FdeF Taller3 Mesa2
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Mesa #2:
Alanis Daniela Del Chiaro Caro
César David De Los Reyes Contreras
Carlos Gabriel De León Osorio
Melani Fontalvo Iglesia
Eduardo José Díaz Granados Castañeda
En dicha figura se indica la fuerza de atracción F entre dos cargas contrarias, así como
la fuerza de repulsión entre dos cargas similares. En cualquier caso, la magnitud de la
fuerza se determina mediante las magnitudes de las cargas q y q' y por su separación
r. Partiendo de la ley de Coulomb, escribimos:
𝑘𝑞𝑞′
𝐹= 2
𝑟
Donde k es la constante de proporcionalidad.
En unidades del SI, el sistema práctico para el estudio de la electricidad, la unidad de
carga se expresa en coulomb (𝐶). Sucede que una carga de 1C es la que tienen en
conjunto 6.25 millones de billones de electrones (1𝐶 = 1018 𝑒𝑙𝑒𝑐𝑡𝑟𝑜𝑛𝑒𝑠). Parece ser una
gran cantidad de electrones, pero sólo representa la carga que pasa por una bombilla
eléctrica común de 100 watts durante un poco más de 1 segundo.
Obviamente el coulomb es una unidad extremadamente grande desde el punto de vista
de la mayoría de los problemas en electrostática. La carga de un electrón expresada en
coulombs es: 𝑒 − = −1.6 × 10−19 𝐶 donde 𝑒 − es el símbolo para el electrón y el signo
menos denota la naturaleza de la carga. Una unidad más conveniente para la
electrostática es el microcoulomb (µC), definido por: 1 µC = 10−6 𝐶 . Puesto que las
unidades de fuerza, carga y distancia del SI no dependen de la ley de Coulomb, la
constante de proporcionalidad k debe determinarse experimentalmente. Un gran
número de experimentos han mostrado que cuando la fuerza está en newtons, la
distancia en metros y la carga en coulombs, la constante de proporcionalidad es, en
𝑚2
forma aproximada: 𝑘 = 9 × 109𝑁 ∙ . Cuando se aplica la ley de Coulomb en unidades
𝐶2
𝑘𝑞𝑞′
del SI, se debe sustituir este valor para k en la ecuación 𝐹 = 2 :
𝑟
(9 × 109𝑁 ∙ 𝑚 2 /𝐶 2 ) 𝑞𝑞′
𝐹=
𝑟2
Conviene recordar que F representa la fuerza sobre una partícula cargada y es, por
tanto, una cantidad vectorial. La dirección de la fuerza se determina tan sólo por la
naturaleza (+ o —) de las cargas q y q'. Para dos cargas, cada una ejercerá la misma
fuerza sobre la otra con la excepción de que las fuerzas estarán en direcciones opuestas
(la atracción o repulsión es mutua). Por tanto, primero se debe decidir cuál carga
considerar y luego determinar la dirección de la fuerza sobre esa carga debida a la otra
carga. La dirección se determina por medio de las leyes de atracción y repulsión; cargas
iguales se repelen y cargas distintas se atraen. La magnitud de la fuerza F se obtiene a
partir de la ley de Coulomb al sustituir los valores absolutos para q, q' y r. Las unidades
de las cargas deben ser coulombs y las de la distancia deben ser metros si las fuerzas
se van a medir en newtons.
Campo eléctrico
Se dice que existe un campo eléctrico en una región de espacio en la que una carga
eléctrica experimenta una fuerza eléctrica.
Esta definición proporciona una prueba de la existencia de un campo eléctrico. Basta
colocar una carga en ese punto. Si se observa una fuerza eléctrica, existe un campo
eléctrico en ese punto. Del mismo modo que la fuerza por unidad de masa constituye
una definición cuantitativa de un campo gravitacional, la intensidad de un campo
eléctrico puede representarse mediante el concepto de fuerza por unidad de carga. La
intensidad del campo eléctrico E en un punto se suele definir en términos de la fuerza
F que experimenta una carga positiva pequeña + q.
Esto significa que un potencial de 1 volt en el punto A significa que, si una carga de un
coulomb se colocara en A, la energía potencial sería de un joule. En general, cuando
se conoce el potencial en el punto A, la energía potencial debida a la carga q en ese
punto se puede determinar a partir de
𝐸𝑃 = 𝑞𝑉𝐴
𝑘𝑄𝑞′ 𝐸𝑃 (𝐽)
Sustituyendo de la ecuación 𝐸𝑃 = a la ecuación 𝑉𝐴 = nos queda una expresión
𝑟 𝑞 (𝐶)
para calcular directamente el potencial eléctrico. El símbolo 𝑉𝐴 se refiere al potencial
eléctrico en el punto A localizado a una distancia r de la carga Q. Se puede observar
que el potencial es el mismo en todos los puntos ubicados a iguales distancias de una
carga esférica. Por este motivo, las líneas punteadas que aparecen en las figuras 3 y 4
se conocen como líneas equipotenciales. Observe que las líneas de igual potencial son
siempre perpendiculares a las líneas del campo eléctrico. Si esto no fuera cierto, el
trabajo se realizaría mediante una fuerza resultante cuando una carga se desplazará a
lo largo de una línea equipotencial. Un trabajo así aumentaría o disminuiría el potencial.
Las líneas equipotenciales siempre son perpendiculares a las líneas de campo eléctrico.
El potencial eléctrico en un punto dado se define en términos de una carga
positiva. Esto significa que el potencial eléctrico será negativo en un punto
localizado en el espacio que rodea a una carga negativa.
Ahora consideremos el caso más general, que se ocupa del potencial en los alrededores
de cierto número de cargas: El potencial eléctrico en la vecindad de cierto número de
cargas es igual a la suma algebraica de los potenciales eléctricos que corresponden a
cada carga.
𝑉𝐴 = 𝑉1 + 𝑉2 + 𝑉3 + ⋯
𝑘𝑄1 𝑘𝑄2 𝑘𝑄3
= + + +⋯
𝑟1 𝑟2 𝑟3
Recordando que el potencial eléctrico en la vecindad de una carga positiva es positivo
y el potencial eléctrico en la vecindad de una carga negativa es negativo. Esto significa
que el signo de la carga se toma en cuenta en los cálculos. En general, el potencial
𝑘𝑄
eléctrico en un punto en el espacio cercano a otras cargas está dado por 𝑉 = ∑
𝑟
Esta ecuación es una suma algebraica puesto que el potencial eléctrico es una cantidad
escalar y no una cantidad vectorial, como ocurre con las fuerzas y los campos eléctricos.
Corriente eléctrica:
La corriente eléctrica es el flujo neto de carga eléctrica que circula de forma ordenada
por un medio material conductor. Dicho medio material puede ser sólido, líquido o
gaseoso y las cargas son transportadas por el movimiento de electrones o iones, en los
sólidos se mueven los electrones, en el líquido los iones y en los gases se mueven los
iones y los electrones, aunque por lo general la corriente eléctrica se produce por el
movimiento de los electrones dentro de un material sólido conductor.
●
● Figura 7. Corriente alterna
Para un conductor de tipo cable, la resistencia está dada por la siguiente fórmula:
ℓ
𝑅 =𝜌∙
𝑆
Donde 𝜌 es el coeficiente de proporcionalidad o la resistividad del material, ℓ es la
longitud del cable y S el área de la sección transversal del mismo.
La resistencia de un conductor depende directamente de dicho coeficiente, además
es directamente proporcional a su longitud (aumenta conforme es mayor su longitud)
y es inversamente proporcional a su sección transversal (disminuye conforme
aumenta su grosor o sección transversal).
Ley de Ohm:
La intensidad de corriente que atraviesa un circuito es directamente proporcional al
voltaje o tensión del mismo e inversamente proporcional a la resistencia que
presenta.
En forma de fracción se pone de la siguiente forma:
I=V/R
Donde I es la intensidad que se mide en amperios (A), V el voltaje que se mide en
voltios (V); y R la resistencia que se mide en ohmios (Ω). Con esta expresión se
puede calcular en un circuito una magnitud a partir de las otras dos. Para calcular la
intensidad calculamos directamente la fórmula anterior. Para hallar el voltaje se
despeja V, y R que está dividiendo pasa a multiplicar al otro lado de la igualdad y la
fórmula queda de la siguiente manera:
V=I•R
Bien, ahora para calcular la resistencia despejamos R, pasando a I al otro lado de
la igualdad dividiendo y la fórmula queda de la siguiente manera:
R=V/I
Polos magnéticos
Las fuerzas que ejercen los imanes entre sí se parecen a las fuerzas eléctricas, porque
ambas atraen y repelen sin tocar, dependiendo de qué extremos de los imanes está
cerca uno de otro. También como las fuerzas eléctricas, la intensidad de su interacción
depende de la distancia a la que están los dos imanes. Mientras que la carga eléctrica
es lo más importante en las fuerzas eléctricas, las regiones llamadas polos magnéticos
originan fuerzas magnéticas. Si con un cordón cuelgas por su centro un imán recto,
tendrás una brújula. Un extremo, llamado polo que busca al norte apunta hacia el norte;
y el extremo opuesto se llama polo que busca al sur, y apunta hacia el sur. En forma
más sencilla, se llaman respectivamente polo norte y polo sur. Todos los imanes tienen
un polo norte y un polo sur (algunos tienen más de uno de cada uno). Las figuras con
imanes para la puerta de los refrigeradores, que se hicieron muy comunes en años
recientes, tienen bandas delgadas de polos norte y sur alternados. Esos imanes son lo
bastante fuertes como para sujetar hojas de papel contra la puerta del refrigerador, pero
tienen muy corto alcance, porque sus polos norte y sur se anulan. En un imán recto
sencillo, los polos norte y sur están en los dos extremos. Un imán ordinario en forma de
herradura no es más que un imán recto que se dobla en forma de U. Los polos también
están en sus dos extremos (como en la figura 9). Cuando el polo norte de un imán se
acerca al polo norte de otro, se repelen entre sí. Sucede lo mismo con un polo sur cerca
de un polo sur. Sin embargo, si se acercan polos opuestos, hay atracción y se llega a
lo siguiente: Los polos iguales se repelen, y los polos opuestos se atraen. Esta regla se
parece a la de las fuerzas entre cargas eléctricas, donde las cargas iguales se repelen
entre sí, y las cargas desiguales se atraen. No obstante, hay una diferencia muy
importante entre los polos magnéticos y las cargas eléctricas. Mientras que las cargas
eléctricas se pueden aislar, los polos magnéticos no. Los electrones con carga negativa
y los protones con carga positiva son entidades en sí mismos. Un grupo de electrones
no necesita estar acompañado de un grupo de protones, y a la inversa. Pero nunca
existe un polo norte magnético sin la presencia de un polo sur, y viceversa. Si partes a
la mitad un imán recto, cada mitad se seguirá comportando como si fuera un imán
completo. Si parte las mitades de nuevo a la mitad, obtendrás cuatro imanes completos.
Puedes seguir partiendo las piezas a la mitad y nunca aislarás a un solo polo. Aun
cuando la pieza tenga un átomo de grosor, tendrá dos polos. Eso parece indicar que los
átomos mismos son imanes.
Una característica fundamental de los campos magnéticos es que son dipolares: poseen
un polo Norte y un polo Sur, a los que también se les dice polo positivo y polo negativo.
A diferencia de los campos eléctricos que pueden generarse por cargas eléctricas, no
existen “cargas magnéticas” que generen campos magnéticos. Los campos magnéticos
siempre tienen asociados dos polos. Como consecuencia, las líneas del campo
magnético son siempre cerradas, como en el caso del imán: salen del polo norte y llegan
al polo sur.
¿Cuál es el origen de un campo magnético?
Para que exista un campo magnético debe existir una fuente de energía magnética, una
carga en movimiento o una corriente eléctrica. Estos elementos son los únicos capaces
de crear un campo magnético y los únicos que pueden ser afectados por él.
Una carga eléctrica genera a su alrededor un campo magnético que ejercerá una fuerza
sobre otra carga en movimiento. Lo mismo sucede con las corrientes eléctricas. El caso
de los imanes es particular porque no hay cargas en movimiento involucradas, sino que
estos materiales generan un campo magnético debido a ciertos fenómenos
microscópicos de cierta complejidad. Según lo describen la Ley de Ampere y las
ecuaciones de Maxwell, campos magnéticos y campos eléctricos suelen existir juntos
en la naturaleza. Ciertos cambios en el tiempo de un campo magnético producen
campos eléctricos. Un buen ejemplo de la coexistencia de estos dos campos son las
radiaciones electromagnéticas, como la luz. La presencia de campos magnéticos puede
comprobarse empleando un aparato conocido como magnetómetro.
Tipos de campo magnético.
Los campos magnéticos se clasifican de acuerdo con su fuente de creación:
Campos magnéticos provenientes de un imán: Los imanes son materiales que tienen
la particularidad de poseer un campo magnético permanente, creado por lo que en física
se conoce como el spin de los electrones. Por otro lado, hay metales que pueden
“convertirse” en imanes cuando son magnetizados por medio de un campo magnético
externo.
Campos magnéticos provenientes de corriente: Toda carga en movimiento produce
un campo magnético. Por eso, una corriente eléctrica también produce un campo
magnético. Por ejemplo: los electroimanes son dispositivos en los que por medio de una
batería se hace circular corriente por un cable enrollado en un metal. Esta corriente
genera un campo magnético a su alrededor que magnetiza el metal y generando otro
campo magnético. Así, los electroimanes se utilizan para generar campos magnéticos
variables ya que, cambiando la corriente, cambia el campo magnético.
Dirección de un campo magnético
La dirección de un campo magnético se puede describir empleando líneas o vectores,
encargados de señalar la dirección hacia donde apuntan las fuerzas magnéticas. El
hecho de que el campo magnético posea dirección implica que es un vector. Cualquier
fuerza es una cantidad vectorial, un ejemplo seria la velocidad. Como el campo
magnético es proporcional a la fuerza magnética, entonces también es una cantidad
vectorial. De hecho, resulta interesante notar que la fuerza magnética que siente una
partícula en movimiento inmersa en un campo magnético es siempre perpendicular a la
dirección de dicho campo y de su propia velocidad.
¿Qué es el electromagnetismo?
El magnetismo se relaciona estrechamente con la electricidad. Así como una carga
eléctrica está rodeada por un campo eléctrico, si se mueve se rodeará también de un
campo magnético. Este campo magnético se debe a las “distorsiones” del campo
eléctrico causadas por el movimiento y fueron explicadas por Albert Einstein en 1905,
en su teoría especial de la relatividad. No detallaremos los resultados, sino tan sólo
veremos que un campo magnético es un subproducto relativista del campo eléctrico.
Las partículas cargadas en movimiento tienen asociados un campo eléctrico y un campo
magnético. El movimiento de la carga eléctrica produce un campo magnético. Cuando
una carga eléctrica está en movimiento crea un campo eléctrico y un campo magnético
a su alrededor. Este campo magnético realiza una fuerza sobre cualquier otra carga
eléctrica que esté situada dentro de su radio de acción. Esta fuerza que ejerce un campo
magnético será la fuerza electromagnética. Si tenemos un hilo conductor rectilíneo por
donde circula una corriente eléctrica y que atraviesa un campo magnético, se origina
una fuerza electromagnética sobre el hilo. Esto es debido a que el campo magnético
genera fuerzas sobre cargas eléctricas en movimiento.
Si en lugar de tener un hilo conductor rectilíneo tenemos un espiral rectangular,
aparecerán un par de fuerzas de igual valor, pero de diferente sentido situadas sobre
los dos lados perpendiculares al campo magnético. Esto no provocará un
desplazamiento, sino que la espira girará sobre sí misma. Si la dirección de la velocidad
es paralela a la dirección del campo magnético, la fuerza se anula y la trayectoria de la
partícula será rectilínea. Si la dirección de la velocidad es perpendicular al campo
magnético la fuerza vendrá dada por la expresión:
𝐹 =𝑄∙𝑣∙𝐵
Donde Q es la carga eléctrica, v es la velocidad y B el campo magnético. En caso de
que esta fuerza sea perpendicular al plano formado por la velocidad y el campo
magnético, la partícula describirá una trayectoria circular. Si la dirección de la velocidad
es oblicua a la del campo magnético, la partícula describirá una trayectoria en espiral.
Inducción electromagnética.
Michael Faraday y Joseph Henry descubrieron que se puede producir corriente
eléctrica en un conductor, tan sólo con introducir o sacar un imán en una parte del
conductor en forma de bobina. No se necesita batería ni algún otro voltaje,
únicamente el movimiento de un imán en una espira de alambre. Descubrieron que
el movimiento relativo entre un conductor y un campo magnético causa, o induce,
un voltaje. Se induce el voltaje cuando el campo magnético de un imán se mueve
cerca de un conductor estacionario, o el conductor se mueve en un campo
magnético estacionario. Los resultados son los mismos cuando el movimiento
relativo es igual. Cuanto mayor sea el número de vueltas del alambre en la espira
que se mueven en un campo magnético, mayor será el voltaje inducido. Al introducir
un imán en doble cantidad de vueltas se induce el doble de voltaje; introduciéndolo
en diez veces más vueltas se inducirá diez veces más voltaje, y así sucesivamente.
Parece que se obtiene algo sin costo, sólo con aumentar la cantidad de vueltas en
una bobina de alambre. Pero, suponiendo que la bobina está conectada con un
resistor u otro disipador de energía, no sucede así; se verá que es más difícil
empujar un imán en una bobina con más vueltas. Esto se debe a que el voltaje
inducido forma una corriente, que a la vez forma un electroimán, que a la vez repele
el imán en la mano. Cuando hay más vueltas, hay más voltaje, lo que equivale a
efectuar más trabajo para inducirlo. La cantidad de voltaje inducido depende de la
rapidez con que las líneas del campo magnético entren o salgan de la bobina. El
movimiento muy lento casi no produce voltaje. El movimiento rápido induce un
voltaje mayor. Este fenómeno de inducir voltaje al cambiar el campo magnético de
una bobina de alambre se llama inducción electromagnética.
Ley de Faraday
La inducción electromagnética se resume en la ley de Faraday, que establece que
el voltaje inducido en una bobina es proporcional al producto del número de vueltas
de la bobina por la rapidez con la que el campo magnético cambia dentro de esas
vueltas. La cantidad de corriente producida por la inducción electromagnética no
sólo depende del voltaje inducido, sino también de la resistencia de la bobina y del
circuito con el que está conectada. El voltaje inducido en cada caso es igual, siempre
que las espiras tengan el mismo tamaño y el imán se mueva con la misma rapidez.
Pero la corriente en cada caso es muy distinta. Los electrones en el caucho sienten
el mismo campo eléctrico que los del cobre, pero su enlace con los átomos fijos
evita el movimiento de cargas que sucede con tanta libertad en el cobre. Esta ley
señala que la magnitud de la fuerza electromotriz (fem) inducida en un circuito es
igual a la razón de cambio en el tiempo del flujo magnético a través del circuito.
A fin de poder observar cómo es posible inducir una fem debido a un campo
magnético cambiante, considere una espira de alambre conectada a un
amperímetro sensible, como se ilustra en la figura 11.
Figura 11. Espira de alambre y amperímetro
Cuando el imán se acerca a la espira, la lectura del amperímetro cambia desde cero
en una dirección, que en la figura 11, a se ha ilustrado de forma arbitraria con una
desviación negativa. En cuanto se deja el imán en reposo y se le mantiene fijo en
relación con la espira, se observa una lectura de cero. Cuando el imán es alejado
de la espira, la lectura en el amperímetro cambia en la dirección opuesta, como se
ve en la figura 11c. Por último, si el imán se mantiene fijo y la espira se mueve ya
sea hacia el imán o en la dirección opuesta, la lectura cambia desde cero. A partir
de estas observaciones, se concluye que la espira detecta que el imán se está
moviendo respecto a la espira, y esta detección se correlaciona con un cambio en
el campo magnético. Debido a eso, parece existir una correspondencia entre la
corriente y un campo magnético cambiante. Estos resultados son realmente
notables porque se establece una corriente a pesar de que no existe una batería
presente en el circuito. A esta corriente se le conoce como corriente inducida, y se
dice que es producida por una fem inducida. Ahora se describe un experimento
conducido por Faraday, que se ilustra en la figura 12:
Figura 12. Experimento de bobina primaria y secundaria, batería y amperímetro.
Bibliografía
2. Serway, Raymond. 2009. Física para ciencias e ingeniería con física moderna, vol.
2. CENCAGE Learning. Séptima edición.
3. Young, Hugh. 2009. Física universitaria con física moderna, vol. 2. Pearson
Education. Decimosegunda edición.