Ensayo La Moral

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSUDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
RUBIO ESTADO TÁCHIRA.

LA MORAL EN LA ACTUALIDAD VENEZOLANA EN EL CONTEXTO


EDUCATIVO, SOCIAL Y POLÍTICO.

TUTOR:
AUTOR: Yenifer De Rangel

MAYO, DE 2023
INTRODUCCIÓN.

La Corrupción en Venezuela puede considerarse como un problema de gran


incidencia en la sociedad hoy día cuando nuestros pobladores han puesto su confianza
y sus esperanzas en líderes y modelos de gobierno en aras de encontrar soluciones
democráticas a tantos problemas tanto propios como externos, por los que
recientemente transita el país. Sin embargo; a través del tiempo, se siguen generando
situaciones que ponen en riesgo la confianza plena de sus ciudadanos en cuanto a las
diferentes ofertas políticas de sus líderes emergentes.
Esta situación confluye y se traduce en inmoralidad de parte de quienes incurren en
actos dolosos a la hora de dirigir y desarrollar las políticas públicas de la nación, y
resulta evidente que la profunda crisis política, económica y social que vivimos tiene
su origen, su sustento y razón principal en la terrible crisis moral que ha corrompido
vidas y conductas, ha exacerbado la ambición, la deshonestidad y la inmoralidad, y ha
hecho de la ley y de la Constitución algo inútil porque, si bien todos la invocan, muy
pocos la cumplen.
En consecuencia: el sistema educativo Venezolano, como ente formador de principios
y valores de cada ciudadano recibe con estas lamentables conductas, los peñonazos
producto de la falta de internalización moral de quienes dirigen y han dirigido el país;
de nada sirve entonces recordar al Liberador Simón Bolívar cuando dijo que: “moral
y luces son nuestras primeras necesidades” ya hace tantos años cuando propuso que la
construcción de una gran sociedad debe reposar en los principios de la moral, allá por
angostura.
Algo está pasando entonces en nuestra sociedad hoy día que vale la pena analizar
brevemente, en el presente ensayo crítico sobre “La moral en la actualidad
Venezolana en el contexto educativo, social y político” se procura dar respuestas a
esas inquietudes para que de alguna forma contribuyan a mejorar la conducta
humana.
Partiendo del pensamiento Bolivariano: “moral y luces son nuestras primeras
necesidades”; acertadamente hay que remontarse en el marco de nuestra historia a
doscientos años atrás… para entonces; nuestra sociedad estaba inmersa en la guerra
por la independencia del imperio Español, pero Bolívar no solo quería la libertad para
Venezuela sino para un vasto territorio que compondrían una gran nación a llamarse
“La gran Colombia”.
Tamaño esfuerzo el del Libertador, un sueño por demás ambicioso y complejo en
todos los aspectos, incluido lo moral, lo cual terminó en lo que ya se conoce y lo
reseña la historia. Ahora bien; este estudio no busca averiguar detalles uno a uno, sino
analizar y desarrollar en particular sobre el valor moral de los protagonistas en
aquellos tiempos y enlazarlos con la sociedad actual, la nuestra y entonces poder
encontrar un punto en común para asegurar que existió y existe aún una crisis moral
en nuestras sociedades desde entonces y porque frente a lo cual; ¿qué hacer? o seguir
haciendo en el plano educativo y social a objeto de superar esos malos
comportamientos humanos.
Bolívar; en aquel entonces y consiente del problema, propone ante el congreso de
angostura la creación del Poder Moral, (propuesta que de paso no fue aprobada) era
para el libertador, un poder que de ser aprobado, permitiría deslastrarse de las malas
costumbres y vicios malvados de esa sociedad, que a su juicio eran parte de la
hereditaria del hombre hispanoamericano de la conquista. Bolívar se apoyó en su
saber sobre el antiguo cuerpo de leyes de la culturas clásica; Grecia y Roma donde el
Poder Moral lo ejercería una autoridad plena e independiente sobre las costumbres
públicas y sobre la primera educación del ciudadano, en una institución de dos
cámaras: Moral y Educación lo cual representaría la figura del areópago, vigente en la
sociedad Griega Ateniense con lo que se formaría una fuente de valiosas virtudes para
con la sociedad de la “Republica de la Gran Colombia”; una nueva sociedad con una
cuarta potestad de influir para bien sobre la infancia y el corazón de los hombres con
espíritu público con buenas costumbres que realcen la moral Republicana de su
proyecto.
Lamentablemente en su tiempo, la propuesta del libertador fue rechazada y solo se
aprobó su publicación como un apéndice de aquella constitución. Entonces había
muerto sin nacer aquel binomio del pensamiento bolivariano; Moral y Luces, moral y
educación mejor dicho.
Pasaron muchos lustros y el mal siguió vivo y no muere, aunque hoy día la
constitución vigente en la República Bolivariana de Venezuela contempla el Poder
Moral y es letra constitucional. El constituyente de 1999 analizó y aprobó la
propuesta de Bolívar con la imperiosa necesidad de que a partir de allí se crearan
instituciones que se ocupen de velar y superar la deteriorada salud moral de nuestra
sociedad actual donde se evidencia la corrupción en todo el sentido y significado de
la palabra.
La moral en el contexto educativo:
En varias oportunidades se ha tratado de generar diversos tipos de reformas
educativas que en su esencia tienden a responder a la obligación del Estado cuya
responsabilidad primordial es educar al conjunto de habitantes que integran el
territorio nacional.
Ya en 1870, el Ministerio de Instrucción Pública asignada a la Educación en su
Artículo 1° "...Como fin primordial... elevar el nivel moral de los ciudadanos...". Han
evolucionado las leyes, han pasado los años, y la educación moral sigue siendo un
objetivo fundamental y una materia pendiente.
Respondiendo a las necesidades actuales y a las exigencias de la Ley vigente,
contenidas en el Currículo Básico Nacional (1999) y en diversos documentos, se
tratará de exponer los aspectos teóricos que fundamentan la metodología de la
educación moral, así como el desarrollo práctico de la misma, mediante la discusión
de dilemas morales. La experiencia vivida a través de cursos, conferencias y la
práctica en el aula de clase, indica la necesidad de reforzar los métodos que se están
utilizando y el fundamento epistemológico de los mismos.
En el C.B.N., se establece la obligación de este tipo de educación cuando se
expone en su estructura cognoscitiva afectiva la necesidad de que se desarrolle:
"Una educación que propicie ambientes educativos... que favorezcan el desarrollo
moral y la capacidad de colocarse en el lugar del otro, que aproveche los errores para
generar conflictos socio cognitivos y el uso de herramientas mediadoras que faciliten
el pensamiento lógico y crítico..." (pág. 35).

La Educación Moral y Cívica, también llamada Educación Ciudadana, nos


muestra el camino de cómo debemos comportarnos en nuestra sociedad. La misma
complementa perfectamente con la educación que recibimos en nuestras casas, de
nuestros progenitores, abuelos y/o familiares, educación en valores principalmente.
El sistema educativo en Venezuela contemplaba lo que en la década de los 70 y 80
fue una asignatura denominada “Formación Moral y Cívica” en Bachillerato,
sustituida actualmente en “primaria” por Formación Ciudadana”. Contempla desde lo
más simple a lo más complejo, año tras año, lo inherente a la familia, la escuela, la
sociedad y el rol que debe cumplir el ciudadano.
En algunas instituciones de educación superior forma parte del diseño curricular
de la carrera de educación, para la formación de los futuros docentes. El estudiante
debe aprender y comprender la estructura y funciones de la familia, de la cual es
miembro activo. Una vez lograda la comprensión de la importancia de la familia, se
aborda la escuela como estructura social de formación de los futuros ciudadanos, sin
restarle importancia en ese sentido a la familia. Luego se completa la triada con la
sociedad igualmente con sus estructuras y funciones.
Se analizan conceptos fundamentales en cuanto a la Comunidad familiar y todo el
conjunto de estructuras que caracterizan a las distintas leyes, instituciones y
organizaciones de nuestra realidad social, política y económica venezolana,
destinadas a proporcionar una mejor calidad de vida en el ciudadano y su convivencia
con los otros, y entonces ¿Qué falta?.
Familia, Escuela, Sociedad es quizá la que más se utiliza por un planteamiento
consecutivo. Pero las estructuras sociales influyen notablemente en las dos que las
preceden, si estamos de acuerdo en ese orden.
Sin embargo; la sociedad, ciudadanos, ciudadanía, país, nación, nacionalidad,
formación ciudadana, son estructuras entrelazadas. ¿Cómo forma ciudadanos la
escuela? si la familia esta desestructurada en el país, tomando en cuenta, factores
como pobreza, desnutrición, deserción escolar, desempleo familiar, embarazo precoz,
consumo de drogas, entre otras. Como formar un ciudadano que le permita la
convivencia social, en esas condiciones?
La convivencia implica, tolerancia, respeto, cortesía, solidaridad, derechos,
deberes, amistad, honradez, Todo lo señalado hasta ahora son actualmente principios
Constitucionales. Porque; “La familia es la base de la sociedad”. ¿Fracasa la escuela
en formación ciudadana? Observe usted la convivencia en la calle, en el transporte
público en general, en la oficina, en los servicios públicos, en el trato, en el lenguaje y
demás actitudes en general. ¿Reflejo de la formación deficiente en la escuela en
materia de convivencia o formación ciudadana? ¿La familia? ¿La sociedad?...
Retomar o formar ciudadanos desde el punto de vista curricular (La escuela)
tomará mucho tiempo y esfuerzo para lograr la convivencia y la formación ciudadana,
y dejada a un lado hoy día porque quizás, la triada familia, escuela y comunidad, no
está bien engranada.
La moral en el contexto social:
Durante la década de los noventa, comenzó a manifestarse una preocupación
mundial por el comportamiento del ser humano y sus consecuencias en todos los
ámbitos. Algunas de las causas señaladas son la perdida de la conciencia social, el
descuido de la educación de las nuevas generaciones, (entendida como la formación
total del ser humano, no sólo los niveles académicos que se pueden alcanzar), y la
perdida de los valores y el respeto social e individual.
  A partir de esto comienzan a surgir una serie de corrientes en el pensamiento
social que conllevan una búsqueda de soluciones a este fenómeno. Así, aparece el
Paradigma "Desarrollo Sustentable" y con él, el "humanismo", donde destacan
elementos tales como el rescate de las normas morales y la ética, la Libertad, la
Democracia, y los Derechos Humanos, recordando que los responsables de los
cambios "positivos y negativos" que tiene el entorno, social y natural, es
responsabilidad de la propia sociedad que en él convive.
La sociedad, no ha sido ajena a este proceso, sino que se ha visto involucrada
totalmente en él, ya que uno de los objetivos de este nuevo paradigma es generar un
cambio positivo en el comportamiento de los grupos humanos. Por esto, se debe
aceptar que parte de la función como miembros de un grupo social es la transmisión
de estas corrientes a las nuevas generaciones, tomando en cuenta que la mejor
enseñanza es el ejemplo que se dé, es decir; el testimonio.
La moral es un elemento que se asocia a las creencias religiosas, y en muchos
casos a esta parte de la educación "espiritual" es a la que se deja como
responsabilidad de otros, porque para muchos es cosa de curas, pastores o cualquier
otra entidad similar, cuando la "moral", debe emanar del núcleo familiar, en
principio, y posteriormente, del resto de los elementos formadores de individuos.
Ahora bien; cuando el ciudadano en Venezuela manifiesta valores no proactivos,
actuando de manera contraria a la moral y la práctica de las buenas costumbres, brota
un descontrol legal y ciudadano compatible con lo que se conoce como la “viveza
criolla” del venezolano. Ese rasgo caracterizado por una forma particular de ser y
actuar ha resurgido como una especie de anarquía ciudadana, que exhibe a sujetos en
el país dedicados a engañar, vejar, ofender, desconsiderar, irrespetar, agredir y
someter a otros de manera inescrupulosa, y tal es el caso de actualidad sobre la
corrupción reciente en la empresa estatal PDVSA, o el abuso de autoridades.
En concomitancia con la “viveza criolla”, Sarmiento (citado en Bracamonte, 2015)
señala que:
La mal llamada viveza criolla es un mal patológico de orden social, su estructura está
fijada, saltarse la cerca, tomar atajos y pasar por encima del prójimo. Desde tiempos
ancestrales hemos estado sometidos a este flagelo, llamado pleonexia, que no solo
está avalado y constituido, sino que, además, es aplaudido. Se trata de una cultura
individualista en la cual cada quien hace sus cálculos de lo que le importa y de cómo
puede sacar provecho a los demás o de los acontecimientos. (Párrafo 7)

En ese sentido; se observa en estos hechos de PDVSA, que la gran cantidad de


personalidades que fueron electas para dirigir al país, son sujetos cuyo mal patológico
raya en la inmoralidad que avizoraba Bolívar en Angostura y que luego de doscientos
años de propagación del mal se inserta en la actual constitución el Poder Moral, amén
y sea efectivo por el bien de la sociedad y la patria.
La moral en el contexto político:
La Moral Administrativa es el correcto desempeño de los organismos
administrativos y sus titulares, debiendo velar éstos por la salvaguarda del patrimonio
público mediante una gestión transparente y con estricto apego a las leyes. Debe
entenderse por salvaguarda no solamente la vigilancia y cuidado que se ejerce sobre
terceros en relación con el uso que los mismos le den a los bienes del patrimonio
público; sino a la propia y eficiente utilización de los recursos bajo su
responsabilidad.
De allí que salvaguardar los bienes públicos significa una buena y rentable
utilización de los mismos, sometiéndose al principio de legalidad en el ejercicio de la
actividad administrativa del Estado. Siendo dicho principio, la regla que fija la
actuación de la administración pública, de tal forma que ésta, sólo puede hacer
aquello para lo cual está expresamente facultada.
Ahora bien; la corrupción no es un fenómeno nuevo en la historia de Venezuela.
En el caso venezolano se sabe perfectamente que la corrupción tiene origen secular.
Los males de la República son de larga data. Tiene que ver con la cultura, con el tipo
de colonialismo que se enclavó en estas tierras, con la religión, con la conducta
irregular de los administradores desde la Primera República, y con todo.
En 1813, Simón Bolívar desde su cuartel general de Puerto Cabello, dictó un
decreto de severas consecuencias para aquel que se apoderara de los dineros del
Estado; el decreto decía que a quien se le comprobara que se había apropiado
indebidamente de los recursos del fisco sería pasado por las armas. En Pamplona, en
1819, se vio obligado a imponer la pena de muerte a los funcionarios públicos que se
enriquecieran. Se agregaba también a estos decretos, que los jueces que no castigaran
a estos funcionarios, cometerían el mismo delito y serían sancionados con la misma
pena. Este mal se arrastra desde los años de Bolívar.
La corrupción es un vicio que arruina a la Venezuela de ayer y de hoy. Está
presente en todos los órdenes de la vida nacional. En el medio político, en la
administración, en la educación, en el campo sindical, en el judicial, en el militar, en
la empresa privada, en el servicio diplomático, en la policía, en los colegios
profesionales, en el Concejo de un municipio o Comunales, en la declaración de
impuestos, en el banquero y en el funcionario público, en el fiscal de tránsito, sanidad
o protección al consumidor que negocia la multa o el cierre del establecimiento, en el
funcionario de aduanas que ignora un contrabando; en fin, un mal que se ha
convertido en uno de los peores que tiene nuestro país, que se ha extendido y ha
producido descomposición en todo el cuerpo de la vida pública venezolana.
La corrupción en Venezuela ha estado signada por el hecho de que cada quien
persigue obtener beneficios sin el aporte correspondiente de esfuerzo físico e
intelectual. Se afirma que la corrupción parte de las debilidades de la conducta
humana; es decir, lo que, se llama en Psicología el efecto hedónico; o sea, la
inclinación del hombre a disfrutar de los placeres materiales y de los placeres
psicológicos. La conducta hedónica es la que sólo persigue el disfrute del placer.
También se dice que; la corrupción en nuestro país ha ido progresando un poco en
concordancia con la evolución que se ha tenido por el ingreso petrolero. Gracias a la
situación favorable producida por el comercio del petróleo, el Estado venezolano se
ha convertido en un generoso distribuidor de una riqueza que no proviene del trabajo,
ni de esfuerzo alguno de parte de nosotros los venezolanos, sino de un bien producto
de la naturaleza y de un conjunto de factores económicos y técnicos, ajenos a nuestro
mérito y a nuestra capacidad. Esta es la peor de las corrupciones en la cual puede
incurrir un país: la malversación del ingreso, producto de un bien nacional, producto
de un recurso natural no renovable, que al ser extraído del subsuelo y vendido, ya no
regresará.
En Venezuela se habla de un Estado Providente, pero esa providencia no ha sido
suficiente para eliminar la pobreza en la que vive más del 80% de la población. Un
10% de los habitantes de este país se distribuyen más del 50% de la renta nacional.
Esta desigualdad ha creado un modo de vivir desacomodado y la pobreza crítica
alcanza a más del 30% de la población. El Estado venezolano ha favorecido a
sectores y personas que legal o ilegalmente se han apoderado de la riqueza del país.
La providencia del Estado ha alcanzado a muy pocos en exceso, y a una multitud
del 90% del país les ha cicateado de bienes, que siendo de todos, aprovechan en
mayor medida a un escaso número. Todos los venezolanos somos propietarios de la
riqueza producida en el país, sin embargo no alcanza el bienestar integral que se
necesita. Por eso se atribuye el exceso de ingreso petrolero venezolano, al chorro de
dinero de que hemos dispuesto a la riqueza fácil del petróleo, una buena parte del
origen de este fenómeno. Y esas condiciones, han constituido el cuadro dentro del
cual se ha venido desarrollando este fenómeno que socava las bases éticas y morales
de Venezuela: La Corrupción.
Cuando la corrupción administrativa llega a niveles tan generalizados como está
ocurriendo en Venezuela, es imprescindible adoptar medidas muy rígidas, y en esto
debe dar la pauta el Presidente de la República, dado que él es el responsable, en
primera instancia, de la transparencia con que se desenvuelva su gestión como Jefe de
Estado.
CONCLUSIONES.

Hay crisis educativa, política, social y económica, porque sufrimos una crisis de
valores humanos y cristianos. Vivimos una pérdida de valores que afecta la relación y
cohesión familiar. Existe la corrupción porque falta la honestidad. Existe la
delincuencia porque no se cultivaron las virtudes de honradez y el sentido de la
responsabilidad. Existe la brecha entre ricos y pobres porque se ha deteriorado el
sentido de la justicia. Hay insatisfacción porque no tenemos ideales claros por los
cuales luchar. Se ha perdido la razón religiosa o el freno moral de la conciencia. En el
mundo de hoy prevalece el "permisivismo moral" que todo lo permite y desprecia la
idea cristiana del pecado.
El Poder Moral en el pensamiento de Bolívar, se erige como una instancia
pedagógica en relación con los valores que orientan la conducta del ciudadano en una
sociedad. Esta primera apreciación nos conduce a determinar el tipo de conducta que
pretendía modelar El Libertador, en su visión de arquitecto político del Nuevo
Mundo. La función del Poder Moral, como es la de ejercer esa tarea educativa,
esclarecedora, concientizadora, la cual irradia en torno de un concepto central como
lo es el de Justicia Social.
La heterogeneidad que caracteriza al venezolano puede influenciar su accionar
sobre todo en situaciones críticas. En este sentido, puede ser lógico que el venezolano
se mantenga en una constante lucha entre lo afirmativo y lo negativo. La “viveza
criolla” lo aleja de la colectividad, hundiéndolo en una situación de indolencia,
intolerancia, injusticia, desorden y anarquía ciudadana. Mientras que la reflexión ética
le permite ser más desprendido, abandonar su individualidad, sentir verdadero amor y
respeto por su país y sus coterráneos, abrir su corazón, ponerse en el lugar del otro y
en definitiva retornar a lo afirmativo venezolano.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BOLÍVAR, Simón (1977). Discurso Pronunciado por El Libertador ante el


Congreso de Angostura, el 15 de Febrero de 1819, Día de su Instalación, Obras
Completas, Tomo VIII, Ed. Cumbre, México, 2da. Edición.
BRACAMONTE R. (2015) Revista Arge, La Observación Participante Como
Técnica De Recolección De Información De La Investigación Etnográfica 2015
EL UNIVERSAL, KUJAWA J. Artículo de opinión 14/08/2019
Mayéutica Revista Científica de Humanidades y Artes 6, Vol. VI, Enero-diciembre
2018

También podría gustarte