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Ministra Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012.

SUSCITADA ENTRE EL SEGUNDO TRIBUNAL


COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL
PRIMER CIRCUITO Y EL SEGUNDO TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL
SEGUNDO CIRCUITO.

MINISTRA PONENTE: OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE


GARCÍA VILLEGAS.
SECRETARIO: FRANCISCO OCTAVIO ESCUDERO CONTRERAS.

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
tres de octubre de dos mil doce.

VISTOS;y
RESULTANDO:

PRIMERO. Mediante oficio 22/2012/ST de trece de marzo


de dos mil doce, la Magistrada Presidenta del Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, hizo del
conocimiento a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, la
contradicción de criterios entre los sustentados por ese Tribunal
Colegiado al resolver los amparos en revisión 250/89 y 149/2011,
y el sostenido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Penal del Segundo Circuito al resolver el juicio de amparo directo
575/2004.

SEGUNDO. Mediante acuerdo de veintiséis de marzo de


dos mil doce, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de
la Nación, ordenó formar y registrar el expediente relativo a la
contradicción de tesis con el número 118/2012, admitió a trámite
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

la denuncia de posible contradicción de tesis, solicitó al


Presidente del Segundo Tribunal en Materia Penal del Segundo
Circuito el expediente del juicio de amparo directo número
575/2004 o copia certificada del fallo para la integración de la
presente contradicción y turnó el asunto a la Ministra Olga
Sánchez Cordero de García Villegas, envió los autos a la Sala a
la que se encuentra adscrita para la integración del expediente; y
finalmente dio vista al Procurador General de la República, para
que expusiera su parecer.

TERCERO. Por acuerdo de nueve de abril de dos mil doce,


la Primera Sala de esta Suprema Corte se avocó al conocimiento
del asunto.

CUARTO. En acuerdo de veintiséis de abril del año en curso


se tuvo por integrada la contradicción de tesis; se hizo del
conocimiento a la Procuraduría General de la Republica y se
envió el asunto a la ponencia de la Ministra Olga Sánchez
Cordero de García Villegas, para el efecto de elaborar el proyecto
de resolución respectivo.

El Agente del Ministerio Público de la Federación formuló


pedimento, mediante oficio DGC/DCC/551/2012, de veintiuno de
mayo de dos mil doce, en el que expuso que, se declare que no
existe la contradicción de tesis.

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, es competente para conocer y resolver la

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

presente contradicción de tesis, de conformidad con lo dispuesto


por los artículos 107, fracción XIII, párrafo primero de la
Constitución Federal; 197-A de la Ley de Amparo; y 21, fracción
VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en
relación con los puntos segundo, tercero, fracción VI y cuarto del
Acuerdo General 5/2001, en virtud de que se trata de una
denuncia de contradicción de tesis suscitada entre criterios de
Tribunales Colegiados de diversos Circuitos, en un tema que, por
ser de naturaleza de penal, corresponde a la materia de la
especialidad de la Primera Sala. Lo anterior con base además, en
el criterio sustentado por el Pleno de este Alto Tribunal, en la tesis
P. I/2012 de rubro: “CONTRADICCIÓN DE TESIS ENTRE
TRIBUNALES COLEGIADOS DE DIFERENTE CIRCUITO.
CORRESPONDE CONOCER DE ELLAS A LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN (INTERPRETACIÓN DEL
ARTÍCULO 107, FRACCIÓN XIII, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, REFORMADO MEDIANTE DECRETO
PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL 6
DE JUNIO DE 2011) (Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta Tomo I, Libro VI, Marzo 2002, página 9, Décima Época).

SEGUNDO. La denuncia de contradicción de tesis, proviene


de parte legítima, en términos del artículo 197-A, de la Ley de
Amparo, ya que fue formulada por la Presidenta del Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito.

TERCERO. Ahora bien, con el fin de establecer y delimitar la


materia de esta contradicción, se estima conveniente transcribir
las partes considerativas de las ejecutorias dictadas en los

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

asuntos que oportunamente fueron sometidos a la potestad


jurisdiccional de los Tribunales Colegiados contendientes, a fin de
estar en aptitud de resolver si existe o no la controversia de
criterios anunciada.

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del


Primer Circuito, al resolver el dieciséis de agosto de mil
novecientos ochenta y nueve, la revisión penal 250/1989,
consideró en lo que interesa lo siguiente:

“CUARTO. Los agravios que formula el quejoso


ahora recurrente, son infundados.--- En principio,
cabe señalar que es el artículo 19 Constitucional el
que rige el dictado de un auto de formal prisión, ya
que es el que establece los requisitos de forma y
fondo que el mismo debe satisfacer, motivo por el
cual en la especie no puede existir violación a las
garantías individuales en perjuicio del impugnante
y que estén consagradas en los diversos artículos
14 y 16 de la Carta Magna, como se aduce en los
agravios; así mismo, el Juez de Distrito al resolver
sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad
de un acto de autoridad, por lógica misma, no es
posible que sea él el que incurra en violación de
garantías individuales, pues es inadmisible, desde
el punto de vista jurídico, que sea el órgano
jurisdiccional, encargado de tutelar los derechos
subjetivos públicos mediante el juicio de amparo,
quien lleve a cabo la aludida violación, puesto que
su actuar siempre se constreñirá a las
disposiciones de la Ley de Amparo y por
consiguiente esas normas no podrían ser
susceptibles de transgresión por parte del
mencionado Juez; de igual manera, la sentencia
recurrida tampoco puede ser violatoria del artículo
415 del Código de Procedimientos Penales para el
Distrito Federal que se invoca, toda vez que si en el
caso se trata de un juicio de garantías, el numeral
en cita regula lo correspondiente a una institución
procesal de distinto orden como lo es el recurso de
apelación, a la que no cabe hacer aquí referencia
4
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

alguna.--- En otro orden de ideas, contrario a lo que


se sostiene en los agravios, tanto el Juez señalado
como autoridad responsable y a su vez el amparo,
correctamente consideraron que en la causa penal
existen elementos de prueba suficientes para tener
por comprobado plenamente el cuerpo del delito de
Uso de Documento Falso, previsto y sancionado en
los artículos 246 fracción VII en relación con el 243,
ambos del Código Penal para el Distrito Federal,
conforme a la regla genérica que establece el
artículo 122 del Código de Procedimientos
aplicable; datos que a la vez son bastantes para
hacer probable la responsabilidad penal del
inculpado hoy quejoso en su comisión, pues
ambos jueces tomaron como base los siguientes:
el oficio número 3100, de fecha 27 de septiembre de
1988, suscrito por el Doctor ********** Director del
Instituto de Formación Profesional de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal, dirigido al Director de Averiguaciones
Previas, Sector Central de esa propia dependencia
gubernamental, en que formula denuncia de
hechos; la declaración ministerial del citado
Director, en que expresamente reitera la denuncia
del hecho típico de que se trata; la constancia de
estudios que se dijo expedida por el Director de la
Escuela Preparatoria “**********”, incorporada a la
********** y que se asienta que ********** fue alumno
de ese plantel, señalando que el predicho cursó y
terminó el ciclo de Preparatoria en el Bachillerato
de Derecho y Filosofía con número de Matrícula
**********, constancia en la que al calce obra un sello
de goma con la leyenda **********, en trámite de
incorporación; el informe del Rector de la
Universidad **********, que a la letra dice: “Haciendo
una revisión en el archivo de la Universidad no se
encontró antecedentes de que el C. ********** haya
acreditado el Bachillerato de Derecho y Filosofía, y
tampoco existe en **********, ninguna Escuela
Preparatoria incorporada a esta Universidad”; la
diversa documental correspondiente a la solicitud
de empleo de **********, que presentó ********** ante
el Instituto de Formación Profesional de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal, en la cual, en el Curriculum Vitae se
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

asienta que su educación preparatoria o sea el


Bachillerato de Derecho y Filosofía lo cursó en la
precitada e inexistente Escuela Preparatoria
**********, incorporada a la **********; que en la
declaración preparatoria rendida por el propio
inculpado ahora quejoso, éste dijo haber exhibido
ese certificado de preparatoria, con el fin de que se
le permitiera hacer el curso para ingresar como
Agente de la Policía Judicial, mismo que advirtió le
fue vendido por un compañero en el “**********”, en
cuya institución, agrega, estudiaba el Segundo
Semestre de “**********”; todas ellas son pruebas
que en efecto se transcribieron en lo conducente
en el auto de formal prisión que constituye el acto
reclamado y que a la vez volvieron a ser materia de
inclusión en el considerando primero del fallo que
se revisa, a las cuales con propiedad se les otorgó
calor convictivo y se estimaron aptas para
demostrar en forma plena los elementos del cuerpo
del delito de Uso de documento falso, arribándose
asimismo a la certeza de que eran igualmente
bastantes para hacer probable la responsabilidad
penal de ********** en su comisión, pues de ese
material probatorio se desprende la existencia de
los tres elementos que integran la definición: a) el
objetivo o uso; b) el normativo o sea que lo usado
era un pretendido documento, y c) el subjetivo o
con conocimiento de la falsedad de éste; todo
aquello, reprochable al ahora quejoso. Por tanto,
como bien lo sostiene el Juez de Distrito, el auto de
formal prisión no es violatorio de garantías
individuales por que en él se expresa el delito que
se inculpa al inculpado y obran los elementos que
lo constituyen; a la vez, en el mismo se hace
referencia a las circunstancias de ejecución, de
tiempo y de lugar y se tuvieron en cuenta los datos
que arrojó la averiguación previa, los que,
correctamente consideró el Juez Quincuagésimo
Primero de lo Penal del Distrito Federal y el de
amparo, suficientes para tener por comprobado a
plenitud el cuerpo del delito de Uso de Documento
Falso, y como se dice, bastantes, hasta este
momento procesal, para también tener como
probable responsable al procesado en su
comisión.--- No es obstáculo para arribar a la
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

anterior conclusión, lo que el quejoso ahora


recurrente alega, primero, en su demanda de
garantías en los conceptos de violación y que
luego reproduce en los agravios, en el sentido de
que para que se integre el delito de Uso de
Documento Falso “deben existir dos elementos: un
dolo específico y un concreto o posible resultado
de daño”; al respecto, cabe destacar que, el tipo
descrito por la norma jurídica de ese delito, o sea el
artículo 246 fracción VII del Código Penal para el
Distrito Federal, establece en efecto los elementos
integrantes de la figura delictiva que propone el
inconforme; el dolo, como elemento del tipo, esto
es, la culpabilidad que corresponde asimismo en
este caso a la responsabilidad u obligación de
responder por el acto, pues según se dice, en la
especie está determinado el dolo, al través de la
propia confesión del encausado, al expresar que
tan no es verdad que hubiese cursado el ciclo de
preparatoria, que actualmente estudia “el segundo
semestre de **********” y que además, “el certificado
que exhibió le fue vendido por un compañero suyo
en **********”; lo que suficiente y eficientemente
prueba el tercero de los elementos examinados, o
sea el subjetivo que se traduce en la conciencia o
dolo total de la falsedad del documento, puesto que
no era verdad que tal escrito demostrara una
realidad de la que él mismo estaba enterado que no
existía.--- Ahora bien, y en cuanto al daño concreto
o posible existencia del mismo, aunque podría
considerarse que es un requisito que el Código
Punitivo establece en su artículo 245, pero
únicamente en relación al ilícito de falsificación de
documentos, que es muy distinto al de uso de los
mismos; desde luego, el del falso uso que se
presente se traducirá en un perjuicio a la sociedad
y al mencionado Instituto, al pretender, mediante la
exhibición del mismo, continuar con estudios
superiores, sin tener los básicos, lo que
innegablemente prueba “que el falsario se propuso
(no interesa el resultado, según la ley) sacar algún
provecho para sí… o causar un perjuicio a la
sociedad, al Estado o a un tercero” (artículo 245
fracción I en posible relación con el 214 fracción I

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

del Código Penal).” (fojas 18 a 24 de la ejecutoria


R.P.250/89).
De cuya ejecutoria derivó la tesis siguiente:

Octava Época
Registro: 227562
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
IV, Segunda Parte-1, Julio a Diciembre de 1989,
Materia(s): Penal
Tesis:
Página: 570

“USO DE DOCUMENTO FALSO, DELITO DE. SU


COMPROBACION NO REQUIERE DE LAS
CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD
PREVISTAS EN EL ARTICULO 245 DEL CODIGO
PENAL DEL DISTRITO FEDERAL. En efecto, aun y
cuando el daño, o potencial, se estipula como un
requisito en el delito de falsificación de
documentos, de acuerdo al artículo 244, en alguna
de sus fracciones, en relación al numeral 245 del
código penal aplicable; sin embargo, no acontece
lo propio con el injusto de uso de documento falso,
pues de la exégesis de la fracción VII del artículo
246 del ordenamiento referido, donde en abstracto
se considera, se pone de manifiesto que los
elementos del mismo son: a) La existencia de un
documento falso; b) Que el activo tenga
conocimiento de su falsedad, y c) Que lo use. De lo
que se infiere la inexigencia de una finalidad
criminosa específica diversa al uso o de algún
resultado dañino; por tanto, se está en el caso de
precisar que, para la integración del delito de uso
de documento falso, no se exige referencia alguna
a las condiciones objetivas de punibilidad que para
el delito de falsificación de documentos establece
el mencionado artículo 245 del código sustantivo
de la materia, empero, sin que a ello obste el que
adicional y consecuentemente se genere un
perjuicio a la sociedad, al Estado o a un tercero.”
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

Amparo en revisión 250/89.**********. 16 de agosto


de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo
Ballesteros Tena. Secretario: Vicente Arenas
Ochoa.
Nota: Esta tesis es objeto de la denuncia relativa a
la contradicción de tesis 118/2012, pendiente de
resolverse por la Primera Sala.

Asimismo, al resolver el amparo directo 149/2011, fallado en


sesión del veintitrés de febrero de dos mil doce, consideró lo
siguiente.

“SÉPTIMO. El primer agravio que hace valer la


agente del Ministerio Público de la Federación es
esencialmente fundado, por ende, suficiente para
revocar la sentencia recurrida.
En efecto es fundado lo aducido por la recurrente,
en el sentido de que el A quo de manera inexacta
consideró que no se acredita el tercer elemento del
delito de uso de documento público falso, previsto
en el artículo 246, fracción VII, del Código Penal
Federal, consistente en que el activo lo use para
lograr un objetivo, sin importar, si con tal
circunstancia se beneficia directa o
indirectamente”, porque de acuerdo a las
circunstancias que integran los autos, no existe
prueba alguna que acredite cuál fue el beneficio
que de manera directa o indirecta obtuvo el
solicitante de amparo; y precisa que contrario a
ello, los elementos del cuerpo del injusto
mencionado son: a) la existencia de un documento
falso; b) que el activo tenga conocimiento de su
falsedad; y, c) que lo use, ya que el no haber
obtenido algún beneficio “disfrute directo”, es algo
circunstancial, no así “requisito indispensable”
para acreditar el delito en comento, e insiste que el
tercer elemento sólo exige que el sujeto activo use
el documento falso; por ende, adversamente a lo
que afirmó el juez de Distrito, no es necesario que
quede demostrado que el solicitante de garantías
haya obtenido un beneficio propio o para un
tercero, pues reitera que para satisfacer ese

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

elemento, únicamente se requiere hacer uso del


documento falso; así pues, en el caso particular,
los medio de convicción existentes en la causa son
suficientes para acreditar el cuerpo der referido
ilícito y la probable responsabilidad del solicitante
del amparo en su comisión.
En razón de lo anterior, resulta pertinente trascribir
el contenido de los numerales, 243, 245 y 246,
fracción VII, del Código Penal Federal, cuyo texto
es:
“Artículo 243. El delito de falsificación se castigará,
tratándose de documentos públicos, con prisión de
cuatro a ocho años y de doscientos a trescientos
sesenta días de multa. En el caso de documentos
privados, con prisión de seis meses a cinco años y
de ciento ochenta a trescientos sesenta días de
multa”.
“Artículo 245. Para que el delito de falsificación de
documentos sea sancionable como tal, se necesita
que concurran los requisitos siguientes:
I. Que el falsario se proponga sacar algún provecho
para sí o para otro, o causar perjuicio a la sociedad,
al Estado o a un tercero;
II. Que resulte o pueda resultar perjuicio a la
sociedad, al Estado o a un particular, ya sea en los
bienes de éste o ya en su persona, en su honra o
en su reputación; y
III. Que el falsario haga la falsificación sin
consentimiento de la persona a quien resulte o
pueda resultar perjuicio o sin el de aquélla en cuyo
nombre se hizo el documento.”
“Artículo 246. También incurrirá en la peña
señalada en el artículo 243:
[…]
VII. El que a sabiendas hiciere uso de un
documento falso o copia, transcripción o
testimonio del mismo, sea público o privado”
De la exégesis del último de los ordinales
transcrito, se obtiene que en efecto, tal como lo
aduce la representante social de la Federación
recurrente, los elementos del cuerpo del delito de
uso de documento falso, son: a) la existencia de un
documento falso (público o privado); b) que el
sujeto activo tenga conocimiento de su falsedad; y,
c) que lo use.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

De manera que, es indiscutible que para la


integración del ilícito en comento no se requiere
alguna de las condiciones objetivas de punibilidad
que para el injusto de falsificación de documentos
establece el ordinal 245, del referido ordenamiento
legal, razón por la cual, en el caso concreto no se
exige la demostración de que el garantista obtenga
algún beneficio para sí o para otro, pues si hubiese
querido el legislador, que el delito de uso de
documento falso también comprendiera las
aludidas condiciones objetivas de punibilidad, así
expresamente lo hubiera establecido, pero no fue
así; por ende, al no existir disposición legal que lo
exija, no se requiere la demostración de la
multirreferida condición objetiva de punibilidad
(obtener algún beneficio para sí o para otro).
Es aplicable la tesis emitida por este tribunal
colegiado, publicada en la página quinientos
setenta, del Semanario Judicial de la Federación,
tomo IV, segunda parte-1, julio a diciembre de mil
novecientos ochenta y nueve, Octava Época, que a
la letra dice:
“USO DE DOCUMENTO FALSO, DELITO DE. SU
COMPROBACIÓN NO REQUIERE DE LAS
CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD
PREVISTAS EN EL ARTICULO 245 DEL CÓDIGO
PENAL DEL DISTRITO FEDERAL. En efecto, aun y
cuando el daño, o potencial, se estipula como un
requisito en el delito de falsificación de
documentos, de acuerdo al artículo 244, en alguna
de sus fracciones, en relación al numeral 245 del
código penal aplicable; sin embargo, no acontece
lo propio con el injusto de uso de documento falso,
pues de la exégesis de la fracción VII del artículo
246 del ordenamiento referido, donde en abstracto
se considera, se pone de manifiesto que los
elementos del mismo son: a) La existencia de un
documento falso; b) Que el activo tenga
conocimiento de su falsedad, y c) Que lo use. De lo
que se infiere la inexigencia de una finalidad
criminosa específica diversa al uso o de algún
resultado dañino; por tanto, se está en el caso de
precisar que, para la integración del delito de uso
de documento falso, no se exige referencia alguna
a las condiciones objetivas de punibilidad que para
11
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

el delito de falsificación de documentos establece


el mencionado artículo 245 del código sustantivo
de la materia, empero, sin que a ello obste el que
adicional y consecuentemente se genere un
perjuicio a la sociedad, el Estado o a un tercero”.
Ahora la circunstancia de que el referido ordinal
246, del mencionado ordenamiento legal, para
efectos de punibilidad remita al diverso 243, el cual
prevé las penas para el ilícito de falsificación, y el
numeral 245, exija para que ese injusto sea
sancionable se satisfagan las condiciones
objetivas de punibilidad que anuncia, en modo
alguno significa que también deban requerirse para
sancionar el delito de uso de documento, ya que la
remisión que el primero de los artículos hace con
relación al segundo de los invocados, únicamente
es para efecto de imposición de penas, por ende, al
no haber obligación expresa por parte del
legislador, no es dable exigir dichas condiciones de
punibilidad al ilícito de uso de documento falso.
En tal sentido, ante lo fundado del agravio
esgrimido por la representación social, procede
revocar la sentencia protectora sujeta a revisión, y
al no existir reenvío, en términos del numeral 91,
fracción I, de la Ley de Amparo, se examina la
constitucionalidad de los actos reclamados y se
aborda el estudio de los conceptos de violación
formulados por el promovente de la acción
constitucional, cuyo estudio omitió el juez de
Distrito.” (fojas 177 a 182 vuelta de la ejecutoria
149/2011).

De cuya ejecutoria derivó el criterio siguiente:


Décima Época
Registro: 2000937
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2
Materia(s): Penal
Tesis: I.2o.P.11 P (10a.)
Página: 2167

“USO DE DOCUMENTO FALSO. PARA LA


INTEGRACIÓN DE ESTE DELITO NO SE
12
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

REQUIEREN LAS CONDICIONES OBJETIVAS DE


PUNIBILIDAD QUE PARA EL DIVERSO DE
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS ESTABLECE
EL ARTÍCULO 245 DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL.
Del artículo 246, fracción VII, del Código Penal
Federal se advierte que los elementos del cuerpo
del delito de uso de documento falso, son: a) La
existencia de un documento falso; b) Que el activo
tenga conocimiento de su falsedad, y c) Que lo use.
De manera que, para su integración no se requieren
las condiciones objetivas de punibilidad que para el
ilícito de falsificación de documentos establece el
artículo 245 del referido ordenamiento legal; ya que
aun cuando el citado numeral 246, para efectos de
punibilidad, remite al diverso 243 del mismo
código, el cual prevé las penas para el ilícito de
falsificación de documentos, y el mencionado
artículo 245, exija que para que ese injusto sea
sancionable deben satisfacerse las condiciones
objetivas de punibilidad que enuncia, en modo
alguno significa que también deban requerirse para
sancionar el delito de uso de documento falso,
pues la remisión que el precepto 246 hace al
artículo 243, es únicamente para el efecto de
imposición de penas; por ende, al no existir
obligación expresa por parte del legislador, no es
dable exigir dichas condiciones objetivas de
punibilidad al citado ilícito de uso de documento
falso.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 149/2011. 23 de febrero de
2012. Unanimidad de votos. Ponente: Alejandro
Gómez Sánchez. Secretaria: Concepción Marisol
Ocampo Torres.”

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del


Segundo Circuito, al resolver el veintiocho de febrero del año
dos mil cinco, el amparo directo 575/2004, consideró
substancialmente, lo siguiente:

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

“VII.- Son infundados, los conceptos de violación


expuestos por el quejoso, como a continuación se
verá.
Por principio de cuentas y por cuestión de método,
este Órgano Colegiado analizará los conceptos de
violación referentes a la inconstitucionalidad del
artículo 246, fracción VII, del Código Penal Federal,
el cual según el aserto del quejoso transgrede en
su perjuicio las garantías contenidas en los
artículos 14, 16, 17, 19 y 133 Constitucionales,
además señala el ahora peticionario de garantías
que para la existencia del delito de uso de
documento falso, resulta necesaria la obtención
de un beneficio o de causar un daño con la
utilización del documento tildado de apócrifo, ello
con independencia, asevera, que el activo tenga el
conocimiento que porta un documento falso, sepa
de esa circunstancia y lo utilice, por tanto afirma,
para la integración de dicho antijurídico, no se
exige referencia alguna a las condiciones objetivas
de punibilidad que para el delito de falsificación de
documentos establece el numeral 243 del Código
Penal Federal, sin que ello obste que
consecuentemente se genere un perjuicio a la
sociedad, al estado o un tercero, si no se satisfacen
los requisitos previstos en el citado cuerpo de
leyes, por tanto no puede hablarse ni aún de
manera presuntiva de algún acto ilícito o que las
leyes penales tengan tipificado como delito, si se
trata del solo uso del documento sin contar con
esas aludidas condiciones de punibilidad.
Cabe aclarar que el estudio de Constitucionalidad
se hará primordialmente en relación al artículo 14
Constitucional en lo referente a la exacta aplicación
de la Ley Penal ya que respecto de los demás
preceptos que enlista, no se precisan los motivos
por los que estime la contrariedad a la norma
fundamental.
Tal argumentación resulta infundada, pues la
creación de las figuras previstas en el Capítulo IV,
del título Decimotercero, del Código Penal Federal,
relativo al tema de falsificación de documentos en
general o sus equiparables (artículos 243, 244, 245
y 246 y sus fracciones), constituyen tipos penales
suficientemente diferenciados que aun y cuando
14
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

conforme a la técnica legislativa empleada pueda


clasificarse bajo diversas perspectivas, según el
caso, y la causistica utilizada, sin embargo, no se
advierte que ninguno de ellos y en particular la
descripción típica referente al llamado “uso de
documento falso”, transgreda en forma alguna los
preceptos constitucionales que genéricamente
enlista.
En efecto, por principio debemos aclarar que al
aplicarse la clasificación doctrinal de delitos en
orden a las configuraciones típicas, encontramos
los denominados fundamentales o básicos, los
cuales se caracterizan porque de ellos se
desprenden otras figuras al agregarles nuevos
elementos, como acontece con los tipos
especiales, que surgen como figuras autónomas
con propia penalidad, ya sea agravada o atenuada
en relación al tipo básico, circunstancias que los
subdivide en cualificados.
Ello es así, en razón a que los tipos conocidos en la
doctrina como complementados, circunstanciados
o subordinados, que pueden ser cualificados o
privilegiados según aumentan o disminuyen la
pena del básico, se integran cuando a la figura
básica se le adicionan otros elementos,
subsistiendo el fundamental.
Pero además, en los llamados equiparados el
legislador precisa las hipótesis en las que la pena
correspondiente a un delito (básico por lo general),
es posible aplicarla a otra conducta pero ello de
ningún modo implica aplicación por analogía (que
se traduce en un defecto de aplicación y no de
creación de la ley) sino la determinación del órgano
creador de las normas penales, respecto de
aquellos otros comportamientos que en atención a
sus variantes diferenciadoras, si bien no
constituyen el encuadramiento directo del tipo
básico, el legislador conforme a sus facultades de
tipificación, legalmente determina el por qué deben
ser también materia del respectivo juicio de
reproche, pero es indudable que a partir de esa
legal tipificación se convierte en una descripción
típica autónoma al margen de que de un modo
colateral el bien jurídico tutelado participe de
características similares en cuanto al género, pues
15
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

son hipótesis que regulan válidamente las diversas


formas de posible afectación de tales bienes; por
ello la particular naturaleza del tipo equiparado que
corresponde a los supuestos en cuestión, lo vuelve
particularmente aplicable a la acreditación de las
nombradas hipótesis ahí previstas, con exclusión
obvia y sobre todo simultánea de los supuestos del
antijurídico de falsificación de documentos en
general, que vienen a implicar un presupuesto.
De tal manera que no se produce ningún conflicto
de normas, pues aun y cuando participa del mismo
género próximo (falsificación de documentos), sus
componentes diferenciadores (ya sea por el acto
concreto de usar; por los medios empleados; el
tipo de documentos; la cualidad de las personas; la
forma de la elaboración) hacen que en aquellos
supuestos (de la utilización de un documento falso,
o de copia, transcripción o testimonio), sólo resulte
aplicable precisamente este tipo equiparado en
atención al principio de especialidad.
El empleo de esa clase de figuras típicas
corresponde sin lugar a dudas a las necesidades
reales de cada sociedad respecto a dirigir medidas
tendentes a incidir en los niveles de criminalidad,
bajo perspectivas de política criminológica
encaminadas a contrarrestar conductas altamente
reprochables por su mayor gravedad o afectación a
los bienes jurídicos protegidos conforme a los
criterios de la sociedad. Por lo tanto, no es posible
considerar inconstitucional de modo apriorístico el
ejercicio de esa facultad legislativa de valoración y
desvaloración tanto de los bienes jurídicos como
de las conductas que atentan contra ellas, claro
está, en la medida en que esa creación legislativa
se efectúa en el ámbito de la legalidad y sin
trastocar los principios fundamentales
consagrados en la Constitución y relativas al
ámbito jurídico.
Entonces, si en la especie, la creación del aludido
tipo penal equiparado no transgrede ningún
principio o derecho fundamental de los
gobernados, como el de exacta aplicación de la ley
penal, sino que se limita a determinar y diferenciar,
en un contexto de legalidad, aquellas conductas
16
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

también reprochables en función de su gravedad


socialmente considerada, es obvio que su
configuración no resulta inconstitucional.
Ahora bien, las llamadas condiciones objetivas de
punibilidad, que se establecen en el numeral 245
del código sustantivo federal, se traducen en
condicionantes reveladoras de la trascendencia
social y criminológica del acto mismo de la
falsificación, entendida como la conducta que
produce y aporta al mundo fáctico aquel
documento apócrifo, lo cual es razonable desde la
lógica más elemental, en virtud a que la existencia
per se, sobre todo tratándose de documentos
privados, no necesariamente conduce a establecer
una afectación real o potencial al bien jurídico
tutelado, sino sólo cuando con esa elaboración o
acto material de alteración y falsificación,
concurren además, a saber: a).- El propósito de
sacar algún provecho para sí o para otro o causar
un perjuicio; b).- La potencialidad de resultar
perjuicio en contra de terceros; c).- Y que la
falsificación sea sin el consentimiento del tercero
potencialmente afectado.
Sin embargo, la diversa conducta de hacer uso del
documento falso, a sabiendas de ello, presupone y
lleva implícita la presencia de esas circunstancias
reveladoras de una trascendencia social por la
evidente puesta en peligro del bien jurídico
tutelado, que lo es la certeza y veracidad que
corresponde a la expedición de documentos, de
modo que, resulta obvio que todo aquél que use un
documento a sabiendas de su falsedad o
apocrificidad, denota la intención de obtener algún
tipo de beneficio y la potencial transgresión, por
razón del estado de peligro que produce, al bien
jurídico.
Por tanto, contrariamente a lo aducido por el
quejoso, el hecho que en forma expresa (expresis
verbis) no se contenga en la descripción típica de
referencia, la exigencia adicional de las llamadas
condiciones objetivas de punibilidad, no significa
en forma alguna que esa afectación potencial a
terceros y al propio bien jurídico, no se prevea
implícita en la propia conducta que constituye el
núcleo del tipo, ello en función precisamente de la
17
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

naturaleza de dicha descripción típica que


presupone el uso consciente de un documento
apócrifo, de manera que también se presuponen las
peculiaridades de dicha falsificación.
Por tal razón, no puede considerarse
inconstitucional el hecho que el legislador en pleno
ejercicio de atender a las necesidades de política
criminológica respectivas, opte, por una técnica
legislativa de equiparación como la utilizada para la
tipificación del llamado delito de “uso de
documento falso”, previsto en la fracción VII del
artículo 246 del Código Penal Federal.
Además, no se advierte con dicha labor legislativa
ninguna transgresión a lo dispuesto en los
artículos constitucionales, que por cierto, de
manera genérica señala el ahora quejoso, que se
transgreden en su perjuicio.
Tampoco es óbice para afirmar lo anterior, el hecho
que el quejoso aduzca que se produce
confusión con la tipificación del delito en
cuestión, al existir simultáneamente el diverso
capítulo de usurpación de funciones públicas o
de profesión y uso indebido de condecoraciones,
uniformes, grados jerárquicos, divisas, insignias y
siglas, pues no es verdad que se produzca tal
confusión.
En efecto, el capítulo VII, del título tercero del
Código Penal Federal se refiere a la citada
usurpación de funciones o profesión, al igual que al
uso indebido de condecoraciones y otros
distintivos, en tanto que el delito de uso de
documento falso, es un equiparado del de
falsificación de documentos en general, que se
prevé en el capítulo IV, del mismo título tercero
denominado “falsedad”, del mencionado CÓDIGO
REPRESIVO DE LA MATERIA.
Luego, si bien ambos capítulos pertenecen al
mismo título y tienen como común denominador el
derivar de una reglamentación vinculada con el
tema genérico de la falsedad, es obvio que se trata
de sub especies que aunque participan del género,
contienen factores diferenciados que justifican
precisamente su distinción y existencia autónoma.
De modo que, aún ante un posible concurso
aparente de tipos, resulta ya de explorado
18
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

conocimiento jurídico, que tanto la doctrina como


la jurisprudencia mexicana, aportan las bases
suficientes y claras para distinguir tales hipótesis,
precisamente mediante la aplicación de principios,
tales como el de especialidad, que parte de la
previsión del elemento diferenciador para
solucionar una relación de genero y especies, todo
lo cual es perfectamente legal y por ende, no puede
suponerse la inconstitucionalidad de una
descripción típica penal, por el hecho de no abarcar
en sí misma todas las hipótesis posibles, sino que
por el contrario, en la materia penal se justifica la
pluralidad de hipótesis normativas, precisamente
en aras de cumplir a cabalidad con la garantía de
exacta aplicación de la ley, es decir, la legalidad
penal.
Por lo expuesto, es que se considera que el
precepto legal que contempla el llamado delito de
uso de documento falso, no es inconstitucional.
Consecuentemente, lo procedente es conceder al
inconforme el amparo y protección de la Justicia de
la Unión solicitados, para el efecto de que el
Tribunal Unitario responsable deje insubsistente la
sentencia reclamada y en su lugar pronuncie otra,
en la que en forma fundada y motivada, efectué el
estudio relativo a la integración del ilícito de uso de
documento falso y resuelva con plenitud de
jurisdicción, y en su caso, imponga las penas que
correspondan en términos y artículo 243 del Código
Penal Federal.” (fojas 213 a 219 de la ejecutoria).

CUARTO. En primer lugar, debe determinarse si en el caso


existe contradicción de criterios, pues sólo en tal supuesto es
factible que esta Sala emita un pronunciamiento en cuanto al
fondo de esta denuncia.

Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, se apoya en el criterio sustentado por el Pleno de este
Alto Tribunal, al resolver, por unanimidad de diez votos, en sesión
de treinta de abril de dos mil nueve, la contradicción de tesis

19
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

36/2007-PL, en cuanto a que, de los artículos 107, fracción XIII,


de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 197
y 197-A de la Ley de Amparo, se advierte que la existencia de la
contradicción de criterios está condicionada a que las Salas de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación o los Tribunales
Colegiados de Circuito, en las sentencias que pronuncien
sostengan tesis contradictorias, entendiéndose por tesis el criterio
adoptado por el juzgador a través de argumentaciones lógico-
jurídicas para justificar su decisión en una controversia, lo que
determina que la contradicción de tesis se actualiza cuando dos o
más órganos jurisdiccionales terminales adoptan criterios jurídicos
discrepantes sobre un mismo punto de derecho.

Es de precisar que la existencia de una contradicción de


tesis deriva de la discrepancia de criterios jurídicos, es decir, de la
oposición en la solución de temas jurídicos que se extraen de
asuntos que pueden válidamente ser diferentes en sus cuestiones
fácticas, lo cual es congruente con la finalidad establecida tanto
en la Constitución General de la República como en la Ley de
Amparo para las contradicciones de tesis, pues permite que
cumplan el propósito para el que fueron creadas.

De lo anterior se sigue, que la actual integración del Pleno


de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, consideró que la
existencia de la contradicción de tesis debe estar condicionada a
que las Salas de esta Corte o los Tribunales Colegiados de
Circuito en las sentencias que pronuncien:

20
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

a). Sostengan tesis contradictorias, entendiéndose por tesis


el criterio adoptado por el juzgador a través de argumentaciones
lógico-jurídicas para justificar su decisión en una controversia; y,

b). Que dos o más órganos jurisdiccionales terminales


adopten criterios jurídicos discrepantes sobre un mismo punto de
derecho, independientemente de que las cuestiones fácticas que
lo originan no sean exactamente iguales.

La finalidad de dicha determinación, es definir puntos


jurídicos que den seguridad jurídica a los gobernados, pues para
ello fue creada desde la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos la figura jurídica de la contradicción de tesis.

Sirve de apoyo a lo expuesto la jurisprudencia cuyos datos y


texto son del tenor literal siguiente:

No. Registro: 164,120


Jurisprudencia
Materia(s): Común
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XXXII, Agosto de 2010
Tesis: P./J. 72/2010
Página: 7

“CONTRADICCIÓN DE TESIS. EXISTE CUANDO LAS


SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA
NACIÓN O LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE
CIRCUITO ADOPTAN EN SUS SENTENCIAS
CRITERIOS JURÍDICOS DISCREPANTES SOBRE UN
MISMO PUNTO DE DERECHO, INDEPENDIENTEMENTE
DE QUE LAS CUESTIONES FÁCTICAS QUE LO
RODEAN NO SEAN EXACTAMENTE IGUALES. De los
21
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

artículos 107, fracción XIII, de la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos, 197 y 197-A de la
Ley de Amparo, se advierte que la existencia de la
contradicción de criterios está condicionada a que las
Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o
los Tribunales Colegiados de Circuito en las
sentencias que pronuncien sostengan tesis
contradictorias, entendiéndose por tesis el criterio
adoptado por el juzgador a través de argumentaciones
lógico-jurídicas para justificar su decisión en una
controversia, lo que determina que la contradicción de
tesis se actualiza cuando dos o más órganos
jurisdiccionales terminales adoptan criterios jurídicos
discrepantes sobre un mismo punto de derecho,
independientemente de que las cuestiones fácticas que
lo rodean no sean exactamente iguales, pues la
práctica judicial demuestra la dificultad de que existan
dos o más asuntos idénticos, tanto en los problemas
de derecho como en los de hecho, de ahí que
considerar que la contradicción se actualiza
únicamente cuando los asuntos son exactamente
iguales constituye un criterio rigorista que impide
resolver la discrepancia de criterios jurídicos, lo que
conlleva a que el esfuerzo judicial se centre en detectar
las diferencias entre los asuntos y no en solucionar la
discrepancia. Además, las cuestiones fácticas que en
ocasiones rodean el problema jurídico respecto del
cual se sostienen criterios opuestos y,
consecuentemente, se denuncian como
contradictorios, generalmente son cuestiones
secundarias o accidentales y, por tanto, no inciden en
la naturaleza de los problemas jurídicos resueltos. Es

22
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

por ello que este Alto Tribunal interrumpió la


jurisprudencia P./J. 26/2001 de rubro:
“CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO. REQUISITOS PARA SU
EXISTENCIA.”, al resolver la contradicción de tesis
36/2007-PL, pues al establecer que la contradicción se
actualiza siempre que al resolver los negocios
jurídicos se examinen cuestiones jurídicas
esencialmente iguales y se adopten posiciones o
criterios jurídicos discrepantes se impedía el estudio
del tema jurídico materia de la contradicción con base
en diferencias fácticas que desde el punto de vista
estrictamente jurídico no deberían obstaculizar el
análisis de fondo de la contradicción planteada, lo que
es contrario a la lógica del sistema de jurisprudencia
establecido en la Ley de Amparo, pues al sujetarse su
existencia al cumplimiento del indicado requisito
disminuye el número de contradicciones que se
resuelven en detrimento de la seguridad jurídica que
debe salvaguardarse ante criterios jurídicos
claramente opuestos. De lo anterior se sigue que la
existencia de una contradicción de tesis deriva de la
discrepancia de criterios jurídicos, es decir, de la
oposición en la solución de temas jurídicos que se
extraen de asuntos que pueden válidamente ser
diferentes en sus cuestiones fácticas, lo cual es
congruente con la finalidad establecida tanto en la
Constitución General de la República como en la Ley
de Amparo para las contradicciones de tesis, pues
permite que cumplan el propósito para el que fueron
creadas y que no se desvirtúe buscando las
diferencias de detalle que impiden su resolución.”.

23
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

Para ello, resulta necesario sintetizar las consideraciones de


cada una de las ejecutorias en contienda, a fin de establecer si
existe o no la contradicción de criterios.
Así, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Primer Circuito en las resoluciones transcritas con anterioridad,
revisión penal 250/1989 y revisión penal 149/2011, consideró en
esencia, que en términos del artículo 246, fracción VII, del Código
Penal Federal, se advertía que los elementos del cuerpo del delito
de uso de documento falso son: a) la existencia de un documento
falso; b) que el activo tenga conocimiento de su falsedad; y, c)
que lo use, de manera que para su integración no se requieren
las condiciones objetivas de punibilidad que para el ilícito de
falsificación de documentos establece el artículo 245 del
referido ordenamiento legal, ya que aun cuando el artículo 246
citado remite al diverso 243 de ese Código el que prevé las penas
para el delito de falsificación de documentos y el 245 exija que
para que ese delito sea sancionable deben satisfacerse las
condiciones objetivas de punibilidad que enuncia, empero en
modo alguno significa que también deban requerirse para
sancionar el delito de uso de documento falso, pues la remisión
que hace el artículo 246 al 243, es únicamente para el efecto de
la imposición de las penas; luego, al no existir obligación expresa
por parte del legislador, no es dable exigir dichas condiciones
objetivas de punibilidad al citado ilícito de uso de documento
falso, razón por la cual, en el caso concreto no se exige la
demostración de que el garantista obtenga algún beneficio
para sí o para otro, pues si hubiese querido el legislador, que
el delito de uso de documento falso también comprendiera
las aludidas condiciones objetivas de punibilidad, así

24
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

expresamente lo hubiera establecido, pero no fue así, por


ende, al no existir disposición legal que lo exija, no se
requiere la demostración de la condición objetiva de
punibilidad (obtener algún beneficio para sí o para otro).
Por su parte el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Penal del Segundo Circuito, al resolver el amparo directo
575/2004, desestimó el concepto de violación relativo a que, para
la existencia del delito de uso de documento falso, era necesario
que se obtuviera un beneficio o se causara un daño con la
utilización del documento, ello con independencia de que el activo
tuviera conocimiento de que portaba un documento falso y lo
utilice e insiste, que para la integración de ese delito, no se exige
referencia alguna a las condiciones objetivas de punibilidad que
para el delito de falsificación de documentos establece el artículo
243 del Código Penal Federal, por tanto, no puede hablarse ni
aún de manera presuntiva de algún acto ilícito o que las leyes
penales tengan tipificado como delito, si se trata del solo uso del
documento sin contar con esas aludidas condiciones de
punibilidad.

Lo desestimó bajo el argumento de que las figuras previstas


en el capítulo IV, del título décimo tercero, del Código Penal
Federal, relacionados con el tema de falsificación de documentos
en general o sus equiparables (artículos 243, 244, 245 y 246 y
sus fracciones), constituyen tipos penales suficientemente
diferenciados, sin que se advierta que la descripción del llamado
uso de documento falso viole los preceptos constitucionales.

Que al aplicarse la clasificación doctrinal de delitos en orden


a las configuraciones típicas, existen los fundamentales o básicos,

25
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

los que se caracterizan porque de ellos se desprenden otras


figuras al agregarles nuevos elementos, como ocurre con los
especiales, que surgen como figuras autónomas con propia
penalidad, ya sea agravada o atenuada en relación al tipo básico,
circunstancia que los subdivide en cualificados.

Que lo anterior es así, en razón de que los tipos conocidos


en la doctrina como complementados, circunstanciados o
subordinados, que pueden ser cualificados o privilegiados según
aumenta o disminuye la pena del básico, se integran cuando a la
figura básica se le adicionan otros elementos, subsistiendo el
fundamental.

Que en los llamados equiparados, el legislador precisa las


hipótesis en las que la pena correspondiente a un delito (básico
por lo general), es posible aplicarla a otra conducta, sin que
implique aplicación por analogía, sino la determinación del órgano
creador de las normas penales respecto de aquellos otros
comportamientos que en atención a sus variantes diferenciadoras,
si bien lo constituye el encuadramiento directo del tipo básico, el
legislador conforme a sus facultades de tipificación, legalmente
determina el por qué debe ser en materia del respectivo juicio de
reproche, y sin lugar a duda a partir de esa legal tipificación se
convierte en una descripción típica, autónoma, al margen de que
de manera colateral el bien jurídico tutelado participe de
características similares en cuanto al género, pues son hipótesis
que regulan las diversas formas de posible afectación de tales
bienes; que por ello, la particular naturaleza del tipo equiparado lo
vuelve aplicable a la acreditación de las nombradas hipótesis ahí

26
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

previstas, con exclusión de los supuestos del de falsificación de


documentos en general, que implican un presupuesto.

Que no se produce ningún conflicto de normas, pues aún y


cuando participa del mismo género próximo (falsificación de
documentos), sus componentes diferenciadores (ya por el acto
concreto de usar; por los medios empleados; el tipo de
documentos; la cualidad de las personas; y la forma de la
elaboración), hacen que en aquellos supuestos (utilización de un
documento falso, o de copia, transcripción o testimonio, sólo
resulte aplicable precisamente a este tipo equiparado en atención
al principio de especialidad).

Que el empleo de esa clase de figuras, corresponde a las


necesidades reales de cada sociedad, tendentes a incidir en los
niveles de criminalidad, bajo políticas criminológicas encaminadas
a contrarrestar conductas altamente reprochables por su mayor
gravedad o afectación a los bienes jurídicos protegidos conforme
a los criterios de la sociedad.

Que si en la especie la creación del aludido tipo penal


equiparado no transgrede ningún principio o derecho fundamental
de los gobernados, de exacta aplicación de la ley penal, sino que
se limita a determinar y diferenciar en un contexto de legalidad,
aquellas conductas también reprochables en función de su
gravedad socialmente considerada, es obvio que su configuración
no es inconstitucional.

Que las llamadas condiciones objetivas de punibilidad,


que se establecen en el artículo 245, del Código Sustantivo

27
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

Federal, se traducen en condicionantes reveladoras de la


trascendencia social y criminológica del acto mismo de la
falsificación, entendida dicha conducta como aquella que
produce al mundo fáctico un documento apócrifo, lo que es
razonable en virtud a que la existencia per se, sobre todo
tratándose de documentos privados, no necesariamente
conduce a establecer una afectación real o potencial al bien
jurídico tutelado, sino sólo cuando con esa elaboración o
acto material de alteración o falsificación, concurren además,
el propósito de sacar algún provecho para sí o para otro o
causar un perjuicio en contra de terceros y que la
falsificación sea sin el consentimiento del tercero
potencialmente afectado.

Sin embargo, la diversa conducta de hacer uso del


documento falso, a sabiendas de ello, presupone y lleva
implícita la presencia de esas circunstancias reveladoras de
una trascendencia social por la evidente puesta en peligro
del bien jurídico tutelado, que es la certeza y veracidad que
corresponde a la expedición de documentos, de modo que,
resulta obvio que todo aquél que use un documento a
sabiendas de su falsedad o apocrificidad, denota la intención
de obtener algún tipo de beneficio y la potencial
transgresión, por razón del estado de peligro que produce, al
bien jurídico.

Que por tanto, el hecho de que en forma expresa no se


contenga en la descripción típica, la exigencia adicional de
las llamadas condiciones objetivas de punibilidad, no
significa que esa afectación potencial a terceros y al propio

28
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

bien jurídico, no se prevea implícita en la conducta que


constituye el núcleo del tipo, ello en función de su naturaleza
que presupone el uso consciente de un documento apócrifo,
de manera que se presumen las peculiaridades de dicha
falsificación.

Como se advierte ambos Tribunales Colegiados analizaron


el mismo supuesto jurídico uso de documento falso (legislación
Penal del Distrito Federal y Código Penal Federal), en el que el
primero de los órganos colegiados citados estableció que para la
integración de ese delito no se requerían las condiciones
objetivas de punibilidad que para el ilícito de falsificación de
documentos establecía el artículo 245 del Código Penal del
Distrito Federal, por no existir disposición expresa para ello; en
tanto que el segundo de los tribunales mencionados señaló que la
conducta de uso de documento falso presupone y lleva implícita la
presencia de esas condiciones objetivas de punibilidad prevista
en el artículo 245 del Código Penal Federal, pues aquél que use
un documento falso denota la intención de obtener un beneficio y
la potencial transgresión al bien jurídico, que el hecho de que en
forma expresa no se contenga en la descripción típica la
exigencia de esas condicionantes objetivas de punibilidad no
significa que no se prevea implícitamente, ello en función de su
naturaleza que presupone el uso consciente de un documento
falso y se presumen las peculiaridades de dicha falsificación.

En consecuencia, si existe la contradicción de tesis


denunciada, por tanto, la materia de la contradicción consiste en
determinar si para que se acredite el delito de uso de documento
falso se requieren o no de las condicionantes objetivas de

29
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

punibilidad previstas en el artículo 245 de los Códigos Penal del


Distrito Federal y Penal Federal.

QUINTO. Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, el


criterio sustentado por esta Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.

A fin de resolver el tema sometido a consideración de esta


Sala, resulta pertinente transcribir los artículos 243, 244, 245 y
246, fracción VII de los Códigos Penal para el Distrito Federal y
Penal Federal vigentes en la época en que sucedieron los hechos
(1988, 2003 y 2005).

“CÓDIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL EN


MATERIA DE FUERO COMÚN, Y PARA TODA LA
REPUBLICA EN MATERIA DE FUERO FEDERAL
ÚLTIMA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE
LA FEDERACIÓN: 3 DE ENERO DE 1989.
(REPUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA
FEDERACIÓN: 4 DE ENERO DE 1989).
CAPÍTULO IV
Falsificación de documentos en general
ARTÍCULO 243.- El delito de falsificación de documentos
públicos o privados se castigará con prisión de seis meses
a tres años y multa de cincuenta a mil pesos.
ARTÍCULO 244.- El delito de falsificación de documentos se
comete por alguno de los medios siguientes:
I.- Poniendo una firma o rúbrica falsa, aunque sea
imaginaria, o alterando una verdadera;
II.- Aprovechando indebidamente una firma o rúbrica en
blanco ajena, extendiendo una obligación, liberación o
cualquier otro documento que pueda comprometer los
bienes, la honra, la persona o la reputación de otro, o
causar un perjuicio a la sociedad, al Estado o a un tercero;
III.- Alterando el contexto de un documento verdadero,
después de concluido y firmado, si esto cambiare su
sentido sobre alguna circunstancia o punto substancial, ya
se haga añadiendo, enmendando o borrando, en todo o en
parte, una o más palabras o cláusulas, o ya variando la
puntuación;

30
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

IV.- Variando la fecha o cualquiera otra circunstancia


relativa al tiempo de la ejecución del acto que se exprese
en el documento;
V.- Atribuyéndose el que extiende el documento, o
atribuyendo a la persona en cuyo nombre lo hace: un
nombre o una investidura, calidad o circunstancia que no
tenga y que sea necesaria para la validez del acto;
VI.- Redactando un documento en términos que cambien la
convención celebrada en otra diversa en que varíen la
declaración o disposición del otorgante, las obligaciones
que se propuso contraer, o los derechos que debió
adquirir;
VII.- Añadiendo o alterando cláusulas o declaraciones, o
asentando como ciertos hechos falsos, o como confesados
los que no lo están, si el documento en que se asientan, se
extendiere para hacerlos constar y como prueba de ellos;
VIII.- Expidiendo un testimonio supuesto de documentos
que no existen; dándolo de otro existente que carece de los
requisitos legales, suponiendo falsamente que los tiene; o
de otro que no carece de ellos, pero agregando o
suprimiendo en la copia algo que importe una variación
substancial, y
IX.- Alterando un perito traductor o paleógrafo el contenido
de un documento, al traducirlo o descifrarlo.
X.- Elaborando placas, gafetes, distintivos, documentos o
cualquier otra identificación oficial, sin contar con la
autorización de la autoridad correspondiente.
ARTICULO 245.- Para que el delito de falsificación de
documentos sea sancionable como tal, se necesita que
concurran los requisitos siguientes:
I.- Que el falsario se proponga sacar algún provecho para sí
o para otro, o causar perjuicio a la sociedad, al Estado o a
un tercero;
II.- Que resulte o pueda resultar perjuicio a la sociedad, al
Estado o a un particular, ya sea en los bienes de éste o ya
en su persona, en su honra o en su reputación, y
III.- Que el falsario haga la falsificación sin consentimiento
de la persona a quien resulte o pueda resultar perjuicio o
sin el de aquella en cuyo nombre se hizo el documento.
ARTÍCULO 246.- También incurrirá en la pena señalada en
el artículo 243:
I.- El funcionario o empleado que, por engaño o sorpresa,
hiciere que alguien firme un documento público, que no
habría firmado sabiendo su contenido;
II.- El Notario y cualquier otro funcionario público que, en
ejercicio de sus funciones, expida una certificación de
hechos que no sean ciertos, o da fe de lo que no consta en
autos, registros, protocolos o documentos;
III.- El que, para eximirse de un servicio debido legalmente,
o de una obligación impuesta por la ley, suponga una
certificación de enfermedad o impedimento que no tiene,
como expedida por un médico cirujano, sea que exista
31
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

realmente la persona a quien la atribuya, ya sea ésta


imaginaria o ya tome el nombre de una persona real,
atribuyéndoles falsamente la calidad de médico o cirujano;
IV.- El médico que certifique falsamente que una persona
tiene una enfermedad u otro impedimento bastante para
dispensarla de prestar un servicio que exige la ley, o de
cumplir una obligación que ésta impone, o para adquirir
algún derecho;
V.- El que haga uso de una certificación verdadera
expedida para otro, como si lo hubiere sido en su favor, o
altere la que a él se le expidió;
VI.- Los encargados del servicio telegráfico, telefónico o de
radio que supongan o falsifiquen un despacho de esa
clase, y
VII.- El que a sabiendas hiciere uso de un documento falso
o de copia, transcripción o testimonio del mismo, sea
público o privado.”

“CÓDIGO PENAL FEDERAL


ÚLTIMA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE
LA FEDERACIÓN: 26 DE MAYO DE 2004.
CAPÍTULO IV
Falsificación de documentos en general
ARTÍCULO 243.- El delito de falsificación se castigará,
tratándose de documentos públicos, con prisión de cuatro
a ocho años y de doscientos a trescientos sesenta días
multa. En el caso de documentos privados, con prisión de
seis meses a cinco años y de ciento ochenta a trescientos
sesenta días multa.
Si quien realiza la falsificación es un servidor público, la
pena de que se trate, se aumentará hasta en una mitad
más.
ARTÍCULO 244.- El delito de falsificación de documentos se
comete por alguno de los medios siguientes:
I.- Poniendo una firma o rúbrica falsa, aunque sea
imaginaria, o alterando una verdadera;
II.- Aprovechando indebidamente una firma o rúbrica en
blanco ajena, extendiendo una obligación, liberación o
cualquier otro documento que pueda comprometer los
bienes, la honra, la persona o la reputación de otro, o
causar un perjuicio a la sociedad, al Estado o a un tercero;
III.- Alterando el contexto de un documento verdadero,
después de concluido y firmado, si esto cambiare su
sentido sobre alguna circunstancia o punto substancial, ya
se haga añadiendo, enmendando o borrando, en todo o en
parte, una o más palabras o cláusulas, o ya variando la
puntuación;
IV.- Variando la fecha o cualquiera otra circunstancia
relativa al tiempo de la ejecución del acto que se exprese
en el documento;
V.- Atribuyéndose el que extiende el documento, o
atribuyendo a la persona en cuyo nombre lo hace: un
32
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

nombre o una investidura, calidad o circunstancia que no


tenga y que sea necesaria para la validez del acto;
VI.- Redactando un documento en términos que cambien la
convención celebrada en otra diversa en que varíen la
declaración o disposición del otorgante, las obligaciones
que se propuso contraer, o los derechos que debió
adquirir;
VII.- Añadiendo o alterando cláusulas o declaraciones, o
asentando como ciertos hechos falsos, o como confesados
los que no lo están, si el documento en que se asientan, se
extendiere para hacerlos constar y como prueba de ellos;
VIII.- Expidiendo un testimonio supuesto de documentos
que no existen; dándolo de otro existente que carece de los
requisitos legales, suponiendo falsamente que los tiene; o
de otro que no carece de ellos, pero agregando o
suprimiendo en la copia algo que importe una variación
substancial, y
IX.- Alterando un perito traductor o paleógrafo el contenido
de un documento, al traducirlo o descifrarlo.
X.- Elaborando placas, gafetes, distintivos, documentos o
cualquier otra identificación oficial, sin contar con la
autorización de la autoridad correspondiente.
ARTÍCULO 245.- Para que el delito de falsificación de
documentos sea sancionable como tal, se necesita que
concurran los requisitos siguientes:
I.- Que el falsario se proponga sacar algún provecho para sí
o para otro, o causar perjuicio a la sociedad, al Estado o a
un tercero;
II.- Que resulte o pueda resultar perjuicio a la sociedad, al
Estado o a un particular, ya sea en los bienes de éste o ya
en su persona, en su honra o en su reputación, y
III.- Que el falsario haga la falsificación sin consentimiento
de la persona a quien resulte o pueda resultar perjuicio o
sin el de aquella en cuyo nombre se hizo el documento.
ARTÍCULO 246.- También incurrirá en la pena señalada en
el artículo 243:
I.- El funcionario o empleado que, por engaño o sorpresa,
hiciere que alguien firme un documento público, que no
habría firmado sabiendo su contenido;
II.- El Notario y cualquier otro funcionario público que, en
ejercicio de sus funciones, expida una certificación de
hechos que no sean ciertos, o da fe de lo que no consta en
autos, registros, protocolos o documentos;
III.- El que, para eximirse de un servicio debido legalmente,
o de una obligación impuesta por la ley, suponga una
certificación de enfermedad o impedimento que no tiene,
como expedida por un médico cirujano, sea que exista
realmente la persona a quien la atribuya, ya sea ésta
imaginaria o ya tome el nombre de una persona real,
atribuyéndoles falsamente la calidad de médico o cirujano;
IV.- El médico que certifique falsamente que una persona
tiene una enfermedad u otro impedimento bastante para
33
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

dispensarla de prestar un servicio que exige la ley, o de


cumplir una obligación que ésta impone, o para adquirir
algún derecho;
V.- El que haga uso de una certificación verdadera
expedida para otro, como si lo hubiere sido en su favor, o
altere la que a él se le expidió;
VI.- Los encargados del servicio telegráfico, telefónico o de
radio que supongan o falsifiquen un despacho de esa
clase, y
VII.- El que a sabiendas hiciere uso de un documento falso
o de copia, transcripción o testimonio del mismo, sea
público o privado.”

De la transcripción anterior, permite establecer que se tratan


de delitos independientes con autonomía propia, como se explica.

El delito de falsificación de documentos, en el Código Penal


Federal, establece una pena específica, en la remisión que se
hace de la pena al artículo 243 del mismo Código Punitivo y que
consiste en prisión de cuatro a ocho años y de doscientos a
trescientos sesenta días multa tratándose de documentos
públicos, y de prisión de seis meses a cinco años y de ciento
ochenta a trescientos sesenta días multa en el caso de los
documentos privados. En el Código Penal para el Distrito Federal,
establece una penalidad de seis meses a tres años y multa de
cincuenta a mil pesos, en términos del artículo 243.

Asimismo, contempla diversas conductas específicas para


que se actualice, tal como lo prevé el artículo 244 de ambas
legislaciones, como el supuesto del que ponga una firma o rúbrica
falsa o alterando una verdadera; el que aproveche indebidamente
una firma o rúbrica en blanco ajena; el que altere el contexto de
un documento verdadero; el que altere la fecha o cualquier otra
circunstancia relativa al tiempo de ejecución del acto;
atribuyéndose el que extiende el documento o atribuya a la

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

persona en cuyo nombre lo hace: un nombre o una investidura,


calidad o circunstancia que no tenga y que sea necesaria para su
validez; el que redacte un documento que cambie los términos; el
que añada o altere cláusulas o declaraciones o asiente hechos
ciertos como falsos; el que expida un testimonio de documentos
que no existan, dándolo de otro existente que carece de los
requisitos legales suponiendo falsamente que los tiene; el que
alterando un perito traductor o paleógrafo el contenido de un
documento, al traducirlo o descifrarlo; el que elabore placas,
gafetes, distintivos, documentos o cualquier otra identificación
oficial sin contar con la autorización de la autoridad
correspondiente.

Por su parte el artículo 245, establece que para que el


delito de falsificación de documentos sea sancionable como tal,
se necesita que concurran los requisitos siguientes: 1.- Que el
falsario se proponga sacar algún provecho para sí o para otro
o cause perjuicio a la sociedad, al Estado, o a un tercero; 2.- Que
resulte o pueda resultar perjuicio a la sociedad, al Estado o a
un particular, ya sea en los bienes de éste o ya en su persona,
en su honra o en su reputación y, 3.- Que el falsario haga la
falsificación sin consentimiento de la persona quien resulte y
pueda resultar perjuicio o sin el de aquélla en cuyo nombre se
hizo el documento.

Por otro lado, el artículo 246, fracción VII de esos mismos


ordenamientos legales, establece que también incurrirá en la
pena señalada en el artículo 243, el que a sabiendas hiciere uso
de un documento falso o de copia, transcripción o testimonio del
mismo, sea público o privado.

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

Lo anterior, permite establecer que en el caso concreto, el


delito de falsificación de documentos, establece una pena
determinada, conductas específicas que se deben realizar y para
que sea sancionable como tal, se requiere que se obtenga un
provecho, que se ocasione un perjuicio a la sociedad, al Estado o
a un particular y que la falsificación se haga sin consentimiento de
la persona a quien resulte o pueda resultarle perjuicio.

En cambio, en el delito de uso de documento falso, los


elementos que lo integran, son:

a) La existencia de una conducta consistente en una acción


con la que cualquier persona (el tipo penal no requiere
una calidad específica del sujeto activo);
b) a sabiendas, es decir, que tenga un conocimiento
específico sobre la falsedad del documento (elemento
subjetivo específico);
c) haga uso (verbo rector del tipo o conducta que se
prohíbe);
d) de un documento (objeto material del delito);
e) falso, se refiere a una característica específica que debe
tener el documento en cuestión (elemento normativo);
f) o de copia, transcripción o testimonio del mismo
(modalidades del objeto material);
g) sea público o privado (elemento normativo de valoración
jurídica);
h) La lesión al bien jurídico que lo constituye es la seguridad
jurídica inherente a los documentos públicos y privados;

36
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

i) El contenido doloso de la conducta (este delito no admite


la forma de comisión culposa); y
j) Establece una pena específica, en el Código Penal
Federal, en la remisión que se hace de la pena al artículo
243 del mismo Código Punitivo y que consiste en prisión
de cuatro a ocho años y de doscientos a trescientos
sesenta días multa tratándose de documentos públicos y
de prisión de seis meses a cinco años y de ciento ochenta
a trescientos sesenta días multa en el caso de los
documentos privados; y el Código Penal para el Distrito
Federal, establece una pena de prisión de seis meses a
tres años y multa de cincuenta a mil pesos.

Con apoyo en el desglose de los anteriores elementos, se


está en posibilidad de establecer que el delito que se denomina
como uso de documento público o privado falso, en su hipótesis
prevista en la fracción VII, del artículo 246 del Código Penal
Federal, es clara y precisa, ya que en la misma se contienen
todos los elementos necesarios para su acreditación, con lo que
se dota de certeza jurídica a los gobernados, en la medida de que
tienen la posibilidad de conocer de manera específica la conducta
que pretendió prohibir el legislador con la creación de dicho tipo
penal, o entendido a contrario sensu, que de realizarse la
conducta prohibida en dicha hipótesis legal, se considerará como
delictiva dicha acción, con la consecuente sanción que le
corresponda.

En consecuencia, la descripción del tipo penal que nos


ocupa establece, como la Constitución Federal lo exige, que la
conducta esté previamente sancionada en la ley, y como la

37
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

descripción de la conducta delictiva está en el tipo, ello hace que


el precepto combatido cumpla con el mandato de la norma
suprema.

En esas condiciones, esta Primera Sala, estima que en el


caso concreto, para el delito de uso de documento falso, no se
requiere para la integración del ilícito en cuestión, además, alguna
de las condiciones objetivas de punibilidad, que para el delito de
falsificación de documentos, establece el artículo 245 de las
legislaciones mencionadas, razón por la cual, es conveniente
traer a colación el artículo 245 de ambas legislaciones, el cual
señala lo siguiente:

“ARTICULO 245.- Para que el delito de falsificación de


documentos sea sancionable como tal, se necesita que
concurran los requisitos siguientes:
I.- Que el falsario se proponga sacar algún provecho para sí
o para otro, o causar perjuicio a la sociedad, al Estado o a
un tercero;
II.- Que resulte o pueda resultar perjuicio a la sociedad, al
Estado o a un particular, ya sea en los bienes de éste o ya
en su persona, en su honra o en su reputación, y
III.- Que el falsario haga la falsificación sin consentimiento
de la persona a quien resulte o pueda resultar perjuicio o
sin el de aquella en cuyo nombre se hizo el documento.”

Pues como se advierte de la transcripción anterior, el


precepto referido, alude exclusivamente al delito de falsificación
de documentos y en ninguna parte de ese ordenamiento, alude a
las conductas establecidas en el artículo 246, concretamente la
prevista en la fracción VII, relacionada con el uso de documento
falso.

Y si bien, el artículo 246 remite al artículo 243, el cual prevé


las penas para el delito de falsificación de documentos y el

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

artículo 245 exija que para que ese ilícito sea sancionable, deben
satisfacerse las condiciones objetivas de punibilidad que
menciona, de ninguna manera significa que también deba
requerirse para sancionar el delito de uso de documento falso, ya
que esa remisión que hace el artículo 246 al 243, es únicamente
para el efecto de la imposición de las penas y al no existir
precepto legal que establezca que deban ser exigibles esas
condiciones objetivas de punibilidad para el delito de uso de
documento falso, se concluye que no son aplicables a este último
ilícito.

En consecuencia, es claro que en el caso concreto, no se


exige la demostración en tratándose del delito de uso de
documento falso, que el usuario obtenga algún beneficio para sí o
para otro, que se ocasione un perjuicio a la sociedad, al Estado a
un tercero o a un particular y que esa falsificación se acredite sea
sin consentimiento de la persona a quien resulte o pueda
resultarle perjuicio o sin el de aquélla de cuyo nombre se hizo el
documento, pues si así lo hubiera querido el legislador,
expresamente lo hubiera establecido, por ende, al no existir
disposición legal que lo exija, no se requiere la demostración de
las referidas condiciones objetivas de punibilidad que son
exclusivas para el delito de falsificación de documentos.

Estimar lo contrario, atentaría contra la garantía de exacta


aplicación de la ley en materia penal, al pretender imponerle al
delito de uso de documento falso, las referidas condiciones
objetivas de punibilidad que expresamente dispuso el legislador
para el delito de falsificación de documentos y no para el de uso
de documento falso.

39
CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

Lo anterior, porque como ya que quedó establecido con


anterioridad, el delito de uso de documento falso, previsto en la
fracción VII, del artículo 246 de las referidas legislaciones, es
claro y preciso, pues contiene todos los elementos necesarios
para su acreditación, con lo que se dota de certeza jurídica a los
gobernados, en la medida que tienen la posibilidad de conocer de
manera específica la conducta que pretendió prohibir el legislador
con la creación de dicho tipo penal, y con ello se cumple con la
garantía de exacta aplicación de la ley, pues se insiste, se señala
con precisión la descripción del tipo penal y la sanción que
corresponde al delito de que se trata, sin que sea sancionado por
razón de semejanzas legales o analogía ni por mayoría de razón.

En consecuencia, debe prevalecer con carácter de


jurisprudencia el criterio sustentado por esta Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en los términos
siguientes:

USO DE DOCUMENTO FALSO. PARA ACREDITAR ESTE


DELITO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 246, FRACCIÓN VII,
DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, ES INNECESARIO
SATISFACER LAS CONDICIONES OBJETIVAS DE
PUNIBILIDAD REQUERIDAS PARA EL ILÍCITO DE
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS EN EL ARTÍCULO 245
DEL MISMO ORDENAMIENTO. El artículo 246, fracción VII, del
Código Penal Federal (antes Código Penal para el Distrito Federal
en Materia de Fuero Común y para toda la República en Materia
de Fuero Federal), establece que incurrirá en la pena señalada en
el artículo 243 del propio código, el que a sabiendas hiciere uso

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

de un documento falso o de copia, transcripción o testimonio del


mismo, sea público o privado. Ahora bien, del precepto
primeramente citado se advierte que los elementos del delito son:
a) la existencia de una acción de cualquier persona, ya que el tipo
penal no requiere una calidad específica del sujeto activo; b) el
conocimiento específico sobre la falsedad del documento, esto es,
el elemento subjetivo específico; c) que haga uso, es decir, el
verbo rector del tipo o conducta que se prohíbe; d) que exista un
documento, objeto material del delito; e) que sea falso, se refiere
a una característica específica que debe tener el documento en
cuestión, lo que se traduce en el elemento normativo; f) que se
trate de una copia, transcripción o testimonio del documento
(modalidades del objeto material); g) que sea público o privado
(elemento normativo de valoración jurídica); h) que haya una
lesión al bien jurídico que lo constituye, esto es, la seguridad
jurídica inherente a dichos documentos; e i) que exista el
contenido doloso de la conducta, pues este delito no admite la
forma de comisión culposa. De lo anterior se colige que el artículo
246, fracción VII, que prevé el citado delito es claro y preciso,
pues contiene todos los elementos necesarios para acreditarlo,
con lo que se dota de certeza jurídica a los gobernados, en la
medida en que tienen posibilidad de conocer específicamente la
conducta prohibida por el legislador con dicho tipo penal y su
consecuente sanción. Ahora bien, el hecho de que dicho artículo
remita al numeral 243, que prevé las penas para el delito de
falsificación de documentos, sólo es para ese efecto; mientras
que el diverso 245, que exige que para que el ilícito de
falsificación de documentos sea sancionable, se requiere se
satisfagan las condiciones objetivas de punibilidad que menciona,
ambos del Código Penal Federal, no implica que para acreditar el

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

delito de uso de documento falso también deban requerirse las


condiciones fijadas para el ilícito de falsificación, ya que dicha
remisión es únicamente para efecto de la imposición de las penas
y, al no existir precepto legal que establezca que deban ser
exigibles, éstas no le aplican, pues estimar lo contrario atentaría
contra la garantía de exacta aplicación de la ley en materia penal.

Por lo expuesto, fundado y con apoyo en los artículos 107,


fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 197-A de la Ley de Amparo y 21 fracción VIII de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se resuelve:

PRIMERO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación es competente para conocer esta
contradicción de tesis.

SEGUNDO. Sí existe la contradicción de tesis entre el


Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer
Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal
del Segundo Circuito.

TERCERO. Debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia


el criterio sustentado por esta Primera Sala, en los términos de la
tesis redactada en el último considerando del presente fallo.

CUARTO. De conformidad con los artículos 195 y 197-A de


la Ley de Amparo, hágase la publicación y remisión
correspondiente.

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

Notifíquese; envíese testimonio de la presente resolución a


cada uno de los Tribunales Colegiados de Circuito cuyas
ejecutorias se examinaron y, en su oportunidad, archívese el
expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, por mayoría de cuatro votos de los señores
Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas (Ponente) y
Presidente Jorge Mario Pardo Rebolledo, en contra del emitido
por el señor Ministro José Ramón Cossío Díaz, por lo que se
refiere a la competencia y, por unanimidad de votos de los
señores Ministros: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón
Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero
de García Villegas (Ponente) y Presidente Jorge Mario Pardo
Rebolledo, por lo que respecta al fondo del asunto.

Firman el Presidente de la Sala y la Ministra Ponente con el


Secretario de Acuerdos que autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA.

MINISTRO JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO.

PONENTE.

MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS.


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CONTRADICCIÓN DE TESIS 118/2012

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA.

LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES. 1

FOEC-MTMZ.

1
En términos de lo previsto en los artículos 13 y 14 de la Ley Federal de
Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión
pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o
confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

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