Trabajo de Seguridad Ciudadana (1) Ruizx Chuapis

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ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNICO PROFESIONAL

DE LA PNP – PUENTE PIEDRA ´´CAPITAN ALIPIO PONCE VASQUEZ´´

CURSO : SEGURIDAD CIUDADANA


LEY N°.27936 CONDICIONES DEL EJERCICIO DE LA
TEMA :
LEGÍTIMA DEFENSA
CATEDRÁTICO : LEON MENDOZA VICTOR

AÑO Y SECC. : 21

ALUMNO : RUIZ CHAUPIS JOSEPH

2023
INDICE

ÍNDICE........................................................................................................................................2

DEDICATORIA..........................................................................................................................3

INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................4

LA LEGITIMA DEFENSA COMO CAUSA DE JUSTIFICACION......................................5

 TIENE RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL

REQUISITOS DE LA LEGITIMA DEFENSA………………………………………………………………………………..7

AGRESION ILEGITIMA

 AGRESION HUMANA Y VOLUNTARIA


 AGRESION REAL Y ACTUAL
 AGRESION ILEGITIMA
 FALTA DE PROVOCACION SUFICIENTE
 DEFENSA NECESARIA

ELEMENTO SUBJETIVO PRESENTE EN LA LEGITIMA DEFENSA……………………………………………..10

LEGITIMA DEFENSA A TERCEROS………………………………………………………………………………………..10

LEGITIMA DEFENSA IMPERFECTA……………………………………………………………………………………….11

CONCLUSIONES........................................................................................................12

BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................... 13

ANEXOS..................................................................................................................... 14

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DEDICATORIA

“A DIOS por darnos la oportunidad de subsistir. A


todos los miembros policiales tantos efectivos en
actividad como cadetes y alumnos en proceso de
formación policial que sepan utilizar este modesto
trabajo, cumpliendo para el objetivo que ha sido
propuesto.

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INTRODUCCIÓN

Antiguamente, la norma que regía para administrar justicia en un caso de


agresión entre particulares, se resolvía mediante la famosa norma de
«ojo por ojo y diente por diente» postulado de la Ley del Talión; esta
norma primigenia consistía en verificar que se haya realizado una
agresión para luego imponer una sanción igual (acción y reacción) con
una excesiva rigurosidad proporcional.

Hoy en día, no se concibe la proporcionalidad bajo esa óptica, pero se


mantuvo presente durante varios años cuando distintos
pronunciamientos jurisdiccionales reclamaban la
denominada proporcionalidad de medios como requisito de la legítima
defensa, no fue sino hasta la entrada en vigencia de la Ley 27936,
publicada el 12 de febrero del 2003, que modificó el artículo 20
del Código Penal, y se agregó lo siguiente en el numeral tercero:

Artículo 20.- Inimputabilidad

3. […] Se excluye para la valoración de este requisito el criterio de


proporcionalidad de medios, considerándose en su lugar, entre otras
circunstancias, la intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma de
proceder del agresor y los medios de que se disponga para la defensa. 

Esta modificación aclaró que la moderna estructura de la legítima


defensa en el derecho penal peruano, no volvería a exigir un
requerimiento de ese tipo (proporcionalidad de medios). En el presente
artículo desarrollaremos la moderna concepción de la legítima
defensa en el ordenamiento jurídico peruano.

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2. LA LEGÍTIMA DEFENSA COMO CAUSA DE JUSTIFICACIÓN

La legítima defensa es una causa de justificación que le asiste a toda


persona que se encuentra frente a una agresión ilegítima, actual o
inminente, y que lo faculta a lesionar bienes jurídicos en resguardo propio
o en favor de un tercero agredido ilegítimamente. (Zaffaroni, 2002, p.
600)

Dentro de la teoría del delito, ubicamos la legítima defensa dentro del


estudio del elemento antijuridicidad, definido como el elemento del delito
encargado de verificar si la existencia de alguna causa de justificación
que convierta la conducta típica en una conducta lícita (no antijurídica),
en otras palabras, en caso de existir una causa de justificación existirá
además ausencia de antijuridicidad

En el derecho penal peruano, nuestro CP contempla las eximentes de la


responsabilidad en el art.20, sin embargo, la técnica legislativa en la
redacción de este artículo incluyó todas las eximentes incluyendo las que
cancelan la antijuridicidad de la conducta junto a las eximentes que
cancelan la culpabilidad de la conducta, por lo cual, es tarea del operador
del derecho ubicarlas y desarrollarlas.

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2.1 TIENE RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL

Uno de los fundamentos de esta figura penal es que el derecho no puede


ceder o soportar lo injusto, de manera que el reconocimiento de la
legítima defensa condice con el: i) derecho de autodefensa
y ii) mantenimiento del orden jurídico. (Jescheck & Weigend, 2002,
p.360)

En cuanto al primero, del reconocimiento del derecho a defenderse surge


el impedimento para que la ley exija que una persona escape o huya en
lugar de defenderse a sí mismo; respecto al segundo, importa que
cuando una persona se defiende esta restableciendo la vigencia de la
norma, por ejemplo «no matarás» en el supuesto de una legítima
defensa frente a un intento de ataque homicida.

Por todo ello es que tiene un reconocimiento especial apartado en el


inciso 23 de la Constitución Política:

Artículo 2.- Derechos fundamentales de la persona

Toda persona tiene derecho:

23. A la legítima defensa.

3. REQUISITOS DE LA LEGÍTIMA DEFENSA

Los requisitos para su configuración consisten en i) agresión


ilegítima ii) falta de provocación suficiente y iii) defensa necesaria o
también llamada necesidad racional de los medios empleados; los cuales
se encuentran ubicados en el numeral 3 del artículo 20 del Código Penal.

Artículo 20.- Inimputabilidad. 

Está exento de responsabilidad penal: […]

3. El que obra en defensa de bienes jurídicos propios o de terceros,


siempre que concurran las circunstancias siguientes:

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a) Agresión ilegítima;

b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Se


excluye para la valoración de este requisito el criterio de proporcionalidad
de medios, considerándose en su lugar, entre otras circunstancias, la
intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma de proceder del agresor
y los medios de que se disponga para la defensa.

c) Falta de provocación suficiente de quien hace la defensa.

3.1 AGRESIÓN ILEGÍTIMA

3.1.1 Agresión humana y voluntaria

Se trata de una conducta humana que amenaza con lesionar o poner en


peligro bienes jurídicos tutelados por el ordenamiento jurídico, en ese
sentido, si no existe una conducta humana no podemos hablar de una
agresión ilegítima como no podría ser el caso de una agresión
ocasionada por un animal, caso fortuito u otro contexto que deberá
resolverse con un estado de necesidad.

Tampoco se cataloga como agresión ilegítima si se trata de una persona


que obra en ausencia de acción, es decir, si se encuentra bajo los
efectos de un acto reflejo, estado de inconsciencia o los efectos de una
fuerza física irresistible. Por tanto, una agresión ilegítima reclama una
acción voluntaria, que puede realizarse inclusive por menores de edad o
inimputables siempre y cuando en estos supuestos se obre con una
razonabilidad en razón a su condición. (Welzel, 1987, p.538)

3.1.2 Agresión real y actual

No puede ampararse bajo la legítima defensa una agresión imaginaria,


en cuyo caso nos encontraremos frente al supuesto de una legítima
defensa putativa que a diferencia de la legítima defensa incompleta,
ocurre cuando el agente cree que se está defendiendo de una agresión
ilegítima cuando en realidad no lo es. Por tanto, el tratamiento a seguir
corresponde dentro del error de prohibición.

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La agresión no puede ser pasada, es decir, debe ser inminente, ya que la
legítima defensa se suscita mientras se mantenga latente una
amenaza real y además vigente; esto impide que la legítima defensa se
invoque cuando el delito ya se ha consumado o agotado. Por ejemplo, el
sujeto que luego de haber sido herido, dispara a su agresor a la espalda
cuando huía, cuando cesó el peligro. (Villavicencio, 2002, p. 540)

3.1.3 Agresión ilegítima

Prácticamente se trata de una agresión antijurídica (injusta) que puede


recaer sobre cualquier bien jurídico no importando la gravedad de la
sanción penal; lo anteriormente expuesto tiene una finalidad dentro de la
política criminal ya que se puede usar inclusive frente a una falta contra
el patrimonio.

Sin embargo, para el caso de la legítima defensa en favor de terceros,


existe un límite cuando dicho bien jurídico ostentado por el Estado en su
calidad de persona jurídica, por ejemplo, no habría legítima defensa si
una persona lesiona a otra al verla botar desperdicios donde no debe
(contaminación ambiental) pues a pesar de que todos podemos
denunciar la comisión de un delito ambiental es el Estado quien se aboca
a su defensa.

3.2 Falta de provocación suficiente

«Quien se defiende no debe haber provocado la agresión», esto se


ejemplifica cuando aquél que insultó gravemente a otro, no puede alegar
legítima defensa si el ofendido lo agrede a él luego. La provocación es
una acción u omisión (rehusarse a devolver o hacer) de manera anterior
a la agresión y que tiene que ser voluntaria, de lo contrario, al existir una
provocación imprudente o no voluntaria, todavía podría plantearse una
legítima defensa, como podría ser el caso de quien realiza una broma sin
una intención de ofender y sin contenido que pueda ofender a alguien,
pero que desata una agresión en su contra; en este supuesto puede
plantearse legítima defensa pues su intención nunca fue provocar una
agresión; así, la legítima defensa reclama la ausencia de provocación
suficiente e intencionada.

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3.3 Defensa necesaria

La defensa se trata de una conducta dirigida a rechazar la agresión, se


exige esta sea racional en el sentido de ser una defensa adecuada y
menos perjudicial para el agresor una vez que se haya neutralizado la
agresión ilegítima, caso contrario, de continuar empleando la defensa
cuando se acabó el peligro ocasiona la inexistencia de este requisito y se
convertiría en una legítima defensa incompleta.

Por otro lado, deben evaluarse conjuntamente otros factores como i) la


intensidad del ataque, ii) la peligrosidad del agresor y acción
agresiva, iii) los medios disponibles que contaba el defensor en dicho
momento inminente. Así, podemos ejemplificar una defensa racional en
el supuesto de una persona que es agredida por un puñal y que como
única herramienta para defenderse en tal momento era su arma de
fuego.

A diferencia de lo que anteriormente se exigía como proporcionalidad de


los medios (arma blanca vs arma blanca, arma de fuego vs arma de
fuego); sin embargo, este moderno planteamiento todavía limita y
excluye toda defensa abusiva, grotesca o innecesariamente
desproporcionada como ocurriría si, en el ejemplo anterior, esa misma
persona que saca su arma de fuego vacía el cargador y le profiere 6
disparos en el cuerpo.

4. ELEMENTO SUBJETIVO PRESENTE EN LA LEGÍTIMA


DEFENSA

Las causas de justificación tienen aspectos objetivos y subjetivos, de


manera que no basta con que se verifiquen los requisitos dentro del
plano objetivo sino también es necesario analizar que el autor conozca
que esa situación justificante, como por ejemplo, en la legítima defensa
no basta con probar que hubo una defensa objetiva, ya que además se
requiere que el justificado sabía que estaba repeliendo una agresión

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ilegítima y actuó con voluntad de defenderse, posición que no es pacífica
en la doctrina actualmente (Muñoz, 2002, p. 313)

5. LEGÍTIMA DEFENSA A TERCEROS

La norma penal acepta esta forma de legítima defensa y que


necesariamente reclama la concurrencia de los requisitos anteriormente
señalados con la salvedad de reconocer la voluntad del auxiliado, ya que
nadie puede imponer a otro una ayuda si este quiere prescindir de ser
auxiliado, pues la legítima defensa es un derecho nunca una obligación.
Por otro lado, las consecuencias a reparar producto de una legítima
defensa a un tercero serán asumidas precisamente por quien realiza esta
acción defensora, ya que en la realidad se advierte este principal
problema en la práctica, pues la legítima defensa no excluye de la
responsabilidad civil por los daños efectuados.

Artículo 20.- Inimputabilidad

3. El que obra en defensa de bienes jurídicos propios o de terceros […]

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6. LEGÍTIMA DEFENSA IMPERFECTA

La legítima defensa parcial o incompleta surge ante la ausencia de


cualesquiera de los requisitos excepto de la agresión ilegítima, ya que
esta es la base angular sobre la que se sustentan los dos siguientes
requisitos, que en caso faltasen, pueden dar lugar a esta causal; como
ocurre en el ejemplo en que un sujeto realiza una legítima defensa
excediéndose en el marco de la racionalidad de los medios utilizados
(sobrepasa el requisito de defensa necesaria). La solución a este
problema se encuentra señalado en el art. 21 del CP.

Artículo 21.- Responsabilidad restringida

En los casos del artículo 20, cuando no concurra alguno de los requisitos
necesarios para hacer desaparecer totalmente la responsabilidad, el
Juez podrá disminuir prudencialmente la pena hasta límites inferiores al
mínimo legal.

Al respecto, el legislador es claro en señalar que ante la inconcurrencia


de uno de los tres requisitos desarrollados se mantiene una sanción, es
decir, se mantiene ilícita (antijurídica) esta conducta típica; sin embargo,
la pena será atenuada.

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CONCLUSIONES

 La legítima defensa es una causa de justificación regulada en


el Código Penal y también un derecho reconocido en la Constitución,
su fundamentación radica en que la ley no puede obligarnos a huir de
un ataque ilegítimo (derecho a la autodefensa) ni tampoco
castigarnos por habernos defendido de este (restablecimiento de la
vigencia de la norma).
 Debido a que la legítima defensa requiere identificar en primer
término una agresión ilegítima, queda vedado aceptar una legítima
defensa sobre otra legítima defensa, pues en principio quien
comienza a defenderse legítimamente se encuentra realizando una
conducta lícita; tampoco habrá legítima defensa contra quien obra en
estados de necesidad.
 Los requisitos para su configuración consisten en i) agresión
ilegítima ii) falta de provocación suficiente y iii) defensa necesaria; la
ausencia de alguno de los dos últimos da lugar a una legítima
defensa incompleta, pero en el caso que se imagine un peligro
cuando en realidad no lo hay, se rige con la regla del error de
prohibición.
 Si bien hoy en día no se reclama una proporcionalidad de medios, se
habla sobre defensa necesaria o racional, que reclama se analice
cada caso en particular a partir de ejes como i) la intensidad del
ataque, ii) la peligrosidad del agresor y acción agresiva, iii) los medios
disponibles que contaba el defensor en dicho momento inminente.

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BIBLIOGRAFÍA

ZAFFARONI, Eugenio (2000) Manual de Derecho Penal. Buenos Aires:


Ediar.

MUÑOZ CONDE, Francisco (2002). Derecho Penal Parte General,


Valencia: Tirant lo Blanch.

JESCHECK, Hans & WEIGEND, Thomas (2002). Tratado de Derecho


Penal Parte General. España: Comare.

WELZEL, Hans (1987). Derecho penal alemán. Santiago: Editorial


Jurídica.

VILLAVICENCIO, Felipe (2002) Derecho Penal Parte General. Lima:


Grijley.

CAVERO, Percy (2019). Derecho penal. Parte general. Lima: Idea

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ANEXOS

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