Marchegiani y Gómez 2021-Plan de Desarrollo Minero A 30 Años
Marchegiani y Gómez 2021-Plan de Desarrollo Minero A 30 Años
Marchegiani y Gómez 2021-Plan de Desarrollo Minero A 30 Años
PÍA MARCHEGIANI
Directora de Política Ambiental de FARN. Magíster en Estudios Globales (Universidad de Fribur-
go, Alemania, y Universidad de Kwazulu-Natal, Sudáfrica). Abogada (UBA). Candidata a doctora
en Ciencias Sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Argentina).
Docente de la UBA (Clínica Jurídica de Derecho Ambiental) y de FLACSO. Investigadora asociada
al Programa de Estudios Globales de FLACSO.
LEANDRO GÓMEZ
Área de Política Ambiental de FARN. Magíster en Administración Pública (UBA). Licenciado
en Ciencia Política (UBA). Docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO-Argentina) y del Council on International Educational Exchange, Buenos Aires.
RESUMEN EJECUTIVO
En el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio
decretado en la Argentina como medida ante la pandemia
de COVID-19, se conoció la pretensión de la Secretaría de
Minería de la Nación de elaborar un Plan Estratégico para
el Desarrollo Minero Argentino (PEDMA) para los próximos
30 años. Su objetivo es consolidar la actividad a través del
establecimiento de las condiciones para su desarrollo. La
elaboración de un plan de largo plazo podría significar un
primer paso hacia un debate amplio y plural, en términos
de voces, enfoques y aspectos que hacen a la minería a gran
escala. Sin embargo, los documentos iniciales muestran que
el plan está lejos de proponer un debate plural y presenta
importantes limitaciones en términos de diálogo, enfoques
y contenidos que reafirman viejas costumbres y prácticas
del sector minero.
La escueta información sobre los objetivos de este plan minero —con foco
en las dimensiones productivas y de competitividad— y el proceso iniciado
dan cuenta de la parcialidad con que se lo quiere desarrollar. Llaman la
atención también la falta de miradas distintas y la total omisión de actores
(sociales y del propio Estado) que presentan voces alternativas o que apor-
tan distintos puntos de vista, así como el escaso y superficial abordaje de
las cuestiones sociales y ambientales.
Las actividades mineras no están entre las que mayor impacto tienen en la
actividad económica. De hecho, son de las que menor cantidad de puestos
de trabajo generan en todos los sectores de la economía (puesto 49 de un
total de 58 en el ranking de la cantidad de puestos de trabajo generados en
toda la economía por cada USD 337 millones de incremento en la demanda
final; ver análisis de Beyrne, 2015). Además, los proyectos mineros suelen
promocionarse como oportunidades de empleo para poblaciones locales,
pero, dados los requerimientos de capacitación, tienden a tener un porcen-
taje significativo de trabajadores que provienen de otras zonas.
No deben olvidarse las dificultades del sector con la Ley de Glaciares, que
recibió primero el veto presidencial (2008) y luego fue obstaculizada por
acciones legales de inconstitucionalidad en las provincias de San Juan
(2012) y Jujuy (2014), por lo que debió intervenir la Corte Suprema de Jus-
ticia de la Nación para reafirmar su vigencia.1 Esa norma todavía presenta
desafíos para su cumplimiento pleno.
1. La Corte Suprema de Justicia de la Nación debió intervenir en procesos legales en los que la Justicia provincial
había suspendido la implementación de la ley por pedidos de inconstitucionalidad —en las provincias de San Juan
(2012) y de Jujuy (2014)— y nuevamente en 2019 para confirmar su vigencia. En 2018, luego de ocho años de demo-
ras, se elaboró el primer Inventario Nacional de Glaciares, el cual incumple la propia ley, dado que excluye a los
glaciares menores de una hectárea y a todas las geoformas periglaciares que no sean glaciares de escombros, por
lo que estos quedan desprotegidos. Además, todavía hace falta realizar auditorías independientes y transparentes
respecto a los proyectos en ejecución para determinar la afectación a glaciares, y ordenar el consecuente cese o
traslado de estos. Del mismo modo, resta avanzar en el cumplimiento de la prohibición de actividades sobre glacia-
res y ambiente periglacial, aspectos que dependen en gran medida de las autoridades provinciales.
2. “No obstante, mientras la norma con relación al ambiente glaciar hace referencia explícita a las geoformas exis-
tentes en dicho ambiente, las cuales deben ser protegidas, cuando hace referencia al ambiente periglacial se apar-
ta de ese criterio sin que sea posible delimitar con precisión dicho ambiente, el cual incluye grandes extensiones de
superficie cordillerana en las que no se detecta geoforma alguna”. (Secretaría de Minería, 2020a: 24).
3. Ruiz, I. (2012). “Famatina: ‘listas negras’ y contradicciones en el conflicto minero”, La Nación, 24 de enero de 2012.
https://www.lanacion.com.ar/politica/famatina-contradicciones-y-espionaje-en-el-conflicto-minero-nid1442553/
Haciendo oídos sordos a estos reclamos de larga data, las propuestas gu-
bernamentales vuelven con eslóganes y promesas de minería inclusiva: se
refieren a la inclusión de las comunidades locales respetando su identidad
cultural, con comunicación, acceso a la información pública, transparencia
y participación ciudadana.
4. Para más detalles sobre la situación de Chubut, ver Agüero, et al. (2019); Callupil, et al. (2020), y el artículo de Pablo
Lada en la edición actual.
A modo de cierre
Las cuestiones ambientales, tanto a nivel global como nacional y local, han
llegado para quedarse, y de su sustantiva integración dependerán de aquí
en adelante las políticas públicas efectivas y de largo plazo. Resulta nece-
sario vivir dentro de los límites planetarios y respetar los ciclos naturales
de los ecosistemas, por lo que la actividad minera, al igual que muchas
otras, deberá integrar sustantivamente estos aspectos, identificando zonas
en las que no podrá operar, modificando los procesos extractivos, mejoran-
do sus controles y, sobre todo, sin imponerse a la fuerza.
Son cada vez más los actores sociales que demandan una agenda ambien-
tal más sustantiva y compromisos políticos en estos temas. De la capacidad
de escucha y del compromiso de funcionarios dependerán cada vez más
sus apoyos electorales.
Es más de lo mismo.
Bibliografía
Callupil, Ángel; Claps, Luis (2020). La meseta de Chubut no es zona de sacrificio. En Nápoli,
A. y Marchegiani, P. (comps.) (2020). Informe Ambiental FARN: Lo ambiental tiene que ser
política de Estado. Buenos Aires, FARN.
Machado Aráoz, Horacio; Svampa, Maristella; Viale, Enrique; Giraud, Marcelo; Wagner,
Lucrecia; Antonelli, Mirta; Giarracca, Norma y Teubal, Miguel (2011). 15 mitos y realidades
de la minería transnacional en la Argentina: guía para desmontar el imaginario promine-
ro, Colectivo Voces en Alerta, Colección Cascotazos, Editorial El Colectivo, Buenos Aires,
Argentina.
Marchegiani, P.; Höglund Hellgren, J., y Gómez, L. (2019). Extracción de litio en Argentina:
un estudio de caso sobre los impactos sociales y ambientales. Buenos Aires, FARN.
Nacif, F. (2020). Litio en Argentina: dos décadas de explotación. En: Nápoli, A. y Marche-
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Estado. Buenos Aires, FARN.
Wagner, Lucrecia (2020). Mendoza es hija del agua: ¿la megaminería como única alterna-
tiva? En: Nápoli, A. y Marchegiani, P. (comps.) (2020). Informe Ambiental FARN: Lo ambien-
tal tiene que ser política de Estado. Buenos Aires, FARN.