Obligatoriedad de La Jurisprudencia 2da Sala

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Edición 2006

D.R. © Suprema Corte de Justicia de la Nación


Av. José María Pino Suárez, No. 2
C.P. 06065, México, D.F.

ISBN 970-712-693-0

Impreso en México
Printed in Mexico
Serie de Crónicas de asuntos relevantes del Pleno y las Salas
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
- Edición 2006 -

“Obligatoriedad de la
Jurisprudencia para las
autoridades administrativas”
“Obligatoriedad de la
Jurisprudencia para las
autoridades administrativas”
Crónica Relativa a las Contradicciones de Tesis
40/2001-PL y 27/2004-SS
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Presentación

La relación de los hombres con su entorno natural y con sus


semejantes, en un nuevo marco de convivencia, ha evolucionado
vertiginosamente a la par que lo han hecho las nuevas tecnologías.

El ámbito cultural, político y económico ha sufrido cambios radicales en las


últimas décadas, merced principalmente a las transformaciones tecnológicas
que se registran en el diario acontecer de las sociedades actuales, las cuales no
pueden menos que dejar profunda huella en el quehacer de la actividad
jurisdiccional contemporánea.

En México esta innegable realidad se ha plasmado en la vanguardia que ha


asumido el Máximo Tribunal de nuestro país, al promover la difusión de
criterios, resoluciones y argumentos jurídicos a través de sistemas
informáticos, los cuales permiten el constante crecimiento de la ciencia jurídica
y facilitan la labor de juzgadores, abogados postulantes, y estudiosos del
derecho; además, favorecen la cultura de la transparencia en una sociedad
interesada cada vez más en conocer el desarrollo de los procesos

1
jurisdiccionales de carácter federal, así como las resoluciones dictadas por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación y por los órganos jurisdiccionales del
Poder Judicial de la Federación.

En este contexto, y ante el constante crecimiento en el uso de los sistemas y


medios informáticos, la Dirección General de Casas de la Cultura Jurídica y
Estudios Históricos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de la
Unidad de Crónicas estimó necesario proponer nuevas alternativas para la
elaboración y publicación de las crónicas y reseñas argumentativas de los
asuntos resueltos por su Tribunal en Pleno y por sus Salas. La finalidad es
promover la difusión de las labores, actividades y funciones que realiza, en el
marco de una cultura jurídica cuyo desarrollo se encuentra aún ciernes, pero
que nos define como un Estado de Derecho.

De esta forma, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, siempre conciente de


su responsabilidad como Máximo Órgano Jurisdiccional y garante de su orden
constitucional, se complace en poner a disposición del público en general la
crónica que tiene ante sí el usuario, la cual forma parte de una colección de
veinte y que corresponden a los asuntos más relevantes que ha resuelto en los
últimos años.

Cada una de las crónicas plantea los problemas jurídicos que presentaron en su
momento los asuntos analizados, para lo cual el usuario cuenta con la crónica
expresada en videograma y en forma escrita, el engrose o engroses
correspondientes, las versiones estenográficas de las sesiones respectivas, los
votos particulares, de minoría o concurrentes, en caso de haberse emitido
éstos, la síntesis de las notas periodísticas más representativas de la opinión
pública generadas con motivo de la resolución de cada asunto en particular, la
compilación de ordenamientos utilizados, las tesis aisladas y/o de
jurisprudencia generadas en cada asunto -si es el caso- así como un glosario de
los términos más significativos utilizados en cada crónica, todo lo cual se
encuentra a disposición del usuario en un ambiente informático en formato
multimedia, amigable y de fácil acceso que favorece el estudio y comprensión
de los temas jurídicos abordados en cada asunto.

2
Introducción

Dentro del marco jurídico, la jurisprudencia en México, como fuente


del derecho, se encuentra expresamente establecida en el artículo 94, párrafo
octavo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, asimismo,
la Ley de Amparo fija los criterios y reglas generales que deben seguirse para
integrar jurisprudencia, así como su obligatoriedad, por lo que, en términos
generales, la jurisprudencia del Poder Judicial de la Federación es la
interpretación que realiza la Suprema Corte de Justicia en Pleno o en Salas, los
Tribunales Colegiados de Circuito y el Tribunal Electoral, respecto de las
normas jurídicas enumeradas en el precepto constitucional antes mencionado.

Del mismo modo, en nuestro sistema normativo se especifican los órganos que
deben observar, en el ejercicio de sus funciones, las jurisprudencias
establecidas; sin embargo, las reglas no habían sido claras respecto de quiénes
son los sujetos obligados a acatarla y la forma en que deben ser
fundamentadas en el caso concreto. Por ello, correspondió a la Suprema Corte
de Justicia de la Nación resolver y determinar el criterio que debía prevalecer
ante la cuestión planteada, respecto a la obligatoriedad de las jurisprudencias,
en relación a las autoridades administrativas.

Así, el primer punto de estudio elaborado por el más Alto Tribunal del País y
que se podrá observar en la presente crónica, se centró en dirimir si la garantía
de legalidad prevista en el primer párrafo del artículo 16 constitucional, que
obliga a las autoridades administrativas a fundar y motivar sus actos,
interpretado en relación con el diverso párrafo octavo del numeral 94 del citado
ordenamiento, también las obliga a acatar la jurisprudencia, a pesar de que los
artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, sólo contemplan a los órganos
jurisdiccionales y no a éstas.

Como segundo punto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió la


contradicción de criterios relativos a si el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa puede declarar la nulidad de una resolución administrativa y
exigir a las autoridades que la emitieron someterse a la jurisprudencia que
declara la inconstitucionalidad de la norma en que fundaron dicho acto; y
tratándose de actos consentidos, se determinó si existía alguna condicionante o
restricción para aplicar la jurisprudencia en cuestión.

3
Por lo anterior, se solventaron las cuestiones referentes a si las autoridades
administrativas deben cumplimentar la sentencia dictada por el Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que con base en el criterio
jurisprudencial que determina la inconstitucionalidad de una ley, declara la
nulidad de la resolución administrativa; así como el relativo a si el afectado se
encuentra impedido o no para impugnar actos ulteriores, cuando en el juicio de
nulidad no proceda la aplicación de la jurisprudencia que declare la
inconstitucionalidad de una ley, porque los actos impugnados en ese
procedimiento se consideren consentidos.
De esta manera, resulta indiscutiblemente que a través de los asuntos narrados
en la presente crónica, la Suprema Corte de Justicia de la Nación cumplió con
uno de los propósitos que nuestra Constitución Federal le encarga como
máximo órgano jurisdiccional del país, pues otorgó, tanto a las autoridades
administrativas, como a los gobernantes, mayor seguridad jurídica.
Mtro. en D. César de Jesús Molina Suárez
Director General de Casas de la Cultura Jurídica y Estudios Históricos

Crónica
Etimológicamente, la jurisprudencia significa sabiduría del derecho,
lo cual puede entenderse como el dominio pleno de los conceptos y de las
técnicas del derecho, utilizado de forma prudente para resolver una cuestión o
problema determinado. Asimismo, el carácter constitucional que se le ha
otorgado, la reconoce como el instrumento idóneo para unificar los criterios
jurídicos del país, como una interpretación correcta de la ley establecida por un
órgano jurisdiccional. En ese sentido, el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, a través de las Tesis de rubro: INTERPRETACIÓN Y
JURISPRUDENCIA y JURISPRUDENCIA, NATURALEZA, ha sostenido que la
jurisprudencia es la interpretación obligatoria y determinación del sentido de
la ley.
Dentro del marco jurídico, la jurisprudencia en México, como fuente del
derecho, se encuentra expresamente establecida en el artículo 94, párrafo
octavo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la
letra dice: La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que
establezcan los tribunales del Poder Judicial de la Federación sobre
interpretación de la Constitución, leyes y reglamentos federales o locales y

4
tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano, así como los
requisitos para su interrupción y modificación. La Ley de Amparo fija los
criterios y reglas generales que deben seguirse para integrar jurisprudencia, así
como su obligatoriedad, por lo que, en términos generales, la jurisprudencia
del Poder Judicial de la Federación es la interpretación que realiza la Suprema
Corte de Justicia en Pleno o en Salas, los Tribunales Colegiados de Circuito y el
Tribunal Electoral, respecto de las normas jurídicas enumeradas en el precepto
constitucional antes mencionado.

En este sistema normativo se especifican los órganos que deben observar, en el


ejercicio de sus funciones, las jurisprudencias establecidas; sin embargo, las
reglas no habían sido claras respecto de quiénes son los sujetos obligados a
acatarla y la forma en que deben ser fundamentadas en el caso concreto. La
interpretación sobre este aspecto en los Tribunales Colegiados de Circuito llevó
a sus integrantes a sostener posiciones disímbolas que derivaron en la
conformación de las contradicciones de tesis 40/2001-PL y 27/2004-SS, cuyo
conocimiento y resolución correspondió a la Segunda Sala del más Alto
Tribunal de la Nación.

El primer caso fueron los Tribunales Colegiados Primero del Décimo Cuarto
Circuito y Tercero en Materia Administrativa del Sexto Circuito, quienes
sostuvieron criterios diferentes respecto a la obligatoriedad de las
jurisprudencias en relación a las autoridades administrativas.

El primero estimó esencialmente que la autoridad administrativa se encuentra


obligada a acatar la jurisprudencia, porque a pesar de que los artículos 192 y
193 de la Ley de Amparo se refieren en lo general a tribunales y no a las
autoridades que conforman la Administración Pública, éstas deben entenderse
incluidas; conclusión que se alcanza a través del enlace armónico con que se
deben comprender los artículos 16, primer párrafo y 94, séptimo párrafo de la
Constitución Federal, de los que se infiere que las autoridades están obligadas a
fundar y motivar todo acto de molestia y para cumplir cabalmente con esa
obligación constitucional deberán aplicar la ley tal cual ha sido interpretada
por los órganos facultados para ello, por tanto, la autoridad administrativa
debe acatar la jurisprudencia obligatoria por mandato constitucional.

5
Derivado del razonamiento anterior el aludido Tribunal Colegiado pronunció
la tesis de rubro: JURISPRUDENCIA. ES OBLIGATORIA PARA LAS
AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS EN ACATAMIENTO AL PRINCIPIO DE
LEGALIDAD QUE DIMANA DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL.

De manera opuesta, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del


Sexto Circuito señaló que no puede sostenerse la obligatoriedad para las
autoridades administrativas de fundar sus actos en la jurisprudencia, con base
en una interpretación armónica a lo establecido en los numerales 16, primer
párrafo y, 94, octavo párrafo, del ordenamiento constitucional, en razón de
que la garantía de legalidad no llega al extremo de exigir que las autoridades
administrativas al actuar deban apoyarse en la jurisprudencia, además de que
en los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo se establece con precisión
quiénes se encuentran obligados, sin que se considere a dichas autoridades.

Al establecer este criterio, el Tribunal en comento denunció ante la Suprema


Corte de Justicia de la Nación la posible contradicción de tesis y una vez
remitido el asunto con número 40/2001-PL a la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, a efecto de que resolviera el criterio que debía prevalecer, lo que hizo,
previo cumplimiento de los trámites respectivos, en los términos siguientes:

En primer lugar, la Segunda Sala centró la contradicción de tesis en dirimir si la


garantía de legalidad prevista en el primer párrafo del artículo 16
constitucional, que obliga a las autoridades administrativas a fundar y
motivar sus actos, interpretado en relación con el diverso párrafo octavo del
numeral 94 del citado ordenamiento, también las obliga a acatar la
jurisprudencia, a pesar de que los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo,
sólo contemplan a los órganos jurisdiccionales y no a éstas.

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, con


base en una interpretación armónica de los numerales 16, primer párrafo y,
94, octavo párrafo del ordenamiento constitucional, que no podía sostenerse
la obligatoriedad para las autoridades administrativas de fundar y motivar sus
actos en la jurisprudencia, toda vez que esta obligación consiste en citar de
manera específica la ley exactamente aplicable al caso, así como en expresar las
circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se
hayan tenido en consideración, y no en citar también la jurisprudencia emitida

6
por los órganos competentes del Poder Judicial de la Federación, pues la
garantía de legalidad no llega a ese extremo, dado que la jurisprudencia tiene
notables diferencias con la Ley, sin que pueda equipararse a ésta,
principalmente porque es obra de los órganos jurisdiccionales; y la ley, del
órgano legislativo, es decir, la jurisprudencia no es una norma general y sólo se
aplica a casos particulares, conforme al principio de relatividad de las
sentencias que rige al juicio de garantías, por lo que no resultaba obligatorio
para las autoridades administrativas apoyar sus resoluciones en la
jurisprudencia aplicable al caso, pues no se regían por el principio de legalidad.

En atención a lo anterior, la Segunda Sala del más Alto Tribunal, en sesión


celebrada el veintiséis de abril de dos mil dos, estableció la tesis jurisprudencial
bajo el rubro: JURISPRUDENCIA SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE
LEYES. LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS NO ESTÁN OBLIGADAS A
APLICARLA AL CUMPLIR CON LA GARANTÍA DE FUNDAR Y MOTIVAR SUS
ACTOS.

La segunda contradicción de tesis resuelta por la Segunda Sala del Máximo


Tribunal del país, se originó de la discrepancia entre los razonamientos
asentados por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del
Primer Circuito, al resolver la revisión fiscal 165/2002, y el sostenido en
sentido contrario, por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
del Segundo Circuito, al resolver el amparo directo 323/2003.

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito


señaló que si bien las autoridades administrativas no están obligadas a aplicar
la jurisprudencia que declara la inconstitucionalidad de un precepto legal, la
Sala Fiscal sí estaba obligada, sin excepción alguna, de conformidad a lo
estipulado en el artículo 192 de la Ley de Amparo. Por otro lado, el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito consideró
que de aplicar la Sala Fiscal la jurisprudencia que pretendía la parte quejosa,
equivaldría a obligar a la autoridad administrativa a someterse a ella, en
consecuencia, resolvió que era inaplicable, ya que se habían consentido los
actos estipulados en la ley, y toda vez que la jurisprudencia tiene aplicación
sólo a casos particulares, no se contravenía el precepto mencionado.

7
Así, la materia de la contradicción de tesis registrada bajo el número 27/2004-
SS, consistió en determinar si el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa puede declarar la nulidad de una resolución administrativa y
exigir a las autoridades que la emitieron someterse a la jurisprudencia que
declara la inconstitucionalidad de la norma en que fundaron dicho acto; y
tratándose de actos consentidos, determinar si existía alguna condicionante o
restricción para aplicar la jurisprudencia en cuestión.

Respecto del primer tema motivo de la contradicción, la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyó que las autoridades
administrativas deben cumplimentar la sentencia dictada por el Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que con base en el criterio
jurisprudencial que determina la inconstitucionalidad de una ley, declara la
nulidad de la resolución administrativa, ya que contiene un vicio de legalidad
contrario al artículo 16 de la Constitución Federal. Lo anterior, en virtud de que
la autoridad administrativa al cumplir la resolución no está acatando
propiamente la jurisprudencia, ni se le está obligando a someterse a ella, sino a
la sentencia del Tribunal en que se aplicó.

En relación con el segundo tema, se determinó que la aplicación de la


jurisprudencia que declara la inconstitucionalidad de una ley, en términos del
artículo 192 de la Ley de Amparo, no es irrestricta, sino que está condicionada
a que ello resulte procedente, pues antes de efectuar esa aplicación, el órgano
jurisdiccional debe justificar que procesalmente es factible hacerlo;
circunstancia que no sucede tratándose de actos en contra de los cuales el juicio
de nulidad resulta improcedente, como los consentidos por el actor; sin que ello
demerite la obligación que tiene el Tribunal de aplicar la jurisprudencia, sino
solamente implica que ante la improcedencia del juicio, esa aplicación no
procede.

Asimismo, señaló que en el juicio de nulidad donde no proceda la aplicación de


la jurisprudencia que declare la inconstitucionalidad de una ley, porque los
actos impugnados en ese procedimiento se consideren consentidos, no impide
que el actor impugne actos ulteriores; y que, de ser procedentes, éstos se
declaren nulos aplicando la misma jurisprudencia, pues al igual que sucede en
el amparo directo, la sentencia dictada en los juicios de nulidad produce efectos
únicamente contra la resolución impugnada, pero no contra la ley en que se
funde dicha resolución.

8
Al resolver este asunto se aprobaron los criterios jurisprudenciales cuyos
rubros son: JURISPRUDENCIA SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES.
AUNQUE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS NO ESTÁN OBLIGADAS A
APLICARLA AL EMITIR SUS ACTOS, SÍ DEBEN CUMPLIR LAS SENTENCIAS
EN LAS QUE, CON BASE EN AQUÉLLA, EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA
FISCAL Y ADMINISTRATIVA DECLARE SU NULIDAD; y JURISPRUDENCIA
SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. EL TRIBUNAL FEDERAL DE
JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA NO DEBE APLICARLA SI EL JUICIO DE
NULIDAD ES IMPROCEDENTE.

Indiscutiblemente estos asuntos han contribuido a otorgar, tanto a las


autoridades administrativas, como a los gobernantes, mayor seguridad
jurídica, cumpliendo al mismo tiempo con ese propósito que nuestra
Constitución Federal encarga al más Alto Tribunal.

También podría gustarte