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Taller 3 de Fundamentos de Física

1ero de marzo de 2021.

Universidad del Atlántico

Mesa #2:
Alanis Daniela Del Chiaro Caro
César David De Los Reyes Contreras
Carlos Gabriel De León Osorio
Melani Fontalvo Iglesia
Eduardo José Díaz Granados Castañeda

Facultad de Ciencias Básicas


1. Carga eléctrica puntual
Una carga puntual es una cantidad finita de carga hipotética contenida en un punto
geométrico que no tiene todas las dimensiones, es decir, una carga puntual está
compuesta por dos cuerpos cargados, que son pequeños en comparación con la
distancia que los separa. Esta suposición es muy práctica a la hora de resolver
problemas electrostáticos, porque anula la influencia de la distribución de carga en un
espacio limitado y simplifica enormemente el problema. Un ejemplo es golpear la
cabeza de un clavo con un martillo.
Dado que el punto no tiene volumen, área de superficie o longitud, la densidad (lineal,
superficial o volumen) de una carga puntual de un orden finito de magnitud es infinita.
Entonces, la carga puntual no existe realmente. En cualquier caso, para resolver un
problema en el que el tamaño real del espacio que contiene la carga es insignificante
en comparación con los otros tamaños dados en el problema, es muy útil tratar la carga
como puntual. Este es el caso de los electrones, por ejemplo, su radio es muy pequeño
en comparación con la distancia del orbital atómico. En el caso de que la carga esté
contenida dentro de una geometría esférica, se ha demostrado que la carga se
comporta exactamente como una carga puntual ubicada en el centro de la esfera.

2. Ley de Coulomb, campo eléctrico, energía potencial eléctrica, potencial


eléctrico.
La primera investigación teórica acerca de las fuerzas eléctricas entre cuerpos cargados
fue realizada por Charles Augustin de Coulomb en 1784. Él llevó a cabo sus
investigaciones con una balanza de torsión para medir la variación de la fuerza con
respecto a la separación y la cantidad de carga. Establece que la fuerza de atracción o
de repulsión entre dos cargas puntuales es directamente proporcional al producto de
las dos cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa.
En otras palabras, si la distancia entre dos objetos cargados se reduce a la mitad, la
fuerza de atracción o de repulsión entre ellos se cuadruplicará. Para lograr la expresión
matemática de la ley de Coulomb consideremos las cargas de la figura 1.

Figura 1. Ilustración de la ley de Coulomb

En dicha figura se indica la fuerza de atracción F entre dos cargas contrarias, así como
la fuerza de repulsión entre dos cargas similares. En cualquier caso, la magnitud de la
fuerza se determina mediante las magnitudes de las cargas q y q' y por su separación
r. Partiendo de la ley de Coulomb, escribimos:
𝑘𝑞𝑞′
𝐹= 2
𝑟
Donde k es la constante de proporcionalidad.
En unidades del SI, el sistema práctico para el estudio de la electricidad, la unidad de
carga se expresa en coulomb (𝐶). Sucede que una carga de 1C es la que tienen en
conjunto 6.25 millones de billones de electrones (1𝐶 = 1018 𝑒𝑙𝑒𝑐𝑡𝑟𝑜𝑛𝑒𝑠). Parece ser una
gran cantidad de electrones, pero sólo representa la carga que pasa por una bombilla
eléctrica común de 100 watts durante un poco más de 1 segundo.
Obviamente el coulomb es una unidad extremadamente grande desde el punto de vista
de la mayoría de los problemas en electrostática. La carga de un electrón expresada en
coulombs es: 𝑒 − = −1.6 × 10−19 𝐶 donde 𝑒 − es el símbolo para el electrón y el signo
menos denota la naturaleza de la carga. Una unidad más conveniente para la
electrostática es el microcoulomb (µC), definido por: 1 µC = 10−6 𝐶 . Puesto que las
unidades de fuerza, carga y distancia del SI no dependen de la ley de Coulomb, la
constante de proporcionalidad k debe determinarse experimentalmente. Un gran
número de experimentos han mostrado que cuando la fuerza está en newtons, la
distancia en metros y la carga en coulombs, la constante de proporcionalidad es, en
𝑚2
forma aproximada: 𝑘 = 9 × 109𝑁 ∙ . Cuando se aplica la ley de Coulomb en unidades
𝐶2
𝑘𝑞𝑞′
del SI, se debe sustituir este valor para k en la ecuación 𝐹 = 2 :
𝑟
(9 × 109𝑁 ∙ 𝑚 2 /𝐶 2 ) 𝑞𝑞′
𝐹=
𝑟2
Conviene recordar que F representa la fuerza sobre una partícula cargada y es, por
tanto, una cantidad vectorial. La dirección de la fuerza se determina tan sólo por la
naturaleza (+ o —) de las cargas q y q'. Para dos cargas, cada una ejercerá la misma
fuerza sobre la otra con la excepción de que las fuerzas estarán en direcciones opuestas
(la atracción o repulsión es mutua). Por tanto, primero se debe decidir cuál carga
considerar y luego determinar la dirección de la fuerza sobre esa carga debida a la otra
carga. La dirección se determina por medio de las leyes de atracción y repulsión; cargas
iguales se repelen y cargas distintas se atraen. La magnitud de la fuerza F se obtiene a
partir de la ley de Coulomb al sustituir los valores absolutos para q, q' y r. Las unidades
de las cargas deben ser coulombs y las de la distancia deben ser metros si las fuerzas
se van a medir en newtons.
Campo eléctrico
Se dice que existe un campo eléctrico en una región de espacio en la que una carga
eléctrica experimenta una fuerza eléctrica.
Esta definición proporciona una prueba de la existencia de un campo eléctrico. Basta
colocar una carga en ese punto. Si se observa una fuerza eléctrica, existe un campo
eléctrico en ese punto. Del mismo modo que la fuerza por unidad de masa constituye
una definición cuantitativa de un campo gravitacional, la intensidad de un campo
eléctrico puede representarse mediante el concepto de fuerza por unidad de carga. La
intensidad del campo eléctrico E en un punto se suele definir en términos de la fuerza
F que experimenta una carga positiva pequeña + q.

Figura 2. Dirección de campo eléctrico

En la figura 2 la dirección de la intensidad del campo eléctrico en un punto es la misma


que la dirección en que una carga positiva +q se movería cuando fuera colocada en ese
punto. Su magnitud es la fuerza por unidad de carga (F/q). Y cuando está colocada
precisamente en ese punto (ver la figura 2). La magnitud de la intensidad del campo
eléctrico está dada como definición de campo eléctrico como fuerza eléctrica por unidad
𝐹
de carga: 𝐸 = .
𝑞
En el sistema métrico, una unidad de intensidad del campo eléctrico es el newton por
coulomb (N/C). La utilidad de esta definición radica en que, si se conoce el campo en
un punto dado, podemos predecir la fuerza que actuará sobre cualquier carga situada
en ese punto. Puesto que la intensidad del campo eléctrico se define en términos de
una carga positiva, su dirección en un punto cualquiera es la misma que correspondería
a la fuerza electrostática sobre una carga positiva en ese mismo punto. La dirección de
la intensidad del campo eléctrico E en un punto en el espacio es la misma que la
dirección en la que una carga positiva se movería si se colocara en ese punto. La
intensidad del campo eléctrico es una propiedad asignada al espacio que rodea a un
cuerpo cargado. Alrededor de la Tierra existe un campo gravitacional, haya o no una
masa colocada sobre ella. De forma similar, alrededor de un cuerpo cargado existe un
campo eléctrico, haya o no una segunda carga localizada en el campo. Si una carga se
coloca en el campo, experimentará una fuerza F dada por: 𝐹 = 𝑞 ∙ 𝐸 donde E es la
intensidad del campo y q la magnitud de la carga colocada en el campo. Entonces si q
es positiva, E y F tendrán la misma dirección; si q es negativa, la fuerza F estará en
dirección opuesta al campo E.
Energía potencial eléctrica
Se define la energía potencial eléctrica en términos del trabajo realizado por el campo
eléctrico sobre una partícula con carga que se mueve en el campo, en forma similar la
energía potencial en términos del trabajo efectuado por la gravedad o por un resorte.
Cuando una partícula se desplaza del punto a al punto b, el trabajo que realiza sobre
ella el campo eléctrico es 𝑤𝑎→𝑏 = 𝑈𝑎 − 𝑈𝑏 . Por lo tanto, la diferencia de energía
potencial 𝑈𝑎 − 𝑈𝑏 es igual al trabajo que efectúa la fuerza eléctrica cuando la partícula
se desplaza de a a b. Cuando 𝑈𝑎 es mayor que 𝑈𝑏 , el campo realiza trabajo positivo
sobre la partícula conforme “cae” de un punto de mayor energía potencial (a) a otro con
menor energía potencial (b).
Un punto de vista alternativo pero equivalente es considerar cuánto trabajo se hubiera
tenido que hacer para “subir” la partícula desde un punto b, en el que la energía
potencial es 𝑈𝑏 , hasta un punto a en el que la energía potencial tiene un valor mayor 𝑈𝑎
(por ejemplo, al empujar dos cargas positivas para acercarlas). Para mover la partícula
lentamente (de manera que no se le imparta ninguna energía cinética), es necesario
ejercer una fuerza externa adicional ⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗
𝐹𝑒𝑥𝑡 que es igual y opuesta a la fuerza del campo
eléctrico y realiza un trabajo positivo. La diferencia de energía potencial 𝑈𝑎 − 𝑈𝑏 se
define entonces como el trabajo que debe efectuar una fuerza externa para desplazar
la partícula lentamente desde b hasta a en contra de la fuerza eléctrica. Como ⃗⃗⃗⃗⃗⃗⃗
𝐹𝑒𝑥𝑡 es
el negativo de la fuerza del campo eléctrico y el desplazamiento ocurre en dirección
opuesta, esta definición de la diferencia de potencial 𝑈𝑎 − 𝑈𝑏 es equivalente a la que se
dio antes. Este punto de vista alternativo también funciona si 𝑈𝑎 es menor que 𝑈𝑏 , lo
que corresponde a “bajar” la partícula; un ejemplo de esto es alejar dos cargas positivas
una de otra. En este caso, 𝑈𝑎 − 𝑈𝑏 de nuevo es igual al trabajo realizado por la fuerza
externa, pero ahora este trabajo es negativo.
La energía potencial se puede definir como la capacidad para realizar trabajo que
surge de la posición o configuración. En el caso eléctrico, una carga ejercerá una fuerza
sobre cualquier otra carga y la energía potencial.
Siempre que una carga positiva se mueve en contra del campo eléctrico, la energía
potencial aumenta, y siempre que una carga negativa se mueve en contra del campo
eléctrico, la energía potencial disminuye. Donde:
Figura 3. La energía potencial debida a una carga colocada en un campo eléctrico es igual al trabajo realizado contra las
fuerzas eléctricas que transportan la carga desde el infinito hasta el punto en cuestión.

Se considera que la energía potencial en el infinito es cero, por lo que la energía


potencial de un sistema compuesto por una carga q y otra carga Q separadas por una
distancia r es:
𝑘𝑄𝑞′
𝐸𝑃 =
𝑟
Potencial eléctrico
El potencial V en un punto situado a una distancia r de una carga Q es igual al trabajo
por unidad de carga realizado contra las fuerzas eléctricas para transportar una carga
positiva + q desde el infinito hasta dicho punto. En otras palabras, el potencial en
determinado punto A. como muestra la figura 4, es igual a la energía potencial por
unidad de carga. Las unidades de potencial se expresan en joules por coulomb, y se
conocen como volt (V).

Figura 4. Cálculo del potencial a una distancia r de una carga +Q

Esto significa que un potencial de 1 volt en el punto A significa que, si una carga de un
coulomb se colocara en A, la energía potencial sería de un joule. En general, cuando
se conoce el potencial en el punto A, la energía potencial debida a la carga q en ese
punto se puede determinar a partir de
𝐸𝑃 = 𝑞𝑉𝐴

𝑘𝑄𝑞′ 𝐸𝑃 (𝐽)
Sustituyendo de la ecuación 𝐸𝑃 = a la ecuación 𝑉𝐴 = nos queda una expresión
𝑟 𝑞 (𝐶)
para calcular directamente el potencial eléctrico. El símbolo 𝑉𝐴 se refiere al potencial
eléctrico en el punto A localizado a una distancia r de la carga Q. Se puede observar
que el potencial es el mismo en todos los puntos ubicados a iguales distancias de una
carga esférica. Por este motivo, las líneas punteadas que aparecen en las figuras 3 y 4
se conocen como líneas equipotenciales. Observe que las líneas de igual potencial son
siempre perpendiculares a las líneas del campo eléctrico. Si esto no fuera cierto, el
trabajo se realizaría mediante una fuerza resultante cuando una carga se desplazará a
lo largo de una línea equipotencial. Un trabajo así aumentaría o disminuiría el potencial.
Las líneas equipotenciales siempre son perpendiculares a las líneas de campo eléctrico.
El potencial eléctrico en un punto dado se define en términos de una carga
positiva. Esto significa que el potencial eléctrico será negativo en un punto
localizado en el espacio que rodea a una carga negativa.
Ahora consideremos el caso más general, que se ocupa del potencial en los alrededores
de cierto número de cargas: El potencial eléctrico en la vecindad de cierto número de
cargas es igual a la suma algebraica de los potenciales eléctricos que corresponden a
cada carga.
𝑉𝐴 = 𝑉1 + 𝑉2 + 𝑉3 + ⋯
𝑘𝑄1 𝑘𝑄2 𝑘𝑄3
= + + +⋯
𝑟1 𝑟2 𝑟3
Recordando que el potencial eléctrico en la vecindad de una carga positiva es positivo
y el potencial eléctrico en la vecindad de una carga negativa es negativo. Esto significa
que el signo de la carga se toma en cuenta en los cálculos. En general, el potencial
𝑘𝑄
eléctrico en un punto en el espacio cercano a otras cargas está dado por 𝑉 = ∑
𝑟

Esta ecuación es una suma algebraica puesto que el potencial eléctrico es una cantidad
escalar y no una cantidad vectorial, como ocurre con las fuerzas y los campos eléctricos.

3. Corriente eléctrica, corriente continua, corriente alterna, resistencia


eléctrica, Ley de Ohm.

Corriente eléctrica:
La corriente eléctrica es el flujo neto de carga eléctrica que circula de forma ordenada
por un medio material conductor. Dicho medio material puede ser sólido, líquido o
gaseoso y las cargas son transportadas por el movimiento de electrones o iones, en los
sólidos se mueven los electrones, en el líquido los iones y en los gases se mueven los
iones y los electrones, aunque por lo general la corriente eléctrica se produce por el
movimiento de los electrones dentro de un material sólido conductor.

Figura 5. Corriente eléctrica

En un campo eléctrico, los electrones se mueven desde zonas de menor potencial


eléctrico a mayor potencial eléctrico. A medida que los electrones se desplazan, el
potencial en ambas zonas tiende a igualarse y poco a poco el movimiento de los
electrones se detiene. Por esta razón, si deseamos mantener una corriente eléctrica
constante es necesario hacer uso de un dispositivo que permita una diferencia de
potencial o tensión constante denominado generador de corriente. Un generador de
corriente eléctrica es cualquier dispositivo capaz de mantener una diferencia de
potencial eléctrica entre dos de sus puntos transformando la energía mecánica en
eléctrica. Esta transformación se consigue por la acción de un campo magnético sobre
los conductores eléctricos dispuestos sobre una armadura.
Existen dos tipos de corriente eléctrica:
● Corriente continua: se refiere al flujo continuo de carga eléctrica a través de un
conductor entre dos puntos de distinto potencial y carga eléctrica, que no cambia de
sentido con el tiempo. A diferencia de la corriente alterna, en la corriente continua
las cargas eléctricas circulan siempre en la misma dirección

Figura 6. Corriente continua

● Corriente alterna: En esta la corriente eléctrica la magnitud y el sentido varían


cíclicamente, La forma de oscilación de la corriente alterna más comúnmente
utilizada es la oscilación senoidal con la que se consigue una transmisión más
eficiente de la energía, a tal punto que al hablar de corriente alterna se
sobreentiende que se refiere a la corriente alterna senoidal.


● Figura 7. Corriente alterna

Resistencia eléctrica: se le denomina resistencia eléctrica a la oposición al flujo de


corriente eléctrica a través de un conductor La unidad de resistencia en el Sistema
Internacional es el ohmio, que se representa con la letra griega omega (Ω).

Figura 8. Esquema de resistencia eléctrica

Para un conductor de tipo cable, la resistencia está dada por la siguiente fórmula:

𝑅 =𝜌∙
𝑆
Donde 𝜌 es el coeficiente de proporcionalidad o la resistividad del material, ℓ es la
longitud del cable y S el área de la sección transversal del mismo.
La resistencia de un conductor depende directamente de dicho coeficiente, además
es directamente proporcional a su longitud (aumenta conforme es mayor su longitud)
y es inversamente proporcional a su sección transversal (disminuye conforme
aumenta su grosor o sección transversal).
Ley de Ohm:
La intensidad de corriente que atraviesa un circuito es directamente proporcional al
voltaje o tensión del mismo e inversamente proporcional a la resistencia que
presenta.
En forma de fracción se pone de la siguiente forma:
I=V/R
Donde I es la intensidad que se mide en amperios (A), V el voltaje que se mide en
voltios (V); y R la resistencia que se mide en ohmios (Ω). Con esta expresión se
puede calcular en un circuito una magnitud a partir de las otras dos. Para calcular la
intensidad calculamos directamente la fórmula anterior. Para hallar el voltaje se
despeja V, y R que está dividiendo pasa a multiplicar al otro lado de la igualdad y la
fórmula queda de la siguiente manera:
V=I•R
Bien, ahora para calcular la resistencia despejamos R, pasando a I al otro lado de
la igualdad dividiendo y la fórmula queda de la siguiente manera:
R=V/I

4. Polos magnéticos, campo magnético, electromagnetismo.

Polos magnéticos
Las fuerzas que ejercen los imanes entre sí se parecen a las fuerzas eléctricas, porque
ambas atraen y repelen sin tocar, dependiendo de qué extremos de los imanes está
cerca uno de otro. También como las fuerzas eléctricas, la intensidad de su interacción
depende de la distancia a la que están los dos imanes. Mientras que la carga eléctrica
es lo más importante en las fuerzas eléctricas, las regiones llamadas polos magnéticos
originan fuerzas magnéticas. Si con un cordón cuelgas por su centro un imán recto,
tendrás una brújula. Un extremo, llamado polo que busca al norte apunta hacia el norte;
y el extremo opuesto se llama polo que busca al sur, y apunta hacia el sur. En forma
más sencilla, se llaman respectivamente polo norte y polo sur. Todos los imanes tienen
un polo norte y un polo sur (algunos tienen más de uno de cada uno). Las figuras con
imanes para la puerta de los refrigeradores, que se hicieron muy comunes en años
recientes, tienen bandas delgadas de polos norte y sur alternados. Esos imanes son lo
bastante fuertes como para sujetar hojas de papel contra la puerta del refrigerador, pero
tienen muy corto alcance, porque sus polos norte y sur se anulan. En un imán recto
sencillo, los polos norte y sur están en los dos extremos. Un imán ordinario en forma de
herradura no es más que un imán recto que se dobla en forma de U. Los polos también
están en sus dos extremos (como en la figura 9). Cuando el polo norte de un imán se
acerca al polo norte de otro, se repelen entre sí. Sucede lo mismo con un polo sur cerca
de un polo sur. Sin embargo, si se acercan polos opuestos, hay atracción y se llega a
lo siguiente: Los polos iguales se repelen, y los polos opuestos se atraen. Esta regla se
parece a la de las fuerzas entre cargas eléctricas, donde las cargas iguales se repelen
entre sí, y las cargas desiguales se atraen. No obstante, hay una diferencia muy
importante entre los polos magnéticos y las cargas eléctricas. Mientras que las cargas
eléctricas se pueden aislar, los polos magnéticos no. Los electrones con carga negativa
y los protones con carga positiva son entidades en sí mismos. Un grupo de electrones
no necesita estar acompañado de un grupo de protones, y a la inversa. Pero nunca
existe un polo norte magnético sin la presencia de un polo sur, y viceversa. Si partes a
la mitad un imán recto, cada mitad se seguirá comportando como si fuera un imán
completo. Si parte las mitades de nuevo a la mitad, obtendrás cuatro imanes completos.
Puedes seguir partiendo las piezas a la mitad y nunca aislarás a un solo polo. Aun
cuando la pieza tenga un átomo de grosor, tendrá dos polos. Eso parece indicar que los
átomos mismos son imanes.

Figura 9. Imán de tipo herradura

La fuerza de interacción entre los polos magnéticos es:


𝑃1 𝑃2
𝐹~
𝑑2
Donde 𝑃1 y 𝑃2 representan las intensidades de los polos magnéticos, y d representa la
distancia entre los polos. Se observa el parecido de esta ecuación con la ley de Coulomb.
Campo magnético: un campo magnético es la representación matemática del modo
en que las fuerzas magnéticas se distribuyen en el espacio que circunda a una fuente
magnética. Esta fuente puede ser un imán, una carga en movimiento o una corriente
eléctrica. Siempre que exista alguno de estos elementos, habrá un campo magnético a
su alrededor, es decir, un campo de fuerzas magnéticas. Fuera de este campo no hay
efectos magnéticos.

Figura 10. Campo magnético en imanes y en la tierra

Una característica fundamental de los campos magnéticos es que son dipolares: poseen
un polo Norte y un polo Sur, a los que también se les dice polo positivo y polo negativo.
A diferencia de los campos eléctricos que pueden generarse por cargas eléctricas, no
existen “cargas magnéticas” que generen campos magnéticos. Los campos magnéticos
siempre tienen asociados dos polos. Como consecuencia, las líneas del campo
magnético son siempre cerradas, como en el caso del imán: salen del polo norte y llegan
al polo sur.
¿Cuál es el origen de un campo magnético?
Para que exista un campo magnético debe existir una fuente de energía magnética, una
carga en movimiento o una corriente eléctrica. Estos elementos son los únicos capaces
de crear un campo magnético y los únicos que pueden ser afectados por él.
Una carga eléctrica genera a su alrededor un campo magnético que ejercerá una fuerza
sobre otra carga en movimiento. Lo mismo sucede con las corrientes eléctricas. El caso
de los imanes es particular porque no hay cargas en movimiento involucradas, sino que
estos materiales generan un campo magnético debido a ciertos fenómenos
microscópicos de cierta complejidad. Según lo describen la Ley de Ampere y las
ecuaciones de Maxwell, campos magnéticos y campos eléctricos suelen existir juntos
en la naturaleza. Ciertos cambios en el tiempo de un campo magnético producen
campos eléctricos. Un buen ejemplo de la coexistencia de estos dos campos son las
radiaciones electromagnéticas, como la luz. La presencia de campos magnéticos puede
comprobarse empleando un aparato conocido como magnetómetro.
Tipos de campo magnético.
Los campos magnéticos se clasifican de acuerdo con su fuente de creación:
Campos magnéticos provenientes de un imán: Los imanes son materiales que tienen
la particularidad de poseer un campo magnético permanente, creado por lo que en física
se conoce como el spin de los electrones. Por otro lado, hay metales que pueden
“convertirse” en imanes cuando son magnetizados por medio de un campo magnético
externo.
Campos magnéticos provenientes de corriente: Toda carga en movimiento produce
un campo magnético. Por eso, una corriente eléctrica también produce un campo
magnético. Por ejemplo: los electroimanes son dispositivos en los que por medio de una
batería se hace circular corriente por un cable enrollado en un metal. Esta corriente
genera un campo magnético a su alrededor que magnetiza el metal y generando otro
campo magnético. Así, los electroimanes se utilizan para generar campos magnéticos
variables ya que, cambiando la corriente, cambia el campo magnético.
Dirección de un campo magnético
La dirección de un campo magnético se puede describir empleando líneas o vectores,
encargados de señalar la dirección hacia donde apuntan las fuerzas magnéticas. El
hecho de que el campo magnético posea dirección implica que es un vector. Cualquier
fuerza es una cantidad vectorial, un ejemplo seria la velocidad. Como el campo
magnético es proporcional a la fuerza magnética, entonces también es una cantidad
vectorial. De hecho, resulta interesante notar que la fuerza magnética que siente una
partícula en movimiento inmersa en un campo magnético es siempre perpendicular a la
dirección de dicho campo y de su propia velocidad.
¿Qué es el electromagnetismo?
El magnetismo se relaciona estrechamente con la electricidad. Así como una carga
eléctrica está rodeada por un campo eléctrico, si se mueve se rodeará también de un
campo magnético. Este campo magnético se debe a las “distorsiones” del campo
eléctrico causadas por el movimiento y fueron explicadas por Albert Einstein en 1905,
en su teoría especial de la relatividad. No detallaremos los resultados, sino tan sólo
veremos que un campo magnético es un subproducto relativista del campo eléctrico.
Las partículas cargadas en movimiento tienen asociados un campo eléctrico y un campo
magnético. El movimiento de la carga eléctrica produce un campo magnético. Cuando
una carga eléctrica está en movimiento crea un campo eléctrico y un campo magnético
a su alrededor. Este campo magnético realiza una fuerza sobre cualquier otra carga
eléctrica que esté situada dentro de su radio de acción. Esta fuerza que ejerce un campo
magnético será la fuerza electromagnética. Si tenemos un hilo conductor rectilíneo por
donde circula una corriente eléctrica y que atraviesa un campo magnético, se origina
una fuerza electromagnética sobre el hilo. Esto es debido a que el campo magnético
genera fuerzas sobre cargas eléctricas en movimiento.
Si en lugar de tener un hilo conductor rectilíneo tenemos un espiral rectangular,
aparecerán un par de fuerzas de igual valor, pero de diferente sentido situadas sobre
los dos lados perpendiculares al campo magnético. Esto no provocará un
desplazamiento, sino que la espira girará sobre sí misma. Si la dirección de la velocidad
es paralela a la dirección del campo magnético, la fuerza se anula y la trayectoria de la
partícula será rectilínea. Si la dirección de la velocidad es perpendicular al campo
magnético la fuerza vendrá dada por la expresión:
𝐹 =𝑄∙𝑣∙𝐵
Donde Q es la carga eléctrica, v es la velocidad y B el campo magnético. En caso de
que esta fuerza sea perpendicular al plano formado por la velocidad y el campo
magnético, la partícula describirá una trayectoria circular. Si la dirección de la velocidad
es oblicua a la del campo magnético, la partícula describirá una trayectoria en espiral.

¿Cuáles serían las aplicaciones para el electromagnetismo?

Los fenómenos electromagnéticos tienen aplicaciones muy importantes en disciplinas


como la ingeniería, la electrónica, la salud, la aeronáutica o la construcción civil, entre
otros. Se presentan en la vida diaria, casi sin darnos cuenta, en las brújulas, los
parlantes, los timbres, las tarjetas magnéticas, los discos rígidos.
Las principales aplicaciones del electromagnetismo se emplean en:
 La electricidad.
 El magnetismo.
 La conductividad eléctrica y superconductividad.
 Los rayos gamma y los rayos X.
 Las ondas electromagnéticas.
 La radiación infrarroja, visible y ultravioleta.
 Las radioondas y microondas.
¿Para qué sirve el electromagnetismo?
El electromagnetismo resulta muy útil para el ser humano ya que hay infinidad de
aplicaciones que permiten satisfacer sus necesidades. Muchos instrumentos que se
utilizan a diario funcionan debido a los efectos electromagnéticos. La corriente eléctrica
que circula por todos los conectores de una casa, por ejemplo, brinda múltiples usos
que funcionan debido al electromagnetismo. Un ejemplo sería el microondas que
genera radiaciones electromagnéticas en la frecuencia de las microondas. Las cuales
hacen vibrar las moléculas de agua que poseen los alimentos, lo que produce calor de
manera rápida, cocinando los alimentos.

5. Inducción electromagnética, Ley de Faraday, inducción de campos


eléctricos y magnéticos.

Inducción electromagnética.
Michael Faraday y Joseph Henry descubrieron que se puede producir corriente
eléctrica en un conductor, tan sólo con introducir o sacar un imán en una parte del
conductor en forma de bobina. No se necesita batería ni algún otro voltaje,
únicamente el movimiento de un imán en una espira de alambre. Descubrieron que
el movimiento relativo entre un conductor y un campo magnético causa, o induce,
un voltaje. Se induce el voltaje cuando el campo magnético de un imán se mueve
cerca de un conductor estacionario, o el conductor se mueve en un campo
magnético estacionario. Los resultados son los mismos cuando el movimiento
relativo es igual. Cuanto mayor sea el número de vueltas del alambre en la espira
que se mueven en un campo magnético, mayor será el voltaje inducido. Al introducir
un imán en doble cantidad de vueltas se induce el doble de voltaje; introduciéndolo
en diez veces más vueltas se inducirá diez veces más voltaje, y así sucesivamente.
Parece que se obtiene algo sin costo, sólo con aumentar la cantidad de vueltas en
una bobina de alambre. Pero, suponiendo que la bobina está conectada con un
resistor u otro disipador de energía, no sucede así; se verá que es más difícil
empujar un imán en una bobina con más vueltas. Esto se debe a que el voltaje
inducido forma una corriente, que a la vez forma un electroimán, que a la vez repele
el imán en la mano. Cuando hay más vueltas, hay más voltaje, lo que equivale a
efectuar más trabajo para inducirlo. La cantidad de voltaje inducido depende de la
rapidez con que las líneas del campo magnético entren o salgan de la bobina. El
movimiento muy lento casi no produce voltaje. El movimiento rápido induce un
voltaje mayor. Este fenómeno de inducir voltaje al cambiar el campo magnético de
una bobina de alambre se llama inducción electromagnética.
Ley de Faraday
La inducción electromagnética se resume en la ley de Faraday, que establece que
el voltaje inducido en una bobina es proporcional al producto del número de vueltas
de la bobina por la rapidez con la que el campo magnético cambia dentro de esas
vueltas. La cantidad de corriente producida por la inducción electromagnética no
sólo depende del voltaje inducido, sino también de la resistencia de la bobina y del
circuito con el que está conectada. El voltaje inducido en cada caso es igual, siempre
que las espiras tengan el mismo tamaño y el imán se mueva con la misma rapidez.
Pero la corriente en cada caso es muy distinta. Los electrones en el caucho sienten
el mismo campo eléctrico que los del cobre, pero su enlace con los átomos fijos
evita el movimiento de cargas que sucede con tanta libertad en el cobre. Esta ley
señala que la magnitud de la fuerza electromotriz (fem) inducida en un circuito es
igual a la razón de cambio en el tiempo del flujo magnético a través del circuito.
A fin de poder observar cómo es posible inducir una fem debido a un campo
magnético cambiante, considere una espira de alambre conectada a un
amperímetro sensible, como se ilustra en la figura 11.
Figura 11. Espira de alambre y amperímetro

Cuando el imán se acerca a la espira, la lectura del amperímetro cambia desde cero
en una dirección, que en la figura 11, a se ha ilustrado de forma arbitraria con una
desviación negativa. En cuanto se deja el imán en reposo y se le mantiene fijo en
relación con la espira, se observa una lectura de cero. Cuando el imán es alejado
de la espira, la lectura en el amperímetro cambia en la dirección opuesta, como se
ve en la figura 11c. Por último, si el imán se mantiene fijo y la espira se mueve ya
sea hacia el imán o en la dirección opuesta, la lectura cambia desde cero. A partir
de estas observaciones, se concluye que la espira detecta que el imán se está
moviendo respecto a la espira, y esta detección se correlaciona con un cambio en
el campo magnético. Debido a eso, parece existir una correspondencia entre la
corriente y un campo magnético cambiante. Estos resultados son realmente
notables porque se establece una corriente a pesar de que no existe una batería
presente en el circuito. A esta corriente se le conoce como corriente inducida, y se
dice que es producida por una fem inducida. Ahora se describe un experimento
conducido por Faraday, que se ilustra en la figura 12:
Figura 12. Experimento de bobina primaria y secundaria, batería y amperímetro.

Una bobina primaria se enrolla alrededor de un anillo de hierro, y se conecta a un


interruptor y a una batería. Una corriente en la bobina produce un campo magnético
al cerrarse el interruptor. Una bobina secundaria también está enrollada alrededor
del anillo y se encuentra conectada a un amperímetro sensible. En el circuito
secundario no hay batería alguna, y la bobina secundaria no está conectada
eléctricamente con la bobina primaria. Cualquier corriente que se detecte en el
circuito secundario deberá haber sido inducida por algún agente externo.
Inicialmente, se podría pensar que nunca podrá detectarse una corriente en el
circuito secundario. Sin embargo, cuando se abre o se cierra el interruptor existente
en el circuito primario, se presenta algo bastante asombroso. En el momento en que
se cierra el interruptor, la lectura del amperímetro cambia de cero en una dirección
y después regresa a cero. En el instante en que el interruptor se abre, el
amperímetro cambia en la dirección opuesta y de nuevo vuelve a cero. Por último,
el amperímetro marca cero cuando existe una corriente estable o no existe corriente
en el circuito primario. La clave para comprender lo que está ocurriendo en este
experimento es considerar que cuando el interruptor está cerrado, la corriente en el
circuito primario genera un campo magnético que penetra en el circuito secundario.
Además, cuando el interruptor está cerrado, el campo magnético producido por la
corriente en el circuito primario cambia de cero hacia algún valor durante un tiempo
finito, y este campo cambiante induce una corriente en el circuito secundario. Como
resultado de estas observaciones, Faraday concluyó que es posible inducir una
corriente eléctrica en una espira mediante un campo magnético cambiante. La
corriente inducida existe sólo mientras el campo magnético que pasa a través de la
espira cambia. En cuanto el campo magnético alcanza un valor estable, la corriente
en la espira secundaria desaparece. En efecto, la espira se comporta como si se
hubiera conectado una fuente de fem durante un lapso breve. Es habitual decir que
una fem inducida se produce en la espira debido al campo magnético cambiante.
Los experimentos mostrados en las figuras 11 y 12 tienen algo en común: en ambos
casos se induce una fem en una espira cuando el flujo magnético a través de la
espira cambia con el tiempo. En general, la fem es directamente proporcional a la
rapidez de cambio con el tiempo del flujo magnético a través de la espira. Este
enunciado, puede ser escrito matemáticamente, es decir, se puede comprobar la
ley de Faraday en la siguiente fórmula:
𝑑Φ𝐵
𝜖=−
𝑑𝑡
Donde Φ𝐵 es el flujo magnético a través de la espira.

Inducción de campos eléctricos y magnéticos:


La inducción electromagnética explica la inducción de voltajes y corrientes. En
realidad, los campos más básicos son la raíz tanto de los voltajes como de las
corrientes. La perspectiva moderna de la inducción electromagnética señala que los
campos eléctricos y magnéticos son inducidos. Tales campos, a la vez, producen
los voltajes que hemos examinado. La inducción se lleva a cabo esté presente o no
un alambre conductor, o cualquier medio material. En este sentido más general, la
ley de Faraday establece que un campo eléctrico es inducido en cualquier región
del espacio en la que un campo magnético cambie a través del tiempo. Hay un
segundo efecto, que es una extensión de la ley de Faraday, excepto en que se
intercambian los papeles de los campos eléctrico y magnético. Se trata de una de
las múltiples simetrías de la naturaleza. Dicho efecto fue enunciado por el físico
inglés James Clerk Maxwell, en la década de 1860, y se conoce como la contraparte
de Maxwell a la ley de Faraday:

Se induce un campo magnético en cualquier región del espacio en la que un campo


eléctrico cambie a través del tiempo.

En cada caso, la magnitud del campo inducido es proporcional a la rapidez con la


que cambia el campo que induce. Los campos magnético y eléctrico inducidos son
perpendiculares entre sí. Maxwell se dio cuenta del vínculo entre las ondas
electromagnéticas y la luz. Si las cargas eléctricas se ponen a vibrar en el rango de
frecuencias que coincida con el de la luz visible, las ondas producidas serán
luminosas. Maxwell descubrió que la luz visible tan sólo son ondas
electromagnéticas en el rango de frecuencias a las cuales es sensible el ojo.

Bibliografía

1. Hewitt, Paul. 2006. Física Conceptual. Pearson Education. Décima edición.

2. Serway, Raymond. 2009. Física para ciencias e ingeniería con física moderna, vol.
2. CENCAGE Learning. Séptima edición.

3. Young, Hugh. 2009. Física universitaria con física moderna, vol. 2. Pearson
Education. Decimosegunda edición.

4. Tippens, Paul. 2001. Física, conceptos y aplicaciones. McGraw Hill Education.


Séptima edición.

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