Sadako Sasaki era una niña de 11 años que desarrolló leucemia después de la bomba atómica de Hiroshima. A medida que su salud empeoraba en el hospital, su amiga le enseñó a doblar grullas de origami, creyendo que si doblaba 1000 recuperaría la salud. Sadako logró hacer 644 grullas antes de morir, y sus compañeros completaron el resto en su memoria.
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Sadako Sasaki era una niña de 11 años que desarrolló leucemia después de la bomba atómica de Hiroshima. A medida que su salud empeoraba en el hospital, su amiga le enseñó a doblar grullas de origami, creyendo que si doblaba 1000 recuperaría la salud. Sadako logró hacer 644 grullas antes de morir, y sus compañeros completaron el resto en su memoria.
Sadako Sasaki era una niña de 11 años que desarrolló leucemia después de la bomba atómica de Hiroshima. A medida que su salud empeoraba en el hospital, su amiga le enseñó a doblar grullas de origami, creyendo que si doblaba 1000 recuperaría la salud. Sadako logró hacer 644 grullas antes de morir, y sus compañeros completaron el resto en su memoria.
Sadako Sasaki era una niña de 11 años que desarrolló leucemia después de la bomba atómica de Hiroshima. A medida que su salud empeoraba en el hospital, su amiga le enseñó a doblar grullas de origami, creyendo que si doblaba 1000 recuperaría la salud. Sadako logró hacer 644 grullas antes de morir, y sus compañeros completaron el resto en su memoria.
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RESUMEN
Sadako Sasaki, de once años, sale corriendo a la calle y observa el
cielo, notando que hace mucho sol y no hay nubes, cuando vuelve a entrar en la casa donde duermen su hermana menor y sus dos hermanos, decide despertar a su hermano mayor, Masahiro. Resulta difícil despertarlo, pero se arrastra fuera de la cama una vez que huele la sopa de frijoles que se está cocinando en la cocina. No mucho después, la hermana de Sadako, Mitsue, y su hermano, Eiji, despiertan y se unen a ellos.
Sadako corre a la cocina y le ruega a su madre que se dé prisa para ir
todas juntas al carnaval. Su madre la regaña, diciéndole que no es un carnaval, sino el Día de la Paz, un día para recordar a todos los que perecieron después del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima. Su padre le recuerda a Sadako que su propia abuela encontró su fin en ese fatídico día, finalmente se dirigen juntos al evento conmemorativo del Día de la Paz.
Sadako comienza a entrenar con la esperanza de formar parte del
equipo de carreras de secundaria. Ella nota que tiene mareos frecuentes, especialmente después de carreras largas. Un día de febrero, ella está corriendo en el patio de la escuela y experimenta uno de sus mareos, hundiéndose hasta las rodillas. La ayudan y la llevan al hospital. Dentro de la sala de examen, se le hacen muchas preguntas a Sadako. El médico le hace una radiografía y se revela que Sadako tiene leucemia y tendrá que permanecer en el hospital.
Sadako sabe que es común que la gente de su pueblo haya
desarrollado leucemia después de la bomba atómica; se la denomina “enfermedad de la bomba atómica”. Chizuko visita a Sadako en el hospital y le lleva tijeras y papel. Le muestra a Sadako cómo doblar el pequeño trozo de papel en forma de grulla. Chizuko le recuerda a Sadako la vieja historia de la grulla y que si un enfermo dobla mil grullas, los dioses le otorgarán buena salud. A medida que pasa el tiempo, la leucemia afecta cada vez más al cuerpo de Sadako. Sadako habla de su muerte a sus padres y a las enfermeras del hospital, pero todos intentan animarla a que mantenga el ánimo y siga luchando. Le dan inyecciones y transfusiones de sangre todos los días, pero continúa debilitándose. Antes de acostarse esa noche, Sadako solo tiene la fuerza suficiente para hacer una grulla: seiscientas cuarenta y cuatro. Esa noche, mientras se está quedando dormida, mira todas las grullas que cuelgan sobre su cama y piensa en ellas como si estuvieran vivas, volando hacia la libertad.
Sadako Sasaki fallece el 25 de octubre de 1955. Tras su muerte, sus
compañeros de clase se reúnen para terminar de doblar trescientas cincuenta y seis grullas de papel para completar su rebaño. Las mil grullas están enterradas con Sadako en honor a su valentía, su fuerza y su fe en la buena suerte.