La Personalidad y Su Relación Con La Salud Word
La Personalidad y Su Relación Con La Salud Word
La Personalidad y Su Relación Con La Salud Word
PERSONALIDAD Y SALUD
La palabra personalidad proviene del latín persona (máscara), hace referencia al conjunto de
rasgos y características emocionales y conductuales de un individuo que hacen que tenga un
patrón constante en su forma de actuar y reaccionar, sentir e interpretar. La personalidad es
un concepto complejo que hace referencia a la organización relativamente estable de aquellas
características estructurales y funcionales que definen el patrón peculiar y definitorio de
conducta de cada individuo.
Esa máscara hace que el individuo sea único y singular, hace que la conducta de ese individuo
sea predecible. La personalidad puede tener una gran influencia sobre la salud de una persona.
El estudio de la personalidad nos permite entender la variabilidad individual en los procesos de
salud-enfermedad. Analizar en qué medida el patrón de conductas características de las
personas (incluyendo pensamiento, emoción y comportamiento) ejerce su influencia en
ámbitos como la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, el tratamiento
propiamente dicho y su adhesión o la rehabilitación.
Por ejemplo, las personas que se caracterizan por ser extrovertidas o emocionalmente
estables, pueden tener menos riesgo de desarrollar enfermedades mentales como la
depresión. Además, ciertos rasgos de personalidad, como el neuroticismo, pueden aumentar
el riesgo de desarrollar enfermedades físicas como enfermedades cardíacas.
La familia es parte de las raíces que van formando la personalidad desde el inicio de la vida, ya
que es el medio en el que se desarrolla gran parte de comportamientos, creencias y actitudes,
aunque no todo se construye gracias a la familia, pero si se puede mencionar que esta influye
en gran parte. La personalidad se termina de construir por las vivencias individuales y la serie
de aprendizajes que el individuo va aportando a su código de ética por medio de sus
experiencias y voluntad propia. “El hombre completa la formación física, psíquica y espiritual
bajo la influencia y con la cooperación activa de un medio personal, espiritual, cultural. Este
medio es la familia”.
Es muy bien sabido desde tiempos pasados, que la cantidad y calidad de los cuidados maternos
afectan al desarrollo normal de un niño dentro de los primeros meses de vida y a lo largo de su
crecimiento hasta que se defina su personalidad. Todos los conocimientos científicos dentro
de la psicología nos muestran que la salud mental y el bienestar están estrechamente ligados
con el lazo familiar debido a que el ser humano es por ley un ser sociable; Comparando la
biología con los humanos, nos diferenciamos en que somos seres que nacemos con una
inmadurez superior a la de los animales debido a la dependencia que poseemos hasta la edad
de 18 años aproximadamente. La biología nos dice que existen dos tipos de divisiones en
cuanto a los mamíferos. Los humanos somos altricios, es decir, dependemos completamente
de un adulto al nacer y al ir creciendo hasta cierta etapa, de allí que somos seres sociables,
nuestro desarrollo de la personalidad depende de dicho ambiente o entorno psicosocial en el
que el individuo se desenvuelva, en consecuencia, es que se dan los diferentes trastornos
emocionales o afectivos que alteran nuestra salud mental a futuro.
En si las múltiples formas de explicar la personalidad, pero las que nos interesan son las que
competen al campo de la salud, es decir la que estudia los trastornos y las que se relacionan
con características conductuales que tienen que ver con la enfermedad, el tratamiento y la
rehabilitación. Si la personalidad es un modo de ser, entendemos que ese modo de ser
conlleva a que los individuos tengan conductas que les permitan adaptarse o no a la sociedad.
Si bien esas conductas están presentes desde el inicio de la vida de un individuo, son
moldeables hasta antes de culminada la adolescencia e inicios de la vida adulta, luego de ella
adoptan un patrón constante de comportamiento dirigido por pensamientos y sentimientos
que distinguirán a las personas entre sí y que persistirán a lo largo del tiempo y de las
situaciones.
Estas conductas pueden manifestarse en el área de los procesos mentales (1), el área de los
procesos o fenómenos corporales – cuerpo (2) y el área de los procesos o fenómenos sociales -
mundo Externo como se aprecia en el siguiente dibujo:
Características de la Personalidad
Unidad. Centrarse en lo propio y característico del individuo, armonizando la unidad y
continuidad.
Estructura durable. Construir una organización personal, continua y persistente.
Dinámica de cambio. Disponible a un desarrollo dinámico y permanente. Los cambios
se producen dentro de una línea de comprensibilidad psicológica que da continuidad
de sentido a la personalidad.
Relacionabilidad. Abierto a la riqueza del mundo circundante.
Organización e integración. La personalidad no es solo una suma, una totalidad de
funciones.
Temporalidad. La personalidad es temporal porque es siempre la de un individuo que
vive históricamente.
Permanente y fija. Es la configuración única, que toma en el transcurso de la historia
de un individuo, el conjunto de los sistemas responsables de su conducta.
Dinamismo. No es un proceso cerrado o estático.
Estabilidad. A lo largo del tiempo. Se presenta como una variable intermedia, se afirma
como un estilo a través de la conducta y por medio de ella.
Asintomática. Desprovista de ansiedad.
Egosintónica. No siente los síntomas como propios.
Es importante tener en cuenta que estas clasificaciones son solo una herramienta para
comprender los diferentes tipos de personalidad y que las personas no siempre encajan
perfectamente en una sola categoría. Además, cada tipo de personalidad tiene sus fortalezas y
debilidades, y no hay una personalidad "correcta" o "mejor" que otra. La personalidad es una
característica compleja y multidimensional y siempre hay excepciones a las reglas.