Curricular
Curricular
Curricular
Etimología[editar]
La palabra curriculum es un verbo de origen latino: "curro", que en español se traduce
como "correr". Marco Tulio Cicerón, metafóricamente, emplea la locución curriculum vitae,
que significa carrera de la vida. A partir de la década del setenta y ochenta con el fin de
evitar errores ortográficos los países hispanohablantes basados en la etimología sintetizan
el uso de este término en número singular y plural en latín, con su respectiva traducción al
español. 7
SINGULAR PLURAL
Españo Currículo
Currículo
l s
Jonnaert y Ettayebi (2006) utilizan una analogía clara al respecto: “Un currículum es a un
sistema educativo lo que una Constitución es a un país”.8 También abarca la dinámica de
su realización: ¿qué enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿cuándo enseñar? y ¿qué, cómo y
cuándo evaluar? El currículo permite planificar las actividades académicas de forma
general, ya que lo específico se desarrolla y concreta en la programación educativa (que
es la adaptación del currículo a las condiciones específicas de un centro escolar -proyecto
educativo de centro, programación general anual-, un departamento de ese centro -
programación de departamento-, una asignatura y curso concreto -programación de
asignatura y curso-, un grupo de alumnos -programación de aula- o incluso
su adaptación a un alumno concreto -adaptaciones significativas y no significativas-).9
Mediante la construcción curricular la institución plasma su concepción de educación.
Origen y evolución[editar]
El concepto currículum fue utilizado en el contexto pedagógico desde el siglo XVII. Con
base en la tecnología angloamericana y su acepción internacional fue introducida en la
discusión de la República Federal de Alemania desde 1697 por S.B Robinsohn.10
El currículo al encontrarse determinado por un marco social, político y cultural se
encuentra sujeto a constantes modificaciones establecidas por la dinámica misma de un
momento histórico. Así, el currículo en el siglo XX, estuvo marcado por profundos cambios
como el surgimiento de la sociedad industrial y la consecuente producción, siendo
necesario implantar en la educación un proyecto curricular capaz de generar el tipo de
ciudadano que aquella industrialización reclamaba.11
Nelly Moulin, desde una visión clásica recuerda que en la Europa Medieval el currículo
significaba el conjunto de materias o contenidos, así como el desarrollo de los estudios
realizados en la escuela. El currículo de la escuela media representaba a una élite muy
restringida, comprendía en el primer ciclo el trivium: gramática, retórica y dialéctica y, en el
segundo ciclo, el cuadrivium: aritmética, geometría, música y astronomía.12
El establecimiento del sistema educativo requería de una disciplina que analizara los
problemas de la enseñanza desde una óptica institucional.4 Hay que recordar que la
didáctica del siglo XVII había surgido como una disciplina abocada al estudio de la
enseñanza en una dimensión individual: el maestro y sus alumnos. De hecho en los
trabajos de Comenio, La Salle y Pestalozzi se observa con claridad esta perspectiva, cuyo
horizonte se encuentra inscrito en los cursos escolares: primero, segundo y tercer grado,
por ejemplo, pero donde la escuela no se considera parte de un sistema educativo o de un
sistema social. Sólo después de la Revolución Francesa se decretan las leyes que
establecen la obligatoriedad de la enseñanza primaria, como una responsabilidad estatal.
El ámbito curricular surgió a fines del siglo XX mostrando enormes desarrollos en relación
con dos tendencias:13
a. Una vinculada a los procesos educativos, las experiencias escolares y el desarrollo de
cada estudiante. Así, el filósofo y educador del denominado movimiento progresista de la
educación, John Dewey, elabora The child and the curriculum (1902) donde propone una
perspectiva centrada en el alumno y realiza importantes desarrollos sobre el papel de la
experiencia en el aprendizaje.13
b. Una visión más cercana a las instituciones, es decir, a la necesidad de establecer con
claridad una secuencia de contenidos que fundamenten la elección de los temas de
enseñanza. La propuesta es formulada por un ingeniero, profesor de administración,
Franklin Bobbit que presenta su libro How to make the curriculum (1924), considerado el
primer trabajo sistemático sobre la problemática curricular, que surgió en un período en
que emergía con fuerza el movimiento de la eficiencia social, el cual se centraba en la
cuestión de "¿qué es lo que la escuela debe de enseñar?" como un problema que debía
ser abordado científicamente y en The Curriculum (1918). Bobbitt, profesor de la
Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), fue un reformista que combatió la educación
de su época.14
La historia del currículum en particular y los estudios curriculares en general han seguido
reducidos principalmente al mundo anglosajón, al menos hasta hoy. El currículo enfocado
como campo académico hacía esfuerzos por encontrar una teoría del currículum, sobre
todo desde las décadas de 1920 y 1930, lo cual marca una diferencia fundamental entre el
debate americano y europeo sobre la educación y la escuela. En Europa, el debate se
centró principalmente en la didáctica de las distintas materias disciplinares (Gundem,
2000; Autio, 2006; Lundgren, 2015) (y en Alemania, además, en la didáctica en general, en
relación con la idea de Bildung, vid. Horlacher, 2015). 15
En sus orígenes el término "currículo" se entendía en un sentido algo más restringido,
pues venía asociado a lo que debía enseñarse en las escuelas, haciendo referencia
exclusiva a los contenidos de las disciplinas y al plan de estudios de una determinada
materia. En la actualidad, se sigue construyendo un modelo de currículo que sea capaz de
servir por sí solo a una educación que respeta las diferencias, realizando transformaciones
para atender a las necesidades de los diferentes alumnos.