El Reconocimiento de Nuestra Existencia Atraves Del Otro
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Hoy en día estamos insertos en una sociedad donde lo más el desarrollo de las sociedades se
produce a través de los intercambios de información, vivimos la era de las comunicaciones.
Desde sus comienzos, donde su función era netamente informar y comunicar, los medios de
comunicación han cambiado mucho llegando en muchos casos a desvirtuarse sus objetivos y
convertirse en elementos manipuladores de la sociedad. Los medios de comunicación juegan
un papel importante en el enriquecimiento social y estamos totalmente ligados a ellos, desde
escuchar las noticias por la radio, hasta realizar compras vía Internet. , tanto es así que
estamos en un punto donde estas nos dominan; guían el curso de nuestras vidas y dictan
nuestras formas de conducta. Es en ese punto donde los seres humanos deberíamos dibujar
la raya y establecer un límite, pero nuestros ojos se enceguecen y nos dejamos llevar
adoptando lo que los medios nos dictan..... es aquí donde se forman los estereotipos, modelos
de conducta que se convierten en esquemas profundamente arraigados en nuestras
mentalidades al punto que los adoptamos como parte de la “naturalidad” humana.
Aunque los estereotipos nos parezcan algo grande, algo en lo que los medios de
comunicación tienen un alto grado de responsabilidad, en realidad no es tan así ya que un
estereotipo puede ser una idea colectiva que se tenga respecto de cualquier cosa, como
podría ser una característica, entonces, por ejemplo, si un grupo de 10 o incluso menos
personas que piensen de la misma forma acerca de cómo se debe combinar los colores para
vestirse, han creado un estereotipo, pero específico de ese grupo de personas; entonces un
estereotipo, en rigor, no siempre es algo masivo, pero son los otros, los que sí tienen que ver
con los medios de comunicación, los que afectan la psiquis de las personas y que pueden
alterar, como consecuencia, el curso de la sociedad.
Dibujo que demuestra metafóricamente como los medios de comunicación manejan y domi-
nan a la sociedad.
Los estereotipos se transmiten y promueven por diversas vías, tales como la educación formal
y la educación informal, principalmente en el núcleo familiar y a través de los medios masivos
de comunicación. Cuando prendemos la televisión, la radio o abrimos una revista, le estamos
abriendo la puerta de nuestro hogar y de nuestra mente a una serie de ideas y de imágenes
que, si bien, por un lado, reflejan la realidad, nos informan y nos entretienen, por otro lado
presentan una visión reducida y tendenciosa de cómo vivir, como pensar, como vestir, como
SER.
Todas las personas, casi por instinto, trataremos en algún momento de nuestras vidas de
encajar en alguna clase social o grupo y para ello se hace necesario cumplir con los requisitos
necesarios para llegar a establecerse en uno. La comunicación es el medio que se preocupa
de establecer dichos grupos. A través de comerciales de alguna casa comercial que muestra
modelos vistiendo la ropa de la temporada, por ejemplo, establece como deberían ser las
personas para poder verse bien con esa ropa e inconscientemente las personas trataran de
verse como los modelos del comercial. Si bien los comerciales utilizan estrategias de
marketing para llegar al consumidor, lo hacen muy bien hasta el punto de dominarlos. Luego
las personas al ver una y otra vez el comercial irán aumentado las ganas de cumplir con el
estereotipo que este estableció. Pero la moda es solo un caso ya que las comunicaciones
están repletas de estereotipos que van desde que ropa se debe usar hasta la marca de
detergente que se debe comprar.
En el fondo la comunicación es el medio por el cual nos llega la información y que nosotros sin
realizar un análisis lógico, la estereotipamos.
Los estereotipos si bien se deben en gran magnitud a los medios de comunicación, existen
otros, que desde que nacemos nos son inculcados, que tenemos impresos en nuestra mente
que ya son parte de nuestra realidad: los estereotipos de género.
Desde que nacemos y nuestras familias saben de nuestro sexo, inmediatamente comienzan a
estereotiparnos: si el recién llegado es niña se le vestirá con ropas rosadas y su dormitorio se
pintará con colores similares y sus repisas tendrán muñecas y peluches; si el bebé es varón
se le vestirá con colores celestes y sus juguetes serán desde ese momento autos de juguete,
legos, rompecabezas; estos son los primeros rasgos diferenciadores que tendrán damas y
varones a lo largo de toda su vida.
Estereotipos de la mujer
Por consiguiente, esta imagen de la mujer ideal ha sido de gran impacto, ya que ha
aumentado la insatisfacción de las mujeres por su cuerpo, aunque todavía no se explica
porque solo afectan a unas mujeres y a otras no.
Las mujeres más jóvenes aparecen como objeto sexual en el que aplica todo lo mencionado
en el párrafo anterior. Las mujeres adultas aparecen en los anuncios como ama de casa,
madre, trabajadora, sabia (con respecto a los asuntos del hogar), paciente, bonita, etc. De
esta forma los estereotipos que existen sobre la mujer son trasmitidos día a día por televisión
y se encargan de acentuar unos rasgos negativos que no representan lo que es el género
femenino, excepto en la mente de los varones que perpetúan como algo natural esos
estereotipos. Ejemplo de esto son los comerciales de detergentes, comida y otros artículos de
uso familiar los cuales presentan a la mujer como la típica ama de casa, débil, indefensa,
dependiente (de un hombre), delicada y sensible. Por su parte los vendedores de bebidas
alcohólicas y cigarrillo, por ejemplo, utilizan la imagen de la mujer bella, delgada, eternamente
joven, seductora, y tonta, la cual aparenta no tener un cerebro propio. Además, otra imagen
muy utilizada es la de la mujer vana y consumidora, la cual compra por comprar y esto le
brinda una satisfacción ilimitada. Esta imagen es muy utilizada por los vendedores de
productos de belleza y los dueños de centros comerciales.
Es importante aclarar que todas estas características son falsas representaciones de lo que es
una mujer, pero lamentablemente la mayoría de las mujeres aceptan esta imagen que dada
mediante los medios de comunicación como la imagen que deben proyectar. Creen
firmemente que estas imágenes reflejan los estándares de la sociedad respecto a lo que es o
debe ser la mujer ideal. Lo peor de esta situación es que debido a la gran importancia que le
dan a cumplir con las exigencias del molde perfecto ya establecido, su autoestima se ve en
ocasiones seriamente afectada al comparar su verdadera imagen con la imagen idealizada
proyectada por los comerciales y al darse cuenta de la gran diferencia existente. Para esta
mujer los medios de comunicación son la raíz de la inconformidad e inseguridad
experimentadas en su vida. Toda esta insatisfacción puede llevar a la mujer a desarrollar
algún tipo de desorden alimenticio.
Esta situación es realmente alarmante, como lo indica una encuesta realizada en Inglaterra
durante el 2000 que reportó un promedio de 6% de niñas que dicen estar a dieta; mostró
también que al cumplir entre 15 y 18 años, aumenta el porcentaje a 16%. El 57.5% de las
niñas entrevistadas afirmaron que su apariencia es la preocupación más importante de su
vida; 59% de las niñas entre 12 y 13 años de edad, cuya autoestima es considerada como
baja, vigilan obsesivamente su dieta y peso.
Por otro lado esta la mujer inteligente, fuerte, capaz y segura de sí misma que se revela contra
estos estereotipos y no permite que los medios de comunicación afecten su autoestima, ni
confianza en sí misma. Este tipo de mujer está conforme y satisfecha con lo que es y no
siente la necesidad ni la presión de entrar en el molde perfecto.
Los estereotipos, queramos o no, son parte de nuestra sociedad y cultura y con éstos hemos
crecido. El hombre admite la imagen de la mujer proyectada en los medios de comunicación
como una imagen verdadera y mezcla los distintos roles presentados hasta generar sus
expectativas sobre lo que debe ser la mujer ideal. Estas expectativas son unos de los factores
que generalmente son la causa de la frustración experimentada por los hombres al comparar
a las mujeres a su alrededor ya sea madre, amiga o pareja con las mujeres presentadas en
los comerciales y darse cuenta que no cumplen con las expectativas que ellos mediante los
medios de comunicación formaron previamente. Los hombres creen que de esta manera
tienen derecho a presionar a las mujeres a que alcancen ese modelo perfecto. Por ejemplo
cuando hacen comentarios positivos a las delgadas y comentarios negativos a las gorditas.
Esta imagen dada de la mujer por los medios de comunicación logra en muchos casos
acrecentar el machismo en los hombres presentando a la mujer como un adorno, o sea, la
deja en una posición de permanente subordinación a lo que su hombre es o hace, además de
presentarla como un ser humano débil, dependiente e indefensa.
La imagen de la mujer seductora bella y tonta puede lograr que los hombres no valoren a la
mujer y que la vean solamente como un objeto sexual, distorsionando así el potencial de la
mujer como ser humano.
Pero el hombre y los estereotipos no sólo se relacionan con respecto de los estereotipos
femeninos, sino que también poseen patrones que los estereotipan, que, como habría de
esperar, son infundados por los medios de comunicación, especialmente la TV y sus
comerciales: Hombre fuerte, valiente, adinerado, independiente, cabeza de familia, agresivo,
rebelde, con iniciativa, activo, trabajador, emprendedor, expresivo, no sentimental, protector,
potente sexualmente y siempre joven. Los estereotipos del hombre, en general, lo definen por
su situación profesional, es decir, al hombre se lo valora por su trabajo, estatus en alguna
institución, etc; un hombre siempre será más o menos importante dependiendo de su
desempeño profesional; en cambio la mujer se valora por su situación personal (apariencia,
forma de ser, etc)
En el caso de las niñas, van a crecer sintiendo la necesidad de entrar en el tan anhelado
molde perfecto y cumplir con las expectativas de los estándares sociales establecidos. Las
niñas se pueden creer que así tienen que ser, reproduciendo los estereotipos que ven en los
comerciales. Por otro lado, en el caso de los varones pueden desarrollar una imagen
distorsionada de lo que es la mujer, y esto será la causa de muchos de sus problemas al
enfrentarse con una realidad parcial o totalmente diferente. Los varones se pueden creer que
todas las mujeres tienen que ser como lo que ven y por consiguiente pudieran rechazar a las
mujeres que no caben en ese molde de la mujer ideal. Esto se ve reflejado en los juegos, en
los que manifiestan todos los estereotipos que ya han integrado.
Conclusiones
Los medios de comunicación tienen el potencial de manejar masas y poder definir las conductas de esta;
entonces así como determina estereotipos que afectan a las sociedades, también debería enviar mensajes
que informen o enseñen acerca de estos, para no caer en ellos y así no crear sociedades depresivas y que
rechacen su propia persona.
Las mujeres son prácticamente las más afectadas por las comunicaciones ya que están estereotipadas al
máximo al punto que todas se podrían encajar en un estereotipo, debido a los comerciales y, más que
todo, a la moda que día a día muestra a mujeres extremadamente delgadas, modelo que la sociedad
femenina intentará imitar, estas son también las razones por las cuales existe un gran número de mujeres
que presentan trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia.
Para no establecer los estereotipos en las sociedades el público debería analizar y tratar de comprender la
información que llega de los medios antes de estereotiparlos, de esta forma se darían cuenta de que los
modelos que tratan de seguir muchas veces están desvirtuados y distan de la realidad con el fin de
vender.
El establecimiento de estereotipos en una sociedad comienza con los niños que se alimentan de lo que
ven todos los días en la televisión, por ende los padres cumplen un papel fundamental en este ámbito ya
que deberían guiar a sus hijos, pero sin caer, claro, en estereotipos.
A pesar de que vivimos en una cultura de estereotipos sexistas, en los que aparentemente se privilegia al
hombre sobre la mujer, en realidad los estereotipos afectan negativamente a ambos géneros, al
constituirse en patrones o “paradigmas” divisionistas que no permiten el descubrimiento, el desarrollo y
la expresión de cualidades y valores propios del ser humano, sin distinción de sexos.
Estereotipos sociales
7 de agosto de 2009 Publicado por Pablo
Un estereotipo es una idea sobre algo que aceptamos de forma pasiva, o lo que es lo
mismo, que adoptamos sin someterla al juicio de la experiencia o del conocimiento directo.
Los estereotipos son generalmente “comunes” y ésa es la razón principal de su existencia:
cuando un grupo o una sociedad da por válida una idea, cada uno de sus miembros no la
somete a su propia razón o a su propia experiencia, sino que da por válido el juicio compartido
de su comunidad. No obstante este juicio es erróneo en muchas ocasiones, no sólo por
errores achacables al error inocente, sino al interés político, económico y/o cultural de quienes
lo extienden desde una posición de poder.
Los estereotipos funcionan pues a la manera de los
prejuicios. Y los estereotipos sociales, que son los que
queremos estudiar aquí, afectan de forma directa a
grupos sociales concretos, que pasan a ser “percibidos”
por el resto de la comunidad -o por los demás- de una
manera “prejuiciosa” o, precisamente, “estereotipada”.
Este forma colectiva de asunción de ideas se alimenta
a sí misma, transmitiéndose de generación en
generación y vinculándose continuamente a erróneas
generalizaciones basadas en prejuicios culturales
(étnicos, religiosos, sociales o nacionales). La forma en
que todo el mundo suele tener una idea asociada a
determinados grupos étnicos (los gitanos, los
árabes…), religiosos (los judíos, los musulmanes…),
sociales (los jóvenes, las mujeres…) o nacionales (los
chinos, los norteamericanos…) es un ejemplo perfecto
de cómo nacen, se activan y se expanden los
estereotipos.
Los estereotipos sociales tienen, entonces, a crear
generalizaciones sobre determinados colectivos internos a una sociedad. Así se suele asociar
a los jóvenes con las conductas irrespetuosas, a los rockeros con la droga y el alcohol, a los
pobres o marginados con el crimen, y a los ricos con la avaricia y el egoísmo. Los colectivos
profesionales tampoco se libran de los estereotipos, y aún se pueden oír expresiones como
“tienes cosas de bombero”, o epítetos nada amistosos como el que califica al abogado de
“chupatintas” o al médico de “matasanos”.
En lo referente al lenguaje tampoco estamos libres de pensamientos estereotipados. Muchas
veces se piensa que determinados colectivos lingüísticos, por hacer uso de algún tipo de
variedad dialectal, hablan su idioma de una forma peor que el resto de los hablantes (ocurre,
por ejemplo, en España con el andaluz o el extremeño). Otras veces se descalifican las jergas
juveniles calificando a los jóvenes de ignorantes de su lengua, cuando tienen más que ver con
la rebeldía y el deseo de innovación; o las jergas profesionales de académicos, abogados y
médicos como ejemplo de pedantería, cuando la extrema precisión es un requisito necesario
en sus comunicaciones.
Personalidad:
La personalidad no es mas que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta de presenta una persona
y que persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones.
Hasta hoy, Sigmund Freud, es el mas influyente teórico de la personalidad, este abrió una
nueva dirección para estudiar el comportamiento humano.
Según Freud, el fundamento de la conducta humana se ha de buscar en varios instintos inconscientes,
llamados también impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos cocientes y los instintos inconscientes.,
llamados también, instintos de la vida e instintos de la muerte.
Los instintos de la vida y los de la muerte forman parte de lo que él llamó ELLO, o ID. Y el yo, o ego.
Los instintos de la vida:
En la teoría de freudiana de la personalidad, todos los instintos que intervienen en la supervivencia del
individuo y de la especie, entre ellos el hambre, la auto preservación y el sexo.
Los instintos de muerte:
En la teoría freudiana, es el grupo de instintos que produce agresividad, destrucción y muerte.
El ELLO:
Es la serie de impulsos y deseos inconscientes que sin cesar buscan expresión.
El yo, o el ego:
Es parte de la personalidad que media entre las exigencias del ambiente (realidad), la conciencia (superyo) y
las necesidades instintivas (ello), en la actualidad se utiliza a menudo como sinónimo del ego.
Teorías humanísticas de la personalidad.
Ya vimos como Freud, pensaba que la personalidad era el resultado de la resolución de los consientes y de
los inconscientes de las personas, además de las crisis del desarrollo. Muchos de sus seguidores modificaron
sus teorías, uno de ellos fue, Alfred Adler, quien apreciaba una perspectiva muy distinta de la naturaleza
humana de la que tenia Freud.
Adler, escribió sobre las fuerzas que contribuyen a estimular un crecimiento positivo y a motivar el
perfeccionamiento personal. Es por eso que en ocasiones se considera a Adler como el primer teórico
humanista de la personalidad.
La teoría humanista de la personalidad, hace hincapié en el hecho de que los humanos están motivados
positivamente y progresan hacia niveles mas elevados de funcionamiento.
Dice que la existencia humana es algo más que luchar por conflictos internos y crisis existenciales.
Cualquier teoría de la personalidad que subraye la bondad fundamental de las personas y su lucha por
alcanzar niveles mas elevados de conociendo y funcionamiento entra dentro del grupo de teoría humanística
de la personalidad.
Otra teoría, es la de la tendencia a la auto realización, según Rogers, el impulso del ser humano a realizar sus
auto conceptos o las imágenes que se ha formado de si mismo es importante y promueve el desarrollo de la
personalidad.
También, decía que el impulso de todo organismo a realizar su potencial biológico y a convertirse en aquello
que intrínsecamente puede llegar a ser. (Teoría de la realización).
Rasgos de la personalidad.
No son más que las disposiciones persistentes e internas que hacen que el individuo piense, sienta y actué,
de manera característica.
Teoría de los rasgos.
Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos tipos muy definidos de
personalidad. Señalan que la gente difiere en varias características o rasgos, tales como, dependencia,
ansiedad, agresividad y sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado que
otros.
Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la sociabilidad del mismo modo
que vemos el cabello largo de una persona, pero si esa persona asiste constantemente a fiestas y a diferentes
actividades, podemos concluir con que esa persona posee el rasgo de la sociabilidad.
Los rasgos pueden calificarse en cardinales, centrales y secundarios.
Rasgos cardinales:
Son relativamente poco frecuentes, son tan generales que influyen en todos los actos de una persona. Un
ejemplo de ello podría ser una persona tan egoísta que prácticamente todos sus gestos lo revelan.
Rasgos Centrales:
Son más comunes, y aunque no siempre, a menudo son observables en el comportamiento. Ejemplo, una
persona agresiva tal ves no manifieste este rasgo en todas las situaciones.
Rasgos secundarios:
Son atributos que no constituyen una parte vital de la persona pero que intervienen en ciertas situaciones. Un
ejemplo de ello puede ser, una persona sumisa que se moleste y pierda los estribos.
Las cinco grandes categorías de la personalidad
Extroversion:
Locuaz, atrevido, activo, bullicioso, vigoroso, positivo, espontáneo, efusivo, enérgico, entusiasta, aventurero,
comunicativo, franco, llamativo, ruidoso, dominante, sociable.
Afabilidad:
Calido, amable, cooperativo, desprendido, flexible, justo, cortés, confiado, indulgente, servicial, agradable,
afectuoso, tierno, bondadoso, compasivo, considerado, conforme.
Dependencia:
Organizado, dependiente, escrupuloso, responsable, trabajador, eficiente, planeador, capaz, deliberado,
esmerado, preciso, practico, concienzudo, serio, ahorrativo, confiable.
Estabilidad emocional:
Impasible, no envidioso, relajado, objetivo, tranquilo, calmado, sereno, bondadoso, estable,
satisfecho, seguro, imperturbable, poco exigente, constante, placido, pacifico.
Cultura o inteligencia:
Inteligente, perceptivo, curioso, imaginativo, analítico, reflexivo, artístico, perspicaz, sagaz, ingenioso,
refinado, creativo, sofisticado, bien informado, intelectual, hábil, versátil, original, profundo, culto.
Teorías de la personalidad y su consistencia.
Todas las teorías de la personalidad, en general, manifiestan que el comportamiento, es congruente a través
del tiempo y de las situaciones. Según esta perspectiva, una persona agresiva tiende a ser agresiva en una
amplia gama de situaciones y continuara siendo agresiva de un día a otro, o de un año a otro. Este
comportamiento constantemente agresivo es una prueba de la existencia de un rasgo de la personalidad
subyacente de agresividad, o de una tendencia hacia ella.
No obstante algunos teóricos, se preguntan si en realidad el ser humano mantiene una conducta persistente y
consiente.
¿Interviene la herencia en la adquisición de la personalidad?
Un acervo cada ves mayor de investigaciones indica que si. Los estudios comparativos de gemelos idénticos,
que comparten el mismo Material genético, indican que se parecen mucho más que los gemelos fraternos en
características de la personalidad como emotividad, sociabilidad, e impulsividad. Por consiguiente se
determina científicamente que la herencia influye genéticamente en la adquisición de una personalidad
determinada.
Evaluación de la personalidad.
En algunos aspectos, medir la personalidad, se asemeja mucho a evaluar la inteligencia, En uno u otro caso
se intenta cuantificar algo que no podemos ver ni tocar, y en ambos casos una buena prueba ha de ser
confiable y valida a la vez.
Al evaluar la personalidad, no nos interesa la mejor conducta, lo que queremos averiguar es la conducta típica
del sujeto, es decir, como suele comportarse en situaciones ordinarias.
En la intrincada tarea de medir la personalidad los psicólogos recurren a cuatro instrumentos básicos: la
entrevista personal, la observación directa del comportamiento, los test objetivos y los test proyectivos.
Cada ves que un psicólogo se enfrenta a la difícil tarea de medir la personalidad de un individuo, asumen un
reto ya que la personalidad es algo que ellos no pueden ni ver ni tocar, pero que saben que esta presente en
cada una de las persona, y tratar de ver como es la personalidad de un individuo en particular no es tarea fácil
para los mismos.
Deben utilizar todas las técnicas necesarias para ellos, e implementar las técnicas descritas anteriormente.
Conclusión.
En el pasado trabajo de investigación, encontramos los diferentes conceptos de Personalidad, nos dimos
cuenta de cómo un ser humano puede tener diferentes tipo de personalidad, esto es lo que nos hace
diferentes de los demás y por la misma es que somos únicos.
Además vimos las diferentes maneras de medir la personalidad, a través de los diferentes métodos como lo
son: Los test proyectivos y objetivos y la entrevista y la observación.
Encontramos las diversas teorías respecto a la personalidad que existen con lo son, la teoría de Sigmud
Freud, y La teoría de Alfred Adler, quien aun siendo discípulo de Sigmun Freud, condujo sus propias
investigaciones y disintió en contra de la teoría de Freud, aplicando la suya propia.
Cooperativo
Competitivo
LA VIDA:
Es maravillosa.
Lo único que nos depara es sufrimiento .
LOS OTROS:
En el fondo son generosos.
Hay que saber encontrarles la parte buena.
EL TIEMPO:
Pasa con demasiada velocidad, pro eso no hay que dejarse
estar
Hay que saber disfrutarlo.