Tirada de Runas
La Cruz Celta
Tal vez la lectura de runas más conocida sea la “Tirada de la Cruz Celta”.
Esta recibe su nombre porque las runas se ubican en seis puntos
definidos por los trazos de una cruz celta tradicional: una cruz de brazos
desiguales con un círculo centrado en su crucero. Esta lectura no es
original nórdica o siquiera céltica; tiene su origen en una interpretación
moderna de una lectura original medieval del Tarot de innegable
influencia cristiana. A pesar de esta extrapolación simbólica la cruz celta
se ve re-significada por su uso con los stafir nórdicos recuperando su
simbolismo arcaico relacionado con la geomancia y el ciclo solar1.
En el rúnapryddr así definido el brazo horizontal representaría la “flecha
del tiempo”, uniendo de derecha a izquierda: pasado, presente y futuro
de la situación del consultante. En el brazo vertical se encuentran las
runas de la “columna del yo” o de la identidad del consultante, donde
aparecen sus temores, proyectos, trabas y dudas. El punto central de la
cruz está dividido en dos hvelir2 que se ubican por debajo y por encima
de éste.
1 La cruz y la cruz inserta en el círculo (la llamada rueda solar) son símbolos solares dentro
de la cosmovisión nórdica, que vienen de una raíz proto-céltica del Neolítico y el Bronce
temprano. Es un signo muy relacionado con la simbología del carro (runas r, j, e y s), con
el dios Thor y el símbolo de la svástica.
2 Se llama hvel (pl. hvelir: “rueda”) a cada posición en el rúnapryddr de una lectura.
También reciben este nombre, por traducción moderna del sánscrito a cada uno de los
chakras o centros energéticos donde se conectan los diferentes cuerpos energéticos del
ser.
6
La idea
5
La búsqueda
3 1
Yo futuro Yo pasado
2
Yo presente
4
El fundamento
Estas dos runas entran en resonancia una con otra en la situación
presente de la consulta y son el mismo corazón de la tirada. La
interpretación tradicional de la Cruz Celta:
1 el YO pasado
Urd: “lo que ha llegado a ser”.
La identidad anterior del consultante, la situación previa a la consulta. Lo
que ha llegado a ocurrir, las acciones que provocan la situación actual.
2 el YO presente
Verdhandi: “lo que está siendo”.
La identidad presente del consultante, la situación actual, las certezas
actuales. Lo que está ocurriendo; las acciones positivas que se encaran
en el presente.
3 el YO futuro
Shuld: “lo que necesariamente debería llegar a ser”.
La identidad futura del consultante, la situación posterior a la consulta, la
situación provocada por la consulta o por la acción presente. Lo que
ocurrirá necesariamente o que “debe” ocurrir según las acciones actuales
y pasadas. Las acciones que siguen a la situación actual.
4 el Fundamento
¿Desde dónde se formula la pregunta?
Las dudas que llevan a efectuar la pregunta, los preconceptos y
prejuicios del consultante, lo que sostiene y da apoyo a nuestras
acciones o a la situación presente.
5 la Búsqueda
¿Qué se nos interpone en el camino?
Las trabas que impiden nuestra acción, los desafíos y temores actuales,
las acciones presentes que impiden el avance, las acciones negativas o
adversas.
6 la Idea
¿Cuál es el objetivo?
Las intuiciones develadas por la pregunta, los objetivos del consultante,
de la pregunta o de la búsqueda, la idea que nos guía, los resultados de
la tirada o de la acción presente y futura.
Las metas propuestas para la acción presente.
Lectura de Tres Runas
Tal vez la más simple y directa de las lecturas modernas; tiene una
profunda raíz histórica, nórdica. Para este oráculo debe efectuarse una
pregunta clara a las nornir de la fuente del Vyrdhr, o tener muy presente
y claro el tema sobre el que se busca un consejo o respuesta.
En su forma moderna está adaptada para hacerse con cualquier tipo de
oráculo. La tirada se puede efectuar en cualquier tipo de superficie
previamente consagrada y purificada a los fines oraculares.
Como su nombre lo indica se toman tres runas del conjunto que se van
leyendo en secuencia y en relación al tema de la consulta:
3 2 1
1 La Situación
El tema del que se está hablando.
Esta ubicación funciona como el “sujeto” de una sentencia (un
sustantivo). A veces puede representar al consultante y otras a una
situación concreta de éste por la que esté pasando o haya pasado. Esta
situación se va a ver modificada por la segunda runa.
2 La Acción
La actitud a tomar frente a la acción que plantea la primer runa; los
pasos a seguir o que se han seguido.
Aquí se nos presenta el “verbo” de la sentencia. Que es la acción
encarada por el personaje encarnado en la primer runa o la acción que
transforma la situación previa. Esta acción nos lleva a la tercer runa.
3 La Nueva Situación
El tema modificado por la runa central o el tema en el que hay que
meditar.
Íntimamente relacionada con Shuld, la tercer runa nos plantea el
“objeto” de la sentencia (otro nuevo sustantivo). Puede ser tanto la
situación o personaje de la primer runa modificados por el verbo central,
es decir una situación presente o futura, o el objeto sobre el que está
actuando (segunda runa) el consultante o personaje inicial (primer runa).
Todo esto puede llegar a sonar complicado en la explicación, con muchas
variables y sentidos divergentes, pero realmente se trata de una lectura
muy intuitiva y fácil de hacer. Una buena lectura como para practicar con
sigo mismo o cuando uno se inicia en el oráculo de los nórdicos. Por esto
mismo es la lectura preferida cuando se lleva un “diario de runas”; una
secuencia de lecturas periódicas que van dando cuenta del devenir de
una situación o un tema por el que se esté transitando; un viaje, un nuevo
proyecto o una enfermedad, por ejemplo.
Esta lectura es útil también cuando no se dispone de tiempo ni espacio
físico para hacer una lectura más compleja o cuando el tema de la
consulta es muy puntual y conocido. Junto con la “Lectura de Odín”
puede usarse como tirada rápida, pero no por esto menos profunda que
otras tiradas.
Lectura de Odín
?
Seguramente la lectura más compleja y profunda a pesar de su aparente
simplicidad. Se trata de sacar una runa, del grupo de veinticuatro, la
llamada “runa de Odín”; el misterio que, en su inmensa complejidad, nos
da una respuesta al tema o la pregunta que formulemos y, seguramente,
nos abra a nuevas preguntas.
El ritual de este oráculo es muy simple. De particular utilidad bajo
condiciones de presión o cuando no se puede lograr la necesaria
introspección frente a un tema dado.
Una simple consagración del lugar o tan sólo de la situación, que se hace
pronunciando el conjuro «Rúnar rádh rétt radh» (“que las runas susurren
el secreto correcto”).
Esta lectura también puede efectuarse a distancia “enviando a los
cuervos de Odín” para que nos traigan los secretos de situaciones ajenas
o distantes en el espacio o en el tiempo. Consagrada a Hrafnagud3 es
una tirada que indaga en el “pensamiento” (Hugin), la psiquis profunda y
la imaginación del consultante, y en los misterios de la “memoria” (Munin)
que corren en direcciones opuestas desde el punto presente. Se saca
solamente una runa que nos habla en revelaciones que surgen de un
único misterio, apelando a toda su profundidad esotérica, mítica y
psicológica.
3 Odín como “dios de los cuervos”, es decir de la clarividencia. Los cuernos de Odín son
llamados Hugin (“pensamiento“) y Munin (“memoria”), al invocarlos estamos procurando
la ayuda poética de la inspiración odínica.