El Rapto Secreto
El Rapto Secreto
El Rapto Secreto
Para ello es preciso analizar las bases bíblicas que sustentan quienes
están a favor y los que están en contra.
Quienes creen que Jesús va a "raptar" a su pueblo, poco antes de su
venida, señalan el siguiente orden de los acontecimientos finales:
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor".
Este sólo texto ha sentado toda una doctrina en las iglesias protestantes
actuales, que han entendido que el "arrebatamiento" que aquí se
menciona tiene lugar antes de la Venida de Jesús, y en segundo lugar,
que tendrá un carácter secreto.
Según consta claramente de la última parte del verso 23, Pablo señala
que los que hayan "dormido" en Cristo resucitarán con ocasión de la
VENIDA DE JESÚS, ni antes ni después. En otras palabras, el
arrebatamiento sólo tendrá lugar cuando Cristo vuelva, no antes.
"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le
traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí,
amén" (Apoc.1:7).
1. Será universal
2. Será visible
3. Será audible
4. Su venida será con las nubes
5. Resucitarán los que hayan muerto en Cristo.
6. Resucitarán también, los que traspasaron a Jesús
7. Los impíos se lamentarán
"...y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo
unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito".
Sin embargo, como Dios revestirá de inmortalidad sólo a su pueblo, los
impíos sólo serán resucitados para ver volver a Cristo, pues sus cuerpos
mortales no resistirán la gloria de Dios, de modo que volverán a morir.
Por eso el profeta Daniel declara que en aquel día:
"Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón
habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también
vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora
que no pensáis" (Mt.24:43,44).
Estos versículos son una metáfora con el fin de ilustrar los dos grupos del
tiempo del fin: aquellos que estén preparados para su venida, y aquellos
que no (véase el vers.42). Compárese con Mt.25:32,33.
OTROS ARGUMENTOS
Nuestra meta es, pues, prepararnos para que aquel día no nos encuentre
desprevenidos, y podamos ser arrebatados junto con aquellos fieles que
hayan vivido alguna vez en la tierra y que hayan bajado al descanso en el
Señor.