0% encontró este documento útil (0 votos)
57 vistas26 páginas

Acción Posesoria

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 26

ACCIÓN POSESORIA EN BIENES

Yamid Alejandro Vega Cely


Jhon Fredy Tibatá Páez
John Andrés Martínez Barinas

Dra. María Camila Mantilla


Docente

Derecho Civil – Bienes

Fundación Universitaria Juan de Castellanos


Facultad de derecho y relaciones internacionales
Semestre III
Tunja
2023
Tabla de contenido
Introducción ............................................................................................................................... 3
ACCIÓN POSESORIA ............................................................................................................... 4
Contexto histórico ................................................................................................................ 4
¿Qué es la acción posesoria? ............................................................................................ 7
I.Acción posesoria de conservación, perturbación o amparo ..................................... 7
II.Acción posesoria de restitución o despojo .................................................................. 8
III.Acción posesoria de restablecimiento ......................................................................... 8
IV.Acciones posesorias especiales ................................................................................... 9
 Denuncia de obra nueva ...................................................................................... 9
 Denuncia de obra ruinosa ................................................................................. 10
Requisitos de procedibilidad ............................................................................................ 10
Marco normativo ................................................................................................................. 12
Análisis jurisprudencial ..................................................................................................... 22
Conclusión ............................................................................................................................... 25
Referencias .............................................................................................................................. 26
Introducción
La acción posesoria es un tema relevante en el ámbito jurídico colombiano debido
a la importancia que se le otorga a la protección de la posesión de bienes y
propiedades. En Colombia, al igual que en otros países, la posesión se considera
un derecho protegido por la ley y, por lo tanto, es necesario contar con herramientas
legales que permitan su defensa.

La acción posesoria en Colombia se encuentra regulada en el Código de


Procedimiento Civil, el cual establece los procedimientos y requisitos necesarios
para su aplicación. Esta acción posesoria permite a los propietarios proteger su
posesión frente a la interferencia o privación ilegal de terceros, y es utilizada para
bienes inmuebles.

Por ello, en este trabajo, se abordará el concepto de la acción posesoria en


Colombia, sus características, tipos y requisitos necesarios para su aplicación.
También se analizarán algunos casos prácticos en los que se ha utilizado la acción
posesoria y se examinarán las diferencias entre la acción posesoria y otros medios
legales de protección de la posesión, partiendo del contexto histórico hasta llegar a
la actualidad.

En definitiva, el objetivo de este trabajo es proporcionar una comprensión completa


de la acción posesoria en Colombia como una herramienta legal importante para
proteger la posesión de bienes y propiedades y garantizar que los derechos de
propiedad sean respetados y protegidos adecuadamente.
ACCIÓN POSESORIA
Contexto histórico
La acción posesoria o más conocida como “la posesión”, tiene sus orígenes dentro
del derecho romano, más específicamente por la labor hecha por el emperador
Justiniano, el cual, en un primer lugar, “afinó el concepto de possesio, que los
clásicos habían mantenido en su sentido material, para convertirlo en una apariencia
de titularidad, no solo de la propiedad, sino de cualquier derecho (quasi-possesio,
possesio iuris); hasta el extremo de convertirse la possesio en un derecho (ius
possessionis)” (D´ors, 1968).

Con la codificación, hecha por el derecho romano, que antecedió a Justiniano, se


empezó a clasificar las formas de adquirir el dominio de los bienes por medio de la
posesión, destacándose así:

1. “La usucapio del derecho civil. Su origen se remonta a la Ley de las XII tablas,
la cual la reglamenta con base en principios ya conocidos sobre prescripción.
Por este medio se adquiría la propiedad de las cosas y se subsanaban las
irregularidades de que adoleciera la adquisición por otros medios previstos
en el ius civile.
2. La praescriptio o exceptio longi temporis del derecho honorario, se aplicaba
a los predios o fundos provinciales a los cuales no se extendía el dominium
ex jure quiritarium. Realmente consistía en una defensa que se brindaba a
los poseedores de fundos provinciales, que al ser demandados por quien se
pretendía titular del señorío pleno, podían interponer la exceptio o
praescriptio longi temporis demost rando una antigüedad de más de diez (10)
o veinte (20) años, según que habitara en la misma ciudad o en una
diferente.” (D´ors, 1968).

Con Justiniano, “se fusionaron las dos modalidades de prescripción romana en una
sola, pero reservándose el término de usucapión para la adquisición de las cosas
muebles, y la praescrptio o exceptio longi temporis, para los inmuebles” (D´ors,
1968). Así, “las cosas muebles se adquirían por el uso continuado de tres años, y
los bienes inmuebles, por la posesión ininterrumpida de largo tiempo, que era de 10
años para los presentes y de 20 entre los ausentes. Estas modalidades para adquirir
el dominio de los bienes fueron aplicadas en todo el Imperio.” (D´ors, 1968)

De esta manera, la posesión se relaciona al poder que alguien tiene sobre una cosa
material o corporal, con el ánimo de señor y dueño, lo que significar un señorío de
hecho ya que es al mismo sujeto a quien está dirigida la materialización de las
acciones posesorias. En este sentido, se habla de una cuestión de “hecho” y no de
“derecho”; pues la de “derecho” va relacionada a la titularidad de propiedad o
dominio como titular jurídico y a la vez es lo que las diferencia con el señorío de
hecho.

A su vez, el derecho romano, fue dando también, algunos requisitos necesarios para
la usucapión, en donde se debía cumplir con algunos criterios que permitían el
dominio por medio de esta figura y que se pueden determinar así:

1. “Una justa causa. Podía derivarse del contrato, la ocupación, herencia,


donación, etc.
2. Buena fe. Se exigía únicamente que la buena fe existiera al momento de
tomar o iniciar la posesión.
3. Transcurso del tiempo. El término de la posesión era de tres años p ara los
bienes muebles, de diez años p ara los inmuebles de propiedad de personas
presentes y de veinte años para los ausentes.
4. Posesión continúa. No debían presentarse intervalos en el ejercicio de la
posesión; sin embargo, era permitida la agregación o accesiones de
posesiones ya fuera a titulo universal por herencia o a titulo singular entre
vivos”. (Martínez, 2006).

Sin embargo, para garantizar la posesión o para recuperarla en caso de pérdida


también existían acciones como: el interdicto retinendae possesionis, interdicto
recuperandae possesionis, acción publiciana, y actio vindicatio. Con lo referente al
interdicto retinendae possesionis, este tenía como fin “librarse de cualquier
perturbación o embarazo de que fuera objeto la posesión, pero sin llegar al despojo”
(D´ors, 1968). Mientras que el interdicto recuperandae possesionis servía para
“recuperar la posesión cuando se había perdido por un despojo violento.” (D´ors,
1968). La acción publiciana, “se trataba de una acción honoraria cuyo objeto era
recuperar la posesión de la cosa que se había adquirido de buena fe y la cual se
había perdido por una causa justa”. (D´ors, 1968). Y, por último, la actio vindicatio
“era una acción consagrada en favor del propietario que había ganado el dominio
por prescripción adquisitiva, para defenderla de cualquier ataque. Es el antecedente
de la actual acción de reivindicatoria” (D´ors, 1968).

Por ello es evidente que desde sus orígenes la posesión es independiente a la


propiedad, aunque intrínsecamente parezcan estar relacionados. Pues el mismo
Ulpiano resaltó lo siguiente: “La posesión debe estar separada de la propiedad” y
“Nada de común tiene la propiedad con la posesión”. Y no se debe confundir.

De tal manera, es de destacar que “en las fuentes del derecho romano, cuando en
la possesio confluían dos elementos inherentes a la posesión, uno espiritual, o sea
la intención de poseer, denominado animus, y otro material o sea la relación física
entre la persona y la cosa, denominada corpus eran procedentes los interdictos”
(Márquez Ortíz, 1968) ya mencionados.

Así, ya desde Roma los interdictos eran un medio de defensa concedidos a algunos
tenedores. Por lo cual, es importante destacar la figura del animus y el corpus, los
cuales se convierten en la base ya del derecho romano y que también atañe en la
actualidad; esto es fundamental para entender la posesión como mecanismo de
adquisición o de usucapión y requisito para acceder a los interdictos. Por
consiguiente, es gracias a esto que se puede diferenciar la tenencia con lo referente
al ánimo de señor y dueño.

En este sentido, el imperante derecho romano ha influenciado en gran parte del


mundo para poder estructurar las diferentes legislaciones como lo fue en el código
francés y que este a su vez influyó en las leyes latinoamericanas hacia el siglo XIX
y más exactamente a Colombia, con la creación del Código Civil, del autor Andrés
Bello, adoptado el 26 de mayo de 1873 por la República.

De tal forma, Bello, va a definir la posesión como “la tenencia de una cosa
determinada con ánimo de ser señor y dueño, sea que el dueño o el que se dé por
tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre
de él” (Chile). Así, se relaciona claramente que lo propuesto por Bello, está ligado a
las bases que ya se habían propuesto en Roma, resaltando el corpus (tenencia) y
el animus domini (ánimo de señor y dueño).

¿Qué es la acción posesoria?


Esta acción, -según el artículo 972 del Código Civil colombiano-, “tiene como
finalidad la conservación o la recuperación de los bienes raíces o de los derechos
reales constituidos en ellos” (Código Civil Colombiano, 1873). Por lo cual, busca la
protección de la posesión, “por ser la muestra más evidente de la terminación
estable de un bien inmueble, bien sea por parte del propietario o del poseedor no
propietario” (Londoño, 2020) y que encuentra también su fundamento en el artículo
762, inciso 2, del Código Civil, que manifiesta que el poseedor es reputado dueño,
mientras no se demuestre lo contrario u otra persona no justifique serlo.

En este sentido, se puede afirmar que la acción posesoria tiene como finalidad,
“mantener un estado determinado de posesión, contra aquel que la perturbe,
despoje o amenace por la ejecución de obras que pueden dañarla, prescindiendo
del mejor derecho para poseer que puede existir entre el actor y el demandado que
la ataque” (Villegas, 2000).

De esta manera, las acciones posesorias se materializan en la de conservación,


perturbación o amparo (art. 977, CC) y en la de restitución o despojo (art. 982, CC).
Aunque también existen unas acciones posesorias como la de restablecimiento y
las especiales.

I. Acción posesoria de conservación, perturbación o amparo


Esta acción, se encuentra consagrada en el Código Civil, más exactamente en el
artículo 977, tiene por “objeto dotar al poseedor de un medio judicial que le permita
demandar a quien perturbe su posesión, para que se le obligue a poner fin a los
actos perturbadores, indemnizando por los perjuicios causados y así de seguridad
de no volver a cometer los mismos hechos” (Londoño, 2020).

Así mismo, el artículo 377, numeral 1, del Código General del Proceso, señala que
el juez en la sentencia debe obligar a pagar la suma que indica la norma al
demandado por la perturbación causada y adoptara medidas para prevenir que los
hechos vuelvan a ocurrir. Sin embargo, las perturbaciones se refieren a “los actos
excesivos cuando la molestia o el perjuicio que causa a los terceros excede la
medida de los inconvenientes normales que trae la convivencia humana y la
concurrencia de derechos”. (Tratado de los derechos reales., 2001).

II. Acción posesoria de restitución o despojo


La acción estipulada en el artículo 982 del Código Civil, concede a todo aquel que
ha sido privado injustamente de la posesión, para que se le restituya y se le
indemnice por los perjuicios padecidos. “Esta acción puede dirigirse no solo contra
el usurpador, sino también contra toda persona cuya posesión se derive o provenga
del usurpador por cualquier título” (Londoño, 2020). Sin embargo, la indemnización
procede solamente contra el usurpador o contra el tercero de mala fe. Y cuando
existan varios responsables de indemnización, estos responderán solidariamente,
por la disposición legal señalada en el artículo 983 del Código Civil.

III. Acción posesoria de restablecimiento


Su naturaleza ha estado en controversia, ya que “cobija no solo al poseedor, sino
también al mero tenedor, de la misma forma que no se tiene en cuenta el tiempo
previo de posesión o tenencia para validar su ejercicio. De esta manera, esta acción
se trata de un procedimiento establecido para contrarrestar la violencia cunado es
utilizada para despojar a otro de un bien o para recuperarlo” (Londoño, 2020).

Por esto, es posible precisar que ante el uso de la fuerza o de la violencia, esta
conlleva a que se efectúe un delito, pues “la fuerza o la violencia de que habla la ley
debe entenderse referida a la ejercida injustamente contra derecho, a la arbitraria e
ilícita, que constituye o puede constituir delito. Por tanto, no procede la querella de
restablecimiento si el querellado fue lanzado por un receptor en cumplimiento de
una orden expedida por la autoridad judicial competente en uso de sus facultades”
(Los bienes y los derechos reales, 1987).

En esta acción, están legitimados por activa, según el artículo 984 del Código Civil,
en primer lugar, al poseedor que no tiene acceso a la acción de restitución (art. 982,
CC) por no haber poseído el tiempo necesario (art.974, CC). En segundo lugar, está
el mero tenedor, por poseer no en nombre propio sino de otro (art. 775, CC). Y por
último, cualquier persona, que por “cualquier causa no pueda hacer uso de aquella
acción, sin importar la razón, a condición, de que hayan sido víctimas esas personas
de actuaciones violentas por parte de quienes les arrebató el bien.” (Londoño,
2020).

Según los artículos 1613 y 1614 del Código Civil, la finalidad de esta acción radica
en hacer que las “cosas vuelvan al estado en que antes se hallaban y que la víctima
del despojo sea indemnizada, sin pretexto en contra del accionante de la
clandestinidad de su posesión, ni el haberla obtenido por métodos violentos.
También procede en contra del propietario del bien cuando ha obrado de manera
violenta en la recuperación de la posesión o de la tenencia que había perdido”
(Londoño, 2020). Por esta razón, el Código Civil en el artículo 984, señala que
después de restablecidas la cosas al estado anterior, y asegurando el resarcimiento
to de los daños causados, quedan habilitadas las partes para interponer las
acciones necesarias para proteger los derechos que tenga a su favor.

IV. Acciones posesorias especiales


Existen dos clases de acciones posesorias especiales, señaladas en el Código Civil
que se clasifican de la siguiente manera: la acción de denuncia de obra nueva (arts.
986 y 987, CC) y la acción de denuncia de obra ruinosa (arts. 988 y 992, CC). Estas
acciones buscan asegurar la buena vecindad, y están reguladas bajo el código de
policía o de convivencia ciudadana. Sin embargo, estas dos acciones especiales ya
mencionadas, no son las únicas que nombra el código civil.

 Denuncia de obra nueva:


Su finalidad es la protección de la posesión. Pues por medio de ella, se
“legitima al poseedor de un bien en el cual otra persona intenta construir
una obra nueva, para que se le prohíba construirla, o para que se le impida
continuarla y se le ordene destruir lo construido (art. 986, inciso 1, CC)”
(Londoño, 2020).
 Denuncia de obra ruinosa:
Se relaciona a la protección, más que a la posesión de los inmuebles
vecinos, con relación a esta clase de bienes que se encuentran
abandonados o en mal estado de conservación. Pues el artículo 988 del
Código Civil, “concede la titularidad de la acción al que tema que la ruina
de un edificio vecino le cause perjuicio, para que demande a su dueño
derribándolo, si por su mal estado no admite reparación; o para que, si el
deterioro no es inminente su ruina o urgente de reparación, se otorgue
caución que garantice el cubrimiento de todos los perjuicios que puedan
suceder en el futuro, debido al mal estado del inmueble” (Londoño, 2020).
En este sentido, si en consecuencia del mal estado el edificio se cae, el
propietario debe reparar los perjuicios ocasionados a quienes perjudicó. Y
su ruina, no se refiere solamente a la caída del edificio, sino también a
cualquier parte que lo compone. Por ello, la acción busca la protección y la
debida indemnización por cualquier tipo de daño causado.

Requisitos de procedibilidad
Dentro de las acciones posesorias, los requisitos son explícitos y contundentes, son
identificados de manera expresa y se aplica dependiendo la acción posesoria que
se pretenda ejecutar. Estos son:

1. “De naturaleza es inmutable: procede cunado se pretende amparar o


recuperar la posesión sobre inmuebles o sobre derechos reales constituidos
en estos. No procede en bienes muebles.
2. Solo se admite la prueba de la posesión: según el artículo 979 del Código
Civil, dispone que en los juicios posesorios no se tomará en cuenta el dominio
que por una u otra parte se alegue. Así, el propietario de que haga uso de la
acción posesoria para obtener la restitución de un inmueble, cuya posesión
le ha sido arrebatada, no le basta acreditar su calidad de dueño, sino que le
exige demostrar que se encontraba poseyéndolo en el momento que fue
privado del mismo.
3. Se requiere un año de posesión: es necesario por lo menos un año por lo
menos de estar poseyendo un bien para entender que el poseedor se ha
consolidado en esa situación, como lo ha señalado la ley, al decir que se
presume dueño al poseedor mientras no se demuestre lo contrario. Por esto
el artículo 974 del Código Civil, dispone que solo se puede interponer estas
acciones quien ha estado poseyendo un bien de manera tranquila e
interrumpida un año completo.
Siguiendo con la misma idea, “la ley quiere que el poseedor que instaura una
acción posesoria tenga una posesión inequívoca, realizada durante la
evolución anual en que se produce y cosecha los frutos del inmueble y que
la distinguen de una ocupación momentánea que no permite formar cabal
concepto de los caracteres de la tenencia del inmueble.” (Solar, 1992).
4. La acción prescribe al cabo de un año: la protección que brinda la ley requiere
del compromiso del poseedor, que al dejar transcurrir más de un año para
interponer una acción posesoria no ha sido consecuente con la protección
que se le brinda. Sin embargo, el término depende de la acción:
 Restitución o despojo: el término expira al cabo de un año completo,
contado desde que el poseedor anterior la ha perdido o cuando ha
cesado la violencia si fuera el caso, para privarlo de la posesión.
 Conservación, perturbación o amparo (art. 977, CC): la acción
prescribe al cabo de un año completo contado desde el acto de
molestia (art. 976, CC). Sin embargo, la prescripción que la ley utiliza
para significar la preclusión de la oportunidad concedida al poseedor
para intentar la acción. Que se puede considerar caducidad de la
acción, que, al presentarse la demanda, por fuera del término por
parte del poseedor, el juez procede a rechazarla, por estar caduca.
(art. 90, inciso 2, CGP)” (Londoño, 2020).

También, es importante destacar quién es el sujeto que toma la iniciativa


de interponer dichos recursos, pues de importante ver si el que promueve
la acción es el propietario, el poseedor regular o poseedores irregulares.
En este sentido, dependiendo del sujeto, es posible analizar:
 “Cuando el propietario es quien promueve la acción posesoria, y lo
hace por fuera del tiempo de prescripción o de caducidad, le queda la
posibilidad de hacer uso de la acción reivindicatoria que no prescribe.
 Cuando se trata del poseedor regular, que actúa como demandante
por fuera del término, este pude hacer uso de la acción publiciana (art.
951, CC) la cual goza de las mismas características y alcances de la
acción reivindicatoria y que a su vez es una modalidad de la misma,
aunque no procede contra el verdadero dueño o contra quien prosea
con igualdad o mejor derecho.
 En el caso del poseedor irregular, pierde todo amparo legal para
recuperar la posesión” (Londoño, 2020).
5. “No procede para bienes o derechos imprescriptibles: el objeto de la
posesión, es adquirir; pues resulta procedente, que, con el paso del tiempo,
el derecho de dominio de los bienes o de los derechos reales así lo admitan
(art. 2518, CC). Sin embargo, la improcedencia de las acciones posesorias,
se refiere concretamente a:
 Bienes del Estado (arts. 2519, CC y 375, regla 4, CGP).
 Bienes inmuebles de juntas de acción comunal (art. 51, parágrafo, ley
9 de 1989).
 Derecho real de servidumbre (arts. 939, inciso 1, y 2533, CC).
(Londoño, 2020).

Marco normativo
Existe varias normas que reglamentan todo lo referente a la acción en materia. Pero
en general y en su mayoría están el Código Civil, el cual brinda dos títulos completos
en lo referente a la acción posesoria y acciones posesorias especiales; pero más
específicamente se trata de los artículos 972-1007. Los cuales se muestran así:

 Art. 972 CC: Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o
recuperar la posesión de bienes raíces, o de derechos reales constituidos en
ellos.
Estas acciones pueden ser ejercidas por aquellos que tienen la posesión de
un bien raíz o de un derecho real, y su finalidad es protegerlos de actos de
terceros que puedan afectar su posesión.
 Artículo 973 CC: (Improcedencia De La Acción Posesoria). Sobre las cosas
que no pueden ganarse por prescripción, como las servidumbres inaparentes
o discontinuas, no puede haber acción posesoria.
No se puede utilizar la acción posesoria para defender o reclamar la posesión
de servidumbres inaparentes o discontinuas o cualquiera no se dé por
prescripción, ya que la naturaleza particular de estos tipos de bienes los
excluye de dicho recurso legal.
 Artículo 974 CC: (Titular De La Acción Posesoria). No podrá instaurar una
acción posesoria sino el que ha estado en posesión tranquila y no
interrumpida un año completo.
El titular de la acción posesoria debe haber mantenido una posesión pacífica
y sin interrupciones durante al menos un año. Solo después de cumplir con
este período de posesión ininterrumpida, el titular estaría facultado para
presentar una acción posesoria para proteger su derecho de posesión contra
cualquier intento de despojo o perturbación por parte de terceros.
 Artículo 975 CC: (Acciones Posesorias Del Y Contra El Heredero). El
heredero tiene y está sujeto a las mismas acciones posesorias que tendría y
a que estaría sujeto su autor, si viviese.
Si el autor de los bienes estaría facultado para ejercer acciones posesorias,
el heredero también tiene ese mismo derecho. Del mismo modo, si el autor
estaría sujeto a acciones posesorias por parte de terceros, el heredero
también estaría sujeto a esas mismas acciones.
 Artículo 976 CC: (Plazos De Prescripción). Las acciones que tienen por
objeto conservar la posesión, prescriben al cabo de un año completo,
contado desde el acto de molestia o embarazo inferido a ella. Las que tienen
por objeto recuperarla expiran al cabo de un año completo, contado desde
que el poseedor anterior la ha perdido.
Si la nueva posesión ha sido violenta o clandestina, se contará este año
desde el último acto de violencia, o desde que haya cesado la clandestinidad.
Las reglas que sobre la continuación de la posesión se dan en los artículos
778, 779 y 780 del Código Civil, se aplican a las acciones posesorias.
Las acciones para conservar la posesión prescriben después de un año
desde el acto de molestia, mientras que las acciones para recuperar la
posesión caducan después de un año desde la pérdida de la posesión por
parte del poseedor anterior. En el caso de posesiones adquiridas de manera
violenta o clandestina, se cuenta el año a partir del último acto de violencia o
desde que cesó la clandestinidad.
 Artículo 977 CC: (Derechos Del Poseedor). El poseedor tiene derecho para
pedir que no se le turbe o embarace su posesión o se le despoje de ella, que
se le indemnice del perjuicio que ha recibido, y que se le de seguridad contra
el que fundadamente teme.
Estos derechos garantizan la tranquilidad, la protección y la compensación
del poseedor en relación a su posesión, con el objetivo de preservar su
disfrute pacífico y legítimo del bien en cuestión.
 Artículo 978 CC: (El Usufructuario, Usuario Y Beneficiario De Habitación).
El usufructuario, el usuario y el que tiene derecho de habitación son hábiles
para ejercer por si las acciones y excepciones posesorias dirigidas a
conservar o recuperar el goce de sus respectivos derechos, aun contra el
propietario mismo. El propietario es obligado a auxiliarlos contra todo
turbador o usurpador extraño, siendo requerido al efecto. Las sentencias
obtenidas contra el usufructuario, el usuario o el que tiene derecho de
habitación, obligan al propietario; menos si se tratare de la posesión del
dominio de la finca o de derechos anexos a él: en este caso no valdrá la
sentencia contra el propietario que no haya intervenido en juicio.
El usuario y el titular del derecho de habitación tienen el derecho de ejercer
acciones posesorias para proteger sus derechos, incluso contra el
propietario. El propietario tiene la obligación de apoyarlos en caso de
perturbación o usurpación, pero existen excepciones en el caso de derechos
relacionados con la posesión del dominio de la finca.
 Artículo 979 CC: (Juicios Posesorios). En los juicios posesorios no se
tomará en cuenta el dominio que por una o por otra parte se alegue. Podrán
con todo, exhibirse títulos de dominio para comprobar la posesión, pero sólo
aquellos cuya existencia pueda probarse sumariamente; ni valdrá objetar
contra ellos otros vicios o defectos que los que puedan probarse de la misma
manera.
En los juicios posesorios no se considerará el dominio alegado, centrándose
en cambio en la posesión. Sin embargo, se permite la presentación de títulos
de dominio como prueba de la posesión, siempre y cuando su existencia
pueda ser probada sumariamente y no se puedan objetar otros vicios o
defectos a menos que también puedan ser probados de manera sumaria.
 Artículo 980 CC: (Prueba De Posesión De Derechos Inscritos). La posesión
de los derechos inscritos se prueba por la inscripción, y mientras ésta
subsista y con tal que haya durado un año completo, no es admisible ninguna
prueba de posesión con que se pretenda impugnarla.
La posesión de los derechos inscritos se prueba mediante la inscripción, y
una vez que la inscripción es válida y ha durado al menos un año, no se
aceptarán otras pruebas de posesión que intenten cuestionarla. La
inscripción es considerada como la principal prueba de la posesión de los
derechos inscritos.
 Artículo 981 CC: (Prueba De La Posesión Del Suelo). Se deberá probar la
posesión del suelo por hechos positivos de aquellos a que sólo da derecho
el dominio, como el corte de maderas, la construcción de edificios, la de
cerramientos, las plantaciones o sementeras, y otros de igual significación,
ejecutados sin el consentimiento del que disputa la posesión.
La posesión del suelo se prueba mediante la realización de hechos positivos
que son propios del derecho de dominio, como la construcción, plantación o
corte de maderas, sin necesidad de contar con el consentimiento de aquel
que disputa la posesión. Estos actos demuestran la posesión efectiva del
suelo y respaldan los derechos de dominio sobre el mismo.
 Artículo 982 CC: (Restitución De La Posesión). El que injustamente ha sido
privado de la posesión, tendrá derecho para pedir que se le restituya con
indemnización de perjuicios.
Simplemente aquellos que han sido despojados de manera injusta de su
posesión tienen el derecho de buscar su restitución y recibir una
indemnización por los perjuicios ocasionados.
 Artículo 983 CC: (Persona Contra Quien Se Interpone La Acción). La acción
para la restitución puede dirigirse no solamente contra el usurpador, sino
contra toda persona cuya posesión se derive de la del usurpador por
cualquier título. Pero no serán obligados a la indemnización de perjuicios,
sino el usurpador mismo, o el tercero de mala fe, y habiendo varias personas
obligadas todas lo serán in solidum.
La acción de restitución de posesión puede ser dirigida contra el usurpador y
cualquier persona que haya adquirido la posesión indirectamente de él, pero
solo el usurpador y las personas de mala fe serán obligadas a pagar
indemnización por perjuicios, y en caso de haber varios responsables, todos
serán solidariamente obligados a pagar.
 Artículo 984 CC: (Derecho De Restablecimiento Por Despojo). Todo el que
violentamente ha sido despojado, sea de la posesión, sea de la mera
tenencia, y que, por poseer a nombre de otro, o por no haber poseído
bastante tiempo, o por otra causa cualquiera, no pudiere instaurar acción
posesoria, tendrá, sin embargo, derecho para que se restablezcan las cosas
en el estado en que antes se hallaban, sin que para esto necesite probar más
que el despojo violento, ni se le pueda objetar clandestinidad o despojo
anterior. Este derecho prescribe en seis meses. Restablecidas las cosas y
asegurado el resarcimiento de daños, podrán intentarse por una u otra parte
las acciones posesorias que correspondan.
Sirve para aquellos que han sido violentamente despojados de la posesión o
tenencia. Les permite solicitar el retorno de las cosas a su estado anterior sin
necesidad de probar más que el despojo violento. Después de restablecer
las cosas y asegurar el resarcimiento de daños, ambas partes pueden iniciar
las acciones posesorias correspondientes si así lo desean.
 Artículo 985 CC: (Actos De Violencia). Los actos de violencia, cometidos
con armas o sin ellas, serán además castigados con las penas que por el
Código respectivo correspondan.
Todo daño ocasionado deberá ser castigado, si se usare la violencia, además
de los daños con la restitución de la posesión y la indemnización de cualquier
tipo de perjuicio. Esto lo establecerá el código según corresponda.

Sin embargo, la ley ha establecido otros parámetros al respecto, que también son
relevantes para el estudio de la acción posesoria. Así, se muestran los siguientes:

Decreto 1355/1970 (Arts. 125-129)

 Artículo 125.- La policía solo puede intervenir para evitar que se perturbe el
derecho de posesión o mera tenencia que alguien tenga sobre un bien, y en
el caso de que se haya violado ese derecho, para restablecer y preservar la
situación que existía en el momento en que se produjo la perturbación.
 Artículo 126.- En los procesos de policía no se controvertirá el derecho de
dominio ni se considerarán las pruebas que se exhiban para acreditarlo.
 Artículo 127.- Las medidas de policía para proteger la posesión y tenencia de
bienes se mantendrán mientras el juez no decida otra cosa.
 Articulo 128.- Al amparar el ejercicio de servidumbre, el jefe de policía tendrá
en cuenta los preceptos del Código Civil.
 Artículo 129.- La protección que la policía preste al poseedor, se dará
también al mero tenedor.

Código General Del Proceso. (Artículo 377)

Este artículo, indica los requisitos de procedibilidad de la acción:

 Artículo 377. Posesorios. En los procesos posesorios se aplicarán las


siguientes reglas:
1. Cuando la sentencia ordene cesar la perturbación o dar seguridad contra
un temor fundado, o prohíba la ejecución de una obra o de un hecho, el
juez conminará al demandado a pagar de dos (2) a diez (10) salarios
mínimos mensuales a favor del demandante, por cada acto de
contravención en que incurra.
La solicitud para que se imponga el mencionado pago deberá formularse
dentro de los treinta (30) días siguientes a la respectiva contravención y
se tramitará como incidente. El auto que confiera traslado de la solicitud
se notificará por aviso.
2. La sentencia que ordene la modificación o destrucción de alguna cosa
prevendrá al demandado para que la lleve a efecto en un término
prudencial que se le señale, con la advertencia de que si no lo hiciere se
procederá por el juez a su cumplimiento, debiendo además reembolsar
al demandante los gastos que tal actuación implique. Para el efecto el
demandante celebrará contrato que someterá a la aprobación del juez.
La cuenta de gastos deberá aportarse con los comprobantes respectivos
para la aprobación del juez.
3. Si la demanda se dirige a precaver el peligro que se tema de ruina de un
edificio, de un árbol mal arraigado u otra cosa semejante, el demandante
podrá pedir, en cualquier estado del proceso, que se tomen las medidas
de precaución que fueren necesarias.
Formulada la solicitud acompañada de dictamen pericial, el juez
procederá inmediatamente al reconocimiento respectivo; si del examen
resulta un peligro inminente, en la diligencia dictará sentencia y tomará
las medidas que fueren necesarias para conjurarlo.

Ley 1801 de 2016 (Código de policía)

 Artículo 77: Comportamientos contrarios a la posesión y mera tenencia de


bienes inmuebles: Son aquellos contrarios a la posesión, la mera tenencia de
los bienes inmuebles de particulares, bienes fiscales, bienes de uso público,
bienes de utilidad pública o social, bienes destinados a prestación de servicios
públicos. Estos son los siguientes:
1. Perturbar, alterar o interrumpir la posesión o mera tenencia de un bien
inmueble ocupándolo ilegalmente.
2. Perturbar la posesión o mera tenencia de un inmueble o mueble por
causa de daños materiales o hechos que la alteren, o por no reparar
las averías o daños en el propio inmueble que pongan en peligro,
perjudiquen o molesten a los vecinos.
3. Instalar servicios públicos en inmuebles que hayan sido ocupados
ilegalmente.
4. Omitir el cerramiento y mantenimiento de lotes y fachadas de
edificaciones.
5. Impedir el ingreso, uso y disfrute de la posesión o tenencia de inmueble
al titular de este derecho.

Parágrafo: Quien incurra en uno o más de los comportamientos antes señalados,


será objeto de la aplicación de las siguientes medidas correctivas:

- Numeral 1: Restitución y protección de bienes inmuebles.


- Numeral 2: Reparación de daños materiales por perturbación a la
posesión y tenencia de inmuebles o mueble.
- Numeral 3: Multa General tipo 3 (16 SMDLV).
- Numeral 4: Multa General tipo 3 (16 SMDLV); construcción,
cerramiento, reparación o mantenimiento de inmueble.
- Numeral 5: Restitución y protección de bienes inmuebles.
 Artículo 78: Comportamientos contrarios al derecho de servidumbres: Los
siguientes comportamientos son contrarios al derecho de servidumbre y por
lo tanto no deben efectuarse:
1. Impedir, alterar o interrumpir el continuo uso de servidumbres por las
vías de hecho.
2. No permitir el acceso al predio sobre el cual pesa el gravamen de
servidumbre para realizar el mantenimiento o la reparación.
Parágrafo Quien incurra en uno o más de los comportamientos señalados, será
objeto de la aplicación de las siguientes medidas:

- Numeral 1: Restablecimiento del derecho de servidumbre y reparación


de daños materiales.
- Numeral 2: Multa General tipo 2. (8 SMDLV)
 Artículo 79: Ejercicio de las acciones de protección de los bienes inmuebles:
Para el ejercicio de la acción de Policía en el caso de la perturbación de los
derechos de que trata este título, las siguientes personas, podrán instaurar
querella ante el inspector de Policía, mediante el procedimiento único
estipulado en este Código:
1. Impedir, alterar o interrumpir el continuo uso de servidumbres por las
vías de hecho.
2. Las entidades de derecho público.
3. Los apoderados o representantes legales de los antes mencionados.

Parágrafo 1º: En el procedimiento de perturbación por ocupación de hecho,


se ordenará el desalojo del ocupante de hecho si fuere necesario o que las
cosas vuelvan al estado que antes tenía. El desalojo se deberá efectuar
dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes a la orden.
Parágrafo 2º: En estos procedimientos se deberá comunicar al propietario
inscrito la iniciación de ellos sin perjuicio de que se lleve a cabo la diligencia
prevista.
Parágrafo 3º: La Superintendencia de Notariado y Registro, el Instituto
Agustín Codazzi y las administraciones municipales, deberán suministrar la
información solicitada, de manera inmediata y gratuita a las autoridades de
Policía.
El recurso de apelación se concederá en efecto devolutivo.
Parágrafo 4º: Cuando por caso fortuito o fuerza mayor demostrados,
excepcionalmente deba suspenderse la audiencia pública, la autoridad
competente decretará el statu quo sobre los bienes objeto de la misma,
dejando constancia y registro documental, fijando fecha y hora para su
reanudación.
 Artículo 80: Carácter, efecto y caducidad del amparo a la posesión, mera
tenencia y servidumbre: El amparo de la posesión, la mera tenencia y las
servidumbres, es una medida de carácter precario y provisional, de efecto
inmediato, cuya única finalidad, es mantener el statu quo mientras el juez
ordinario competente decide definitivamente sobre la titularidad de los
derechos reales en controversia y las indemnizaciones correspondientes, si a
ellas hubiere lugar.
Parágrafo: La acción policial de protección a la posesión, la mera tenencia y
servidumbres de los inmuebles de los particulares, caducará dentro de los
cuatro (4) meses siguientes a la perturbación por ocupación ilegal.
 Artículo 81. Acción preventiva por perturbación: Cuando se ejecuten acciones
con las cuales se pretenda o inicie la perturbación de bienes inmuebles sean
estos de uso público o privado ocupándolos por vías de hecho, la Policía
Nacional lo impedirá o expulsará a los responsables de ella, dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la ocupación.
El querellante realizará las obras necesarias, razonables y asequibles para
impedir sucesivas ocupaciones o intentos de hacerlas por vías de hecho, de
conformidad con las órdenes que impartan las autoridades de Policía.
 Artículo 82. El derecho a la protección del domicilio: Quien se encuentre
domiciliado en un inmueble y considere que su derecho ha sido perturbado o
alterado ilegalmente, podrá acudir al inspector de Policía, para iniciar querella
mediante el ejercicio de la acción de protección, por el procedimiento
señalado en este Código.
La protección del domicilio es una medida de efecto inmediato, cuya única
finalidad es mantener el statu quo, mientras el juez ordinario competente
decide definitivamente sobre los derechos en controversia y las
indemnizaciones correspondientes si a ellas hubiera lugar.
Parágrafo: La medida de que trata el presente artículo garantizará el statu quo
físico y jurídico del bien y deberá ser reportada a la oficina de registro de
instrumentos públicos de la jurisdicción del inmueble.

Análisis jurisprudencial
SENTENCIA: SC5187-2020
FECHA: Dieciocho (18) de diciembre de dos mil
veinte (2020)
MAGISTRADOS PONENTES Luis Armando Tolosa Villabona
ANTECEDENTES
Demandante:
1. El 18 de mayo de 2006, Rafael Mauricio Alonso Lozano celebró promesa de
compraventa del predio involucrado con Martha Elisa Monsalve Cuéllar.
2. El 17 de abril de 2012, el prometiente comprador, Rafael Mauricio Alonso
Lozano, ejecutó actos posesorios. Todo, a fin de desarrollar la urbanización
“Quintas del Karmel”.
3. La prometiente vendedora, Martha Elisa Monsalve Cuéllar, ante divergencias
surgidas, prometió nuevamente en venta el fundo a la sociedad Ingeniería RH
S.A.S., la demandada. El contrato se perfeccionó mediante escritura pública
467 del 17 de febrero de 2012, otorgada en la Notaría Treinta y Nueve del
Círculo de Bogotá.
4. El 17 de abril del mismo año, Rafael Mauricio Alonso Lozano transfirió a los
actores, José Manuel Cubillos Mora y Sandra Milena Vargas Torres, los
“derechos derivados de la posesión, uso, goce, explotación y las mejoras
realizadas, vinculadas al lote de terreno”.
5. Entre el 31 de mayo y el 1° de junio de 2012, la titular del dominio, Ingeniería
RH S.A.S., despojó a los actores de la posesión del bien raíz. Levantó una
cerca, colocó postes de madera e impidió el ingreso al mismo.
Demandado:
Se opuso a las pretensiones. Negó la posesión de los demandantes y adujo que
el inmueble lo recibió de la enajenante, Martha Elisa Monsalve Cuéllar, libre de
personas, cosas y animales.
Fallo primera Instancia:
1. El 19 de septiembre de 2015, el Juzgado Segundo Civil del Circuito de
Fusagasugá desestimó las súplicas.
2. Encontró probada la excepción de falta de legitimación en causa por activa.
3. Argumentó que en los elementos de juicio aportados al proceso no se
vislumbraba la posesión de la heredad por los accionantes durante el último
año, como mínimo. Así se exigía en los artículos 972 y 974 del Código Civil.
Su título databa del 17 de abril de 2012. Y “según su propio relato, el 1 de junio
de 2012, no tuvieron más acceso al predio.”
4. Reconoció la propiedad en cabeza de Martha Elisa Monsalve Cuéllar.
Fallo segunda Instancia:
Confirmó la anterior decisión. Porque no demostraron el presupuesto de la acción
posesoria. Se requería el ejercicio de actos de señor y dueño por el tiempo
ininterrumpido de un año completo.
PROBLEMA JURÍDICO
¿Se infringió la posesión hecha por el demandante al no darle la razón, cuando
este interpusó en proceso por acción posesoria de un inmueble en un tiempo
inferior a un año?
FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN
1. La prometiente vendedora, Martha Elisa Monsalve Cuéllar, por su parte, frente
al promitente comprador, Ricardo Mauricio Alonso Lozano, siempre blande su
condición de dueña; detalla, inclusive, los pormenores de la relación
contractual entrambos y el incumplimiento de su contradictor, el supuesto
poseedor para entonces.
2. Se afirma que la “promitente compradora hizo entrega real y material del
inmueble el día 18 de mayo de 2006, fecha de la firma de la Promesa de
Compraventa”. En ninguna parte se dice que se desprendió de su señorío, y
aun así, ello no conlleva la prueba de los hechos posesorios postreros.
3. El mismo Ricardo Mauricio Alonso Lozano, expresamente, señaló que las
obras las realizó en 2006 y 2007. Significa que lo fueron en vigencia de la
promesa de compraventa, la cual, por sí, como se dejó suficientemente
explicado, era indicativa del reconocimiento de dominio ajeno.
4. Su exconsorte y codemandante, Sandra Milena Vargas Torres, sigue las
conclusiones del Tribunal. Señala que él intentó conciliar con Monsalve
Cuéllar. Producto de lo cual acordaron buscar comprador para el lote, y una
vez vendido, se pagaría parte de las inversiones.
5. Los demandantes no demostraban la posesión material de los demandantes
más allá de un ario, contado hacia atrás desde el 1° de junio de 2012.
6. En concreto la posesión, como mínimo debe ser de un año, para el éxito del
interdicto posesorio, no fue acreditada, y se reglamenta en los artículos 187
del Código de Procedimiento Civil y 176 del Código General del Proceso.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de
la Ley, no casa la sentencia de 23 de junio de 2016, proferida por el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Cundinamarca, Sala Civil-Familia, en el
proceso incoado por José Manuel Cubillos Mora y Sandra Milena Vargas Torres
contra Ingeniería RH S.A.S.
Conclusión
En conclusión, la acción posesoria en Colombia es una herramienta legal importante
para proteger la posesión de bienes y propiedades y garantizar que los derechos de
propiedad sean respetados y protegidos adecuadamente. A través de esta acción,
los propietarios pueden solicitar la protección de su posesión y el desalojo de
aquellos que intenten privarles de ella.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de acciones posesorias en


Colombia, cada una con sus propios requisitos y procedimientos. Por lo tanto, es
fundamental que los propietarios conozcan las particularidades de cada una de ellas
y cuenten con la asesoría adecuada para su aplicación efectiva.

Además, es necesario destacar que la acción posesoria no es la única herramienta


legal disponible para proteger la posesión de bienes y propiedades. También existen
otros medios legales y otras acciones que pueden ser utilizados en situaciones
específicas para defender los derechos adquiridos.

En cualquier caso, la protección de la posesión y los derechos de propiedad son


fundamentales para que quienes tiene sus bienes puedan gozar de la protección de
la ley. Por ello, es importante contar con herramientas legales efectivas que
permitan su defensa y protección adecuada. La acción posesoria es una de ellas y,
por lo tanto, debe ser utilizada de manera responsable y en cumplimiento de la
normativa vigente.
Referencias
Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva Undurraga. (1987). Los bienes y
los derechos reales. Universal.
Arturo Alessandri Rodríguez. Manuel Somarriva Undurraga. Antonio Vodanovic H.
(2001). Tratado de los derechos reales. Chile: Jurídica de Chile.
Bello, A. (1873). Código Civil Colombiano. Bogotá.
Chile, C. C. (s.f.). Código Civil de Chile.
D´ors, Á. (1968). Derecho Privado Romano. Pamplona: Universidad de Navarra .
Londoño, J. G. (2020). Bienes. Medellin: Ediciones UNAULA.
Márquez Ortíz, J. (1968). Comentarios a las instituciones de Gayo. Bogotá: Tercer
Mundo y Universidad Libre de Colombia .
Martínez, N. (2006). La posesión en Colombia: entre Código Civil y Constitución.
La posesión en Colombia: entre Código Civil y Constitución. Bogotá,
Colombia: Universidad de los Andes.
Solar, L. C. (1992). Explicaciones del derecho civil chileno y comparado . Temis.
Villegas, R. R. (2000). Conpendio de derecho civil. Bienes, derechos reales y
sucesiones . Porrúa.

También podría gustarte