Qué Es La Teoría Del Poder para Maquiavelo
Qué Es La Teoría Del Poder para Maquiavelo
Qué Es La Teoría Del Poder para Maquiavelo
La política como actividad humana, ejercicio de reflexión o campo de estudio es quizás una
de las esferas de mayor tradición en las sociedades occidentales. Por ser bimilenario, este
campo no puede omitir las reflexiones del pasado, pese a que hoy exija nuevos métodos,
enfoques o conceptos, lo cual es cierto hasta algún punto. En todo caso, resulta imperioso
revisar, conocer y dominar los viejos métodos, enfoques o conceptos por cuanto posibilitan
descubrir su vitalidad y vigencia. De hecho, al leerlos y releerlos estos guían como un foco
en la oscuridad para reflexionar sobre los problemas y las cuestiones actuales.
En ese sentido, una discusión con y sobre Maquiavelo alrededor de su acepción sobre la
política toma sentido toda vez que no solo es vital y vigente.
Según Sartori (2006), para los clásicos, en particular para Aristóteles, el animal político era
el equivalente al animal social, es decir, que el hombre se definía por vivir asociado, de
forma colectiva o en comunidad, por lo que la política era algo consustancial a la misma
naturaleza humana. Lo anterior llevó a Sartori (2006) a señalar que no es Aristóteles quien
descubre la política en tanto conciencia o reflexión política, sino que es Maquiavelo quien
realmente autonomiza la política, equiparándola al pensamiento y a la reflexión sobre la
misma.
la visión de la política que se desarrolló en la Antigüedad y el Medioevo estuvo ligada a la
idea de bien común sustentada por Aristóteles (2004) y a la manera en que el bien común se
mezcló con elementos como la teoría de las dos espadas y los dictatus papae. Lo anterior
generó una visión de la política que se vinculaba con la moralidad y la religión, a la que
evidentemente Maquiavelo (2015) se opuso.
Si durante el pensamiento clásico el estudio de la política estaba estrechamente ligado a los
argumentos de tipo ético y a la búsqueda del bien común, con Maquiavelo (2015), por el
contrario, la Política se distingue de la moral y de la religión. De esta forma se inicia un
proceso de gradual atomización, empezando a ser analizada desde perspectivas
fundamentalmente técnicas. En esta línea de sentido, a partir de Maquiavelo (2015) la
reflexión política pivota no solo alrededor del concepto de poder sino, sobre todo, en torno
a la institución que posibilita su ejercicio: el Estado. La ambivalencia entre el poder y el
Estado será, en adelante, el centro de debate de las sucesivas reflexiones sobre la política.
En este sentido, con Del Águila et. al (2008) se pueden identificar dos grandes grupos de
concepciones sobre la política. En primer lugar, el grupo de la política en sentido
cooperativo; en segundo lugar, la política en sentido conflictivo. En el primer caso la
política se asume como la actividad a través de la cual los grupos humanos toman
decisiones colectivas. En el segundo caso esta se halla inspirada en la acepción
maquiaveliana y schmittiana, desde donde se entiende la política como una actividad de
conflicto entre personas, grupos, intereses o visiones del mundo.
Esta dualidad en la noción de política genera una distinción importante entre los dos
conceptos centrales de la reflexión política: la idea de poder, cercana a la última acepción
de política, y el concepto de legitimidad, más acorde con una concepción de la política que
resalta sus aspectos consensuales. Es una forma distinta de aquella que define la política a
partir de la inclusión, según la cual esta —en sentido estricto y en sentido amplio— se
diferencia por el número de elementos, actividades y asuntos de interés público,
produciéndose una identificación entre lo político y lo público. Según esta visión, la
política comprende tanto las actividades de cooperación como las de conflicto (Leftwich,
2006).
Para Maquiavelo el poder es poder político
Luego de mostrar la monarquía, la aristocracia y la democracia, Maquiavelo (2015) sugiere
que esas tres formas de Gobierno van acompañadas de otras a las que denomina «malas».
Al respecto, el autor afirma que “el principado fácilmente se vuelve tiránico, la aristocracia
con facilidad evoluciona en oligarquía y el gobierno popular se convierte en licencioso con
facilidad” (Maquiavelo, 2015, p. 40). Este rápido sondeo por los planteamientos de
Maquiavelo permite identificar una regularidad histórica: los gobiernos pasan sin mayor
dificultad de ser buenos a malos. Para dar solución a esa problemática Maquiavelo (2015)
propone el reparto de poderes entre todos los estamentos sociales, mediante un Gobierno
mixto.
Añado, además, que todas esas formas son pestíferas, pues las buenas tienen una vida
breve, y las malas son por sí perversas. De modo que, conociendo este efecto, los
legisladores prudentes huyen de cada una de estas formas de estado puro, eligiendo un tipo
de gobierno que participe de todas, juzgando más firme y más estable, pues así cada poder
controlar a los otros, y en una misma ciudad se mezclan el principado, la aristocracia y el
gobierno popular. (Maquiavelo, 2015, p. 43)
Maquiavelo pensó la república como una forma mixta de división de poderes como forma
de reunir las características positivas de las anteriores formas de gobierno que se habían
corrompido, además podemos ver como el estado colombiano a pesar de estar definido
como una república, está establecido como una forma de republica que no está guiada por
los parámetros establecidos por Maquiavelo.
En esta perspectiva, Maquiavelo (2015) asegura que una combinación de las distintas
formas de Gobierno permite el control y la estabilidad de los Estados. En este contexto, el
principado es el primer paso que permite la aparición de la república y esta sólo se podrá
lograr con un Gobierno mixto, que permita la división de poderes y el acceso al bien
común. (Entendido desde la figura que propone El Príncipe, la de conseguir y conservar el
poder.)
MONARQUÍA - TIRANÍA
ARISTOCRACIA - OLIGARQUÍA
DEMOCRACIA - OCLOCRACÍA