Antología de Poemas de H. Pascal

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ANTOLOGÍA DE POEMAS

DE
H. PASCAL
(Juan Manuel García Junco)
Muchos espacios de la cultura de la ciudad de México no serían, no podrían haber sido iguales,
sin la influencia de H. Pascal. Es uno de los fundadores del cyberpunk y el neogótico mexicano,
protagonista de la literatura fantástica y erótica de finales del siglo XX. Organizó el primer
concierto del movimiento oscuro en el zócalo capitalino; ha peleado incesantemente contra la
burocracia cultural del DF para que en cada TNT y Mole, por ejemplo, haya un espacio para la
música y la literatura, y en cada feria del libro (Internacional del Zócalo, la extinta de Reforma,
y las que fueren), suceda lo mismo.
Atípico completamente, su obra literaria va del encabronamiento social a lo más poético de
erotismo, siempre divertido, interesante, profundo y diferente.
Era el editor líder de Goliardos, desde hace 15 años. Abría espacios editoriales para jóvenes
creadores, alumnos suyos...
Suave no eres patria mía
sino dura como la suerte
humana exigente como la fe
bendita…Rafael Pérez González Es hermosa tu espalda
mientras te marchas
Cómo decir de nuevo descubro que la muerte
carece de ideas propias.
Con tanto hijo de puta que anda suelto, es siempre un clon de sí misma;
con uniformes falsos o con los se disfraza y parece novedosa,
verdaderos, salidos de las urnas o las pero un adiós se sentirá siempre
cloacas, igual a la siguiente despedida.
y que has parido tan mal, atraviesas las galerías de la
¿cómo decir de nuevo «suave patria»? memoria, pero todas las imágenes se
esconden, ensordecen,
Hay que saber distinguir entre la violencia del opresor
y la resistencia de los oprimidos o simplemente están ciegas.
Paul Gooddman es hermosa tu espalda cuando escapas.
un cuerpo perfecto que busca su
destino, la cabeza que falta, la claridad
Asimetrías del día, las nuevas constelaciones de la
La guerra es el noser del humano, noche. y quisiera que dieras vuelta y me
dices… dijeras: –es tiempo de que sea tiempo.
¿Y la guerra asimétrica?, pregunto.
No hay nada como las asimetrías
para poner en evidencia Ahogados
la deshumanidad del opresor, ahogados en el lujo de un sueño
me respondes. sin espejos
deslizas el oleaje de tu aliento
y huyes después de inundarte con
Fatiga de materiales la lluvia
Viajar es una cosa muy distinta a lo que habíamos y estar mil veces asediada de deseo.
esperado. El edén que se suvierte por rasguños del narco,
mapas de sangre sobre los encalados. tus labios se abren dócilmente,
Sólo es posible ahuyentar el olor a explosivo, tus piernas, como si fueran lagos
y a atroces degollinas, que sólo es posible descubrir
ocultando el camino que andamos en los jardines de algún mito,
dentro de la pequeña cápsula en un cuarto de hotel. se dividen con pausada belleza
entre la verdad y la experiencia.

Y después de la lluvia:
el caluroso amor, Beber la luz
los planes de las nubes y la defensa del cielo. ciego de sueño te persigo: no
Y más tarde un balde de agua fría, había entendido antes una
la crisis detrás de las ventanas. simplísima pregunta:
–Dios es tan corto de la mano izquierda. “¿cómo beber la luz?”, hasta
–Y tan poco diestro con la diestra. que la piel de tu mirada se ha
–Como un robot inverosímil abierto hacia mis labios.
cuyas piezas padecen dulcemente

fatiga de materiales…
Sirena Es hermosa tu
hoy se ha caído el mar
en las palmas de tus manos;
espalda
has perdido las piernas mientras te marchas
y ganado rapidez en la mirada. descubro que la muerte
carece de ideas propias.
observas el mundo desde los arrecifes, es siempre un clon de sí misma;
corales sobre los que despliegas sombras se disfraza y parece novedosa,
lámparas vivas, pero un adiós se sentirá siempre
peces sin escondite: igual a la siguiente despedida.
cada pequeño pensamiento,
cada caricia sobre tu piel de sales, atraviesas las galerías de la memoria,
es un mundo que desnuda tu alma pero todas las imágenes se esconden,
para que permanezca protegida. ensordecen,
o simplemente están ciegas.
inventas que este mar es de nosotros, es hermosa tu espalda cuando escapas.
que no soy un tritón despreocupado, un cuerpo perfecto que busca su destino,
que eres una nereida milenaria. la cabeza que falta, la claridad del día,
es el mar del deseo las nuevas constelaciones de la noche.
y no queda mucho más: y quisiera que dieras vuelta y me dijeras:
una experiencia estética en tu cuerpo. –es tiempo de que sea tiempo.

Cuando cierras los


párpados
tu cuerpo se humedece
como el trópico durante la tempestad.
hay demasiadas verdades en tus ojos de lluvia.
–en vértigo de abismo
tu pelo se desmadeja–, pienso cuando caes,
escurres, bebes, te desvaneces en mis manos.

brechas de luz hacia el suspiro de tus senos;


una palabra más y esto dejaría de ser perfecto:
–sólo quiero que te parezcas
a las cosas que amo–, dices
cuando cierras los párpados
y el silencio hace una pausa en tu respiración.
ALICIA EN EL FIN DEL MUNDO
El tiempo Impredecible Una sirena sorprendida
Uno no elige cómo traerte a la memoria. Es mediodía y dormimos.
¿Y qué hacer si lo que sucedió hace menos de media hora Alicia sacó de su envoltorio la hamaca de los
y lo que dos años atrás viajes.
viajaba entre sábanas azules Hemos usado empaques y alcayatas
se parece a un motín de recuerdos, para fijarla a la pared.
barcos fantasmas zozobrando en la amnesia, Por ahora fingimos
iceberg que se desdobla en el tiempo de lo íntimo vivido, géiser que no es el fin del mundo
que brota en la imagen de historias que se olvidan? sino que Veracruz, Playa del Carmen, Los cabos,
las ensenadas nayaritas,
Manchas de luz desaparecen existen todavía.
en las líneas de fuego que resurgen Despertamos de nuevo.
obre la superficie de esos callejones –Hagamos el amor en esta playa –propone Alicia.
de tóxicos rumores La hamaca cabalga prodigiosa
que llamamos la web. en las oscilaciones del orgasmo.
Y de pronto un crujido y caemos al suelo.
Nubes termonucleares en tus labios, Han desaparecido el mar, la brisa de la arena
calles alborotadas por el fraude, y el resplandor de un sol que no corta la piel. Pero
videoarte en los párpados cerrados, Alicia, con las piernas envueltas por la hamaca,
poesía sobre la lengua del asfalto. parece nuevamente una sirena sorprendida.
Todo parece igual,
instantáneamente tan frágil y vehemente,
calles con su atavío de blanco y sus velas de rabia. Dios inventó el futuro
Eclipses, influenzas, elecciones, antes de tiempo
todo parece igual cuando en el tiempo Sostener el peso de esa escalera al cielo,
se fuga con rapidez inusitada llevas la carga del orden y el caos sobre tus
la sonrisa de Dios, huesos,
y vuelve y desdibuja el calendario los abismos de Dios que todo lo recuerda: cada
y huye otra vez hacia el recuerdo. rostro, cada abrazo, cada niño muerto;
se escuchan las almas de los ángeles
Y la historia retorna, construyendo catedrales en el cielo
avanza como la niebla intacta, como el tacto mutable; y vuelan nubes y perdigones de piedra caliza,
el olor a tu pelo, el aroma de sangre bajo tu piel de acero. aves sin escondite, acero flotando en el nirvana.
Abres los ojos y te ríes de todas las líneas puras,
Y sin embargo, apareces de nuevo: abres las manos de Dios para leerles el pasado:
eres el géiser, la piedra,
el rocío de salivas y sudores, –Aquí dice que la paloma
el iceberg que la memoria mueve, ha de sangrar muy pronto –dices
desdobla y hunde para que broten nuevamente y cierras la palma de Dios y la visión del mundo.
como pedazos rotos, Las ciudades se alejan echando espuma por la
impredecibles del tiempo recobrado. boca.
Aún es el camino y andamos por Él camino aún,
hacia el desierto, hielo que quema las manos
y el espejismo le arranca la piel a tu cuerpo.
–Dios inventó el futuro antes de tiempo –dices
sólo por decir algo, por decir cierro los ojos que
estoy muerta de sueño.
Sobre la piel de tu mirada Aviso (2) / Todo parece igual
Los derechos de la luz comienzan
cuando la superficie de las cosas la retienen;
El tiempo impredecible:
la aurora en este instante se repite Uno no elige cómo traerte a la memoria.
sobre los claros mapas en el cuerpo de Alicia, ¿Y qué hacer si lo que sucedió hace menos de media hora
un millón de veces sobre la piel de su mirada, y lo que dos años atrás
y sólo cierra los ojos y me dice: viajaba entre sábanas azules
–Ya déjame dormir que estoy soñando contigo… se parece a un motín de recuerdos,
Es el amanecer de los ciegos que gritan, barcos fantasmas zozobrando en la amnesia,
de los mudos que lloran iceberg que se desdobla en el tiempo de lo íntimo vivido,
en sus nichos secretos, geiser que brota en la imagen de historias que se olvidan?
en sus calles abiertas,
ante una concurrencia interminable de excitadas Manchas de luz desaparecen
neuronas.] en las líneas de fuego que resurgen
Y la torre de babel de nuestras mentes obre la superficie de esos callejones
se desbarata en dos mil doscientos treinta de tóxicos rumores
fragmentos de marfiles y metales que llamamos la web.
cuando el oxígeno del mundo entra en esta habitación
y aquí y afuera hay tanto que decirse Nubes termonucleares en tus labios,
tanto que concluir y comenzar de nuevo… calles alborotadas por el fraude,
videoarte en los párpados cerrados,
poesía sobre la lengua del asfalto.

Alicia me sonríe Todo parece igual,


Es cierto: instantáneamoente tan fragil y vehemente,
la transparencia del amor calles con su atavío de blanco y sus velas de rabia.
cae sobre la lluvia.
Hay casas y edificios a lo lejos; Eclipses, influenzas, elecciones,
hemos atravesado los balnearios del cielo, todo parece igual cuando en el tiempo
confluencias subterráneas. se fuga con rapidez inusitada
la sonrisa de Dios,
Y hemos amado –también– y vuelve y desdibuja el calendario
a las flores que se encuentran y huye otra vez hacia el recuerdo.
sobre la alfombra roja del ocaso.
Y la historia retorna,
Sin embargo, continuamos buscando avanza como la niebla intacta, como el tacto mutable;
la sonrisa de dios por la mañana. el olor a tu pelo, el aroma de sangre bajo tu piel de acero.

Parece el fin del mundo, Y sin embargo, apareces de nuevo:


y Alicia me sonríe. eres el geiser, la piedra,
el rocío de salivas y sudores,
el iceberg que la memoria mueve,
desdobla y hunde para que broten nuevamente
Como ponis de luz como pedazos rotos,
Y llena de silencio impredecibles del tiempo recobrado.
miras al pozo somero de la noche.
Pasan los astros
demasiado cercanos y borrosos como
ponis de luz
en un circo infinito.
–Estamos diseñados
como la luz de las estrellas –dices.
–Sí, pronto alcanzaremos el punto en
que desapareceremos –te respondo.

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