Capítulo 1: Elementos de Psicología Médica (Desarrollo y Organización Psíquicas) Henri Ey

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CAPÍTULO PRIMERO

ELEMENTOS
DE PSICOLOGÍA MÉDICA
(DESARROLLO Y ORGANIZACIÓN PSÍQUICAS)

La Psicología es una de las ciencias del hombre que tiene por objeto su vida de
relación, es decir las relaciones que le ligan, en tanto que Sujeto o Persona, a su
mundo.
Es, en otros términos, la ciencia de las funciones, operaciones, comportamientos,
ideas y sentimientos, cuyo desarrollo y organización constituyen las modalidades de
su adaptación al medio fisico, social y cultural en el que transcurre su existencia.
Se comprende que experimente una atracción en sentido inverso, hacia la Neuro- Definición
fisiología, como hacia la Sociología, donde se pierde por igual. Pues el Hombre "ob- de ,a
jeto" de la Psicología es el ser, el existente en tanto se halla organizado específica e Pslcol°sia-
individualmente para vivir en relación con su medio (que le rodea y el que crea), y es
esta organización del hombre en tanto que persona la que atañe a la Psicologia.
Se comprende que experimente una atracción en sentido inverso, tanto hacia la
Neurofisiologia, como hacia la Sociología, donde se pierde por igual. Pues el Hombre
"objeto" de la Psicología es el ser, el existente en tanto se halla organizado específica
e individualmente para vivir en relación con su medio (el que le rodea y el que crea), y
es esta organización del hombre en tanto que persona la que atañe a la Psicología.
Se comprende también que el médico, cuyo saber y actividad consisten en cono- v de ta
cer al Hombre enfermo para curarlo, debe considerar la Psicología, ciencia del Psicología
"cuerpo psíquico", como una de las bases de la Medicina. Se denomina Psicología Médica -
médica, no a un tipo particular de Psicologia, sino, a los aspectos de la Psicología
que son necesarios para la comprensión total de la enfermedad y de la relación del
médico con su enfermo. Contrariamente a la opinión de McDougall ("La Medicina no
tiene nada que aprender de la Psicología, ni la Psicología de la Medicina"), la Psico-
logía así concebida, como ciencia de la charnela psicosomàtica (entre lo Físico y lo
Moral) es una de las ciencias básicas de la Medicina.

I. LOS GRANDES PROBLEMAS


DE LA PSICOLOGÍA
La psicología debe, pues, estudiar las formas de integración de las funciones La Psicología
neurofisiológicas necesarias a la organización psíquica. Pero la psicología tiene por no se confunde
conia
objeto particular el ser humano en tanto éste se constituye como una totalidad indivi- Fisiología,
dua], que subordina a sus acciones y reacciones las funciones corporales y especial-
mente las funciones basales del sistema nervioso. Si la psicología supone la fisiología
y la neurofisiología, no admite ser confundida con ellas.
Es a causa de una errónea aprehensión de esta situación de la psicología dentro
de la jerarquía de las ciencias del hombre, por lo que ciertos médicos pretenden
reducir la psicología a la fisiología, o bien, en otros casos, quieren separar radical-
mente la psicología de la fisiología. Una psicología médica no puede plantearse en
principio sino como una ciencia cuyo objeto es en su base esencialmente biológica,
pero sin que pueda ser reducida a este plano o nivel. Es tan imposible el estudiar la
psicología del hombre sin tener en cuenta su organismo (y especialmente la organi-
zación de su sistema nervioso) como el hacer su estudio no teniendo en cuenta más
que la mecánica del cerebro o la física de su funcionamiento. Todo esto supone de-
cir que el hombre, en tanto que objeto de la psicología, es el propio sujeto de su exis-
tencia, el agente de la integración que da su sentido a las funciones de adaptación de
su organismo "en situación", es decir inmerso en las relaciones con su medio.
,.,i> tampoco Por muy manifiesto e importante que sea "el medio cultural" para la formación y
con la e | s ¡ s tema re lacio nal del Hombre con su mundo, los problemas psicológicos se ha-
Sociologia. j | a n y d e b e n permanecer circunscritos a dicho sistema, por ser concretamente indi-
vidual y situacional. Toda extensión de la Psicología hacia la Sociología diluye su
objeto en los problemas estructurales de las instituciones humanas.

* * #

A propósito de los fenómenos que constituyen la vida psíquica (instintos, emo-


ciones, pasiones, memoria, inteligencia, voluntad, etc.), un cierto número de proble-
mas filosóficos fundamentales son clásicos y. naturalmente, siempre actuales. De la
exposición elemental que vamos a hacer se desprenderán los principios fundamen-
tales de una psicología dinámica, es decir de una psicología que, sin confundirse con
la neurofisiologia, se funda sobre la corporeidad de la estructura basai de la vida psí-
quica y que, sin reducirse a las simples relaciones del Hombre con su Medio, se funda
en la organización estructural interna y progresiva de la Persona humana.

MONISMO Y DUALISMO
(RELACIONES ENTRE LO FÍSICO Y LO MORAL)

El pensamiento, en tanto que conocimiento y acción, puede ser considerado como


una esencia diferente del cuerpo (para Descartes, el orden del pensamiento y el orden
de lo extenso eran absolutamente heterogéneos), de tal manera que la psicología su-
pondría una filosofía dualista y una teoría paralelista de las relaciones entre lo físico
y lo moral.
E¡dualismo El monismo supone, por el contrario, una unidad sustancial de cuerpo y espíritu,
y et monismo... y a s e a que el alma constituya una emanación del cuerpo (Spinoza), ya se trate de
que el cuerpo, como la naturaleza en general, sea una manifestación de la esencia
ideal (Platón) o del espíritu (Hegel).
Puesto que el dualismo tropieza con una cierta unidad del ser humano y que el
monismo, admitiendo dos interpretaciones diferentes (espíritualismo o materialismo),
tropieza a su vez con una cierta dualidad del ser humano, en todos los problemas
(conocimiento, percepción, lenguaje, voluntad) se enfrentan estos puntos de vista
que son como las antinomias de la razón y deben ser sometidos a una crítica "tras-
...exigen su cendental" de la constitución misma de la actividad psíquica del sujeto, de su cuerpo
superación. y de su mundo (Kant). De ahi la necesidad de volver a la realidad misma del desa-
rrollo y la organización del ser psíquico y de superar estas discusiones abstractas
afrontando Jas relaciones entre lo físico y lo moral, según la perspectiva dinámica de
una jerarquía del ser viviente, animado y personal, única perspectiva que permite salir
de ese callejón sin salida.
El cuerpo se organiza según un programa genético por su misma sumisión a la
"lógica de Jo viviente" (Fr. Jacob); pero el cuerpo psíquico, sin separarse del cuerpo
físico ni confundido con él, se organiza por sí mismo, integrado, en tanto es Sujeto
de su propio programa personal.

NATIVISMO Y EMPIRISMO

La organización de la vida psíquica, la estructura de la consciencia, la construc-


ción de la personalidad, las operaciones situadas en la base y en la culminación de
nuestro conocimiento del mundo objetivo y de nuestra comunicación con los otros, El Hombre
todos nuestros sentimientos, todas nuestras ideas, todas nuestras acciones son a la no es ni
enteramente
vez dependientes de nuestro organismo y del medio exterior. De tal manera que, a
preformado..
propósito de la inteligencia, del carácter, de los sentimientos, de la concepción del
mundo y de las relaciones con el universo que nos rodea, en psicología no cesa de
plantearse el problema de saber lo que es innato, preformado, constitucional, instin-
tivo (o a priorí), y lo que es adquirido, consecutivo a la experiencia y a la acción del
medio — lo que es la naturaleza del hombre y, como dicen los anglosajones, lo que es
su nurturej —. Ello se debe a que el espíritu filosófico de (os psicólogos ha flotado
siempre entre el innatismo o el nativismo por una parte ("Ideas" platónicas y carte-
sianas, "formas a priorí" del entendimiento de Kant, etc.), y el empirismo (Locke),
por otra. Algunos de entre ellos (Leibniz) se aplicaron a combinar lo innato y lo ad-
quirido en la formación misma del ser psíquico; después del sensacionismo empírico
(Hume, Condillac) del último siglo, la psicología se ha orientado hacia una concep-
ción más dinámica de la vida psíquica, según la cual ésta no es el simple efecto de la
experiencia, sino que supone una organización de la experiencia por la actividad que
la recibe y la forma. A este respecto, como veremos más adelante, los modernos as- ...ni enteramente
pectos de la psicología (Husserl, Brentano, W. James, Bergson) no coinciden apenas formado por
el Medio...
con lo que sostienen ciertas escuelas behavioristas (Watson) o reflexológicas (Pavlov)
y sobre todo el gran movimiento de Sociopsicología (escuelas psicoanalíticas de M.
Mead, de Ruth Benedict, escuela sociológica, culturalísta y estructuralista de Linton,
D. G. Leighton, Cl. Léví-Strauss, D. Cooper, R. Laing, etc.) que consideran que el
hombre es producto del medio, y especialmente de la institución cultural en la que
ha nacido o vive. Sin embargo, parece difícil aceptar que el ser humano sea formado
sólo por lo externo a él y "condicionado" por el medio. Es forzoso admitir que la
formación misma de esta experiencia depende de la actividad propia del sujeto. Se ...é! se estrucmra
en fundón de
podría incluso decir que la psicología puede ser definida como la ciencia de la orga- su constitución
nización del individuo, el cual permite y refleja a la vez su experiencia, ya que la vida y de su
psíquica no es ni pura virtualidad, ni puro reflejo. experiencia.

SUBJETIVISMO Y OBJETIVISMO

El mismo problema se plantea de nuevo en la oposición establecida entre el su-


jeto y el mundo de los objetos, como centro u origen de la vida psíquica. En el terreno
1
Nurture - efecto de las influencias educativas y ambientales.
EÌ hombre no metafisico y "gnoseologico" (teoría del conocimiento), esta oposición doctrinal da
es ni un puro lugar al racionalismo idealista (Platón, Berkeley, Descartes) y al realismo empírico
sujeto.,.
(Hume). En el campo de la psicologia, a propósito de la conciencia, la percepción,
el Yo, etc., el problema se plantea en el sentido de saber si la conciencia, la percep-
ción, el Yo, etc., deben ser considerados como gobernados por las formas de organi-
zación interna del sujeto, o considerados como efectos de la acción formativa del
mundo de los objetos. Dicho de otra manera, ¿la vida psíquica debe ser considerada
según el modelo de la experiencia intima del pensamiento del sujeto o según la expe-
riencia objetiva del medio natural o social? Pero también aquí, desde Kant, los dos
términos de esta antinomia son generalmente superados por una concepción más
totalísta de la vida psíquica (Bergson, W. James, Husserl, Nicolai Hartman) que no
...m solamente coincide con un idealismo trascendental ni con un realismo ingenuo. Es a través de
un objeto. nociones dinámicas, tales como "estructuras" o "formas" que hacen intervenir la
actividad psíquica como integración de lo subjetivo y lo objetivo, como la psicología
contemporánea, sea en ciertos de sus aspectos "gestaltistas" (Krueger, Ehrenfeld,
Meínong) o estructuralistas (Dilthey, Brentano), sea en sus direcciones fenome-
nológicas (Husserl, Jaspers, Heidegger, Sartre, Merleau-Ponty), sea aún en su
orientación biopsicológica totalísta (Monakow y Mourgue, V. Weizsäcker, etc.), ha
sometido a una revisión profunda el problema de lo objetivo y lo subjetivo. En efec-
"Yo no ser to, la psicología contemporánea ha situado en el primer plano de sus preocupaciones
sino estando la unidad de lo subjetivo y lo objetivo, del Yo y de su Mundo, como el sentido mismo
en el mundo •
o, si se quiere, el funcionamiento de la actividad psíquica.
Cierto neopositivismo llamado a veces "estructu rali sta" tiende, en ciertos medios
...Ciertas
escuelas ideológicos, a negar hasta la misma existencia del "Sujeto" y de la "Persona", consi-
estructura- derados como mitos o reducíbles a cadenas de átomos. En este sentido, es curioso
listas reducen encontrarse ya con tales discusiones y lecturas interminables en los tiempos de Epi-
los objetos a
curo y de Zenón, o las disputas de los Nominalistas contra los Realistas en la gran
las palabras
y las palabras discusión de los "Universales"..., sin embargo, en estas controversias las "antinomias
a dichos de de la razón" siguen estando oscuras al prescindir de la relación ontològica del Yo con
nadie. su mundo.

DETERMINISMO Y LIBERTAD

Puesto que nuestra vida psíquica está incorporada a lo fisico de nuestro cuerpo y,
por consiguiente, a la naturaleza, como sea que está inmersa en la estructura ideo-
verbal del mundo humano del cual no forma sino una parte, parece que deba ser de-
n¡ encadenado terminada por las leyes de la naturaleza y las de la sociedad. Como, por otra parte,
a los reflejos u n s e r vivo se distingue de un objeto fisico por su autonomía vital, siendo el psiquismo
'ovacionados* ' a m a s a l t a expresión de esta autonomía, forzoso es admitir que la vida psicológica se
desarrolla no como un encadenamiento de fenómenos que se determinan, sino como
el desarrollo de los actos de un Sujeto según la dinámica interna de su libre albedrío.
Determinismo (Spinoza) que hace de la libertad una ilusión, o indeterminismo que
hace del libre albedrío la ley interna de nuestra razón (Leibniz, Kant), este problema
—otra modalidad de los que acabamos de exponer— permanece igualmente en sus-
penso en la psicología contemporánea, en la que se enfrentan, por una parte, los
conductistas, psicosociólogos o reflexólogos (de Watson a Russell, de Freud a Pav-
ni absoluta- lov), y los espiritualistas idealistas (de Bergson a Maurice Blondel). Pero el conflicto
mente libre, de la trascendencia o de la inmanencia de la vida psíquica en relación a su corpo-
reidad o a sus determinantes socioculturales es superado por la dialéctica (Hegel)
implicada en la noción del devenir histórico de la persona. Efectivamente, ésta, como ¡apersona
objeto último de la psicología, no puede ser comprendida sino como una construcción
que separa al sujeto de sus determinaciones. De tal manera que la vida psíquica debe cons'rK1'e
ser considerada como el conjunto de fenómenos que constituyen la historia personal ^anizactóit
(Spranger, W. Stern, Mounier) del hombre, constituyendo, por medio de sus ideas y ja relativa
de su lenguaje, un sistema de valores que pasa a ser su Mundo. La "realidad" de su autonomía
Mundo y la realidad de su libertad se confunden.
—Tales son los principales problemas de la psicología. A través de la sumaria y
casi simplista exposición que hemos hecho, el médico podrá, no obstante, reconooer
que la psicología médica, en tanto que Psicología dinámica, rio es ni una falsa psico-
logía ni una falsa medicina, como pretendía la frase de McDougall que hemos citado
anteriormente. Puesto que la psicología médica constituye una "Antropología" donde
se funden y se integran las perspectivas neurobiológicas y las perspectivas psíquicas
de una verdadera ciencia del hombre, de su "naturaleza" y de su "cultura", entre-
lazadas una y otra.
La idea fundamental que debe animarla es la de una evolución estructural y jerar-
quizada de lo que, en tiempos de Hughlings Jackson, se denominó las "funciones"
psíquicas y que nosotros debemos más bien considerar como niveles estructurales de
la evolución creadora (Bergson) o de la organización del ser psíquico (Nicolaí Hart- La ¡(¡e<¡
man). Dicho de otra manera, como vamos a ver, una psicología médica, que debe fundamental
aplicarse a los diversos aspectos de la patología de la vida de relación (Neurología y de ta psicología
Psiquiatría) y a los aspectos psicológicos de la naturaleza humana en general, es "ge- " de
nética" (P. Janet, Piaget, etc.) o no es nada, puesto que la clave de todos los proble-
mas que constituyen el objeto de esta ciencia del hombre no puede encontrarse sino d e ¡ ser
en el concepto de evolución o de complextfícación (Teilhard de Chardin) de la vida psíquico-
psíquica en todas sus formas.

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