La Prevención

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La prevención, la administración y la solución de los conflictos societarios.

Introducción.

El presente trabajo tiene por objeto brindar un panorama general sobre la problemática actual
de los conflictos societarios, no desde su transitada perspectiva judicial, sino desde los
modernos planos de la prevención, administración y soluciones extra judiciales, destacando la
necesidad, conveniencia y posibilidad legal de tales prácticas.

En una primera parte se analizarán algunos elementos de la teoría general del conflicto,
indagando las causas y características.

En una segunda parte se destacan las herramientas y métodos:

a) Para la “prevención” mediante la inserción de clausulas societarias y la adaptación de


instrumentos complementarios adecuados.

b) Para la “administración” de los conflictos, utilizando las modernas metodologías en la


materia como son la negociación, la mediación y el arbitraje.

c) Para la “solución” mediante pasos y acuerdos jurídicos que contemplen la totalidad de las
situaciones y contingencias de modo de brindar la mayor seguridad jurídica a las partes.

Capitulo I. Los conflictos societarios.

1. La teoría del conflicto.

El conflicto entre personas constituye una de las formas posibles de “relación social” dad la
existencia de conductas “reciprocas” que tienen en cuenta a los otros miembros de una
comunidad determinada.

Hay relación de conflicto cuando los objetivos que cada miembro de la relación intenta
alcanzar sean incompatibles, o percibidos como incompatibles, por todos o algunos de los
miembros de la relación social.

El conflicto es una “divergencia percibida de intereses o creencias que hace que las
aspiraciones conscientes de las partes no puedan ser alcanzadas simultáneamente (Pruitt
Dubbin).

También se define como el choque que se produce entre dos o mas personas como resultante
de la distinta u opuesta percepción que ellas tienen respecto de un mismo problema o
situación de cambio.

Conceptual y brevemente, el conflicto es una oposición de intereses en un mismo contexto de


espacio y tiempo.

La teoría del conflicto comprende, en primer lugar, el análisis de una “estática” del conflicto, la
que abarca a los actores, su conciencia sobre la existencia del conflicto, los objetivos, el poder,
los terceros en el conflicto, las triadas y las coaliciones.

En segundo término, la teoría incluye a la “dinámica” del conflicto que estudia su intensidad,
su escalada y desescalada, su dimensión y su etapa final.

Dentro de un análisis sistémico del conflicto, este representa un orden sujeto a reglas de
interacción que hay que desestabilizar para alcanzar un nuevo orden.
2. Las causas en los conflictos societarios.

Clasificación.

En la teoría del conflicto aparecen siete categorías relativas a las causas generadoras,
denominadas: teorías instintivas de la agresión, de la coerción derivada de la estructura social,
del conflicto como proceso disfuncional, de la funcionalidad, de la incompatibilidad de
objetivos, de la mala percepción y mala comunicación y, finalmente, las teorías que ven al
conflicto como un fenómeno normal en todas las relaciones sociales.

Las causas en los conflictos societarios.

Los conflictos societarios obedecen a una multiplicidad de causas, entre las cuales se destacan,
siguiendo a Ricardo Nissen, las siguientes: la muerte o el divorcio de un socio, la utilización de
la estructura societaria para cualquier negocio, la falta de previsión legal relativa a una salida
del socio disconforme, el cesarismo o manejo absoluto de la mayoría y ciertos criterios
judiciales restrictivos o “dogmas” que dificultan las acciones intentadas por los socios
minoritarios.

A su vez, los conflictos se agravan frente a los problemas derivados de las sucesiones en los
cargos directivos, de las sucesiones en la titularidad de las acciones, cuotas o partes sociales,
del incumplimiento permanente de las formalidades societarias y de la existencia de
operaciones o activos no registrados.

Los conflictos en la empresa familiar.

A las causas referidas anteriormente se suma el problema de la confusión de limites entre


familia y empresa que se manifiesta en diversos planos, como son los siguientes:

a) Cualquier miembro de la familia se cree con derecho (o se siente obligado) a trabajar en la


empresa, sin computarse su capacidad y la existencia de una vacante, percibiendo
retribuciones en exceso o defecto de las del mercado, o pretendiéndose retribuciones iguales
entre herederos cuando realizan tareas distintas;

b) Todos los herederos se creen con derecho a gestionar la empresa o a participar en la


propiedad en igualdad;

c) Confusión de las cuentas entre empresa y familia en materia de política de dividendos,


patrimonio sujeto a riesgo y retribuciones desproporcionadas;

d) Discrepancias entre el empresario y sus hijos por la designación del sucesor, por la
transmisión de la propiedad y por los criterios empresariales;

e) Se confunde justicia (igualdad) con equidad (actitud y merecimientos) al retribuir o


transmitir la propiedad a los hijos;

f) Desacuerdos entre el empresario y su cónyuge sobre la situación de los hijos respecto de la


empresa y sobre la sucesión en el poder y la propiedad de la misma;

g) Malestar de los directivos no familiares de la empresa con la situación de los familiares


dentro de la misma.

3. Algunas características de los conflictos societarios.


Proponemos a continuación y con carácter no taxativo, quince características, ocho principales
y siete derivadas de ellas, surgidas del propio régimen legal y/o recogidas de las experiencias
de los operadores en la materia, que los diferencian, en muchos casos, de otras clases de
conflictos.

1) No hay relación de identidad entre los intereses de las partes y el objeto de ningún juicio.

No siempre el conflicto societario se presenta como una oposición de intereses entre algo
prohibido y algo permitido, sino que, en muchos casos, se trata de opciones entre permitido-
permitido, lo que implica que no se trata de cuestiones que puedan ser resueltas por los
tribunales sino sometidas a otras reglas de resolución como es la votación cuyo resultado
supera al conflicto en lo formal pero no en lo sustancial.

1A) El inicio de la demanda no implica el fin de las negociaciones.

Ello porque el conflicto excede siempre a la concreta demanda y el juicio no le da contención


suficiente.

1B) Ninguna sentencia tiene aptitud para poner fin como tal al conflicto.

Es otra consecuencia de la falta de identidad entre el conflicto y el juicio.

2) No tienen duración predecible.

A diferencia de otros conflictos que tienen un comienzo de juicio y un final largo o corto pero
predecible en el tiempo, el conflicto societario, como consecuencia de la abstracción referida
precedentemente, se mantiene sin limite de tiempo mientras no aparezca un elemento nuevo
que modifique el status.

3) Las acciones judiciales son fluyentes y se multiplican con el paso del tiempo.

Como la gestión de la administración societaria es permanente, los estados contables deben


considerarse cada año, y las autoridades sociales renovarse periódicamente, y dada la
concatenación de la actividad societaria, como así que el consentimiento de nuevos actos
puede implicar el de sus antecedentes, cada nuevo acto societario da lugar a una nueva
demanda.

3A) Los respectivos juicios se desarrollan en “tiempo real”.

Los conflictos se desarrollan en tiempo real, o sea que la actividad jurisdiccional tiene lugar
mientras la sociedad sigue operando u mientras se generan nuevos actos susceptibles de
impugnación. Vale decir que el conflicto no queda fijado en la historia y el juez debe estar
atento al presente y a prevenir el futuro.

3B) el conflicto se despliega simultáneamente en el ámbito judicial y en el privado.

Mientras prosiguen los juicios, con sus diversos actos procesales, se desarrolla paralelamente
el acontecer de la vida societaria, con sus distintos actos corporativos: reuniones de directorio,
de asambleas, pedidos de informes, solicitud de asambleas, etc.

4) las partes siempre poseen asimetría de poder y de información.

A diferencia de otros conflictos, en el societario el poder de las partes siempre es asimétrico,


por el mayor porcentaje de capital o de voto de una sobre otra o, en caso de igualdad, por
tener un socio, de hecho o de derecho, la disposición de los bienes sociales y el otro no, lo que
da al primero mayor poder.

4A) Generan nuevas acciones destinadas a nivelar el poder del minoritario o a acrecentar el del
mayoritario.

La parte débil del conflicto busca siempre acrecentar su poder mediante el ejercicio de
diversas denuncias yy acciones, entre las que se destacan:

a) La formulación de denuncias ante las autoridades de contralor societario, de fiscalización


externa u otros organismos de contralor (IGJ, comisión nacional de valores, colegios de
abogados y contadores, etc.).

b) el pedido de medidas autosatisfactivas societarias tales como la exhibición de libros al socio


y la convocatoria judicial de asambleas.

c) las demandas de medidas cautelares societarias de intervención judicial, veeduría,


suspensión de asambleas, etc.

d) el inicio de acciones penales por administración fraudulenta, balances falsos, actos


indebidos, etc., contra los administradores, socios y/o síndicos.

Por su lado, la parte fuerte, el mayoritario, a veces adopta medidas y decisiones societarias
tendientes a aumentar su propio poder.

5) Presentan partes interdependientes y a veces múltiples.

El conflicto societario no se desarrolla entre dos partes independientes, sino que estas
integran, en forma jerárquica o no, un sistema en el cual conviven (la empresa), lo que implica
una mayor conexión y dependencia reciproca. En muchos casos, los intereses en juego son
mas de dos ya que existen otros socios que integran la mayoría o la minoría y que tienen sus
propios intereses, conformándose las denominadas “triadas” y “coaliciones”.

6) Poseen fuertes elementos simbólicos y/o trascendentes.

Los “intereses” de los conflictos societarios no siempre se limitan a “objetos concretos” (cobro
de la parte social) sino que en la mayoría de los casos hay muchos elementos simbólicos (quien
se queda y quien sale de la empresa) o trascendentes (reclamos morales).

Se trata generalmente de conflictos que no son “objetales” sino “actorales”, donde a veces
importa mas que gana o que pierde el otro que lo que uno gana o pierde.

6A) Exigen mayor contención profesional de las partes.

Como derivación de la carga emocional referida, los clientes tenderán a acrecentar sus
consultas y a exigir en forma permanente y reiterada a los profesionales intervinientes,
información, reuniones, nuevos cursos de acción, la formulación de estrategias, de
pronósticos, etc.

6B) Hacen más difíciles las negociaciones.

La perdida de confianza antes habida y los elementos simbólicos referidos, generan serias
dificultades, no solo para acordar los términos comerciales de un eventual convenio, sino
también en los aspectos accesorios como los términos de la redacción de los acuerdos y la
aceptación de garantías de pago del saldo del precio.
7) Se proyectan sobre terceros y los afectan:

El conflicto se proyecta contra empleados, proveedores y clientes, creando un clima adverso


de desconfianza y de incertidumbre sobre el futuro con aptitud para perjudicar los negocios
sociales y llevar a la empresa a su deterioro, perdida de competencia y eventual quiebra o
extinción.

8) Se ven agravados y dificultados en su solución por la existencia de operatorias


extracontables.

Los conflictos, se agravan por las difundidas practicas de las sociedades de realizar operaciones
y actividades informales, sin contabilizar y/o extrafiscales. Ello, por un lado, permite aumentar
la presión de los minoritarios amenazando con denuncias fiscales o penales tributarias y, por el
otro, hace más difícil lograr un acuerdo.

4. Características en el caso de la empresa familiar.

En los conflictos suscitados en la empresa familiar se reeditan todas las características


mencionadas, pudiendo destacarse que se presentan con mayor intensidad las referidas en los
incisos 5, 6 y 7 en tanto el conflicto se potencia por la cercanía de los vínculos y perjudica
directamente a todos los integrantes de la familia, socios o no.

Capitulo II. La prevención de los conflictos.

Es posible prevenirlos mediante la adopción de diversas clausulas e instrumentos


contractuales cuyo funcionamiento, en su momento, permitirán una gestión adecuada y
facilitarán su solución. Entre ellos cabe mencionar los siguientes:

1. Clausulas estatutarias.

Al constituirse la sociedad difícilmente los socios prevean la existencia de dificultades y,


urgidos por el negocio de fondo, es posible que adopten contratos o estatutos modelos, sin
previsiones específicas. Es tarea de sus asesores motivarlos para que planeen el manejo y
superación de los conflictos.

Sin pretensión de originalidad, sugerimos los siguientes tipos de clausulas a incorporara en los
estatutos o contratos sociales, en forma originaria o al menos por vía de reforma.

a) Clausulas que sometan el conflicto a mediación, negociación y/o arbitraje especializados en


sociedades:

Es fundamental, establecer una cláusula de solución de controversias por vías alternativas


tales como la negociación directa y obligatoria, la mediación y el arbitraje, preferentemente
siguiendo un orden secuencial, fijando plazos y partiendo de un hecho determinado que
implique “reconocer” la existencia de un conflicto.

b) Clausulas del manejo del impasse en los diversos órganos:

Son indispensables en las sociedades 50 y 50 que, en muchos casos, tienen también empate en
el órgano de administración. Se sugiere introducir mecanismos de desempate que pueden
pasar por la rotación en las decisiones finales, el sorteo, o por diferimiento hacia terceros
calificados y de confianza.

c) Clausulas estatutarias específicas que permitan la salida del socio:


validas en cualquier sociedad por aplicación de las facultades dispositivas que concede a los
socios el art. 89 de la ley 19.550. Puede ser a sola voluntad del socio, o previo preaviso, o
cuando se configure una circunstancia especial tasada en el contrato.

Art. 89: los socios pueden prever en el contrato constitutivo causales de resolución parcial y de
disolución no previstas en esta ley.

d) Clausulas estatutarias relativas a la valoración de la parte social y el pago del precio: es uno
de los grandes problemas del derecho societario. Si bien el art. 13 inc. 5 de la ley condiciona su
validez a que no se aparte notablemente del “valor real” de la parte, se refiere al caso de
adquisición por otro socio y no el de adquisición por la sociedad derivado de un receso
pactado. También pueden ser aplicadas pautas que surgen de otras disposiciones societarias
(art. 92 inc. 1, 154, 223 y 245 de la ley 19.550) o de otras normativas, como la del art. 1788 bis
del código civil, las de los arts. 48 y 262 de la ley 24.522 y, fundamentalmente, la del 32 inc. d
del decreto 677/01, que brinda concretos procedimientos para la fijación de un “precio
equitativo” de las acciones.

Art. 13 inc. 5: son nulas las estipulaciones siguientes:

Que permitan la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un socio por


otro, que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla efectiva.

Art. 92 inc. 1: la exclusión produce los siguientes efectos:

El socio excluido tiene derecho a una suma de dinero que represente el valor de su parte a la
echa de invocación de la exclusión.

Art. 154: cuando al tiempo de ejercitar el derecho de preferencia los socios o la sociedad
impugnen el precio de las cuotas, deberán expresar el que consideren ajustado a la realidad.
En este caso, salvo que el contrato prevea otras reglas para la solución del diferido, la
determinación del precio resultara de una pericia judicial; pero los impugnantes no estarán
obligados a pagar uno mayor que el de la cesión propuesta, ni el cedente a cobrar uno menor
que el ofrecido por los que ejercitaron la opción. Las costas del procedimiento estarán a cargo
de la parte que pretendió el precio mas distante del fijado por la tasación judicial.

Art. 223: el estatuto puede autorizar la amortización total o parcial de acciones integradas, con
ganancias realizadas y liquidadas, con los siguientes recaudos:

Resolución previa de la asamblea que fije el justo precio y asegure la igualdad de los
accionistas.

Cuando se realice por sorteo, se practicará ante la autoridad de contralor o escribano de


registro, se publicará se resultado y se inscribirá en los registros.

Si las acciones son amortizadas en parte, se asentará en los títulos o en las cuentas de acciones
escriturales. Si la amortización es total se anularán, reemplazándose por bonos de goce o
inscripciones en cuenta con el mismo efecto.

Art. 245: los accionistas disconformes con las modificaciones incluidas en el último párrafo del
artículo anterior, salvo en el caso de la disolución anticipada y el de los accionistas de la
sociedad incorporante en fusión y en la escisión, pueden separarse de la sociedad con
reembolso del valor de sus acciones. También podrán separarse en los pasos de aumentos de
capital que competan a la asamblea extraordinaria y que impliquen desembolso para el socio,
de retiro voluntario de la oferta publica o de la cotización de las acciones y de continuación de
la sociedad en el supuesto del art. 94 inc. 9.

Resulta conveniente establecer las bases para la tasación, que podrán ser un balance especial,
confeccionado bajo determinados parámetros, o la utilización de algunos de los métodos de
valuación de acciones que se ajuste a las particularidades de la empresa: flujo de fondos
descontados, valor de activos netos de pasivos, valor que el mercado asigna a la empresa,
multiplo de EBIDTA normalizado, valor que el mercado asigna a empresas similares.

e) Clausulas para el caso de muerte o divorcio de un socio.

Son fundamentales para evitar un ingreso indeseado de herederos o del ex cónyuge, por vía de
adjudicación de cuotas o acciones en la liquidación de la sociedad conyugal.

f) Otras clausulas:

toda previsión contractual que, sin pretender administrar conflictos, reglamente las
particularidades del negocio y los limites de los derechos y obligaciones de las partes, como asi
que prevea un amplio abanico de contingencias personales o empresariales, también ayudara
a prevenir futuros conflictos.

2. Reglamentos societarios.

Podemos conceptuar al reglamento societario como el conjunto ordenado de disposiciones


complementarias, accesorias, pormenorizadas o del detalle del contrato o estatuto social,
establecido con el objeto de regir el funcionamiento y/o las actividades de los órganos sociales
y/o la conducta y el ejercicio de las atribuciones, derechos y obligaciones de funcionarios y
socios, durante la vigencia de la sociedad y/o en la liquidación social, en aspectos no previstos
expresamente por la ley ni por el contrato o estatuto.

La función del reglamento societario es, principalmente, la de organizar aspectos internos de la


vida social y tiene su fundamento tanto en la genérica exigencia de “forma organizada” del art.
1, cuanto en los concretos recaudos de organización establecido por el art. 11 incs. 6
(administración, fiscalización y reuniones de socios), 7 (distribución de resultados), 8 (derechos
y obligaciones de los socios) y 9 (funcionamiento, disolución y liquidación de la sociedad),
como así por los arts. 260 (constitución y funcionamiento del directorio), 261 (elección de
directores por clases de acciones) y 269 (comité ejecutivo) de la misma ley.

En las sociedades anónimas, las principales aplicaciones del reglamento con fines preventivos
de conflicto pueden ser las siguientes:

a) Funcionamiento de las asambleas (arts. 237 a 242).

b) Funcionamiento del directorio, comité ejecutivo, comité de auditoria y representación social


(art. 8 y 255 a 274).

c) Procedimientos para la registración de la transferencia de las acciones y para el


funcionamiento de las restricciones pactadas (art. 214).

d) Procedimientos para el ejercicio de los derechos de información del socio cuando se


prescinde de la sindicatura (art. 55).

e) Reglamentación del uso de bienes sociales por los socios.

3. Acuerdos de accionistas.
También denominados “sindicación de acciones” constituyen acuerdos para societarios
imprescindibles para la regulación interna de las relaciones sociales, principalmente orientados
hacia el “mando” (toma de decisiones) y el “bloqueo” (limitaciones a las trasferencias de
acciones).

4. fideicomiso accionario parcial para superar el impasse.

El impasse puede amortiguarse mediante el mecanismo de trasferir cada parte, incialmente,


una porción mínima de acciones a un fiduciario quien votara conforme con el voto de los dos
socios y, cuando haya empate, desempatara según el ajuste de cada decisión a un plan de
negocios preestablecido por consenso.

B. la prevención en la empresa familiar.

El instrumento mundialmente recomendado en la materia es el denominado “protocolo de la


empresa familiar”, el que a su vez debe desplegarse en otros instrumentos jurídicos.

1 el protocolo de la empresa familiar.

Es una reglamentación escrita, lo mas completa y detallada posible, suscripta por los miembros
de una familia y socios de una empresa, que actúa como un mecanismo preventivo de
conflictos.

Se presenta como un convenio marco cuyas clausulas mas frecuentes se refieren a los
siguientes contenidos:

La historia y actualidad tanto de la familia como de la empresa.

Una declaración de valores familiares a preservar.

Como debe ser la administración de la empresa y el rol de los familiares en ella.

Como debe ser el trabajo de familiares como empleados de la empresa.

Cual será la política de gestión administrativa y financiera.

Cual será la politica

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