Hartley, Fred A. La Iglesia en Fuego, Una Aventura de 31 Dias para La Bienvenida A La Presencia Manifiesta de Cristo
Hartley, Fred A. La Iglesia en Fuego, Una Aventura de 31 Dias para La Bienvenida A La Presencia Manifiesta de Cristo
Hartley, Fred A. La Iglesia en Fuego, Una Aventura de 31 Dias para La Bienvenida A La Presencia Manifiesta de Cristo
”
—Charles Haddon Spurgeon.
IGLESIA EN FUEGO
Una Aventura de 31 Días Para la Bienvenida a la Presencia Manifiesta de Cristo.
Iglesia en Fuego es lo que ocurre cuando Cristo llega a la iglesia. Es un libro práctico,
relacional, misional y listo para poner por obra. Paso a paso, Fred Hartley te guía a ti y a tu
familia de la Iglesia hacia una aventura de 31 días y te muestra a partir de la Biblia y
experiencias de vida, cómo encontrar la realidad de la presencia manifiesta de Cristo. ¿Por qué
conformarse sólo con mantener la maquinaria de la iglesia en movimiento cuando Dios está
esperando encender Su Iglesia en llamas?
Una vez más, Fred Hartley, nos ha dado un libro no solo lleno de pasión por el avivamiento,
sino de herramientas prácticas para cooperar con Dios en el proceso. Dios se está moviendo aún
en nuestra tierra. ¡Iglesia en Fuego no es simplemente el libro que necesitamos hoy, sino el
movimiento que necesitamos! Que Dios lo use para continuar despertando e impulsando Su
Iglesia dormida con Su presencia.
—Bill Elliff, pastor Iglesia Summit, Little Rock, Arkansas.
ESTADOS UNIDOS
P.O. Box 1449, Fort Washington, PA 19034
REINO UNIDO
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A menos que se indique lo contrario, las citas de las Escrituras son de la Santa Biblia, Nueva
Versión internacional, © 1999 por Biblica, Inc.®
Las citas de las Escrituras señaladas con LBLA son de La Santa Biblia, La Biblia de las
Américas © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. Derechos
reservados.
Las citas de las Escrituras señaladas con NBD son de La Santa Biblia, Nueva Biblia al Día
© 2006, 2008 por Bíblica, Inc.® Usadas con permiso. Derechos reservados.
La cursiva en las citas de las Escrituras es un énfasis añadido por el autor. En esta edición
digital están en rojo.
La cita de la portada fue tomada del libro Ganador de Hombres © 2006, escrito por
Charles Haddon Spurgeon.
Este material está disponible gratuitamente, con la única finalidad de ofrecer lectura edificante a
todos aquellos hermanos que no tienen los medios económicos para adquirirlo. Si eres alguien
financieramente privilegiado, utiliza este material para tu evaluación, y, si te gusta, bendice al
autor, editores y librerías, con la compra del libro.
Dentro del texto en esta edición se ha puesto las notas correspondientes a cada capítulo a
diferencia de la edición original que las tiene al final del libro; además se añadieron algunas
citas bíblicas en el Día Veinte donde se habla de la Armadura de Dios, en correspondencia
con lo expresado por el autor. Cuando el autor utiliza una cita de otra obra he utilizado la
traducción al español de la cita, si existe.
Este libro define la Iglesia así como Jesús la definió: como una Casa de Oración para todas las
naciones, en fuego con la presencia manifiesta de Cristo.
Hace dos años, mi teléfono sonó una tarde de domingo.
—Mi nombre es Jack Sara, pastor de la única iglesia evangélica en la ciudad antigua de
Jerusalén —explicó el hombre que llamaba—. Varios de los pastores aquí en Jerusalén han
escuchado sobre el Instituto de la Oración. Necesitamos urgentemente a Dios. Queremos
invitarlo a traer el Instituto de la Oración a nuestra tierra. Si alguna vez viene a Jerusalén, nos
encantaría encontrarnos con usted.
—¿Alguna vez en Jerusalén? —me reí—. ¡Estaré allá el jueves! —le explique a Jack que
aunque no había estado antes en Israel, después de tres años de planeación, llegaría esa semana
con un equipo para tener un viaje de oración a Tierra Santa. Ambos nos maravillamos ante la
sincronización milagrosa de su llamada telefónica.
Dos días después, estaba sentado con una docena de pastores y líderes de Israel y Palestina, y
estos líderes invitaron al Instituto de la Oración a regresar a Israel un mes después para ayudar a
la Iglesia en Tierra Santa a experimentar un encuentro fresco con Cristo y ayudarles a
convertirse en una Iglesia de oración. Les aclaré que aunque me sentía honrado por ser invitado
a servirles en lo que pudiera, no había forma de que pudiera regresar ese año.
—Necesitamos a Dios con urgencia —me explicaron—. No podemos esperar hasta el próximo
año. Ni siquiera podemos esperar seis meses. La Iglesia en Tierra Santa necesita un mover
genuino del Espíritu Santo. Necesitamos un adelanto. Necesitamos que regrese el próximo mes
para entrenarnos sobre cómo alcanzar un mundo perdido mediante la Iglesia avivada. —No
hace falta decir que su urgente necesidad de Dios era impresionante.
«¡El que responda con fuego, ése es el Dios verdadero!» —1 Reyes 18:24.
«Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de Sus discípulos:
—Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos» —Lucas 11:1.
«Así que Yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá
la puerta. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le
abre» —Lucas 11:9, 10.
«Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre
celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!» —Lucas 11:13.
«En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios
tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan» —Hebreos 11:6.
Señor Jesús, lo que me estás enseñando hoy es _______________________________________
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El hambre por Dios es en sí la obra de Dios. La Biblia dice que nadie lo busca (ver
Romanos 3:11). Esto quiere decir que cuando empezamos a buscarlo, siempre sucede porque
Él hizo que sonara la alarma del apetito en nosotros. Cuando Dios despierta hambre por Él
Mismo en una persona, a menudo es un indicador de que también está despertando un hambre
similar por Él Mismo en otros alrededor de esa persona. Si tú y los tuyos tienen un dolor agudo
en la boca del estómago por encontrar más de Cristo, pueden estar más cerca del
descubrimiento de lo que piensan.
Sé que esta declaración suena a herejía. Por supuesto, Dios no le debe nada a nadie, el
avivamiento siempre es una obra de la Gracia Soberana de Dios. Pero, sin embargo, es la
oración que hago. Sé que Dios estaba a punto de hacer algo extraordinario. Quizás fue una
palabra de ciencia o un conocimiento profético, pero cuando vi la cara de Moise Guindo y
escuché sus palabras, supe que estaba viendo el corazón de Dios. Él estaba en este hombre de
tal forma que supe que el mismo Dios que lo había traído a este lugar de quebrantamiento y
urgente necesidad también era el Dios que usaría esa urgente necesidad quebrantada para abrir
las puertas y derramar Su presencia en Su pueblo. Y lo hizo.
Sabía que Dios estaba a punto de hacer algo extraordinario, y lo hizo. Esa semana, fui testigo de
un mover extraordinario del Espíritu Santo entre el enorme grupo de setecientos pastores. Vi
adoración de lo alto, arrepentimiento profundo, confesión de Pecado, ruptura de fortalezas,
recibimiento de la llenura del Espíritu Santo y empoderamiento para el ministerio antes de que
los pastores regresaran a sus tareas a lo largo de su país.
En una ocasión en esa semana, participamos en un arrepentimiento continuo durante ocho
horas. Nunca olvidaré ver hombres adultos llorar como niños de escuela mientras se humillaban
en la presencia de un Dios santo. Escuchamos cualquier Pecado imaginable ese día. No pienses
que simplemente fue una respuesta emocional o superficial; fue profunda, duradera y cambió
vidas. Cuando mi equipo regresó dos años después, esos mismos pastores aún caminaban en
victoria y libertad.
Muchas iglesias empiezan a sentir esa urgente necesidad mediante la puerta principal de un
presente lamentable. Las cosas van tan mal en sus circunstancias que, a menos que Dios se abra
camino, están condenadas al fracaso total. Iglesias en el Medio Oriente, África, China y en el
Suroriente de Asia, así como en algunas partes de América Latina están tan abrumadas por
fuerzas externas de opresión religiosa, o por fuerzas internas como Pecado, egoísmo e
inmoralidad que han empezado a sentir la urgente necesidad de que Dios entre por la puerta
principal.
«Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la Casa del Señor todos
los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en Su templo…»
—Salmo 27:4.
«En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó:
—¡Si alguno tiene sed, que venga a Mí y beba! De aquel que cree en Mí, como dice la
Escritura, brotarán ríos de agua viva» —Juan 7:37, 38.
«Oh Dios, Tú Eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de Ti; todo mi ser te
anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta» —Salmos 63:1.
«Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser. Tengo sed de
Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo podré presentarme ante Dios?» —Salmos 42:1, 2.
«¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed! ¡Vengan a comprar y a comer los que no
tengan dinero! Vengan, compren vino y leche sin pago alguno» —Isaías 55:1.
Señor Jesús, lo que me estás enseñando hoy es _______________________________________
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Walter Bauer, A Greek-English Lexicon of the New Testament [Lexicón Griego-Inglés del
Nuevo Testamento], trans. y ed. William F. Arndt y F. Wilbur Gingrich (Chicago:
University of Chicago Press, 1952), 513
APRENDER A ORAR
Ninguno de nosotros sabe orar como deberíamos. De una u otra manera, todos aprendemos a
orar de la misma forma: como un acto de arrepentimiento. Incluso los primeros discípulos
aprendieron a orar de esa manera. Jesús los invitó a Su jardín de oración favorito en la falda del
monte de los Olivos, conocida como Getsemaní. Estaban ahí con el Señor en la noche final de
Su vida, y ni siquiera pudieron mantener los ojos abiertos. Incluso después de que Jesús les
había dado tres años de mentoreo, entrenamiento y equipamiento de veinticuatro horas al día, en
asientos de primera fila para ser testigos de Sus milagros espectaculares y pases de acceso a los
camerinos para escucharlo dar un informe al final de cada día, estos hombres aún no tenían ni
idea de cómo orar. Jesús los exhorto a orar con Él tres veces en el jardín de la oración, y tres
veces se quedaron dormidos. Era como si ellos siguieran silenciando la alarma despertadora.
Jesús seguía levantándolos al hacerles la conocida pregunta: «No pudieron mantenerse
despiertos Conmigo ni una hora» y tres veces se quedaron dormidos (ver Mateo 25:36-45).
A lo largo de la Biblia, vemos ejemplos de Dios activando los sentidos en sentido figurado:
«Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en Él se refugian» —Salmo 34:8.
«Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de Tu ley» —Salmo 119:18.
«Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios» —Mateo 5:8.
«Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza
Él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos…»
—Efesios 1:18.
Al final del patrón de oración del Señor, le devolvemos todo de manera apropiada a Él:
«Porque Tuyo es el Reino y el poder y la gloria para siempre jamás» —Mateo 6:13, LBLA.
NO, NO ES EGOÍSTA
Las personas han cuestionado este énfasis que hago sobre recibir al sugerir, “¿No es egoísta
estar recibiendo siempre?”. No, no es cuestión de egoísmo, sino de dependencia. Tan solo mira
el ejemplo de Cristo mismo: siempre estaba recibiendo porque vivía en un constante estado de
dependencia del Padre.
«Yo no puedo hacer nada por iniciativa Mía; como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no
busco Mi voluntad, sino la voluntad del que me envió» —Juan 5:30, LBLA.
«Porque he bajado del Cielo no para hacer Mi voluntad sino la del que me envió.»
—Juan 6:38.
«Y El que me envió está Conmigo; no me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que le
agrada» —Juan 8:29, LBLA.
«Yo no he hablado por Mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo
decirlo» —Juan 12:49.
«Así como el Padre me ha amado a Mí, también Yo los he amado a ustedes. Permanezcan en
Mi amor. Si obedecen Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he
obedecido los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor» —Juan 15:9, 10.
«Ahora saben que todo lo que me has dado viene de Ti, porque les he entregado las palabras
que me diste, y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de Ti, y han creído que Tú me
enviaste» —Juan 17:7, 8.
Como Jesús vivía en completa dependencia de su Padre, en constante estado de recepción, no
debería sorprendernos darnos cuenta con cuánta frecuencia exhortaba a Sus discípulos a
permanecer en un estado activo de recepción:
«Así que Yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la
puerta. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.»
—Lucas 11:9, 10.
«Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo
obtendrán» —Marcos 11:24.
«Hasta ahora no han pedido nada en Mi Nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea
completa» —Juan 16:24.
«Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos
tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»
—Hechos 1:8.
Armin Gesswein decía con frecuencia:
“Hay una diferencia entre la oración por un avivamiento y la oración ferviente. Cuando solo se
ora por avivamiento, tú puedes orar con incredulidad, haciendo que el avivamiento se proyecte
más y más hacia el futuro. Pero cuando participas en la oración ferviente, recibes en el instante
una porción de aquello por lo que estás orando”.
Observa la deferencia entre estos dos tipos de oración es recibir. Si “orar por el avivamiento”
describe tu vida de oración en el pasado, te animo a dejar de orar simplemente por algún
avivamiento futuro y empezar a recibir ahora mismo una porción de eso que Dios quiere darte
más plenamente a ti y a tu familia de la Iglesia: Su Misma presencia.
Padre quiero recibir la plenitud de tu Espíritu Santo en el Nombre del Señor Jesucristo. Abre
mis ojos para que pueda ver y reconocer lo que estás haciendo en medio nuestro. Abre mis
oídos para que pueda escuchar lo que estás diciendo Ven, sana y activa mis receptores para
que pueda recibir de Ti lo que tienes para mí.
3. Cuando Fred pensó que estaba muriendo debido al dolor extremo de pecho, ¿qué le enseñó
Dios? ¿Puedes verte reflejado en esa situación? Narra tu historia.
5. ¿Qué ha usado Dios en tu vida para llevarte al arrepentimiento por la falta de oración?
6. ¿Por qué la breve oración de cuatro palabras, «Señor enséñanos orar» es una oración
estratégica? Sé específico.
7. Cuando un invitado entra en tu iglesia, qué piensas que es más importante para ti: ¿lo que
tú y los tuyos hacen en la iglesia o lo que Dios hace?
10. Sueña un poco. Durante los próximos treinta y un días, cuando Dios empiece a manifestar
más Su presencia de manera más permanente en tu iglesia, ¿cómo podría ser? Sé
específico.
Jim Cymbala, Fuego Vivo, Viento Fresco: lo que Sucede Cuando el Espíritu de Dios Invade
a Su Pueblo (Miami: Editorial Vida, 1998). Página 27.
Cuando Jesús envió a Sus discípulos de vuelta al aposento alto, no les hizo una sugerencia del
tipo “tómenlo o déjenlo”; ¡era una orden! Ellos obedecieron de forma inmediata:
«Cuando llegaron, subieron al lugar donde se alojaban» —Hechos 1:13.
No subestimes el peso de este mandato. Estuvo presente en los discípulos como una espada
desenvainada o una luz de neón intermitente. “No se alejen de Jerusalén” fue uno de los
clásicos momentos del tipo “busca primero el Reino de Dios y todo lo demás será añadido.”
Estableció la oración como el primer trabajo de los discípulos. Antes de planear, predicar,
promover, hacer discípulos o alcanzar naciones, oramos. Oramos y recibimos. Recibimos poder
en la plenitud de Cristo para que luego podamos cumplir efectivamente todas nuestras tareas.
“No se alejen de Jerusalén” establece nuestra primera tarea cuando ministramos en la
presencia del Señor. Las otras tareas son secundarias.
El mandamiento final que Jesús dio no debería tomarse a la ligera. “No se alejen de Jerusalén”
era un mandato tal como “no cometan adulterio” o “no asesinen”. Estas cinco palabras
hicieron que los discípulos se establecieran en el aposento alto. Arquímedes dijo: “Dame una
palanca lo suficientemente grande y un respaldo sobre el cual apoyarla, y moveré el mundo.”
El mandamiento final de Cristo fue la palanca de los discípulos. El respaldo fue la autoridad
soberana del Dios todopoderoso. Con este único mandato, Jesús movió a Sus discípulos de
regresar a sus redes de pescar en Galilea para avanzar hacia las aguas inexploradas del aposento
alto.
UN ASUNTO DE ADORACIÓN
Ministrar al Señor es un asunto del tipo “ahora o nunca”. Tú nunca te convertirás en un
discípulo del aposento alto ni edificarás una iglesia de oración hasta que aprendas a ministrar a
la presencia de Cristo. Si tienes la intención genuina de darle la bienvenida a la presencia
manifiesta de Cristo como una familia en la Iglesia, solo tiene sentido el hecho de que primero
necesitas aprender qué significa ministrar a Su presencia. Cuando valores la presencia
manifiesta de Cristo lo suficiente como para permanecer en la presencia de Dios y contemplar
Su hermosura, entonces Dios te confiará más de Su presencia manifiesta. Si no valoras la
presencia de Cristo lo suficiente como para permanecer y ministrar a Su presencia, ¿por qué Él
escogería seguir manifestándose a ti? Después de todo, Jesús dijo:
«No den lo sagrado a los perros (...) ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen»
—Mateo 7:6.
Ministerio “Simiente de Abraham” (Génesis 22:18) 39
No hay perla más preciosa que la presencia manifiesta de Cristo en nuestras vidas
Demasiados cristianos ven la oración como un ejercicio religioso, no como algo relacional con
Dios. Por esta razón, ven la oración como algo que hacer, no como algo que muestra quiénes
son; para muchos es simplemente algo de marcar en su lista de cosas por hacer, en vez de una
prioridad que nutre la vida. Tales personas pueden tratar el fervor de la presencia manifiesta de
Dios con la misma actitud indiferente. ¿Cuándo aprenderemos que si Cristo vive para orar
(Hebreos 7:25), entonces también nosotros haríamos bien en vivir para orar —y, acoger la
oración como nuestro estilo de vida? Como Cristo es la presencia manifiesta de Dios y un día,
Su morada estará con nosotros por siempre (ver Apocalipsis 21:3), queremos acostumbrarnos a
morar en Su presencia manifiesta ahora y cultivar una vida de oración continua. Estamos
llamados eternamente a orar y a vivir en el fervor de Su presencia.
Es un principio del Reino de Dios que en el mismo acto de recibir adoración, Dios a menudo
escoge revelarse. Cuando ministramos, o adoramos a la presencia de Cristo, a menudo nos
revela más de Él.
Las construcciones cuadradas del Mediterráneo ofrecen el espacio ideal, plano y abierto sobre
los techos donde las personas se reúnen para tener una conversación —beber té, narrar sus
historias, dar la bienvenida a invitados que no viven en la ciudad y relajarse al final del día. Para
Jesús y Sus discípulos, ofrecía un lugar ideal de reunión donde podían hablar, orar, planear y
comer juntos. Cuando les dijo a Sus seguidores: “No se Alejen de Jerusalén” (Hechos 1:4), de
inmediato supieron a donde ir:
«Cuando llegaron, subieron al lugar [huperoon]» —Hechos 1:13.
El erudito bíblico Frederick Fyvie Bruce (1910-1990) dice:
“En Jerusalén, los apóstoles fueron al lugar donde su grupo se quedaba —la cámara alta. Es
posible (...) que éste sea el lugar donde Jesús y Sus discípulos habían celebrado la Pascua en la
víspera de Su ejecución (...) también puede haber sido donde se apareció a algunos de ellos en
Jerusalén después de que resucitó”
F. F. Bruce, Hechos de los Apóstoles: Introducción, Comentario y Notas (Buenos Aires:
Nueva Creación, 1998).
Bill Hybels, Too Busy Not to Pray: Slowing Down to Be with God [Demasiado Ocupado
Como Para no Orar: Bajar el Ritmo Para Estar con Dios] (Downers Grove
IL- Intervarsity Press, 2008). Existe edición digital de esta obra en español.
“Aposento Alto. Las casas hebreas tenían en la parte superior una habitación, generalmente
construida en el techo y que por lo regular estaba comunicada por una escalera privaba con el
resto de las habitaciones. En algunos libros de la Biblia esta expresión se traduce por «sala de
verano», «de recibo», «cámara» o también «desván» (Jueces 3:20–24; 1 Reyes 17:19–23).
Eran, en general, las habitaciones más ventiladas y las más cómodas de la casa y se usaban
especialmente en verano (2 Reyes 23:12), consideradas como dignas de ser moradas de los
huéspedes respetados o distinguidos (1 Reyes 17:20; 2 Reyes 4:10, 11; Marcos 14:15;
Hechos 1:13; 9:37; 20:8).”
EL MÉTODO DE JESÚS
Jesús invirtió tres años en formar discípulos del aposento alto. Sabemos que Él practicaba una
vida de oración:
«Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue
a un lugar solitario, donde se puso a orar» —Marcos 1:35.
También modeló una vida de oración para Sus discípulos. Incluso en medio de días pesados de
ministerio continuo con personas en necesidad, Jesús tomaba tiempo para una pausa:
«Él, por Su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar» —Lucas 5:16.
Su ejemplo de oración pertinente, vivificante era tan encantador que un día, después que
terminó de orar, uno de Sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos» —Lucas 11:1.
ORA AHORA
Cuando Cristo activa nuestra alarma del apetito espiritual, de forma inmediata e instintiva
queremos orar con otros. Muchos de nosotros fuimos criados en la generación a la que se le
enseñó a orar a solas, a orar en privado. Muchos crecimos en una iglesia en que la reunión de
oración colectiva era árida, irrelevante y aburrida. Debo admitir que he soportado muchas
reuniones de oración aburridas; dolorosamente aburridas. Eran tortuosas solo por una razón:
carecían del fuego de la presencia manifiesta de Dios.
Una vez que Dios ha despertado la pasión en nosotros de orar y recibir el fuego de Su presencia
manifiesta, es un indicador de que también ha puesto una pasión similar en otros a nuestro
alrededor. He descubierto que éste es prácticamente un principio universal con el que podemos
contar. Tan solo se trata de descubrir quiénes son esas personas. Dios nos ayudará a
identificarlas y reunirlas en oración.
Mi amigo y mentor J. Edwin Orr no solo era un brillante historiador del avivamiento con tres
doctorados en historia del avivamiento; también era un profesional catalítico que estaba ungido
para despertar a las personas a fin de que buscaran a Cristo y se reunieran en oración para
encontrarse con Dios. Cuando era joven y tenía una urgente necesidad de Dios, asistí a una
conferencia sobre oración que aviva en la que el doctor Orr era el orador. Mis amigos y yo lo
invitamos a almorzar y le pregunté:
—En sus sesenta años de estudio, ¿puede resumir todo lo que ha aprendido en una frase? Esperé
para escuchar su próximo comentario.
—Sí— respondió el gran maestro del avivamiento. —“Cada vez que Dios está listo para
empezar algo nuevo con Su pueblo, siempre lo pone a orar”.
Esta conversación sucedió en Lincoln (Nebraska) en mayo de 1986.
Esta sencilla declaración recapitulativa es profunda. Hay dos puntos que vale la pena tener en
cuenta: Dios siempre va primero, y Él lo hace al movilizar la oración colectiva.
Este principio que el Dr. Orr aclaró se origina en una de las promesas favoritas de Jesús:
«Los llevaré a Mi monte santo; ¡los llénate de alegría en Mi Casa de Oración! (...) porque Mi
Casa será llamada Casa de Oración para todos los pueblos» —Isaías 56:7.
Ministerio “Simiente de Abraham” (Génesis 22:18) 48
¿Notaste de nuevo que es Dios quien va primero y lo hace primero al reunir a Su pueblo en
oración colectiva? La oración es la obra primordial de Dios que caracterizará la reunión de Su
pueblo.
¿No te encanta saber que la característica dominante del ambiente de la casa de oración para
encontrarse con Dios es el gozo? Con frecuencia, les digo a mis líderes de oración:
—¡Lideren con gozo!
Cuando Cristo está al frente y dirige la reunión de oración, tenemos libertad de ser nosotros
mismos y animar a los demás a que sean ellos mismos. Cuando el Espíritu Santo dirige la
reunión de oración y seguimos Su liderazgo, siempre habrá un ambiente de libertad y gozo.
Establece una fecha y un tiempo para crear la reunión de oración para tu núcleo de amigos
de oración. Al hacerlo, pregúntale a Dios: “Señor, ¿cuál es el mejor tiempo para
reunirnos?” Siente la libertad de llamar a tu lista de candidatos para ser tus principales
compañeros de oración y pregúntales cuál es la mejor franja de tiempo para ellos. Establece
la fecha y el tiempo para tu reunión inicial.
Establece el lugar.
Invita a las personas. Empieza en pequeño con tu lista de candidatos para ser tus principales
compañeros de oración.
Mantén una reunión sencilla. Lidera con gozo. Dales libertad de orar a las personas. Adora
primero. Canta. Dile a tu grupo: “Si tienes una oración, hazla. Si tienes una canción,
cántala y si la sabemos, la cantaremos contigo. Si tienes un texto bíblico, léelo”.
No tengas miedo de empezar en pequeño. Jesús empezó con doce, y a veces limitaba Su equipo
de oración a solo tres. Zacarías, el gran profeta del avivamiento, era uno de los profetas
favoritos de Jonathan Edwards. Zacarías hizo la pertinente pregunta sobre el avivamiento:
«¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces?» —Zacarías 4:10, LBLA.
Jesús incluso defendió pequeñas cosas y pequeños comienzos cuando dijo sobre el Reino de
Dios:
«Es como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña
que hay pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y
echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra» —Marcos 4:31, 32.
Pecado Santidad
Opresión Libertad
Quebranto Restauración
Yugo Liberación
Temor Valor
Pobreza Provisión
Violencia Paz
Enfermedad Salud
Decepción Verdad
Oscuridad Luz
Esclavitud Libertad
Confusión Claridad
Insensatez Sabiduría
Incredulidad Fe
Odio Amor
Durante casi treinta años, hemos disfrutado de innumerables beneficios al ponernos de acuerdo
en oración. A continuación, presento varios:
Poder Para Estar de Acuerdo. Jesús dijo: «Si dos de ustedes en la tierra se ponen de
acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por Mi Padre que está en el
Cielo» (Mateo 18:19). No toma mucho tiempo ponerse de acuerdo en oración. Puedo tener
una respuesta más rápida a una oración de cinco segundos con Sherry que al orar una hora
sin ella.
Victoria Sobre la Ira. Pablo dijo: «No dejen que el sol se ponga estando aun enojados, ni
den cabida al diablo» (Efesios 4:26, 27). No hay manera de que podamos orar cuando
estamos enojados. El compromiso de orar juntos cada día con nuestro cónyuge evita que
permitamos que el diablo se posicione en nuestra relación.
La Presencia Manifiesta de Cristo. «Porque donde dos o tres se reúnen en Mi Nombre,
allí estoy Yo en medio de ellos» (Mateo 18:20). El mayor beneficio de ponernos de acuerdo
es que le damos la bienvenida a la presencia manifiesta de Cristo en nuestras vidas y
matrimonio, todos los días.
2. ¿Qué significa “ministrar al Señor”? Sé específico. ¿Por qué ésta es nuestra primera tarea?
3. Hay tres ejemplos en las Escrituras de individuos que fueron personas de una sola cosa:
David en el Salmo 27:4, María en Lucas 10:41, 42 y Pablo en Filipenses 3:13, 14. En tus
propias palabras, ¿cómo describirías a una persona de una sola cosa?
4. ¿Cuáles son las cinco características del aposento alto que corresponden a los cinco aspectos
de toda habitación: puerta, ambiente, muros, piso y techo?
5. Para ser un discípulo del aposento alto, ¿qué muros necesitarás levantar a nivel personal
para proteger tu horario y permitir tiempos prolongados de oración individual y colectiva?
6. ¿Alguna vez has tenido un compañero de con el que te reunieras con frecuencia para buscar
el rostro de Cristo? Describe los beneficios que experimentaste. ¿Quién en tu vida piensas
que ahora mismo tiene hambre de Dios y podrías tener en cuenta para invitarlo a tener una
relación de oración?
8. Describe lo que queremos decir cuando hablamos de hambre y apetito espiritual. En una
escala del uno al diez, ¿cómo clasificarías tu propia hambre espiritual? ¿Por qué? ¿Y el
hambre espiritual de la familia de tu iglesia?
9. Jesús nos habla sobre el poder de estar de acuerdo en oración. Lee Mateo 18:18-20. ¿Por
qué piensas que ponerse de acuerdo es tan efectivo?
10. ¿Alguna vez has considerado orar a diario con tu cónyuge? ¿Cuáles son algunos de
beneficios evidentes que podrías recibir?
Ver Fred A. Hartley III, God on Fire: Encountering the Manifest Presence of God [Dios en
Fuego: la Presencia Manifiesta de Dios] (Fort Washington, PA: CLC Publications, 2013),
página 170.
MANIFESTACIONES DE FUEGO
La Biblia está llena de manifestaciones del fuego producto del encuentro con Dios. Piénsalo.
Dios se reveló en la zarza ardiente a Moisés porque quería que guiara a Su pueblo de la
esclavitud a la Tierra Prometida:
«Estando allí, el ángel del SEÑOR se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente.
Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía» —Éxodo 3:2.
Dios quería que Su pueblo se volviera de los ídolos para servir al Dios viviente, entonces Elías
declaró con valentía:
«¡…El que responda con FUEGO, ése es el Dios verdadero!...» —1 Reyes 18:24.
Cuando oró, fuego cayó del cielo y las personas cayeron rostro a tierra en adoración
(1 Reyes 18:36-39).
Cuando Salomón terminó el templo, Dios quería que guiara a Su pueblo más allá de la simple
adoración externa a una adoración sincera; entonces derramó fuego para consumir la ofrenda
colectiva de animales y lleno el templo con Su gloria:
«Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego del cielo y consumió el holocausto y los
sacrificios, y la gloria del SEÑOR llenó el templo» —2 Crónicas 7:1.
Dios tomó un carbón encendido del altar y tocó los labios de Isaías porque quería levantar una
voz profética para hacer que Su pueblo se volviera a Él:
«En ese momento voló hacia mí uno de los serafines. Traía en la mano una brasa que, con
unas tenazas, había tomado del altar. Con ella me tocó los labios y me dijo:
—«Mira, esto ha tocado tus labios; tu maldad ha sido borrada, y tu Pecado, perdonado.»
Bíblica Bíblica
Real Real
Universal Selectiva
Abstracta Específica
Ver Eifion Evans, Revival Comes to Wales: The Story of the 1859 Revival in Wales [El
Avivamiento Viene a Gales: la Historia del Avivamiento de 1859 en Gales] (Bridgend:
Evangelical Press of Wales, 1982), página 70; Richard Owen Roberts, Glory Filled the
Land: A Trilogy on the Welsh Revival of 1904—1905 [La Gloria Lleno la Tierra: una
Trilogía del Avivamiento Gales de 1904-1905] (Wheaton, IL: International Awakening,
1989), página 44; Malcolm McDow and Alvin L. Reid, Firefall: How God Has Shaped
History Through Revivais [Muro Cortafuego: Cómo Dios ha Moldeado la Historia Mediante
los Avivamientos] (Nashville: Broadman & Holman, 1997), página 278.
Cuando el Espíritu Santo viene, Dios puede cumplir más en un día de lo que podemos hacer en
un año o incluso, en toda una vida.
Los líderes cristianos a lo largo de los siglos han clamado a Dios por fuego. Charles Haddon
Spurgeon (1834-1892), quizás el predicador más citado de la historia, anhelaba el fuego.
“El Reino no viene y la obra flaquea. Oh, que Tú enviaras el viento y el fuego”, —predicó.
Ver Bryant, The Hope at Hand [La Esperanza a la Mano], página 182-184
Samuel Chadwick (1860–1932), ministro y autor metodista lleno del Espíritu, anhelaba el
fuego.
“La señal, de la cristiandad no es una cruz, sino una lengua de fuego”, —escribió.
Ver Leonard Ravenhill, Por qué no Llega el Avivamiento (Buenos Aires: Peniel, 2008).
William Booth (1829–1912), fundador del Ejército de Salvación, anhelaba el fuego. Escribió
un himno:
“Tú, Cristo, llama purificadora, ardiente.
¡Envía el fuego, envía el fuego, envía el fuego!”
Christmas Evans (1766–1838), el gran líder galés, anhelaba el fuego.
“El avivamiento es Dios inclinándose hacia las brasas moribundas de un fuego que está a
punto de apagarse y soplando profundamente hasta que estalle en llamas”, —declaró.
Selwyn Hughes, Revival: Times of Refreshing [Avivamiento: Tiempos Refrescantes]
(Farnham, Surrey, UK: Crusade for World Revival, 2004), página13.
Cuando Jeremy Riddle canta: “Sí, Espíritu, ven y llena este lugar”, no está pidiendo por
omnipresencia; quiere la presencia manifiesta de Cristo.
Jeremy Riddle, “Fall Afresh,” The Loft Sessions [La Caída de Nuevo, Las Sesiones]
(Durham, NC: Integrity/Bethel, 2011).
«Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos
tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra».
—Hechos 1:8.
Ministerio “Simiente de Abraham” (Génesis 22:18) 67
«Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo:
—Reciban el Espíritu Santo» —Juan 20:22.
«Ahora voy a enviarles lo que ha prometido Mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad
hasta que sean revestidos del poder de lo alto» —Lucas 24:49.
Tómate tiempo ahora para reelaborar estas promesas como una oración. No sólo ora, recibe.
Erwin Raphael McManus, An Unstoppable Forcé: Daring to Become the Church God Had
in Mind [Una Fuerza Imparable: Atreverse a Convertirse en la Iglesia que Dios Tenía en
Mente] (Orange, CA: Flagship Church Resources, 2001), páginas 176-178.
EL MODELO BÍBLICO
Cuando Jesús les dijo por primera vez a Sus discípulos del aposento alto: «Reciban al Espíritu
Santo» (Juan 20:22), les dijo que lo recibieran colectivamente.
Cuando los envió al aposento alto para ser llenos con el Espíritu Santo, los envió
colectivamente, a todos los ciento veinte (Hechos 1:15).
Cuando derramó Su Espíritu Santo en ellos, los llenó colectivamente (Hechos 2:3). Cuando
Pablo exhorto a la Iglesia en Éfeso: «No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al
contrario, sean llenos del Espíritu» (Efesios 5:18), los exhortó colectivamente.
Aunque desde luego es apropiado que seamos llenos a nivel individual, no cabe duda de que el
modelo bíblico de ser lleno con el Espíritu Santo es ser llenos colectivamente como un cuerpo
eclesial. Entonces, ¿a qué le tenemos miedo? ¿Por qué negarles a las personas la esencia misma
para la que fue creada la Iglesia?
Lovelace, Dynamics of Spiritual Life [Dinámicas de la Vida Espiritual], páginas 35-39. Ver
además “The Rich Young Ruler... Who Said Yes [El Gobernante Joven y Rico... que Dijo Sí],
Christian History Magazine [Revista Historia Cristiana], Enero 1982, 3-4; Andrew Murray,
Key to the Missionary Problem [La Clave Para Resolver el Problema Misionero] (Fort
Washington, PA: CLC Publications, 1979), páginas 43-86; Jhon R. Weinlick, Count
Zinzendorf: The Story of His Life and Leadership in the Renewed Moravian Church [El
Conde Zinzendorf : la Historia de su Vida y Liderazgo en la Iglesia Morava Renovada]
(Bethlehem, PA: The Moravian Church in America, 1984); A. J. Lewis, Zinzendorf, The
Ecumenical Pioneer [Zinzendorf el Pionero Ecuménico] (Philadelphia: Westminster Press,
1962).
Nicolás Ludwig von Zinzendorf fue parte de un movimiento conocido como el pietismo
alemán. Recibió enseñanzas y discipulado en la Universidad Halle por parte de August
Hermann Francke (1663–1727), un clérigo luterano y académico bíblico quien daba estudios
bíblicos a grupos pequeños, organizaba reuniones de oración de impacto nacional y era
evangelista itinerante. A los nueve años, Francke estaba tan enamorado de Jesús que le pidió a
su madre que adecuara una habitación que él pudiera usar exclusivamente para orar.
Francke fue mentoreado por Philipp Jakob Spener (1635–1705), quien escribió en 1675 el
influyente manifiesto del avivamiento Pia Desideria (Deseos Devotos) que hacía énfasis en la
necesidad del arrepentimiento, la santidad, la educación bíblica, el avance misionero y la
preocupación social en el contexto de una impartición vital de la presencia manifiesta de Dios.
Los historiadores, específicamente A. J. Lewis en Zinzendorf, The Ecumenical Pioneer
[Zinzendorf el Pionero Ecuménico] se han referido a este trabajo como “un relámpago
luterano.”
Las contribuciones del pietismo son de amplio alcance e incluyen los siete valores principales:
discipulado en grupos pequeños, reuniones de oración orientadas al evangelismo mundial,
equipos misioneros a corto plazo, himnología cristiana, acción social, misiones mundiales y
distribución de las Escrituras. Esta corriente del pietismo alemán fluyó en paralelo al
puritanismo inglés con su propio equipo de líderes igualmente impactantes como Laurence
Humphrey (1527-1590), presidente del Magdalen College en Oxford; Thomas Cartwright
(1535-1603), profesor de teología en Cambridge; Tom Wilcox (1549-1608), pastor en Londres;
William Travers (1548-1635), profesor de Cambridge; y John Bunyan (1628-1688), escritor y
predicador conocido por su libro El Progreso del Peregrino. Cada uno de estos campeones
elevó su voz como una trompeta para llamar a las personas a tener un encuentro fresco con
Cristo.
Douglas J. Nelson, “The Story of Bishop William J. Seymour and the Azusa Street Revival: A
Search for Pentecostal/Charismatic Roots” [La Historia del Obispo William J. Seymour y el
Avivamiento de la calle Azusa: una Búsqueda de las Raíces Pentecostales/Carismáticas]
(Disertación Doctoral, Universidad de Birmingham, mayo de 1981), ficha, páginas 1-50,
57, 209nll6, 197n88.
CALENTAMIENTO EN CHILE
Prediqué hace varios años en Concepción, Chile, y guié a quienes estaban reunidos, a recibir la
llenura del Espíritu Santo. Nunca olvidaré esa noche. Mientras predicaba, la congregación
entera de varios cientos de personas empezó a gemir con un profundo anhelo del alma. Un
llanto colectivo empezó sutilmente y se hizo más y más notable. Mientras repetía las cuatro
palabras de Cristo en el aposento alto a Sus discípulos (Juan 20:22). Antes de que pudiera
terminar, muchos corrieron al frente bajo tal convicción que parecía que sus vidas dependían de
recibir el Espíritu de Dios allí mismo. Estaban hambrientos por recibir la llenura del Espíritu
Santo. Respondieron colectivamente y Dios los satisfizo a nivel colectivo. Esa noche, esa
congregación fue llena del anhelo del Espíritu de forma clara. No hubo duda de qué habían
recibido.
Cada vez que Dios derrama Su Espíritu Santo en una Iglesia Local, ésta se verá diferente. Dios
es un Dios creativo con diversidad ilimitada. Siempre sabe qué está bien para cada grupo de
creyentes. No es nuestra responsabilidad determinar cómo se manifestará, simplemente, es
nuestra responsabilidad darle la bienvenida y libertad.
Al menos una vez al año, guío a nuestra iglesia en Atlanta a clamar colectivamente por la
llenura del Espíritu Santo durante una celebración de adoración dominical. A continuación,
veremos a qué se parece. Siguiendo el mensaje bíblico sobre la persona y la obra del Espíritu
Santo, invitamos a todas las personas a levantarse y repetir una oración similar a ésta:
Padre Celestial, estamos ante Ti en el Nombre del Señor Jesucristo. Cedemos el control de
nuestras vidas y nuestra congregación a Ti. Declaramos nuestra absoluta lealtad a Cristo, y
nos presentamos —espíritu, alma y cuerpo—, bajo la autoridad de Cristo. Clamamos por
recibir la plenitud del Espíritu Santo. Te damos la bienvenida a Ti y a todos Tus dones del
Espíritu. Toma Tú el control de nosotros. Te damos libertad para mostrar Tu presencia
manifiesta en cualquier forma que escojas para que podamos recibir Tu poder a fin de ser
Tus testigos aquí en nuestra ciudad y alrededor del mundo. Recibimos ahora la plenitud de
Tu Espíritu Santo en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Ministerio “Simiente de Abraham” (Génesis 22:18) 74
REVISEMOS
Los elementos fundamentales de ser llenos con el Espíritu Santo a nivel colectivo son simples y
bíblicos:
Ceder el Control. Un indicador de ser lleno del Espíritu Santo es rendirse, soltar el control
de nosotros mismos y de nuestras vidas.
Recibir. Ten en cuenta que ser lleno con el Espíritu Santo es algo que no podemos hacer
nosotros mismos. No es lo que hacemos; es lo que Dios hace en nosotros. Las palabras “ser
lleno” (Efesios 5:18) están en voz pasiva. Demasiados creyentes piensan que están llenos
con el Espíritu Santo por simplemente rendirse. No es cierto. Hasta que recibamos, no
estamos llenos. No queremos asentarnos por solo pedir, queremos recibir.
Creer. Asegúrate de estar lleno. Cuando estés bíblicamente lleno con el Espíritu Santo, lo
sabrás con absoluta certeza. Pablo les recordó a los creyentes en Galacia este elemento de
suma importancia cuando les hizo la siguiente pregunta retórica: «¿Recibieron el Espíritu
por las obras que demanda la ley, o por la fe con que aceptaron el mensaje?»
(Gálatas 3:2). Cada creyente en el Nuevo Testamento que fue lleno con el Espíritu Santo
sabía con certeza que había sido lleno con el Espíritu Santo. Dios quiere darte a ti y a tu
familia de la Iglesia la misma certeza hoy.
Ser Empoderado. Es imposible estar lleno con el Espíritu Santo discretamente. No existe tal
cosa. Cuando estás lleno, Dios manifiesta Su presencia de forma sobrenatural en toda tu
vida y en la vida de tu familia de la Iglesia. Éste es el distintivo esencial de la Iglesia. «Pero
cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder» (Hechos 1:8). Cuenta con
ello. A veces, habrá don de lenguas (Hechos 16:9). A veces, habrá fuego (Hechos 2:3). A
veces, temblará la construcción en la que se reúnen (Hechos 4:31). No determinamos la
manifestación; Dios lo hace. Sin embargo, tenemos la base bíblica para esperar que Cristo
se puede manifestar de forma notable.
PRIMERO LO PRIMERO
Cuando nosotros y los nuestros estamos llenos del Espíritu Santo, y Dios empieza a
manifestarse entre nosotros, existe la tentación de alejar el enfoque de Cristo y ponerlo en las
manifestaciones. En vez de explicar esta distinción, permíteme ilustrarla.
Los creyentes en Jerusalén hoy pueden superar en oración a cualquier Iglesia que conozco sobre
la tierra. He estado en más de cuarenta naciones y he orado con miles e congregaciones
diferentes, y puedo decir con honestidad que el enfoque, el celo, la urgente necesidad y la
integridad de la Iglesia en Jerusalén son inusuales. Estos creyentes marcan el ritmo para el resto
de nosotros.
En agosto de 2013, cuando el Instituto de la Oración se reunió con los líderes de la Iglesia en
Belén durante un módulo de cuatro días en Tierra Santa, nuestras reuniones empezaban a las
nueve de la mañana y seguían hasta las nueve de la noche, solo con un receso de noventa
minutos para almuerzo y cena. Normalmente, eso ha sido más que suficiente oración, adoración,
predicación y enseñanza para incluso el mejor de nosotros, pero no para ellos. Se reunían de
nuevo a las diez para orar y adorar, y a menudo este tiempo duraba hasta las dos de la mañana.
Incluso en las horas para orar en la noche, la intensidad del celo y la adoración eran tan fuertes
como si hubiera sido a primera hora en la mañana. Como si no fuera suficiente, después se
levantaban a las cinco y, ¡disfrutaban de dos horas de alabanza y adoración extracurricular antes
del desayuno! Nadie los obligaba a acostarse tarde ni levantarse temprano, ni les decían que
debían convocar para estos tiempos adicionales de adoración. Nadie. Estaban ahí por una razón:
amaban a Jesús, y tenían hambre de más de Él.
Cuando me contaron sobre este tiempo adicional de oración y adoración, inmediatamente antes
de la sesión matutina en la que estaba programado para enseñar, pensé para mis adentros:
¡Deben estar exhaustos! Probablemente, se arrastrarán hasta aquí tarde o tendrán poco o
nada que dar hoy. ¡Serán un montón de personas somnolientas!
Para mi total asombro estaban más fervientes, con más celo y más incondicionales para la
adoración ese día que nunca antes.
Hartley, Prayer on Fire: What Happens When the Holy Spirit Ignites Your Prayers [Oración
en Fuego: Cuando el Espíritu Enciende tus Oraciones] (Colorado Springs: Nav-Press,
2006), página 43.
En otras palabras, no glorifiques el fuego; dale la gloria a Aquel que el fuego revela. Como el
papel del Espíritu Santo es exaltar a Cristo en todo lo que hace, ¿quiénes somos nosotros para
apartar el enfoque de Cristo y ponerlo sobre lo que hace el Espíritu Santo?
Le doy la gloria a Cristo por lo que he aprendido sobre la Iglesia de Cristo _________________
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2. ¿Qué otros ejemplos en la Biblia puedes recordar en los que las personas encontraron la
presencia manifiesta de Dios?
3. Describe la presencia manifiesta de Dios. ¿Cuáles son algunos de los contrastes entre la
presencia manifiesta y la omnipresencia de Dios?
5. ¿Por qué es tan importante darle el control a Cristo cuando estás lleno con el Espíritu
Santo? ¿Qué significaría para tu familia de la Iglesia darle la Iglesia a Dios?
6. ¿Qué significa recibir la plenitud del Espíritu Santo a nivel colectivo? Como grupo, lean en
voz alta la oración modelo del día catorce para recibir el Espíritu Santo a nivel colectivo
¿Cuáles son sus reacciones ante esta oración?
7. ¿Cómo puedes tú, tu familia nuclear y tu grupo pequeño hacer una oración como ésta para
recibir la plenitud del Espíritu Santo a nivel colectivo?
8. A medida que tu grupo pequeño y tu familia de la Iglesia reciben una mayor plenitud del
Espíritu Santo, ¿qué cambios esperas ver? Sé específico.
9. Define la diferencia entre buscar una experiencia con Dios y buscar un encuentro real con
Él.
10. ¿Por qué es importante mantener tu enfoque en Cristo en vez de mantenerlo en las formas
específicas que Él escoge para manifestarse?
Más Gloria: «Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un
espejo la gloria del Señor, somos transformados a Su semejanza con más y más gloria por
la acción del Señor, que es el Espíritu» (2 Corintios 3:18).
Más Honor: «De hecho, Jesús ha sido estimado digno de mayor honor que Moisés, así
como el constructor de una casa recibe mayor honor que la casa misma» (Hebreos 3:3)
Más Amor: «Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más
en conocimiento y en buen juicio» (Filipenses 1:9) .
Más Fruto: «Toda rama que en Mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la
poda para que dé más fruto todavía» (Juan 15:2).
Más Gozo: «Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo sino que, como está escrito:
«Sobre mí han recaído los insultos de tus detractores» (Romanos 15:13).
Más Regocijo: «Les digo que así es también en el Cielo: habrá más alegría por un solo
pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse»
(Lucas 15:7).
R. T. Kendall, The Sensitivity of the Spirit: Learning to Stay in the Flow of God's Direction
[La Sensibilidad al Espíritu Santo: Aprender a Permanecer en el Fluir de la Dirección de
Dios] (Lake Mary, FL: Charisma, 2002), página 37; o R. T. Kendall, Fuego Santo: una
Mirada Equilibrada y Bíblica a la Obra del Espíritu Santo en Nuestras Vidas (Lake Mary,
FL: Casa Creación. 2014), página 136.
El apóstol Pablo dijo precisamente lo mismo en 1 Corintios 12 y 14. La Iglesia en Corinto era
activa en los dones de manifestación —incluso se podría decir que era hiperactiva. Varios de
sus miembros ejercitaban los dones de manifestación legítimos y otros, los ilegítimos. Algunos
decían, “Jesús es el Señor” y algunos, por impensable que sea, decían, “Jesús sea maldito”
(1 Corintios 12:3). Por supuesto, el último grupo necesitaba ser confrontado como ilegítimo, y
lo era. El hecho de que algunos dones se falsificaran en la Iglesia en Corinto no desacreditaba
los dones legítimos. El apóstol Pablo nunca tiró el bebé junto con el agua del baño. Que hubiera
dones falsificados validaba el hecho de que también había dones genuinos.
Los Dones Motivadores de Romanos 12:6-8. Este grupo de siete dones motivadores
—profecía, servicio, enseñanza, consolación, dar con generosidad, liderazgo y
misericordia—, se les dan a los cristianos para edificar las relaciones con sus hermanos.
Cada creyente en Cristo tiene uno o más de estos dones como una posesión permanente, y
las Iglesias Locales se fortalecen cuando se usan.
Los Dones que Equipan de Efesios 4:11. Este grupo de cinco dones, o roles, de los líderes
de la iglesia individual —apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro— son útiles para
equipar al resto de la Iglesia para la obra del ministerio. Estos dones no son posesión
permanente del líder cristiano, sino que definen con más exactitud el papel principal que
cumple el líder. Podemos llamarlos dones que equipan porque las Escrituras dicen
explícitamente que están para «capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio»
(Efesios 4:12).
Durante nuestras reuniones de oración colectivas, cuando alguien expresa una necesidad,
todos se animan a mantenerse al tanto y enfocar su oración sobre ese único asunto, en vez
de saltar de tema en tema. La oración colectiva funciona mejor cuando hay continuidad de
un tema específico.
Les pedimos a las personas que se reúnan físicamente alrededor de la persona en necesidad.
Parece que los dones de manifestación funcionan más efectivamente cuando hay
proximidad con la persona en necesidad.
Hemos descubierto que mientras estamos orando, Dios a menudo se comunica mediante un
versículo bíblico o una imagen. Animamos a las personas a sentirse libres de decir, “Veo
una imagen de ________________________ ¿Esto tiene sentido para usted?
También hemos aprendido cuando se usan los dones de manifestación que hay una clara
distinción entre una palabra inicial de revelación de parte de Dios y la interpretación y
aplicación que sigue.
¿Mi familia de la Iglesia está abierta a darle la bienvenida y utilizar los dones de
manifestación? ¿Qué necesito hacer para avanzar en esta dirección?
Stephen F. Olford, The Sanctity of Sex [La Santidad del Sexo] (New York: Revell, 1963).
Cuando somos llenos con el Espíritu Santo, Él sella “Santo para el Señor” en cada área de la
vida, incluyendo nuestra sexualidad y sella “Santo para el Señor” en cada órgano de nuestro
cuerpo, incluyendo nuestros órganos sexuales. Dios está llamando a los líderes cristianos de
todo el mundo a adoptar una política de cero tolerancia hacia la pornografía.
Hay una correspondencia directa entre un hábito de pornografía creciente y una vida de
oración reducida. Las dos prácticas son mutuamente excluyentes. Es imposible tener las dos.
La pornografía es uno de los enemigos más destructivos de la Iglesia en Norteamérica hoy. Sin
embargo, en una época en la que el enemigo ha vomitado una horda maligna y demoniaca sobre
la tierra en un esfuerzo por pervertir la santidad de la sexualidad humana, nuestro Dios está
levantando un estándar de justicia contra él.
Los grupos de terapia cristiana y los grupos de apoyo, semana tras semana, reúnen hombres y
mujeres cristianos adultos que caen y pierden el hábito de la pornografía, y a muchos les dicen
que este patrón es normal. No es normal. Es un ciclo que necesita romperse. Pero no
necesitamos consejería tanto como necesitamos arrepentimiento. Principalmente, no
necesitamos apoyo, necesitamos liberación:
«Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte
a los malos hábitos del cuerpo, vivirán» —Romanos 8:13.
Observa que la clave para darle muerte al Pecado —incluyendo el hábito de la pornografía— es
el poder del Espíritu Santo.
Santo no es el nombre del Espíritu Santo, es el atributo dominante de la tercera persona del Dios
trino. Cuando el Espíritu Santo nos llena, sella “Santo para el Señor” en cada célula de nuestro
cuerpo y en cada área de nuestras vidas.
«Que Dios Mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser
—espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.»
—1 Tesalonicenses 5:23.
“Santo” puede ser una palabra difícil de entender. Lo opuesto de santo no es malvado; lo
opuesto de santo es común, ordinario, genérico. Ser santo es ser especial, escogido, apartado,
fuera de lo común, perteneciente a Dios. Cuando Dios nos mira y dice:
—¡Santo! Eres santo —instantáneamente nos aparta y somos especiales en ese momento.
Sigue el patrón vivificador de las tres Rʾs del arrepentimiento que vimos previamente:
Para fortalecer tu alma, memoriza estos versículos que te ayudarán a ser un vencedor:
«El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león.»
—Proverbios 28:1.
«Quien encubre su Pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.»
—Proverbios 28:13.
«El sabio conquista la ciudad de los valientes y derriba el baluarte en que ellos confiaban.»
—Proverbios 21:22.
«Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o
merezca elogio» —Filipenses 4:8.
SÉ TÚ MISMO
En una reunión de oración tipo aposento alto, somos más nosotros mismos que en ningún otro
lugar sobre la tierra. No tenemos que escondernos, usar máscaras o pretender ser alguien que no
somos. Toda la culpa, la vergüenza y el rechazo se van. El espíritu de control, los
encubrimientos, las apariencias y la pretensión se van. Los celos amargos y la ambición egoísta
son historia. No se dan codazos, no se muerde, no se patea, no se rasguña ni se pasa por encima
de las personas en el aposento alto. En cambio, hay libertad, honor, respeto y sí, hay amor.
Armin Richard Gesswein (1907-2001) me decía con frecuencia:
“Los mejores amigos que jamás tendrás son los que haces en el Trono.”
Tenía razón. Las amistades más profundas y duraderas que hagamos son las que formamos en
un ambiente de oración para encontrarnos con Dios tipo aposento alto, porque ahí es donde
somos más nosotros que en cualquier otro lugar. Solo piénsalo. El aposento alto es el lugar más
cercano al Cielo en la tierra. Cuando lleguemos al Cielo, reconoceremos a más personas de las
que hubiéramos soñado, porque seremos más distintos. La semejanza que nos acosa aquí en la
tierra debido al temor del hombre, la inseguridad y el protocolo social ya no estarán activos ni
serán relevantes en el Cielo. Esa misma bendición que todos disfrutaremos por toda la eternidad
se aproxima aquí en la tierra en el aposento alto.
Cuando el Instituto de la Oración organizó nuestras primeras reuniones en Niamey (Nigeria),
las cuales fueron patrocinadas por la organización misionera SIM, Dios vino. Pastores que no
se hablaban durante años confesaron su Pecado, orgullo, alienación y competencia. Se dio una
reconciliación profunda y significativa. Al final del módulo, los líderes misioneros de SIM
dijeron:
—Hemos estado en Nigeria durante veinte años, y la iglesia se ha dividido cinco veces. El
Instituto de la Oración es el primer ministerio que ha unido a la Iglesia.
Nos apresuramos a decir que no fue el Instituto de la Oración, sino la presencia manifiesta de
Cristo la que había reconciliado a la Iglesia.
«Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes.»
—Romanos 16:20.
Ministerio “Simiente de Abraham” (Génesis 22:18) 103
Por esta razón, la Biblia nos dice que nos vistamos con la armadura de Dios a nivel colectivo
(Efesios 6:10-18). Cada parte de la armadura corresponde a un aspecto de Cristo Mismo,
entonces, cuando mi Iglesia local se pone la armadura de Dios, no solo repetimos una
declaración, sino que además hacemos gestos que corresponden visualmente a cada aspecto de
la declaración:
Me pongo el Cinturón de la Verdad; Jesús Es la Verdad (Juan 14:6).
Me pongo la Coraza de Justicia; Jesús Es mi Justicia (2 Corintios 5:21; 1 Corintios 1:30).
Me calzo los Zapatos del Evangelio; Jesús Es las Buenas Nuevas (1 Corintios 1:1-4;
1 Juan 5:20; 1 Timoteo 1:15).
Agarro el Escudo de la Fe; Jesús Es Fiel (2 Timoteo 2:13).
Me pongo el Casco de la Salvación; Jesús Es mi Salvador (Tito 2:13).
Tomo la Espada del Espíritu; Jesús Es la Palabra de Dios (Juan 1:1, 14).
Y utilizo Toda Oración [alabanza, petición, acción de gracias, intercesión, etc…]; Jesús Es
mi Intercesor (Hebreos 7:24, 25).
Me pongo de pie estando Completo en Cristo, y el maligno no puede tocarme
(Colosenses 2:10; 1 Juan 5:18).
Hay muchos métodos buenos para luchar contra los espíritus malignos y guiar a las personas a
fin de experimentar una liberación práctica de fortalezas malignas. Neil T. Anderson tiene
muchos recursos, así como el Instituto de la Oración. Te invitamos a consultar nuestro sitio,
www.collegeofprayer.org y descargar un buen número de recursos bíblicos gratuitos.
2. ¿Cuáles son las cuatro o cinco cosas que aprendemos de la Persona del Espíritu Santo en
estos versículos?
3. ¿Cuál es el papel principal del Espíritu Santo? (Puede haber múltiples respuestas buenas).
4. ¿Cuál es el propósito de ahuecar las manos y recibir, principio que aprendimos el Día
Dieciséis?
5. Con tus propias palabras, describe el principio del Reino de Dios que habla de recibir.
7. ¿Cuáles son las tres variedades distintas de los dones espirituales mencionados en la
Biblia? ¿Por qué nos enfocamos en los dones de manifestación?
8. ¿Qué necesitaríamos hacer de forma distinta como grupo a fin de usar mejor los dones de
manifestación más habitualmente?
9. ¿Qué tiene que ver ser santo con el Espíritu Santo? ¿Cero tolerancia a la pornografía es un
compromiso válido por hacer?
10. ¿Qué tiene que ver echar a Satanás con estar lleno del Espíritu Santo?
Sirven como líderes de El Río, nuestra reunión principal de oración semanal en la que toda
la Iglesia se encuentra con Dios.
Sirven como líderes del equipo que ministra la oración junto con nuestros ancianos durante
el tiempo de respuesta de nuestra celebración de adoración colectiva del domingo en la
mañana —oran por salud, liberación, salvación de las personas y cualquier otro número de
necesidades.
Preparan parte del escudo de oración del pastor líder como compañeros y consejeros de
oración personal.
Movilizan la oración en toda nuestra Iglesia para niños, jóvenes, jóvenes adultos, hombres y
mujeres.
Facilitan caminatas de oración en los vecindarios aledaños a las instalaciones de nuestra
Iglesia.
Ayudan a facilitar noches de oración periódicamente durante el año.
Oran juntos cada domingo antes de nuestra celebración de adoración, al frente y en el centro
de nuestro santuario, en una reunión que llamamos Corriente Ascendente —quince minutos
de oración y adoración tanto con el equipo de adoración como con el de oración. Le damos
la bienvenida y ministramos a la presencia del Señor mientras las personas entran.
Lo más importante, a los miembros de nuestro equipo de oración se les asigna la
responsabilidad suprema de ministrar a la presencia del Señor. Aunque esta responsabilidad
nos pertenece a todos, al menos si nadie más lo hace, así como lo realizaban los levitas, los
miembros del equipo de oración lo hacen.
¡Solo leer esta lista me hace preguntar qué haría si nuestro equipo de oración no estuviera!
Cuando viajo por todo Estados Unidos y de país en país, me encanta encontrarme con equipos
de oración. En mis viajes y en mi experiencia personal, he descubierto que los intercesores
sirven mucho más efectivamente como equipo. Los intercesores tipo “llanero solitario” pueden
ser peligrosos. Es mucho más saludable para ellos que sirvan dentro de una comunidad, como
una escuela de profetas que crecen juntos en gracia y piedad.
«El don de profecía está bajo el control de los profetas» —1 Corintios 14:32.
DOLORES DE CABEZA
Dios obra de formas sensacionales, pero pocas veces descubrimos la realidad de Su poder que
obra milagros al buscar sensacionalismo. No necesitamos crear milagros para Dios.
Simplemente, necesitamos invitarlo a nuestros asuntos de todos los días.
Cuando nuestro hijo menor Andrew tenía cuatro años, estaba en casa con su mamá todo el día
mientras los otros estaban en la escuela. Una tarde, Sherry tuvo un terrible dolor de cabeza.
Cuando no pudo contactarme para pedirme que orara por ella, le pidió a Andrew que lo hiciera.
Él se sentó en el sofá a su lado, puso su manita sobre el hombro de su madre e hizo una oración
sencilla. El dolor de Sherry desapareció de inmediato.
Cuando llegué a casa esa noche. Sherry estaba eufórica. Me contó cada detalle mientras Andrew
y cada uno de nuestros cuatro lujos escuchaba con atención. Deberían haber viso la cara de
Andrew. Supo que su Dios grande y fuerte había contestado su pequeña y sencilla oración, y
obró un milagro en el cuerpo de su madre. Ese día, probó la presencia manifiesta de Cristo.
Verás cuando Andrew tenía un año, un conducto lagrimal de sus ojos estaba obstruido y
siempre se rompía. Los doctores nos dijeron que sería necesario meter una aguja en su ojo para
destaparlo. La idea de esa aguja entrando en su globo ocular era horripilante, así que oramos por
él y Dios destapó el conducto lagrimal de inmediato. Siempre le contamos a Andrew sobre este
milagro. Ahora, cuando alguien en la familia o en el círculo de amigos tiene una enfermedad,
Andrew cree rápidamente que Dios sana, porque lo ha experimentado de primera mano.
Si quieres saber más acerca de “Tiempo con Abba”' consulta nuestra página en Internet en
www.lilburn4Jesus.com. También puedes entrar a:
www.collegeofprayer.org/events/surefire.php y consultar SureFire Prayer, un ministerio
de oración bien desarrollado para niños.
Les enseñamos cómo orar con base en las Escrituras, reconocer la voz del Espíritu Santo, recibir
visiones o imágenes de parte de Dios, orar por sanidad y clamar por las naciones. Quienes
trabajan con nuestros niños son muy creativos y guiados por el Espíritu Santo.
Cuando oran por la Iglesia perseguida, se ponen esposas.
Cuando oran por las naciones, extienden una tela de 6x9 metros con un mapa del mundo
pintado. Los chicos se quitan sus zapatos y se paran sobre el país del mundo por el que están
orando. Más de treinta niños pueden pararse sobre el mapa a la vez sin pisarse los dedos entre
ellos.
La Biblia dice:
«Cada generación celebrará Tus obras y proclamará Tus proezas» —Salmo 145:40.
Dios quiere que cada Iglesia experimente esta realidad, y lo establece como un eterno principio
del Reino:
«Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo:
—“Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de
quienes son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, de
ninguna manera entrará en él”» —Marcos 10:14, 15.
La tragedia de demasiadas Iglesias hoy es que están guiando a los niños hacia el
entretenimiento, en vez de conducirlos hacia un encuentro con la presencia manifiesta de Cristo.
En vez de tener un programa, Dios nos está llamando a regresar al ministerio de niños orientado
a la presencia:
Se Encuentran Unos con Otros Se Encuentran con Dios y Unos con Otros
Los Profesores Enseñan a Seguir Reglas Guía a los Niños a Tener una Relación con Dios
Un domingo antes de predicar, invité a todos los niños de quinto grado y a los más jóvenes a
venir al frente para reunirse a mí alrededor y orar por mí. Fue un momento increíblemente
poderoso. Al comienzo, los niños me miraron con un grado de reserva, como si dijeran, ¿En
realidad vas a darnos el micrófono y permitirnos orar en voz alta frente a todos los que están
en el salón? Pero lo hice. Nunca olvidaré la oración que hizo el primer chico:
—Dios, amamos al pastor Hartley. Queremos que lo bendigas y, ¡no permitas que el diablo le
robe alguna de sus cosas!
Hasta el día de hoy, pienso que obtuve más de esa oración que de muchas otras que he
escuchado.
Muchos avivamientos a lo largo de la historia han empezado entre jóvenes e incluso, niños. Hay
un mover poderoso del Espíritu Santo que se está dando hoy en jóvenes de todo el mundo. Dios
le está dando a la siguiente generación un hambre santa, una necesidad santa y una expectativa
santa.
Los jóvenes adultos quieren orar por algo más que la supervivencia. Honestamente, quieren orar
por algo más que el avivamiento. Están orando por la llegada, ¡la llegada de la presencia
manifiesta de Cristo! Los jóvenes adultos están hartos y cansados de la religión muerta y las
tradiciones vacías. Quieren realidad. Quieren un Dios que obra, Cuyo poder puede verse y
sentirse. La razón por las que muchos jóvenes se están yendo de la Iglesia no es debido a Jesús,
sino debido a la ausencia de Jesús que ven en la Iglesia. Sea que lo sepan o no, lo que quieren es
la Iglesia en Fuego, una Iglesia llena del fuego del Espíritu, una Iglesia rebosante de la
realidad de la presencia manifiesta de Cristo.
LA ORACIÓN ES GRANDIOSA
Cuando Dios moviliza la oración entre los jóvenes adultos, ¡ten cuidado! Todo el Cielo
descenderá. Hace unos años, cuando algunos jóvenes adultos cristianos supieron que la
llamativa banda de rock Kiss iba a presentarse en Glacier Dome en Traverse (Michigan),
empezaron a orar. Al saber que esta banda abiertamente invocaba demonios durante su
concierto, los jóvenes creyentes oraron que el concierto no se diera. Tuvieron confianza en sus
oraciones. Incluso les dijeron a sus compañeros de clase que el concierto sería cancelado.
Oraron detrás de la escena.
La noche del concierto, miles aparecieron en Glacier Dome, incluyendo muchos cristianos que
estaban orando en contra del concierto. “Coincidencialmente”, durante la presentación de la
banda telonera, el equipo electrónico de veinte mil dólares, digno de la banda, explotó. Después
de una hora de intentar repararlo, la multitud se fue. Esta historia demuestra vívidamente que la
oración es grandiosa.
“Intercessors for America” [Intercesores por Estados Unidos], carta, enero de 1976.
Dick Eastman, El Amor de Rodillas: Ayuda a Transformar la Vida de los Demás al Orar por
Ellos (Editorial Vida, 1995), páginas 13-19.
El 25 de abril 1986, Mark sintió que la carga desaparecía y se fue a Polonia, convencido de que
algo estaba pasando que sacudiría la Unión Soviética. Al día siguiente los periódicos de todo el
mundo decían, “Explosión de la Planta de Energía Nuclear en Chernobyl.” Los dieciocho mil
millones de rublos (equivalentes a dieciocho mil millones de dólares en ese tiempo) invertidos
en la contención y descontaminación del desastre nuclear prácticamente llevaron a la quiebra a
la Unión Soviética.
C. Peter Wagner, Escudo de Oración: Cómo Interceder por Pastores, Líderes Cristianos y
Otros Creyentes que Ocupan la Primera Línea en la Batalla Espiritual (Editorial Caribe,
1995), página 9.
Intercesores de Nivel Tres: el compañero de oración casual que ora por nosotros cuando
Dios nos trae a la mente a esa persona. No sabemos hasta qué punto nos resultan útiles estos
compañeros de oración.
Intercesores de Nivel Dos: los compañeros de oración comprometidos e informados que
están dedicados a orar por nosotros con frecuencia, casi a diario, y con quienes nos
comunicamos constantemente. Estas personas oran por nosotros con amor y conocimiento.
Si tenemos doce o más intercesores así, su beneficio para nosotros es significativo.
Intercesores de Nivel Uno: los compañeros de oración calificados, llamados y ungidos que
tienen manos limpias, corazón puro y no adoran ídolos (Salmo 15; 24:3-6). Están
calificados para subir el monte del Señor y se diría públicamente que la razón principal por
la que están vivos es orar por nosotros como su tarea de alto nivel de parte del Señor. Estos
intercesores son pocos en número, y si tenemos dos o tres de estos, Dios nos ha mostrado un
favor inusual.
Ibíd., Wagner usa diferentes términos, pero en esencia son categorías similares para
referirse a los niveles de compañeros de oración enumerados.
Evangelizar Juntos:
«Vengan, síganme, —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres» —Mateo 4:19.
«Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los
demonios y para sanar enfermedades. Entonces los envió a predicar el Reino de Dios y a
sanar a los enfermos» —Lucas 9:1, 2.
Encuentro Divino:
«Porque donde dos o tres se reúnen en Mi Nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.»
—Mateo 18:20.
Evangelizar Juntos. Una de las mejores cosas que podemos hacer por alguien es mostrarle
cómo guiar a alguien a Cristo al hacerlo con él o ella. Me encanta guiar personas a Cristo,
pero casi siempre me siento mal cuando lo hago solo; es una oportunidad perdida. No
aprendemos a cazar venados al sentarnos frente al televisor; aprendemos a hacerlo en un
puesto de caza con un cazador experimentado.
Nutrirse Unos a Otros. El Reino de Dios viaja a lo largo de líneas relacionales. La única
manera de formar líderes del Reino es pasar el rato con personas del Reino, hacerle frente a
la vida juntos. Visitas en el hospital, desayuno, almuerzo, juegos de pelota, correr, golf,
visitas en el vecindario y vida grupal son todas las cosas que hago, entonces siempre intento
hacerlas con mis líderes principales.
Enviar a tus Líderes Empoderados. Las personas del Reino no sólo quieren tener su
nombre en un papel; quieren arremangarse y participar en el juego. Quieren responsabilidad,
esferas de influencia que puedan impactar. ¿Qué mayor autoridad existe que la autoridad
del Reino de Dios, y que mayor esfera de influencia hay que la de los discípulos del
aposento alto que se encuentran con Dios?
Dios tiene un grupo principal de líderes con los que quieres que te encuentres ahora mismo.
Si usas correo electrónico inicialmente para enviar tu carta personalizada de invitación y tus
pautas, asegúrate de hacer seguimiento a tu correo con una llamada telefónica personal
durante los tres días siguientes para responder cualquier pregunta que las personas puedan
tener.
2. Observa con atención cada una de las cinco declaraciones que Jesús hace en este pasaje
relacionado con los principios del discipulado (que vimos el Día Veinticinco). Al tomar una
declaración a la vez, ¿cuál es la importancia de cada una?
3. ¿Qué nos dicen estas cinco declaraciones acerca de los discípulos? ¿Acerca de Cristo?
¿Acerca del aposento alto?
5. ¿Por qué Jesús incluye a los niños con tanto entusiasmo en Su ministerio? ¿Qué nos dice
esto acerca de Cristo? ¿Acerca del Reino de Dios?
6. ¿De qué manera tu grupo puede conectarse con los niños más efectivamente? ¿Con
estudiantes de secundaria, de universidad y con jóvenes adultos? ¿Por qué es importante?
7. Con tus propias palabras, define qué es un Escudo de Oración. ¿Por qué este libro
considera que es un asunto tan importante que cada cristiano tenga un Escudo de Oración?
¿Estás de acuerdo con esta perspectiva?
8. Con tus propias palabras, define qué es un discípulo del aposento alto. Da un ejemplo de
alguien que conozcas a quien llamarías discípulo del aposento alto. ¿Tú te considerarías un
discípulo del aposento alto? ¿Por qué sí o por qué no?
9. Explica el discipulado con base en el modelo de Jesús. ¿Estos principios resumen con
exactitud el método de discipulado de Jesús? ¿Por qué cada uno de los cinco aspectos del
discipulado de Jesús es tan importante?
Con base en las tareas del equipo de oración que se mencionaron en el Día Veintiuno, ¿cuál
crees que será la más importante para tu equipo? ¿Qué tareas adicionales quisieras incluir?
¿Cuáles son los próximos pasos que necesitas tomar para reunir y activar tu equipo?
Con base en lo que discutimos en los Días Veintidós y Veintitrés, tú querrás hablar con el
director del ministerio de niños y quienes trabajan con los jóvenes. Tómate tu tiempo.
Pregúntale a Dios al respecto. Piénsalo bien. Ora un poco más. Si quieres ganar solidez como
una Iglesia de oración, querrás considerar la idea de implementar un ministerio infantil basado
en la búsqueda de la presencia de Dios que les enseñe a los niños cómo orar, escuchar la voz de
Dios, confrontar al enemigo y promover el Reino de Cristo. Organiza un plan estratégico para
activar a tus estudiantes y jóvenes adultos en oración.
Edward Hickman, editor: The Works of Jonathan Edwards [Las Obras de Jonathan
Edwards] (Edinburgh: Banner of Truth Trust, 1976), página 279.
David Bryant es un querido amigo mío y un catalizador de oración que exalta a Cristo. Nota el
patrón plenitud-cumplimiento que usa:
“Despertar Espiritual: cuando el Padre nos despierta para ver la plenitud de Cristo de nuevas
maneras, de modo que juntos confiemos en Él, lo amemos y obedezcamos de nuevas formas a
fin de que nos movamos con Él de nuevas formas para el cumplimiento de Su causa global.”
Costa de Marfil tiene tres denominaciones principales, entre las cuales la Alianza
Cristiana y Misionera es una de las más antiguas y grandes.
Lo sorprendente es que dos meses después de que el Instituto de la Oración organizara nuestro
primer módulo de cuatro días en Costa de Marfil, la nación tuvo un golpe de estado político y
tanto las Naciones Unidas como el Departamento de Estado de los Estados Unidos prohibieron
a cualquier ciudadano estadounidense viajar allá. Sin embargo la Iglesia de Costa de Marfil
continuó con los módulos e Instituto de la Oración dos veces al año durante seis años.
Nadie entiende el patrón plenitud-cumplimiento mejor que Steve Gaines. El conoce la conexión
vital entre edificar una Iglesia de oración y una Iglesia que gana almas. Actualmente, es pastor
de la Iglesia Bautista Bellevue en Memphis (Tennessee). Antes de servir en ese cargo, Steve
pastoreó la Primera Iglesia Bautista de Gardendale, cerca de Birmingham (Alabama). Durante
siete años, esta Iglesia tuvo el mayor número de bautismos a nivel estatal y nunca había tenido
un programa evangelístico. Las personas siempre preguntaban cuál era el secreto de Steve. Él
simplemente explicaba:
—Cuando Dios viene a la Iglesia, las personas son salvas.
¡De eso es de lo que estoy hablando! El pastor Steve Gaines ha aprendido que no necesitamos
poner mucha energía en el evangelismo. Cuando ponemos nuestra energía en atraer la presencia
manifiesta de Cristo, las personas son salvas.
CAMINATAS DE ORACIÓN
Una herramienta subutilizada que nos permite escuchar a Dios y hacer bien nuestra tarea para
que podamos promover rápidamente el Reino de Cristo en nuestro vecindario es la caminata de
oración. En esencia, la caminata de oración es exactamente lo que parece, orar y caminar en
simultáneo con nuestros ojos abiertos para hacer dos cosas: adorar y dar la bienvenida.
Adoramos a Cristo y le damos la bienvenida a Su presencia. Steve Hawthorne y Graham
Kendrick escribieron un libro maravilloso llamado Caminata en Oración. Tú disfrutarás al leer
ese libro para tener mayor entendimiento.
“Vimos que su perro [su patio, sus hijos]” (hazle un cumplido sincero a tu vecino por
cosas que has notado).
“Cuénteme de sus hijos [o nietos]” (pregunta los nombres de los hijos, intereses, etc.)
“Oiga, queremos salir a comer este viernes en la noche. ¿Nos recomendaría algún
restaurante?”
“Nos encantaría conocerle mejor. Vamos a salir el viernes en la noche [o vamos a tener una
noche de juegos]. ¿Puede acompañarnos?”
“Oramos por nuestros vecinos cada semana. Queremos bendecirle. ¿Hay algo que le
gustaría que Jesús hiciera por usted?”
“Noté ___________________ ¿Hay algo de lo que quiera hablar? ¿Cómo puedo ayudarle?
EL SEÑOR DE LA COSECHA
¿Recuerdas la imagen del reloj de arena que ilustraba las inmensas necesidades de las personas
en el fondo y los recursos ilimitados de Dios en la parte superior, con el estrangulamiento en la
mitad que representaba la realidad lamentable de la falta de oración de la Iglesia? Jesús vivía
con esta imagen en mente.
«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a Sus discípulos—. Pídanle,
por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su campo» —Mateo 9:37, 38.
Aquí, Jesús identificó otro principio del Reino: la efectividad de nuestra cosecha depende
primero de la efectividad de nuestra petición. Dios quiere que lo deseemos. Casi parece como
si Cristo retuviera algunas de las mejores iniciativas para promover el Reino hasta que le
pidamos por la cosecha con una insistencia candente, un celo y una fuerte determinación.
Incluso después de Pentecostés, los discípulos reconocieron el principio del Reino que dice “Si
lo quieres, debes venir por él”.
Foco de Atención. Siempre empezamos con adoración para encontrarnos con Dios mientras
nos enfocamos en el Cristo exaltado. Declaramos la supremacía de Cristo, la excelencia de
Su Nombre y el progreso de Su Reino.
Plenitud. Recibimos un encuentro fresco con el amor de Dios en la plenitud del Espíritu
Santo, le permitimos a las personas que oren en grupos pequeños de oración de dos o tres
creyentes, en el que se suplen las necesidades en el lugar. Cristo se manifiesta entre nosotros
cuando le damos la oportunidad a todos de utilizar los dones de manifestación mientras se
ministran unos a otros.
Cumplimiento. Durante la última media hora, normalmente oramos por el progreso del
Reino de Cristo, nos enfocamos en un ministerio, ciudad del mundo u oportunidad
misionera particular.
2. ¿Dónde vemos en estos versículos algunos de los principales principios del Reino que
hemos aprendido en nuestra aventura —ministrar al Señor, orar primero, recibir las tareas
uno, dos y tres; seguir el patrón plenitud-cumplimiento, entre otros?
4. ¿Cómo definirías tu campamento base, aquellos que están en un radio de ocho kilómetros
de tu hogar o Iglesia? Desde los siete sectores de la sociedad (educación, finanzas,
gobierno, artes y medios de comunicación, religión, familia, ciencia/asistencia médica),
enumera los que se encuentran en tu campamento base por los que vas a empezar a orar.
5. Al usar los lugares enumerados en Hechos 1:8 como tus cuatro parámetros de influencia,
¿en qué área promueves el Evangelio y el Reino de Cristo a nivel personal? ¿En tu grupo
pequeño? ¿En tu iglesia?
6. ¿En cuál de estos parámetros de influencia sientes que el Espíritu Santo te está llamando
para involucrarte más personalmente? ¿En tu grupo pequeño? ¿En tu Iglesia?
7. ¿A cuál de tus vecinos conoces por nombre? ¿A cuáles conoces lo suficiente como para
orar personalmente y con entendimiento por ellos?
8. ¿Qué pasos específicos puedes dar para construir puentes relacionales de forma efectiva
con tus vecinos dentro de un grupo pequeño? Ora primero y pídele a Dios antes de
empezar a planear.
9. Lee Mateo 9:37, 38. Tómate tiempo ahora para orar por tus vecinos.
10. Lee el Salmo 2:8. Tómate el tiempo ahora mismo para pedir las naciones.
Bauer, A Greek-English Lexicón of the New Testament [Lexicón Griego-Inglés del Nuevo
Testamento], página 722.
De las diez veces que esta palabra se usa en el Nuevo Testamento, seis veces se usa respecto a
la oración. Es la imagen de un pit bull que clava sus dientes en un trozo de carne cruda y se
rehúsa a soltarlo, o un misil sensible al calor que rastrea la fuente de calor y se rehúsa a dejarla
ir hasta que golpea el objetivo. Nuestro problema hoy es que muchos de nosotros salimos
disparados como cohetes y descendemos como rocas. No necesitamos más avivamientos de un
día, lo que queremos es un mover prolongado de Cristo.
Ora por lo que Hace Hace las Cosas con Base en la Oración
Siente Culpa: Sabe que Debería Orar Más Tiene Gozo: Desea Orar Más.
Le Pide a Dios que Bendiga lo que Está Hace lo que Dios Está Bendiciendo
Haciendo
Piensa que Está Demasiado Ocupada Para Sabe que Está Demasiado Ocupada Como Para No
Orar Orar
Hace Cosas con los Medios que Tiene Hace Cosas Más Allá de sus Medios
Escribí este contraste hace unos años para mostrar la diferencia entre una Iglesia que ora
y una Iglesia dedicada a la oración. Se publicó previamente en el currículo de tres años del
Instituto de la Oración y en varios artículos de revista.
Muchos líderes de Iglesia ya utilizan el maravilloso rol vivificador del escudero. El concepto de
escudero tiene su origen en las Escrituras, en la historia de Elías y Elíseo (ver 1 Reyes 19:21),
David y Jonatán (ver 1 Samuel 18:3, 4) y Pablo y Timoteo (ver 1 Reyes 2:1, 2). Las cualidades
del escudero son amor apasionado por Cristo, deseo de orar, lealtad, vigilancia y deseo de ser
discipulado. Los deberes del escudero son orar por el líder (por su protección, dirección y
revelación), orar por la visión del líder, servir como asistente personal a fin de ayudar cuando
surgen las necesidades y compartir con el líder lo que él o ella le escucha decir a Dios
Daniel nació en Ghana (África occidental) y batalla por mí como un guerrero fiero. Como es un
anciano en mi Iglesia en Atlanta, él y yo trabajamos juntos en muchos niveles. Con frecuencia,
y de forma afectuosa, me dice:
—Te amo, y ¡no hay nada que pueda hacer al respecto!
Aunque lo he escuchado mil veces, me encanta cada vez que lo dice.
Daniel ora más por mí que cualquier otra persona que conozco. A veces, ora por mí, mi familia
y la obra de Cristo a través de mí durante horas en un día. En ocasiones, ha orado por mí ocho
horas al día, cuarenta horas a la semana. Ayuna y batalla por mí. También me ha acompañado
en varios viajes internacionales.