Pentecost És
Pentecost És
Pentecost És
Pentekosté (en griego "el quincuagésimo día") era la fiesta de las siete
semanas después de la Pascua en la que los judíos se disponían a honrar
lo que sabiamente les decía la Torah: “Celebrarás también la fiesta de las
Semanas, la de los primeros frutos de la cosecha del trigo y además, la
fiesta de la Recolección... Ex 34, 22. En los comienzos estaba
profundamente ligada a la vida de aldeas rurales con producción agrícola.
Era la festividad de la cosecha, día de alegría y de acción de gracias en
que se ofrecían las primicias del producto de la tierra y el trabajo. Después
esta fiesta se convirtió en memorial de la Alianza que se realizaba unos
cincuenta días después de la salida de Egipto. Y desde el Siglo II hasta hoy
se celebra el envío del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia
cincuenta días después de la Pascua de Jesús.
Susana Ramos
3
ENTRE BABEL Y
PENTECOSTÉS ∗
Gustavo Gutiérrez
∗
Discurso pronunciado por Gustavo Gutiérrez el 26 de octubre de 1995, en su incorporación
como miembro de la Academia Peruana de la Lengua. Incluido en el libro Densidad del
Presente (Centro de Estudios y Publicaciones, 1996, Lima, Perú).
1
En Hechos se usa un vocabulario muy semejante al que se encuentra en la versión griega de los
LXX, del Génesis 11, 1-9 (cfr. F. A. Spina, "Babel", en The Anchor Bible Dictionary. I.1. New York, 1992.
pp. 561-562).
4
Dante y las lenguas vulgares
No esconde su propósito. Las primeras líneas de su libro hablan del vacío que
intenta llenar. “Nadie -afirma- había tratado con anterioridad a nosotros la
doctrina de la lengua vulgar”3. Ese es el punto. La lengua vulgar es “la más noble”;
para dilucidar su sentido procura “vertir en este vaso el agua de nuestro ingenio”4.
La lengua vulgar es la que “aprendemos sin regla alguna, imitando a nuestra
nodriza”5. Ella es -el asunto es capital y cargado de consecuencias- la más
apropiada para expresar los sentimientos de gozo y amor. La lengua vulgar, más
exactamente la que llama la “lengua vulgar ilustrada” (la famosa “pantera” cuyo
olor revela su presencia6), es por eso la lengua poética por excelencia. No cabe
para Dante mayor elogio a la lengua vulgar.
2
Op. cit. I, VI, p. 5-6. De esa punición habrían escapado únicamente quienes se negaron a
participar en la construcción, ellos continuaron hablando la lengua de Adán que, según Dante, es
el hebreo (cfr. lb, VI, p. 8).
3
Ibid. I, I, 1.
4
Ibid. I, I, 2.
5
Ibid.
6
Ibid. 1, XVI, 1.
7
Ibid. 1, VII, 5.
8
Cfr. el excelente artículo de Roger Dragonetti, “Dante face à Nemrod”, en Critique,
t. XXV (1979) nn. 387-388. pp. 690-706.
9
Ibid. I, 1, 6.
5
Todo esto no significa que esté ausente en Dante el anhelo de una lengua
universal. Sin embargo, ello no implica para él un regreso al pasado, se coloca
más bien en el porvenir como una superación de las condiciones lingüísticas
nacidas en Babel. De esa voluntad y búsqueda da testimonio, por ejemplo, la
Divina Comedia.
¿Maldición o bendición?
La interpretación cuestionadora que hace Dante del texto del Génesis no fue el
único embate que sufrió la comprensión corriente de ese pasaje. Pero es sin
duda uno de los más significativos. Su aporte consistió en poner en duda la idea
de que la diversidad de lenguas era simple y llanamente una punición de Dios.
Calvino, a pesar de su conocido rigorismo, se acerca también a esta manera de
ver; hace notar que la dispersión de pueblos de que se habla en el capítulo 10 del
Génesis es algo deseado por Dios.
Esos hechos fueron seguramente ingredientes para el o los autores del relato.
Además, la historia del pueblo judío y la lectura atenta de otros textos de la Biblia
dibujan mejor el perfil de las motivaciones de esa narración. En diversas
ocasiones, por ejemplo, los judíos vieron su territorio ocupado por los grandes
imperios de la región y fueron condenados por los dirigentes políticos del país
enemigo a trabajos forzados. Tal vez a labores como las descritas en el pasaje
bíblico que analizamos.
Esto ha llevado a una buena parte de la exégesis moderna a decir que el texto
debe ser leído como fruto de la experiencia histórica y dolorosa de un pueblo
subyugado11. Todos los elementos mencionados entran en una composición
literaria que se convierte de ese modo en un paradigma de la vida de la
humanidad y que se coloca más allá de las coordenadas de tiempo y lugar.
10
Cfr. el minucioso y documentado estudio al respecto de Ch. Yelhlinger, Weltreich und "eine
Rede", Freiburg, 1990, que presenta, además, una historia de la exégesis del episodio de Babel.
11
En esa línea se sitúa la interpretación de Milton Schwantes “A Cidade e a Torre (Gn 11, 1-9)”, en
Estudios Teológicos, XXI (1981) 2, pp. 75-106.
6
significa -en el relato que estudiamos- la expresión de una idílica unidad de la
humanidad, ni ha de ser un ideal añorado, debe ser vista más bien como una
imposición imperial. Ella facilita la centralización del poder y el yugo político12.
Ambos están simbolizados por la altura de la torre, tal vez una fortaleza militar,
llamada a ser un punto de referencia y también de intimidación.
No es necesario apelar a las más torvas intenciones para dar cuenta de esta
pretensión del papel que se quiere hacer jugar a una lengua única. Como lo
demuestra la experiencia histórica, el asunto surge espontáneamente en quienes
tienen en sus manos el poder, o están cerca de él. Ese es el tema, lo recordamos
todos, de la carta que Nebrija dirige a la reina Isabel para presentarle su novísima
y clásica Gramática castellana13. Los términos son conocidos.
12
Según D. E. Gowan. el verdadero problema de este pasaje es “la excesiva concentración de
poder” (From Eden to Babel. A Commentary on the Book 01 Genesis 1-11,
Gran Rapids, 1988, p. 119.
13
Salamanca, 1492.
14
“Sur la necesité et les moyens d'anéantir les pastois el d'universaliser l'usage de la langue
française”. citado en M. De Certeau (ed.), La révolurion française et lespatois, Paris. 1975.
7
entonces sus primeros pasos. Ella contribuirá a desarrollar la vertiente totalitaria
de aquello que J. Habermas llama la razón instrumental.
Nebrija y Gregorio (podríamos sin dificultad sumar a ellos muchos otros nombres)
se colocan del lado del poder. Distinto es el punto de vista de quienes sufren las
consecuencias de una voluntad imperial e incluso totalitaria. Incluso, como lo
denuncia la siempre estremecedora leyenda del Gran Inquisidor de Dostoievski,
haciendo creer al pueblo que goza de libertad. Esta sería la perspectiva del texto
del Génesis y la razón del rechazo a la ficción de una comunidad humana
expresada en una lengua única, de modo que no se encuentren obstáculos a las
órdenes del poder central.
En ese telón de fondo, la diversidad de lenguas, lejos de ser un castigo para los
pueblos dominados, es una protección de su libertad. Impide que un poder
despótico se imponga sin trabas. Si punición hay, ella tiene como objeto la
voluntad impositiva y opresora de unos cuantos y no una presunta ambición del
ser humano por emular orgullosamente a Dios. Exégetas y teólogos
contemporáneos de renombre han hecho notar oportunamente que en este
pasaje bíblico en ningún momento se habla de castigo al género humano. El
pensamiento atribuido a Dios expresa más bien su deseo de atajar una empresa
de dominación que parece tener el campo libre (cfr. Gen 11, 6). No se dice, por
ejemplo, que la ciudad y la torre edificadas gracias a nuevas técnicas de
construcción (que el texto bíblico describe con precisión) fuesen destruidas. Es
detenida una intención de señorío injusto, no lo que hoy llamaríamos el progreso
humano.
Estamos sin duda ante un texto polisémico. Pero es suficiente para nuestro
propósito decir que hoy asoma con firmeza y creatividad una interpretación que
no sólo puede presentar en su favor viejas intuiciones que es posible rastrear en
la historia de la lectura de ese relato a lo largo de los siglos, ella se basa también
en un exigente acercamiento actual al texto y a su contexto. De otro lado, la
15
Pero, al mismo tiempo, es oportuno recordar que Barth tomó con mucho cuidado una distancia
neta respecto de algunas secuelas del nacionalismo alemán surgido entre las dos guerras
mundiales. En efecto, la teología (“seudoteología” la llama Barth) que estaba en sintonía con ese
movimiento buscaba apoyarse en el episodio de Babel para fundamentar su punto de vista. Esa
coyuntura pesa sobre la interpretación que hace Barth de este relato bíblico (cfr. Dogmatique,
Genève, 1964, vol. III, t. IV, pp. 318-331.
16
The first Book of the Bible. Genese, New York, 1974, p. 79. El libro fue publicado originalmente
en alemán, en 1934.
8
valoración contemporánea del pluralismo étnico y cultural abre nuevas pistas
para la comprensión de este mito fundador de la diversidad de lenguas17.
En un influyente artículo18, a modo de balance del concilio Vaticano II, Kart Rahner
decía que teológicamente hablando podían distinguirse tres grandes períodos en
la historia de la Iglesia: en primer lugar, el corlo tiempo que va de Jesús a Pablo
de Tarso, ligado al mundo judío; luego el lapso que transcurre entre Pablo y la
víspera del Vaticano II, en el siglo XX, vinculado al mundo occidental. El tercer
momento empezó con el Vaticano II y debe enfrentar el gran desafío de la
universalidad en la diversidad. El esquema de Rahner puede tal vez ser discutido
por los historiadores, pero no se le puede negar su carácter estimulante e incluso
provocador.
17
“El relato de la torre de Babel tiene un profundo significado para una teología bíblica del
pluralismo. En primer lugar, lo que Dios quiere para su creación es la diversidad. más que la
homogeneidad. El pluralismo étnico ha de ser recibido como una bendición divina" (B. Anderson,
“La torre de Babel: paradigma de la unidad y diversidad humanas”, en Concilium 121, enero 1977,
p. 80).
18
Concern for the Church. New York, 1981, pp. 77-78.
9
Domingo (1992), van más allá de la adaptación y convocan a una renovación de
categorías mentales19.
19
El punto ha sido reiterado recientemente en el discurso de Juan Pablo II en las Naciones Unidas
(5 de octubre de 1995): “el mundo debe aprender todavía a convivir con la diversidad (...). La
realidad de la ‘diferencia’ y la peculiaridad del ‘otro’ pueden sentirse a veces como un peso, o
incluso como una amenaza. El miedo a la ‘diferencia’, alimentado por resentimientos de carácter
histórico y exacerbado por las manipulaciones de personajes sin escrúpulos, puede llevar a la
negación de la humanidad misma del otro”. Líneas más abajo recuerda también la “fundamental
dimensión común” de la humanidad y alerta ante formas peligrosas de nacionalismo.
20
El zorro de arriba y... op. cit., V. p. 25.
21
Ibid. p. 143.
10
En la medida en que el lenguaje sobre Dios asume la condición humana con sus
dudas y certezas, generosidades y egoísmos, inseguridades y firmezas, risas y
llantos, atraviesa el espesor de lo social, del género, de lo étnico y lo cultural para
llegar a las dimensiones más hondas de lo humano. “Si el lenguaje así cargado de
extrañas esencias -insiste Arguedas- deja ver el profundo corazón humano, si nos
transmite la historia de su paso por la tierra, la universalidad podrá tardar quizá
mucho; sin embargo vendrá, pues bien sabemos que el hombre debe su
preeminencia y su reinado al hecho de ser uno y único”22.
22
“La novela y el problema de la expresión lireraria”. en op. cit.. 11, p. 196.
11
LA PARADÓJICA RUAH
Mercedes Navarro Puerto
- Principio y fin. Es la ruah del comienzo del mundo y el aliento en las narices de
lo humano. Es principio, así, de comunicación creadora, la Palabra divina:
«gennentheto», «que se haga» (Gn 1,2.3). El caos como el desorden necesario
para el orden y la diferenciación. Y es el principio de lo humano y «hubo adam
ser vivo» (Gn 2,7) como invitación dinámica y confiada al desarrollo y la
maduración. Es el «pneuma» del final, que dice con la esposa «ven, Señor» (Ap
22,17), porque donde está el final, se encuentra otro comienzo. La dinámica de la
espiral que es, a la vez «arqueología» y «teleología». Es lo que yo misma
experimento, tantas veces, cuando vivo en ese estado especial en el que se
gesta por dentro la creatividad de la palabra, o del color o de la melodía. Es lo
que advierto que vive mucha gente, yo también, como renacimiento continuado,
causándome un asombro infinito a la vez...
12
entre los otros ni encima ni debajo. Es la comunitariedad divina y la tensión
humana entre la afirmación del Individuo y la creación y la recreación del grupo.
Horizontalidad circular, la equidistancia y equivalencia de Dios, y de los
humanos entre sí. La difícil tarea de la identidad, y la no menos desafiante
alteridad. Espíritu de Dios como «igualdad y diferencia». Mi experiencia
conflictiva y diaria entre mi yo y mi comunidad, entre mi persona y todas las
demás; el conflicto, también, entre las razas, las clases, y, sobre todo, los
géneros.
13
ESPÍRITU
(Canción)
https://www.youtube.com/watch?v=3JGex6kyqj0
14
FUEGO Y CENIZA
AL VIENTO
Al viento de su Espíritu
que sopla donde quiere, libre Al Viento de su Espíritu
y liberador, que se lleva siempre los
vencedor de la Ley, del nuevos miedos
Pecado de la Iglesia
y de la Muerte. y abrasa en ella todo poder
que no sea servicio fraterno
Al viento de su Espíritu y la purifica con la pobreza y
que se remansó en el con el Martirio.
corazón y en el vientre
de una aldeana de Nazaret. Al Viento de su Espíritu
que reduce a cenizas la
Al viento de su Espíritu prepotencia, la hipocresía y el
que se apoderó de Jesús lucro,
paa enviarlo a anunciar y alimenta las llamas de la
la Buena Nueva a los pobres Justicia
y la liberación a los cautivos. y la Liberación
y es el alma del Reino,
Al Viento de su Espíritu Para que seamos viento
que se llevó, en Pentecostés, en el Viento, hermanos.
los prejuicios, los intereses y
los miedos de los Apóstoles Esta antología espiritual
y abrió de par en par las tiene tanto de llama de
puertas del cenáculo, pasión
para que la comunidad de los por el Dios de Jesús y por su
seguidores de Jesús Reino
fuera siempre abierta al como de ceniza de fragilidad
Mundo y compunción
y libre en su palabra
y coherente en su testimonio
e invencible en su esperanza. Pedro Casaldáliga
15
AMANECE Y CALLO
Amanece y
callo;
callo todo miedo, callo cualquier
presagio, busco un alba virgen de mí,
busco el nacer de la luz,
no su alumbrarme.
Hugo Mujica
16
LUZ
No nos llamas
a iluminar las sombras
con frágiles velas
protegidas de los vientos
con la palma de la mano,
ni a ser puros espejos
que reflejan luces ajenas.
Tú nos ofreces ser luz
desde dentro!
cuerpos encendidos
con tu fuego inextinguible,
zarzas ardientes
en las soledades del
desierto,
rescoldo de hogar
que congrega a los amigos
compartiendo pan y peces.
Tú nos ofreces ser luz del
pueblo,
Hogueras de Pentecostés
en la persistente
combustión
de nuestros días.
Encendidos por tu Espíritu,
ser lumbres en Ti,
que eres la luz,
fundido inseparablemente
nuestro fuego con tu fuego.
B.González Buelta
17
BRISAS DE CAMBIO
Al viento del Espíritu que se llevó, fuera siempre abierta al Mundo
en Pentecostés, los prejuicios, y libre en su palabra
los intereses y el miedo de los y coherente en su testimonio
apóstoles e invencible en su esperanza.
y abrió de par en par las puertas del Al viento de su Espíritu
cenáculo, que se lleva siempre los nuevos
para que la comunidad miedos de la Iglesia
de los seguidores de Jesús
Pedro Casaldáliga
Con el Espíritu,
el cosmos anhela la llegada del Reino,
Cristo resucitado está aquí presente,
el Evangelio es poder de vida,
la Iglesia significa la comunión trinitaria,
la autoridad es un servicio liberador,
la misión, un nuevo Pentecostés,
la liturgia, memorial y anticipación,
el actuar humano queda divinizado
18
IMÁGENES FEMENINAS
Dolores Aleixandre
Leo en el anuncio de un whisky: «La acción está allí donde estás vos». Puede que
resulte Irreverente, pero mi experiencia del Espíritu coincide bastante con esa
afirmación y me explico: cuando descubro en mi propia vida o en la de otros una
acción o manera de proceder según Jesús y su Evangelio, sé que ahí está
actuando el Espíritu.
Mi referencia a esa acción suya ha ido creciendo con el tiempo: cuando miro
hacia atrás, me va siendo más fácil rastrear con agradecimiento sus huellas en mi
vida y el eco de ese modo suyo de hacerme sentir su presencia que, como Elias
en el Horeb es como «la voz de un silencio tenue» (1 Re 19,12).
También voy entendiendo mejor aquello de Pablo de que «el Espíritu viene en
auxilio de nuestra debilidad» (Pm 8,26): el más elemental realismo me va
demostrando, no sólo que «no se orar como conviene», sino que ese «no saber»
abarca casi todo el resto de los aspectos de mi vida. Pero esa constatación que
antes me apabullaba, ahora casi la celebro porque me recuerda que puedo
contar con una fuerza que no me pertenece pero que me habita y que, a poco
que se lo consienta, se hace cargo de mi vida y se encarga de ella bastante mejor
de lo que lo haría yo misma si me empeñara, que no es mi caso.
19
que ya se sabe dónde va a parar: oí contar hace poco lo que le preguntaron al
Abbé Pierre en la TV: «¿Qué es lo más Importante para usted?» y él contestó:
«Los otros». Esa es la asignatura que enseña siempre la «Maestra Interior».
20
UNICIDAD DE DIOS,
PLURALIDAD
DE MÍSTICAS
José Ignacio González Faus
Interioridad, Lucidez, Historia, Relación amorosa, Adoración: estas cinco
palabras pueden resumir muy simplificadamente «lo que el Espíritu santo
dice a las comunidades» humanas. Probablemente, cada experiencia
podrá reencontrar en su hondura, o podrá aprender, lo que dicen las otras.
En cualquier caso no puede negarlo porque eso sería dividir al Espíritu que
es la unidad en la diversidad.
Vale la pena evocar aquí lo que con su genialidad intuitiva escribió Pascal: que las
herejías en la teología cristiana no fueron tales por lo que afirmaban sino por lo
que negaban: porque la parcela de verdad que querían proteger la defendían no
dando espacio o negando otras verdades. La herejía sería así, teológicamente
hablando, no una mentira o un error sino una verdad intolerante.
21
Algo así sería la tarea del diálogo de experiencias (no de dogmas ni de
instituciones), para que sea integrador del todo, creo que no debemos acabarlo
sin aludir a lo que cabría llamar mística del no creyente.
Entendida así, se comprende lo que pretende decir la frase que hoy convierten
algunos en casi teológica: «la belleza salvará al mundo». Formulando mejor
habría que decir que la belleza no es sin más la salvación del mundo (de modo
que nos baste con atender sólo a ella olvidando todo el dolor del mundo). Éste es
el inmenso peligro de todas las místicas actuales.
22
TRINIDAD RADICAL
TODA LA REALIDAD ES TRINITARIA:
DIOS-HOMBRE-MUNDO
(En la teología de Raimon Panikkar)
“La experiencia de la Trinidad radical es saberse envueltos en una perichoresis
cosmoteándrica” (La plenitud del hombre).
“La Trinidad es la culminación de una verdad que penetra todos los dominios del
Ser y la consciencia... La Trinidad es una de las visiones más profundas y más
universales que el Hombre puede tener de sí mismo y de Dios, de la Creación y
de lo Creado” (La Trinidad).
Por tanto, la Trinidad radical significa que toda la Realidad es una relación
trinitaria. La concepción trinitaria no se queda en una realidad divina situada por
encima del mundo en un dualismo insalvable, sino que abarca a toda la realidad
existente, que viene a ser una realidad cosmoteándrica:
23
“Dios, Hombre y Mundo no son uno, ni dos ni tres. No hay tres cosas ni tampoco
una sola. Hay una radical relatividad, una interconexión irreductible entre
la Fuente de lo que es, lo que es y su propio Dinamismo; Padre, Hijo y Espíritu
Santo; lo Divino, lo Humano y lo cósmico; la Libertad, la Conciencia y la
Materia... La realidad es trinitaria, no dualista. Sólo negando la dualidad (advaita),
sin caer en la unidad, podemos aproximarnos conscientemente a ella” (Iconos del
misterio).
http://raimon-panikkar.org/spagnolo/gloss-cosmoteandrica.html
24