dávalos &
Morosini, 2011).

Las áreas forestales de México están habitadas por 12 millones de personas en su mayoría
afectadas por la pobreza extrema y la migración (SEMARNAP-UACH, 1999, pág. 57). Los
mexicanos no han sido apoyados en forma consistente para aprovechar racionalmente sus
recursos. No se ha fomentado la formación de silvicultores. La falta de vinculación del hombre
con el recurso forestal está presente en el fondo de toda la problemática forestal; mientras éste
siga viendo el recurso como estorbo, más que como fuente de empleo, ingreso y bienestar,
difícilmente se logrará el desarrollo forestal sustentable. La organización de los productores
con criterios productivos y de aprovechamiento sustentable, es una de las máximas
prioridades.

México cuenta con una gran riqueza y potencial forestal para la explotación sustentable de los
recursos; sin embargo está lejos de reflejar el aporte de este subsector a la economía nacional,
y al bienestar de las familias dependientes de este subsector. Dentro del subsector forestal se
encuentran dos tipos de recursos, los maderables y los no maderables, el primero presenta
mayor contribución al producto interno bruto y el segundo es una actividad poco explotada, y
se considera poco analizada debido a la incapacidad por cuantificar su valor.

4 Álvarez-López
INTRODUCCIÓN

Ahora bien, del subsector forestal maderable, se estima que de las 64.9 millones de ha
cubiertas por bosques y selvas, 15 millones de ha tienen potencial para el aprovechamiento
comercial de recursos forestales maderables, sin embargo, su incorporación a la producción se
ve limitada por problemas legales, técnicos o administrativos, tales como los conflictos
agrarios por la tenencia de la tierra, de organización de las personas propietarias de los
terrenos, la falta de vías de acceso a las áreas forestales, de desarrollo o transferencia de
tecnología adecuada a los productos y especies, de mercado y los altos costos de transacción,
entre otros factores (CONAFOR, 2013, págs. 27-30).

En el año 2012 se estimó que existen 7.4 millones de ha incorporadas al manejo forestal que
sustentan la producción forestal maderable del país, la cual fue de 5.9 millones de metros
cúbicos de madera en rollo (m3r), frente a un consumo aparente de 17.9 millones de m 3r en ese
mismo año, lo cual significa que la producción maderable nacional satisfizo en 2012 33% del
mercado interno (CONAFOR, 2013, pág. 29).

El subsector forestal no refleja una fuente importante de empleos, y sus dependientes


económicos viven en condiciones deplorables (Aguilar & Gomez, 1991, pág. 98). Un
problema es la ecología y en especial el desarrollo sustentable, debido a que gran parte de las
áreas arboladas han sido destruidas (hay una creciente reducción de los recursos),
principalmente debido a cuatro factores: el aumento de las tierras agrícolas y ganaderas, la tala
clandestina, los malos planes de manejo forestal y el crecimiento de la mancha urbana; las
políticas han funcionado como un detonante de muchos de estos factores (Hinojosa, 1992, pág.
150).

Objetivos

General

Analizar la producción maderable de México del subsector forestal en el período 1994-


2012.

Particulares

5 Álvarez-López
INTRODUCCIÓN

 Evaluar la producción maderable de México a partir de su apertura comercial y la


participación de los actores en el subsector forestal.
 Caracterizar el desarrollo tecnológico y la contribución del Estado en torno a la
producción forestal maderable.
 Investigar las relaciones entre el subsector forestal maderable, el desarrollo
sustentable y el gobierno para la conservación de los recursos.

Hipótesis

México ha sido un país rico en recursos naturales principalmente forestales maderables, en las
últimas décadas estos recursos han sido extraídos indiscriminadamente poniendo en riesgo y
comprometiendo las futuras generaciones. De lo anterior se desprende que las políticas
instrumentadas por el Estado mexicano han sido inadecuadas y son requeridos nuevos
instrumentos de política tanto local, regional y federal.

Los productos maderables mexicanos son poco competitivos comparados con los de otros
países, en calidad y precio. Esta falta de competitividad y las políticas ineficientes han
ocasionado que los dueños y poseedores de los recursos forestales aprovechen los recursos de
forma insostenible, con la finalidad de abaratar costos y aumentar producción.

Dentro del subsector forestal maderable de México, la extracción y transformación de los


recursos maderables han tenido pocas o nulas innovaciones tecnológicas en las últimas dos
décadas; el uso de tecnologías de alto impacto hacen que esta actividad sea ineficiente desde el
punto de vista económico y ambiental. El Estado presenta una contribución pasiva en el
proceso de desarrollo tecnológico, dedicándole poco presupuesto a la investigación en
comparación a los subsectores agrícola y ganadero.

El Estado ha dejado de ser dueño de las principales empresas forestales de carácter maderable,
y han cedido sus derechos de extracción a empresas privadas, comunitarias y ejidales. Esta
cesión ha traído consigo que las nuevas empresas

6 Álvarez-López
INTRODUCCIÓN

forestales se enfrenten a la disyuntiva de aprovechar los recursos a su máxima capacidad


instalada o hacer un aprovechamiento racional y eficiente de los recursos forestales.

Metodología

La presente investigación se circunscribe en el contexto de la situación actual de los productos


maderables del subsector forestal mexicano; para abordar este tema, se utilizó una
metodología mayoritariamente descriptiva-explicativa, en la cual se presentaron datos de
manera detallada de cada uno de los subtemas que se puntualizan posteriormente.

Para un adecuado desarrollo de la investigación, se alineó el objetivo general y los objetivos


particulares con la revisión de la literatura y con los resultados presentados, de tal forma que
en el capítulo IV (referente a resultados) se exponen las cifras más relevantes sobre la
situación actual de los productos maderables del subsector forestal. A continuación se detalla
la metodología aplicada en cada uno de los temas considerados:

Situación actual del subsector forestal maderable en México. Para abordar este tema, se
consideraron cinco puntos principales dentro del subsector forestal maderable de México, los
cuales son: cambio poblacional, evolución de la producción maderable, comercio internacional
de productos maderables, consumo nacional e inversión extranjera directa. Para la realización
de este subtema, se analizaron los datos correspondientes al periodo de 1994 al 2012 del
subsector forestal, con énfasis en la producción maderable. A su vez, se utilizó el método
comparativo para determinar las condiciones prevalecientes en la producción forestal
maderable, en cuanto al panorama mundial y nacional, y se analizó la balanza comercial
forestal de México. Asimismo, se analizó el comportamiento de la inversión extranjera directa
en México en el periodo comprendido de 2003 a 2012.

Principales fuerzas impulsoras y el desarrollo tecnológico en el subsector forestal


maderable: Se analizó el desarrollo tecnológico que se ha gestado en torno a la

7 Álvarez-López
INTRODUCCIÓN

producción maderable del subsector forestal, y se hizo énfasis en el papel del gobierno como
motor del desarrollo tecnológico, por medio de las instituciones y centros de investigación, y
como han ido evolucionado a lo largo del tiempo. Se desarrolló una descripción a grandes
rasgos de las principales fuerzas impulsoras del subsector forestal. La metodología aplicada
fue mayoritariamente descriptiva- explicativa.

El desarrollo y el subsector forestal maderable. Se examinó como ha influido el subsector


forestal de los productos maderables en la economía nacional y local, y como la parte
económica ha contribuido a cuidar o destruir los recursos naturales.

Para la elaboración de esta investigación, se utilizaron las principales fuentes de información


estadísticas, las cuales son: SEMARNAT, CONAFOR, FAO, INEGI, USDA, y algunas
Bancas de segundo piso.

8 Álvarez-López
CAPÍTULO I

RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

En los últimos 14 años, la actividad productiva del subsector forestal mexicano ha estado en
declive, la producción se redujo prácticamente a la mitad y actualmente solo satisface la
tercera parte del consumo mexicano, lo que ha generado un gran déficit en la balanza
comercial del sector forestal, y se han perdido empleos e ingresos que se requieren para el
desarrollo de las zonas rurales que cuentan con recursos forestales susceptibles de
aprovechamiento.

En general, el subsector forestal de México está sufriendo severas pérdidas o degradación de


sus recursos naturales debido a los procesos de deforestación por cambios de uso de suelo para
actividades agropecuarias, mineras u otras más rentables; o por causa de aprovechamientos no
sostenibles. Estas se suman a las pérdidas de empleos por la reducción de la producción
forestal debido a la falta de competitividad del subsector forestal en el contexto de un mercado
cada vez más globalizado, en donde las materias primas, o productos con valor agregado,
pueden importarse de cualquier país a costos más competitivos que los proveídos por los
productores, empresas e industrias nacionales.

1.- Evolución de la actividad forestal en México.

La producción forestal juega un papel menor en la economía mexicana. A principios de los


años noventa la producción comercial de madera fue menor al 1% del PIB nacional; su
participación en éste disminuyó aproximadamente 25% desde 1987. Históricamente, las
inversiones realizadas por el gobierno en el subsector forestal han sido menores al 4% del
presupuesto total destinado para la agricultura.

La industria forestal mexicana y en especial la producción de madera, no son consideradas


competitivas a nivel internacional porque, de acuerdo con el Banco Mundial, los costos de
producción (incluyendo el transporte) son altos, los bosque
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

manejados por comunidades son ineficientes, pocos bosques son manejados de manera activa,
y la falta de infraestructura hace que la gran parte de la madera sea inaccesible. Sólo el 30% de
los bosques en seis estados de mayor producción de madera son accesibles para cosecharse
(Barton & Merino, 2004, pág. 25).

Uno de los principales parte aguas para el subsector forestal mexicano fue la Revolución
Mexicana, dejó un fuerte sello en la tenencia de la tierra, creando o reforzando las propiedades
comunitarias como ejidos y comunidades agrarias. Aun cuando entre ambas existen algunas
diferencias en cuanto a los orígenes y a las formas legales, ambas formas establecen un
manejo colectivo sobre un territorio de propiedad común.

Pese a que estas tierras comunitarias fueron definidas por mucho tiempo como propiedad del
Estado y poseídas en usufructo por los titulares de los núcleos agrarios, las reformas a la
Constitución Mexicana de 1991 y al Reglamento Agrario de 1992 permitieron consolidar la
propiedad comunitaria de estas tierras. En México existen pequeñas propiedades privadas
individuales forestales, cuya importancia económica social y ecológica es probablemente
mayor que lo que comúnmente se reconoce2.

La participación exacta de los bosques manejados por comunidades en el conjunto no se ha


documentado con precisión. Esta limitación es resultado del confuso manejo de la
información forestal en México, asimismo, se desconoce el volumen total de materia prima o
de madera aserrada producida anualmente. Las cifras sobre volúmenes de madera aserrada
publicadas por la FAO y por el gobierno mexicano difieren considerablemente. Un estudio del
sector forestal mexicano considera que las cifras de la SEMARNAT resultan probablemente
subestimadas y las de la FAO sobrestimadas. Arnold en 2008 calculó cifras cercanas a los 25
millones de metros cúbicos de producción de materia prima y de 8 millones de metros
cúbicos de

2
El concepto de pequeña propiedad está establecido jurídicamente en México y no se refiere específicamente a
una determinada extensión de propiedad, más bien se hace alusión a la característica de ser propiedad privada

10 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

madera aserrada, estos resultados son más cercanos a la realidad para la década de 1990. No
obstante, en estas estimaciones se desconocen la magnitud de la producción de los bosques
comunitarios. De acuerdo con el Inventario Nacional Forestal de 1994, 29% del territorio
nacional (56.6 millones de ha) estaba cubierto por bosques y selvas; 30.2 millones de ha
(54%) son bosque de zonas templadas y
26.3 millones de ha (46%) son selvas y bosques tropicales secos (Barton & Merino, 2004, pág.
27).

Se estima que la industria de la celulosa y el papel contribuye con dos terceras partes de la
producción forestal, mientras que el sector silvícola aporta la parte restante. El PIB forestal
presenta una baja, el sector silvícola ha mostrado crecimiento negativo en seis ocasiones
durante los últimos quince años. En el mismo periodo la industria de la celulosa y el papel ha
mostrado un crecimiento constante a excepción de dos años, 1993 y 2001. En conclusión, las
caídas en términos reales experimentadas por el sector forestal se deben principalmente al bajo
desempeño mostrado por la silvicultura, dando como resultado, un patrón de bajo crecimiento
en el sector forestal, con etapas de crecimiento negativo (ver Figura 1.1).

Figura 1.1: Crecimiento real del PIB forestal


Fuente: Presidencia de la república. Quinto informe de gobierno, 2005.

11 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

2.- Los Recursos Forestales

La situación actual de los productos forestales en general, enfrenta una disputa sobre la
dotación limitada de los recursos para satisfacer la demanda que surge de la actividad
económica. El subsector forestal en especial, presenta a los seres humanos un conjunto de
servicios indispensables para el crecimiento económico, este subsector aporta gran parte de los
materiales y fuentes de energía indispensables para la producción de bienes, asimismo, asimila
y capta los vertidos y demás formas de contaminación que resultan de la producción y el
consumo, y aporta opciones de recreación, que contribuyen con el bienestar de la sociedad.

Desde un punto de vista económico, los recursos forestales son un activo escaso sobre el que
pesan múltiples demandas contradictorias entre sí. Si se consideran las técnicas de producción
estáticas y se desea consumir una cantidad mayor de los mismos bienes, el crecimiento de la
economía traería consigo el agotamiento de estos recursos y el deterioro irreversibles de los
bosques y selvas. Pero aunque la base de los recursos está dada, las preferencias de la sociedad
y la tecnología son variables en el tiempo.

La nueva economía, influenciada principalmente por el ambientalismo, se enfrenta a las


primeras hipótesis maltusianas, estipulando que los problemas sólo tendrán solución
imponiendo límites cuantitativos a la utilización de los recursos y al crecimiento de la
población. Este conjunto de ideas conducen a lo que se conoce como la hipótesis de la escasez
generalizada, es por esto que surge la necesidad de un crecimiento económico posible y
sustentable (Daily, y otros, 1996, pág. 18).

Ahora bien, la situación de los productos maderables del subsector forestal, con la apertura
comercial que ha tenido México han enfrentado dificultades para acceder a los mercados
internacionales y mantener su participación en el mercado interno, ha disminuido sus
exportaciones y aumentado las importaciones, lo que se ha visto reflejado finalmente en un
aumento del déficit de la balanza comercial forestal. La industria del aserrío es la más
importante tanto por el volumen que procesa como por el número de plantas industriales que
existen.

12 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

A lo largo de la historia los recursos forestales han funcionado como capitales naturales en los
procesos de producción. Los bosques proporcionan madera, una de las fuentes de energía y de
materias primas más importantes en el planeta, además son clave en el suministro de los
bienes y servicios ambientales entre múltiples funciones y usos (Daily, y otros, 1996, pág. 20).

La situación de México comparada con la media mundial es grave. Los datos de 1960 y 1995,
y las predicciones para 2025 son, respectivamente, de 0.8, 0.6 y 0.3 hectáreas de bosque per
cápita. La pérdida de vegetación es cada vez más obvia y desastrosa. Las políticas de
desarrollo rural han fomentado el remplazo de la cobertura forestal (primaria) por otro tipo de
coberturas de mayor producción a corto plazo (cultivos y pastizales inducidos), pero de bajo
rendimiento a mediano y largo plazos, estas son las causas principales de la deforestación
(Challenger & Caballero, 1998, pág. 60).

La diversidad forestal

México es un país potencialmente forestal por su riqueza de recursos, esta vegetación 3 ocupó
en el 2004, 141 745 168 hectáreas. En 2007 la CONAFOR evaluó que la superficie fue de
139.5 millones de hectáreas (mha), equivalente a 73% del territorio del país. De esta
superficie, 99.6 millones fueron clasificadas como vegetación primaria y 42.1 millones como
vegetación secundaria. La diversidad de ecosistemas y recursos es característica de las tierras
forestales: los bosques templados cubren 32.3 millones de hectáreas, los bosques mesófilos 1.8
mha, las selvas húmedas y sub-húmedas 33 mha y “otros tipos de vegetación arbórea” 3.9
millones, la vegetación de zonas áridas se extiende en poco más de 56 millones de hectáreas
(SEMARNAT, 2005, pág. 113).

En cuanto a la distribución porcentual de los ecosistemas presentes en el territorio mexicano,


los predominantes son los matorrales xerófilos, debido a que en el

3
La superficie forestal incluye Bosques, Selvas, Vegetación de zonas áridas, Vegetación hidrófila y halófila y
Áreas perturbadas.

13 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

territorio mexicano abundan las zonas áridas y semiáridas, dadas las condiciones climáticas en
que se desarrollan, no son muy propicias para las agricultura de temporal ni la ganadería
intensiva en pastoreo, por lo que no han sido tan perturbados por las actividades
antropogénicas4, aunque si por la extracción de ejemplares, principalmente de cactus (ver
Figura 1.2).

Pastizales
9%

Matorrales
Selvas
Xerófilos
23%
43%
Bosques
Templados
25%

Figura 1.2: Ecosistemas con mayor presencia en México.


Fuente: Elaboración propia con base en datos de CONAFOR, 2007.

Los diferentes ecosistemas y la diversidad biológica pueden ser interpretados como riqueza y
variedad de especies, esto como consecuencia de un vínculo único de factores de especiación
como son la alta fragmentación del territorio, resultado de su orografía y el carácter de
corredor entre especies sud-americanas y norte- americanas que presenta el territorio
mexicano. Además de la presencia de altos niveles de biodiversidad, los bosques del país
prestan otros importantes servicios ambientales globales (regulación climática) y regionales
(captura y calidad del agua, protección de suelos, mitigación de los impactos de desastres
naturales) (Castilleja, 1996, pág. 190).

En cuanto a su distribución en el país, los bosques templados de pino y encino cubren la Sierra
Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental, las cadenas montañosas al oeste y el este del
territorio mexicano, el Eje Neovolcánico, que une

4
De origen humano o derivado de la actividad del hombre.

14 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

ambas sierras en el centro de México, y la Sierra Madre del Sur que se extiende a lo largo de
las costas del Pacífico en los estados de Guerrero y Oaxaca. En el sur, después de la fractura
del Istmo de Tehuantepec, las montañas surgen nuevamente en la Sierra Madre de Chiapas y
en la Meseta de Chiapas al sureste de México. En las laderas de las sierras se encuentran los
bosques de pino y encino de México, que cuentan con mayor número de especies de estos
géneros (Pinus sp. y Quercus sp.) que los de cualquier otro país del mundo, cerca de 72 en
dos grupos de Pinus. También hay cerca de 130 especies de encino y tanto pinos como encinos
tienen rangos de endemismo de más del 70% (Castilleja, 1996, pág. 198).

Figura 1.3: Uso de suelo y vegetación de México en 2007


Fuente: Inventario Nacional Forestal Periódico, 2007.

La mayoría de los proyectos de comunidades que manejan bosques tropicales en México se


han desarrollado en la selva mediana sub-perennifolia en el sur de Campeche y en el sur y
centro de Quintana Roo. Los bosques tropicales estacionales (selvas subcaducifolias y selvas
caducifolias) pierden hasta 50% de sus

15 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

hojas en los periodos prolongados de sequía y pueden tener menos de diez metros de altura.
Los proyectos de aprovechamiento de madera que se han desarrollado en estos bosques son
escasos. Los bosques mesófilos se encuentran en una franja altitudinal de 1,000 a 1,500 metros
en las cordilleras del oeste de la Sierra Madre Oriental, partes de la Sierra Madre del Sur y en
el norte y centro de Chiapas. Debido a la relativa falta de especies comerciales en estos
bosques, se han desarrollado en ellos pocos proyectos forestales comunitarios. Los bosques de
confieras y robles se extienden a lo largo de las regiones de mayor altura de las sierras, los
pinos dominan las zonas más altas y frías, y los encinos son más comunes en zonas más bajas.
La mayor parte de las comunidades con manejo forestal en México se encuentran en los
bosques de coníferas y robles, particularmente en los estados de Chihuahua, Durango,
Michoacán, Guerrero, Puebla y Oaxaca (Castilleja, 1996, pág. 203).

Aprovechamiento forestal maderable

Las áreas forestales del México tienen un importante potencial maderable, actualmente es
utilizado por debajo de la capacidad que permitiría su productividad biológica. Esta
productividad es otra de las características relevantes de los bosques mexicanos y una ventaja
comparativa de los productores forestales. La productividad media de los bosques mexicanos
se estima en 2 metros cúbicos anuales por hectárea, en algunas regiones del centro y sur del
país como la Meseta Purépecha, las Sierras Norte y Sur de Oaxaca, la Sierra Norte de Puebla y
la Sierra Madre Oriental en Veracruz, en bosques bien manejados, la productividad natural
llega a 8 metros cúbicos de crecimiento anual por hectárea (SEMARNAT, 2006, pág. 200).

En el 2006, las cifras oficiales indicaron la existencia de 21.6 millones de hectáreas con
potencial forestal comercial en los bosques y selvas del país, no obstante el área sujeta a
aprovechamiento forestal maderable es de apenas 9.0 millones de hectáreas. Gran parte de la
superficie de bosques templados no puede aprovecharse por dificultades de acceso. Las
regiones forestales se caracterizan también por su abrupta topografía que dificultan la
construcción y el mantenimiento de caminos, lo que incrementa los costos del transporte de la
producción forestal. Los costos oscilan entre el 30% y el 40% de los costos de producción.
La mayor parte de la red de

16 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

caminos forestales se construyó durante el periodo de las concesiones forestales. En las


regiones forestales más importantes, algunos núcleos agrarios han construido caminos y los
han mantenido en constante uso, a menudo estos caminos se utilizan como vías de tránsito
cotidiano de las poblaciones de las regiones forestales. Sin embargo, en muchos casos el
tránsito en estos caminos se reduce a los meses de la estación de secas, limitando sus
posibilidades de servir como articuladores de la producción forestal y el desarrollo regional
(SEMARNAT, 2006, pág. 70).

La extracción de los productos maderables del subsector forestal enfrenta dos grandes
problemáticas, 1) el uso de tecnologías de alto impacto ambiental y 2) altos costos de
operación. La tecnología de extracción frecuentemente es muy arcaica y de alto impacto
ambiental; sin embargo, el diseño de vías de acceso y el uso de sistemas de extracción de
arrastre regularmente tienen fuertes impactos ambientales, generalmente debido a la falta de
capacitación del personal que se encarga de estas actividades. Este tipo de tecnologías hace
que los procesos de extracción sean muy complicados y que tengan graves consecuencias en
los bosques.

Los costos de extracción tienden a variar considerablemente en los distintos sistemas de


producción, principalmente por nueve factores: productividad del sitio, tipo de propiedad del
bosque o selva, nivel de mecanización de las operaciones de extracción, nivel de productividad
de los cortadores y operarios de la maquinaria, condición de bosque o selva, organización
formal para la producción, cantidad y calidad de caminos forestales, oferta y calidad de equipo
de transporte y problemas en la contabilidad de los costos.

En el periodo de 1980 a 2004, se aprecia un comportamiento irregular, alcanzando valores


máximos en los años 1987 y 2000, con una producción de 10.24 y 9.27 millones de metros
cúbicos en rollo aserrado. En 1994 se aprecia una caída de la producción, explicada
principalmente por la contracción del mercado como consecuencia de la devaluación del peso
mexicano. En 2003 se registró otra caída en la producción de madera, explicada por la fuerte
entrada de madera chilena en el mercado nacional y a la sobrevaluación del peso mexicano
(ver Figura 1.4).

17 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Figura 1.4: Producción de madera en México (1980-2004)


Fuente: Tomada de Flores (Flores, Serrano, Palacios, & Chapela, 2007, pág. 51)

La industria del aserrío

Con la incorporación de México al acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) en


1986 y la posterior apertura comercial, el sector forestal ha demostrado su falta de
competitividad, reflejando dificultades para que los productos forestales puedan acceder a los
mercados internacionales y el consiguiente aumento de las importaciones. El resultado final es
un incremento del déficit de la balanza comercial forestal. La industria del aserrío, segunda en
valor económico de la producción industrial forestal sólo después de la industria de la celulosa
y el papel, se ha visto afectada. El diferencial de precios respecto a la madera importada ha
incidido negativamente en la comercialización de maderas de segunda, tercera y cuarta clase.
Estas se han visto desplazadas incluso por material de desecho proveniente de Estados Unidos
(Caballero, 2000, pág. 35).

La industria del subsector forestal en México a lo largo de la historia se ha concentrado en


las regiones donde se localizan los bosques de coníferas,

18 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

principalmente en los estados de Durango, Chihuahua, Michoacán, Oaxaca, Estado de México


y Jalisco. En contra parte, la región del trópico presenta menos número de plantas industriales
y mayor diversidad de especies. El trópico es poco atractivo desde un enfoque económico
debido a que el volumen de extracción es menor en comparación a los bosques de coníferas,
además de la dificultad que representa su aprovechamiento, extracción e industrialización
(Flores, Serrano, Palacios, & Chapela, 2007, pág. 48).

En 2011, la principal fuente de abastecimiento maderable en México fue el pino, teniendo una
participación de tres cuartas partes de toda la producción nacional forestal maderable, seguida
en menor proporción por encino, especies comunes tropicales, oyamel y en proporciones
pequeñas maderas preciosas y otras coníferas. Es comprensible que la mayor producción de
madera provenga de pinos, debido a que de los ecosistemas de matorrales xerófilos se obtiene
poca producción, por su escases de especies de carácter maderable; de la selva también se
obtiene poca producción por las dificultades del terreno y la gran densidad de especies
existentes en el ecosistema, es por esto que mayormente se aprovechan especies de gran valor
(maderas preciosas). El bosque es el segundo ecosistema con mayor presencia en México, el
cual cuenta con densidades moderadas de especies y una presencia promedio de tres especies
diferentes, a su vez la especie con mayor presencia es el pino, de este tipo de maderas el
principal producto obtenido es la escuadría (ver Figura 1.5).

19 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Figura 1.5: Distribución porcentual de la producción nacional forestal maderable por especie y
de los productos obtenidos en 2011 (Metros cúbicos de madera en rollo) Fuente: SEMARNAT.
SNIARN. Base de datos. Consulta temática. Recursos forestales, 2012.
www.semarnat.gob.mx (Consulta: 7 de febrero de 2013).

En 2011, 55.5% de la producción madera fue exclusivamente de los tres principales estados
productores: Durango, Chihuahua y Michoacán. En 2003 se aprecia una caída considerable en
la producción de estos tres estados, debido principalmente a que México se encontraba bajo
los retos propuestos por la OCDE (crecimiento verde, implementación de políticas
ambientales y cambio climático), impactando principalmente a Michoacán (ver Figura 1.6).

20 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

3,000,000

metros cúbicos de madera


2,500,000

2,000,000 Chihuahua Durango Jalisco México M


Oaxaca
1,500,000
en

1,000,000

500,000

0
199019952000200520102015
Años

Figura 1.6: Principales estados productores forestales maderables.


Fuente: Elaboración propia con base en datos de SEMARNAT-SNIARN, 2013.

En el 2003 la SEMARNAT reportó que el número de aserradores en el país, de 1994 al 2003


pasó de 1,396 a 2,058, lo que implica un alza de 47%. Este fenómeno se explica mayormente
por la desregulación que dio lugar la legislación forestal para la instalación de este tipo de
establecimientos en la década de los noventas.

La producción forestal no maderable

Uno de los retos más importantes para México es lograr en el corto plazo, el aprovechamiento
integral y sustentable de los recursos forestales, y que se refleje en una mejor calidad de vida
de los habitantes de las zonas forestales, así como en la satisfacción de las necesidades de la
industria, que le permita enfrentar con éxito las condiciones de un mercado cada vez más
competido, evitando el deterioro de los ecosistemas forestales. Al respecto, el PEF (Programa
Estratégico Forestal) propone objetivos y estrategias acordes con las condicionantes del
desarrollo forestal sustentable.

México cuenta con condiciones favorables para el desarrollo de los recursos forestales no
maderables. Actualmente se cuenta con investigaciones sobre productos valiosos y con
mercados consolidados como el caso del aceite de orégano, las resinas y una diversa gama de
productos forestales no maderables que satisfacen necesidades cotidianas de amplios sectores
de la población. El desarrollo

21 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

del enorme potencial de estos recursos, ofrece alternativas para elevar la calidad de vida de la
población rural, en particular de las comunidades asentadas en zonas áridas y semiáridas. El
PEF plantea objetivos y estrategias que abordan los aspectos y variables que deben atenderse
para hacer realidad el aprovechamiento redituable y sustentado de estos recursos.

Otros recursos forestales, además de la madera, son susceptibles de aprovechamiento para


fines de autoconsumo o de comercialización. Las zonas áridas y semiáridas, que en el país
abarcan 58.5 millones de ha, tienen un fuerte potencial de aprovechamiento de este tipo de
productos, sin embargo la mayoría de su extensión se encuentra fuera de sistemas de manejo
forestal. Los bajos precios de productos no maderables como materias primas, la extrema
fragmentación de sus mercados, y el escaso nivel de transformación, mantienen el
aprovechamiento de estos ecosistemas en el nivel de las actividades de subsistencia. Estas
condiciones tienen impactos de fuerte sobreexplotación de los recursos y de los recolectores,
que suelen ser los miembros más pobres de las comunidades. Grandes extensiones de zonas
áridas y de selvas bajas caducifolias son sometidas al libre pastoreo, además son vulnerables a
los cambios de uso de suelo para la agricultura.

450.0 433.1
400.0
359.3
350.0
300.0
250.0 276.3 259.4
200.0 237.0
150.0
Miles de

100.0 143.5
50.0
0.0

200020012002200320042005
Años
Figura 1.7: producción no maderable
Fuente: Tomada de CONAFOR (Nota sobre el cálculo de las existencias forestales para el Forest Resources
Assesment 2005, (FRA 2005) y cifras de deforestación derivadas., 2007)

22 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Los productos no maderables que se extraen del bosque y se comercializan son: tierra de
monte, resina, cera, fibras, rizomas y otros. Sin embargo, la tierra de mote es el producto no
maderable con mayor número de toneladas extraídas.

Cuadro 1.1: Precio medio nacional por tonelada de no maderable 2000-2005.


Precio Medio Nacional por Tonelada en pesos
Años Resinas Fibras Gomas Ceras Rizomas Otros Tierra de monte

2005 4,517 9,395 27,899 21,592 1,000 2,276 900


2004 2,754 5,079 30,586 21,435 2,926 2825 105
2003 3,327 12,736 33,000 22,000 0 5,551 81
2002 3,361 12,770 32,899 22,000 700 3,543 66
2001 4,494 13,904 30,000 22,000 10,000 4,358 109
2000 4,481 10,407 31,919 12,130 0 3,704 154
Fuente: Elaboración propia con base en los Anuarios Estadísticos de la Producción Forestal Nacional 2000-2005.

La tierra de monte (el suelo orgánico) es el recurso no maderable con mayor nivel de
extracción, el de menor valor en el mercado y el que genera mayor impacto ambiental. La
extracción genera procesos de erosión extrema en las áreas donde esta extracción se practica,
al punto que especialista en el tema consideran que su ejecución debiera prohibirse por
completo. Una política que se ha propuesto es la producción de sustitutos (composta) debido a
que podría responder a la demanda que ejercen los jardines urbanos, generar fuentes de
ingresos y contribuir en la solución de los graves problemas de manejo de residuos sólidos de
los centros urbanos. En la actualidad las entidades con mayores niveles de extracción de suelo
para su comercialización son: Sonora, Distrito Federal, Estado de México y Morelos, cuyas
áreas forestales son las de mayor fragmentación y fragilidad en el país.

La deforestación

Los estudios sobre deforestación en México surgieron fuertemente en la década de los 80´s, a
mediados de esta década la tasa de deforestación en los bosques tropicales de México se
estimó cerca de 2% anual, estudios regionales mostraron rangos que iban de 4.3% a 12.4%
anuales. De 1975 a 1995 una región de la Selva Lacandona perdió cerca de un tercio de su
territorio de selva madura, y en cambio

23 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

reportaban pocas pérdidas dentro de las áreas protegidas. O´Brien estimó que 40% de la Selva
Lacandona original se había perdido en 1995; asimismo, en el año 2000 se consideró que sólo
persistía el 27% de la cobertura original de las selvas tropicales mexicanas (Barton & Merino,
2004, pág. 24).

Durante décadas México ha sido un país con altas tasas de deforestación. En 2005 la FAO
estimaba que la deforestación en México oscilaba entre 400 mil y 1.3 millones de hectáreas
anuales, mientras que CONAFOR evaluó las pérdidas forestales en 410,000 ha anuales
durante el periodo 1993 a 2000 y en 312,000 ha por año para el periodo de 2000 a 2004. El
Programa Nacional Forestal 2008-2012 estima que la deforestación disminuyó durante el
periodo 2000-2006 en la medida en que la incidencia del cambio de uso del suelo, los
incendios y plagas forestales también ha decrecido (SEMARNAT-CONAFOR, 2007, p. 50).

En 2011 se autorizaron 13,346 hectáreas en el territorio nacional para el cambio de uso del
suelo, 57% de estas hectáreas fueron aprobadas en cinco estados: Sonora, Nuevo León,
Coahuila, Jalisco y Baja California. Estados como Campeche, Morelos, Tlaxcala y Tabasco no
autorizaron ninguna hectárea para cambio de uso de suelo. La principal vegetación afectada
por este cambio fue la forestal de zonas áridas con una afectación total de 71% (Ver Cuadro
1.2).

Cuadro 1.2: Cambio de uso de suelo forestal autorizado según ecosistema afectado por
entidad federativa (hectáreas), 2011
Entidad federativa Superficie Ecosistema afectado
autorizada Bosque Selva Vegetación forestal de
zonas áridas

Estados Unidos Mexicanos 13 346 1 822 2 044 9 479


Aguascalientes 138 0 0 138
Baja California 1 106 0 0 1 106
Baja California Sur 755 0 0 755
Campeche 0 0 0 0
Coahuila de Zaragoza 1 496 3 0 1 494
Colima 91 5 86 0
Chiapas 70 46 24 0

24 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Entidad federativa Superficie Ecosistema afectado


autorizada Bosque Selva Vegetación forestal de
zonas áridas

Chihuahua 711 506 36 168


Distrito Federal 17 17 0 0
Durango 509 143 2 364
Guanajuato 468 80 6 383
Guerrero 91 4 87 0
Hidalgo 70 20 0 49
Jalisco 1 285 189 297 799
México 11 11 0 0
Michoacán de Ocampo 35 0 21 14
Morelos 0 0 0 0
Nayarit 203 0 203 0
Nuevo León 1 786 75 0 1 710
Oaxaca 503 457 46 0
Puebla 30 5 25 0
Querétaro de Arteaga 163 3 3 157
Quintana Roo 238 0 238 0
San Luis Potosí 151 0 2 150
Sinaloa 130 0 130 0
Sonora 1 938 18 73 1 847
Tabasco 0 0 0 0
Tamaulipas 388 0 62 326
Tlaxcala 0 0 0 0
Veracruz de Ignacio de la 108 0 108 0
Llave
Yucatán 595 0 595 0
Zacatecas 259 239 0 20
Fuente: Tomada de SEMARNAT. El ambiente en números, ed. 2012

En 2007 la FAO consideraba que la pérdida constante de superficie forestal en México sigue
siendo motivo de preocupación, aunque la tasa porcentual es inferior a la de muchos otros
países. Dentro de la región latinoamericana, México es la zona con mayor preocupación, ya
que está experimentando pérdidas considerables de sus bosques primarios. A nivel mundial,
los ecosistemas forestales tropicales y de tierras

25 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

secas son los que se encuentran sometidos a mayor presión, y México dispone de
considerables superficies forestales en ambas categorías. Aunque la variedad de cifras y
perspectivas se explica en parte por las distintas necesidades de los usuarios de la información,
la distancia entre las evaluaciones y la falta de compatibilidad de las metodologías ha dado
lugar a confusión y pérdida de credibilidad de las evaluaciones oficiales (FAO, 2007, pág. 45).

La deforestación presenta variaciones regionales importantes, en algunas zonas como las


regiones forestales de El Salto y Santiago Papasquiaro en Durango y la Sierra Norte de
Oaxaca, la frontera se ha estabilizado, mientras que en otras regiones las pérdidas de
superficies forestales siguen siendo procesos importantes. Los tipos de vegetación en los que
las pérdidas son mayores son las selvas caducifolias. Otro tipo de áreas forestales
particularmente amenazadas son las que se ubican en las zonas cercanas a los centros urbanos
en crecimiento.

Los procesos de deforestación son multi-causales, ocasionando presiones directas e indirectas


sobre las áreas forestales. Entre los primeros se encuentran: la tala clandestina, los cambios de
uso de suelo, los incendios forestales y las plagas forestales. Factores diversos afectan
indirectamente las perspectivas de la sustentabilidad forestal, entre ellos tenemos: las políticas
agropecuarias que aún hoy en día fomentan actividades agrícolas y ganaderas extensivas en
áreas de vocación forestal, la desorganización de ejidos y comunidades, que limita las
iniciativas de uso sostenible y protección forestal que tienen altos costos de transacción y
exigen cooperación entre usuarios y habitantes de las áreas forestales; la extrema pobreza y la
marginación de algunas comunidades forestales, que tiende a limitar las perspectivas de largo
plazo en el uso del capital natural; la falta de competitividad y limitada capacidad de
agregación de valor de la producción forestal nacional; las fallas del inadecuado marco legal y
las limitaciones de las instituciones sectoriales, y la ausencia de políticas de largo plazo que
den continuidad a las inversiones y trabajos previos (FAO, 2004, p. 60).

26 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

3.- Los productos maderables

Durante el período 2002-2011 la producción forestal maderable ha ido disminuyendo de forma


constante, iniciando con 6.7 millones de metros cúbicos rollo (m3r) en 2002 y finalizando este
periodo con 5.5 millones de m3r en 2011. Desde inicios de esta década la disminución ha sido
continua, con excepción de los años 2003 y 2007, en los cuales la producción alcanzó un
volumen alto, reportando 7.0 millones de m3r, en los dos años y representando un aumento de
5.0% y de 7.8% con respecto al año anterior. Adicionalmente, en los años 2009 y 2010 se
registraron volúmenes a la baja ya que se obtuvo un volumen de 5.8 y 5.6 millones de m 3r,
representando dos de las más bajas producciones durante la década, con una disminución de
7.9% y 3.1% con respecto al año anterior, respectivamente. Para 2011 la disminución en la
producción forestal maderable alcanzó los 5.5

de m3r, lo que representa una disminución de 2.2% con respecto al año anterior (ver Figura
1.8).

8
7 7
7 6.7 6.7
6.4 6.5
6.3
5.8
Milloones de metros cúbucos en

6 5.6 5.5

0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Años

Figura 1.8: Producción Forestal Maderable (2002-2011)


Fuente: Dirección General de Gestión Forestal y de Suelo, SEMARNAT, 2012.

27 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Los principales estados productores en 2011 fueron: Durango (27.5%), Chihuahua (18.3%),
Michoacán (8.7%), Oaxaca (5.9%) y Jalisco (5.9%) que contribuyeron con 66.3% de la
producción total, equivalente a 3.6 millones de m3r.

Los dos estados con mayor producción fueron Durango y Chihuahua, con una participación
conjunta de 45.8% de la producción forestal maderable total.

4 Desarrollo tecnológico en el subsector forestal maderable

El término desarrollo ha evolucionado a través del tiempo, desde una concepción limitada
hasta factores económicos surgidos a por los intereses y condiciones de las sociedades
desarrolladas de Occidente, hasta una concepción que incluye variables con un trasfondo ético
y humano. Una variable común en estas concepciones es el desarrollo tecnológico, cuyo
análisis, en la mayoría de los casos, se ha limitado a concebirlo como progreso tecnológico y a
estudiarlo desde el impacto que la tecnología tiene en la economía de un país, restando
importancia a los beneficios sociales que dicho desarrollo tecnológico aporta.

La relación entre crecimiento económico y desarrollo tecnológico tomó fuerza a partir de la


segunda Guerra Mundial. A pesar de la preocupación originaria de la CEPAL por la
distribución de los frutos del progreso técnico, el esfuerzo analítico no se centró en determinar
la lógica del progreso técnico, sino que se equiparó con industrialización y luego se estudiaron
sus consecuencias distributivas en el comercio internacional y en la conformación de
estructuras nacionales. En esa corriente, las preocupaciones metodológicas giraron en torno de
la crítica de la dependencia ante las consecuencias del desarrollo periférico, y en este sentido
la tecnología se consideraba sólo uno de los aspectos que contribuía a la descripción. Luego,
con el retorno de la agenda neoclásica, que desplazó a la corriente de la CEPAL, el papel del
desarrollo tecnológico tampoco figuró entre las preocupaciones analíticas del desarrollo
(Ordóñez, 2003, pág. 50).

28 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

El desarrollo tecnológico es un proceso complicado, y se debe a la velocidad y profundidad


del proceso de transformación que la tecnología causa en las formas culturales en un “sentido
de cambio” (Quintanilla, 2005, pág. 20).

En 1994 se coordinó una relación entre el Instituto Nacional de Investigación Forestal y


Agropecuario (INIFAP) y la Subsecretaria Forestal y de la Fauna (SSF), como una medida de
interrelacionar las necesidades de los productores forestales con los responsables de la
investigación en este sector. Dicho experimento permitió identificar, entre otras cosas, la baja
capacidad del INIFAP para participar en la validación y transferencia de tecnología. En el
análisis de la situación general descrita en los antecedentes, permitió identificar cuatro
factores que son considerados fundamentales en los procesos del flujo efectivo y oportuno de
la transferencia de tecnologías, y que en la actualidad por su situación obstaculizan este
proceso. Estos son:

 Recursos financieros y económicos escasos e irregulares y poco oportunos


 Falta de identificación de los componentes del proceso de transferencia de
tecnología e integración de estos en un sistema
 Ausencia de capacidad de actuación de actores del proceso de transferencia
 Falta de comunicación entre los involucrados en el proceso

En la actualidad y aun con los avances tecnológicos en diversas disciplinas, en el sector


agropecuario y forestal, a diferencia de otros, existe una escasa identificación y definición de
los componentes del proceso de transferencia tecnológica y su integración en un sistema; por
lo menos no son considerados como tales. Entendido como sistema de actividades integradas
en un proceso constante, sistemático e interrelacionado para la obtención de un resultado
llámese producto, bien o servicio.

29 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

5. Competitividad de los productos forestales mexicanos en el mercado


internacional

El libre comercio de México

La apertura comercial en México inició a mediados de la década de los 80´s, aunque las
políticas de liberalización económica tuvieron mayor auge a partir de la década de los 90´s,
debido a que entraron en vigor varios Tratados de Libre Comercio y Acuerdos de
Complementariedad Económica. Estos acuerdos han contribuido a que los flujos de
mercancías se incrementen entre México y los países con los que se han firmado los acuerdos.

México ha firmado acuerdos que establecen compromisos con otros países tanto a nivel
bilateral, trilateral como multilateral, de esta forma se han conformado bloques económicos
con la finalidad de facilitar el flujo de mercancías e inversiones tanto dentro como fuera de los
mismos. En este sentido, México mantiene relación económica con distintos bloques
económicos entre los que también se dan intercambios en el rubro de la madera, el carbón
vegetal y manufacturas.

El Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) es el más importante para
México, por el monto y porcentaje de los intercambios comerciales. En cuanto al subsector
forestal, durante el periodo 2000-2002 se importó un valor promedio anual de 869.5 millones
de dólares y se exportaron un promedio de 422 millones de dólares. Desde Estados Unidos se
importaron en promedio anualmente 526 millones de dólares y desde Canadá 33.5 millones de
dólares lo que en porcentajes representa el 60.8% y el 3.8% respectivamente. En el mismo
periodo México exportó un promedio anual de 410 millones de dólares hacia los países de
América del Norte, dirigiéndose el 97% de las exportaciones a Estados Unidos con un valor de
409.7 millones de dólares, y a Canadá un valor de 850 mil dólares, que representa el 0.22%
(Ver Figura 1.9).

30 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

600

500

400
Millones de

300

200

100

0
2000 2001 2002 1er sem 2003

2000 2001 2002 1er sem 2003


TLCAN 506.6 376.83 348.49 155.82
Estados Unidos 506.1 376.27 346.98 155.65
Canadá 0.5 0.55 1.5 0.17

Figura 1.9: Importación de Productos Maderables por Bloque Económico, 2000-2003


(millones de dólares)
Fuente: World Trade Atlas. 2003. Bancomext.

Los Intercambios Comerciales

El comportamiento de la producción y consumo de madera en el largo plazo es afectado por la


oferta y la demanda. El consumo parece estar decreciendo, debido a que la última década
inicio la llamada desmaterialización5 de la economía. Es claro que los materiales están jugando
un papel cada vez menos importante en las economías que transitan hacia la era de la
informática y los servicios.

Los países con los mayores valores de flujo comercial de madera aserrada a nivel mundial.
Destacada por el superávit de su balanza comercial Canadá, quien es el mayor exportador de
madera aserrada, seguido por Suecia y Estados Unidos, siendo este último país el mayor
importador de este producto (ver cuadro 2.2).

Cuadro 1.3: Exportadores e importadores de madera aserrada en el mundo (2003)

5
Proceso que desligaba el crecimiento y los limites. Idea en el que el progreso tecnológico aumentaría la
eficiencia en el uso de los recursos, reduciendo la generación de residuos y la sustitución de las materias primas
por otras más eficaces; esta idea pronosticaba una creciente independencia del crecimiento económico respecto al
consumo de energía y recursos naturales.

31 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Exportaciones Importaciones Balanza Comercial


País
(1 000 US$) (1 000 US$) (1 000 US$)
Canadá 6 456 789 473 024 5 930 477
Suecia 2 506 205 139 972 2 366 233
Finlandia 1 652 596 86 268 1 566 328
Federación Rusa 1 177 321 4 259 1 173 062
Austria 1 286 491 305 981 980 510
Indonesia 673 126 47 872 625 254
Malacia 692 544 104 905 587 639
Brasil 548 941 59 087 489 854
Letonia 505 512 51 272 454 240
Rumania 427 238 4 854 422 384
Nueva Zelanda 376 647 24 868 351 779
Alemania 1 048 176 1 079 923 -31 747
Tailandia 229 786 340 313 -11 527
Bélgica 325 202 573 512 -248 310
México 22 774 345 511 -322 737
Dinamarca 51 729 561 194 -509 465
Francia 319 925 906 713 -586 788
Países Bajos 130 322 906 713 -669 251
España 52 218 927 580 -875 362
China 350 198 1 880 806 -1 450 608
Italia 103 726 1 791 075 -1687 349
Reino Unido 76 230 2 004 287 -1 928 057
Japón 11 734 2 673 306 -2 661 572
EU 1 691 108 5 988 865 -4 197 757
Fuente: Tomada de Flores (Análisis de la industria de la madera aserrada en México, 2007, pág. 53)

El saldo de la balanza comercial de productos forestales presenta mínimas variaciones en su


déficit durante los últimos 5 años, iniciando el período con un déficit total de 5.6 miles de
millones de dólares y concluyendo con un déficit de 5.8 miles de millones de dólares. De los
conceptos que componen la balanza comercial, el de productos de papel es el que tiene una
mayor participación a nivel general, siendo en el rubro de importaciones donde presenta los
valores más altos y como consecuencia es el que aporta el mayor déficit al saldo final. En lo
que respecta a los conceptos de productos de madera y productos celulósicos, en el
apartado de

32 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

exportaciones se puede observar una mayor participación de los productos maderables durante
todo el período. Por otro lado, en lo correspondiente a importaciones el concepto de productos
de madera también es el que aporta los valores más elevados, contribuyendo de igual forma al
déficit de la balanza comercial (ver cuadro 2.3 y figura 2.8).

Cuadro 1.4: Balanza Comercial de Productos Forestales de México 2007-2011 (Valor en miles
de dólares).
Año Concepto Exportaciones Importaciones Saldo
Productos
425,564 1,475,215 -1,049,651
maderables
Productos
41,991 943,358 -901,367
2007 celulósicos
Productos de
990,706 4,632,787 -3,642,081
papel
Total 1,458,261 7,051,360 -5,593,099
Productos
388,301 1,472,621 -1,084,319
maderables
Productos
58,161 1,063,658 -1,005,497
2008 celulósicos
Productos de
1,009,653 4,752,609 -3,742,956
papel
Total 1,456,116 7,288,888 -5,832,772
Productos
299,080 996,434 -697,354
maderables
Productos
28,884 812,680 -783,796
2009 celulósicos
Productos de
920,719 3,957,766 -3,037,048
papel
Total 1,248,682 5,766,880 -4,518,198
Productos
289,458 1,197,063 -907,606
maderables
Productos
56,973 1,166,360 -1,109,387
2010 celulósicos
Productos de
1,094,488 4,679,886 -3,585,398
papel
Total 1,440,919 7,043,309 -5,602,390

33 Álvarez-López
RESEÑA DEL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO

Año Concepto Exportaciones Importaciones Saldo


Productos
299,864 1,264,443 -964,579
maderables
Productos
79,432 1,158,705 -1,079,273
2011 celulósicos
Productos de
1,184,310 4,932,046 -3,747,736
papel
Total 1,563,606 7,355,194 -5,791,588
Fuente: Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos con información de la Secretaria de Economía.

A manera de exposición grafica se presenta el saldo de la balanza comercial forestal, cabe


destacar que se aprecia un comportamiento estacional, con un descenso en el déficit de la
balanza en el 2009, en este año las exportaciones y las importaciones presentaron un descenso,
influenciado principalmente por la crisis sistémica de Estados Unidos (el mercado de EU se
contrajo, esto provocó que el flujo comercial disminuyera).

Año
0
2007 2008 2009 2010 2011
-1,000,000

-2,000,000

-3,000,000
Miles de

-4,000,000

-5,000,000-4,518,198

-6,000,000-5,593,099 -5,602,390
-5,832,772 -5,791,588
-7,000,000
Figura 1.10: Saldo Comercial Forestal 2007-2011.
Fuente: Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos con información de la Secretaria de Economía.

34 Álvarez-López
CAPÍTULO II

CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES


FORESTALES

El subsector forestal maderable ha sido un importante generador de empleos e ingreso en los


territorios rurales del país, y sin lugar a dudas, en mayor o menor medida, ha contribuido a la
economía y a mejorar la calidad de vida de los 11 millones de personas que se estima viven en
las regiones forestales de México (INEGI, 2013).

Pese a que el aprovechamiento de recursos forestales maderables y no maderables, en muchas


regiones del país representa la única opción productiva lícita que no requiere de inversión
previa, ya que la fuente de ingresos es el propio capital natural, y para la cual la población
tiene una amplia cultura de uso doméstico y aprovechamiento comercial ya desarrollada, hace
falta mucho por hacer para lograr que su manejo sea sustentable, es decir, que el
aprovechamiento se realice respetando la capacidad de regeneración de los ecosistemas y
garantizando la participación y beneficio directo de los dueños y poseedores de los recursos,
bajo esquemas de comercio justo en un mercado competitivo.

1.- Presencia indígena y rezago social

En México, cerca de 80% de los bosques y selvas del país se encuentran bajo régimen de
propiedad social (ejidal y comunal), más de 15% del total de la superficie forestal es de
propiedad privada y el resto es propiedad federal, estatal o municipal. Los que se encuentran
bajo régimen de propiedad social, están constituidos por alrededor de 8,500 núcleos agrarios.
Las poblaciones que constituyen los núcleos agrarios están vinculadas directamente con los
recursos forestales para satisfacer sus necesidades básicas (Del Ángel-Mobarak, 2012).
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

Una de las características de las zonas forestales es la presencia de pobladores que viven en
comunidades con una alta dispersión geográfica. En la actualidad se estima que el sector social
agrario está compuesto por 28,058 comunidades con aproximadamente 3.5 millones de
hogares ejidales y comuneros (aproximadamente 18 millones de individuos) e integra
aproximadamente 70% de la población rural del país.

Las tierras de los núcleos agrarios están bajo un sistema dual de derechos de propiedad; por un
lado existen parcelas individuales, en las cuales se tiene la posibilidad de usufructuarlas de la
manera que más convenga. Por otro lado, existen terrenos de propiedad común, en los cuales
cada ejidatario-comunero puede tener acceso a su usufructo de acuerdo a las reglas de acceso
establecidas por la comunidad (si es que existen). Hasta antes de 1992 las parcelas
individuales sólo podían ser transferidas a un solo beneficiario y con la aprobación de una
asamblea ejidal, mientras que las tierras comunes no podían ser transferidas. La falta de
reconocimiento de bienes comunales y las dotaciones ejidales desordenadas ha generado, en
gran parte del territorio, conflictos agrarios por límites, deslindes y resoluciones pendientes en
los tribunales agrarios (Del Ángel-Mobarak, 2012).

La mayoría de estos núcleos agrarios y las regiones forestales del país tienen una población de
alrededor de 12 millones de habitantes con alta presencia de población indígena. Entre las
poblaciones indígenas forestales se encuentran los tarahumaras del Sur-oeste del estado de
Chihuahua, los tepehuanos del Sur de Durango y los coras y huicholes del Norte de Jalisco, los
nahuas, tlapanecos, amuzgos y mixtecos de Guerrero, los mixtecos, zapotecos, chontales,
chinantecos, mazatecos y mixes de Oaxaca, los tzotziles, tzeltales, zoques y choles de Chiapas
y los mayas de Quintana Roo y Campeche. En Oaxaca y Chiapas la población indígena es más
del 25% de la población estatal (Merino , Rodríguez, Ortíz, & García , 2008).

Los ingresos promedio de la población no indígena son inferiores en 50% a los de la población
no indígena, y en general las regiones forestales indígenas se encuentran entre las de mayores
niveles de marginación en el país. Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Puebla, estados con
tradición forestal; son los cuatro estados de mayor rezago

36 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

social en el país. La población de Chiapas, Guerrero y Oaxaca representa el 10% de la


población del país, y reúnen el 25% de la población en extrema pobreza. Durango, Jalisco,
Veracruz y Campeche son estados con un nivel de rezago social menor, aunque clasificado
como alto en términos nacionales. Los bajos niveles de educación formal, son otro de los
indicadores generales asociados a las condiciones de marginalidad social. Solamente 24.6% de
los titulares de derechos agrarios, tienen algún nivel de estudios posterior a la educación
primaria y el 12.4% de estos casos sus estudios se limitan a los estudios de nivel de
secundaria. 45.8% no cuenta con estudios de primaria (Merino , Rodríguez, Ortíz, & García ,
2008).

De acuerdo con la encuesta de PROCYMAF II, el 75.2% de los ejidatarios y comunero


encuestados tienes estudios inferiores al nivel primaria. En 2010, el grado promedio de
escolaridad nacional fue de 8.7 años, lo que significa poco más del segundo año de secundaria.
De lo cual se aprecia que los estudios de los comuneros está por debajo de la media nacional
(ver Figura 2.1) (INEGI, 2013).

35 31.5
30 29.5
25
20
15
10
%

5 14.3
0 12.4

5.5 4.7
2

NingúnPrimariaPrimariaSecundaria Preparatoria UniversidadNo estudioincompletacompletao máscontestaron

Figura 2.1: Índice de escolaridad de los ejidatarios/comuneros.


Fuente: Encuesta de la línea base de PROCYMAF II, 2007

2.- Migración en las comunidades forestales

En los contextos de marginación de las regiones forestales, no es de extrañar que ellas sean
zonas de fuerte expulsión de población y que la migración sea un proceso

37 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

contundente en las comunidades forestales, en ocasiones desde hace ya algunas décadas. Este
proceso afecta particularmente a los jóvenes. Junto a las condiciones de marginación y a las
expectativas que ha generado la escolaridad, la falta de acceso de los jóvenes a derechos
ejidales, (consecuencia del patrón de transmisión de derechos a un único heredero y del
incremento de la esperanza de vida) opera como un factor adicional de expulsión. Como
resultado la población de titulares de derechos agrarios6, los dueños colectivos de las áreas
forestales han envejecido considerablemente. Los datos de la encuesta de la Línea Base de
PROCYMAF II muestran que solamente 40% de los ejidatarios y comuneros tienen menos de
40 años y 24% tienen más de 65 años.

Por razones de edad y porque la posesión de derechos agrarios genera opciones de ocupación
y/o de ingreso, la migración de titulares de derechos agrarios es menor, aunque no deja de
estar presente. Los cuatro primeros cuadros se refieren a la migración de titulares de derechos
agrarios (ejidatarios/comuneros) y el quinto a la migración de sus hijos.

45
39.6
40 35.9
35
30
25 24.1
20
%

15
10
5
0
0.4

Menores de 40Entre 40 y 65Más de 65No contestaron/ No


saben
Figura 2.2: Edades de los ejidatarios/comuneros de las comunidades de la muestra
Fuente: Encuesta de la línea base de PROCYMAF II, 2007.

6
Por derechos agrarios se entienden los derechos de posesión de parcelas agrícolas y de lotes donde se ubican las
viviendas y derechos colectivos sobre los recursos comunes, como los bosques. Los derechos agrarios también se
refieren a participar en la instancia de toma de decisiones de los ejidos o comunidades, las asambleas
ejidales/comunales.

38 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

La migración no es un proceso homogéneo, presenta patrones diferenciados que tienen


distintos impactos sociales y ambientales. Los patrones migratorios difieren en cuanto al
destino (nacional/internacional) y en temporalidad (temporal/permanente). En 58% de los
núcleos agrarios de la muestra existe migración temporal nacional de titulares de derechos
agrarios, en 25% de los casos, los ejidatarios/comuneros que han migrado temporalmente
dentro del país son más de 30%. La migración temporal de ejidatarios/comuneros a los
Estados Unidos es superior, en 74% de los núcleos agrarios considerados existen titulares de
derechos agrarios que han tenido esta experiencia, y en 32% de estas comunidades los
migrantes titulares de derechos son más de 10% (PROCYMAF II, 2007).

Tanto en el campo de la migración nacional, como de la migración a los Estados Unidos se


observa la tendencia a que la migración temporal se convierta en permanente. La migración
permanente de ejidatarios/comuneros dentro del territorio nacional está presente en 46% de los
casos y en 18% de ellos ha migrado más del 10% de los ejidatarios/comuneros. La migración
permanente de los ejidatarios y comuneros a los Estados Unidos afecta al 36% de los núcleos
agrarios y en 8% de ellos, quienes han emigrado permanentemente a ese país son más del 10%
de los titulares de derechos agrarios. En el 39% de los e/c de la muestra existen titulares de
derechos que han migrado de manera definitiva junto con su familia a este país y alrededor del
10% de los casos representan a más del 10% de ellos (PROCYMAF II, 2007).

3.- Condiciones y características de las actividades económicas en las


comunidades forestales y de las empresas forestales comunitarias

En los años setentas la mayoría de las comunidades forestales productoras de madera eran
consideradas como rentistas; este término se refiere al hecho de que las comunidades rentan
sus bosques a agentes externos, sean contratistas o concesionarios, para que efectúen
operaciones de extracción de madera. La definición de una comunidad rentistas ha incluido
históricamente los siguientes elementos: 1) comunidades que no participan de ninguna forma
en el proceso de extracción, generalmente ni siquiera como taladores, porque las
empresa que

39 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

efectúan las extracciones incluso emplean sus propios equipos de trabajadores y, 2) las
comunidades que sólo recibían una renta o derecho de monte establecido, mucho más bajo que
el valor de la madera en el mercado, aun vendido como madera en rollo. Desde los años
cuarenta y hasta principios de los setentas distintas instituciones del gobierno promovieron
aserraderos comunitarios, a los cuales denominaron empresas forestales ejidales.

A principios de los años ochenta, al concluir la vigencia de la mayoría de las concesiones


forestales a las que durante décadas estuvieron sujetos gran parte de los bosques del país, casi
todas las comunidades forestales tenían permitido vender su madera, recibiendo el precio del
mercado y no una comisión establecida por el gobierno. Las comunidades rentistas
desaparecieron entonces en el sentido tradicional de renta forestal. Sin embargo, el termino
rentista continua usándose para referirse a las comunidades que venden su madera en pie.

En el periodo de 1997-1998 el Programa para la Conservación y Manejo Forestal


(PROCYMAF), un programa conjunto entre el Banco Mundial y el Gobierno de México,
creado para impulsar proyectos de Manejo Forestal Comunitario, propuso y desarrolló un
esquema de tipología de los productores forestales, que está vigente hasta la actualidad:

 Tipo I. Productores potenciales: Son propietarios o poseedores de terrenos


forestales con aptitud de producción comercial sustentable que actualmente se
encuentran sin realizar el aprovechamiento por carecer de un plan o programa para el
manejo o conservación autorizado.
 Tipo II. Productores que venden en pie: Son propietarios o poseedores de
predios forestales autorizados para el aprovechamiento de bienes y servicios en los que
éste se realiza por parte de terceros mediante contrato de compra– venta, sin que el
propietario o poseedor participe en alguna fase del proceso productivo.
 Tipo III. Productores de materias primas forestales: Son propietarios o
poseedores de predios autorizados para el aprovechamiento de bienes y

40 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

servicios que participan directamente en el proceso de producción y comercialización


de materias primas.
 Tipo IV. Productores con capacidad de transformación y
comercialización: Son productores de materias primas forestales que disponen de
infraestructura para transformar bienes y servicios en productos y subproductos
terminados para su comercialización directa en los mercados.

El capital social es un concepto reciente que sugiere que las relaciones sociales de varios tipos
constituyen un factor determinante para el éxito de los procesos de desarrollo, la producción
económica e incluso la conservación (Ostrom, 2001, pág. 50).

Las comunidades forestales mexicanas siempre han tenido regímenes de uso múltiple, puesto
que sus miembros, de manera individual y/o colectiva, solos o juntos con agentes extremos,
han utilizado los recursos forestales para obtener una gran variedad de productos, desde el
musgo hasta los servicios hídricos de las cuencas.

El manejo de los ecosistemas ha sido caracterizado con base en diez temas principales: el
contexto jurídico, el reconocimiento de las fronteras ecológicas, la integridad ecológica, la
investigación sistemática y la recolección de datos, el monitoreo, el manejo adaptativo, la
cooperación entre agencias, el cambio organizacional, el tomar en cuenta a las personas como
un componente de los ecosistemas y el reconocimiento de que los valores humanos son
preponderantes para establecer metas.

Si bien las áreas forestales son fuente de una serie de recursos de uso doméstico, importantes
para la vida de las comunidades, la participación de las actividades forestales en el empleo y
los ingresos locales es muy limitada. En más del 50% de las comunidades de la encuesta
PROCYMAF, las actividades forestales no generan empleos remunerados, solamente en 6%
de las comunidades la actividad forestal ocupa a más de 50% de los ejidatarios/comuneros. El
peso de los ingresos forestales en la economía de quienes participan en actividades forestales
es también marginal.

41 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

De los pocos que se ocupan en ellas, son sólo el 10% quienes obtienen de este modo 50% de
sus ingresos y más (PROCYMAF II, 2007).

El subsector comercio y el forestal son los menos representativo en la economía de las familias
ejidatarios y comuneros; el subsector agrícola es el más representativo superando al forestal en
7.5 veces, el agrícola supera al forestal en casi 3.2 veces (ver Figura 2.3).

74.8
80
70
60
50
40
30
20 31.4
%

10
0 16.9 21.1

9.9 9.3

GanaderíaAgricultura Forestaría Comercio Empleo Remesas


Figura 2.3: Peso de las distintas actividades en la economía de las familias de ejidatarios y
comuneros
Fuente: Encuesta de la línea base del programa PRCYMAF II

La agricultura se practica en casi todas las comunidades de la muestra (96% de los casos). En
ella se emplea la mayor proporción de familias de las comunidades forestales, aunque en la
actualidad este porcentaje no representa a la mayoría de las familias de las comunidades
incluidas en la muestra. Se considera que este hecho está relacionado con el abandono
paulatino de esta actividad. Son 46% los núcleos agrarios donde más del 50% de las familias
se ocupan en actividades agrícolas. El peso de la agricultura en los ingresos de las familias es
menor que su importancia en el empleo, es decir el trabajo que las familias invierten en la
agricultura es mayor que el de ingresos económicos que obtienen de ella y que expresa la baja
rentabilidad de esta actividad. Las prácticas de la agricultura y la ganadería en conjunto
abastecen solamente el consumo doméstico para el 28% de las comunidades. El 20% de
los

42 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

núcleos agrarios tienen agricultura de autoconsumo y sólo el 23% obtienen más del 50% de
sus ingresos provenientes de esta labor (PROCYMAF II, 2007).

La ganadería se practica también en un gran número de comunidades forestales (83%), aunque


la ocupación que genera es considerablemente menor que la de la agricultura. En casi 40% de
las comunidades encuestadas, las familias que practican la ganadería son menos de 25%, y
sólo en 23% de estas comunidades el empleo tiene un perfil claramente ganadero, ocupando a
más del 50% de las familias. Por otra parte resulta también notorio el bajo nivel de ingresos
que genera esta actividad (esta actividad genera alto impacto en la vegetación forestal). En
35% de las comunidades la producción ganadera genera menos del 25% de los ingresos o se
dedica sólo al consumo familiar. Únicamente en 17% de las comunidades las familias que
crían animales obtienen de esta actividad 50% o más de sus ingresos (PROCYMAF II, 2007).

Según los datos de la encuesta, otras fuentes de empleo e ingreso, como el comercio o el
empleo no agropecuario en las comunidades tienen importancia marginal, en 57% de las
comunidades quienes se emplean en el comercio local son menos del 25% de las familias,
mientras que en 44% de las comunidades las familias en las que alguno de sus miembros es
empleado son también menos de 25%.

Las remesas contribuyen a la economía familiar en proporción menor de lo esperado, en 40%


de las comunidades ninguna familia de ejidatarios o comuneros recibe remesas y en 35% más,
las familias que cuentan con esta aportación son menos del 25%. Se considera que el bajo peso
de las remesas reportado en las comunidades encuestadas tiene que ver con que el cuestionario
se refiere a los titulares de derechos agrarios, que migran menos que sus familiares más
jóvenes, carentes de derechos agrarios, en cuyos hogares el peso de las remesas debe ser
mayor. Se ha mencionado ya que todas las comunidades encuestadas poseen superficies de
bosque templado, y que además muchas de ellas poseen también tierras con cobertura de otro
tipo de vegetación forestal. A continuación se presentan algunos de los resultados más
relevantes de la encuesta referida sobre los distintos tipos de uso de las áreas forestales. Estos
datos tienen un fuerte nivel de consistencia con los

43 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

datos sobre el peso de las distintas actividades productivas en la economía de las familias de
las comunidades forestales.

La mayoría de los bosques de pino de las comunidades de la muestra son utilizados con fines
que no implican remoción de la vegetación. El uso principal de este tipo de vegetación forestal
es la recolección de leña, en 41% de estos bosques se practica la extracción de madera con
fines comerciales y en 58% existen áreas dedicadas a la conservación, en especial a la
protección de cuerpos de agua. El pastoreo se practica en 47% de este tipo de bosques, una
proporción mayor que la de aquellos en que se practica la extracción forestal comercial (ver
Figura 2.4).

Pago de servicios ambientales 10.3

Ecoturismo 3.4

Conservación 58.6

Extracción de madera (uso comercial) 41.4

Uso domestico (leña) 60.3

Agricultura 5.2

Pastoreo 46.6

0 10 20 30 40 50 60 70
%

Figura 2.4: Usos del bosque de pino


Fuente: Encuesta de la línea base de PROCYMAF II

En los bosques de pino encino se practica la extracción comercial de madera en una


proporción similar a la de los bosques de pino, mientras que la recolección de leña se lleva a
cabo en mayor proporción (en 80% de las comunidades) lo que se relaciona con las cualidades
combustibles de la madera de encino. El pastoreo tiene mayor presencia en este tipo de bosque
(se practica en 62% de las comunidades) que cuentan con él, mientras que existe menor
proporción de áreas dedicadas a la conservación.

44 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

Los encinares se dedican en una alta proporción (91%) a la extracción de leña y en 70% de los
casos a pastoreo, es notable la baja proporción de estos bosques en los que existen esquemas
de conservación o usos forestales comerciales. Esta falta de opciones responde a la ausencia de
tradición y alternativas de uso sustentable de los encinos, que colocan a estos bosques en
condiciones de mayor presión y vulnerabilidad.

Los bosques mesófilos de las comunidades de la muestra se dedican en una alta proporción a
la conservación. Por último los datos muestran que las selvas bajas caducifolias son el tipo de
vegetación forestal que enfrenta mayores presiones derivadas de los tipos de uso a que están
sujetas. En más del 73% de las áreas de selva baja de las comunidades de la muestra se
practica el pastoreo y en 54% de estas áreas se han establecido cultivos agrícolas, a expensas
de la vegetación forestal, la extracción de leña es también un uso frecuente de la selva. Es de
subrayar la falta de opciones de uso forestal y/o de esquemas de conservación de las selvas
bajas.

4.- Acción de la delincuencia y respuesta de los productores7

Por varias décadas, distintas zonas forestales de México se han visto enmarcadas por
lamentables desastre forestal, explicados por dos vías al menos, una es la historia
antropogénica y la realidad agraria de México, y otra la corrupción, la ilegalidad y la
burocracia.

La producción maderable de México ha caído en los últimos 20 años de nueve a cinco


millones de metros cúbicos anuales. La mitad de este volumen es ilegal, producto del saqueo
clandestino de bosques ejidales y comunales. La vigilancia y el control ejercido por las
autoridades son obviamente poco relevantes, en especial,

7
Esta temática prácticamente no se ha tratado en términos de investigación, por lo que no existen suficientes
elementos cuantitativos para definir con claridad la situación, no obstante que en los últimos 25 años se ha ido
incrementando la acción de las bandas delincuenciales en diferentes estados con actividad forestal, de ello dan
cuenta las múltiples quejas de productores y dueños de los bosques, así como su lucha por conservar y
aprovechar sus recursos, de lo anterior se explica que este apartado esté elaborado en lo fundamental a partir de
referencias periodísticas e internet.

45 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

sobre eslabones intermedios y finales de la cadena productiva. De acuerdo con el Consejo


Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable (CCMSS, 2013), desde ahí se promueve un
mercado ilegal estimado en más de 4,000 millones de pesos anuales.

Es evidente que la falta de vigilancia y aplicación de la ley y la corrupción refuerzan los


incentivos para el negocio forestal ilegal, en el que se inserta la delincuencia organizada en
contubernio con ejidatarios o comuneros talamontes y mafias que comercializan madera ilegal.
El gobierno persigue básicamente al tráfico hormiga con inspectores mal pagados y
desarmados de la PROFEPA y muy poco a las organizaciones criminales y a los actores
intermedios y finales del negocio. La ausencia de Estado de Derecho en áreas rurales y la
carencia de fuerzas de seguridad especializada y eficaz ofrecen condiciones casi óptimas para
el saqueo.

También contribuyen en forma determinante el bajo precio de la madera ilegal (10% en


promedio más barata) y una penetración muy limitada de madera certificada en el mercado. El
control debiera darse con firmeza hacia el final de la cadena de valor (sería lo más eficiente) y
no sólo a nivel de predios presumiblemente sujetos a tala clandestina. En este último caso se
presenta el efecto de fuga: al pretender acabar con la tala ilegal en un área determinada ésta
simplemente migra a ejidos y comunidades adyacentes o remotos.

Mientras no se imponga un control eficaz en aserraderos, centros de almacenamiento y


transformación y comercios al mayoreo de madera. Los productores legales sufren la
competencia desleal, se deprimen sus ingresos, pierden incentivos a la conservación del
bosque, además, por supuesto, de que tienden a optar por la ilegalidad. Se reproducen las
presiones hacia la degradación forestal y a la deforestación gracias a los subsidios de
PROCAMPO y PROGAN.

46 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

Bosques de Guerrero

Las comunidades de la sierra de Guerrero están pasando por una crisis forestal, económica y
social; las tierras forestales se están quedando desiertas. Sus habitantes se desplazan a otras
comunidades más seguras para librarse de los ataques de paramilitares al servicio de
talamontes y narcotraficantes, que asesinan a los líderes campesinos, a los habitantes y a los
activistas ecologistas.

Los ciudadanos que han preferido abandonar sus tierras señalan que las agresiones tienen
como objeto desplazarlos para sobreexplotar los recursos naturales de la zona, así como,
contar con rutas para traficar drogas.

Como consecuencia de la inseguridad, se han registrado múltiples desplazamientos en los


municipios de Coyuca de Catalán, Coahuayutla, La Unión, José Azueta, Petatlán, Ajuchitlán
del Progreso y Pungarabato.

De acuerdo con investigaciones realizadas por Greenpeace, en Guerrero se han perdido 7,500
kilómetros cuadrados de bosque y selva, lo cual ha posicionado a este estado en el lugar cuarto
con mayor pérdida de vegetación forestal, únicamente superado por Chiapas, Yucatán y
Veracruz (Greenpeace, 2013).

Cherán es un claro ejemplo del aprovechamiento y agotamiento irracional de los recursos


forestales por parte de la delincuencia organizada. Este caso es muy interesante puesto que en
los años treinta la escasez de agua no era un problema para estas comunidades, en los últimos
años ha ganado relevancia por el manejo irracional de los recursos y por la tala clandestina.

Si bien el problema de los bosques en Cherán obedece a diversos factores, como son los
políticos, culturales, religiosos y delictivos, es un hecho que la conjunción de estos factores
condiciona el futuro de los habitantes de estas comunidades.

El problema se agudiza en estas comunidades por su riqueza en recursos forestales maderables


y no maderables, y por el nulo cobijamiento del Estado por respetar sus leyes, costumbres y
tradiciones. Hace dos décadas la superficie forestal maderable

47 Álvarez-López
CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS DE LAS COMUNIDADES FORESTALES

era ocupada por pino, encino y oyamel, que constituyen la mayor parte de su territorio. En la
actualidad los bosques se encuentra devastada por la Comunidad de Capacuaro que se dedica a
la tala clandestina de manera inmoderada y quien ha robado estos recursos naturales.

Aunque Cherán sea un territorio predominantemente forestal, la principal actividad económica


es la agricultura, seguida por la ganadería y el comercio de artesanías. Debido a que sus
actividades económicas no se centran el comercio de productos del bosque, estas comunidades
se han manifestado históricamente en contra de la tala inmoderada del bosque.

48 Álvarez-López
CAPÍTULO III

PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

Durante más de un siglo el uso de los bosques ha sido un tema de debate constante en México.
Con frecuencia, el gobierno federal y los estatales, han intervenido en el manejo y producción
forestales en mucho mayor grado que en otras actividades productivas rurales. Estas
intervenciones han incluido la participación directa del gobierno en la extracción, el control y
la concesión de derechos de extracción, acciones regulatorias y estrategias de conservación,
entre otras. El objetivo central de este capítulo es analizar las políticas forestales
instrumentadas en la segunda mitad del siglo XX y comentar sus efectos.

1.- Antecedentes

En 1857 se aplicaron las Leyes de Reforma, esto modificó radicalmente el acceso a la tierra y
a los recursos naturales para las comunidades indígenas que constituían entonces la mayor
parte de la población rural del país. El gobierno optó por privatizar las tierras comunales y en
menor medida las que estaban en manos de la iglesia católica, con el fin de atraer más
inversiones y modernizar el país. Grandes extensiones de tierras estaban en manos de los
indígenas y cubiertas por bosques templados y tropicales; estos territorios habían sido
ocupados históricamente por grupos étnicos que se guarecían y protegían del proceso de
colonización europea (Aguirre, 1991).

La actividad forestal se vio inmersa en una dictadura del gobierno federal. Durante poco más
de 60 años, estuvo bajo el régimen federal, a través de concesiones a empresas privadas o del
gobierno. Los dueños de los recursos forestales ejidos, comunidades y pequeños propietarios
se convirtieron en observadores y rentistas del aprovechamiento forestal a través del
denominado derecho de monte, que se
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

canalizaba a ellos a través de bienes y servicios sociales que el gobierno les retribuía.

A mediados del siglo XIX, el gobierno federal cedió grandes extensiones de tierra en
concesiones para extraer madera, construir carreteras, vías de tren y minas con la finalidad de
fomentar la modernización del país; esto provocó que no existiera regulación alguna para la
extracción de madera ni sobre el cambio de uso del suelo. Esto trajo consigo un fuerte impacto
negativo de los recursos forestales, particularmente en los bosques del centro y norte de
México (Gonzáles, 1992, pág. 30).

Las políticas que se llevaban a cabo, tenían como finalidad promover el desarrollo del país; en
contra parte, estas políticas trajeron consigo el despojo de gran parte de las tierras de los
campesinos y de los indígenas, descontento que constituyó la base para la Revolución
Mexicana, en gran medida por el reclamo campesino del control de tierras y de recursos
naturales. Posterior a la Revolución, las políticas asumieron una orientación conservacionista,
enfocadas a disminuir la deforestación. Miguel Ángel de Quevedo, consideró que los bosques
debían ser mantenidos como propiedad pública o convertidos a ese tipo de propiedad; buscó
fortalecer el control gubernamental de los bosques de forma centralizada, inspirado en las
políticas conservacionistas norteamericanas. De este modo, la primera ley forestal mexicana
del siglo XX incrementó la regulación de la extracción de madera y restringió radicalmente el
uso campesino del bosque.

La reforma agraria instrumentada por el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas (1934-40)
fue diseñada para responder a las demandas campesinas de acceso a tierras. La mayoría de las
demandas se referían a tierras agrícolas, a finales de su periodo presidencial se entregaron
tierras forestales que representaban aproximadamente 18% de la superficie forestal del país. El
resto de los bosques estaban ubicados en tierras federales o en propiedad privada.

La política de Lázaro Cárdenas se centró principalmente en el desarrollo agrícola y prestó


poca atención al desarrollo de la producción forestal. La atención que tuvo el

50 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

subsector forestal se enfocó en la extracción de resina en los bosques templados del centro del
país, y en la extracción de chicle en el sureste (Klooster, 1997). Las políticas forestales de los
gobiernos posteriores a Lázaro Cárdenas orientaron sus acciones al desarrollo de la industria
nacional y de los mercados internos. En el contexto de la sustitución de importaciones.

Uno de los principales supuestos de la “Ley Forestal” de 1940 fue que la presión del consumo
forestal nacional, la agricultura de subsistencia y el rentismo eran las causas principales del
deterioro forestal. Con base en esta ley, los terrenos forestales (bosques) debían ser puestos al
servicio del desarrollo industrial para garantizar el abasto de la demanda de materias primas a
precios bajos. Uno de los cambios más significativos que introdujo esta ley fue la
reinstauración de la política de concesiones forestales, con las que se planteaba motivar las
inversiones de largo plazo en la industria forestal. En un principio, el gobierno federal
concedió 30 permisos de extracción de madera, en los estados de Chihuahua, Durango,
Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo. Los periodos de concesión eran de 25 años en promedio,
aunque los plazos estipulados llegaron hasta 60 años (Klooster, 1997). Cabe señalar que estos
estados son los que mayores recursos forestales maderables tienen, por lo que se explica que
sean los que más desarrollada tienen la industria de la madera.

Aunado a la problemática de las comunidades forestales, las empresas concesionarias les


establecieron restricciones a los usos tradicionales de los recursos (como la fabricación de
carbón, la extracción de leña y materiales de construcción y la práctica de la agricultura), dado
que ellas eran las dueñas de los recursos forestales. Se llegó a recurrir a la intervención de la
fuerza pública para imponer las restricciones de las concesionarias. Las comunidades
forestales que en años anteriores habían adquirido derechos de propiedad, contaban con la
opción de vender madera a las concesionarias, recibiendo a cambio una renta denominada
derecho de monte, fijado por la Dirección Agraria, encargada de la gestión de la reforma
agraria. Los pagos no se entregaban a las comunidades, se depositaban en un fondo manejado
por esa dirección, al que las comunidades solo podían acceder

51 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

previa presentación de proyectos productivos y de su aprobación por parte de esa dependencia.


Muchas comunidades desconocían incluso la existencia de este fondo.

Una de las grandes contradicciones en esa época fue que los concesionarios forestales hicieron
un saqueo indiscriminado de los recursos, generando grandes ganancias para ellos, pero esta
derrama económica no permeo a los dueños y poseedores forestales que mayoritariamente eras
pueblos indígenas. En las regiones donde operaron las concesionarias se desarrollaron ventajas
relativas respecto de las áreas sujetas a vedas o explotadas en condiciones de rentismo:
construyeron caminos forestales, desarrollaron capacidades locales para el desempeño de las
actividades relacionadas con la extracción forestal y el procesamiento industrial, además de
que muchos de los miembros de las comunidades afectadas adquirieron conciencia del valor
comercial del bosque y de la importancia de lograr el control de su uso y manejo (Bray &
Merino, 2004, pág. 50).

Tras décadas de extracción de madera, gran parte de los bosques sujetos a este régimen de
producción perdieron las zonas arboladas con mayor valor comercial. A su vez, estas empresas
generaron elevados ingresos que no fueron reflejados en las comunidades y mucho menos en
el desarrollo forestal. Con la política de sustitución de importaciones muchas empresas
forestales eran ineficientes y dependían en gran medida de los mercados protegidos.
Asimismo, los costos de producción eran altos y la infraestructura obsoleta.

En el periodo presidencia de Luis Echeverría (1970-1976) se registró un cambio en la


orientación de las políticas hacia el campo. Este redireccionamiento de la política forestal se
debió a que en los años 60’s, aumentó el descontento de los campesino, como resultado de
décadas de descapitalización del sector promovido en gran medida por las políticas de impulso
al desarrollo industrial a costa de la producción campesina. Como respuesta a este
descontento el gobierno implementó distintas

52 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

estrategias forestales y reactivó el reparto agrario. Este nuevo reparto de tierras modificó las
condiciones de tenencia de distintas regiones forestales de México8.

Durante este periodo, el Estado promovió una política de modernización rural autoritaria. Se
realizaron grandes inversiones públicas en presas, carreteras y caminos rurales, así como en el
desarrollo de investigación en la llamada “revolución verde”. El acceso subsidiado a
fertilizantes, herbicidas y semillas mejoradas permitió que se incorporaran al cultivo de
terrenos marginales, como áreas boscosas de montaña, lo cual contribuyó a aumentar las tasas
de deforestación, particularmente en el centro y sur de México (Bartra, 1997, pág. 15).

Aunado a lo anterior, la política forestal fue severamente cuestionada por las vedas; una de sus
estrategias centrales, sumaba a su ineficacia para proteger los bosques e incrementar la
extracción clandestina, fuertes impactos en la economía de los campesinos y de los
productores de madera de pequeña escala. Con las vedas forestales se margino a los dueños de
las zonas forestales y se favoreció el desarrollo de verdaderas tradiciones de “acceso abierto”
y contrabando de madera, favoreciendo a la corrupción de funcionarios forestales, de
autoridades ejidales y comunales. Las concesiones no habían logrado el objetivo de superar el
déficit de producción forestal. La respuesta oficial a esta compleja crisis fue la de centralizar
en mayor grado el manejo del sector forestal, estableciendo el control directo del Estado de las
actividades forestales.

El Estado ejerció otro tipo de control a través de la Secretaría de la Reforma Agraria en las
regiones sujetas a concesiones; estos controles involucraban la imposición de concesiones, la
definición del derecho de monte y el control del fideicomiso en donde se depositaban los
derechos cobrados. Sus integrantes participaban en todas las decisiones importantes sobre la
gestión de los recursos de las comunidades. Su presencia era necesaria para la solicitud de
permisos de extracción y para la elección

8
A mediados de los años setentas, alrededor del 65% de los bosques habían pasado a ser propiedades
comunales y ejidales.

53 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

de autoridades ejidales (o comunales). En este sentido, los derechos de propiedad de las


comunidades sobre los bosques resultaban confusos e incluso contradictorios.

Pese a que el Estado reconocía a muchas comunidades como propietarias, las instituciones
gubernamentales ejercían un control directo sobre los recursos forestales y en algunos casos se
adjudicaban los beneficios de su aprovechamiento. La limitada definición de los derechos de
propiedad forestal ha actuado en contra de la valoración campesina de los bosques. Las
comunidades empezaron a ver a los bosques como recursos secundarios, que representaban
incluso un obstáculo para ser los propietarios de las tierras.

Una de las estadística frecuentemente mencionas es que cerca de 80% de los bosques de
México está en manos de ejidos y de comunidades agrarias. Esta cifra fue citada por primera
vez en una publicación de 1980 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), sin referencia a la base empírica aunque se ha convertido en el dato más
frecuentemente citado sobre el subsector forestal en México. Esto pone de manifiesto que el
subsector forestal dista mucho de ser una prioridad para la clase política de México.

En 1986 México se integró al GATT (Acuerdo General sobre Tarifas y Aranceles) a


consecuencia del cual se comenzó a incrementar gradualmente la importación de productos
forestales. Durante el periodo de las concesiones las empresas forestales privadas y
paraestatales operaron en el contexto de un mercado nacional cerrado, las nuevas empresas
comunitarias tuvieron que competir crecientemente con madera importada de bajo costo.

A principios de la década de los 90´s no se consideraba al manejo forestal comunitario como


un tema importante de la política forestal. La inversión en este rubro se redujo
considerablemente, dejando a las comunidades sin ningún tipo de apoyo, y se incrementaban
las exigencias de competitividad en una economía globalizada.

54 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

Durante el periodo presidencial de Carlos Salinas de Gortari (1988-94) se reforzaron las


políticas del ajuste estructural, y en 1991 y 1992 se llevaron a cabo reformas mayores de la
legislación agraria con las que se buscaba crear un mercado para las tierras agrícolas y atraer
mayores inversiones hacia el campo. Si bien esta política incrementó en algunos aspectos la
fragilidad del sistema ejidal, terminó con el control que por décadas la burocracia agraria había
ejercido sobre las comunidades campesinas (Gordillo, Janvry, & Sadoulet, 1999).

Los cambios a la ley agraria acabaron con la fuerte intervención estatal en los asuntos internos
de los ejidos, incluyendo particularmente sus mecanismos de toma de decisión y sus canales
de acceso a bienes y servicios públicos. Como consecuencia de la nueva política agraria, las
comunidades adquirieron mayor autonomía, esto trajo consigo que el gobierno les retira el
apoyo financiero y de capacitación. La limitada inversión pública en el campo dejó de lado en
buena medida las inversiones productivas, y favoreció los subsidios al consumo para
minimizar las líneas de pobreza.

En el subsector forestal, la disminución del gasto público se tradujo en la suspensión de


programas de asistencia técnica, de capacitación y consultoría, que la Dirección General de
Desarrollo Forestal había ofrecido a las comunidades forestales durante más de una década.

Con las modificaciones a la legislación agraria se abrió la posibilidad de privatizar las tierras
agrícolas de los ejidos, pero se estableció que si el ejido se privatizaba los recursos forestales
de propiedad comunal no podían ser divididos y pasarían a propiedad del Estado. Con el
propósito de atraer mayores inversiones al sector forestal, la nueva ley agraria permitió a los
ejidos asociarse con capital privado, por periodos de incluso 30 años.

En 1992 se promulgó una nueva ley forestal, cuyo rasgo más importante era el de promover el
papel de la iniciativa privada en la producción forestal. Otro aspecto relevante fue permitirles a
las comunidades el libre acceso al mercado de servicios técnicos forestales. Esta ley
suprimió también muchas de las regulaciones a la

55 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

industria y transporte forestales presentes en leyes anteriores. Los impactos de la liberalización


del sector no tardaron en manifestarse: la incidencia de la extracción clandestina aumentó
drásticamente y la liberalización del mercado de servicios técnicos trajo consigo el deterioro
de los bosques, puesto que la ley no estipulaba los criterios de calidad mínima para orientar el
manejo forestal.

Con la firma del Tratado de Libre Comercio de Norte América (TLCAN), en 1994, la
economía nacional se profundizó. A partir de ese año el mercado nacional fue invadido por
madera barata de Estados Unidos, Canadá y Chile. Puesto que los costos de producción de los
productos forestales de México resultan a menudo mayores que los de los productos forestales
de importación, los productores mexicanos tienen fuertes dificultades para competir.

Durante la presidencia de Ernesto Zedillo (1994-2000) el desarrollo del campo continuó


perdiendo importancia en la agenda política. Disminuyeron los recursos destinados a los
sectores agrícola, ganadero y forestal de 6.6% a 3.8% del gasto total programable y el ingreso
de los productores rurales decreció 70% (Merino , Rodríguez, Ortíz, & García , 2008).

La Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), creada por esa
administración, integraba varias áreas de política ambiental en una sola institución de
gobierno. La SEMARNAP asumió la responsabilidad del sector forestal (incluido
anteriormente dentro del sector agrícola) incorporando contenidos ambientales a esa política
sectorial.

A continuación se expondrán las principales, políticas, proyecto y programas que se han


orientado hacia el subsector.

2.- Política forestal

Marco jurídico

El marco regulatorio del sector forestal está integrado por diversos cuerpos legislativos.
El marco general está dado por la propia Constitución Federal, además

56 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

incluye una serie de leyes, y normas sectoriales específicas de distintos temas y órdenes. A lo
largo de la historia del subsector, la desarticulación en la aplicación de los instrumentos
legales ha sido frecuente, dando lugar a problemas y contradicciones en la implementación de
distintas políticas públicas, y generando ambigüedad en las reglas que los usuarios de los
recursos. A continuación se hace referencia de algunos elementos de mayor trascendencia del
marco jurídico para el subsector forestal, como son los artículos 2 y 27, los cuales tienen
consecuencias directas en la gestión del subsector.

El Artículo 2, reconoce a las comunidades indígenas como unidades sociales, con formas de
gobierno y representación propias, que pueden ser definidas de manera autónoma. Este
Artículo concede también a las comunidades derechos a desarrollar y aplicar sistemas
normativos y de resolución de conflictos propios. La autonomía de las comunidades en el
marco del Artículo 2 constitucional se refiere también al derecho de las comunidades a
determinar las formas de propiedad y acceso a sus tierras y recursos, capacidad jurídica de
importancia trascendental para la política ambiental y forestal. Dos significativas aportaciones
adicionales de este Artículo son el mandato a los gobiernos federal, estatal y municipal de
promover el desarrollo y la obligación de consulta a los pueblos y comunidades indígenas que
estos tres órdenes tienen cuando planeen acciones que los afecten y de incorporar las
recomendaciones que deriven de esa consulta.

El Artículo 27, establece a la nación como propietaria en última instancia, de las tierras y los
recursos del país. Sienta las bases de la propiedad privada y de la de ejidos y comunidades, al
señalar que la nación puede transmitir derechos de propiedad a particulares y a núcleos de
población ejidales y comunales. El Artículo 27 reconoce personalidad jurídica a estos núcleos
(agrarios) y establece sus formas de organización: la asamblea general como el órgano de
mayor jerarquía en la toma de decisiones y al comisariado ejidal o de bienes comunales9 como
representante del núcleo agrario y responsable de ejecutar las resoluciones de la asamblea.
Cabe

9
En el caso de las comunidades agrarias.

57 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

mencionar que desde la promulgación de la Constitución, hasta 1991, el Artículo 27 imponía a


la propiedad ejidal el carácter de inalienable, es decir establecía la imposibilidad legal de
enajenar (vender, rentar, hipotecar) las tierras ejidales. Las modificaciones a este Artículo
efectuadas en 1991 abrieron la posibilidad de alienación de las tierras ejidales y de disolución
de los ejidos, basado en el acuerdo de la mayoría de las asambleas. La prohibición de enajenar
las tierras de las comunidades agrarias se mantuvo en la nueva versión del Artículo 27, aunque
se permite el cambio de status de comunidad agraria a ejido.

Ley Agraria

La Ley Agraria es un cuerpo legislativo, reglamentario del Artículo 27 Constitucional, que


refrenda y precisa sus disposiciones. Cinco artículos de esta Ley tienen enorme trascendencia
para la gestión y uso de las áreas forestales del país: el Artículo 59 que declara la ilegalidad de
la parcelación de las tierras forestales; los Artículos 73, 74 y 75 que sanciona aspectos la
existencia de tierras de uso común en los núcleos agrarios y establece su carácter “inalienable,
imprescriptible e inembargable” lo que en los hechos implica que las áreas comunes de los
ejidos que decidan disolverse pasan a propiedad de la nación. Por último el artículo 100
concede a las asambleas el derecho de designar distintas áreas para efectuar diversos usos del
territorio y de definir las formas de organización para ejecutarlos. Este Artículo brinda
sustento jurídico a los Ordenamientos Territoriales Comunitarios que promueve desde hace
años la CONAFOR y de la organización de las unidades de aprovechamiento y empresas
forestales comunitarias.

Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y Reglamento Forestal

La Ley Forestal vigente fue publicada el 25 de febrero de 200310. Esta ley también es
reglamentaria de los Artículos 2 y 27 constitucionales, por lo que asume como

10
La LGDFS sustituyó a la Ley Forestal de 1997. Cinco años antes en 1992 se había promulgado otra Ley
Forestal que había reemplazado a la Ley Forestal de 1986. Es decir, en un lapso de 17 años el país cambió cuatro
veces la Legislación Forestal (para un análisis de los cambios legales puede consultarse, Merino y Segura, 2005,
o Merino, 2004).

58 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

principio la gestión de los recursos forestales propiedad de pueblos y de comunidades


indígenas. La Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS), a diferencia de sus
antecesoras asume explícitamente objetivos que expresan una preocupación por la
sustentabilidad, la participación comunitaria y la mejora institucional. Entre estos objetivos de
la Ley, y la política pública, se incluyen algunos que merecen especial atención:

 El impulso a la silvicultura y el aprovechamiento de los recursos forestales,


explícitamente “promover el manejo forestal sustentable” (Artículo 12, fracción XIX)
 El desarrollo de los bienes y servicios ambientales;
 La Mejora de las instituciones públicas de los tres niveles de gobierno, en función de
su incrementar su capacidad de apoyo al desarrollo forestal sustentable.
 El reconocimiento de la certificación forestal como instrumento de mejora del manejo
forestal para incrementar la valoración de los procesos y productos forestales.
 La descentralización (“federalización”) de las capacidades y acciones de gestión,
normatividad y fomento de la actividad forestal (Art. 7, Fracción VII).
 El desarrollo de las organizaciones de productores forestales (Artículo 12, Fracción
XX).

La LGDFS concede diferentes atribuciones de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y
municipal). Al gobierno federal (Artículo 12) le asigna la coordinación de la política de
fomento, junto con la responsabilidad de la regulación y de la procuración de justicia, claves
para el desempeño del sector y para las condiciones de legalidad de sus actividades. Entre las
capacidades legales de la federación se encuentran : la supervisión y vigilancia forestales
(Fracciones XXIII y XIV) y la participación en programas contra la tala ilegal, la acreditación
de la legal procedencia de las materias primas forestales (Fracción XXV), la sanción de las
infracciones (Fracción XXVI), la expedición de las autorizaciones para los
aprovechamientos forestales

59 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

(Fracciones XXXI y XXXII) y por último regular, el control y la evaluación de los servicios
técnicos forestales (Fracción XXXVI).

Las atribuciones de las entidades federativas, descritas en el Artículo 13 de la LGDFS se


refieren fundamentalmente al fomento de la actividad forestal, al desarrollo de infraestructura
y a la participación social en el sector. A los municipios corresponde el apoyo de los
programas de producción de planta y el mantenimiento de infraestructura en las áreas
forestales de su jurisdicción.

A lo largo de la historia de la política sectorial se encuentra como constante un estilo


fuertemente centralista que concentra de manera muy marcada capacidades y recursos en las
instituciones del gobierno federal. La centralización de las funciones de gobierno priva
también en otros sectores de la política pública, en el tema forestal, el valor público de los
recursos forestales, ha sido utilizado durante décadas como argumento para justificar este
estilo de gobierno, sin cuestionar su eficiencia, costos y viabilidad. Esta orientación no está
también presente en la LGDFS, aunque asume como objetivo la descentralización de
funciones de gestión y fomento a los gobiernos estatales. Ente los requisitos que la Secretaria
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) establece para delegar estas
funciones a los gobiernos estatales se encuentra la existencia de Leyes Forestales Estatales,
coherentes con la LGDFS. El Estado de México contaba con una ley forestal estatal desde
1996, durante la administración federal 2000-2006, durante ese periodo se promulgaron las
siguientes leyes estatales:

Cuadro 3.1: Leyes Forestales Estatales.


Fecha de
Estado Ley publicación
Jalisco Ley de Desarrollo Forestal Sustentable 2004
México Ley Agrícola y Forestal 1996
Michoacán Ley de Desarrollo Forestal Sustentable 2004
Puebla Ley de Desarrollo Forestal Sustentable 2006
Quintana Roo Ley Forestal del Estado de Quintana Roo 2007
Sonora Ley de Fomento al Desarrollo Forestal Sustentable 2005
Tabasco Ley Forestal 2006

60 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

Tamaulipas Ley Agrícola y Forestal 2004


Veracruz Ley de Desarrollo Forestal Sustentable 2006
Fuente: SEMARNAT(2009)

Otro tipo de regulación del uso de los recursos y terrenos forestales son la Normas Oficiales
Mexicanas (NOM) que atienden aspectos y recursos específicos, pero que implican exigencias,
restricciones y/o inversiones en usos de las tierras forestales. Actualmente existen 26 normas
vigentes referentes a la flora y la fauna y una referente al manejo del fuego e incendios
forestales. La regulación del uso de estos recursos contrasta con la ausencia de regulación
ambiental de las actividades agrícolas y ganaderas.

El marco de la planeación de las políticas sectoriales

A partir del año 2000 se han desarrollado distintos ejercicios de planeación de la política
forestal. El primero y más comprehensivo de ellos es el Programa Estratégico Forestal 2000-
2025. Por otra parte la propia Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS) en sus
Artículos 29, 30, 32, 33 y 34, establece una serie de criterios que constituyen bases para la
planeación sectorial en aspectos ambientales, silvícolas, económicos, técnicos y sociales.
CONAFOR ha desarrollado dos Programas de trabajo e impactos sectoriales: el Programa
Nacional Forestal 2001- 2006 y el Programa Nacional Forestal 2007-2012.

 El Programa Estratégico Forestal 2001-2025 La presentación del Programa


Estratégico Forestal 2025 (PEF 2025) elaborado a fines de 2000 y principios de 2001,
fue otra de las expresiones de la intención de la administración federal 2000-2006, de
dotar a la política forestal de mayor relevancia. Con este programa se buscaba dotar al
subsector de un instrumento rector por un periodo de 25 años, que permitiera superar
las perspectivas limitadas a los horizontes sexenales. El objetivo general explícito del
PEF 2025 es: Impulsar y fortalecer el desarrollo sustentable en los ecosistemas
forestales mediante acciones de conservación, protección, restauración, fomento y
producción para el bienestar de la sociedad, con base en ajustes de
políticas,

61 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

instituciones y legislación, así como la propuesta de un programa de inversiones


(CONAFOR, 2001:13).

3.- Programas

Proyecto de Conservación y Manejo Sustentable de Recursos Forestales en México


(PROCYMAF)

El PROCYMAF tuvo su origen en una propuesta desarrollada a partir de las recomendaciones


de la reunión efectuada para analizar los resultados y hallazgos de la Revisión del Sector de
Conservación de Recursos y Bosques de México del Banco Mundial, conocido como el
informe 13114-ME, llevada a cabo en la ciudad de México en el mes de marzo de 1995. Al
evento acudieron representantes del gobierno federal, gobiernos estatales, ejidos y
comunidades, organizaciones no gubernamentales, académicos y otros grupos relacionados,
para conocer y analizar los resultados de la revisión del sector y definir las acciones a
desarrollar.

En las conclusiones de la reunión se confirmó la necesidad de llevar a cabo un proyecto piloto


para proporcionar asistencia técnica y capacitación a las comunidades, fortalecer la
participación de los proveedores de servicios particulares, impulsar las oportunidades de los
productos forestales no maderables tradicionales, así como fortalecer la participación
gubernamental en las funciones de aprobación y seguimiento de los aprovechamientos
forestales (Banco Mundial, 1997).

El PROCYMAF inició su operación en 1997, y sus beneficiarios fueron únicamente ejidos y


comunidades, principalmente indígenas, de seis estados forestales prioritarios (Chihuahua,
Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca). En su primera fase (1998 a 2000), este
programa otorgó apoyos para 69 programas de manejo forestal, cubriendo una superficie de
alrededor de 166 mil hectáreas. En su segunda fase, se anexó a la CONAFOR, de 2001 a 2003
se apoyaron 51 nuevos programas de manejo, incorporándose 105 mil hectáreas adicionales
con manejo forestal mejorado. Este programa se ejecutó en este período con financiamiento
parcial del Banco Mundial, a través de un préstamo por 15 millones de dólares.

62 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

A su conclusión, habían recibido apoyos alrededor de 600 ejidos y comunidades en iniciativas


importantes, que posibilitaron la definición de una siguiente fase para consolidar dicha
estrategia. Con el fin de dar continuidad a los proyectos y de ampliar los beneficios del
PROCYMAF a otras regiones forestales del país, a partir de 2004 la CONAFOR inició una
segunda etapa, llamada Programa de Desarrollo Forestal Comunitario (PROCYMAF II), con
los mismos objetivos principales.

Su ejecución está prevista para un período de cuatro años en regiones forestales prioritarias de
los estados de Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Quintana Roo. El
PROCYMAF II hizo mayor hincapié en apoyar la realización de estudios de ordenamiento
territorial como una estrategia para fortalecer el proceso de planeación comunitaria en torno a
la conservación y el uso sustentable de los recursos naturales, mediante el cual se definió el
uso del suelo y las reglas del uso y acceso al mismo, buscando la consolidación del desarrollo
de las comunidades apoyadas. Con la realización del ordenamiento territorial, las comunidades
pueden hacer propuestas viables con visión de largo plazo y con criterios de equidad social a
los programas de fomento al aprovechamiento forestal maderable y no maderable
(PRODEFOR), a los de desarrollo de plantaciones forestales (PRODEPLAN), así como a
otros programas de gestión forestal (SEMARNAT , 2006, pág. 164).

Programa de Desarrollo Forestal (PRODEFOR)

El Programa de Desarrollo Forestal (PRODEFOR) se inscribió en una política ambiental y de


aprovechamiento de los recursos que trasciende el ámbito estrictamente regulatorio, para
constituirse en un proceso de transformación de las prácticas culturales silvícolas, de
promoción e inducción de inversiones en infraestructura ambiental, de creación de mercados y
de financiamiento para el desarrollo sustentable.

Fue uno de los instrumentos de apoyo económico de los que dispuso la CONAFOR para
impulsar el aprovechamiento sustentable de los bosques, selvas y vegetación de zonas áridas
por parte de las personas que son dueñas y poseedoras, y con ello contribuir a elevar los
niveles de producción, productividad y competitividad del

63 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

sector forestal, y al mantenimiento de la provisión de los servicios ambientales que ofrecen los
bosques.

PRODEFOR fue creado por el gobierno federal y operado coordinadamente con los gobiernos
estatales y municipales, y tiene como estrategia principal apoyar a los ejidos, comunidades y
pequeños propietarios forestales para que mantengan o incrementen la superficie de sus
terrenos forestales y ésta se incorporada a esquemas de manejo técnico, es decir que cuenten
con autorizaciones de aprovechamiento forestal maderable, no maderable y de vida silvestre.

Así mismo, promueve que en dichos terrenos se ejecuten las mejores prácticas de manejo que
garanticen el derecho y mejoría de la capacidad productiva y regeneración de los ecosistemas
bajo aprovechamiento, y que se apliquen las medidas de prevención y mitigación de impactos
ambientales. Impulsa y apoya la certificación del manejo forestal sustentable, la creación de
incentivos de mercado y la gestión para los predios certificados; promueve el consumo
preferente por parte de empresas públicas y privadas de la madera proveniente de bosques con
algún tipo de certificación y da soporte para facilitar la realización de trámites en la
SEMARNAT y para obtener apoyos de la CONAFOR.

Desde su creación en 1997 a 2001 el PRODEFOR fue operado por la Secretaría de Medio
Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), transfiriéndose en septiembre de 2001
a la entonces recién creada CONAFOR, manteniendo sus propias reglas de operación hasta
2005. En 2006 los conceptos de apoyo de PRODEFOR se incorporaron, junto con los de
plantaciones forestales comerciales, conservación de suelos y servicios ambientales, a las
reglas de operación de los programas de desarrollo forestal de la CONAFOR, conocidas como
Reglas Únicas, mismas que a partir de 2007 se constituyeron en las Reglas de Operación de
ProÁrbol (SEMARNAT, 2007, pág. 60).

64 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

Programa para el Desarrollo de Plantaciones Forestales Comerciales (PRODEPLAN)

El PRODEPLAN tuvo sus bases en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 (PND), el Plan
Estratégico Forestal para México 2025 (PEF 2025), el Programa Nacional de Medio Ambiente
y Recursos Naturales 2001-2006 y el Programa Nacional Forestal 2001-2006, en los cuales se
estableció su instrumentación y se delimitan las metas, prioridades, objetivos, estrategias y
líneas de acción relacionadas con las plantaciones forestales comerciales.

Su objetivo primordial fue promover el desarrollo forestal mediante acciones de protección,


restauración, conservación y fomento a la producción, con la finalidad de incrementar el
bienestar de los silvicultores (CONAFOR, 2007, pág. 30).

Las plantaciones forestales comerciales representan una alta prioridad para el desarrollo del
sector forestal en México, debido a que se busca con ello el incremento de la producción
maderable, el aumento de la oferta de la madera, el desarrollo tecnológico y la competitividad
de la industria forestal, aumento del ingreso por actividad forestal en las áreas rurales del país,
el incremento en la producción de leña y carbón vegetal, la conservación ambiental y
ecológica, así como la protección del suelo y agua.

El Programa ha propiciado que un mínimo porcentaje de beneficiarios utilice alguna


tecnología avanzada en el desarrollo de plantaciones forestales comerciales, y ha generado que
los productores se interesen por la actividad, dejando con ello una experiencia en plantaciones.

La generación de empleo en las comunidades ha significado otro logro debido a las acciones
del Programa. Dentro de los beneficios económicos que han dejado las plantaciones forestales
comerciales fueron: reactivación económica local y regional, reducción de la balanza
comercial y aumento del PIB forestal, captación de ingresos fiscales (vía impuestos sobre la
renta), reducción de los costos de extracción y transporte de productos forestales, abasto de
materia prima para la industria forestal instalada, optimización de la capacidad productiva del
suelo, obtención de productos

65 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

secundarios, entre otros. Los impactos ambientales que se presentan como beneficio al
establecer y mantener plantaciones forestales comerciales son: captura y retención de
carbono, protección de cuencas y recarga de mantos acuíferos (mantenimiento del régimen
hidrológico), protección de la biodiversidad en relictos de bosques y selvas, protección del
suelo contra la erosión, y enriquecimiento de la biodiversidad en los terrenos plantados (con
dos o más especies) (SEMARNAT, 2008, pág. 15).

Programa Nacional de Reforestación (PRONARE)

El PRONARE tiene sus antecedentes en el Programa de Solidaridad Forestal, que fue creado
en 1993 por la SEDESOL, el cual a partir de 1998 adquirió el nombre de PRONARE, fue
administrado y operado por la entonces SEMARNAP, siendo hasta el 2001 cuando pasó a
formar parte de la CONAFOR (SEMARNAT , 2006, pág. 173)

El PRONARE fue administrado por la Coordinación General de Conservación y Restauración


de la CONAFOR. Dicha instancia tiene entre sus atribuciones dirigir, coordinar y evaluar los
programas de forestación y reforestación, así como fomentar y promover la producción de
planta de calidad para ser utilizada en la restauración y conservación de los sitios potenciales
en ecosistemas forestales.

Por cuestiones de orden práctico, su operación fue descentralizada a través de los Comités
Estatales de Reforestación (CER), quienes se encargan de la planeación, ejecución, control,
seguimiento y evaluación de los programas a nivel estatal. Dichos Comités estaban
conformados por representantes de los tres órdenes de gobierno (SEMARNAT, CONAFOR,
SEDENA, SEDESOL, SAGARPA, SEP, Gobierno del
Estado, gobiernos municipales), y por representantes de organizaciones sociales e instituciones
de enseñanza e investigación.

El PRONARE, desde su creación en 1998, ha pretendido atender la grave problemática de


degradación de los recursos forestales del país, en ese sentido, su propósito fundamental está
orientado a frenar y mitigar el deterioro del medio ambiente y de los recursos naturales
forestales, mediante la implementación de acciones enfocadas a la restauración de
ecosistemas degradados, al incremento del

66 Álvarez-López
PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN EL SUBSECTOR FORESTAL

coeficiente forestal productivo, al mejoramiento de los suelos y a la recuperación de agua


(SEMARNAT, 2008, pág. 50).

Desde su inicio el PRONARE promovió la coordinación y descentralización institucional en


cuanto a su operación, lo cual permitió un aumento significativo en superficie y número de
plantas reforestadas. Es así como en el quinquenio (1998- 2003), el Programa transitó por
procesos de cambio en sus diferentes niveles de operación, precisamente, en aras de hacer
eficiente el proceso de reforestación a través del establecimiento de Lineamientos Operativos
que incluyeron el Proceso de "Mejora Continua", cuyo objetivo fue reorientar acciones e
insertar mecanismos de control, desde la producción de planta hasta el mantenimiento y
cuidado de áreas reforestadas.

67 Álvarez-López
CAPÍTULO IV

EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA


PRODUCCIÓN MADERABLE

1.- Situación actual del subsector forestal maderable en México

Con la incorporación de México al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de


Comercio (GATT) en 1986, y con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con
América del Norte (TLCAN) en enero de 1994, se han generaron presiones sobre los recursos
naturales, asimismo se ha visto incrementado el deterioro de los bosques de carácter
maderable. Cabe destacar que el deterioro de los recursos forestales de México no debe
adjudicarse únicamente al libre comercio, pues existen causas que rebasan los intercambios
comerciales, como son los malos planes de manejo forestal, el crecimiento de la mancha
urbana, el aumento de las tierras agrícolas y ganaderas, y la tala clandestina.

No obstante la situación precaria que en general presenta el subsector forestal de México, este
es un país potencialmente forestal. Según datos de la Organización Internacional para la
Agricultura y la Alimentación el 60% de la superficie forestal mundial se encuentra distribuida
entre siete países11. México ocupa el octavo lugar a nivel mundial por su extensión forestal,
que llega a los 55 millones de hectáreas y se encuentra en segundo lugar entre los países de
América Latina, sólo superado por Brasil, país que a su vez ocupa el segundo lugar a nivel
mundial por su extensión forestal que rebasa las 540 millones de hectáreas (FAO, 2011).

11
Federación Rusa (22%), Brasil (15%), Canadá (7%), Estados Unidos (6%), China (3.9%), Indonesia
(3.2%) y Zaire (3.1%).
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Cambio poblacional

El crecimiento demográfico y la urbanización son una de las fuerzas que impulsan y le dan
dinamismo al subsector forestal. En el 2010, la población de México fue de poco más de 112
millones de habitantes, y cerca de 23.18% viven en las zonas rurales (INEGI, 2010). El
crecimiento poblacional y en particular el de las zonas urbanas, podría afectar positivamente al
subsector forestal productor de madera y sus derivados, debido a que se demanda cada vez
más productos maderables principalmente para la construcción, la madera como combustibles
y la industria de muebles, no obstante está el riesgo de que una mayor explotación forestal mal
manejada lleve a un incremento del deterioro de los recursos.

De acuerdo con el Banco Mundial, los países que tienen mayor desarrollo económico,
probablemente podrían aumentar el consumo de productos maderables con mayor valor
agregado. En este contexto, México ha mantenido su consumo nacional aparente al alza, una
de las posibles causas de este comportamiento es el crecimiento poblacional, y los cambios en
gustos y preferencias (principalmente influenciados por la cultura del consumismo). Por otro
lado, la tasa de urbanización continúa presentado crecimientos positivos; este proceso ha
ocasionado que se ejerzan presiones sobre las zonas forestales, desplazando las fronteras
agrícolas hacia estas zonas, con la finalidad de abastecer la demanda de alimentos. En contra
parte, la creciente población urbana podría exigir un mayor número de servicios ambientales y
recreativos.

El dinamismo del cambio poblacional, ha generado de manera directa e indirecta que en el año
2011, se hayan autorizado alrededor de 13 mil hectáreas de vocación forestal para cambio de
uso de suelo. Este proceso de deforestación se puede atribuir al crecimiento de las áreas
agrícolas y ganaderas, debido a que estas actividades reportan mayores márgenes de ganancias
para los poseedores de las tierras forestales, como son los ejidatarios y comuneros
(SEMARNAT. El ambiente en números, ed. 2012).

69 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Con el reparto agrario, en México la principal forma de asociación de los poseedores de las
tierras agropecuarias y forestales son los ejidos y comunidades, del cual 98.57% se dedican a
alguna actividad agropecuaria o forestal, y poco menos de un decil se dedica a la actividad
forestal. El desconocimiento de un adecuado control y manejo forestal por parte de los
ejidatarios, ha ocasionado que las actividades con mayor importancia según el número de
ejidatarios que se dedican a esta sea la agricultura y la ganadería, estas actividades si bien para
el caso de ejidatarios con parcelas de 1 a 10 hectáreas (que son la mayoría) no son redituables,
puede decirse que en comparación con la actividad forestal son más exitosas (ver Figura 4.1).

35000
100% 98.57%
92.48%
30000
81.53%
25000

20000

15000

10000
21.34%
5000 9.50%
1.43%
0
Total deEjidos yAgricolaGanaderaForestalRecolecciónSin ejidos ycomunidadesactividades
comunidades con actividad
agropecuaria o forestal

Figura 4.1: Total de ejidos y comunidades según tipo de actividad agropecuaria o forestal
en 2007
Fuente: INEGI, Censo agropecuario 2007.

Evolución de la producción maderable

El subsector forestal provee diferentes bienes y servicios a la sociedad, dentro de los cuales el
producto de origen vegetal con mayor jerarquía por su explotación e importancia económica es
la madera, debido a que abastece a la industria de la construcción, a la de muebles, también es
importante como generador de energía para las fábricas y sobre todo para la población más
pobre. Debido a la importancia y

70 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

particularidades de la madera, generalmente la producción es considerada por separado de


otros bienes forestales, de tal forma que la clasificación es: productos maderables y no
maderables.

La producción mundial de madera aserrada en 2012 fue de 28.9 millones de metros cúbicos.
Los principales países productores son: Estados Unidos (16.87%), Canadá (13.64%),
Federación Rusa (10.40%), China (7.72%) y Alemania (6.93%), con una aportación conjunta
de 55.57% del total de la producción mundial de madera aserrada. México ocupa el lugar
número 24, con una participación de 0.72% (FAOSTAT, 2013).

En 2012 la producción de madera en rollo de México fue de 5.7 millones de metros cúbicos
rollo (m3r). Durante el periodo de 1980 a 2012 la producción promedio anual fue de 7.66
millones de m3r, con valores máximo en los años 1985 y 1987 (9.90 millones de m 3r) y
mínimos en 2011 (5.50 millones de m3r). Dentro de la economía nacional es importante
destacar dos periodos, el primero sin apertura comercial (antes de 1994) y el segundo, el
posterior al principal tratado comercial (TLCAN). En el primer periodo la producción
promedio anual fue de 8.71 millones m3r, y para el segundo un promedio anual de 6.9 millones
m3r, es decir, a partir de la apertura comercial se presentó un descenso en la producción
promedio anual de 1.81 millones de m3r. Este descenso en la producción forestal se explica
mayormente por cinco factores: 1) al crecimiento de las restricciones y reglamentaciones
sobre la actividad maderera en los bosques naturales, y restricciones a las exportaciones y
medidas no arancelarias (exigencia de certificados verdes), así como los altos costos para la
certificación y etiquetado, 2) poco financiamiento para este subsector y tecnología obsoleta, 3)
desconocimiento del proceso de aprovechamiento forestal por parte de los poseedores de las
tierras forestales (principalmente de las tierras comunales), 4) altos costos de aprovechamiento
forestal y 5) un tipo de cambio sobrevaluado (ver Figura 4.2).

71 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

12.00

10.00
Millones de metros

8.00
cúbicos

6.00

4.00

2.00

0.00 1984 1988 1992 1996 2000 2004 2008 2012


1980 Año
Producción Nacional Producción Promedio

Figura 4.2: Producción forestal maderable en México


Fuente: Elaboración propia con datos de CNIDS de 1980-1985 (CNIDS, 1981-1986); y SEMARNAT de 1986-
2012 (SEMARNAT-SNIARN, 2013)

Aunado a la pérdida de competitividad de la producción forestal maderable, en 1993 el nivel


de producción estuvo por debajo del promedio anual, debido principalmente a que se
empezaba a especular sobre una crisis en México, uno de los indicadores fue el alza en el
endeudamiento externo. Posteriormente en 1994, con la apertura comercial, México
experimento una contracción del mercado provocado por la devaluación del peso mexicano, y
la salida de capital nacional y extranjero del país. Otra gran contracción del mercado ocurrió
en 2008 con la gran crisis sistémica del siglo XXI, esta crisis afectó los años consecutivos.

La producción forestal maderable de México en las últimas dos décadas (de 1990 a 2012), se
ha concentrado principalmente en las regiones donde se localizan los bosques de coníferas
(pino, oyamel y otras), como son los estados de Durango, Chihuahua, Michoacán, Oaxaca,
Estado de México y Jalisco, debido a que este grupo de especies concentra en promedio el
84% de la producción maderable, a su vez la especie pino concentra cerca del 75% de toda la
producción forestal maderable, en términos generales este grupo de especies presenta una
tendencia decreciente en la producción. En segundo plano se encuentra el grupo de especies de
las latifoliadas (encino y otras), con una participación promedio de 11% de la producción,
concentrada principalmente en los estados de Durango, Michoacán,

72 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Sonora, Chihuahua y Jalisco, a su vez este grupo presenta un comportamiento creciente en la


producción. El grupo de especies con menor presencia son las tropicales (maderas preciosas y
comunes) con una participación promedio de 5%, y los estado con mayor participación son
Tamaulipas, Campeche, Quintana Roo, Veracruz y Sinaloa, la producción de maderas
preciosas presenta una tendencia a la baja, y las maderas comunes tienen una tendencia al alza
(SEMARNAT, SNIARN- Consulta temática, 2013).

Por otro lado, de 1990 a 2010 la distribución porcentual promedio de la extensión de los
bosques fue: bosques de latifoliadas (57.30%), bosques de coníferas (19.19%) y otras tierras
boscosas (23.51%). En términos generales la extensión boscosa presenta una tendencia
decreciente, principalmente en los bosques de latifoliadas, debido a dos factores: 1) la
industria forestal está demandando cada vez más materia prima proveniente de estos bosques,
y 2) se han autorizado grandes extensiones de tierra para cambio de uso de suelo en estas
zonas (ver Figura 4.3).

60,000

50,000

40,000

30,000
Miles de

20,000

10,000

0
1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015
Años

Bosques de coníferas Bosques de latifoliadas Otras tierras boscosas


Figura 4.3: Extensión de los bosques y otras tierras boscosas
Fuente: Elaboración propia con datos de la SEMARNAT-SNIARN (2013)

En sintonía con lo anterior, el subsector forestal maderable de México enfrenta grandes


problemas. Se tienen amplias zonas boscosas sin manejo técnico sustentable principalmente en
los bosques de latifoliadas, y por otro lado, la idiosincrasia de considerar que el
aprovechamiento maderable provenga

73 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

mayormente de coníferas, debido entre otra causas a que los bosque de coníferas presentan
poblaciones arbóreas más homogéneas en cuanto a especies y edades, facilitando los procesos
de extracción maderable. Asimismo, la orografía presenta grandes obstáculos en los procesos
de extracción, elevando sustancialmente los costos de producción, y la existencia de malos
planes forestales hace que no se lleve un adecuado control de los recursos.

Comercio internacional de productos maderables

Estados Unidos es el mayor consumidor de productos forestales en el mundo. En el año 2000


su producción representó el 30% de la producción mundial y su consumo promedio per-
cápita de papel y productos fue cuatro veces mayor al promedio mundial. El principal socio
comercial de México es Estados Unidos, del cual se importa la mayor parte de los productos
forestales que demanda el mercado nacional. En el periodo 2000-2010 se apreció un descenso
en las importaciones de Estados Unidos y la penetración de otros países en el mercado
mexicano (ver Figura 4.4).

90%
80%
70%
60%
50%
40%
Porcenta

30%
20%
10%

0%
Estados Unidos
ChinaGuatemala Costa Rica El SalvadorColombia Chile Canada
89.33%
2000 80.88% 0.28% 2.31% 1.02% 0.81% 0.76% 0.35% 0.21%
2002 58.89% 0.51% 2.28% 4.09% 0.65% 0.63% 0.12% 2.44%
2004 87.72% 0.96% 1.59% 7.43% 1.49% 1.69% 0.11% 0.32%
2006 76.31% 0.94% 3.24% 6.13% 3.02% 2.03% 0.19% 1.44%
2008 63.80% 5.20% 4.09% 7.87% 3.88% 2.13% 0.27% 1.19%
2010 5.44% 4.18% 3.66% 3.33% 1.90% 1.61% 1.56%
Figura 4.4: Principales países exportadores de productos maderables a México
Fuente: Elaboración propia con datos de SEMARNAT (SNIARN-Consulta temática, 2013)

74 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Estados Unidos ejerce una supremacía sobre México en la producción forestal, y se explica
mayormente por tres factores: los técnicos, los administrativo-fiscales y los de infraestructura
e inversión. El primer factor se ve reflejado en la inversión en investigación tecnológica de
E.U., mientras que México conserva maquinaria obsoleta y una baja inversión aplicada. El
segundo factor es el nivel de protección de
E.U. mediante medidas no arancelarias que restringen la entrada de productos competitivos,
ocasionando que no se generen recursos extras que vayan a la inversión o a la creación de
infraestructura para el subsector, asimismo, en 2003 se reportó que los subsidios a los costos
de producción en E.U. oscilaban entre el 20 y 25%, mientras que para México fue de 1%. El
tercer factor es donde recaen los procesos de producción, en este sentido los caminos de
México en las zonas forestales son brechas sólo transitables en épocas de sequias y la mayoría
de las veces fueron creadas sin respetar lineamientos ecológicos, en contraparte E.U. cuenta
con redes de tráfico forestal adecuadas, además de un sistema de transporte, maquinaria e
incentivos para la producción. También es importante destacar que México ha mantenido una
moneda sobrevaluada, con lo cual se han abaratado las importaciones y se han encarecido las
exportaciones, esta se ha reflejado en una pérdida de competitividad del subsector forestal, y
ha generado un estancamiento de la producción interna forestal (Sánchez, Palma, & Sánchez,
2005, pág. 29).

México es un país deficitario en la producción forestal. Dentro de las exportaciones se


observan dos periodos estacionarios, el primero de 1996 a 2002 en promedio se exportaron
304.17 millones de dólares, el segundo periodo de 2003 a 2011 con un promedio anual de
1,393.73 millones de dólares. Comportamiento similar se aprecia en las importaciones
forestales, donde cabe resaltar que a partir de 2003 existió un crecimiento acelerado. De
1996 a 2011, la balanza comercial12 de productos

12
A diferencia de la balanza comercial de productos forestal, la agropecuaria pasó de -1,578.8 millones de
dólares en 2007 a -730.7mdd en 2010, lo que representó una disminución de 54% del saldo de la balanza.

75 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

forestal13 ha sido deficitaria, con crecimientos acelerados a partir de 2003 (ver Figura 4.5).

10,000
8,000
6,000

4,000

2,000
0
Millones de

199

199

199

199

200

200

200

200

200

200

200

200

200

200

201

201
-2,000
-4,000

-6,000

-8,000

Años

Exportaciones
Figura 4.5: Balanza Importaciones
comercial de Saldo de lade
los productos forestales Balanza
MéxicoComercial
(1996-2011) Fuente:
Elaboración propia con datos de los anuarios estadísticos de la producción forestal de SEMARNAT 2000-
2011

El incremento de las importaciones forestales ha estado principalmente relacionado con la


producción de papel. En el periodo de 1996 a 2011, el 63% del déficit de la balanza comercial
forestal se atribuye a la producción de papel, seguida por los productos maderables y
celulósicos con una participación anual de 18% respectivamente. En términos generales la
balanza comercial de productos maderables presenta comportamiento similar a la balanza
comercial forestal. Cabe destacar que en los años 1996 y 1997 presentó un superávit, y en
2003 se presentó un crecimiento del déficit en forma acelerada (ver Figura 4.6).

13
La balanza comercial de productos maderables de México, incluye tres rubros: productos
maderables, productos celulósicos y productos de papel.

76 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

2,000

1,500

1,000

500
Millones de

-500

-1,000

-1,500

Exportaciones Importaciones Saldo

Figura 4.6: Balanza comercial mexicana de productos maderables (1996-2011)


Fuente: elaboración propia con base en datos de SEMARNAT (1996-2011).

Dentro de la balanza de productos maderables, en el año 2011, 70.44% de las importaciones


fueron: madera aserrada (34.08%), tableros contrachapados (22.43%) y tableros de fibra
(13.93%). Asimismo, 73.70% de las exportaciones fueron: los demás de manufacturas de
madera (31.33%), listones y molduras (16.54%), ventanas, puertas y tableros celulares
(15.52%) y cajas y paletas (10.30%) (ver Figura 4.7)

77 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

500
400
300
200
100
Millones de

0
-100
1 23456789 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
-200
-300
-400
-500
Exportaciones Importaciones Saldo
1: Leña
11: Tableros de fibra
2: Carbón vegetal 12: Tableros contrachapados
3: Madera en rollo, postes 4: Flejes de madera 13: Madera densificada 14: Marcos para cuadros 15: Cajas y paletas
5: Lana y harina de madera 6:Durmientes 16: Barriles, cubas, duelas
17: yHerramientas,
7:Madera aserrada 8:Chapas de madera 9: Listones molduras mangos p/escobas 18: Ventanas, puertas, tableros celulare
10: Tableros Aglomerados 20: Marquetería y taracéa
21: Los demás de manufacturas de madera

Figura 4.7: balanza comercial de productos maderables por tipo de productos en 2011
Fuente: elaboración propia con base en datos de SEMARNAT (1996-2011).

En el contexto del comercio internacional, en 2004 destacaron dos empresas mexicanas entre
las 100 principales empresas forestales a nivel mundial: 1) Kimberly-Clark México: ocupó el
lugar número 53, cuyas ventas superaron los 1,754 millones de dólares y sus ingresos netos
alcanzaron los 259 millones de dólares. Sin embargo, esta empresa está dedicada a la
producción de papel y no a la de madera.
2) Grupo Industrial Durango: ocupó el lugar número 83, es el grupo industrial de madera más
importante del país. Sus ventas netas para 2004 fueron de 725 millones de dólares. Sin
embargo, el grupo industrial Durango enfrentó ingresos netos negativos por 14 millones de
dólares (para 2003 sus ingresos netos fueron de -303 millones de dólares)
(PricewaterhouseCoopers, 2005)

Consumo nacional

El consumo aparente de productos forestales de México presenta una tendencia creciente,


influenciado principalmente por el incremento de las importaciones. En

78 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

2011 se obtuvo el valor más alto del consumo nacional aparente, y se aprecia que las
importaciones han tenido tasas de crecimiento más aceleradas que la producción nacional de
productos forestales, por tanto se ha visto que la relación entre producción nacional y consumo
aparente presenta una tendencia decreciente, es decir, para el año 2011, el 19.82% del
consumo nacional aparente es proporcionado por la producción nacional. De 1997 a 2011 se
aprecia una pérdida de competitividad del subsector forestal por el diferencial de precios y la
calidad (ver Cuadro 4.1).

Cuadro 4.1: Consumo nacional aparente de productos forestales 1997-2011 (Miles de m3r).
Producción Consumo Relación
Año Importación Exportación
nacional aparente prod./consumo (%)
1997 7,712 6,320 694 13,338 57.82%
1998 8,331 6,716 517 14,530 57.34%
1999 8,497 7,667 815 15,349 55.36%
2000 9,430 7,612 727 16,315 57.80%
2001 8,124 9,015 474 16,665 48.75%
2002 6,665 20,452 445 26,672 24.99%
2003 6,997 22,629 2,094 27,532 25.41%
2004 6,719 18,180 2,769 22,130 30.36%
2005 6,424 18,430 3,186 21,668 29.65%
2006 6,481 20,286 2,980 23,787 27.25%
2007 6,988 25,041 4,397 27,632 25.29%
2008 6,304 17,538 6,989 16,853 37.41%
2009 5,808 22,181 6,578 21,411 27.13%
2010 5,627 17,296 3,024 19,899 28.28%
2011 5,501 25,507 3,255 27,753 19.82%

Fuente: elaboración propia con datos de los Anuarios Estadísticos de la Producción Forestal, SEMARNAT
(2011-1997)

Los principales productos forestales consumidos en México son papel y escuadría, ocupando
el 86% del consumo nacional aparente (ver Figura 4.8).

79 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Papel 48.1% Escuadría 38.0%

Celulósicos 11.3%

Durmientes 0.3% Chapa y triplay Postes, pilotes 1.1%


Leñay morillos
Carbón 0.1%
0.3%0.7%

Figura 4.8: Participación porcentual del consumo nacional aparente de productos forestales en
2011
Fuente: elaboración propia con datos del Anuarios Estadísticos de la Producción Forestal, SEMARNAT
(2011)

Inversión Extranjera Directa (IED)

El subsector forestal productor de madera ha sufrido un fuerte proceso de reestructuración


durante las décadas de los ochentas y noventas, influenciado principalmente por el proceso de
globalización. Este proceso de reestructuración fue desigual dentro del subsector forestal, en
especial en el proceso productivo de madera, debido entre a otras causas a la Inversiones
Extranjera Directas (IED).

A inicios de los años noventa el incremento de la IED fue direccionada hacia las secciones
productoras de madera que presentaban mayores ventajas comparativas; dicha inversión fue
suministrada para fortalecer las áreas productivas con menor desarrollo y mayor potencial
económico, las cuales fueron enfocadas a mejorar los niveles de productividad y producción a
través de la adopción de nuevas tecnologías, mejoras en los niveles de competitividad,
alcanzar la capacidad sustentable de producción de los bosques con fines maderables y
menores costos de producción de madera (FAO, 2011).

80 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

A pesar de que la IED dentro del subsector forestal ha sido poca en comparación al sector
agrícola y ganadero; la industria de la madera ha presentado grandes fluctuaciones en la última
década. En el 2005 en México existían 234 empresas con IED en la industria de la madera. El
57% de las empresas se dedicaban a la fabricación y reparación de muebles, 15% a otros
productos de madera y el 7% a la producción de madera para la construcción, y el resto a
diversos productos. Más de 75% de las empresas con IED son de origen estadounidense, otros
países con presencia son Canadá y España14 (10% en conjunto). El apartado con más IED es el
servicio relacionado con la actividad agropecuaria y forestal; la industria de la madera ha
presentado una tendencia negativa a la baja, y el aprovechamiento forestal presenta IED nulas
(ver Figura 4.9).

60.0
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Millones de

2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
-10.0
-20.0
-30.0
-40.0

Años
Serv. rel. con las actividades agropecuarias y forestales Industria de la madera
Figura 4.9: Inversión extranjera directa en MéxicoAprov. Forestal
realizada en el sector Agropecuario
(2000-2012)
Fuente: Secretaria de Economía (2013)

14
España en el periodo de 2000 a 2011 tuvo IED promedio de 3,500 millones de dólares, en 2012 la IED fue de -
1,319 millones de dólares.

81 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

2.- Principales fuerzas impulsoras y el desarrollo tecnológico en el subsector


forestal maderable.

Con la firma del TLCAN y otros tratados comerciales, se obtuvieron relaciones de intercambio
inequitativas para México y se manifestaron las grandes asimetrías existentes con sus socios
comerciales, en la producción, la infraestructura, la dotación de recursos, la dotación de
especies y la accesibilidad. Estos tratados han puesto de manifiesto la falta de competitividad
del subsector forestal, lo que se ha visto reflejado en la poca participación de los productos
nacionales en el mercado internacional y el aumento de las importaciones. Como resultado de
la falta de competitividad, se ha mostrado un incremento en el déficit de la balanza comercial
forestal. Aunado a los factores descritos en la sección anterior la falta competitividad del
subsector, también se le puede atribuir al bajo desarrollo tecnológico que se ha gestado
entorno a la producción maderable; no obstante, existen unidades de producción con
tecnologías nuevas y más eficientes en los procesos de manejo, extracción, aserrío y
transformación.

Debido a la falta de información que se presenta en el subsector forestal y principalmente


relacionado con el desarrollo tecnológico de la producción maderable, esta sección se abordó
mediante dos enfoque, 1) se presenta una descripción actual de las tecnologías empleadas en el
procesos de aprovechamiento maderable, y 2) se realizó un análisis comparativo con sus
principales socios comerciales Estados Unidos y Canadá. Cabe resaltar que se puso relativo
énfasis en el tipo de unidades de producción ejidal y comuneros, debido a su importancia, ya
que tiene concentrada la mayor parte de tierras forestales.

Principales fuerzas impulsoras del subsector forestal maderable

La integración económica de los diferentes países, ha generado que las políticas


macroeconómicas que se implementan permeen a los diferentes sectores productivos de un
país. Las fuerzas que empujan a los sectores en una a otra dirección son llamadas fuerzas
impulsoras, y debido a su naturaleza pueden ser

82 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

positivas y negativas. Estas fuerzas impulsoras pueden valorarse a tres niveles: mundial,
regional y nacional (FAO, 2011, pág. 30).

México se ha convertido en un país dependiente de las políticas macroeconómicas impuestas


por instituciones internacionales. De acuerdo a los Objetivos del Desarrollo del Milenio
(ODM), México está comprometido esencialmente a lograr un mayor crecimiento económico,
a incrementar la producción y el comercio, disminuir los índices de pobreza y el desempleo,
aumentar el acceso y calidad de la educación y la salud, así como conservar el medio
ambiente; estos objetivos se han convertido de alguna manera en fuerzas impulsoras. Para este
caso en particular se analizó como estas fuerzas afectan de manera negativa o positiva al
desarrollo del subsector forestal maderable nacional.

La complejidad de este tipo de análisis radica en que tanto a nivel interno y externo del
subsector forestal maderable existen fuerzas positivas y negativas, así como poder detectar las
sinergias. A continuación se presenta una clasificación general de las principales fuerzas que
afecta el subsector forestal.

Con la apertura comercial de México, el subsector forestal de producción maderable, se ha


visto influenciado a nivel internacional por diversas fuerzas; se han generado políticas,
acuerdos y convenios que empujan en diversas direcciones al subsector, a continuación se
presentan las fuerzas impulsoras a nivel internacional que han tenido mayor impacto: a)
Políticas de desarrollo de los bloques económicos con mayor poder económico y político; b)
Acuerdos y convenios en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC); y c)
Convenciones Internacionales en materia ambiental y forestal (Por ejemplo: convenio sobre la
diversidad biológica, convenio marco sobre el cambio climático, convención de lucha contra
la desertificación (CLD), convención sobre comercio internacional de especies amenazados de
fauna y flores silvestres (CITES), Protocolo de Montreal y Protocolo de Kyoto entre otros).

Las fuerzas impulsoras a nivel internacional empujan de alguna manera la subsector


maderable, a su vez, estas tienen repercusiones a nivel regional, lo que ha influido
principalmente en los puntos siguientes: a) Fuerzas impulsoras a nivel regional

83 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

(crecimiento demográfico, crecimiento de la economía regional, acuerdos de integración


regional, y acuerdos regionales en materia ambiental y forestal); b) Fuerzas impulsoras a nivel
nacional (políticas nacionales de desarrollo, políticas ambientales en relación al ordenamiento
territorial, recurso hídrico y recursos, marino-costeros, áreas silvestres protegidas, diversidad
biológica, suelo y subsuelo, recursos energéticos, recursos forestales, y políticas específicas
del sector forestal).

Inversión federal en ciencia y tecnología en el subsector forestal

El gobierno federal ha mantenido una baja inversión en ciencia y tecnología. En el periodo de


2003 a 2012, en promedio al año se ha invertido el 0.37% del PIB. En términos generales, la
inversión federal en ciencia y tecnología ha presentado un comportamiento al alza (ver Figura
4.10).

70000 0.45
0.40
60000 0.35
0.30
50000 0.25
0.20
Millones de pesos

0.15

Porcentaje
40000
0.10
30000 0.05
0.00
20000

10000

0
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Años

GFCyT (MdP) GFCyT/PIB (%)

Figura 4.10: Gasto Federal en Ciencia y Tecnología y porcentaje del PIB, 2003-2012 a
precios de 2012
Fuente: CONACyT (http://siicyt.gob.mx/siicyt/cms/paginas/IndCientifTec.jsp)

En 2012 el gasto destinado a la Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y


Alimentación fue de 3.04 mil millones de pesos, y la participación correspondiente al Gasto
Federal en Investigación Científica y Desarrollo Experimental (GFICDE) fue de

84 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

5.14% y el Gasto Federal en Educación y Enseñanza Científica y Técnica


(GFEECyT) de 7.28% respecto a lo destinado a cada rubro.

Cuadro 4.2: Sector administrativo de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y


Alimentación y las principales entidades en el GFIDE y GFEECyT de 2003-2012, a precios
constantes de 2012 (millones de peso).
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

GFICDE 2493 2208 1660 2174 2269 1854 1960 1765 1746 2029
Total
GFEECyT 552 657 546 559 687 1156 987 1023 969 1012

Instituto
Nacional de GFICDE 1723 1733 1336 1626 1623 1495 1546 1321 1308 1272

Investigaciones
Forestales,
Agrícolas y GFEECyT 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Pecuarias

GFICDE 297 259 187 319 338 0 0 0 0 0


Colegio de
Postgraduados
GFEECyT 475 369 444 465 593 967 888 938 870 932

Universidad GFICDE 140 108 136 146 226 242 148 125 160 120
Autónoma
Chapingo GFEECyT 77 273 102 94 94 188 98 85 99 80

Instituto GFICDE 262 6 0 82 0 101 233 222 216 558


Nacional de la
Pesca GFEECyT 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Universidad GFICDE 15 21 0 0 0 0 0 0 0 0
Autónoma
Agraria Antonio GFEECyT 0 15 0 0 0 0 0 0 0 0
Narro

GFICDE 56 80 0 0 82 16 33 97 61 79
Otros
GFEECyT 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Fuente: SEMARNAT (SNIARN)

85 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Desarrollo tecnológico en el subsector forestal maderable

En el marco de la nueva economía, el termino desarrollo tecnológico ha tomado gran


relevancia en las economías desarrolladas y en menor medida en las que se encuentran en vías
de desarrollo. Dentro del análisis del desarrollo tecnológico, se debe tomar en cuenta el
proceso tecnológico que se ha gestado en torno al proceso productivo y al impacto que la
tecnología tiene sobre la actividad económica, asimismo, se deben cuantificar los beneficios
sociales que de este se desprenden.

En la actualidad, la cuantificación y análisis del desarrollo tecnológico es un proceso


complicado, por la velocidad y el dinamismo que lo envuelve; otra causa de la complejidad de
este proceso, es la transformación que la tecnología causa en las culturas.

En los últimos años, en México se han dado cambios que modifican profundamente las
condiciones sociales, políticas e incluso las tecnológicas, debido a que existen nuevas
necesidades por parte de la sociedad. Aun con los avances tecnológicos en diversas
disciplinas, el sector agropecuario y en particular en el subsector forestal, a diferencia de otros,
tiene una escasa identificación y definición de los procesos de transferencia de tecnología y la
integración en un sistema productivo.

Dentro del desarrollo tecnológico del subsector forestal maderable, se deben hacer dos
anotaciones importantes debido a su comportamiento desigual. La primera es el desarrollo
tecnológico que involucra directamente a los poseedores de las tierras forestales, y que
principalmente son los ejidatarios y comuneros, en la cual este desarrollo ha tenido un
comportamiento pasivo en cuanto a su evolución en el proceso de extracción de madera como
materia prima; y la segunda anotación es que el desarrollo ha tenido mayor crecimiento en el
proceso de mejoramiento genético, transformación y en menor medida en el proceso de
aserrío.

86 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

De acuerdo con el censo agropecuario de 2007, el número total de unidades de producción a


nivel federal con algún tipo tecnología forestal15 que reportan cortes de árboles fue de 27,110
unidades, de las cuales el estado con más unidades de producción fue Chiapas. Cabe destacar
que los estados con mayor producción forestal maderables, como son: Durango, Chihuahua,
Michoacán, Oaxaca y Jalisco, en conjunto tienen el 27.7% de todas las unidades de producción
con algún tipo tecnología forestal, siendo que en 2012 el 66.3% de toda la producción
maderable nacional provino de estos estados, es decir, esta unidades de producción tienen
amplias zonas forestales y con alta capacidad de extracción (ver Figura 4.11).

DISTRITO FEDERAL BAJA CALIFORNIA SUR BAJA CALIFORNIA


TLAXCALA AGUASCALIENTES
UILA MORELOS SONORA NUEVO LEÓN ZACATECAS GUANAJUATO
SINALOA QUERÉTARO
COLIMA TAMAULIPAS DURANGO MÉXICO NAYARIT TABASCO
SAN LUIS POTOSÍ QUINTANA ROO
IDALGO PUEBLA CHIHUAHUA YUCATÁN CAMPECHE MICHOACÁN
OAXACA GUERRERO JALISCO VERACRUZ
CHIAPAS
Estad

0 1 000 2 000 3 000 4 000 5 000 6 000 7 000


Número de unidades de producción
Figura 4.11: Número de unidades de producción por estado con tecnología forestal que
reportaron corte de árboles en 2007.
(Fuente: elaboración propia con datos de INEGI. Estados Unidos Mexicanos. Censo Agropecuario 2007, VIII
Censo Agrícola, Ganadero y Forestal. Aguascalientes, Ags. 2009.)

15
De acuerdo con el INEGI, la tecnología forestal empleada en las unidades de producción fue clasificada en
cuatro grupos: uso de herbicidas, uso de insecticidas, selección de árboles para corte y aclareo.

87 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

En sintonía con lo anterior, de las 27,110 unidades con algún tipo de tecnología forestal,
en el cuadro 4.3 se presentan los tipos de tecnología forestal empleada.

Cuadro 4.3: Tipo de tecnología forestal empleada en unidades de producción que reportan
corte de árboles por estado en 2007 (hectáreas)
Uso de herbicidas Uso de insecticidas Selección
Estados de árboles Aclareo
Químicos Orgánicos Químicos Orgánicos para corte

Estados Unidos
Mexicanos 10,938 2,287 5,413 1,036 73,517 44,221
Aguascalientes 3 0 6 1 20 12
Baja California 40 20 0 0 35 30
Baja California Sur 0 0 0 0 0 2
Campeche 473 129 55 2 1,421 2,702
Coahuila 6 1,279 0 0 1 8
Colima 145 80 23 77 108 29
Chiapas 1,081 160 409 102 3,030 6,821
Chihuahua 79 40 0 1 21,406 12,053
Distrito Federal 0 0 0 0 1 1
Durango 25 46 1 46 6,694 1,828
Guanajuato 74 2 9 31 3,008 304
Guerrero 387 26 753 56 920 575
Hidalgo 44 2 12 1 228 417
Jalisco 1,381 17 983 151 5,543 4,536
México 170 12 128 3 118 119
Michoacán 581 30 411 165 3,318 2,039
Morelos 6 0 0 0 15 5
Nayarit 99 61 42 41 398 254
Nuevo León 393 0 19 0 1,314 2
Oaxaca 714 59 114 14 1,051 1,064
Puebla 200 14 69 78 2,035 1,688
Querétaro 47 9 31 3 44 175
Quintana Roo 282 11 194 65 843 980
San Luis Potosí 179 20 93 24 345 390
Sinaloa 2 15 0 2 10,087 22
Sonora 30 11 30 0 1,041 531
Tabasco 324 53 313 87 1,030 506

88 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Uso de herbicidas Uso de insecticidas Selección


Estados de árboles Aclareo
Químicos Orgánicos Químicos Orgánicos para corte
Tamaulipas 542 24 283 0 6,705 1,671
Tlaxcala 0 0 0 0 83 76
Veracruz 2,575 138 1,191 63 2,089 4,012
Yucatán 1,042 20 243 23 239 1,110
Zacatecas 12 8 0 0 347 258
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI. Estados Unidos Mexicanos. Censo Agropecuario 2007, VIII
Censo Agrícola, Ganadero y Forestal. Aguascalientes, Ags. 2009.

En México en número de unidades con producción maderable en 2007 fue de 12,510 unidades,
dentro de las cuales el producto al que más unidades de producción se dedican es la leña,
principalmente porque que es la fuente de energía más usada en el medio rural; si bien esta
actividad la realizan más unidades de producción, no representa un ingreso directo para el
ejidatario o comunero. Las actividades más importantes por su interés económico son madera
para postería, madera de aserrío y madera en rollo (ver Figura 4.12).

7 000

6 000

5 000
Número de unidades de

4 000

3 000

2 000

1 000

PARA LEÑAPARA
MADERAMADERAPARA EN ROLLODEPOSTERÍA PARA PARA
ASERRÍO CELULOSA CARBÓN OTRO USO
Figura 4.12: Número de unidades de producción maderables por tipo y características de
los productos obtenidos
(Fuente: elaboración propia con datos de INEGI. Estados Unidos Mexicanos. Censo Agropecuario 2007, VIII
Censo Agrícola, Ganadero y Forestal. Aguascalientes, Ags. 2009.)

89 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

En 2007 se reportaron 401 aserraderos, de los cuales 73.3% estaba en manos de los ejidos y
comunidades. Es importante resaltar el hecho que los estados con mayor capacidad forestal
concentran gran parte de los aserradores.

Cuadro 4.4: Ejidos y comunidades forestales con aserraderos y cantidad de aserraderos


EJIDOS Y COMUNIDADES CON CANTIDAD DE
ENTIDAD FEDERATIVA
ASERRADERO ASERRADEROS
Estados Unidos Mexicanos 294 401
Durango 54 66
Chihuahua 48 67
Oaxaca 41 69
Michoacán 19 24
Sinaloa 14 18
Jalisco 13 13
México 12 12
Puebla 11 15
Guerrero 10 20
Nayarit 10 12
Quintana Roo 10 12
Campeche 8 23
Nuevo León 8 8
Veracruz 8 9
Hidalgo 6 7
Coahuila 3 3
Colima 3 3
Sonora 3 3
Tamaulipas 3 3
Chiapas 2 2
Querétaro 2 2
San Luis Potosí 2 4
Morelos 1 1
Tlaxcala 1 1
Yucatán 1 1
Zacatecas 1 3
Aguascalientes 0 0
Baja California 0 0

90 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

EJIDOS Y COMUNIDADES CON CANTIDAD DE


ENTIDAD FEDERATIVA
ASERRADERO ASERRADEROS
Baja California Sur 0 0
Distrito federal 0 0
Guanajuato 0 0
Tabasco 0 0
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI. Estados Unidos Mexicanos. Censo Agropecuario 2007, VIII
Censo Agrícola, Ganadero y Forestal. Aguascalientes, Ags. 2009.

3.- El desarrollo y el subsector forestal maderable.

Una de los grandes retos del subsector forestal ha sido la sustentabilidad; por un lado se tiene
un número importante de comunidades que no han podido hacer uso de los bienes forestales
comunes, a esto se le suman las fallas en las políticas públicas; en muchos otros casos, la
claridad de la definición de los derechos de propiedad comunitarios ha permitido una
perspectiva de largo plazo en el uso del bosque, y la propiedad colectiva ha creado incentivos
y restricciones que han favorecido el capital social y los consensos en el uso y protección de
los recursos comunes forestales, es decir en sus condiciones de gobernanza.

A pesar de algunas lagunas en las leyes forestales mexicanas, los bosques están definidos
como “recursos de común”, y son los núcleos agrarios los responsables del aprovechamiento y
manejo de los recursos forestales.

México es el país con la mayor extensión forestal bajo manejo comunitario en el mundo: cerca
de 18% de los bosques mexicanos son manejados directamente por comunidades locales. En
términos globales ésta es una experiencia pionera, aunque poco conocida y valorada en el
propio país, ha sido considerada como modelo y replicada en otros países (Bray, Merino, &
Barry, 2007). Esta experiencia es resultado conjunto de luchas e iniciativas comunitarias y
civiles, y de diversas políticas públicas que a lo largo de los últimos treinta años han buscado
incorporar a las comunidades el manejo forestal (Bray & Merino, 2004).

91 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Desarrollo económico en el subsector forestal maderable

Con la firma de múltiples tratados comerciales, el subsector forestal mexicano ha hecho


visible las grandes asimetrías existentes con sus principales socios comerciales; esto ha
provocado que las comunidades con potencial forestal se encuentren en condiciones
desfavorables para competir con empresas transnacionales. Dentro del subsector forestal
mexicano, uno de los esfuerzos por disminuir esta condición inequitativa fue la creación de
programas de manejo forestal comunitario, el cual ha mostrado ser una importante estrategia
de desarrollo local, principalmente para los ejidos y comunidades con mayor potencial
forestal.

Dentro de la actividad forestal, se pueden distinguir dos grandes tipos de productores; por un
lado se encuentran los grandes y medianos productores que tienen como finalidad la mayor
obtención de ganancias, principalmente son productos con capacidad de transformación
(mayor valor agregado); y por otro, a los pequeños productores que mayoritariamente son
comunidades y ejidos, con poca producción y a un nivel de materia prima. Es importante
resaltar que a pesar de la poca producción a nivel individual de las comunidades, cerca del
80% del volumen producido de madera es proveniente de comunidades, esto debido a que la
mayor concentración de áreas forestales está en manos de los ejidatarios y comuneros. Por tal
motivo se hace más énfasis en este grupo de productores (SEMARNAT , 2006, pág. 50)

Como se ha mencionado, el manejo forestal comunitario se ha convertido en una alternativa


para el aprovechamiento forestal. Este tipo de manejo ha centrado sus objetivos en otro tipo de
ganancias, menos tangibles, aunque no menos relevantes. Se ha concebido el manejo de los
recursos, basado en gran medida en la existencia de capital social, es decir en la presencia de
relaciones de cooperación y confianza. Dentro de esta contextualización del manejo
comunitario, se tiene que conforme las experiencias son exitosas se fortalece el capital social
de las comunidades. En este sentido el manejo colectivo del bosque contribuye a la presencia
de un bien público esencial: “la posibilidad de gobernanza local” (Bray & Merino, 2004, pág.
30).

92 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Para abordar este tema, se utilizó la información recolectada en la Encuesta Nacional de


Beneficiarios de la CONAFOR (ENBC), de dos ejercicios fiscales 2011 y 2012, (de tal forma
que este análisis es presentado como un estudio de caso). Es de suma importancia aclarar que
los datos presentados en el siguiente análisis corresponden a la percepción de los beneficiarios
que recibieron algún tipo de apoyo en 2011 y 2012. Asimismo, estos datos fueron obtenidos
bajo un esquema estadístico de muestreo, por lo que existe un grado de error intrínseco en la
confiabilidad. Bajo estas consideraciones se presentan los siguientes resultados y
conclusiones.

Si bien, uno de los objetivos principales de la CONAFOR, es incentivar la actividad forestal


de forma sustentable; el aprovechamiento se ha centrado en la parte maderable, por su relativa
importancia económica y por ser una actividad con impactos visibles a corto plazo. Al
respecto los apoyos otorgados por esta dependencia, se han enfocado en atender los sectores y
áreas denominadas “prioritarias”, de acuerdo a los planes sexenales desarrollados por cada
administración federal.

Con base en la información recolectada en ambas encuestas (ENBC), se puede apreciar que la
idiosincrasia de los poseedores de las tierras forestales aún está marcada por la presencia
masculina en los procesos de producción. No obstante en 2012, la población femenina que
recibió apoyos presentó un incremento de 4%, este hecho está estrechamente ligado con las
políticas de equidad de género incentivada por el Gobierno Federal.

También es de señalar que los datos presentados corresponden tanto a personas físicas como
morales, por lo que los porcentajes podrían estar sesgado hacia el sexo masculino. Algunos
datos que cabe la pena resaltar son: en promedio los productores forestales tienen 50 años de
edad, con un nivel de escolaridad de primaria casi concluida; una cuarta parte son hablantes de
alguna lengua indígena, y más de 90% tienen vivienda propia. Respecto a este último punto, el
CONEVAL establece criterios asociados a las carencias sociales que señalan que la población
se encuentra en condición de pobreza si reside en viviendas con al menos una de las siguientes
características: la mayor parte de los pisos es tierra, la mayor parte del

93 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

techo es lámina de cartón o desechos, la mayor parte de los muros es embarro o bajareque;
carrizo, bambú o palma; lámina de cartón, metálica o de asbesto; o material de desecho; con
hacinamiento (DOF, 2011). En 2011 y 2012 las características de las viviendas son muy
similares, y se observa que la mayoría de los beneficiarios no se encuentran en una situación
precaria considerando los materiales de construcción; sólo para el rubro de techo, alrededor de
40% de la población manifiesta tener viviendas con techos de lámina (ver Figura 4.13).

Sexo de las personas que reciben los apoyos Edad promedio de los beneficiarios

100%
80% 16% 20% 55
60%
40% Mujer 50
%

20% Hombre


0% 84% 80% 45 52
51

40

20112012 2011 2012

Hablantes de lengua indígena


Escolaridad promedio (años de estudio) 30%

7 25%
%

6

5 20%
26.3% 25.9%
15%
6
4 5
10%
3 20112012
2011 2012
Materiales de construcción de las viviendas
90%
Beneficiarios con vivienda propia
75%
95%
60%
%

45%
90% 30%
%

20112012
Pisos de cemento/firmeParedes tabique/block Techos de láminaTechos de losa
91.31%
85% 90.05%

80%
Figura 4.13: Características
2011 socioeconómicas
2012 de los beneficiario de la CONAFOR de los
ejercicios fiscales 2011-2012.
Fuente: elaboración propia con datos de la ENBC-2012

94 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

En sintonía con lo anterior, cerca del 80% de los beneficiarios de la CONAFOR en ambos
ejercicios tienen acceso a la educación básica, 35% a nivel medio y 13% al nivel superior.
Referente al tema de salud, 60% tienen acceso al centros de salud, 32% acceso a clínicas, 13%
a hospitales públicos y 26% a consultorios particulares. Los criterios del CONEVAL que se
refieren a carencias sociales en materia de acceso a la alimentación señalan que la población
en situación de pobreza es la que se encuentra en grado de inseguridad alimentaria moderado a
severo. Con los ingresos que perciben los beneficiarios, el 80% satisface sus necesidades de
alimentación (ver Figura 4.14).

100%

80%

60%
%

40%
2011
20% 2012

Figura 4.14: Necesidades que se cubren con el ingreso que perciben


Fuente: elaboración propia con datos de la ENBC-2012

El fenómeno socioeconómico de las comunidades forestales es muy complejo y complicado


medir; si bien por un lado se observa que el 80% de los beneficiarios tienen una seguridad
alimentaria, por otro, se observa en la Figura 4.15 que el 58% de los beneficiarios tienen un
ingreso inferior a un salario mínimo mensual16, con lo cual resulta casi imposible tener un
porcentaje alto de las necesidades básicas de

16
Salario mínimo en 2014, publicado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. El cálculo fue hecho con el
salario mínimo diario promedio de las áreas geográficas A y B ($65.53) y multiplicado por 30, que son los días
promedios mensuales.

95 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

alimentación cubiertas, lo cual a primera vista pareciera ser un error en los datos. Esta posible
contradicción se explica por dos fenómenos: 1) los apoyos asignados para la actividad forestal
son utilizados para solventar las necesidades básicas de los beneficiarios y 2) gran parte de los
beneficiarios se dedican a la actividad agrícola, ganadera y pesca de subsistencia, con lo cual
alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias.

60% 58%

50%

40%

30%
%

20%
14%
11% 7%
10%
3% 2% 2% 3%
1%
0%
menos de 1 1-2 2-4 4-6 6-8 8-1010-1212-14más de
14
Salarios mínimos mensual
Figura 4.15: Distribución de los porcentajes del ingreso mensual que percibieron los
beneficiario de la CONAFOR en 2012.
Fuente: Elaboración propia con datos de la ENBC-2012.

Las condiciones socioeconómicas de las comunidades beneficiarias se explican de alguna


forma por el tipo de producción que realizan. Uno de los grandes esfuerzos por clasificar a los
productores forestales maderables fue en 1997 por el Programa de Conservación y Manejo
Forestal (PROCYMAF), quien desarrolló una tipología de productores, que buscaba reconocer
la diversidad de condiciones, capacidades productivas y organizativas de las comunidades
forestales para brindarles una atención acorde a esta diversidad de condiciones, y generar
propuestas particulares de trabajo que permitieran a las comunidades forestales y a sus
asesores avanzar en el proceso de su desarrollo productivo.

96 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Esta tipología categoriza a los productores en función del nivel de integración vertical que
tenga su producción forestal, es decir del tipo de producción forestal con el que concurran en
los mercados (ver sección 2. El nivel de integración vertical de la producción maderable, es
decir el tipo de productos maderables que las comunidades colocan en los mercados es la
variable central a partir del que se construye esta tipología. Por otra parte PROCYMAF
encontró que en muchos casos el nivel de desarrollo de la producción forestal se relaciona de
forma estrecha con el nivel de organización de los núcleos agrarios en torno al manejo del
bosque. Esta relación resulta sumamente viable en tanto la mayor extensión de los bosques
comunitarios (o ejidales), la gestión de las empresas forestales y las inversiones colectivas
para mantenerlos y desarrollarlos requieren mayores niveles de organización, capital social y
recursos humanos. De acuerdo con los datos de la ENBC en 2012, la tipología con mayor
presencia en las zonas forestales fue Tipo I, es decir, 67% de los beneficiarios no se dedica a
la actividad forestal; a su vez, dentro de los que se dedican a la extracción maderable el 29%
son tipo II, el 69% son tipo III y 2% son tipo IV.

Tipo IV 0%

Tipo III 23%

Tipo II 10%
Tipo I 67%

Figura 4.16: Distribución de la tipología de comunidades productoras forestales de la ENBC


en 2012.
Fuente: Elaboración propia con datos de la ENBC-2012

97 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

A continuación se presentan algunas características de los productores forestales maderable;


cabe señalar que, para que el productor reciba el apoyo debe tener algún plan de manejo
forestal. Dentro de las características más sobresalientes de este tipo de productores se
encuentra: 92% ha tenido y tiene programas de manejo forestal, 67% recibe financiamiento
para los Servicios Técnicos Forestales (STF) de otros fuetes diferentes a gobierno y al núcleo
agrario; en promedio el 23% es propietario y usa algún tipo de infraestructuras forestal; de los
que realizan actividades de extracción 65% manifiesta que la rentabilidad de la extracción
genera utilidades y de los que llevan a cabo aserrío 94% no alcanzan a cubrir los costos. De
acuerdo a estas características se puede tener un panorama general de lo que está pasando en el
subsector forestal.

Experiencia de aprovechamiento forestal Clasificación del financiamiento de los


maderable bajo planes de manejo STF
Otros
4% 4%
Si no tienen programa
de manejo forestal
Los STF se financiaron
28% completamente con
Si tienen programa de recursos de gobierno
manejo forestal y antes
no tenían 5% 67%
92% El núcleo agrario
Si tienen y tenían participó en el
programa de manejo financiamiento de los
forestal STF

Propiedad y Uso de la Infraestructura Industrial


Forestal
50
40
30
%

20
10
Poseen equipo y Poseen transporte Poseen equipo de Poseen equipo de Poseen equipo de
maquinaria de aserrío secado de madera mantenimiento y
extracción construcción de
caminos

98 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

Rentabilidad de la extracción forestal


Alcanza apenas a cubrir los costos (produce solo empleos) Rentabilidad de las actividades del aserrío
35% No alcanza a cubrir los
Genera utilidades 6%0%costos
65%además de cubrir
costos (incluyendo empleo)

Alcanza apenas a cubrir los costos (produce solo emp


Genera utilidades además de cubrir sueldos

94%

Figura 4.17: Características de los productores forestales de la CONAFOR


Fuente: Elaboración propia con base en datos de la ENBC-2012

Es importante hacer hincapié que la actividad forestal es relativamente nueva en comparación


con la agricultura y ganadería. Esto se debe a que en 1986 el gobierno modificó la LGDFS, en
la cual desaparecen los derechos de monte, es decir, el Estado deja de ser el usufructuaste de
los recursos forestales y pasa a ser el vigilante. Con la abolición de los derechos de montes y la
eliminación de las concesiones del Estado para que el aprovechamiento de los bosques, el
subsector forestal se enfrentó a grandes retos, provocados por el nuevos sistemas de
producción principalmente en mano de ejidos y comunidades, el desconocimiento del procesos
productivo de madera y la poca capitalización de estos nuevos poseedores de los recursos
maderables.

Desarrollo sustentable del subsector forestal maderable

Tras la lucha campesina por la tenencia de la tierra, las zonas agrícolas y forestales pasaron a
manos de ejidatarios y comunero. A finales de la década de los 80’s México era el único país
que tenía la propiedad colectiva legalmente reconocida. Como resultado de una exhaustiva
reforma agraria llevada a cabo entre los años 1930 e inicio de 1980 (Warman, 2001, pág. 40)
cerca de 70% de la superficie forestal del país estaba en propiedad de ejidos y comunidades
agrarias. Algunas datos presentados por ECOSUR muestran discrepancias con las estadísticas
oficiales; en 2008 con base en la información del INEGI y del Registro Agrario Nacional
(RAN) se estimó que la propiedad pública asciende al 7.5% de la superficie forestal, la
propiedad privada representa 33.5% y 59% pertenece a ejidos y comunidades

99 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

(ECOSUR, 2008). No obstante, éste cálculo hace algunas omisiones muy importante ya que
no incluye a las comunidades forestales que tienen conflictos de linderos y por tal motivo no
aparecen en el RAN (estas omisiones representan una proporción significativa de las
comunidades forestales).

Durante las década de los 70’s y 80’s, las políticas comunitarias se enfocaron a tratar de
minimizar las concesiones hechas a las empresas forestales privadas y públicas, que
dominaron durante la mayor parte del siglo XX. Estas iniciativas tuvieron como finalidad
generar incentivos económicos para las comunidades que se generaban fundamentalmente a
partir de la participación comunitaria en las actividades de extracción forestal.

Aunado a la problemática gestada entorno al subsector forestal, los ejidatarios y comuneros


han presentado la incapacidad de llevar programas de manejo forestal. Uno de los detonantes
de este de proceso fue que muchas comunidades se convirtieron en las principales fuentes de
abasto de materias primas forestales, cuando los costos ambientales, sociales y políticos de las
concesiones en tierras comunales resultaron insostenibles. A mediados de los años 1990 e
inicio de los 2000 el apoyo público a las capacidades y actividades de manejo forestal
comunitario recibió nuevos impulsos con la creación del Programa de Conservación y Manejo
Forestal (PROCYMAF) y el Programa de Conservación Indígena de la Biodiversidad
(COINBIO) que operaron en la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) con el apoyo del
Banco Mundial. Entre sus objetivos explícitos más sobresalientes se encuentran el desarrollo
en las comunidades forestales de capacidades técnicas y administrativas necesarias para la
producción, conservación y el manejo forestales y el fortalecimiento del capital social local y
regional, la diversificación de las actividades forestales y la promoción del ordenamiento
territorial participativo.

En sintonía con lo anterior, el manejo comunitario tiene importantes contribuciones para la


conservación de los recursos naturales. Estas experiencias enfrentan importantes y diversos
retos. La mayoría de los casos exitosos se han registrado en los bosques de clima templado,
debido entre a otras causas, a que los recursos con

100 Álvarez-López
EL SUBSECTOR FORESTAL EN MÉXICO (1994-2012): ANÁLISIS DE LA PRODUCCIÓN MADERABLE

valor comercial son relativamente más abundantes en estas regiones. Asimismo, los mercados
regionales para las especies forestales tropicales son muy pequeños en comparación al
anterior.

Uno de los grandes obstáculos para el manejo comunitario, es que por muchos años se ha
menospreciado la actividad forestal; poniendo mayor atención a la agricultura de subsistencia,
que fue tradicionalmente la actividad económica más importante en las comunidades
forestales, seguida por la ganadería de pastoreo. Otro de los obstáculos es la migración, cuyo
fenómeno puso de manifiesto el desinterés de los poseedores de las tierras forestales.

101 Álvarez-López
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Con la apertura comercial en 1994, se presentó un descenso promedio anual en la producción


forestal maderable de 1.81 millones de m3r, es decir, de 1980 a 1993 en promedio la
producción fue de 8.71 millones de m3r y de 1994 a 2012 fue de 6.9 millones de m3r.

Históricamente la producción nacional forestal se ha concentrado en la extracción de


coníferas; en los últimos años, se ha observado un cambio de esta idiosincrasia y se ha puesto
relativa atención a las especies latifoliadas y tropicales.

Si bien la producción nacional forestal maderable ha experimentado un descenso, los


productos forestales se han incrementado más del doble en el periodo 1997-2011, el hecho es
que las importaciones han tenido un dinamismo mayor en cuanto a su crecimiento, colocando
a México en una dependencia hacia los productos provenientes de otros países. Así mismo, el
crecimiento de la producción forestal no se ve reflejado en el PIB nacional, debido a que otros
sectores de la economía presentan crecimientos mayores.

Con la apertura comercial, México ha diversificado la procedencia de los productos forestales


importados, esto ha generado que la fuerte dependencia económica con Estados Unidos este
decreciendo.

Aun cuando el tipo de cambio pudiera ser un factor de explicación coyuntural del déficit de la
balanza comercial forestal, el hecho es que en México la falta de competitividad del subsector
forestal obedece también a otros factores como son: los técnicos, los administrativo-fiscales y
los de infraestructura e inversión.

Aun cuando existen suficientes recursos forestales en México, como para incrementar la
producción a 11 millones de m3r, la problemática existente impide que haya un mejor
aprovechamiento para sus poseedores, especialmente aquellos que se rigen bajo el sistema
comunal y ejidal.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El subsector forestal maderable es relativamente nuevo en comparación con la agricultura y la


ganadería. Con la abolición de los derechos de montes y la eliminación de las concesiones del
Estado, el subsector forestal se enfrentó a grandes retos provocados por los nuevos sistemas de
producción principalmente en mano de ejidos y comunidades, el desconocimiento del proceso
de extracción, transformación y comercialización de madera, y la poca capitalización de estos
nuevos poseedores de los recursos maderables.

Con la apertura comercial, el subsector forestal no se vio beneficiado por la Inversión


Extranjera Directa, la poca o nula penetración de esta fue direccionada hacia las secciones
productoras de madera que presentaban mayores ventajas comparativas; dicha inversión fue
suministrada para fortalecer las áreas productivas con menor desarrollo y mayor potencial
económico, las cuales fueron enfocadas a mejorar los niveles de productividad y producción a
través de la adopción de nuevas tecnologías, mejoras en los niveles de competitividad,
alcanzar la capacidad sustentable de producción de los bosques con fines maderables y
menores costos de producción de madera.

Dentro del desarrollo tecnológico del subsector forestal maderable, se deben hacer dos
anotaciones importantes debido a su comportamiento desigual. La primera es el desarrollo
tecnológico que involucra directamente a los poseedores de las tierras forestales, y que
principalmente son los ejidatarios y comuneros, en la cual este desarrollo ha tenido un
comportamiento pasivo en cuanto a su evolución en el proceso de extracción de madera como
materia prima; y la segunda anotación es que el desarrollo ha tenido mayor crecimiento en el
proceso de mejoramiento genético, transformación y en menor medida en el proceso de
aserrío.

En cuanto al desarrollo económico derivado de la actividad forestal, se aprecian cambios


marginales positivos en las condiciones de vida de los dueños y poseedores de las zonas
forestales.

Si bien uno de los grandes retos es el desarrollo sustentable, es muy complicado medir u
observar cambios en el corto plazo.

103 Álvarez-López
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

A manera de conclusión final, se puede decir que el objetivo general así como los particulares
de la investigación se alcanzaron. A lo largo de cuerpo del documento se enfatiza en cada una
de las hipótesis plantadas, así como en el apartado de conclusiones.

La elaboración de esta tesis fue un proyecto ambicioso y representó un gran reto, debido a que
no se cuenta con suficiente información disponible (bibliografía y base de datos). Si bien, este
documento resalta por la conjunción de diversos temas, en algunos casos poder presentar la
problemática y el comportamiento del subsector forestal fue una tarea complicada; por tal
motivo, se recomiendan que en futuras investigaciones se profundice más en estos temas.

Asimismo, en toda investigación debe haber una mejora continua, por lo tanto se recomienda
que en futuros estudios relacionados con este tema, se pueda abordar la problemática existente
zonificando al país de acuerdo a sus características socioeconómicas, culturales y capacidades
maderables, esto permitirá profundizar el análisis del subsector forestal. Como complemento,
se sugiere que en cada una de las zonas se realicen estudios de caso, para comprender la
problemática intrínseca de cada lugar.

104 Álvarez-López
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