Ester: El Coraje y La Astucia
Ester: El Coraje y La Astucia
Ester: El Coraje y La Astucia
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Ester, el coraje
y la astucia
Después de una primera formación como arquitecto, Jean-Daniel Macchi estudió Teología en la Uni-
versidad de Ginebra. Tras una práctica pastoral, fue asistente del prof. Albert de Pury en Ginebra y de Tho-
mas Römer en Lausana. Desde 1996, ha estado enseñando Hebreo y Antiguo Testamento en la Universidad
de Ginebra. Ha ocupado la cátedra de Antiguo Testamento desde 2005 y fue decano de la Facultad de
Teología de la Universidad de Ginebra desde julio de 2013 hasta julio de 2017. Además del libro de Ester en
el contexto de la literatura del período helenístico, sus principales áreas de investigación son la historia del
antiguo Israel y el origen de los samaritanos, el Génesis 49 y las cuestiones relacionadas con el Pentateuco,
así como la interpretación de los libros proféticos de la Biblia hebrea.
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Ester y la Biblia
El libro de Ester retoma y reelabora los temas de otros gue con el eunuco y el rey (2,8-9.15-17; 2.5). En Est
textos bíblicos. 2,21-23 y en Gn 40,2 los eunucos traman un complot
contra el rey. En los dos relatos se produce un cam-
El patriarca José bio de situación durante un problema de sueño del
rey: José interpreta los sueños del faraón, mientras
Las vidas de Ester y de Mardoqueo evocan la del pa- que el insomnio del rey persa conduce al triunfo de
triarca José en la última parte del libro del Génesis. Mardoqueo. En Ester y en Gn 43 encontramos el mo-
Ester, a imagen de José en Gn 37, es inicialmente exal- tivo del banquete como lugar de manipulación y de
tada antes de arriesgarse a perder la vida. Como Ester poder. En el momento de su cambio de estatus social,
y Mardoqueo, José vive en una tierra extranjera en la José, como Mardoqueo, recibe nuevas vestiduras, el
que, después de haber sido amenazado, termina triun- sello real y un paseo triunfal a caballo (compárese Gn
fando, gobernando y salvando a su pueblo (Gn 45). 41,42-43 con Est 6 y 8,2). Finalmente, como en Ester,
en el ciclo de José apenas se menciona la acción divina.
Varios episodios del ciclo de José tienen semejanzas
con aspectos del libro de Ester. En Gn 39–40, José con- El libro de Ester comparte con el ciclo de José la idea
quista el favor de sus superiores, como Ester lo consi- de un judío que vive en tierra extranjera y corre cier-
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El bagaje intelectual de los redactores del libro de Es- postal eficaz y de decretos en múltiples lenguas, y las
ter no se limita a los textos bíblicos. El libro de Ester divisiones administrativas, las «satrapías», concuer-
refleja también la manera en que los autores de la dan con lo que aparece en los textos griegos que ha-
literatura griega de la Antigüedad, como Esquilo, He- blan de Persia. Varios episodios del libro de Ester evo-
ródoto, Tucídides, Jenofonte, Ctesis, Claudio Eliano y can situaciones y comportamientos atestiguados en
numerosos otros, presentaban el mundo de la Persia la literatura griega. El ascenso de Ester y el concurso
aqueménida. de belleza que gana recuerdan la historia del encuen-
tro entre Aspasia y el príncipe persa Ciro el Joven
Es bien sabido que el mundo persa es abundante- contada por Eliano.
mente descrito por la literatura griega y después por
la romana. La negativa de Mardoqueo a postrarse ante Amán
puede explicarse en un contexto intelectual griego en
De hecho, durante su historia, los griegos tuvieron
el que la postración ante figuras de alto rango se
que enfrentarse al inmenso Imperio persa que, du-
considera una costumbre persa humillante. El arries-
rante las famosas guerras médicas, estuvo incluso
gado acercamiento de Ester al rey recuerda un epi-
cerca de conquistar la Grecia continental. Gracias a
sodio similar que involucra a la esposa real persa
sus escritores, los griegos tienen una imagen bas-
Fedimia, descrito por Heródoto. Finalmente, Ester,
tante detallada, aunque a veces algo estereotipada,
manipulando a los hombres en los banquetes y lo-
de Persia.
grando vengarse, recuerda varios episodios de Heró-
Pues bien, la forma en que el libro de Ester presenta doto y Ctesis sobre las princesas y las reinas persas.
el mundo persa es muy compatible con las represen-
Por lo tanto, los autores del libro de Ester estaban
taciones griegas de Persia. Además, las historias de
familiarizados con el contenido de los textos griegos
Ester a menudo muestran sorprendentes similitudes
y usaron los motivos para crear una narrativa en lí-
con los relatos griegos de Persia.
nea con la forma en que esta literatura habla de Per-
La magnitud del imperio, la arquitectura y el lujo de sia. El libro de Ester puede ser entendido como la
su palacio real, el harén lleno de concubinas y admi- contraparte judía de las persica, esas narraciones so-
nistrado por eunucos, la existencia de un servicio bre Persia de los historiadores griegos clásicos.
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Manifestar con palabras ber querido ocultar su judaísmo, habría tenido que
y hechos la identidad postrarse, traicionando así su dignidad de judío. En
cuanto a Ester, en el capítulo 4 afronta un dilema: si
El libro de Ester aborda temas de gran importancia. interviene ante el rey a favor de los judíos, pone en
Ante todo, plantea la cuestión de la acción y la res- riesgo su vida, pero si no lo hace, traicionaría a su
ponsabilidad humanas en situación de minoría e in- pueblo. En el capítulo 7, ella denuncia a Amán ante
vita a reflexionar sobre la necesidad de asumir la pro- el rey con valentía, solidarizándose abiertamente con
pia identidad. su pueblo, y revelando así su identidad.
Al principio, los personajes principales silencian su Los redactores de la obra quisieron probablemente
identidad judía. Los nombres mismos de Ester y hacer reflexionar a los lectores judíos sobre la cues-
Mardoqueo, de origen mesopotámico, ocultan esta tión de la revelación de su identidad. Mediante el re-
identidad. Además, el texto especifica que, al entrar lato muestran que es insostenible ocultar la identi-
en la corte persa, «Ester, siguiendo el consejo que dad judía frente a los no judíos.
Mardoqueo le había dado, no quiso revelar cuál era
su raza ni a qué familia pertenecía» (2,10). La revela- En el momento de la redacción del libro de Ester, al-
ción de la identidad de estos dos personajes marca gunas tendencias del judaísmo se veían tentadas a
las grandes etapas de la trama. Mardoqueo se ve asimilarse a la cultura y las costumbres dominantes
obligado a decir que es judíos después de haber re- del mundo helenístico, mientras que otras se man-
chazo postrarse ante Amán (3,4). Esto conduce a la tenían aferradas a los valores tradicionales. Frente al
terrible condena de su pueblo. Sin embargo, de ha- helenismo los judíos tenían que afrontar una serie de
En la época del emperador seléucida Antíoco IV (175- 164 a.C., su triunfo lleva a consagrar de nuevo el Templo
164 a.C.), en Jerusalén y Judea el ambiente es explosivo. y se restaura el culto tradicional. Este acontecimiento es
Se producen varios conflictos por la sucesión en el cargo conmemorado por la fiesta de la Hanukkah (1 Mac 4,36-
de sumo sacerdote. Las dificultades financieras de los so- 59; 2 Mac 10,18). Las tensiones se mantienen. El 13 de
beranos helenistas seléucidas los llevan a aumentar los adar del 161 a.C., Judas Macabeo consigue una nueva vic-
impuestos al tesoro del Templo. En una sociedad judía ya toria contra las tropas seléucidas lideradas por el general
multicultural, el helenismo tiende a influir en las prácticas Nicanor. Esta importante batalla fue celebrada durante
sociales y religiosas y se producen discrepancias impor- mucho tiempo y llamada «el día de Nicanor».
tantes. Las elites judías están abiertas a la influencias del
Las tensiones entre los Macabeos y el poder helenista ter-
helenismo, que, en cambio, provoca fuertes resistencias
minaron por llevar, bajo Juan Hircano (134-104 a.C.), a
entre los grupos más tradicionalistas. En el 168 y 167 a.C., una relativa independencia de Judea. Hircano dirigió varias
Antíoco IV desencadena una oleada de medidas represivas, campañas militares y extendió los territorios de Judea ha-
hace construir una fortaleza en Jerusalén e instala en ella cia el norte y el sur. En Samaría, destruyó el templo del
a una tropa (1 Mac 1,29-40). Se inicia la helenización del Garizim (128 a.C.). En Idumea (112 a.C.), impuso los ritos
culto en Jerusalén, el templo es consagrado a Zeus y se judíos. Al contrario que sus predecesores, los asmoneos
prohíben ritos tradicionales judíos como la circuncisión y Aristóbulo I (104-103 a.C.) y Alejandro Janeo (103-
el sabbat (1 Mac 1,41-62; 2 Mac 6,1-11). Bajo el liderazgo 76 a.C.) adoptan el título de rey. Alejandro siguió una po-
de la familia de los Macabeos (origen de la dinastía asmo- lítica independiente de la de los reinos helenísticos. El
nea) se desencadena la insurrección macabea. En el reino de Judea alcanzó entonces su apogeo.
Finalmente, los capítulos 1 y 2 de Ester describen de tores de Ester hablan indirectamente de los proble-
manera muy irónica el funcionamiento pesado y ab- mas de su época.
surdo del reino persa. En Est 8,8 la ironía llega al
paroxismo cuando el sistema no puede anular las Las diferentes
consecuencias de un decreto que se considera, no versiones de Ester
obstante, nefasto. Esta presentación del funciona-
miento de un imperio tiene pleno sentido bajo la La mayoría de los textos bíblicos no son la obra
pluma de redactores que viven en un contexto de de escribas solitarios, sino el resultado del trabajo de
fuertes tensiones entre los judíos y la política impe- una comunidad de autores y redactores que se suce-
rialista helenística. Al contar un relato situado en el den para transmitir, reelaborando, corrigiendo y ac-
antiguo período del gran rey persa Jerjes, los redac- tualizando, las tradiciones y los relatos fundacionales
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