Lucas - Sanchez Examen 1 Evaluación

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La gestión de las sequías en España

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Introducción

No existe una definición unánimemente admitida para el concepto de sequía y ello se


explica por los distintos tipos de sequías que pueden producirse, dependiendo de la variable
que se considere como referencia.

Se dice que se está en sequía meteorológica cuando se produce una escasez


continuada de precipitaciones. Es la sequía que da origen a los restantes tipos de sequía y
normalmente suele afectar a zonas de gran extensión. El origen de la escasez de
precipitaciones está relacionado con el comportamiento global del sistema océano-
atmósfera, donde influyen tanto factores naturales como factores antrópicos, como la
deforestación o el incremento de los gases de efecto invernadero.

La sequía hidrológica se produce cuando hay una reducción continuada de caudales


en los ríos o de agua almacenada en los embalses y acuíferos, mientras que se dice que
está ocurriendo una sequía agrícola o hidroedáfica cuando no hay humedad suficiente en la
zona radicular para satisfacer las necesidades de un cultivo en un lugar y en una época
determinada. En los cultivos de secano la oferta de agua viene dada por la precipitación
sobre la zona durante la temporada de desarrollo del cultivo, mientras que la demanda
corresponde a la evapotranspiración potencial, que depende de las condiciones climáticas,
del tipo de cultivo y de su etapa de desarrollo.

Finalmente, se dice que se está en sequía operativa cuando se producen períodos de


tiempo en estado de fallos (no satisfacción de un uso) anómalos en un sistema de
explotación de recursos hídricos desarrollado. Las causas pueden ser: la escasez de
recursos (sequía hidrológica), el exceso de demanda o la gestión o el diseño no adecuado
del sistema de explotación de recursos y de sus reglas de explotación.

Una posible definición que engloba a Las sequías, a diferencia de las avenidas,
todos los tipos de sequías mencionados tienen un carácter lento y progresivo, de
anteriormente podría ser la siguiente: La tal manera que, cuando se manifiestan, ya
sequía es un fenómeno hidrológico se está de lleno en ellas. No es posible
extremo que puede definirse como una predecirlas ni identificar fenómenos
disminución temporal significativa de los periódicos o cíclicos. Estas características
recursos hídricos durante un período hacen que normalmente no se busquen
suficientemente prolongado que afecta a las causas y remedios de la sequía hasta
un área extensa con consecuencias que la zona se halla en situación de crisis,
socioeconómicas adversas. lo que conlleva que las medidas sean de
emergencia y en ocasiones poco
eficientes.

Las alternativas en la gestión de las En España tradicionalmente las


sequías son básicamente dos: a) como sequías se han gestionado por
situación de emergencia, considerando emergencia, aunque como en
que es una situación de crisis, a la que apartados siguientes se describe, en
hay que hacer frente movilizando recursos
la actualidad se están realizando
de carácter extraordinario, y b) en el
marco de la planificación general,
planteamientos basados en la gestión
haciendo un análisis del riesgo existente, planificada de las sequías.
e introduciendo la sequía en la
planificación como un escenario distinto.

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Las sequías históricas y la sequía
actual
Las sequías se han venido precipitación durante cada trimestre, su
produciendo de forma periódica en importancia relativa respecto al valor
España afectando a territorios más o normal de ese trimestre y la relación de
menos extensos. En la actualidad se ese trimestre en el total anual. Un
indicador del estado hidrológico de las
está inmerso en un ciclo de sequía
cuencas lo constituye el estado de sus
que afecta especialmente a los reservas, y muy especialmente del agua
territorios con mayor escasez de almacenada en los embalses. El Boletín
recursos. Las sequías intensas y Hidrológico de la Dirección General del
prolongadas tienen graves efectos Agua del Ministerio de Medio Ambiente
sobre el territorio. La última sequía proporciona información sobre el estado
que se produjo en España, la ocurrida de almacenamiento de los grandes
en el período comprendido entre los embalses existentes en España. El
años 1991 y 1995, permitió valorar los pasado año hidrológico las reservas del
efectos socio-económicos y conjunto de embalses españoles sufrieron
medioambientales en España. un acusado descenso, lo que hace que la
condición inicial de partida en el año
hidrológico 2005/06 haya sido muy baja.
La figura 2 muestra el agotamiento
de reservas durante el pasado año
hidrológico y la recuperación que en
valores medios se ha producido en el
último trimestre para el conjunto de los
embalses en España.
Figura 1. Evolución de las precipitaciones
totales trimestrales en España (mm).

En la figura 1 se muestra la
evolución de las precipitaciones totales
trimestrales en España en milímetros,
desde el año hidrológico 1969-70 hasta la
actualidad (MIMAM, 2006). La Figura 2. Evolución de reservas totales
precipitación total anual está en los embalses españoles
descompuesta en la correspondiente a
cada uno de los cuatro trimestres del año
hidrológico (de octubre a diciembre, de
enero a marzo, de abril a junio y de julio a
septiembre). Esta descomposición
permite visualizar el valor alcanzado de
precipitación durante cada trimestre, su
importancia relativa respecto al valor
normal de ese trimestre y la relación de
ese trimestre en el total anual. Un
indicador del estado hidrológico de las
cuencas lo constituye el estado de sus
reservas, y muy especialmente del agua
almacenada en los embalses. El Boletín
Hidrológico de esta descomposición
permite visualizar el valor alcanzado de
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En los últimos años la situación de algunos humedales españoles ha pasado a ser crítica
por el efecto de la sequía, llegando a reducirse de manera preocupante su superficie. En la
figura 3 se presenta la evolución de la situación de un humedal muy significativo que ilustra
la afirmación anterior: las Tablas de Daimiel. La superficie inundada de las Tablas de
Daimiel se encuentra actualmente en niveles alarmantemente bajos, después de haber
registrado niveles muy superiores a la media durante gran parte del pasado año. Estos
bajos niveles son similares a los que se alcanzaron en el año 2003/04, y muy inferiores a
los marcados por la media. Aunque durante el presente año hidrológico el estado
hidrológico global en España ha mejorado, existen algunos sistemas de explotación de
recursos donde los niveles de reservas en sus embalses son todavía muy bajos. Un ejemplo
lo constituye el conjunto de los embalses de Alarcón, Contreras y Tous en el sistema Júcar.

Figura 3. Comparativa de la evolución de la superficie encharcada en las Tablas de


Daimiel.

Los niveles máximos alcanzados en la serie representada en la figura 4 sobrepasan


ligeramente los 900 hm3. Durante el pasado año hidrológico se redujo la disponibilidad en
unos 366 hm3 y en el primer semestre de este año solo se acumula un llenado de unos 80
hm3.

Figura 4. Evolución interanual de las reservas conjuntas de los embalses de Alarcón, Contreras y
Tous.

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Instrumentos para la gestión de sequías en España

La anticipación en la aplicación de las medidas de mitigación es un elemento clave en


la reducción de los efectos socioeconómicos de las sequías. El desarrollo de los sistemas
de indicadores debe considerarse como un elemento esencial en la gestión de los eventos
de sequía y en la planificación estratégica de las acciones a llevar a cabo.

Las principales herramientas para la planificación de las sequías en España son, por
tanto:

• Sistemas de indicadores de estado hidrológico de los Organismos de cuenca y del


conjunto del territorio español.
• Planes especiales de Sequía de los Organismos de cuenca.
• Planes de emergencia para los abastecimientos urbanos mayores de 20.000 habitantes.
En los Organismos de cuenca se están desarrollando sistemas de indicadores con
motivo de los trabajos en curso de los Planes Especiales de Actuación en Situación de
Alerta o Eventual Sequía.

Las fases en el desarrollo de estos sistemas de indicadores son: a) definición de


unidades de demanda, b) selección del indicador más representativo de evolución del
recurso disponible para cada unidad de demanda, c) recopilación de series hidrológicas
asociadas a cada indicador, d) ponderación de los distintos indicadores por sistema de
explotación y para todo el ámbito del Organismo de cuenca, y e) seguimiento continuo de la
evolución de los indicadores.

Estos sistemas están formados por puntos de control distribuidos por los respectivos
ámbitos territoriales de los Organismos de cuenca que incluyen información sobre volumen
almacenado en embalses superficiales, niveles piezométricos en acuíferos, aportaciones
fluviales en régimen natural, pluviometría en estaciones representativas, etc.

A partir de los valores de los indicadores en los puntos de control, en cada Organismo
de cuenca se obtienen, por diversos procedimientos de agregación, unos valores medios
representativos de cada uno de los sistemas de explotación que conforman su ámbito
territorial.

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En la Guía para la Redacción de los Planes de Sequía (DGA, 2004) elaborada por la
Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente se establecen los criterios
comunes que deben reunir los Sistemas de Indicadores de los diferentes Organismos de
cuenca.

De acuerdo con estos criterios, los indicadores adoptan valores comprendidos entre 0
y 1, correspondiendo los valores bajos a situaciones de sequía y el valor de 0,5 a la
situación media. Mediante la ponderación del valor del indicado en cada zona o sistema
(teniendo en cuenta la importancia de la demanda atendida) se obtiene el valor del
indicador global. Estos indicadores clasifican los estados hidrológicos de los sistemas de
explotación de recursos hídricos en cuatro categorías, tal y como se indica en la tabla 1.

TABLA 1
Clasificación de los estados hidrológicos
Riesgo de Restricciones Estado hidrológico
Muy Bajo - Bajo Normalidad
Medio Prealerta
Alto Alerta
Muy alto Emergencia
Tabla 1. Clasificación de los estados hidrológicos

En la figura 5 se muestra la clasificación de los sistemas de explotación en las


cuencas intercomunitarias a finales de marzo de 2006.

Por su singularidad, el estado de los sistemas de Alto Tajo (Entrepeñas-Buendía),


abastecimiento al conglomerado urbano de Madrid y el sistema Alberche (ligado al anterior)
no se han caracterizado conforme al criterio general y su situación se ha descrito
separadamente: a) la cabecera del Tajo se encuentra en situación hidrológica excepcional,
b) el abastecimiento a Madrid y su área de influencia hidráulica se encuentran en situación
de sequía severa, y c) en el Sistema Alberche los embalses se encuentran a niveles bajos

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respecto a lo habitual.

Figura 5. Estado de los sistemas de explotación en marzo de 2006

Los planes especiales de sequía y los planes de emergencia

El objetivo de los Planes especiales de sequía es anticiparse a las sequías, previendo


soluciones para satisfacer las demandas y cumplir con los requerimientos
medioambientales. Los planes especiales de sequía se basan en:
¨ Conocimiento del sistema de recursos y la capacidad de sus elementos para
ser forzados en situación de escasez.
¨ Conocimiento del sistema de demandas y de su vulnerabilidad frente a la
sequía.
¨ Sistema de indicadores que pongan de manifiesto la situación de sequía con
anticipación suficiente para actuar según las previsiones del Plan.
¨ Aplicación de medidas para reducir el impacto de la sequía en función del
estado de los indicadores.
¨ Adecuación de la estructura administrativa para su seguimiento y coordinación
entre las distintas administraciones implicadas.
¨ Plan de información pública y a los responsables de los sistemas de
abastecimiento.

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Los planes especiales de sequía contemplan tres tipos de medidas:
estratégicas, tácticas y de emergencia.

Las medidas estratégicas proporcionan respuesta a largo y medio plazo.


Suelen estar apoyadas en textos normativos (leyes, decretos…) y suelen
requerir inversiones considerables. Algunos ejemplos son la construcción de
nuevos embalses, desaladoras, esquemas de reutilización, etc.

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