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INTELIGENCIA FINANCIERA

CRISTIAN NICOLAS BEJARANO – 20222001073

GRUPO: 121

PRESUPUESTOS Y COSTOS

ALEXANDER ZAMORA VELANDIA

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS

FACULTAD DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES

ADMINISTRACION DEPORTIVA

BOGOTA D.C

2023
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Inteligencia financiera

El libro Inteligencia financiera de John Hope Bryant es un manual práctico para aquellos
que buscan mejorar su relación con el dinero. El autor, fundador de la organización sin fines de
lucro Operation HOPE, comparte sus experiencias personales y profesionales en el mundo de las
finanzas para ayudar a los lectores a alcanzar la libertad financiera.

A través de anécdotas y ejemplos claros, Bryant demuestra cómo la educación financiera

puede transformar la vida de las personas y comunidades enteras. Su enfoque se basa en la idea
de que todos pueden tener éxito financiero si tienen acceso a la información correcta y la
motivación necesaria para tomar decisiones inteligentes.

Destaca la importancia de la educación financiera como herramienta para combatir la

pobreza y la desigualdad económica. Según él, la falta de conocimientos básicos sobre finanzas
personales es uno de los principales obstáculos para el progreso económico en todo el mundo.

Bryant argumenta que la educación financiera no solo ayuda a las personas a tomar
mejores decisiones sobre su propio dinero, sino que también les permite participar de manera
más efectiva en la economía global. Al aprender a ahorrar, invertir y administrar el crédito, las
personas pueden mejorar su calidad de vida y contribuir al crecimiento económico de sus
comunidades.

Comparte historias inspiradoras de personas que han aplicado los principios de la

inteligencia financiera para transformar sus vidas. Desde empresarios exitosos hasta jóvenes
estudiantes, estos ejemplos demuestran que cualquier persona puede lograr la libertad financiera
si está dispuesta a trabajar duro y aprender de sus errores.

También habla sobre su propia experiencia como emprendedor y líder comunitario, y

cómo ha utilizado sus habilidades financieras para ayudar a otros a alcanzar el éxito. Su mensaje
es claro: el éxito financiero no es un privilegio reservado para unos pocos, sino un derecho
universal que todos pueden reclamar si están dispuestos a hacer el trabajo necesario.
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Bryant señala que la falta de educación financiera es un problema global que afecta a
personas de todas las edades, razas y géneros. Muchas personas viven de cheque en cheque y no
tienen ahorros ni planes para su futuro financiero. Además, los sistemas financieros a menudo
han excluido históricamente a las comunidades de bajos ingresos y minorías, lo que ha creado
una brecha en la riqueza y las oportunidades.

La norma número uno de la inteligencia financiera es "Vivimos en un sistema de libre

empresa, adóptalo". Esta norma implica que debemos entender cómo funciona el sistema
económico y financiero en el que vivimos para poder aprovecharlo y tener éxito en nuestras
finanzas personales. En este sentido, la inteligencia financiera se trata de adquirir conocimientos
y habilidades para tomar decisiones financieras acertadas, que nos permitan alcanzar nuestros
objetivos económicos y mejorar nuestra calidad de vida.

El sistema de libre empresa se basa en la oferta y la demanda de bienes y servicios en un

mercado competitivo. En este sistema, los precios se determinan por las fuerzas del mercado y
no por el gobierno o las empresas. Para tener éxito en este sistema, es importante entender cómo
funcionan los mercados, cómo se establecen los precios y cómo podemos aprovechar las
oportunidades que se presentan.

Además, implica que debemos adoptar el sistema de libre empresa. Esto significa que
debemos aceptar que vivimos en un mundo donde el dinero es importante y aprender a manejar
nuestras finanzas de manera efectiva. Para adoptar el sistema de libre empresa, es necesario
educarnos financieramente, desarrollar habilidades de inversión y emprendimiento, y estar
dispuestos a asumir riesgos calculados para lograr nuestras metas financieras.

Nos brinda varios beneficios si la seguimos. En primer lugar, nos permite entender cómo
funciona el sistema económico y financiero en el que vivimos, lo cual nos ayuda a tomar
decisiones financieras más acertadas. Además, nos permite aprovechar las oportunidades que se
presentan en el mercado y mejorar nuestra situación financiera a largo plazo. Finalmente, nos
permite tener una mayor seguridad financiera y una mejor calidad de vida.

En conclusión, la norma número uno "Vivimos en un sistema de libre empresa, adóptalo"

es fundamental para tener éxito en nuestras finanzas personales. Al seguir esta norma, podemos
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adquirir la inteligencia financiera necesaria para tomar decisiones acertadas, aprovechar las
oportunidades del mercado y mejorar nuestra calidad de vida. Por lo tanto, es importante
educarnos financieramente, desarrollar habilidades de inversión y emprendimiento, y estar
dispuestos a asumir riesgos calculados para lograr nuestras metas financieras a largo plazo.

En la norma número dos, para generar dinero y riquezas, es fundamental tener una
mentalidad de abundancia. Esto implica creer que hay suficiente dinero y recursos para todos, y
que podemos conseguir lo que queremos si trabajamos duro y tomamos decisiones inteligentes.
Por otro lado, la mentalidad de escasez nos lleva a creer que el dinero y los recursos son
limitados, y que debemos competir con los demás para conseguir lo que queremos. Esta forma de
pensar puede llevarnos a tomar decisiones impulsivas o egoístas, que a largo plazo pueden
perjudicar nuestra situación financiera. Nuestras creencias también pueden limitar nuestra
capacidad para generar riqueza. Por ejemplo, si creemos que no merecemos tener dinero o que el
éxito financiero es para otros, es probable que saboteamos nuestras propias oportunidades de
progreso económico.

Afortunadamente, podemos cambiar nuestra mentalidad y adoptar patrones de

pensamiento más positivos y productivos. Esto implica identificar y desafiar nuestras creencias
limitantes, rodearnos de personas y recursos que nos inspiren y nos apoyen, y cultivar una actitud
de gratitud y optimismo ante la vida.

En resumen, la Norma número dos de la inteligencia financiera nos invita a reflexionar

sobre la importancia de nuestra mentalidad en relación con el dinero y las riquezas. Al adoptar
una mentalidad de abundancia, desafiar nuestras creencias limitantes y cultivar una actitud
positiva y agradecida ante la vida, podemos generar más dinero y prosperidad para nosotros y
para los demás.
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La norma número tres de la inteligencia financiera es una de las más importantes, ya que
nos enseña a crear capital de relaciones comenzando con nosotros mismos. Es fundamental
entender que nuestras relaciones personales son inversiones y debemos tratarlas como tal para
obtener el máximo beneficio.

Nuestras relaciones personales son una parte fundamental de nuestra vida y pueden tener
un gran impacto en nuestro bienestar emocional y financiero. Al invertir tiempo y energía en
nuestras relaciones, podemos construir conexiones significativas que nos ayuden a alcanzar
nuestros objetivos y mejorar nuestra calidad de vida.

Para crear capital de relaciones, es importante comenzar por uno mismo. Debemos
trabajar en nuestra propia autoestima y habilidades sociales para poder establecer relaciones
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saludables y duraderas. Esto implica aprender a comunicarnos efectivamente, ser empáticos y

desarrollar la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva.

No todas las relaciones son iguales, por lo que es importante invertir en aquellas que son
significativas y tienen el potencial de generar un mayor retorno de inversión. Esto implica
identificar a las personas que comparten nuestros valores y objetivos, y trabajar en construir
relaciones sólidas y duraderas con ellas.

Una vez que hemos establecido relaciones significativas, es importante mantenerlas a

través del tiempo. Esto implica dedicar tiempo y energía a nutrir estas relaciones y asegurarnos
de que sigan siendo mutuamente beneficiosas. Esto puede incluir actividades como pasar tiempo
juntos, ofrecer apoyo emocional y celebrar los logros del otro.

En resumen, la norma número tres de la inteligencia financiera nos enseña la importancia

de tratar nuestras relaciones personales como inversiones y trabajar en construir capital de
relaciones comenzando con nosotros mismos. Al invertir en relaciones significativas y
mantenerlas a lo largo del tiempo, podemos mejorar nuestra calidad de vida y alcanzar nuestros
objetivos personales y financieros.

La norma número cuatro se refiere a no limitarse a conseguir un empleo, sino a

emprender y desarrollar inteligencia financiera. Esto implica tener una mentalidad proactiva y
buscar oportunidades de negocio en lugar de conformarse con un trabajo estable pero limitado.
La idea detrás de esta norma es que, al desarrollar habilidades empresariales y financieras, uno
puede crear su propia fuente de ingresos y tener más control sobre su vida económica en lugar de
depender de un empleador o un salario fijo.

Ser emprendedor significa ser capaz de identificar oportunidades de negocio y

convertirlas en realidad. Esto requiere habilidades como la creatividad, la capacidad de tomar
riesgos calculados y la capacidad de adaptarse a los cambios del mercado. Además, ser
emprendedor también implica tener una mentalidad de crecimiento y estar dispuesto a aprender y
mejorar continuamente. Estas habilidades son valiosas no solo para el éxito empresarial, sino
también para el desarrollo personal y profesional a largo plazo.
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La inteligencia financiera se refiere a la capacidad de administrar eficazmente los

recursos financieros y tomar decisiones informadas sobre el dinero. Esto incluye habilidades
como el presupuesto, la inversión y la gestión del riesgo. Al desarrollar la inteligencia financiera,
uno puede tomar decisiones más informadas sobre cómo ganar, gastar e invertir su dinero, lo que
puede conducir a una mayor estabilidad financiera y libertad a largo plazo.

Ser emprendedor e inteligente financieramente puede tener muchos beneficios, como la

libertad de trabajar en proyectos que realmente le interesen, la capacidad de tomar decisiones
sobre su propio tiempo y la posibilidad de generar ingresos pasivos a largo plazo. También puede
ser una forma efectiva de construir riqueza y asegurar su futuro financiero, ya que puede tener
múltiples fuentes de ingresos y una mayor capacidad para manejar situaciones financieras
imprevistas.

Para empezar a emprender e impulsar la inteligencia financiera, es importante tener una

idea clara de sus objetivos y valores personales. Luego, puede comenzar a investigar
oportunidades de negocio y aprender habilidades empresariales y financieras a través de cursos,
libros y mentorías. Es importante recordar que el camino hacia el éxito empresarial y financiero
no siempre es fácil, pero vale la pena perseverar y mantener una mentalidad positiva y de
crecimiento a lo largo del camino. Además, nos recuerda la importancia de no limitarnos a
conseguir un empleo, sino de ser emprendedores e impulsar la inteligencia financiera. Al hacerlo,
podemos tener más control sobre nuestro futuro financiero y tener una vida más satisfactoria en
general.

Si bien el camino hacia el éxito empresarial y financiero puede ser difícil, vale la pena
perseverar y mantener una mentalidad positiva y de crecimiento a lo largo del camino. Con las
habilidades adecuadas y la determinación, cualquiera puede convertirse en un emprendedor
exitoso e inteligente financieramente.

La norma número cinco de la inteligencia financiera se enfoca en el capital espiritual

como el comienzo de la verdadera riqueza. Muchas personas piensan que la riqueza se mide por
el dinero y las posesiones materiales, pero la realidad es que el verdadero poder y riqueza
proviene de nuestro interior.
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El capital espiritual se refiere a nuestros valores, creencias y principios personales. Es lo

que nos guía en la vida y nos ayuda a tomar decisiones importantes. Cuando poseemos nuestro
propio poder espiritual, podemos enfrentar cualquier desafío y lograr nuestras metas con éxito.

Cuando poseemos un alto nivel de capital espiritual, somos capaces de encontrar

satisfacción y felicidad en nuestra vida, independientemente de nuestras circunstancias externas.
Además, este tipo de riqueza nos permite ser más resilientes ante los desafíos y superarlos con
éxito. Para lograr el éxito financiero y personal, es fundamental poseer nuestro propio poder
espiritual. Esto significa tener una comprensión profunda de nuestros valores y principios
personales, y actuar de acuerdo con ellos en todo momento.

Cuando poseemos nuestro propio poder, somos capaces de tomar decisiones informadas y
actuar con confianza y determinación. También somos menos susceptibles a influencias externas
negativas y podemos mantener una perspectiva clara y objetiva en todo momento. Además de
proporcionar una base sólida para el éxito financiero y personal, el capital espiritual también
tiene muchos otros beneficios.

Por ejemplo, nos ayuda a desarrollar relaciones más significativas y auténticas con los
demás, aumenta nuestra capacidad para manejar el estrés y la ansiedad, y nos permite encontrar
significado y propósito en nuestra vida.

En resumen, la norma número cinco de la inteligencia financiera nos recuerda que el

verdadero poder y riqueza proviene de nuestro interior. Al poseer nuestro propio poder espiritual,
somos capaces de lograr el éxito financiero y personal, así como de encontrar significado y
propósito en nuestra vida. Es importante recordar que el capital espiritual no es algo que se
pueda adquirir de manera rápida o fácil. Requiere tiempo, esfuerzo y dedicación para desarrollar
y fortalecer. Pero al hacerlo, estamos invirtiendo en nosotros mismos y en nuestro futuro de
manera significativa.

En conclusión, El libro "Inteligencia Financiera" de Hope Bryant es una valiosa guía para
aquellos que buscan mejorar su situación económica y alcanzar la prosperidad financiera. A
través de la adquisición de conocimientos financieros, el desarrollo de una mentalidad positiva y
la toma de acciones concretas, podemos transformar nuestra relación con el dinero y construir un
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futuro financiero sólido. La obra de Bryant es un recordatorio poderoso de que todos tenemos la
capacidad de mejorar nuestra inteligencia financiera y alcanzar la prosperidad económica si
estamos dispuestos a aprender, crecer y actuar.