1.8 Textos Clasicos
1.8 Textos Clasicos
1.8 Textos Clasicos
MATERIA
FUNDAMENTOS DE FÍSICA
INTEGRANTES:
ULLOA CHAIDEZ ASHANTY PAOLA
REYES ESPINOSA MARIANA
MARTINEZ REYES ANGEL RODRIGO
CAMPOS CASTILLO ALEJANDRO
LOPEZ FLORES ALEXIS MISSAEL
Introducción
Dentro de los textos clásicos podemos encontrar a dos grandes científicos filósofos que aportaron
gran conocimiento a la ciencia de la física, ciertos métodos que aun se utilizan en la actualidad.
Los textos clásicos se enfocan por lo tanto en los escritos o recopilaciones de escritos
(descubrimientos), en este caso se hablara específicamente de:
• Galileo Galilei
• Isaac Newton.
Desarrollo Los textos clásicos son las recopilaciones de escritos o antología de los diferentes,
filósofos, científicos, físicos de la historia. En los que se destacan los de Galileo y Newton.
A estas leyes le siguen una lista de corolarios en donde explica; cómo sumar
fuerzas, cómo es que una fuerza se puede separar en dos componentes, la
conservación de momento de un sistema y la conservación del momento del
centro de masa de un sistema, que aunque no demuestra dice que lo hace en el
Lema XXIII.
Esta sección también termina con un escolio, en el que indica no ser el autor de
estas leyes ya que son “principios aceptado por los matemáticos”. Le da el crédito
a Galileo que trabajó con proyectiles y movimiento parabólico, y
a Wren, Wallis y Huygens, “los mejores geómetras de nuestro tiempo”, que
trabajaron con impactos. Explica una serie de experimentos para mostrar la
certeza de las leyes.
El segmento del Libro primero está compuesto por una serie de lemas
matemáticos. En los primeros está interesado en aproximar áreas con
paralelogramos y afirma que “la suma última de esos paralelogramos
evanescentes coincidirá en todas las partes con la figura curvilínea.” En lemas
siguientes trabaja con arcos y cuerdas que se aproximan a tangentes y asevera
que su última razón es la igualdad.
Sin embargo en el escolio de la primera sección señala que éstas son más
hipótesis matemáticas que físicas.
En la última parte del Libro Segundo explica por qué es errónea la representación
con vórtices del sistema solar, ya que los vórtices jamás se pueden mover en
elipses.
Esta parte también es una introducción al Libro Tercero ya que ahí si explicará de
forma completa el problema de los planetas.
Al principio del Libro Tercero Newton escribe que los libros anteriores son la
herramienta matemática para poder explicar el libro tercero, y que si alguien va a
leer este libro tiene que estar familiarizado con los principios precedentes.
Después de explicar que se necesita la herramienta matemática de los dos
primeros libros, denota la importancia de los experimentos, dice “las cualidades de
los cuerpos sólo son conocidas por experimentos…no debemos abandonar la
evidencia de los experimentos”. Después explica que de la observación podemos
deducir propiedades universales, ya que todas las cosas que conocemos gravitan,
“debemos como consecuencia de esta regla admitir universalmente que todos los
cuerpos sin excepción están dotados de un principio de gravitación.”
En sus observaciones de la Luna Galileo observó que la línea que separa el día de
la noche (terminador) poseía irregularidades en las áreas brillantes siendo mucho
más suave en las zonas oscuras. De estas observaciones dedujo que las regiones
oscuras son planas y de poca altitud, mientras que las regiones brillantes estarían
cubiertas por irregularidades orográficas. A partir de la distancia de las montañas
iluminadas cerca del terminador estimó que su altura era cercana a los 6 km
contradiciendo la establecida cosmología aristotélica que afirmaba que los cielos
son perfectos y los cuerpos celestes esferas perfectas.
Observando las estrellas Galileo descubrió más de diez veces más estrellas con
su telescopio que con el ojo desnudo publicando cartas celestes del cinturón
de Orión y de las Pléyades. Cuando observó las estrellas nebulosas descritas en
el Almagesto de Ptolomeo descubrió que en vez de ser regiones nebulares
estaban formadas de multitud de estrellas indistinguibles al ojo humano. De este
hecho dedujo que las nebulosas y la propia Vía Láctea estaban formadas por
conjuntos de estrellas demasiado pequeñas y cercanas para ser identificadas
individualmente por el ojo desnudo.
Es sin embargo en la última parte del Sidereus Nuncius en la que Galileo muestra
sus descubrimientos más importantes. Galileo informa de sus observaciones de
cuatro estrellas cercanas a Júpiter y de su movimiento alrededor del planeta. En el
Sidereus presenta observaciones de sus posiciones relativas entre enero y marzo
de 1610. Del hecho de que estos astros cambiaban su posición relativa noche tras
noche conservando siempre la orientación en una misma línea recta dedujo que
se trataba de lunas de Júpiter.
Los quinto y el sexto volúmenes contienen una explicación del nuevo sistema.
De Revolutionibus comienza con un prólogo anónimo en el que se explica que el
sistema propuesto constituye una hipótesis matemática para explicar mejor el
movimiento de los planetas y otros cuerpos celestes y que no se traduce
forzosamente en una realidad. Johannes Kepler mostró que dicho prólogo había
sido añadido por el filósofo luterano Andreas Osiander. El principal objetivo del
prólogo parecía ser suavizar las controversias religiosas que el cambio de un
sistema geocéntrico a un sistema heliocéntrico podía causar