RevAntioquiaMedicaVol8No9y10Oct Nov1958

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ANTIOQUIA MEDICA

VOLUMEN 8 - MEDELLIN, OCTUBRE - NOVIEMBRE DE 1958 - Nos. 9 - 10

Continuación del "BOLETIN CLINICO" y de "ANALES DE LA ACADEMIA DE MEDICINA"


Tarifa Postal reducida-Licencia Nt l.896 del Mlnlaterlo de Correos y Telfgrafo•.
Organo de la Facultad de Medicina y de la Academia de Medicina.

Editada en la Imprenta Universidad de Antloqula.

DIRECTORES:

Dr. Ignacio Vélez Escobar Dr. Miguel Martines Echeverri


Decano de la Facultad Presidente de la Academia

REDACTORES JEFES:

Prof. Oriol Arango Mejía, M. D.


Prof. de Radiología

Prof. Alfredo Correa Henao, M. D.


Prof. de Anatomía Patológica

REDACTORES:
Dr. Gabriel Toro Mejía
Dr. Marcos Barrienlos
Dr. Antonio Ramíre:i:
Dr. Héctor Abad G.
Sr. Alberto Restrepo

ADMINISTRACION:.
Margarita Hernández B.

"ANTIOQUIA MEDICA" solicita el intercambio con revistas nacionales y ex-


tranjeras. Admite y agradece colaboraci6n científica-médica o que se relacio-
ne con los intereses de la profesi6n.
"ANTIOQUIA MEDICA" publica 10 números anualmente.
DIRECCION:
"ANTIOQUIA MEDICA".
Facullad de Medicina de la U. de A.
Medellín - Colombia, S. A.
Apartado 20-38.
SUMARIO:
EDITORIAL
Informaciones g.enerales sobre el Hospital Mental.-Dr. Luis Carlos
Posada G .' .
TRABAJOS ORIGINALES
Casas para Alienados Mentales.-Dr. Lázaro Uribe Cálad .
Cómo se gestó el Hospital Mental en Antioquia y quiénes fueron
sus Gestores.-Dr. Alberto Morales Tobón .
Ergoterapia (Hospital Mental de ¼tioquia).-Dr. Augusto Diez y
Dra. Luzmila Acosta R. . .
Psicopatología general de Karl Jaspers.-Dr. Horacio León Restre-
po M .
Estudio Comparativo entre la Lobotomía Prefrontal Bilateral de
Poppen y la Lobotomía Bimedial.-Dr. Luis C. Posada G. . . . . . . . . 3117
La Reserpina en 200 Enfermas del Hospital Mental de Antioquia.-
Dr. Osear Robledo Restrepo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Las Epilepsias Originadas en el Lóbulo Temporal.-Dr. Rodrigo
Londoño L. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4011
La Función Aperceptiva del Lóbulo Temporal.-Dr. Pedro Turó G. 414
Queratoplastias.-Dr. Ivar Echeverri G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4:il
Dos Casos de Menincoccemia con Síndrome de Waterhouse-Fride-
richsen Observados en el Hospital Mental de Antioquia.-Dr. Her-
nán Cano A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4:14
Amibiasis y Parasitosis Intestinal en el Hospital Mental de Antio-
quia.-Dres. David Botero Ramos, Federico López, Hernán Cano A.
y Gabriel Vélez Resirepo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . . . . 4:11

Resumen del Segundo Congreso Internacional de Psiquiatría.-Dr.


Pablo Pérez Upegui . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4:tO
ACTIVIDADES DE LA ACADEMIA
Resolución. (Fenómeno de Medina) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 460
Discurso pronunciado en el Aniversario de la fundación de la Aca-
demia por el Dr. Jorge Camacho Gamba
ACTIVIDADES DE LA FACULTAD
Boletín N<? 71 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 471
NOTICIAS
Cartas a la Dirección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4110
ANTIOQUIA MEDICA
ORGANO
DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.
DE LA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLIN.

VOLUMEN 8 - MEIDELLIN, OCTUBRE - NOVIEMBRE DE 1958 - Nos. 9 -10

EDITORIAL

INFORMACIONES GENERALES SOBRE EL HOSPITAL MENTAL

Dr. Luis Carlos Posada G.


Médico Director

El Hospital Mental de Antioquia es una institución dedicada ex-


clusivamente al tratamiento de los enfermos mentales adultos. No
tiene ningún interés de lucro, no discrimina raza, religión ni oficio.
Admite enfermos y enfermas de beneficencia y también enfermos pen-
sionistas, tiene como único objetivo mejorar la salud mental de todo
enfermo puesto bajo su cuidado.
La aparición de una enfermedad mental en un miembro de su
familia puede ser un suceso extraño y terrible; el Hospital Mental
está listo para ayudarle a Ud. en esa emergencia y está ansioso de
serle útil.
La comprensión y la ayuda de los familiares y de los amigos es
un factor importante en el tratamiento de cualquier persona enferma.
Con este fin, el Hospital Mental ha preparado estas informacio-
nes cuyo conocimiento le será a Ud. útil. La preocupación que Ud.
sienta por su enfermo será menor cuando sepa la manera cuidadosa
como el Hospital está organizado para prestar un servicio eficiente
a todas las personas que lo soliciten.

Actualmente las enfermedades mentales son muy comunes y se


presume que tiendan a aumentar diariamente. Cerca de la mitad de
las camas en los hospitales de los Estados Unidos, están ocupadas por
personas que sufren de esta clase de trastornos, o de enfermedades
nerviosas. "Una de cada dieciocho· personas seguramente sufrirá en
el trascurso de su vida alguno de estos trastornos". En nuestro Has-

ANTIDCUIA MEDICA - 359


pital tenemos una cifra de admisión promedia de seis enfermos di 11
r.os y una consulta externa de 10.

La admisión de las persons enfermas en los Hospitales Mentale


de nuestro país está reglaemntad por las Autoridades Públicas. ICn
muchos casos si el paciente está en capacidad de discernir y reconoci
la necesidad de hospitalizarse y ésta hospitalización es aceptada pw
su médico tratante, puede hacerlo personalmente y para ello· le bm
ta llenar la hoja de "ADMISION VOLUNTARIA". Es importante parn
Ud. conseguir que su médico nos consulte antes de tomar una determi
nación; en esta forma se enterará si hay cupo en el Hospital y ade
más nos dará informaciones sobre el estado de salud de su paciente,
Después de obtenida la admisión el paciente debe ser conducido por
un pariente responsable o por un tutor; pero en el caso de admisión
voluntaria es el paciente quien debe llenar la hoja de admisión co
rrespondiente.
Si el paciente no puede afrontar la responsabilidad de pedir 111
admisión voluntaria al Hospital ella debe ser solicitada por un faml
liar responsable, por un tutor o por la autoridad, los que deben acom
pañar la solicitud con el certificado suscrito por un médico gradu
do y registrado, escrito en una hoja de ADMISION INVOLUNTARIA
de las que para tales fines tiene impresas el Hospital. En el caso de
admisión involuntaria, el enfermo debe ser entregado al Hospital por
sus familiares, por su tutor o por la autoridad, quienes asumen toda
responsabilidad. El Hospital no se encarga del traslado o de la ayu
da del traslado de enfermos a sus dependencias sino en casos espe
dales y previa consulta del médico tratante con el médico Jefe del
Hospital o con el médico de turno de la consulta externa.
Estos servicios serán por cuenta y riesgo de los familiares o d
las personas que lo soliciten.
Se recomienda de la manera más enfática, que el enfermo n
sea conducido al Hospital por medio del subterfugio y de engaños.
En la mayoría de los casos el enfermo mental es una persona descon-
. fiada, la mentira le aumenta su desconfianza, disminuye el buen '
xito del tratamiento y retarda o impide la curación.
Para la admisión de enfermos toxicómanos, es necesaria una re-
solución en tal sentido expedida por la Secretaría de Salud Pública,
para lo cual es indispensable la presentación de los dos certificados
expedidos por médicos graduados.
Para la admisión de delincuentes psicópatas se necesita un cer-

360 - ANTIDOUIA MEDjCA


tificado del médico de la Cárcel, un oficio del director del Estable-
cimiento Penal o del señor Juez o de la Secretaría de Gobierno del
Departamento.
La admisión de los enfermos se hará de 8 a. m. a 6 p. m. todos
los días, excepto los días feriados y los festivos.

Antes de ser admitido el enfermo en el Hospital Mental, su fa-


miliar o tutor o persona que lo traiga en calidad de responsable debe
llenar la Hoja "AUTORIZACION DE TRATAMIENTOS". Este for-
mulario es indispensable para la seguridad y para la responsabilidad
del Hospital. Con la firma se autoriza al Hospital para efectuar los
tratamientos adecuados y para pedir, en caso de que el Hospital no
tenga facilidad, la colaboración de otras entidades de asistencia mé-
dica o quirúrgica. Significa también la firma de la hoja, la acepta-
ción de la responsabilidad financiera por el costo completo de los ser-
vicios prestados a los enfermos pensionistas.
Los cuidados médicos y psiquiátricos son permanentes; la natu-
raleza de las enfermedades mentales demanda constantemente aten-
ción por parte de un gran número de especialistas: Médicos, enferme-
ras profesionales y asistentes etc., especialmente entrenados. La Te-
rapia ocupacional y recreacional son parte del tratamiento y necesi-
tan un personal especialmente adiestrado y eficiente.
El valor diario de la pensión cubre el costo del cuarto privado
o en común que ocupe el paciente, la comida y los servicios de tera-
péutica ocasional y recreativa. Las drogas, los derechos de tratamien-
tos, los exámenes de laboratorio, los materiales de trabajo y otros
elementos que consuma el enfermo, tanto en el Almacén como en la
Confitería serán cobrados por aparte e irán discriminados en la res-
pectiva cuenta. También serán gastos adicionales, para los enfermos
pensionistas, los honorarios profesionales del médico tratante, las con-
sultas con especialistas -que deben ser autorizadas por los familia-
res- y los servicios extras de enfermería.
El Hospital Mental suministrará cuidado médico y psiquiátrico
de la más alta calidad tanto a los enfermos pensionistas como a los de
los servicios de beneficencia. El Hospital Mental concede rebajas a
los pensionistas y les suministrará tratamientos y cuidados médicos
por su cuenta en casos especiales.

Cuando el paciente pensionista. es admitido en el Hospital debe


dejar un depósito igual al valor de sostenimiento diario durante 30

ANTIOCUIA MEDl1CA - 361


días. Esta cantidad se retiene hasta que se calculen los costos fin
les debiendo ser devuelto el dinero restante a la persona responsabl
con el último corte de cuentas.
La cuenta se enviará entre los cinco y diez días primeros de co
da mes a la persona responsable del paciente. El pago deberá hacer
se con estricto cumplimiento y así evitará la necesidad de que el Ho1
pital se vea en la penosa obligación de reintegrar el paciente a su ho-
gar o de pasarlo a los servicios de caridad.

El Hospital no se responsabiliza por joyas, por dineros o por ar-


tículos de valor llegados con el J?aciente, en tal sentido se recomien
da no dejar estos artículos en poder de los enfermos a su ingreso.

El Hospital Mental tiene Almacén, Cafetería, Salón de Belleza y


Barbería; los pacientes pueden comprar allí artículos diversos, co-
mo Jabón, pasta dental, cigarrillos, bebidas gaseosas, revistas, etc.,
y el pago de éstos se hará en forma de crédito. La persona respon-
sable puede autorizar al Hospital hasta determinada cantidad sema-
nal para ser invertida por el paciente; los objetos consumidos se a-
creditarán por medio de vales que se acompañarán a la cuenta men-
sual del paciente pensionista.

Los días de visita serán: Para los enfermos de caridad los prime-
ros jueves de cada mes para los servicios de hombres y los terceros
jueves para los servicios de mujeres de las 8 de la mañana en ade-
lante. Para los enfermos pensionistas la visita será los días sábado
de 10 a 12 a. m. y los demás días que autorice el médico tratante.
No se permite suministrar alimentos sin el Visto Bueno del mé-
dico del servicio o el médico tratante en el servicio de Pensionistas.
Está absolutamente prohibido el suministro de materias inflamables,
de elementos cortantes, de dinero etc. El Hospital mental no permite
las visitas de gentes menores de 12 años, ni admite la presencia de
más de dos visitantes por enfermo.
El visitante debe informarse con la RECEPCIONISTA antes de
visitar a su pariente o a su amigo, para enterarse de su estado de
salud.
En cada pabellón hay un médico Psiquiatra, Jefe de Sección,
quien será el inmediato responsable del enfermo y de su historia
clínica. En el caso de enfermos pensionistas con médico particular,
éste estará obligado a seguir todos los reglamentos de la Institución.

362 - ANTIOCUIA MEDIICA


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TRABAJOS ORIGINALES

CASAS PARA ALIENADOS MENTALES

De muchas casas que con este fin hubo en la ciudad a fines d


siglo pasado y principios de este, mencionaremos tres como príncíp
les: la de la calle de Maracaibo x Girardot, la de la calle de Pichinch
x Pascasio Uribe y la de la Avenida derecha unos cuarenta metros
rriba del crucero con la calle de Córdoba. De ésta fueron trasladados
los enajenados al actual Manicomio Departamental en el año de 190
Estas casas fueron todas llamadas siempre "La Casa de Locos".
Fueron dirigidas por la abnegada y caritativa señora María JcsÍI
Upegui, que puede ser considerada como una heroína en el comport
miento con estos enfermos, y en su honor la Asamblea Departamen
tal decretó un retrato al óleo para ser colocado en este establecimien
to. El número de enfermos que fueron trasladados con el carácter el
alienados mentales fue de veintiocho (28).
El acondicionamiento de este establecimiento fue progresivo y
lento ajustándose a las circunstancias del momento ya que la eses-
cez de recursos ha sido predominante.
Lo primero que se hizo fue el traslado de la capilla que estab
en el interior de la casa a la esquina suroeste de ésta, 1a cual h
llenado debidamente las necesidades del servicio manicomial fuer
de el gran auxiliar que ha sido para los vecinos del barrio.
Aprovechando el espacio que la capilla dejó disponible se trazaron
los dos cuerpos de alojamiento más o menos así: dos cuerpos de edi-
ficio uno al oriente destinado a las mujeres y con la subdivisión d
un sector para asilados pobres hacia el sur y otro para asilados pen-
sionistas hacia el norte. En el cuerpo de hombres, al occidente; el sec-
tor para pensionistas fue hacia el sur y al norte para los asilados po-
bres, ésto último con mayores dificultades por el desnivel del terre-
no y por los fangales que se formaban con las aguas lluvias.
A cada uno de estos servicios se le construyó una enfermería,
enfermerías que prestaron servicio hasta que se terminó la construc-
ción de los pabellones que definitivamente ya quedaron para asis-
tencia de los pensionistas. Estos se construyeron todos en el terreno
libre que había en la parte norte del establecimiento. Estos pabe-
llones están formados así:

364 - ANTIOOUIA MEDICA


Un patio con sus respectivas celdas tanto para el servicio de hom-
bres como para el de mujeres; dos grandes salones para dormitorios,
un gran salón contiguo a cada uno de ellos, comedor y enfermería;
los dos cuerpos tienen patios respectivos con jardín y agua potable,
un patio de buena extensión para cada uno; una serie de celdas indi-
viduales con patio, con agua potable para el aseo de los enfermos
y de la localidad; estas dependencias son iguales entre sí tanto en
lo que se refiere al servicio de pensionistas hombres como al de las
mujeres.
Hay además un pabellón para religiosas enfermas de la mente;
ese está constituído por un pequeño patio con tres celdas para exci-
tadas y• un patio con celdas uní-personales para las tranquilas; am-
bos tienen jardín, agua potable; y fueron inaugurados cuando la go-
bernación del capitán Julián Uribe Gaviria.
Suprimida la cocina de fogón de carbón y de leña fue reempla-
zada por una moderna instalación de grandes ollas metálicas agen-
ciada por caldera de vapor que ha dado magníficos resultados y que
aún subsisten. Muy próxima a la cocina se construyó la gran despen-
sa en la cual se instalaron aparatos para moler el maíz cocido, para
pelar las papas y para moler la carne, artículos éstos de gran consu-
mo en la casa.
Ese es más o menos el estado actual, desde el punto de vista ma-
terial de lo que es la sección destinada al servicio de los asilados.
Sección técnica
En parte alguna se encuentra constancia de cómo se administró
el asilo en los primeros años ni de cómo ejercieron sus funciones los
primeros médicos que en él prestaron sus servicios .
La organización de estos servicios comenzó en el año de 1916
cuando el Médico nombrado como Director se hizo cargo de ese pues-
to. Decretó la forma de entrar los enfermos: Certificado médico pa-
ra su admisión con estado civil, profesión u oficio, motivo para su a-
islamiento, pruebas de pobreza, si viniere a ·espensas del asilo, o el
recibo del valor de la pensión si fuere como pensionista, entre otras
cosas. Todos estos datos los hacía constar en sendos libros, uno pa-
ra cada sexo, donde se tomarían para hacer las respectivas historias
clínicas a la salida del enfermo agregándole el diagnóstico de la en-
.fermedad, del tratamiento y el motivo de su salida.
Observación: Como el número de alienados aumentaba conside-
rablemente (en 1904 se abrió el servicio con dieciocho (18) enfermos,
en 1916 había veintiocho (28) y en 1920 su número ascendía a doscien-

ANTIOOUIA MEDICA - 365


tos ochenta y ocho (288); se dispuso la construcción de sendos pab
llones para pensionistas de ambos sexos de cuya inauguración yn
habló atrás.
Como tratamientos se siguieron los que llegaban en las revlst
y se consideraban como oportunos.
En 1938 se comenzó a usar la Terapéutica Convulsiva empleand
el Cardiazol Knoll con magníficos resultados. Algunos meses despu
se instituyó el tratamiento por los choques eléctricos siendo éste tnm
bién de éxito muy satisfactorio.
Pocos años más tarde comenzó a emplearse la Insulina que ,u:
tualmente es de uso corriente por los buenos éxitos conseguidos con
ella y que para unos es et choque de elección. No menos buenos r
sultados han dado los tratamientos por la narcosis prolongada y por
la ínvernación. En 1a práctica quirúrgica hay mucho qué relatar p
ro no entraremos en detalles y solo diremos que en Neurocirugía ]
intervenciones han sido muy numerosas y de buen éxito; además h
habido un buen número de intervenciones de alta cirugía genera 1
también de resultados muy satisfactorios.
Hay en la casa fuera de instrumental corriente de cirugía otro
aparatos de grande utilidad entre los cuales mencionaremos el En
cefalógrafo y el aparato de Rayos X.
El sector Ergoterapia es benéfico desde varios puntos de vista:
desde el punto de vista económico ya que sus tejidos sirven para pre-
parar ropa para los usos de la casa y hasta para la venta; también
porque ayuda a mejorar los enfermos y sirve de distracción a los cró-
nicos que se ocupan en las obras manuales que están al alcance d
sus limitadas facultades. Su organización es un modelo en su especie.
Hay un gabinete de dentístería donde se practican las más elemen
tales operaciones de este arte; está regido por un Odontólogo Di-
plomado.
Sector religioso

Hay un capellán residente en el asilo, que está encargado de to-


do lo que atañe al culto y a atender los asuntos de conciencia de 101
enfermos y a administrarles los últimos sacramentos.
Desde 1907 las Hermanas de la Caridad están encargadas de ]
asistencia de los enfermos. Sus servicios son de incalculable valor y
actualmente se encuentra muy mejorado por cuanto muchas de las
religiosas tienen preparación técnica como enfermeras. La Superiora
mujer de mente clara y sutil y de mano severa las rige con serenidad
y disciplina.

366 - ANTIOCUIA MEDICA


COMO SE GESTO EL HOSPITAL MENTAL EN ANTIOQUIA Y QUIENES
FUERON SUS GESTORES

Dr. Alberto Morales Tobón

Idea surgida de una apremiante necesidad social, tuvo la fortu-


na de albergarse en mentes altruistas y dinámicas que supieron dar-
le estructura digna de nuestra raza.
Durante el año de 1948 el entonces Gobernador de Antioquia Dr.
Dionisia Arango Ferrer, basado en ordenanza vigente que lo autori-
zaba p'ar,a la adquisición de un terreno con destino a la construcción
de un frenocomío, adquirió para tal fin un inmueble situado en el Mu-
nicipio de Bello y con una extensión aproximada de 180 hectáreas.
Por el mismo tiempo, el Departamento de Antioquia hizo un contra-
to con el arquitecto Nel Rodríguez, para que visitase en los Estados
Unidos diversas instituciones asistenciales y elaborase con base en
ello un anteproyecto de Hospital para enfermos mentales. Cumplida
la primera misión del arquitecto y después de discutido su proyecto
en mesa redonda con los psiquíatras en varias ocasiones, se dio final-
mente aprobación a los planos. El 20 de julio de 1952 siendo Gober-
nador del Departamento el Dr. Braulio Henao Mejía y Director de Sa-
lubridad el Dr. Bernardo Uribe Londoño, se colocó la primera pie-
dra de esta redentora obra. No se contentó el Dr. Uribe Londoño con
haber puesto la primera piedra; siguió poniendo una tras otra muchas
piedras hasta llegar a convertirse en abanderado de la obra y con tal
fervor empuñó la bandera que gracias a su dinámica consagración
fueron surgiendo como por arte de magia estos bellos edificios, orgu-
llo de Antioquia, solaz de la Psiquiatría y redención de los enfermos
mentales.
Cabe destacar aquí la colaboración decidida y decisiva del Bri-
gadier General Pío Quinto Rengifo durante su mandato gubernamen-
tal, a la prosecución de la obra.
El proyecto arquitectónico ha recibido caiurosos y merecidos e-
logios al ser presentado en Congresos de México, Cuba y Estados U-
nidos. En la última visita a Colombia el Profesor Carney Landis,
psiquiatra norteamerioano, dijo refiriéndose a esta obra, que bien va-
lía la pena venir a Medellín por conocerla. Consta de varias edifica-
ciones distribuídas estratégicamente en un terreno irregular, de tal
modo que todas e11as tengan amplia vista al· horizonte y en ningún
momento los enfermos experimenten la sensación desagradable del

ANTIOOUtA MEDICA - 367


enclaustramiento. Tanto el Psiquiatra como el Neurólogo y demás
pecialistas encuentran allí adecuada dotación para atender a los p
cientes. Los campos de departe y salas destinadas a actividades m
nuales y sociales condicionan al Frenocomio una transformación r
dical en materia de asistencia para enfermos mentales. El Manicomio
de Bermejal, antiguo e inadecuado caserón toca a su ruina para ve:
se suplantado por estas soberbias estructuras y el loco, el desprecl
ble loco, ha adquirido la categoría de un enfermo como cualquier otr
digno de respeto, incorporado en el activo del conglomerado social.
Paralelamente al resurgimiento material se trabajó incansabl
mente en 1a preparación de personal científico y auxiliar. Cúpolc 1
suerte a la institución de contar como médico jefe al Dr. Luis Carloa
Posada, quien dedicó todos sus esfuerzos para que el personal hum
no no resultase inferior a la dotación mecánica. El cuerpo de Psiqula
tras se multiplicó y el personal auxiliar aumentó notoriamente <'n
número e hizo avances considerables en preparación técnica. Siguion
do un plan adecuado a tal fin, cursan actualmente en el exterior 1•
tudios de especialización dos médicos y se proyecta enviar personal
de enfermeras y psicólogos. Se establecieron nuevos servicios y
perfeccionaron los existentes.
Es claro que ni la parte material ni mucho menos la técnico-cíen
tífica están concluídas. Es ésta apenas la primera cosecha de una s«
rie prolongada de esfuerzos fatigosos pero tiene con lo hecho tal im
pulso que difícilmente podría retroceder o estacionarse.
No podían pasar desapercibidos en esta publicación y con motivo
de esta fecha, los nombres de quienes pusieron sobre sus hombros «•I
peso fuerte de tan magna empresa. Cualquier alabanza resultaría su
perflua y aún necia; la recompensa a que se han hecho acreedor¡
está amalgamada en la estructura misma de los edificios.
Ni ellos mismos alcanzan a imaginar el bien que han hecho al
redimir al enfermo mental y en forma tan admirable. Su propia obr
será su recompensa. Con ella han enjugado para siempre muchas lá•
grimas; muchos hijos, madres y esposas han quedado consolados por
tiempo indefinido. Las noches de desvelo a la intemperie ya nunc
más volverán a ser tormento de los enfermos mentales.
Podrá el transcurso de los siglos derruír las estructuras materia
les, pero el aporte sublime de mitigar el dolor humano no encontrar
fuerza capaz de aniquilarlo porque su proyección es eterna.

368 - ANTIOCUIA MEDIO,\


ERGOTERAPIA

HOSPITAL MENTAL DE ANTIOOUIA

Dr. Augusto Díez E.


Dra. Luzmila Acosta
En el Hospital Mental de Antioquia funciona desde el año
un Departamento de Ergoterapia, es decir, un servicio compuesto p
secciones en donde se consigue la recuperación de los pacientes, 111
medio del trabajo y de la ocupación metódica.
Con este sistema de tratamiento, de estudio y de rehabilitaclé
que ha prestado en los servicios mentales de nuestro Hospital un
inapreciable colaboración en el mejoramiento y en la curación d
un/1 gran cantidad de enfermos, estudiamos al sér humano en 111.1
tres dimensiones considerándolo desde el punto de vista anatómh
como que está formado por estructuras óseas y por formaciones nou
ro-musculares que le permiten moverse dentro del ambiente que 1,
circunda; por órganos especializados que producen secreciones ene
gadas de desencadenar el funcionamiento sincrónico de los diverso
sistemas endocrínicos constitutivos y por mecanismos psicológico
emociones y sentimientos que le permiten desarrollar su personnlt
dad bajo la dirección de un comando único formado por las funcion
intelectuales, las que le facilitan el aprendizaje y el planeamiento d
futuro convirtiéndolo en una verdadera unidad funcional.
La terapia ocupacional considera al enfermo como si viviera
una sociedad normal y por lo tanto le permite al médico eliminar In
medios coercitivos y de contención mecánica, para sustituírlos por 1
mayor libertad posible y facilitar el movimiento ordenado, libernn
do la energía sobrante para emplearla en una actividad productiva,
porque "La vida es actividad y en ella las fuerzas que no se empl
tienden a extinguirse".
Concebido el enfermo mental como una unidad y apreciado
Hospital Mental como una sociedad aceptamos que la teoría psiqul
trica de la Ergoterapia es horizontal y por consiguiente que los tra
tornos psíquicos, cuando su intensidad lo permita, pueden ser trat
dos por el trabajo no solamente dentro de las paredes del Hospital
sino también dentro de la sociedad normal; porque el fin primordl
de la terapia ocupacional utilizada como tratamiento en los alien
dos, es ayudar al establecimiento y propender por la conservación d
las relaciones interpersonales satisfactorias, que le permitan al suj

370 -
to hacer una adaptación social productiva y que al mismo tiempo le
traigan la felicidad que da el tranquilo contacto con sus semejantes.
La Ergoterapia es un elemento terapéutico con el cual se evita
que la mente enferma continúe desarrollando sus actividades anor-
males, que engendre y consolide ideas delirantes, que siga permitién-
dose fantasías eróticas, que fomente perversiones sexuales con las
cuales pierde todo contacto con la realidad y que solo sirven para
permitir que los enfermos se vuelvan malévolos y mal intencionados,
que produzca manerismos; que los enfermos se llenen de estereotipias
y hagan continuamente ruidos sin objeto, que coleccionen cosas inúti-
les, que vaguen sin rumbo alimentando ideas fijas y cultivando ma-
los hábitos, o permaneciendo en una situación de gatismo o de con-
tinua agitación, todo lo cual da campo para que el negativísmo se
vuelva tenaz y acarree fatalmente la disminución y más tarde la a-
bolición de toda actividad mental.
El Departamento de Ergoterapia del Hospital, que está dedicado
a investigaciones, a tratamientos psicoterápicos y a readaptaciones, o-
pera en colaboración con los Departamentos de Psiquiatría y de Neu-
rología, en donde se hacen los tratamientos básicos y cuyos médicos
son los que prescriben la terapia por el trabajo.
Este contacto convierte a la Ergoterapía en un eslabón de la ca-
dena de tratamientos y le permite liberarse de las dificultades impues-
tas por los síntomas básicos de la enfermedad, ya que la intensa agi-
tación, la confusión, la falta de iniciativa, el estupor y el negatívísmo
catatónico son eliminados por los tratamientos quimioterápicos, fisio-
terápicos y quirúrgicos que colocan a los recién llegados en condicio-
nes de darse cuenta de que el trabajo se tiene establecido como nor-
ma en casi todo el Hospital y les permite, de esta manera una rápida a-
daptación al espíritu de la Casa.
Un vasto campo de acción, en donde se pueden cosechar recom-
pensas de todo orden, se abre en lo referente al modo de ocupar a
los enfermos y en él se puede hacer uso de todas las iniciativas y del
más grande espíritu de invención por parte del médico y del perso-
nal subalterno. En nuestra organización, para ocupar a los enfermos,
damos la preferencia a las actividades desarrolladas en los talleres que
tenemos instalados fuera de los servicios psiquiátricos, sitio en don-
de los enfermos amplían la escasa noción de salud que les queda,
cuando logran establecer la gran diferencia que hay entre el am-
biente del Departamento de enfermos y el reconfortante y entusiasta
ambiente de los lugares de trabajo; pero como todos no están en con-

ANTIDOUIA MEDICA
- 371
diciones de disfrutar de este beneficio, nos vemos obligados a ocup
a los excitados, a los agitados, a los muy agresivos, a los que tien
tendencia a la fuga y a los que tienen el carácter de delincuentes,
en los talleres y en las instalaciones que tenemos dentro de los ser
vicios cerrados.
En segundo término empleamos el trabajo al aire libre en lo
huertos, en los jardines, en el sostenimiento de los prados del nuevo
Hospital de Bello y por último en el propio régimen doméstico: ser
vicios de cocina, de lavadero, aseos, vigilancia de otros enfermos, etc,
y en general en todos los oficios que pueden ser desempeñados po
esta clase de personal; fuerg de estos lugares de trabajo tenemos s
ciones de alfabetización, meloter.apia y recreaciones como deportes,
bailes, paseos, proyecciones cinematográficas y secciones de televl
sión; siendo nuestra aspiración la de que, dentro del plan de auto
sostenimiento en que está empeñado el señor Dr. Luis Carlos Poso
da, Médico Jefe del Hospital, les podamos confiar a los alienados to
dos los oficios que sean capaces de desempeñar, admitiendo de ant
mano, que tanto en el campo doméstico como en el administrativo
la mayor parte de las ocupaciones de un Hospital para enfermos men
tales pueden ser desempeñadas por éstos.
El servicio de Ergoterapia del Hospital Mental lo dividimos en
dos secciones: la primera es una sección donde hacemos las investí
gacíones necesarias pare complementar los diagnósticos en los caso
difíciles; y la segunda es una sección dedicada a la rehabilitación,
la readaptación de los enfermos convalecientes y al empleo de lo
enfermos crónicos e incurables.
La primera de estas secciones es una especie de laboratorio, en
donde observamos y estudiamos a los pacientes a través de las múl-
tiples actividades que desarrollan y en las cuales tienen la oportunidad
dad de expresar libremente sus estados afectivos retenidos y sus ideal
anormales; porque, admitida como está hoy la existencia del íncons-
ciente y aceptada la presencie de situaciones traumáticas que dejan
emociones inmovilizadas y perturbador.as de La conducta de los ser
humanos, es apenas lo natural que esos desperfectos en el funciona-
miento del psiquismo se exterioricen a través de las realizaciones pee
sonales. En la sección de investigación y de diagnóstico les damoa
plena libertad a los enfermos para que con materias plasmables, con
pinceles o con lápices ejecuten a su gusto, sin diseño y sin orienta-,
ción previa obras en las cuales descubrimos aquellas emociones qu
por no haber recibido la descarga normal, están produciendo grand

372 -
trastornos en la conducta o están siendo el origen de ideas delirantes,
de obsesiones, de estados de ansiedad y de agitación, cuya causa no
ha sido posible establecer con los estudios de la Clínica.
Con este sistema el enfermo, en sus creaciones, consigue destruír
las defensas creadas y burlar la resistencia del inconsciente para ex-
teriorizar los conflictos que están produciendo la inestabilidad emo-
cional, la ofuscación de la conciencia y el caos de la conducta, o le-
vanta las represiones que le están alejando del campo de la concien-
cia, ya sus anormalidades de orden sexual, bien el tremendo poder
destructivo de su cólera o la culpa, que al dejarle una fuerte ansie-
dad le quita toda libertad de acción.
Cuidadosamente seleccionado el material que se obtiene en ·1a
sección, permite observar las variadas producciones, las cuales resul-
tan de acuerdo con la entidad psiquiátrica que padece cada enfermo;
en las unas se aprecia con claridad la desintegración de la mente es-
quizofrénica que no es capaz de completar los conceptos o que los
presenta hendidos y truncos; que no puede colocar en orden ni las
cosas que son demasiado conocidas como las diversas partes del cuer-
po humano; que ejecuta obras mutiladas o monstruosas o estereoti-
padas, realizaciones en las que hace resaltar detalles inútiles y pro-
yecta toda la ansiedad de su catástrofe interior; en otras, aparece la
agresión simbolizada en incendios, en fuertes oleajes, en naufragios,
en batallas, en accidentes, en pedazos aislados del cuerpo humano
y en la fabricación o en el dibujo de elementos destructivos; en otros,
son manifiestos los rasgos depresivos mientras que en otros se apre-
cian con claridad meridiana los sistemas defensivos y el ocultamien-
to del miedo.
La segunda sección funciona de acuerdo con la orientación ge-
neral del Hospital y se mueve dentro de la organización con disci-
plina de sección independiente, lo cual nos permite ocupar a los en-
fermos de acuerdo con su estado mental y por consiguiente lograr
que su conducta no produzca reacción desfavorable dentro del am-
biente hospitalario.
Con esta sección tratamos de hacer que todos los enfermos, en
la medida de sus posibilidades, recuperen o desarrollen la capacidad
necesaria para vivir una vida social que les permita sostenerse y sos-
tener a sus familias. Para conseguir esta finalidad utilizamos proce-
dimientos técnicos con los cuales conseguimos la aceptación del tra-
bajo por parte de los enfermos y logramos que éstos realicen me-
tódicamente su trabajo dándole un fin puramente terapéutico, por-

ANTIOCJUIA MEDICA - 373


que el trabajo ejecutado sin los requisitos necesarios es una ocuj
ción o quizá una diversión, pero nunca puede considerarse como un
efectivo tratamiento.
Las diversas agrupaciones que integran nuestro Departament
de Ergoterapia funcionan como organizaciones para psicoterapia <l
grupo y Las aprovechamos para hacer la educación terapéutica por
medio de la ocupación, ya que en el manejo moderno de los enfermo
mentales ambas son inseparables, se complementan y se sostienen
mutuamente. Es más, puede decirse que la ocupación es solo una
parte de la acción educativa porque en definitiva "toda sicoterapl
no es otra cosa que una educación hecha con el objeto de restítuír
a los enfermos la voluntad, la libertad y el poder de autoconduccíón
de manera ordenada y útil".
Teniendo en cuenta esta concepción sobre la ergoterapia, basa-
dos en nuestra experiencia y en el número de pacientes que han pu-
sado por nuestros servicios de terapia ocupacional antes de ser da-
dos de alta en el Hospital Mental, podemos afirmar que lo decisivo
para la terapéutica es que la ocupación que se dé .a los enfermos sen
un trabajo auténtico que les permita sentirse iguales a los que ,
consideran como sanos, porque solamnete esta clase de ocupación Ú·
til produce los efectos buscados, entre los cuales uno de los más im
portantes es la conservación y el fortalecimiento de la capacidad pa-
ra el buen rendimiento.
Le hemos dado al Departamento de Ergoterapia una organiza-
ción interna que permita la distribución de los pacientes, a la ma-
nera clásica, dentro de 4 grupos de acuerdo con su estado mental:
En el primer. grupo colocamos a los pacientes, que por estar su-
friendo un ataque muy agudo cuya intensidad no ha sido posibl
dominar con los tratamientos generales, presentan una gran inhibi--
ción y una intensa obtusión en las esferas mentales; fuera de estos,
incluímos en el grupo a los enfermos crónicos muy deteriorados y
a los oligofrénicos. Las actividades para estos pacientes se reducen
· a separar granos y materiales de diversos colores, a trabajar con
plastilina, a doblar cajas exteriores, de fósforos, a pegar rastrillos,
a motilar trenza de cabuya, a recortar y a observar revistas y por úl-
timo a transportar objetos de una parte a otra. En general, estos en-
fermos están dedicados a trabajos en los que sólo funcionan deter-
minados grupos musculares de una manera monótona y estereotí-
pada, haciendo las cosas casi siempre por imitación.
En el segundo grupo colocamos a los que, merced a los tratamien-

374 - ANTIOCUIA MEDICA


tos generales han remitido parcialmente en su sintomatología y que
ya comienzan a recuperar sus facultades y capacidades para la eje-
cución de trabajos un poco más complicados. A estos enfermos los
ocupamos desmalezando, recogiendo abonos, abriendo zanjas y con-
servando cercas, pegando pequeñas bolsas de papel, engomando ca-
jas de fósforos, y doblando cajas para empaques, escogiendo mim-
bres y cabuya, doblando tabaco, machacando trenza para tapetes,
así como en trabajos sencillos de lavadero y haciendo limpiezas en
general.
Al tercer grupo pertenecen los que han hecho una remisión fran-
ca de la sintomatología, que ya están en condiciones de desarrollar
una buena empatía y una sociabilidad que les permita adaptarse a
una comunidad y mantenerse en contacto armónico con ella.
Ocupamos a estos enfermos en el cultivo de plantas débiles y
de legumbres, cuidando los establos, aseando el ganado, tejiendo en
telar bipedal, fabricando cajas de cartón para empaques, haciendo
cuadros de cabuya para tapetes, envolviendo hilos, moldeando y en
general en trabajos manuales variados.
El cuarto grupo recibe a los enfermos que por su gran mejoría
están en condiciones de salir del Hospital y establece un lazo de u-
nión entre éste y la sociedad normal. Los enfermos de este grupo
trabajan en las huertas, en el cultivo de árboles, en el mejoramiento
de los campos del nuevo Hospital Mental, en tejidos de mano, en la
confección de vestidos, en el cuidado de la Biblioteca, en la fabri-
cación de tapetes, tapices y limpiapies, en bordados a máquina y a
mano, en modelados, en pintura y en tejidos en general.
Con estos grupos buscamos solamente una buena organización
interna y conseguir que la ocupación pueda mantenerse cerca del lí-
mite superior de la capacidad de producción que posea el individuo
y a ese resultado llegamos haciendo rotar a los enfermos entre los
diversos grupos, persiguiendo siempre un progreso gradual, de ma-
nera que las fuerzas y las capacidades crezcan en forma ascendente,
logrando que los enfermos utilicen totalmente las energías disponi-
bles e impidiendo que algunos de ellos permanezcan inútiles y pu-
diendo ocupar a los enfermos inferiores, "cuya integración a la co-
munidad social de trabajadores es una de las tareas fundamentales
de todo Hospital".
De acuerdo con la organización que tiene el Departamento de
Ergoterapia, estamos en capacidad de emplear a casi todos los enfer-
mos del Hospital, pudiendo recorrer una gama que comienza en los

ANTIOOUIA MEDICA - 375


convalecientes de los síndromes mentales
grofrénicos.
En los que están bajo la acción de
o quimioterápicos empleamos el trabajo porque consideramos qu
él desempeña un papel de fijador de los resultados conseguidos por
aquellos, estabilizando la conducta normal, perfeccionando los
gramas de los diversos grupos musculares y manteniendo el ínter
por la vida normal y por todo lo que a ella compete.
En los que están siendo sometidos a tratamientos psicoterápicoa
el trabajo desempeña un gran papel en la ampliación del camino qu
el psicoterapeutista va consiguiendo abrir con sus investigaciones ana-
líticas, afirma los progresos, afia~za el interés, descubre los rechazos
y los conflictos a través del material suministrado por este nuevo
venero de actividad.
En las depresiones de los psicóticos y de los neuróticos no es muy
efectivo, pero cuando está dirigido por una persona capacitada l
ayuda mucho a los otros tratamientos.
En las excitaciones de tipo moderado, asociado a otros tratamien-
tos, es útil para dar salida a la energía sobrante, la cual bien encau-
sada puede convertirse en una fuente de producción, antes que en un
elemento de perturbación para el sujeto y para quienes lo rodean.
En los que t.enen tendencia a desligarse de la realidad y a re-
fugiarse en su actitud de ensimismamiento, en los dados a especula-
ciones metafísicas o cósmicas, en los arrastrados por el mentismo o
que están dominados por ideas fijas, en los que peligrosamente s
acercan al terreno de las obsesiones, en los compulsivos que tienen
dificultades para tomar decisiones, en todos ellos el trabajo aligera
la pesada carga que produce la excesiva concentración, acelera los
procesos de la voluntad ayudándole a pasar de la etapa del propó-
sito y suprime el alelamiento por el estímulo del interés.
En los pacientes, que por el hecho de tener una enfermedad or-
gánica que les resta alto porcentaje en la capacidad de rendimiento,
con acentuación de las nociones de dependencia y de disminución de
la confianza en sí mismos, un trabajo metódico y progresivo, adecua-
do y seleccionado en forma tal que aproveche, estimule y especialice
las partes sanas del individuo, les devuelve la confianza en sí mismos,
les ayuda a supercompensarse y los hace unas personas útiles para la
familia y para 1a sociedad.
En los que por falta de algún sentido, o por lesiones de por vida
o por deformaciones físicas presentan manifestaciones psíquicas pa-

376 - ANTIOCUIA MEDICA


tológicas, bien sean estas depresiones o formaciones paranoides no
muy acentuadas, el trabajo les ayuda a redimirse de su incapacidad,
les devuelve la noción de auto-confianza y con ella la superación de
complejo y no pocas veces la vuelta a la normalidad total.
En los angustia-dos, en los ansiosos y en general en los que pade-
cen una excesiva tensión emocional, el gasto de energías, la nece-
dad de concentración, el forzado contacto con los demás que resulta
de la permanencia en el taller y las preocupaciones inherentes a la
ocupación, son elementos esenciales para la recuperación y solo se
consiguen por medio del trabajo.
Los dementes seniles pueden y deben trabajar, siempre que el
déficit no sea tan acentuado que haga imposible su manejo, ocupán-
dolos en actividades que estén a nivel de su situación mental. Es bien
sabido que la inactividad en las personas de edades avanzadas es una
de las causas que aceleran la demencia.
Los servicios de epilépticos se benefician ampliamente con el
trabajo que trae la tranquilidad, descarga la agresividad, evita las
fricciones entre los diversos enfermos por medio del movimiento or-
denado y colabora ampliamente con los tratamientos anticonvulsivos
para consegudr la sedación y la readaptación a la comunidad.
Los oligofrénicos, especialmente los débiles mentales y los imbé-
ciles superiores, deben ser ocupados en actividades que correspondan
a su desarrollo mental, ya que estos enfermos tienen facilidad y a
veces son extraordinarios para el desempeño de determinados oficios;
además, con el trabajo se les saca del ocio que da campo para acti-
vidades anormales y perversas y se les evita la formación de reac-
ciones paranoides que tan frecuentes son en esta clase de enfermos.
De la enumeración que venimos de hacer se desprende, en tér-
minos generales, que todos los enfermos cuya sintomatología no sea
demasiado aguda, así como también los enfermos crónicos cuyo dé-
ficit no sea muy acentuado y cuya agresividad no sea excesiva, pue-
den beneficiarse con la ERGOTERAPIA que les presta un servicio
importante, especialmente cuando se combina con otras terapias. E-
lla modifica también la presentación de los HOSPITALES MENTA-
LES quitándoles el aspecto de horror y de misterio que injustifica-
damente suele dárseles; ella les cambia la organización de lugares
estáticos para imprimirles el ritmo dinámico que nace del laboreo
diario acelerando y afianzando la curación o evitando que se agra-
ve el mal que padecen los enfermos y élla les presta un buen servi-
cio a las entidades asistenciales de esta índole, acortando el tiempo

ANTIDOUIA MEDICA - 377


de permanencia y disminuyendo el costo de sostenimiento por eníee
mo con la fabricación de algunos de los implementos que son nec
sarios para su buena tendencia.

BIBLIOGRAFIA

Isidro Mas de Ayala "Tratamiento por la ocupación activa, el


los enfermos mentales". "Estudio sobre los psicópatas en Alemania",
Mauricio Levin: "Psicoterapia en la práctica médica".
Hermann Simon: "Tratamiento ocupacional de los enfermos men
tales".
Willard and Spackman: "Princíples of ocupational Terapy".

37B - ANTIDCUIA MEDICA


PSICOPATOLOGIA GENERAL DE KARL JASPERS

Dr. Horacio León Restrepo M.

Nunca he publicado trabajo alguno y esto, en parte, debido a que


soy de la opinión de que sólo debe publicarse algo que merezca la
pena y que posea todas las garantías de seriedad, ética y pulcritud
científica. Esto lo digo porque abundan tanto las repeticiones vacías,
o los plagios apenas disimulados con la única intención de hacer as-
pavientos y de conquistar una fama pseudocientífica.
Creo también que todo trabajo debe, previamente, delimitar lo
que se propone y destacarse por la claridad de los conceptos y la
pureza de los métodos.
De allí, que hoy, cuando me he decidido a dar a la publicidad es-
tas líneas aún venciendo mis propios deseos, crea mi deber hacer pri-
meramente las siguientes aclaraciones:
Este trabajo se originó cuando fuí requerido para dar una idea
del pensamiento psiquiátrico de Karl Jaspers a mis colegas del Hos-
pital Mental en una de nuestras Reuniones Sabatinas.
El fin propuesto es,simplemente "informar" sobre los conceptos
que da Karl Jaspers en su Psicopatología General y nada más. No
hay en estas páginas ningún concepto original mío; me he limitado
simplemente a informar y para esto, casi en su totalidad, me he ser-
vido de párrafos, unas veces literalmente tomados y en otras con es-
casas variaciones de dirección del mismo libro comentado o de los
otros textos que me sirvieron de consulta. Se trata en este trabajo
simplemente del deseo de hacer conocer el más profundo pensador
psiquiátrico de los últimos tiempos y de crear la inquietud de dedi-
carse seriemente a su estudio.
Creyendo que de esta manera queda aclarado el fin de este tra-
bajo y la manera como se efectuó, empecemos dando algunos datos
sobre la persona y la trayectoria del autor de la Psicopatología Ge-
neral.
Nacido en Oldenburg (Alemania) en 1883 y graduado de bachi-
ller en letras en 1901, cursó sus estudios universitarios en Heidel-
berg, Munich, Berlín y Gottinga. .
Se doctoró en Medicina a los veintiseis años con la tesis "Heimweh
und, Verbrechen" e inmediatamente entró en la Clínica Psiquiátri-
ca de Heidelberg, como asistente científico de Nissl.
Desde 1913 dictó el curso de Psicología en esta 'misma Universi-
dad, con el título de Profesor Extraordinario desde 1916 y luego en

ANTIOOUIA MEDICA - 379


1921 ocupó la cátedra de Filosofía, llegando, más tarde, a ser recto
de la famosa Universidad de Heidelberg.
Su labor científica comprende más de cuarenta años, de los cua
les unos veinte los ha dedicado exclusivamente a la Filosofía y otro
veinte a la Filosofía y a la Psicopatología a la vez.
Karl Jaspers es una figura que marca, pudiéramos decir, un
época psiquiátrica. Es, sin duda, el pensador más profundo en est
materias en la época actual. Es una figura genial en Psiquiatría.
Su obra "Psicopatología General" es resultado de su labor globnl
y forma la piedra angular de todo estudio psicopatológico serio.
La primera edición se publicó en 1913, cuando Jaspers tenía trein
ta años y regentaba la cátedra de Filosofía •en Heidelberg. Luego hn
habido otras cuatro ediciones, respectivamente en 1919, 1922, 1942 y
1951.
Además de la que comentamos, son obras suyas "Psycologie del
Weltanschauungen" (1919), "Philosophíe" (1932), Philosophische Lo
gik" (el primer tomo en 1947), Strindberg und Van Gogh" (Versuch
einer Pathographischen Analyse unter Vergleichender Heranzíehung
ven Swedenborg und Holderlin) publicada en 1949, la recopilación
de las conferencias pronunciadas en la Universidad de Basilea en Ju-
lio de 1947 que apareció en c~stellano con el título de "La Fé filosó-
fica" y muchas otras monografías, conferencias etc.
La aparición de la Psicopatología General ocurrió en una época
en que La principal preocupación de la Psiquiatría consistía en In
investigación clínica y nosológica.
Kraepelin había aportado lo mejor en cuanto a Psiquiatría noso-
gráfica, Bonhoeffer había limitado con precisión las Psicosis Sinto-
máticas. Nissal y Nonne habían introducido la investigación del L.
C. R. en el reconocimiento de las Psicosis Orgánicas y Janet había pro-
porcionado datos llenos de interés sobre las "Neurosis".
Parecía que el organismo había triunfado definitivamente en la
mayoría de los psiquiatras, pero sin embargo existían otros que
se adherían a alguna concepción espiritualista o psicologista y reina-
ba un caos en la nomenclatura de síntomas y enfermedades.
Es entonces cuando aparece la "Psicopatología" y asienta los fun-
damentos de la psicopatología general.
Tomando pie en esta obra, la Fenomenología de Jaspers, dio ori-
gen a la llamada "Escuela Psicopatológica de Heidelberg", la cual
se puede dividir en dos épocas 1925 - 1935 con Gruhle y Mayer-Gross
y 1935 - 1945 con Karl Schneider y Zuker. Actualmente el insigne
Kurt Schneider sigue la tradición fenomenológica.

380 - ANTIOCUIA MEDICA


Karl Jaspers con Kronfeld, Kretschmer, Birnbaum, Bleuler, Kleist,
Von Weizsaecker y otros han participado desde varios campos de inves-
tigación de la discusión de la antinomia: Sistema nosológico-Psicosis
única; y con Kurt Schneider se ha afanado por trazar delimitaciones
precisas entre lo normal, los cambios comprensibles de la persona-
lidad (psicopatías) y los incomprensibles (psicosis), creando así los
conceptos de Desarrollo, Reacción y Proceso que tan honda huella
han hecho en la Psiquiatría moderna.
Con Krehl, Von Weizsaecker y Siebeck en Heidelberg ha contri-
buído a completar el sistema psiquiátrico de Kraepelin por medio de
una 4ntropología biológica.
A pesar de su trayectoria como filósofo, Jaspers no es partida-
rio de la mezcolanza entre Filosofía y Psiquiatría, pero sí cree nece-
sario y conveniente que el psiquiatra conozca bien las disciplinas
espirituales relacionadas con su especialidad ya que, según él, "la
verdadera filosofía, evita la introducción subrepticia de la falsa filo-
sofía en cualquiera disciplina de estudio".
Con Jaspers resulta más completa la comprensión del enfermo
mental, puesto que no se dirige solamente a los instintos sino también
al espíritu, y de ahí el carácter esencialmente comprensivo de su sis-
tema fenomenológico.
La distinción entre lo comprensible y lo incomprensible ha cris-
talizado en la diferenciación entre fenómenos procesales y no procesa-
les, que es como decir Psicosis y no Psicosis, según que el cuadro psi-
cológíco sea incomprensible o comprensible respectivamente.
Como raíces filosóficas del pensamiento J asperiano se pueden se-
ñalar a Kant, Dilthey, Husserl, Max Weber, Nietzehe y otros.
Y hasta aquí este bosquejo sobre la persona y obra general de
Jaspers. Pasemos luego a informar sobre su obra Psi-copatología Ge-
neral".
En ésta, el autor hace una revisión completa de los conocimien-
tos psicopatológicos hasta entonces acumulados y revisa las distintas
fuentes y métodos de conocimiento en este campo, no siendo este tra-
bajo ordenador nada despreciable y sí, por el contrario, un aporte va-
liosísimo en el campo psiquiátrico.
Cada uno- de los temas es analizado, criticado, ordenado y ca-
talogado, estableciendo una verdadera terminología psiquiátrica ba-
sada en el más serio y concienzudo de los análisis.
La obra se halla dividida en seis Partes, precedidas de una In-
troducción y seguidas de un Apéndice. Cada una de éstas dividida en
capítulos y algunos de estos en Secciones.

ANTICCUIA MEDICA - 381


La primera parte está destinada al estudio de "Los hechos U¡>I
cos particulares de la vida Psíquica". La segunda a la "Psicología co
prensiva", la tercera a "La psicología explicativa", 1a cuarta trata d
"El conjunto de la vida psíquica", la quinta se consagra a "El alm
anormal en la sociedad y en la historia" y la sexta y última a "ICI
todo del ser humano". En el Apéndice se ocupa del examen de In
enfermos, del pronóstico, de las tareas terapéuticas y por último el
la historia de la psicopatología como ciencia. Como se ve por la so
la enunciación de los títulos, la obra es de gran amplitud y se ocup
de todos los puntos básicos y capitales en esta materia.
El capítulo primero de la primera parte está destinado a la f
nomenología.
Aquí hay que distinguir: Fenomenología como escuela filosó!ica
y fenomenología como método de investigación puramente psicopato
lógico.
El término Fenomenología, en sentido amplio y literal, significn
la ciencia de los fenómenos. (Fenómeno: es lo intuitivamente dado;
la imagen que nace en el sujeto cognocente bajo el influjo de 1a co-
sa y en el cual esta se nos manifiesta en la forma correspondiente u
la peculiaridad de nuestros sentidos).
En sentido estricto, fenomenología es la ciencia de los fenómeno
que se manifiestan en la conciencia (ya que los fenómenos se nos
revelan en la conciencia).
Hegel empleaba este término para designar la totalidad de las
manifestaciones del espíritu en la conciencia, la historia y el pensa-
miento y Husserl al principio, Lo empleó para la "Psicología· descrip-
tiva" de las manifestaciones de la conciencia y luego para "La con-
templación de la esencia".
Como escuela filosófica la fenomenología parte de Husserl y en-
tre los que la han cultivado se encuentra el mismo Jaspers. Husserl
para lograr una base inatacable para todas las ciencias se sirvió del
método fenomenológico que empieza con una doble reducción. La re-
ducción eidética (prescinde de la existencia del yo, de los actos apre-
hensivos y de ios objetos, considerando solamente la esencia de estos
en su concreción íntegra. Y la reducción fenomenológica en la que es
"suspendida" la independencia de estos contenidos con respecto 'l
la conciencia.
La fenomenología considera sus objetos sólo como objetos, como
correlatos de la conciencia y se definiría como "Una teoría puramen-
te descriptiva de la esencia de las configuraciones inmanentes de la

382 - ANTIDCUIA MEDICA


conciencia". Esta considera que a toda ciencia empírica corresponde
una ciencia eidética de la esencia u ontología regional.
En esta dirección Husserl estudia sobre todo el problema de La
Verdad y M. Scheler se vuelve a la Filosofía de los valores. En Hei-
degger la fenomeno1ogía se convierte en Filosofía Existencial "la esen-
cia del ser, no es conciencia quiescente sino historicidad y tiempo".
Jaspers en su Psicopatología, usa el término fenomenología solo pa-
ra el dominio de "la vivencia psíquica individual" y como "un proce-
dimiento empírico". Esta es, pues, la acepción de Fenomenología co-
mo método del cual nos dice el autor que "es uno de los fundamen-
tos de lij psicopatología".
En este último sentido es como nos interesa la Fenomenología a
nosotros y al respecto nos dice el mismo Jaspers en su obra que la
fenomenología tiene por objeto el estudio de los estados del alma,
tal como los experimentan los enfermos; trata de presentarlos ante
nosotros bajo una forma concreta y de considerar sus relaciones de
parentesco e intenta delimitarlos con la máxima precisión posible, dis-
tinguirlos y nombrarlos con términos fijos.
Y continúa diciendo: En el estudio fenomenológico sólo nos in-
teresa lo que el enfermo experimenta propiamente, lo que ocurre
realmente en él; cómo se da en él algo en la conciencia, cómo se le
insinúa algo. Tenemos que hacer abstracción de conexiones, de lo
añadido mentalmente y de representaciones teóricas; sólo lo real-
mente existente en la conciencia debe ser representado. Hay que de-
jar de lado todo lo demás, todas las teorías, las interpretaciones, las
apreciaciones.
Esta actitud ante los hechos psíquicos, esta manera de verlos con
toda imparcialidad no es algo que esté de modo natural en el hom-
bre, es algo que necesita ser adquirido por la práctica.
En fenomenología importa informarse de todo fenómeno psíquico,
de toda vivencia que se manifieste en la exploración del enfermo y
en sus autodescripciones; no se puede uno contentar con la "impresión
total" o con algunos detalles al azar, hay que saber de todo pormenor.
Naturalmente que no nos es posible percibir el estado mental de
los demás como percibimos su estado físico y entonces para trataar de
obtener una comprensión de aquél, siempre tenemos que tratar de des-
cribir una serie de manifestaciones externas del estado anímico, es-
tudiar las condiciones, comparaciones y simbolizaciones.
Para esto nos servimos de las autodescrípciones o confidencias de
los enfermos, siendo mejores las que se obtienen de ellos en la con-

ANTIDCUIA MEDICA - 383


versación que las que se obtienen por escrito, ya que éstas últim
aunque a veces más extensas y más ricas, deben considerarse con p1
caución. Teniendo en cuenta que quedamos al "juicio psicológico" d
los enfermos, puesto que sólo por ellos. nos son comunicados los fonó
menos patológicos, que ellos mismos son los observadores y que a no
sotros sólo nos toca examinar la capacidad de juicio y su credíbilidn.I,
se ha caído en los dos extremos opuestos: negarles a estas descripcln
nes todo valor o considerarlas excesivamente dignas de fe.
Lo juicioso es tomar una postura intermedia. Estas autodescrln
ciones no solo son insustituíbles sino que en muchos casos son dign
de toda confianza; la comparación de Jas dadas por muchos enfermn
nos muestra que se repiten idénticamente.
En otros casos, por ejemplo en los histéricos las descripciones Kll
inseguras así como en el terreno de los psicópatas y es entonces ner
sario considerarlas críticamente ya que estos enfermos informan m11
chas veces por complacer al médico lo que creen que éste espera d
ellos, y buscan obtener cierto efecto cuando se dan cuenta del ínter
del médico. Desde el punto de vista que analizamos importa sobre mn
nera hacer la diferencia entre "Forma" y "Contenido" de un Ít'ril,
meno.
' Las formas "caracterizan el modo de existencia en que están pr
sentes para nosotros los contenidos". Forma es "la manera como el 1111
jeto tiene el objeto ante sí (por prescripción, representación etc)".
Mejor se aclara esta diferencia por un ejemplo. En una pereop
ción engañosa, la forma es este fenómeno en sí: por ejemplo, en la alu
cinación el hecho de que haya percepción sin objeto y el contenld
puede ser muy variable (generalmente según el círculo cultural y
piritual del enfermo) árboles, demonios, paisajes, voces, etc., etc.
Pues bien, fenomenológicamente solo interesan las formas, lo cual
es una postura bien distinta a Ia del enfermo 1a quien lo que imporl
son los contenidos.
El enfoque hacia las formas, independientemente de los contenl
dos se ha mostrado muy fructífero y ha permitido aislar hechos y <l
nominarlos acertadamente, evitando la confusión que surge cuando no
atenemos a ellos.
Siguiendo esta directriz podríamos paulatinamente acercarnos 11
cumplimiento de un deseo que está en todos y que han pregonado gran
des figuras de la psiquiatría en algunos congresos como Kurt Schnel
der y Juan J. López Ibor (verdaderos cooncedores de la obra y el
pensamiento de Jaspers) de unificar en lo posible la terminología. A1I

384 - ANTIOCUIA MEDICA


podría apreciarse mejor la literatura psiquiátrica y los resultados te-
rapéuticos ya que no sucedería como hoy en que los hechos son de-
nominados en cierto modo, arbitrariamente. También esta delimita-
ción clara favorece la demarcación de los cuadros nosológicos o tipo-
lógicos.
Por todo lo dicho se puede colegir la gran importancia de la o-
rientación fenomenológica en psicopatología y el gran aporte que con
ella dio Jaspers a la psiquiatría.
Siguiendo este modo de pensar y de observar pueden hacerse dife-
rencias más sutiles y afinar muchísimo más en la separación de he-
chos que a primera vista parecían, considerados de otra manera, co-
mo iguales. Así por ejemplo se distinguirá entre: alucinaciones y pseu-
doalucinaciones, ideas obsesivas, sobrevaloradas y delirantes, ideas de-
liroides etc, matices estos de gran importancia para la pureza del diag-
nóstico.
Jaspers en su obra estudia desde este punto de vista, desde 1,o. ob-
jetivo (alucinaciones etc.) hasta la vivencia del tiempo y el espacio,
la conciencia corporal, la conciencia de la realidad ( en donde se es-
tudian las ideas delirantes) los estados afectivos, impulsos y volu-
tad, conciencia del yo y fenómenos reflexivos.
Como dice el mismo autor "más que estudiar y aprender psicopa-
tología y fenomenología hay que aprender a observar, a interrogar, a
analizar y a pensar psicopatológicamente y fenomenológicamente".
El campo de la fenomenología es pues, el de los fenómenos psí-
quicos vivenciados, experimentados por el propio individuo, es decir
subjetivos y por esto se denomina Psicología Subjetiva.
Existe otro campo, el de la Psicología Objetiva, que abarca la psi-
cología de los rendimientos, la somática, la de la expresión, la del
mundo y la de la obra.
La Objetiva en conjunto se ocupa, como lo dice su nombre, de
los hechos objetivos, perceptibles por los sentidos, por los cuales a
veces nos es posible el acceso al alma de los otros individuos.
Se pudiera decir que, la psicología subjetiva es la visión del alma
ajena "desde dentro" y la psicología objetiva, la visión del alma "des-
de fuera".
La Psicología de los rendimientos, como lo indica su nombre, es-
tudia los rendimientos de una persona. Necesariamente, en este cam-
po se hace alusión a la medida de algo, por ejemplo la exactitud de
la percepción del espacio o la apreciación del tiempo. Se ha,ce una
apreciación cuantitativa o se hace la medición de algo general. "Lo

ANTJO(JUIA MED•JCA - 383


común es que el hallazgo sea aprehendido como cumplimiento de u
tarea, sea una tarea planteada por el investigador o planteada Inl
tencional pero efectivamente por la situación real".
Bajo este campo se pueden estudiar las funciones de la aprchen
sión, de la memoria, los rendimientos del trabajo, las funciones d1! 1
inteligencia, el juicio, el lenguaje etc., siempre, como se dijo, tratnn
do de medir.
La Psicología Somática atiende a "los fenómenos concomitan!
y consecutivos a los procesos psíquicos". Se trata de hallazgos el
cuerpo que tienen relación con los movimientos psíquicos pero q11
no pueden filiarse como fisognómicos o mímíeos.
En todos los procesos psíquicos, especialmente los afectos, se pu
den observar manifestaciones corporales concomitantes como las q11
todos hemos observado en la vida corriente (enrojecimiento o pali<lt•~
en la vergüenza o el espanto respectivamente, asco y vómitos, s1•11
timientos dolorosos y lágrimas etc.) Fuera de éstos, así, claramcnt
observables, hay otros que se descubren por medio de aparatos como
las alteraciones de la respiración, las variaciones en la presión art1
rial etc., dependientes de motivos psíquicos.
Bajo este campo se abren capítulos inmensos como son las reln
ciones cuerpo-alma que desbordan al plano filosófico, pero que tienen
gran importancia para situarse ante gran número de perturbaciones
observables.
Incluso, este capítulo está íntimamente vinculado con la célebr
medicina Psicosomática tan en boga en la actualidad. Fuera de esto,
en el campo de las verdaderas psicosis, muchos investigadores se han
ocupado de su estudio bajo este punto de vista, haciendo hallazgos so
máticos en ellas.
La Psicología de la Expresión, con sus subdivisiones de Ftsogné-
mica y Mímica "atiende a los hechos significativos del cuerpo y d
los movimientos". Este campo, como se sabe ha sido uno de los pre-
dilectos de los pseudocíentíñcos y de los más frecuentados por lo
charlatanes ..
Se tiene la fisognómíca cuando se consideran las facciones d
manera estática y la mímica cuando consideramos éstas en movímíen-
to como en los gestos, sobre todo del rostro.
La Psioología del mundo, atiende a la conducta y al modo de
xistir. La conducta de un hombre, hasta en los detalles más pequ
ños, puede ser interpretable como manifestación de una personalidad
o de una disposición. La descripción de las diversas conductas, ts. nto

386 -
en los estados crónicos como en las psicosis agudas es tarea de la psi-
quiatría especial.
Dentro de éstas hay conductas especialmente bien descritas y ca-
si que características como la catatónica, la hebefrénica, la de los de-
primidos y la de sus opuestos los maníacos, etc. Todas estas descrip-
ciones son datos de gran valor semiológíco.
Respecto al modo de existir se nos presentan campos tan pinto-
rescos como "la Formación del ambiente". Así, podemos ver y describir
cómo se visten, cómo organizan su vivienda ya que todo esto, consti-
tuye una irradiación de la naturaleza humana puesto que el individuo
consciente o inconscientemente los altera. Hoy en los sanatorios mo-
dernos, poco se puede ver a este respecto, pero son notables las des-
cripciones de los antiguos y algo se puede todavía hoy observar en
Jos modernos y en las residencias particulares de los enfermos. Algu-
nas veces Ilegan a ser característicos. Comprendido en la psicología
del mundo está "El modo de vida". En este observamos su comporta-
miento ante los individuos, ante el oficio, ante los familiares, etc. y
por último tenemos las "Acciones". Sabido es que el enfermo mental
para los particulares, llama la atención no por lo que luego será im-
portante para el médico (por los síntomas elementales) sino por "su
comportamiento social significativo".
A veces estas maneras de comportarse son muy notorias y apa-
recen en el centro de la consideración ya como funestas para la socie-
dad o para el propio enfermo. Por esto todavía existen denominacio-
nes basadas en estas maneras de obrar corno por ejemplo "Monoma-
nía", "Cleptomanía", "piromanía", "dipsomanía" etc.
Entre las acciones más llamativas se encuentran: "los viajes" que
pueden darse en los paranoicos para escapar de las supuestas perse-
cuciones, en los deprimidos que deambulan sin objeto en medio de
su angustia, en los dementes que no pueden adaptarse socialmente y
se hacen vagabundos y en los llamados "estados de fuga" en que se em-
prenden viajes intempestivos, sin objetivo previamente determinado
y sin relación comprensible con los estados psíquicos previos.
"Los suicidios" que son condicionados psíquicamente por la an-
gustia y el disgusto total de la vida del melancólico, los intentos de
suicidio, (generalmente frustrados y teatrales) cometidos por parte
de los histéricos. Al lado de éstos deben figurar las automutilaciones
que se ven en los psicóticos graves, como por ejemplo en los esquizo-
frénicos.
La sitiofobia a veces como propósito consciente de quitarse la vi-

ANTIOCUIA MEDICA - 387


da, o por miedo a envenenamiento, o por simple asco a la comld
También el contrario de esta última o sea los enfermos que comen d
todo hasta excrementos.
"Los crímenes" por ejemplo, en el paranoico, que se siente par
seguido y puede llegar al crímen en su defensa, los melancólicos q u
en su desesperación pueden asesinar a sus familiares inmediatos y sul
cidarse. Todavía más impresionantes son los asesinatos incom
prensibles, cometidos sobre todo en la esquizofrenia de comienzo, on
los que falta toda motivación suficiente, el hecho se ejecuta con gran
frialdad y existe completa falta de arrepentimiento.
Igualmente en el terreno de la Psicología del mundo es ínter
sante lo que Jaspers llama "La transformación del mundo". El autor
distingue entre "el ambiente objetivo" que es todo lo que existe par
el observador, sin que obre sobre el sujeto y que es característico pa
ra éste por el hecho de vivir como si ese ambiente no existiera, y "L
imagen del mundo" que es lo que se ha vuelto objetivamente cons
ciente para el individuo dentro del mundo circundante.
Al referirnos a "la transformación del mundo" nos referimos 11
esa "imagen del mundo", esta es la que se transforma en determínn
das enfermedades como por ejemplo la esquizofrenia y la neurosl
obsesiva.
Sobre este tema se han escrito ensayos muy interesantes llaman-
do especialmente la atención los referentes al mundo esquizofrénico
y al obsesivo.
La Psicología de la Obra atiende a las producciones espiritual
del individuo.
La vida del alma se objetiva en las obras. Como tal se pueden con-
siderar el lenguaje que nos indicará mucho en su tono, en sus neolo-
gismos, etc., producciones litar.arias, los dibujos, el ·arte y los traba-
jos manuales de los enfermos.
Así, aunque someramente, hemos pasado revista a la primera par-
te de la obra de Jaspers.
Antes de entrar en la segunda, me parece interesante insertar
un esquema de las maneras como podemos enfrentar los sucesos
de la vida psíquica.
1 '?-Se puede intentar describirlos de la manera más pura posi-
ble, describirlos estáticamente, sin la menor impureza de una inter-
pretación genética y sin ponerlos en relación con los otros elementos
de la vida psíquica. Se persigue así obtener representaciones claras

38B - ANTIDCUIA MEDICA


que se puedan designar de manera unívoca, se quiere saber cómo su-
cede el fenómeno en la mente del enfermo.
2'?-Se puede tratar de comprender genéticamente los fenómenos,
es decir, buscarles una explicación psicológica siguiendo la cadena de
motivos y a este modo lo llamamos Psicología Comprensiva.
3'?-Cuando el método anterior falla y para entender el hecho se
recurre a una relación de causa a efecto como en el mundo de las
e.encías naturales o cuando se recurre a inventar una teoría, se tie-
ne el campo de la Psicología Explicativa.
Pues bien, la segunda parte de la obra de Jaspers está dedicada
a la Psicología Comprensiva.

Hasta ahora no se había tratado de comprender ni de relacionar
ningún hecho con el transcurso de la vida, solo se trataba de descri-
bir, de individualizar hechos.
Ahora, a la luz de la Psicología comprensiva, se trata de compren-
der por una parte los hechos antes enumerados y de relacionarlos.
No interesa en este capítulo solamente delimitar el hecho, como
en el anterior, sino que nos interesa tratar de comprender por qué
este individuo tiene este fenómeno (en cuanto sea derivable psíquica-
mente).
La psicología comprensiva no tiene la imparcialidad y el frío del
estudio fenomenológico sino que quiere responder a preguntas como
por ejemplo: de dónde proviene y con qué otras está relacionada la
manifestación que se da.
Para comprender bien esto, es necesario captar la diferencia que
existe entre "comprender" y "explicar" ya que en la tercer.a parte de
la obra nos vamos a encontrar con la Psicología explicativa.
El explicar es el campo propio de las ciencias naturales en Ias
que se establece una relación entre dos hechos que es la cau-
sal, en la que uno se considera como causa y el otro como efecto.
En psicología comprensiva existe otra manera de relación entre
los hechos y se capta que un movimiento psíquico se origine en otro
psíquico de una manera para nosotros comprensible. ,A esta manera
de proceder es a la que se denomina comprensión genética para di-
ferenciarla de la comprensión estática.
Con esta manera de entrar no podemos explicar por qué suceden
estas oosas, pero sí podemos comprenderlas.
En la comprensión estamos ante "relaciones de sentido" en con-
traste con ,el explicar en que estamos ante "relaciones cuasales", en
el explicar trabajamos con "causas" en el comprender con "motivos".

ANTIOOUIA MEDICA - 389


Un modo de comprender consiste en observar si en nosotros mi
mos está la posibilidad de revivir de lo que se trata, de sentirlo com
experiencia interna análoga a la que acaece en el otro ser. A est
manera la llama Binswanger "explicación por motivos" en contrast
con la "explicación por causas" propia de las ciencias naturales.
Captar acertadamente lo anterior, es de capital importancia por
que en psiquiatría, fuera del campo común con el resto de la medJcl
na (científico-natural) tenemos que actuar en otro campo y con otro
métodos de conocimiento. (Estos últimos no los ha cultivado el m
dico durante su formación habitual y de allí que se encuentre un tan
to confundido ante las descripciones y estudios psiquiátricos).

También es de interés captar estos conceptos para luego usarlo
en el diagnóstico, ya que luego en la Psiquiatría nos van a decir qu
un "proceso" o un "fenómeno procesal" es un fenómeno inexplicabh
e incomprensible y más tarde nos van a definir la Esquizofrenia como
"Un proceso". ,Luego, si no tenemos esto bien claro, no podremos hu-
cer el diagnóstico acertadamente.
Dentro del campo de la psicología comprensiva que nos t
nemas que limitar a bosquejar apenas, hay campos de estudio tan
sugestivos como los símbolos, las reacciones situacíonales, las ídem
deliroides, la actitud frente a la enfermedad, las reacciones vivenciu-
les normales y anormales etc. etc.
La tercera parte está destinada a la Psicología explicativa. En
este sector nos encontramos regidos por el pensamiento causal. En es-
ta manera de pensamiento siempre se trata de unir dos elementos
uno considerado como causa y el otro como efecto.
El primer requisito consiste en que ambos elementos deben estar
perfectamente delimitados y sin que exista confusión, pues de la con-
trario no se pueden formular interrogantes causales adecuados.
Como gran división de las causas se suele considerar las endóge-
nas y las exógenas. A los factores causales provenientes del mundo
exterior se les llama exógenos y a los del mundo interior endógenos.
Esta separación no es absoluta y solo se debe hablar de hechos pre-
dominantes condicionados por lo endógeno o por lo exógeno, cosa
bien clara ya que "la vida es una acción recíproca de lo interno y de
lo externo".
Dentro de los factores externos se examinan el día y la noche,
la estación del año, el tiempo, el clima, la fatiga y el agotamiento y
asímismo se tiene el inmenso capítulo de los tóxicos y el de las en-

390 - ANTIODUIA MED-ICA


.fermedades corporales internas, endocrinas etc. en relación con la
psicología y la psiquiatría.
De esta manera surgen los conceptos de Psicosis sintomática o
sea de "las que surgen por el efecto causal de una afección corporal
sobre los fundamentos corporales de la vida psíquica".
En este campo de la explicativa está el inmenso capítulo de la
"Herencia" que es un campo de especialización capaz de llenar una
vida.
La parte cuarta trata de "El conjunto de la vida psíquica" y tie-
ne un primer capítulo dedicado a la Nosología, lleno de interés y en
el cual el autor toma postura ante el sinnúmero de clasificaciones y
analiza su fundamento con gran profundidad y propiedad. Un segun-
do capítulo está dedicado a la Eidología (de Eidos o Species: esencia
completa de un ente en cuanto le es común a muchos inviduos por
ejemplo: El Hombre). En este capítulo analiza las variantes de sexo,
constitución y raza.
El capítulo tercero está destinado a "El curso de la vida (biogra-
fía). Empieza diciendo que "toda vida psíquica es un todo como for-
ma temporal" y que para captar un hombre se requiere la contempla-
ción de toda su vida del nacimiento a la muerte.
Establece la diferencia que en este campo existe entre el médico
somático y el psiquiatra. El primero, solo trata de captar una enfer-
medad' pasajera o crónica pero no la personaliadd entera y en cambio
el psiquiatra debe ocuparse de captar la personalidad global con to-
dos sus nexos de naturaleza personal y social. Se expresa diciendo:
"Toda historia clínica correcta conduce a la biografía".
Al todo de la vida se llama "bios" del hombre y a su descripción
o relato biografía. Como materiales de ésta, están los hechos referen-
tes .a un hombre que se puedan conocer. En todos ellos es im-
portante situarlos en el tiempo y tener en cuenta su duración.
La biografía puede captar el "bios" en tres directrices: como "cur-
so biológico", como "historia vital interna" y como, "rendimientos y
obra de un individuo".
Las categorías fundamentales de la biografía las separa en dos
grupos: Las relaciones causales en las que están las "categorías bioló-
gicas" que explana en el parágrafo denominado "El bios como acon-
tecer biológico" ocupándose de la Edad (infancia, pubertad', vejez,
etc.) y de las "series típicas de curso" (ataque, fase, período, etc.).
Las relaciones comprensibles en las que están las "categorías
históricovitales" que explana en el parágrafo titulado "El bios co-

ANTIOIJUIA MEDICA - 391


mo historia de la vida" ocupándose de "primera vivencia", "adapt
ción", "crisis", "desarrollo de la personalidad". Luego se ocupa de 1
"Relación históricovital del alma con las fases de la edad". Como to
dos, este es un capítulo Heno de enseñnazas y de claridad metódica.
La parte quinta está dedicada al "Alma Anormal -en la sociedad y
en la historia". Tiene su razón de ser ya que corno dice Jaspere:
"La psiquiatría es distinguida del resto de la medicina también por
el hecho que el alma humana recibe su sello entero de la circunstan
cia que el hombre no es solo una criatura natural, sino un ser cultu
ral". Además, los procesos psíquicos tienen mucho que ver en su for
ma y en su contenido con el círculo cultural donde se desarrollan.

Trata temas tan interesantes como: El efecto de la civilizacJ6n
y de las guerras, de las revoluciones, las Neurosis de renta, el traba
jo, la educación, los antisociales, etc. No obstante, la dejaremos poi'
tratar de ocuparnos un poco de la sexta que lleva por títu1o "El todo
del ser humano".
Parece muy del caso, después de este recorrido somero por la
páginas de la obra de Jaspers, exponer algo sobre lo que él mismo
nos dice de su concepción del hombre.
Siempre, en todos los métodos y doctrinas, nos llama profunda-
mente la atención la concepción del hombre que implícita o explí-
citamente encierran, y algo más, es que esta concepción nos sirve d
esquema de trabajo en la práctica. De allí que sea a todas luces in-
teresante darnos una asomada a lo que Jaspers nos dice al respecto
en la última parte de su libro.
Después de decirnos cómo la ciencia ambiciona un conocer glo-
bal sobre el hombre, afirma que esta ambición o exigencia no es po-
sible, ya que no tenemos una imagen total del hombre.
Dice que el hombre tiene una posición de excepción en toda la
naturaleza como "ser de la li'bertad" y que a pesar de todos los or-
denamientos, al fin no resulta un "ser" básico del hombre empírica-
mente conocido, sino que queda el ser humano "abierto" y con ello
el saber acerca de él.
Jaspers no admite la legitimidad de ningún sistema filosófico ni
la posibilidad de ningún postulado general e inmutable en la apre-
hensión de la realidad humana. "Solo horizontes abiertos y relativis-
mo metódico con la mirada en la plenitud ideal del objeto del cono-
cimiento".
Previene contra el error de tratar de presentar en psícopatologla

392 - ANTIOOUIA MEDICA


un principio del todo y fijarlo científicamente como punto exacto
para el conocer y para la práctica.
No considera o no admite ningún punto de vista como el único
valedero y ningún grupo de hechos como la realidad propiamente
dicha.
Dice que ningún "todo" es "el todo" y que cada totalidad es una
entre otras, una totalidad relativa.
Dice cómo debido a la tendencia a generalizar de modo absoluto
la totalidad eventual y a ver en ella el ser verdadero y propio del
alma o su centro o lo omnidominante, con mucha frecuencia surgen
cuadros de "el todo" del ser humano que luego pasan a ser "todos
parciales"; nos dice cómo ese "todo absoluto" del ser humano es in-
alcanzable.
Muchas de las doctrinas psicológicas están montadas sobre
esos "todos parciales o eventuales" concebidos como totalidades ab-
solutas y creyendo haber alcanzado una visión global y definitiva del
hombre. Pero siempre resulta que si bien es cierto que el hombre es
eso, es más que eso y de allí que según Jaspers todas estas generali-
zaciones absolutas sean falsas como tales.
Por esto, en la Psicopatología General de Jaspers, se nos hacen
sensibles todas esas partes y facetas del ser humano como facetas
parciales, como aspectos singulares en su manifestación, pero ningu-
na como absoluta, como totalidad verdadera.
Dice Jaspers que ese "todo único del ser humano" no se vuelve
objeto para nosotros y que en todo intento de captación, se nos escapa.
Todas estas conclusiones las hace después de una revisión cuida-
dosa de la esencia del ser humano y después de un estudio crítico de
las diversas concepciones, llegando a concluír justamente que el hom-
bre no es abarcable ni puede encasillarse en estas totalidades parcia-
les como han pretendido otros autores. "El hombre en totalidad es
inabarcable". Todos los métodos tropiezan con enigmas que son "mis-
terios fundamentales" para ese método de captación o de conocimien-
to y que constituyen incitaciones para reconocer el fracaso de este mé-
todo y para buscar otro para el cual dejen de ser enigmas.
Considera como verdad el que la realidad mental, hasta en sus
últimas derivaciones tiene fundamentos biológicos pero, dice, que no
es posible nunca explicar el espíritu como tal en razón de esos fun-
damentos. Para él todo individuo es un punto importante "creado",
de origen propio y no solo transmisión de un material hereditario
modificado. Concibe al hombre como un espejo del todo, como la

ANTIOOUIA MEDICA - 393


presencia del mundo en pequeño, no suplantable ni simple. "El ho
bre en lugar de ser soluble en una suma de factores hereditarios
creado inmediatamente por Dios".
Según él, en el hombre hay algo más que la suma de los facto,
heredados y su medio ambiente, algo propio, algo suyo, ínabarcahl
La causalidad tropieza con la libertad y viceversa. Si hubiera un
terminación empírica del ser humano, una división completa de 1u
ser como ser explorable, no existiría ninguna libertad. El hombre 110
solo vive y vivencia sino que tiene conciencia de esto, el individuo
una unidad infinita y nunca captamos su unidad última. Por tanto,
lo abierto es la verdad básica del conocimiento del hombre en totnl
y el ensayo de captar de manera conclílsiva y general tiene que Ira-
casar.
Aquí salta otra faceta de Jaspers: como existencialista. Aunqu
en verdad entre los pensadores existencialistas, aún entre los má
cercanos, existen grandes diferencias, sí se puede decir que en sen-
tido general va desde Kierkegaard a Gabriel Marcel, pasando por Hei-
degger, Jaspers, Sartre, Merleau Ponty, etc. La característica común
a todos consiste en tener como tema de su filosofar la Existencia con-
creta.
Este movimiento del pensamiento tiene su explicación histórica,
como lo dice el propio G. Marcel, como una reacción histórica contr
las ideas de Hegel "Estimo por mi cuenta y de acuerdo con J. Wahl,
que es necesario definir hisótricamente el existencialismo como una
cierta reacción producida en el siglo diecinueve contra el sistema de
Hegel" G. Marcel.
También es interesante hacer notar la conjunción que hay entre
los existencialistas entre literatura y filosofía. Los libros de Jaspers,
y de Heidegger son para ser explicados en clase, pero en cambio los
de Paúl Sartre tiran el existencialismo al teatro y al café; también
como novelista puro está Camus y como de tipo profesora! está Kier-
kegaard.
También cabe hacer una distinción entre el existencialismo ateo
con Paúl Sartre y Simone de Beauvoir y el cristiano en el que figu-
ran Kierkegaard y el propio Jaspers.
En el campo de la filosofía existencial las obras de Jaspers y de
Heidegger son productos cimeros de la filosofía actual.
La modalidad existencial del pensamiento se establece cuando el
hombre, después de haberse planteado todo como problema, llega a
convertirse a sí mismo en problema de sí mismo y así se convierte

394 - ANTIOQUIA MEDICA


en problema el propio vivir, no entendido como tropiezo con o ven-
cimiento del mundo, sino como decurso íntimo.
Se llega a descubrir que cada minuto que pasa no es algo que
pasa simplemente sino, algo que involucra una decisión.
El hombre no es solo una especie animal ni tampoco una espe-
cie de esencia espiritual pura. El hombre es más bien único y tiene
parte en la serie de los vivientes y en la serie de los ángeles, a am-
bos perteneciente y separado de ambos.
El hombre tiene en sí las posfbilídades de un ángel y las de un
demonio y abandonado a su naturaleza corre peligros.
En las manifestaciones de su existir el hombre llega hasta los
animales y en fondo de su esencia hasta la divinidad como la tras-
cendencia por la que se sabe regalado con su libertad.
La existencia se concibe como un compromiso, como una posi-
bilidad. abierta. En contraposición a la existencia del animal que ter-
mina su vida en carriles predeterminados, una generación igual a la
otra, con una norma singular de vida, el hombre no está forzado en
una vía definitiva, en un "tener que vivir así", el hombre es plástico
y capaz de transformaciones infinitas.
El animal vive seguro en su existir, guiado por instintos omni-
potentes, pero el hombre entraña en sí mismo una inseguridad por
no estar predeterminado por ningún modo absoluto y definitivo de
vida.
El hombre no es un ser que realiza decidida y unívocamente su
círculo predeterminado. No solo es la síntesis forzosa de contraposi-
ciones sino que es una lucha radical desde sus mismos orígenes.
Esa misma contradicción, dice Jaspers, es el aguijón que pone en
marcha su movimiento creador.
Toda realización legítima está ligada a una decisión y ésta, si es
cierto que elige, también excluye; por lo tanto, en cada instante el
hombre está decidiendo, está conquistando la perfección que él mis-
mo tiene que construír a diferencia del animal a quien le es dada.
El hombre no puede llegar a serlo todo y tiene que especializar-
se; no solo es finito sino que sa'be de su finitud; como esencia finita
no se basta a sí mismo y cuanto más claramente sabe y cuanto más
profundamente siente, más experimenta su propia finitud.
Todas las otras cosas finitas no le bastan como tales, todo ser
del mundo deja una insatisfacción. Esto sería una indicación de una
posibilidad oculta en su esencia, su ser tendría otra raíz y no sola-
mente la raíz de su finitud.
El hombre tiene tendencia a lo trascendente y sabe que por sus

ANTIOIJUIA MEDICA - 395


representaciones no produce a Dios sino que, Dios es. Por esto la ti
nitud del hombre tiene su sosiego en esa fe en el Ser divino.
El hombre es siempre más y otra cosa que lo que ha realizad
de sí. El hombre como todo, no se convierte nunca en objeto de co
nocimiento, el hombre e_s siempre más de lo 'que de sí sabe y pued
saber y más de lo que algún otro sabe de él. Ningún hombre es total
mente abarcable y sobre ninguno es posible un juicio de conjunto d
finitivo.
Así damos por terminado este trabajo no sin antes pedir excu
sas por los yerros en que segura aunque involuntariamente hemo
caído.
BIBLIOGRAFIA

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edición alemana). Editorial Herder, 1953.
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Santos Luis Martín.-Dilthey, Jaspers y la comprensión del enfermo
mental. Editorial Paz Montalvo, 1955.

395 - ANTIDCUIA MEDICA


ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE LA LOBOTOMIA PREFRONTAL BllATERAL
DE POPPEN Y LA LOBOTOMIA BIMEDIAL

Dr. Luis C. Posada G.

INTRODUCCION

Desde 1949 nos hemos interesado en la sicocirugía como tratamien-


to de la sicosis y de Las neurosis, especialmente en las reacciones es-
quizofrénicas y en las reacciones maníacas, en la neurosis obsesivo-
compulsivas, en las neurosis de angustia y en las demencias seniles
que no han mejorado con los tratamientos siquiátricos. En nuestros
primeros trabajos publicados en 1953 y en 1955 nos habíamos limita-
do casi exclusivamente a practicar la técnica de Poppen para la Lo-
botomía Prefrontal Bilateral.
Desde fines de 1955 iniciamos nuestras experiencias con la Lo-
botomía Bimedial o Cíngulo-tractotomía en un solo tiempo, con el ob-
jeto de practicar una Lobotomía menos radical, más selectiva, menos
agresiva y al mismo tiempo menos nosiva para la intelectualidad del
paciente.

MATERIAL Y METODOS

Analizamos en el presente estudio 242 intervenciones de sicoci-


rugía en el lóbulo frontal por los métodos quirúrgicos, a cielo abierto
de Poppen y de la Lobotomía Bimedial o Cíngulo-tractotomía en un
solo tiempo y practicada a enfermos síquicos. El método de Poppen
lo practicamos en 125 casos y la Cíngulo-tractotomía en 117 casos. Del
total de enfermos pertenecían al sexo masculino 158 y al sexo feme-
nino 84. Todos los casos intervenidos fueron indicados por los Siquia-
tras, quienes no aprobaron la intervención, no sin antes haber agota-
do todos los recursos terapéuticos. Los diagnósticos fueron los siguien-
tes: Reacciones esquizofrénicas 143, reacciones maniacas 61, neurosis
16, demencia senil 7, encefalopatías 12, melancolías 2, y un perverso
constitucional.
En todos los casos se intervino bajo anestesia general con pen-
total gota a gota endovenoso, ayudado en algunos casos con anestesia
local novocaína al 1 % . En todos los casos practicamos el agujero de
trepanación bilateral por delante de la sutura coronal y a 3 ctms. de
la línea media. Siempre puncionamos el lóbulo frontal hasta el techo

ANTIOCUIA MEDICA - 397


de la órbita y medimos la profundidad del lóbulo y además nos
cioramos de que el corte estuviera por delante del cuerno frontal
los ventrículos laterales. En todos los casos dejamos ganchos de Cu
hing en la profundidad de los cortes y tomamos placas radiográf'lc
antera-posterior y lateral para ver su posición con relación a las np1\
fisis clinoides anteriores. En todos los casos dejamos la dura ablert
taponada con un trozo de Gelfoam contra la superficie cerebral; un
ningún caso se produjo fístula de L. C. R.
Los cortes se practicaron, en ambos métodos, por medio del ) ,1>11
cótomo de Egard Monis. En el método de Poppen seccionamos pu 1
cialmente los cuadrantes supero-externo y supero-interno, en alguno
casos dejamos intacto el cuadrante supero-externo, los cuadrantes In
fero-externo e ínfero-interno los seccionamos totalmente. En la CI 11
gulo-tractotomía seccionamos exclusivamente el cuadrante supero-l 11
terno en su totalidad y el ínfero-interno parcialmente. Siempre no
cerciorábamos de que el corte supero-interno nos quedaba secciona
do, cuando la punta del Leucótomo alcanzaba la rodilla del cuerpo
calloso. Siempre dejamos intactos los cuadrantes supero e ínfero ex-
ternos.
RESULTADOS

Los enfermos fueron observados durante 3 meses a 9 años por los


mismos Siquiatras que indicaron la interevnción, quienes avaluaron
los resultados en los 239 enfermos vivos, usando el método de A. Sim-
nods, ya utilizada en nuestros trabajos anteriores. Estos enfermos fue-
ron catalogados en 4 grupos: a) Enfermos adaptados a vivir nueva-
mente en sociedad (+ + + +), b) Enfermos que pueden vivir en so-
ciedad ayudados por sus familiares ( + + + ), c) Enfermos mejorados
para vivir en un ambiente hospitalario pero no en sociedad ( + + ), y
d) Enfermos que no se beneficiaron con la intervención ( + ).
De los 124 enfermos vivos operados con el método de Poppen que-
daron incluídos 45 en el grupo a) ( + + + + ), 28 en el grupo b) ( + + + ),
31 en el grupo c) ( + + ), y 18 en el grupo d) ( + ). Dos enfermos empeo-
raron con la Lobotomía.
De los 115 enfermos vivos a quienes se les practicó la Lobotomía
Bimedial quedaron incluídos 39 en el grupo a) ( + + + + ), 28 en el
grupo b) (+ + +), 26 en el grupo c) (++),y 21 en el grupo d) (+).
También se hizo una encuesta dirigida a los pacientes para que
ellos personalmente o asesorados por los médicos Siquiatras, por los
médicos de la familia o por las asistentas sociales de Siquiatría, valo-

398 - ANTIDIJUIA MEDICA


raran el beneficio obtenido con la operación. Esta encuesta se veri-
ficó en los enfermos operados en el período de 1949 a 1956. De los 174
enfermos operados hasta esa época contestaron la encuesta en men-
ción 125 (77.4% ), de los cuales 81 pertenecen al método de Poppen y
44 enfermos al método de la Lobotomía Birnedial, dejaron de
contestar 36 enfermos, los 13 restantes murieron, 4 por complicacionss
post-quirúrgicas, 3 cometieron suicidio varios meses después de la ope-
ración y los 6 restantes murieron de enfermedades cardio vasculares
meses o años después de la intervención.
Del análisis de esta encuesta pudimos deducir que, la inteligen-
da, ¡a memoria y la voluntad n-0 sufrieron deterioro con la Lobotomía
Bimedial. La sensopercepción en algunos casos no se modificó y con-
tinuaron las alucinaciones. La conducta mejoró notoriamente en la
mayoría de los casos.
Con el método de Poppen la inteligencia disminuyó en algunos
casos, lo mismo que la efectividad, la memoria y la voluntad. La sen-
sopercepción mejoró y las alucinaciones disminuyeron en la mayoría
de los casos. La conducta mejoró.

DISCUSION
Nuestras experiencias con el método de Poppen nos han demos-
trado que, mientras más posterior era el corte en los lóbulos prefron-
tales, más disminuída queda 1a agresividad, pero en cambio la perso-
nalidad sufre cambios notorios e indeseables (apatía, inactividad, au-
tismo), en cambio si la sección se practica muy cerca del polo frontal
del lóbulo, la agresividad queda menos modificada y la personalidad
del enfermo sufre menos cambios. Luego y basados en las hipótesis
Papez (12) "de que el hipocampo y las estructuras conectadas con él,
tales como el Cíngulo, la superficie orbitaria del lóbulo frontal, la
corteza temporal y las fibras de los tractos de asociación actuan co-
mo el sustratum neuronal de las emociones", y de que "el cerebro vis-
ceral" de Fulton y colaboradores que comprende las estructuras bi-
mediales de los lóbulos frontales corresponde, a groso modo, con el
sustratum anatómico de las emociones de Papez, resolvimos investi-
gar el resultado de la sección de estas estructuras bimediales, por me-
dio de la Cíngulo-tractotomía a cielo abierto y siguiendo la misma
técnica de Poppen pero enfocada y limitada exclusivamente a los cua-
drantes supero e ínfero internos bilateralmente,
Con la Lobotomía Bimedial seccionamos las areas 8 y 9 parcial-
mente al comenzar la sección en la convexidad del lóbulo prefron-

ANTIOOUIA MEDICA
- 399
tal, luego al dirigir el leucótomo hacia la rodilla del cuerpo cnll
seccionamos las areas 32, 24, 12 y parcialmente el area 11 al cner
la base del lóbulo frontal. Para que la sección del area 32 y 24
quede completa, hacemos que el leucótomo nos llegue por la parte 1
terna, hasta tocar la parte supero-externa del cuerpo calloso.
Con la Lobotomía prefrontal de Poppen seccionamos las nr
8 y 9 en la misma forma. Las areas 32 y 24 quedan seccionadas p
cialmente al seccionar los cuadrantes supero e ínfero internos y
neocortex de Fulton, comprendido en la superficie lateral del 161ml
prefrontal, áreas 10, 45 y las areas 11 y 12 las seccionamos totalmcnt
Con la Lobotomía Bimedial se secciona el area 32 bilateralm
te, la cual no pertenece al cerebro visceral pero, que según Mry
y .Maclardy (10) tiene una acción fisiológica considerable en la lnt
rrelación de la corteza con los ganglios basales de la subcorteza. A
demás el área 32 tiene cierta relación con los procesos sicológicos com
plejos (Meyer y Maclardy). Nosotros acordes con M. B. Parhad c1·1
mas que la sección del area 32 es necesaria para tener un buen r,
sultado con la Lobotomía Bimedial, sin embargo nunca hemos pr111
ticado la sección aislada de esta area.
Nuestra mortalidad operatoria fue del 1.24%. El porcentaje el
epilepsia post-quirúrgico fue de un 8%, contabilizando en este por
centaje aquellos enfermos que presentaron una sola convulsión d
pués de la intervención y aquellos que se han visto obligados a per
manecer bajo un tratamiento anticonvulsivante, durante varios años.
Las crisis epilépticas post-quirúrgicas son, según nuestra exp
rienda, menos frecuentes en los enfermos intervenidos con la técni
de la Lobotomía Bimedial,
En las Lobotomías practicadas desde 1956 hasta julio de 19M
solo hemos intervenido 9 enfermos con el método de Poppen y con el
método de La Lobotomía Bimedial 36; por otra parte, cada día selec-
cionamos más los enfermos antes de la intervención e íntervenímos
menos pacientes desde la aparición en la farmacopea de los ataráxl-
cos, clorpromazinas, hiserpinas etc. Ultimamente nuestros mejores r,
sultados los hemos obtenido en aquellos casos de neurosis de angus-
tia, crónicos y que no han cedido a las drogas tranquilizadoras.
En conclusión, de los 124 enfermos operedos con el método de Pop-
pen, obtuvimos buenos resultados en 73 casos. De los 115 enfermos ví-
vos a quienes les practicamos la lobotomía bimedial obtuvimos bu
nos resulta dos en 67 casos.
Consideramos que, los resultados obtenidos con ambos

~CD - ANTIDCUIA MEDICA


son satisfactorios y la cirugía en el lóbulo prefrontal practicada para
enfermos mentales bien seleccionados y en quienes se han agotado los
recursos es un procedimiento que debe continuarse. Además, obtuvi-
mos mejorías hospitalarias en 18 casos a quienes practicamos el mé-
todo de Poppen y en 26 casos a quienes intervinimos con el método
de la Lobotomía Bimedial. De todo esto concluímos que tenemos un
total de curaciones, mejorías sociales y de mejorías hospitalarias de
un 73,37% con el método de Poppen y de un 80,87% con la lobotomía
Bimedial.

Fig. 1 - Pabellón para enfermos excitados. - Fig. 2 - Pabellón para pensionados.


Fig. 3 - Lavandería del nuevo Hospital Mental. - Fig. 4 - Equipos de cocina.

ANTIOOUIA MEDICA - 401


LA RESERPINA EN 200 ENFERMAS DEL HOSPITAL MENTAL DE ANTIOQ

M. Bleuler (1-2), y Weber (12) introdujeron la reserpina al ar


terapéutico psiquiátrico por medio de comunicaciones aparecido
1954, en las cuales daban cuenta de sus experiencias en la Clfnl
Psiquiátrica Universitaria, sanatorio Bürgholzli, de Zurich. Const
taron los efectos benéficos sobre pacientes psicóticos de varias t•nl
gorías y tipos, terminando así la brillante tarea investigadora, inlt-1
da en la India por Siddiqui y Síddíquí (11) en 1931 y continuada
Suiza, en los labortorios de fa Ciba de Basilea, por Schlitler y Müll
(9), quienes en 1952 aislaron la reserpina de los numerosos alcalold
de la planta rawolfia serpentina, y por Bein (9) quien describió 1
acciones farmacológicas generales de la nueva droga.
Por lo que respecta a la acción íntima de la reserpina se le con,
cen, de interés psiquiátrico, dos aspectos fundamentales. El primero,
la acción sobre los sistemas reticular e hipotalámico. Los estudios el
Himwich y Rinaldi (5), efectuados en animales comprueban que 111
dosis altas estimulan el sistema reticular produciendo sedación i,I
llegar al sueño. Al mismo tiempo se produce depresión del hípot
lamo, más marcada en su parte posterior. Aparecen también sínto
mas extrapiramidales. El segundo es el papel que desempeña en el
metabolismo de la serotonina. La enterarnína, o ñ-hídroxítrlptamina,
o serotonina, ha cobrado interés en el estudio de la génesis de algu
nos trastornos mentales, hasta el punto que Woley y Shaw (4) atrl
huyen ciertas formas de esquizofrenia a una inadecuada produccló
de serotonina en el cerebro. Parece, además, que la díetílamina del
ácido lisergico la cual produce en el hombre cuadros alucinatorios y
esquizofreniformes,actúa como antagonista de La ñ-hídroxítriptamln
en los sistemas cerebrales. La reserpina, administrada a animales ex-
perimentales, causa liberación de la serotonina en varios tejidos, es-
pecialmente en el cerebral, el intestinal y las plaquetas.
En el Hospital Mental de Antíoquía, comenzamos a emplear 1
reserpina a finales de 1955, con la obtenida de la r. serpentina, o ser-
pasol, y poco tiempo después la estractada de 1a variedad colombian
r. hirsuta o canecens, conocida comercialmente como hí-serpína (ob-
tenida de la planta conocida popularmente con los nombres de "pe-
pa de culebra", "piñique-piñique" o "cruceta" (7), al comprobar qu
ambos productos conducen a los mismos efectos desde el punto d
vista terapéutico y a iguales manifestaciones extrapiramidales y neu-

402 - ANTIOOUIA MEDICA


rovegetativas como resultado de retención e impregnación. Las 4/5
partes del total de las enfermas fueron medicadas con la hi-serpina.
Hasta la fecha y en el servicio para mujeres a mi cargo, se han
tratado con esta droga a 310 pacientes, llevándose a cabo en cada
una de ellas· una cura en el sentido de Mielke (8), o sea lograr una
amortización continua de la excitación, intranquilidad y confusión,
conservando intacta la reactividad de las enfermas, lo que permite
una óptima utilización, en beneficio de cada caso, de las secciones de
ergoterapia, lo mismo que más rápidas y sólidas readaptaciones so-
cioambientales.
Los resultados previos obtenidos en 136 pacientes, han sido pu-
blicados en la Revista de Psiquiatría y Psicología (10). Aquí se com-
plementan y amplían.
En el presente trabajo se resumen las experiencias en 200 casos,
los cuales comprendieron diversas entidades psiquiátricas, pero con
un claro predominio de las esquizofrenias paranoides quienes conta-
bilizaron el 70%; seguidamente las manías en psicosis maniaco-de-
presivas, con un 20%; las esquizofrenias catatónicas con solo un 9%
y finalmente un 1 % para los casos varios.
Como en todos los demás servicios del Hospital Mental, el per-
sonal del nuéstro es una mezcla de casos agudos y crónicos, excita-
dos y calmados, pertenecientes a casi todas las entidades psiquiátri-
cas. Para basar las conclusiones en conceptos básicos similares, se
hizo una división de las pacientes teniendo en cuenta el tiempo de
evolución de la enfermedad por arriba o por debajo de 3 años. A las
primeras se les catalogó como "crónicas" y a las segundas como "re-
cientes" (6).
Es natural que en la casilla de recientes, y especialmente con las
esquizofrenias, se cataloguen casos agudos de primera aparición, lo
mismo que a pacientes quienes después de brotes anteriores lograron
una remisión temporal casi completa, o que dspués de un curso on-
duloso permanecieron sin curar a los tres años. En las crónicas, la
gran mayoría había seguido un curso irregular con respuestas cortas
en tiempo o poco convincentes frente al cuadro patológico, a los de-
más tratamientos. Otras, simplemente no habían recibido ninguna
terapia.
Las maniaco-depresivas que presentaron la característica de evo-
lucionar por brotes siempre de tipo maníaco. Solo en 4 enfermas se
comprobaron fases depresivas. ·
Al comenzar las curas, se tuvo en cuenta el estado de franca y

ANTIDIJUIA MEDICA
- 4D3
ruidosa excitación psicomotriz, como índice para emplear la vía
rental venosa, y generalmente se aplicaron en la vena 9 mgs/díu
partidos en 3 dosis. Algunas veces, en pacientes desnutridas, se apll
caron 6 mgs/día en 2 dosis. Cuando la agitación comenzaba a calrn
se pasó a la medicación oral, con una dosis promedio de 6-8 mgs/df
aunque en veces se llegó a 20-25 mgs, o solo fueron necesarios 2 m
En presencia de excitaciones medias ligadas a una conservncl
de la orientación general en las manías, o en las esquizofrenias pu
noides sin pérdida de un entronque satisfactorio con el mundo rual,
se empleó inicialmente la reserpina oral a dosis de 6-15 mgs/día. M
tarde fueron administradas dosis de sostenimiento como las indicad
atrás. •
No se dan datos exactos sobre dosificación, porque se han ob
vado variaciones correspondientes a las necesidades individuales
cada caso. Por lo tanto no se puede hablar de cura promedio, sino d
la ampli+ud y variabilidad que define sus aplicaciones terapéutlcns,
Lo mismo sucede con la duración de las curas. En promedio
puede hablar de 80 días, pero en el terreno de la práctica las varln
ciones fluctuaron entre 10 y 140 días.·
En las pacientes tratadas recientemente caracterizadas por mnr
cada excitación, empleamos para comenzar la cura, la asociación d
hi-serpina con suero glucosado isotónico por vía venosa, apreciándo
más rapidez para llegar a la calma.
Un índice que se tuvo en cuenta desde el principio para comen
zar a rebajar la medicación, después de las dosis iniciales de ataque,
fue la aparición de síntomas extrapiramidales y neurovegetativos.
Con relativa frecuencia buscose llegar hasta ellos en los casos de sin
tomatología más clara y florida, porque este índice de saturación con
el medicamento señala el efecto pleno de la droga. Dada la situación
económica que viene atravesando el Hospital Mental y siendo nues-
tro servicio de caridad, no siempre se ha podido llegar a la tal im
pregnación.
Como ya ha sido anotado por Delay, el organismo acumula reser-
pina, por lo tanto los síntomas extrapiramidales y neurovegetativos
se continuaron por 6-7 días después de rebajar las cantidades del fár-
maco a las 2/3 partes o a la mitad. En general este estado de satura-
ción fue sostenido previamente por un período de 5/7 días antes d
la disminución, y a dosis altas según el caso.
Los síntomas mencionados fueron los siguientes, en orden de fre-
cuencia y según la clasificación de Corgnello (3):

404 - ANTIOOUIA MEDICA


Manifestaciones neui ovegetativas:
En piel y mucosas: Palidez (más frecuente en las manías). Obs-
trucción nasal (más frecuente en las esquizofrenias). Hiperhidrosis
(más común en las esquizofrenias). Edemas (en las manías). Seborrea
(en las esquizofrenias).
Secreciones orales y nasales: Sialorrea. Rinorrea.
Ojos: Somnolientos.
Aparato vestibular: Vértigos (más en las manías).
Regulación gastroentér:iica: Diarrea.
Instinto del hambre: Bulimia (más en las manías).
Trastornos subjetivos: "Tontina". Astenia. Inquietud. Calofrío.
Dolortlumbar (en las manías). Quebrantamiento.
Síndrome extrapiramidal:
Temblor, (más en las esquizofrenias). Bradicinecia (esquizofre-
nias). Fascies fija (esquizofrenias). Marcha parkinsoniana (esquizo-
frenias).
Interesa anotar cómo con relativa frecuencia y a medida que la
reserpina comenzaba a acumularse, los cuadros psicopatológicos un
tanto oscuros en un comienzo, se hacían más aparentes, aumentando
la productividad sintomatológica y favoreciendo el acercamiento mé-
díco-pacíente. Esta ayuda diagnóstica fue más clara en varios casos
de esquizofrenia paranoide.
Maurel y colaboradores (6), han adoptado un sistema de clasifi-
cación para los resultados terapéuticos psiquiátricos, luego de em-
plear la reserpina en un frenocomío alsaciano. Aquí se ha empleado su
clasificación, en la siguiente forma: Resultados "buenos", aquellos casos
que por la regresión marcada de los síntomas mórbidos, la restaura-
ción de la iniciativa y de la actividad y la reintegración a la realidad,
permitían la salida del hospital, no siempre conseguida por dificul-
tades sociales. Resultados "regulares", caracterizados por aparición
de la actividad y por una readaptación social satisfactoria en el me-
dio hospitalario. Resultados "maLos", los cuales mostraron la desa-
parición o disminución de uno o varios síntomas como agitación, a-
gresividad, negatismo, con frecuencia durante cortos períodos, pero
sin modificación del fondo mórbido. No obstante, en el ambiente ge-
neral hospitalario se ve elevado el nivel social y humano de las en-
fermeras.
Resul:tados: En las esquizofrenias paranoide, los casos recientes
constituyeron el 68% del total y Los resultados obtenidos en ellos
después de terminadas las curas se discriminaron así: buenos 68%;

ANTIOOUIA MEDICA - 405


regulares 9%; malos 5%. Las pacientes observadas por un perfod
de 10 meses después de la cura presentaron recaídas en un 25%.
En las esquizofrenias paranoides crónicas se vieron los síguient
resultados: buenos 37%; regulares 18%; malos 45%. Recaídas a lu
10 meses, 50%.
El grupo total de las esquizofrenias paranoide dio los resultado
siguientes: buenos 71%; regulares 11%; malos 18%. Recaídas a los 111
meses, 23%.
Las esquizofrenias catatónicas recientes se discriminaron así: bue
nos 98%; regulares 1%; malos 1%. Recaídas a los 10 meses 27%.
Las catatónicas crónicas mostraron resultados buenos 1 %; reuu
lares 39%; malos 60%. Recaídas a los io meses, 91%.
Total de los resultados en las catatónicas: buenos 42% regulare
29%; malos 29%. Recaídas 57%.
Las conclusiones obtenidas de los resultados en el conjunto d1
las esquizofrenias se pueden discriminar así: las esquizofrenias pu
ranoides con menos de 3 años de evolución se vieron mayormente bu
neficiadas, no solamente por el mayor número de resultados bueno
y menos cantidad de recaídas, sino también porque en las paranoide
recientes fue más corto el tiempo empleado para obtener signos cln
ros de mejoría. Por la facilidad en el empleo de la reserpina, se Ju
utiliza de preferencia a la insulina en el servicio a mi cargo, sin dis-
minuírse por ello las enfermas de alta.
Por lo que respecta a las manías, encontramos que los mejores
resultados inmediatos se presentaron en las recientes. En ellas el
73% fue bueno; 26% regular y 1 % fue malo. Pero las recaídas a los
10 meses fueron del 35%.
Las manías crónicas mostraron efectos buenos en el 50%; regula-
res en el 32% y malos en el 18%. A su vez las recaídas a los 10 me-
ses subieron al 65%.
Totalizando todos los casos maníacos se observó: resultados bue-
nos 54%; regulares 31%; malos 15%. Recaídas 57%.
Se deduce que el beneficio en las manías crónicas es poco a pesar
de dosis de sostenimiento permanentes en varios casos de larga perma-
nencia en el hospital. En las manías recientes la reserpina logra con-
trolar aceptablemente las crisis, pero no demuestra clara influencia
sobre episodios posteriores.
Prácticamente no se encontraron contraindicaciones a las caras
reserpínicas en los 200 casos tratados. La tensión arterial se vio mo-
dificada en el 80% de ellos. Hubo descensos pequeños, mas en la pre-

406 - ANTICCUIA MElilCA


sión mínima la cual en un caso bajó 200 mm de hg de su cifra ini-
cial. Ningún caso presentó hipertensión previa. A 4 enfermas des-
nutridas hubo de suspendérseles temporalmente la medicación por la
presencia de diarreas tenaces.

BIBLIOGRAFIA

1 Bleuler, M. Praxis. 43. 1030. 1954.


2 Bleuler, M. Schweíz. Med. Wschr. 85. 443. 1954.
3 Cargnello, D. Colloque international sur la clorpromacine. G.
Doin et Cíe. pág. 756. París. 1956.
4 Citado por Dalgliesh, C. E. Advances in protein chemistry.
5 Himwich, H. y F. Rinaldi. Brain mechanisms and drug action.
C. C. Thomas. Spring 11. 1957.
6 Maurel, M.,Mlle. Wilhelm y Spielmann, J. P. Oolloque interna-
tional sur la clorpromacine, pág. 751. París. 1956.
7 Mesey, K y B. Uribe. Anales Soc. Biolog. 3. 127. Bogotá. 1954.
8 Mielke, F. A. Nervenartz. 28. 111. 1957.
9 Muller, J. M., E. Schlitler y H. J. Bein. Experimentia. 8. 338. 1952.
10 Robledo, O. Rev. de Psíquiatr. y Psicolog de Europa y Amer. La-
tinas. 6. 524. 1958.
11 Weber, E. Schwiz. Med. Wschr. 84. 986. 1954.

•-o-•

ANTIOOUIA MEDICA - 407


LAS EPILEPSIAS ORIGINADAS EN El LOBULO TEMPORAL +
Dr. Rodrigo Londoño

Las epilepsias originadas en el lóbulo temporal son muy varln


das. Dependen del lugar de origen de la descarga hípersíncrónlc
y de la función del area cortical o profunda afectadas. Sinembargo, al
gunas manifestaciones se observan también cuando las descargas "
parecen en otras regiones cerebrales distintas al lóbulo temporal.
En general las crisis dependen del sitio del foco irritativo. Pero
cuando este es muy amplio, aparecen varios tipos o un conjunto d
manifestaciones que indican que muchas areas del lóbulo están com
prometidas por el proceso desencadenante. Estas manifestaciones u
parecen con una secuencia 'igual a la de la propagación de la desear
ga a través de las diferentes áreas corticales.
Según Fúster, es necesario distinguir dos grandes grupos de :fo
nómenos epilépticos originados en el lóbulo temporal: a) aquellos en
el cual el individuo está consciente y conserva memoria de lo ocurrl
do y b) las manifestaciones en las cuales el individuo está inconscien
te y presenta amnesia completa· de su ataque.
El primer grupo comprende una gran variedad de cuadros clí-
nicos que antiguamente eran mal clasificados como "auras" pero que
en realidad forman el único elemento indicador del origen de la des-
carga hipersincrónica. A este grupo pertenecen las siguientes epilep-
sias:
1)-Vertiginosas.-El individuo tiene la sensación objetiva o subje
tíva de girar.
2)-Afásicas.-El enfermo se expresa mal, con jergafasia o pa-
rafasía, o no encuentra las palabras propias para expresar un hecho
que conoce y que quiere comunicar.
3)-Viscerales.-Toda manifestación fugaz sobre los órganos ve-
getativos: dolores epigástricos y precordiales, cefaleas, palpitacio-
nes, taquicardia, polipnea, bradicardia o náuseas.
4)-Psicosensoriales.-Estas crisis eran llamadas antiguamente e-
quivalentes. Pueden ser de varios tipos: alucinatorias e ílusíonales,
En las crisis alucinatorias aparecen sensaciones sin percepción de
estímulo adecuado, bruscas, fugaces y que no afectan la personalidad
del enfermo.

(*) Conferencia dictada en el Hospital Mental de Antioquia durante el


Simposium sobre lóbulo temporal.

408 - ANTIOIJUIA MEDICA


Son muy variadas:
a)-Gustativas.-Percepción de un sabor agradable o desagrada-
ble, conocido o desconocido, sin la presencia de un estímulo de sabor.
b)-Olfatorias.-Impresión súbita de un olor que el paciente a ve-
ces es 'incapaz de describir pero que reconoce y asegura que no es
real. En ocasiones estas crisis son difíciles de diferenciar con las gus-
tatorias.
c)-Visuales.-El enfermo ve luces u objetos que en forma brus-
ca ocupan los campos visuales de ambos ojos, y en raras ocasiones
una mitad o un solo cuadrante. Otras veces los enfermos tie-
nen la sensación de estar viendo un paisaje conocido o un he-
cho cumphdo de su vida (déjá Vu) y a veces extraño y nunca vis-
to (jamais Vu) o en raras ocasiones ver desfilar como en un cine mu-
chas escenas en las cuales el enfermo se mira como en un espejo ha-
ciendo actos o cumpliendo hechos propios de su actividad común y
en ocasiones sometido a grandes trabajos físicos o emocionales. En o-
casiones ve en una escena todos los rasgos de su vida anterior. (visión
panorámica). En estas crisis alucinatorias visuales se observa con mu-
cha frecuencia que el contenido está de acuerdo con el contenido vi-
vencial del sujeto. Esto hizo que Penfield (1949), haya propuesto los
lóbulos temporales como centros depositarios de las vivencias de los
individuos. A pesar de que en parte es cierto, ocurre que muchas ve-
ces el contenido de las crisis no trae ningún recuerdo y áreas que en
un deterrniado momento producen recuerdos, en otros producen otro
tipo de manifestaciones subjetivas u objetivas. Esto sugiere que las
capacidades mnesícas de los sujetos para su realización deben tam-
bién estar ligadas a otros mecanismos o mejor, a circuitos neuronales
en relación con el lóbulo temporal pero en conexión con otras áreas.
d)-Auditivas.-La aparición brusca y fugaz de voces o ruidos co-
nocidos o desconocidos sin la existencia de estímulos auditivos. En
ocasiones Las voces son las mismas, pero también se pueden cambiar
y en pocas ocasiones mezclarse con notas musicales. Cuando las vo-
ces dan órdenes el paciente reconoce que no son ciertas y que por lo
tanto no pueden cumplirse.
Las crisis de ilusiones consisten en la deformación brusca y fu-
gaz de las percepciones sensoriales bien sean olfatorias, gustativas,
visuales o auditivas:
a) Las ilusiones olfatorias consisten en parosmias.
b) Las gustativas son paragusias, Tanto las olfatorias como las
gustativas son poco frecuentes y pocas veces los enfermos las pue-
den diferenciar correctamente.

ANTIOCUIA MEDICA - 4D9


c) Las ilusiones visuales consisten en: micropsias en 1as cunl
los objetos aparecen más pequeños o más remotos de lo que son "'
realidad; macropsias en que tales objetos están más cerca o más grnn
des; metamorfosias, en que los objetos parece que cambiaran de fo
ma y proporción. En pocas ocasiones los objetos y lugares se trnn
forman en otros ya conocidos (déjá Vu) o desconocidos (jamaís Vu)
d) En las ilusiones auditivas los ruidos se oyen más débiles 11
lejanos: microcusias; o más fuertes y cercanos: macrocusías,
En el grupo en que se pierde la conciencia incluiremos las 1111
sencias, los ataques adversívos, el gran mal, los terrores nocturnos y
los automatismos letales. Todas estas manifestaciones se acompañan
de amnesia y el fenómeno inicial siempre es la pérdida de la concíen
cia. Este grupo de manifestaciones ha sido negado por muchos auto
res como que se originan en el lóbulo temporal y dan su punto d1
partida en el Diencéfalo con repercusión eléctrica sobre los lóbulo
temporales (Jasper y Kershman 1941). Sin embargo la correlación t'
lectropatológica ha permitido establecer que estos tipos de crisis puo
den producirse indiferentemente cuando la lesión radica en el lóbulo
temporal o en el centrcencéfalo. Muchas veces lo complicado de su in
terpretación hace pensar en que sí sean debidas a disfunción de un
sistema fisiopatológica diencéfalo temporal o témporo-díencefálico,
De estas crisis las más dramáticas son los automatismos íctales,
Marchand y Ajuriaguerra (1948) los han definido como la realización
de actos o gestos más o menos complejos, no previsibles, en estado do
inconsciencia y sin participación de la voluntad y de los que luego no
se conserva memoria.
En ellos un enfermo bruscamente deja de hacer lo que hacía,
pierde la conciencia, se pone pálido, la mirada queda fija, toma una
expresión como de extrañeza, o comienza como a buscar algo entre
sus ropas, o a caminar sin rumbo "como sonámbulo", o se rasca, se
mete las manos a los bolsillos, se desnuda o comienza a orinar o a
hacer movimientos· de masticación o chupeteo. Después de pocos se-
gundos el enfermo recupera la conciencia y tiene amnesia de todo lo
ocurrido. En muchas ocasiones el enfermo es impulsivo y acomete
contra las personas u objetos que le rodean con agresividad. Todos
estos fenómenos pueden aparecer únicos formando el automatismo,
o juntarse todos o varios durante una misma crisis.
En las ausencias el individuo únicamente pierde la conciencia,
se queda con la mirada fija "como si estuviera elevado" y después de

410 - ANTIOIJUJA MEDICA


pocos segundos se recupera sin tener ninguna otra manifestación clí-
nica.
Los terrores nocturnos aparecen siempre durante el sueño. El
enfermo, generalmente un niño, despierta en la noche gritando, "co-
mo asustado" por la presencia de personas o imágenes que ha visto y
de las cuales tiene miedo. A veces muestra esas supuestas imágenes
a sus padres, se protege en ellos y se vuelve a quedar dormido. All
día siguiente el niño presenta amnesia de lo ocurrido en la noche an-
terior y en realidad no había despertado.
En otras ocasiones las crisis originadas en el lóbulo tempo-al son
únicamente del tipo del gran mal clásico.
Los estudios de correlación electro-clínica, clínico-patológica y so-
bre todo los estudios de estimulación cortical practicados por Penfield
y su escuela, en los individuos operados bajo anestesia local, han reve-
lado que cada tipo de manifestación epiléptica de las ya enumeradas,
se origina en una determinada área de la corteza temporal.
Las crisis afásicas se originan en la región temporal posterior y
superior cerca a su límite con el lóbulo parietal. Las crisis psico-sen-
soriales (alucinaciones, ilusiones, rememoración) en la región tempo-
ral posterior baja y en la región temporal vecina al límite con el ló-
bulo occipital. Las crisis auditivas y vertiginosas se originan en el
tercio medio de la primera circunvolución. Las crisis gustatorías y

Esquema del lóbulo temporal en donde se marcan los sitios de localización de


las diferentes crisis epilépticas que tienen asiento en este lóbulo.

ANTIOOUIA MEDICA - 411


olfatorias en el uncus e hipocampo. Las crisis viscerales en el hl
campo, en la amígdala y en la región temporal vecina al lóbulo el
ínsula. Los automatismos ictales en la punta del lóbulo. Los tcrr
nocturnos en la región témporo-parietal. Las ausencias en la p
superior y anterior del lóbulo cerca al límite con el lóbulo front
y el gran mal en las áreas mudas del lóbulo.
Cuando la descarga epileptógena, que se origina en cualquicru
las áreas del lóbulo temporal, se propaga a las áreas vecinas, prod
ce no solo una manifestación sino un conjunto de manifestaciones pr
pias a las áreas por donde pasa la propagación. No pocas veces la d
carga se propaga a otros lóbulos cerebrales o al centroencéfalo y
origen a otro tipo de epilepsias propias de tales áreas.

ETIOPATOGENIA

El principal factor etiopatogénico en la producción de las epilep


sías del lóbulo temporal, está constituido por los traumatismos cm
neanos cerrados. Aunque no sean muy intensos, afectan preñ
rentemente al lóbulo, y muchas veces sin que hayan producido conmo
ción.
Dentro de los traumatismos craneanos, posiblemente los que o
cupan un primer lugar son los tráumas del parto, en especial en ln
distocias. Durante el parto distócico, la hernia que normalmente 11
produce en el hipocampo contra el borde del tentorium, es más n-
centuada y prolongada y a veces con pinzamiento de la arteria en
roidea, dando origen a una anoxía y edema del lóbulo con la con-
secuente formación de cicatriz esclerosa y difusa (esclerosis incisural
de Penfield). Esta esclerosis va a ser el punto de partida de las epi-
lepsias del lóbulo temporal. En otras ocasiones el mismo mecanismo,
pero posiblemente con menor intensidad, produce agirías, microgirias
y quistes poro-encefálicos.
En segundo orden están los demás traumatismos craneanos ce-
rrados que lesionan el lóbulo según la dirección de la fuerza agresora.
En tal sentido los trabajos de Courville (1937), Mansuy y Lecuire
(1955) han demostrado la acción selectiva de las fuerzas traumatizan-
tes sobre el lóbulo temporal.
Después de los traumatismos craneanos los procesos infecciosos
ocupan un segundo lugar. Las meningoencefalitis son agentes etio-
lógicos en la epilepsia temporal por los procesos perivasculares y
edematosos que producen.

412 - ANTIOCUIA MEDICA


En menor grado de frecuencia los procesos vasculares puros y
los tumores son causa de epilepsias temporales.
Hay sinembargo un gran número de epilepsias en las cuales no
se encuentra ninguna base orgánica, etiológica y únicamente pueden
explicarse mediante trastornos metabólicos celulares íntimos del or-
den histoquímico. Estas epilepsias son criptogenéticas.

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the Human Brain. J. R. A. Churchil, London, 1954.

•-o-a

ANTIOIJUIA MEDICA
- 413
LA FUNCION APERCEPTIVA DEL LOBULO TEMPORAL

Dr. Pedro Turo

Las relaciones entre las funciones psíquicas y su substratum 011


tomo-fisiológico han sido objeto de numerosas publicaciones y de f1
cuentes simposiums que bajo títulos afines como "Cerebro y mento"
"Cerebro y conciencia" o "Cerebro y alma" resumen los trabajos d
especialistas tan diversos como son los filósofos, los psicólogos, 111
físicos, los matemáticos, los neurólogos y los psiquiatras. Las orlen
taciones tan distintas de estos cíentíñcos pueden despertar el temor,
incrementando por los epígrafes que parecen implicar una dicotoml
entre cerebro y funciones psíquicas, de un desmoronamiento concop
tual de la unidad integrativa del ser humano. Este temor es infundo
do y precisamente el objeto de los mencionados simposiums es intcn
tar lograr una síntesis fecunda de los resultados obtenidos por cada
especialista en su campo particular, al abordar un problema tan com
plejo con los medios propios de su disciplina.
A esta necesidad de aunar los distintos enfoques, orgánico y psi
quico, de un mismo problema respondieron las reuniones que celr
braron conjuntamente psiquiatras y neurólogos en el Hospital Mc11
tal de Antioquia, para tratar los temas referentes al lóbulo temporal.
Este artículo, consecuencia de aquellas reuniones, no es más que un
intento de exponer algunas consideraciones acerca de las relaciones
que parecen ligar la actividad del lóbulo temporal con la apercepción.

Antes de tratar de establecer una relación entre el lóbulo tem-


poral y el proceso aperceptivo, es indispensable hacer algunas acla-
raciones previas sobre el significado de la palabra 'apercepción". Nos
obligan a hacer estas consideraciones semánticas la existencia de los
distintos significados que diversos autores han dado a esta palabra,
así como la complejidad del proceso que traduce este vocablo.
Cualquier idea o sensación aferente despierta en la memoria i-
deas o imágenes ya existentes en la mente. Esto es lo que ocurre, por
ejemplo, en la prueba de las asociaciones libres en la cual una idea
aferente, la palabra estímulo, despierta otras ideas por asociación de
continuidad, de contigüidad o de tonalidad. Así, partiendo de una idea
inicial A, llegamos a través de las asociaciones a una idea G, que no
tiene ninguna relación directa con A y en el proceso que nos ha lle-

414 - ANTIDIJUIA MEDICA


vado de A hasta G, no intervienen ni la atención, ni el pensamiento
lógico, ni existe ninguna idea directriz. Se trata de un proceso total-
mente inconsciente.

A--~B--~c--~n--~E--~F-~G
Esquema (I)

· Pero no siempre ocurre así, y cuando el estímulo aferente, idea


o sensación, nos encuentra con 1a atención despierta y dispuestos a
hacer uso del pensamiento lógico o aperceptivo, se presentan unos
fenómenos muy distintos. Es verdad que, como ocurre en las asocia-
ciones libres, también el estímulo aferente despierta en la memoria
ideas ya existentes en la mente; pero en este caso estas ideas perte-
necen ,a una "masa aperceptiva" agrupada alrededor de una idea di-
rectriz. Las ideas suscitadas ya no se pueden representar en forma li-
neal, como en el esquema (I), sino como un haz ramificado en el cual
dichas ideas se agrupan en constelación alrededor de la idea directriz.

A
>~
AA
e
Ar ~AH
1) j

A Al)
1(

I L >I M

Esquema (II)

Pero la apercepción no consiste simplemente en la aparición del


complejo mnémíco o "masa aperceptiva" frente al estímulo aferente
La apercepción es algo más, porque la idea o sensación nueva esta-
blece una relación con la "masa aperceptiva". Puede ser rechazada
por ella o incorporada al conjunto. al incorpora,rse puede ser modi-
f.cada según las ideas y,a existentes en la mente ,o ser ella quien mo-
difique a algunas de éstas, creándose así una nueva "masa apercep-
tiva".
Como ejemplo del mecanismo de este proceso supongamos que
estamos leyendo una revista científica, en La cual el autor pretende

ANTIOOUIA MEDICA
- 415
proporcionan los sentidos. La alteración no reside en lo que ve u oye
sino en la interpretación que da a estas percepciones y ésta viene a
ser una forma de definir la apercepcíón: la interpretación de las per-
cepciones.
Las ilusiones sensoriales de origen temporal más frecuentes son:
1)-Micro y macropsias. 2)-Micro y macroacusias. 3)-Los estados de
"déjá vu" y "déjá entendu". 4)-Los sentimientos de extrañeza, irrea-
lidad y cambio auto y heterorreferentes.
En los dos primeros grupos nos hallamos ante ilusiones de tipo
visual o auditivo, para las que la distorsión de la realidad consiste en
una variación de una cualidad secundada de la sensación; en estos
casos la variación del tamaño o de la distancia de lo visto y de la in-
tensidad o de la altura de lo percibido acústicamente. Pero a pesar
de la alteración de esta característica accesoria reconocemos perfec-
tamente al objeto esencial de nuestra percepción. Una macroacusía
no impide el reconocimiento de la palabra pronunciada y una microp-
sía no es obstáculo para identificar un objeto.
Aquí se hace necesario dar algunas aclaraciones acerca del con-
cepto de universales. Cómo percibimos los universales? Es decir, por
qué a pesar de diferir los perros unos de otros en tamaño, en color,
en proporción y en otras características, cualquier perro es reconoci-
do por nosotros como tal, sean cuales sean sus detalles individuales?
Percibir los universales es tener conocimiento de dos cosas: a)-
Es conocer la naturaleza, la esencia o el ser de las cosas; es decir co-
nocer qué es la esencia de una cosa sin la cual ésta no sería lo que es.
b)-Es ser capaz de reconocer y enunciar cualidades comunes de co-
sas distintas.
En el caso de las alteraciones patológicas que estamos conside-
rando (macro y mícropsias, macro y microaeusias) parece existir un
desdoblamiento entre características esenciales y secundarias de lo
percibido pues reconocemos lo esencial, es decir los universales, y
están alterados los rasgos accesorios. El hecho de estar afectados, en
las crisis ictales focales, únicamente los rasgos accesorios nos inclina
a pensar que existe normalmente en el lóbulo temporal un mecanis-
mo discriminador que separa estos rasgos secundarios de los univer-
sales.
Personalmente nos sentimos tentados de elaborar la siguiente hi-
pótesis, aun cuando no tengamos pruebas para apoyarla, pues nos pa-
rece proporcionar una explicación satisfactoria de las funciones psí-

ANTIDIJUIA MEDICA - 417


quicas del lóbulo temporal, tal como se deducen de estas crisf
ilusión sensorial.
La percepción de los universales, que tendría lugar en el lóL
temporal, representaría una primera fase del proceso aperceptivo.
comparación entre la sensación o la idea aferente y la "masa np
ceptiva" está basada en lo esencial, y la idea directriz de la cual d
pende la apercepcíón no es más que lo que tienen de común la Id
aferente y las de la "masa aperceptíva", Lo que tienen de común
precisamente, por definición, los universales.
Siempre dentro de la misma hipótesis podríamos modificar el
quema (II) en la siguiente forma:
..
A'_._

A
~A-)\ ?' J)
Á
/
A e A J
A";
A
r 11 L M o
Esquema (III)
Es decir que el proceso de apercepción tendría varías fases en
lóbulo temporal. Un primer mecanismo separaría el estímulo aferon
te A en sus rasgos esenciales A' y accesorios A"; A' suscitaría la apn
rición de la idea directriz y de la "masa aperceptiva" correspondlon
te. Luego A' se volvería a fusionar con A" para incorporarse a su v<•:r.
a la "masa aperceptíva", tal como expusimos anteriormente al exp11
car el mecanismo de la apercepcíón.
En el tipo de alteraciones que estamos tratando, el trastorno
situaría en el esquema (III) después de la división de A en A' y A";
pero antes de la reconstitución de A, por qué la imagen que percibi-
mos ya no presenta la alteración de los rasgos secundarios.
Los estados de déjá vu" y déjá entendu" también son demos-
trativos de la función aperceptiva del lóbulo temporal. Durante estas
crisis el sujeto experimenta la sensación de haber vito alguna vez
el lugar donde está; de haber vivido en otra ocasión 1a escena qu
está presenciando o de haber oído anteriormente lo que percibe ª""

418 - ANTIDIJUIA MEDICA


tualmente su órgano auditivo. La alteración no reside en la senso-
percepción, ya que la imagen sensoríal permanece inalterada. lo pa-
tológico es el sentimiento de familiaridad que experimenta el pacien-
te frente a una sensación aun cuando esté muy patente que no tenía
ningún conocimiento previo de la misma. Por lo tanto, el trastorno se
sitúa en aquella fase en la cual se establece la comparación entre la
sensopercepción y las experiencias pasadas, es decir en aquella fase
de la apercepción en la cual la idea o sensación aferente establece
relación con la "masa aperceptíva".
Cuando el sentimiento es de extrañeza, y no de familiaridad co •.
mo en el caso anterior, podemos situar el trastorno al mismo nivel
del proceso aperceptívo.
Finalmente tenemos aquellos casos que Jackson denominaba "Di-
plopia mental" en 1os cuales el paciente siente su Yo removido del
cuerpo. Siente "como si no estuviera aquí, como si estuviera fuera
del mundo, como si estuviera en otra parte desde donde pudiera con-
templar su propia persona". En este caso no tenemos una ilusión de
la sensopercepción sino una alteración de la opinión del mismo indi-
viduo, respecto a su relación con el ambiente o a su relación con el
propio cuerpo.
Se trata pues de una "ilusión de la introspección" más bien que
de una ilusión de la percepción. Una vez más estamos en la esfera
de Las alteraciones de la apercepción, pues ya hemos visto que ésta
no se limita a la interpretación de las sensopercepciones sino también
de cualquier estímulo aferente, sea sensopercepción o idea como en
este caso.

El capítulo de las funciones psíquicas del lóbulo temporal está


todavía lleno de incógnitas. Este artículo no pretende haber despeja-
do ninguna de ellas y su única intención es la de aportar algunas a-
claraciones en el aspecto psicológico al concepto de apercepción y la
de reafirmar la importancia funcional del lóbulo temporal en este
campo.

BIBLIOGRAFIA

James W.-Compendio de Psicología. Ed. Emecé. Buenos Aires


Kretschmer E.-Psicología Médica. Ed. Ley.enda. México 1945.
Kuhlenbeck H.-Brain and Conciousness. Conf. Neurol. Vol. 17. 1957.

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Messer A.-Psicología. Revista de Occidente. Madrid 1954.
Osiow M.-Psychic Function of Temporal Lobe as Inferred from
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Penfield & Rasmussen.-The Cerebral Cortex of Man. Me. Mili
N ew York 1950.
Walshe F. M. R.-Thoughts upan the Equation of Mind with Brul
Brain Vol. 76 1953.

•-o-•

420 - ANTIODUIA MEDICA


QUERATOPLASTIAS

1956-1958

Dr. lvar Echeverrt G.

En el Hospital Mental de Antioquia ( antiguo edificio) y aproxi-


madamente: en el transcurso de 3 años, enucleamos medio centenar de
ojos a cadáveres recientes para poder que los pacientes ciegos de uno o
d:: ambos ojos, abrigarán la esperanza de la visión con la cirugía del in-
jerto ocular.
• La obtención de los ojos en las personas muertas pudo llevar-
se a feliz término en el sentido de oportuno aviso del deceso y cuidados
primeros, merced a la diligencia, facilidades y gentileza que no importa
la hora se me brindaron en todas formas tanto por las Rdas. Hermanas
de dicho Hospital, como por el personal de empleados y muy especialmen-
te a raíz de la colaboración e interés que por aspectos de ésta naturale-
za animan siempre a su Director Dr. Luis. Carlos Posada. Va-Je decir a-
demás que el Banco de Sangre (Hospital San Vicente de Paúl) dirigido
por los Drs. Víctor M. Botero y Francisco Villa respectivamente nos fa-
cilitaron la manera de conservar los ojos debidamente.
Deseo puntualizar además el sinnúmero de inconvenientes y di-
ficultades para la ronsecusión de los ojos, que padecimos antes de la nue-
va organización del Hospital Mental. Entonces van para ellos mi pro-
fundo agradecimiento y el de los pacientes ciegos que se beneficiaron con
dicha operación.
El acto Quirúrgico y los detalles finales de la drugía "Trans-
plante Corneano" verificáronse orientados por el servicio de la Especia-
lidad que dirige el Profesor Carlos Vásquez Cantillo en el Hospital de S.
Vicente y en particular por los Doctores Augusto Estrado E. y Bertulfo
Velásquez C. (Oftalmólogos).
A continuación presento en el cuadro adjunto todos los datos
relacionados con los diagnósticos, los detalles de los injertos y los resul-
tados obtenidos en 19 queratoplastias practicadas a 14 enfermos.
(Actualmente hay 10 pacientes candidatos a la operación, es-
perando (Descematocele: 2. Panus Conjuntival: 1. Leucomas Traumá-
ticos: 3, Distrofia Congénita: 1, Leucomas Cicatriciales: 1, Leucoma Ad-
herentes: l. (2 - 7 -).

- 421
ANTIDDUIA MEDICA
F'ig. 1 - Enfermo antes del injerto corneano.
F'ig. 2 - Enfermo después del trasplante corneano.
CUADRO EXPLICATIVO DE LAS QUERATOPLASTIAS

Este cuadro resume los detalles de los injertos oculares presentado como informe preliminar.

( 1 - 3 - 4 - 5 - 6 - 8 - 9 - 10 - 11 - 12 )

Pncientes EDAD OJO O- 1 INJERTOS


N9 SEXO PERADO N9 de Tarna- 1 DIAGNOSTICOS 1 VISION COMPLICA- \ CONTROL
ellos ño Antes Después ciones

(1) 16 Años O.D. 1 6 m.m. Leucoma Dedos 1 20/30 No Si


R.A. 1 F. 1 1 1 Centropupilar 2 m.

(:~) 18 Años •0.S. 1 6 m.m. Leucoma Dedos 20/80 No 1~


F.M. F. Adherente 20 cm.
-
(3) 45 Años o.u. 2 6 m.m. Queratitis Luz 20/30 Opacidad del Si
::<:.R. M. de Groenouw o.s.
----- ---
(,1) 20 Años o.u. 2 7 m.m. Queratoconos 20/80 20/20 ;'-fo Si
H.A. M.
(5) 24 Años O.S. 3 10, 8, Queratitis 1 Sombras 1 6/200 Glaucoma 1-;
O.P. F. 6 m.m. Esclerosan te
1 1

(6) 68 Años O.S. 1 6 m.m.


----
Leucoma 1 Luz 1 Luz 1
Opacificación \--;º
A.T. F. Químico
--- ----- .---
(7) 48 Años o.s. 1 7½ m.m. Megalocórnea 1 20/200 1 20/100 Iritis No
N.D. M. con Queratocono

(:3) 33 Años O.D. 1 6 m.m. Queratocono 20/100 20/200 Error de Si


L.M. F. 1 diagnóstico

(9) 42 Años o.u. 2 9 m.m. Megalocórnea 4/200 ? En Post-o-pe- 1~


.T.P. M. con Queratocono ratorio
----- ---
(1')) 41 Años O.S. 1 6 m.m. Leucoma Dedos 1 20/50 Irítis Si
7J.ñ, M. Post-traumático 1 m.

(11)
·,vr.H.
73 Años
F.
o.s. 1 6 m.m. Distrofia de
Fuchs Epitelial
Sombras 1 5/200 1 Vascularización
1---;

(12)
H.A.
35 Años
F.
O.S. 1 7½ m.m. Leucoma
Adherente
1 20/100 1 20/30 1 No
1-('.
~1

(13)
F.Ll.
38 Años
F.
O.D. 1 6 m.m. Distrofia
Congénita
1 Luz 1 20/100 1 Iritis
1---;

(14) 40 Años o.u. 1 G m.m. Queratitis 1 Luz 1 Luz 1- Opacificación 1-No


O.R.. M. Cicatricial
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ANTIDIJUIA MEDICA - 423


DOS CASOS DE MENINGOCOCCEMIA CON SINDROME DE WATERHOUS
FRIDERICHSEN OBSERVADOS EN EL HOSPITAL MENTAL DE ANTIOQUI

Dr. Hernán Can.o A.

A continuación se describen las historias clínicas de dos paclen


tes que presentaron el cuadro clínico de meníngococcemía cor
Síndrome de Waterhouse-Friderichsen, uno de ellos con supervivon
cía. Por carecer este Hospital de Laboratorio propio, no fue posibl
hacer el estudio completo, desde el punto de vista cito-bacteriológico
y de dosificación hormonal, tan interesante para la comprobación d
estos síndromes. No obstante, en uno ·de ellos, el estudio necrópslco
es concluyente, como se verá en el diagnóstico anatomopatológico; 1
evolución clínica del otro, es tan característica, tan típica, que el día
nóstico se hace evidente.

CASO N'? 1

Historia N'? 870.-J. l. G. M.-19 años. Natural de Girardota. Pe-


so: 56 kilos. Ingresó el 11 de septiembre de 1956 con el siguiente cer-
tificado médico: Actitud general: Accesible, ordenada. Orientación: En
el tiempo,en el -espacio y personas. Conciencia: Clara. Actividad mo-
tora: Inhibida, quietud rígida. Estado de ánimo: Triste, tranquilo. Con-
ducta: Dócil, cuidadoso, no ha'bla, no come, serio, modesto, reconcen-
trado. Con alucinaciones visuales y auditivas.
Anltecedentes personales: Enfermedades de la infancia, parasito-
sis intestinal y traumatismos leves de cráneo. Ingresó a la escuela a
los 7 años y permaneció durante 5 con buen rendimiento. Empezó a
trabajar a los 7 años en la agricultura. Conducta: Buena. Vida sexuah
Virgen. Antecedentes familiares: Una tía y la abuela materna tuvie-
ron episodios psicóticos.
Observaciones del día de entrada: Traído por dos agentes; bradip-
síquico, bradilálico, catatónico de posición. Sus alucinaciones son de
tinte sexual. Las voces que oye lo incitan a cometer pecados "impu-
ros" con hombres? También le dicen que se debe casar si no quiere
"ascender a marica". Se niega a revelar qué clase de figuras apare-
cen en sus alucinaciones. Hay en él fuerte sentimiento de culpabili-
dad; dejó el trabajo para dedicarse a la oración y al pago de prome-
sas. Quiere dejar su casa. Durante el interrogatorio adopta poses de
extasiado.

424 - ANTIOCUIA MEDICA


13-IX-56.-Hipodinámico y bradipsíquíco. Adopta una actitud de
completa pasividad, sin mirar al interlocutor ni acompañar sus res-
puestas con mímica. Buena orientación autopsíquica. Está bien orien-
tado en el espacio y parcialmente orientado en el tiempo. El curso
del pensam'iento es coherente pero muy lento. Difícilmente responde
y las escasas respuestas que da son muy lacónicas. Solo manifiesta
que siente inducciones a ejecutar "Cosas malas" pero no puede pre-
cisar si es durante los sueños o si es que sufre verdaderas alucina-
ciones. La atención está muy disminuída. La memoria parece conser-
vada. La actividad está reducida al mínimo. La afectividad parece
engolfada en sus propios conflictos intrapsíquicos, al parecer de fuer-
te colorido sexual. Neurológico normal. Caracteres sexuales secun-
darios incompletamente desarrollados. Vello pubiano ginecoide, Es-
caso vello axilar y facial. No hay vello toráxíco.
ll-IX-56. El examen clínico practicado por el médico interno en
esta fecha describe lo siguiente:
Pulso 68 p. m. P. A. 125 y 85. Parece percibirse soplo sistólico sua-
ve que se clasifica como funcional. Lengua despulída, roja, tipo avi-
taminósico. Conjuntivas pálidas.
Desde septiem bre 13 hasta septiembre 24 se le aplicaron 5 elec-
1

trochoques. Después de aplicarle el segundo empieza a despejarse.


Está trabajando en el servicio de Laborterapia.
25-IX-58.-Este paciente amaneció hoy con 399 C., cianosis muy
notable, polipnea (44 respiraciones p. m.), tiraje intercostal-obnubila-
ción mental. Numerosas y extensas petequias de piel de cara, tórax,
abdomen, nalgas y miembros superiores; las hay más discretas en
miembros inferiores. Equimosis subconjuntivales. 150 contracciones
cardíacas por minuto a la auscultación precordial. No se palpa pulso
periférico, ni se aprecia tensión arterial. Auscultación y percusión
de pulmones normales. Hipotonía generalizada. Arreflexia osteoten-
dinosa de miembros inferiores; hiporreflexia osteotendinosa de miem-
bros superiores. Reflejos cutáneos abdominales cremasteríanos y plan-
tares abolidos. Rigidez del dorso. Fondos de ojo: papilas congestivas,
con relación arteria vena 1:1. Responde a estímulos dolorosos fuer-
tes. Bazo percutible en amplia zona. Hígado normal. el resto de ab-
domen nada anormal.
No es posible abrir la boca para observar mucosas de cavidad o-
ral y faringe. Esta observación se hizo a las 10 a. m. Se extrajo líqui-
do cefalorraquídeo de aspecto Iimpío, con el siguiente resultado: No
hay pus, pocos leucocitos, hematíes presentes, no hay flora microbia-

ANTICCUIA MEDICA - 425


na, los cultivos resultaron negativos para cocos piógenos. Solo se ob
tuvo cul tivo de contaminantes. Globulinas normales. Albúmina 0,16%,
Con el diagnóstico de presunción de: Síndrome de Waterhous
Friderichsen se inyectaron 100 mgs. de Scherosona musculares, 1 amp,
Cardiazol efedrina muscular. 500 c. c. cúbicos de suero mixto má
500 mgs. de terramicina venosa, se hace Trendelemburg y se instaln
oxígeno. 30 minutos después presenta crisis convulsivas genera
lizadas, vomita, se aspira el vómito y muere por asfixia, sin dar tíem
po a la aplicación de las medidas del caso.
Necropsia N<? 1.260. Practicada el 26-IX-56 a las 9 a. m.
Crán.eo: Presenta en la aponeurosis epicraneal pequeñas sufusio
nes sanguíneas. S. Nervioso: Duramadre: Presenta los vasos muy con-
gestionados. Cerebro: Los vasos de toda la superficie se encuentran
muy congestionados. El corte es de aspecto, normal. Cavidad :toráxica1
Hay como 500 c. c. de líquido citrino libre en ambas cavidades. Me-
dias:tino: Los vasos de esta región principalmente los venosos y cu-
pilares están muy congestionados. Apara:to Respira:torio: Laringe, glo-
tis, cuerdas vocales tienen los vasos de sus paredes muy congestio-
nados. La mucosa de la tráquea y grandes bronquios, muy congestio-
nada. Apara:to Circula:torio,: Pericardio: Superficies externa e inter-
na con vasos congestionados. Apara:to Diges:tivo: Cavidad bucal, a-
mígdalas y faringe muy congestionadas. Estómago: Muy distendido,
la mucosa presenta autodigestión y algunas petequias. Yeyuno e
ileón: Algunos áscaris Iumbricoídes en su luz. Ciego: Presenta trico-
céfalos. Colon: el colon descendente presenta pequeñas manchas he-
morrágicas. Glándulas endocrinas: Timo: Atrófico. Tiroides: Pesa 90
gramos, está muy congestionado. Suprarrenales: La derecha mide 6
x 8 centímetros. La izquierda 8 x 4 cms. La cápsula y la médula en
ambas presentan extensas zonas hemorrágicas. Diagnós:tico Macros-
cópico: Euquimosis en la piel, en las conjuntivas oculares, en mucosa
de colon, cianosis, congestión de los pulmones, tiroides y en general
de todos los capilares y venas del cuerpo. Hidrotórax, Hemorragias
suprarrenales.
Descripción microscópica: S. N. C.: en la leptomeninge de cere-
belo se observa un pequeño acúmulo de leucocitos alrededor de un
vaso. Dx: Laptomeningitis. Pulmón: Zonas que presentan engrosa-
miento, ligera fibrosís y también ligero infiltrado leucocitario; ade-
más, hay algunos alvéolos que presentan en su luz fibrina y células
cardíacas. Alrededor de algunos bronquios hay pequeños acúmulos
de leucocitos. Dx: Edema Pulmonar: Suprarrenal: se observa exten-

426 - ANTIOCUIA MEDICA


sa hemorragia en la capa medular y cortical; las capas más afectadas
son la recticular y la fascicular. Solo se observa pequeñas zonas que
no presentan esta hemorragia. Dx: Petequias. Además se comprobó
la presencia de hemorragia sub-conjuntíval, gastritis atrófica, colitis.
Timo: Hay todavía abundante tejido linfoide y los corpúsculos de
Hossal algunos están hialinos y con calcificaciones. Dx: persistencia
del Timo.
Nota: Se hizo cultivo de sangre de la vena cava inferior y repor-
taron negativo para todo gérmen.
Diagnóstico anatomopatológiC'o: Hemorragia masiva de las supra-
rrenales.
• Petequias. Laptomeningitis. Edema pulmonar. Gastritis a-
trófica. Colitis inespecífica. Congestión pasiva de todos los órganos.
Persistencia del Timo. SINDROME DE WATERHOUSE-FRIDERICH-
SEN.

CASO N9 2

Historia clínica N9 809.~C. C. M. de 30 años de edad, Natural de:


Yolombó. Ingresó el 24 de abril de 1956 con manifestaciones psíqui-
cas anormales desde el 21 de abril de 1956. Acfifud general: Accesible,
ordenado, aislado. Orientación: Obnubilado. Conciencia: oscura, con-
fusa, distraída. Actividad motora: Quietud rígida. Estado de ánimo:
indiferente, triste, tranquilo. Conducta: dócil, cuidadoso, no come, se-
rio, sereno, reconcentrado. En estado de mutismo.
Anotaci1ones del día de entrada: Llega por primera vez "Estoy en
Bogotá y este es el cuartel". Humor estable con explosiones esporá-
dicas hilarantes. Al parecer desorientado en ambos planos. Se ríe a
la menor sugerencia. Correctamente vestido. Pesa 50 kilos. El examen
clínico practicado por el médico interno el 27-IV-56, describe lo si-
guiente: paciente enflaquecido, asténico y pálido. Soplo sistólico fun-
cional en foco mitral. T. A. 12-7. Pulso 80 p. m. Dentadura descuida-
da. Vello pubiano ginecoide. Falta de vello toráxico y el facial es es-
caso. Abdomen blando y depresible. Hígado un poco disminuído de
volumen. Examen neurológico: Normal.
5-V-56. El paciente relata que tuvo una fiebre durante 5 días, le
dieron Aralén y curó. El 20 de abril "perdió la memoria" y no la re-
cuperó hasta el 30. De este lapso no recuerda más que vagamente que
dos policías "lo traían para el cuartel". Perfectamente orientado en
todos los planos. Sin delirios. Sin alucinaciones. Buena efectividad.

ANTICCUIA MEDICA
- 427
sa hemorragia en la capa medular y cortical; las capas más afectadas
son la recticular y la fascicular. Solo se observa pequeñas zonas que
no presentan esta hemorragia. Dx: Petequias. Además se comprobó
la presencia de hemorragia sub-conjuntival, gastritis atrófica, colitis.
Timo: Hay todavía abundante tejido linfoide y 1os corpúsculos de
Hossal algunos están hialinos y con calcificaciones. Dx: persistencia
del Timo.
Nota: Se hizo cultivo de sangre de la vena cava inferior y repor-
taron negativo para todo gérmen.
Diagnóstico anafomopatotéqíco¡ Hemorragia masiva de las supra-
rrenales. Petequias. Laptomeningitis. Edema pulmonar. Gastritis a-
tr6'fica. Colitis inespecífica. Congestión pasiva de todos los órganos.
Persistencia del Timo. SINDROME DE W ATERHOUSE-FRIDERICH-
SEN.

CASO N9 2

Historia clínica N9 809.~C. C. M. de 30 años de edad, Natural de:


Yolombó. Ingresó el 24 de abril de 1956 con manifestaciones psíqui-
cas anormales desde el 21 de abril de 1956. Actitud general: Accesible,
ordenado, aislado. Orientación: Obnubilado. Conciencia: oscura, con-
fusa, distraída. Actividad motora: Quietud rígida. Estado de ánimo:
indiferente, triste, tranquilo. Conducta: dócil, cuidadoso, no come, se-
rio, sereno, reconcentrado. En estado de mutismo.
Anotacibnes del día de entrada: Llega por primera vez "Estoy en
Bogotá y este es el cuartel". Humor estable con explosiones esporá-
dicas hilarantes. Al parecer desorientado en ambos planos. Se ríe a
la menor sugerencia. Correctamente vestido. Pesa 50 kilos. El examen
clínico practicado por el médico interno el 27-IV-56, describe lo si-
guiente: paciente enflaquecido, asténico y pálido. Soplo sistólico fun-
cional en foco mitral. T. A. 12-7. Pulso 80 p. m. Dentadura descuida-
da. Vello pubiano ginecoide. Falta de vello toráxico y el facial es es-
caso. Abdomen blando y depresible. Hígado un poco dísmínuído de
volumen. Examen neurológico: Normal.
5-V-56. El paciente relata que tuvo una fiebre durante 5 días, le
dieron Aralén y curó. El 20 de abril "perdió la memoria" y no la re-
cuperó hasta el 30. De este lapso no recuerda más que vagamente que
dos policías "lo traían para el cuartel". Perfectamente orientado en
todos los planos. Sin delirios. Sin alucinaciones. Buena efectividad.

ANTICDUIA MEDICA
- 427
Memoria correcta, salvo para el lapso antes mencionado. Pasa a
borterápia para observación.
16-V-56. Paciente muy angustiado, excitado; anoche se quejab
de dolor en F. I. D. el médico interno no le encontró mayores signos,
le prescribió antiespasmódicos. Hoy amaneció con diarrea verdosa
casa. Temperatura oral 37-5. Presenta equimosis y petequias numero
sas en pies, piernas, muslos, pabellones de orejas, manos, antebrazo ... ,
y escasos elementos en piel de tronco. Cianosis periférica. Manos y
pies fríos. No se aprecia T. A. 140 pulsaciones p. m. en la arteria I
moral. Polipnea 46 p. m. Auscultación y percusión de pulmones nor
mal. Rigidez de nuca, signo de Kerning positivo. No hay reflejos cu
táneos abdominales ni cremasterianos.
Reflejos plantares normales. Híporreflexía osteotendínosa gen
ralizada. L. C. R. turbio. se remitió muestra para citobacteriológico,
Bazo percutíbla en pequeña zona. Abdómen meteorizado. Artralgía
Contracciones musculares fibrilares en extremidades. Se hace el diag-
nóstico de presunción de Meningitis con Síndrome de Waterhouso-
Friderichsen. Se ordena Penestrep. c. 8 horas muscular. Cortirón lO
mls. c. 8 horas muscular. Sherosona 50 mlgs. c. 8 horas. Aureomícína
1 grm. cada 12 horas en 500 c. c. de suero mixto. Vitamina C. 1 grm,
c. 12 horas venoso. Oxígeno Vit. K. transfusión.
17-V-56. 8.30 a. m. igual estado de depresión, astenia y adinamia.
Solo moviliza con corta amplitud los miembros inferior y superior
izquierdos; continúa con anisocoria con midriasis derecha. Reflejos
cutáneos abdominales presentes. Reflejos tendinosos abolidos en miem-
bros superior e inferior derechos, disminuídos en el lado contrario.
Tiene gran globo vesical: Ha estado orinando por rebozamiento. La
cantidad y extensión de las equimosis y petequias permanece estacio-
naria. Artralgias marcadas. Pulso 160 p. m. T. A. 100 y 60. Orina de
color rojizo. Temperatura 36.4. L. C. R. francamente turbio color a-
marilloso purulento. Hay un coágulo purulento en el fondo del tubo.
Examen microscópico: piocitos abundantes. Franca reacción leucoci-
taria. Diplococos gran negativos intra y extracelulares abundantes. No
hay otros gérmenes.
17-V-56. 5 p. m. 36<? C de temperatura en axila. Se queja de ce-
falea intensa. Está consciente. Acusa amnesia lacunar de 24 horas.
T. A. 100 y 60-80 pulsaciones p. m. Gran Arritmia. No hay soplos. Im-
posibilidad para mover los miembros inferiores. Edema de antebrazo
y brazo derechos. Se da analgésicos.
Continúa consciente y sin mayores modificaciones clínicas, api-

428 - ANTICOUIA MEDICA


rético con limitación de la movilidad activa, artrálgias, T. A. 100-60
hasta el 20-V-56. Al día siguiente más lúcido, con mejor motilidad
activa y anisocoria casi imperceptible. Continúa orinando por reboza-
miento. 23-V-56. Buen estado de ánimo. Es cada vez más amplia la
motilidad activa de sus extremidades; en las inferiores edema grado
I; a la presión acusa dolor tanto en miembros superiores como infe-
riores. T. A. 120 y 70. Pulso 72 p. m., lleno, regular. Temperatura 36-8.
24-V-56. Se sienta sin ayuda. continúa con edema de miembros
inferiores. Las equimosis se han modificado poco, son muy dolorosas
a la palpación. Temp. 36.8. Conjuntivitis catarral.
2&-V -56. Solo ligero edema maleolar. Continúan muy dolorosas
las extremidades a la presión. Equimosis en fase resolutiva. Buena
motilidad pupilar. Conjuntivas bien.
29-V56. Sin edemas de miembros inferiores. Apirético.
2-VI-56. Ayer tenía en las horas de la tarde 38-5. Enflaquecido,
un poco anémico. Los hematomas y las petequias casi han desapare-
cido; no obstante, algunas se han infectado y han hecho escaras que
al parecer están produciendo la fiebre. T. A. B. D. 11.5. 7-5-96 pulsa-
ciones p. m. Lengua saburra} y seca. Bazo no percutible. En abdómen
nada anormal. Hay impotencia relativa para extensión de articula-
ción de codo derecho (Hemartrosis con reacción fibrosa residual?).
Formulo Penicilina, Combex, Melactin, Cofrón 12.
19-VI-56. Estado nutricional malo. Es reposado y tranquilo. Ha-
ce alrededor de 8 días está deambulando, en un principio con marcha
vacilante, hoy ya más segura. En los puntos donde tenía equimosis
hoy solo le restan escamo-costras que está eliminando. Buen apetito.
Apirético. El 17-VI-56 Tuvo 38 grados y diarrea mucosanguinolenta
con trofozoitos de amíba-hístólica en fecales. Cedió a la medicación
habitual.
ll-VII-56. El paciente ya recuperado de su grave afección somá-
tica sigue en perfecto estado de normalidad psíquica. Se le da de alta.

CONCLUSIONES:

Se describe dos casos de Síndrome de Waterhouse-Friderichsen


en pacientes de raza mestiza, agricultores, de 19 y 30 años respecti-
vamente, que ingresaron con manifestaciones clínicas de depresión
endógena (caso N'? l) y Psicosis exógena iaguda posiblemente palúdica
(caso N'? 2). El primer caso mejoró rápidamente con convulsoterapia
y laborterapia. El segundo, se recuperó al parecer, con el tratamiento

ANTIDIJUIA MEDICA
- 429
antipalúdico que le habían prescrito antes de su ingreso, y luego
su permanencia en Laborterapia.
Al iniciarse el síndrome de Waterhouse-Friderichsen, como
enfermedad intercurrente, entran ambos en confusión mental; el
so N9 2 tuvo antes manifestaciones prodrómicas de angustia y null
ción.
Desde el punto de vista somático, llama la atención, la pros
cia en ambos enfermos de un hípogonadísmo leve, con escaso desarr
Ilo de vello axilar y torácico y con implantación del vello publn
de tipo ginecoide.
El enfermo número 2 inicia su a~cción somática con dolores n
dominales y diarrea verdosa.
En ambos hay fiebre inicialmente. Una vez establecida la ap
plejía suprarrenal, hay gran cianosis, con hipotensión arterial debld
al colapso vascular periférico; se presentan numerosas petequias y
hematomas explicables por el aumento de la fragilidad capilar y por
la presencia de émbolos sépticos que producen necrosis especialmcn
te de arteriolas y capilares; hay notable polipnea; manifestaciones d
confusión mental y signos meníngeos expresión de la congestión pu
siva y de las petequias de las meninges.
El caso N<? 2 tuvo manifestaciones articulares (artralgias, impo-
tencia funcional) quizá por fenómenos congestivos y derrames hemá-
ticos localizados en estos sitios. Por la evolución fulminante del caso
N<? 1, no fue posible apreciar estos fenómenos tan frecuentes en el
síndrome que se comenta.

BIBLIOGRAFIA

Albrecht. F. K.-"Modern Management in Clinical Medicine". The


Williams & Wilkins Company, Baltimore 1946, p. 631.
Cecil R. L. "A Textbook of Medicine". Ninth Edition W. B. Saunders
Company - Philadelphia - London, p. 772-773 - 1.199-190.
Nelson W. E. "Textbook of Pediatrics. W. B. Saunders Company Phi-
ladelphia. London, 1950 p. 505-1.401.
Selye H. "Textbook of Endocrinology". Acta Endocrinológica. Inc.
Montreal - Canadá - 1950, p. 131-137-863.
Sutton R. L. "Handbook of Diseases of the skin". The C. V. Mosby
Company. St. Louis. 1949, p. 451.

430 - ANTIOIJUIA MEDICA


AMIBIASIS Y PARASITOSIS INTESTINAL EN EL HOSPITAL MENTAL
DE ANTIOQUIA

Dr. David Botero Ramos


· Dr. Federico López
Dr. Hernán Cano Atehortúa
Dr. Gabriel Vélez Restrepo

Si recordamos que la amibiasis es adquirida por la ingestión de


alimentos o líquidos contaminados por formas quísticas de E. histo-
lítica no podemos menos de asombrarnos de cuán alta sería la in-
cidencia de esta parasitosis en el Hospital Mental en el cual los mé-
dios higiénicos son apenas rudimentarios, la colaboración de los
pacientes nula en un alto porcentaje y la procedencia de ellos cam-
pesina en una inmensa mayoría. Si someramente analizamos las tres
causales anteriores, nos veremos en la obligación de aceptar que la
incidencia de parasitosís intestinal en todas sus variedades es real-
mente alta, pero que ésta incidencia debe considerarse como un he-
cho en el cual los factores causantes, tanto directos como indirectos,
se encuentran agravados en grado sumo por: 19) El Hospital Mental
de Antioquia asila en la actualidad alrededor de unos mil quinien-
tos pacientes y basta con decir que se reduce a un inmenso caserón
antiguo que utiliza agua no solo insuficiente en su cantidad, sino que
por su pureza deja mucho que desear; que la proveeduría de alimen-
tos, preparación y distribución de los mismos no se puede considerar
como higiénicamente aceptable; que es deficiente el aseo del local,
como también es deficiente el aseo personal y la elimdnación de ma-
teriales humanos de desecho; que el problema del hacinamiento se
hace bien palpable cuando en un pequeño patio cementado conviven
grupos de pacientes que van desde ciento treinta hasta doscientos se-
tenta y cuando tienen que dormir en salones que recuerdan verda-
deros campos de concentración; que los escasos recursos económicos
hospitalarios no solamente impiden remediar en parte las anteriores
anormalidades, sino que no permiten disponer de los suficientes ele-
mentos humanos, drogas e implementos hospitalarios indispensables.
29) El paciente mental es de por sí un enfermo que constituye un ver-
dadero problema médico, científico y administrativo. 39) En el Hos-
pital Mental, como se anotó antes, la mayoría de los pacientes son
gentes campesinas y analfabetas, con un grado de cultura deficien-
te. Son muchos los pacientes que a más de su trastorno mental traen

ANTIDCUIA MEDICA - 431


como si les fueran inherentes la desnutrición, las avitaminosis, 1
parasitosis, las enfermedades crónicas y la miseria económica.
Así, pues, a nadie escapa cuán difícil es el problema higíén]
y económico en el Hospital Mental, cuando el personal asilado e
por sí un verdadero obstáculo que se agiganta cuando los demás ft,
tores que podrían ser atenuantes tenemos que considerarlos como
gravantes de primer orden.
No obstante lo anterior vemos con satisfacción que cada día
busca con mayor interés remediar las tremendas deficiencias y q
en los últimos años se ha intensificado la asistencia médica y de cm
fermería y se ha instítuído el estqdío anatomo-patológico post-mo
tem. En estos estudios se notó una gran frecuencia de muertes por 11
mibiasis intestinal o una de sus complicaciones. Movidos por este h
cho, hicimos una encuesta sobre parasitosis intestinal en un númerr
de enfermos representativos del total de hospitalizados en los servl
cios de beneficencia para apreciar, la frecuencia de la Amiba histoll
tica y de todos los otros parásitos intestinales.
Los resultados de esta encuesta y los hallazgos de autopsia en
los casos de amibiasis mortal son el motivo de esta publicación.

MATERIALES Y METODOS
Como medio de comparación y con el objeto de obtener una con
clusíón más verídica se hicieron los exámenes coprológicos en tr
laboratorios distintos y en forma simultánea. Estos laboratorios fu
ron: Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Medicina; Labo
ratorio Departamental y Servicio de Hospital Mental que fue aten-
dido por técnicas en Laboratorio.
En el Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Medicina s
estudiaron 150 individuos que corresponden al 10% de los hospitali-
zados, La escogencia se hi1zo al azar, tomando aproximadamente la
mitad entre varones y la otra mitad entre mujeres. La mayoría d
ellos en la edad media de la vida, con límites máximos de 87 años
y mínimo de 15 años. La procedencia en su mayoría campesinos y
de los departamentos de Antioquia, Caldas, Córdoba, Chocó, Bolívar,
Atlántico y el Valle del Cauca. Se tuvo presente el tiempo de hospi-
talización y la presencia o ausencia de sintomatología digestiva pre-
sente o pasada, la presencia de signos o síntomas de disentería o de
otros correspondientes al aparato digestivo.
De cada uno de ellos se obtuvo una muestra de materias fecales
con laxante salino previo. Las muestras fueron enviadas en frascos

~3.~ - ANTIDl;JUIA MEDICA


de vidrio ,a los Laboratorios, en las horas de la mañana, donde se les
hizo inmediatamente examen microscópico directo, consistente en
una o dos preparaciones con solución salina y con lugol, para obser-
var tanto los trofozoitos móviles, como los quistes teñidos, los huevos
y las larvas de helmintos. En las horas de la tarde se practicó a cada
muestra un examen por concentración, usando el método de flota-
ción de Faust con sulfato de zinc, se observaron de nuevo las prepa-
raciones en fresco y teñidas con lugol.
En el Laboratorio Departamental se procedió en idéntica forma
en cuanto a escogencia del personal, preparación del paciente, colec-
ción de muestras y envío de éstas. El total de enfermos examinados
fue de 149 que corresponden al 9,86% de los hospitalizados.
En idénticas condiciones se procedió para que las muestras de
materias fecales fueran examinadas por las Técnicas de laboratorio
que voluntariamente concurren al Hospital Mental a prestar sus ser-
vicios. Ellas procedieron al examen inmediatamente después de re-
cibidas las muestras y practicaron el método directo. Solo practica-
ron 64 exámenes que corresponden al 4,26% del total de hospitaliza-
dos. Es de advertir que estos 64 exámenes se realizaron en personal
masculino.
RESULTADOS

De los 150 individuos examinados en Laboratorio de Parasitolo-


gía de la Facultad, 148 presentaron parásitos en las materias fecales,
lo que da una incidencia de parasitosís intestinal de 98,7%.
De los 148 exámenes practicados en el Laboratorio Departamen-
tal 138 presentaban parásitos en sus materias fecales, lo que da una
incidencia de parasitosis intestinal de 93,2%.
De los exámenes practicados por las Técnicas 46 presentaron pa-
rásitos en sus materias fecales, lo que da una dncidencia de parasito-
sis intestinal del 71,8%.
Como bien puede observarse en los cuadros que a continuación
figuran, hubo una bien acentuada parasitosís múltiple:
Lab. Parasit. Laboratorio Técnicas V.
Fac. de Medie. Deptal. H. Mental
Sin parásitos . 1.3% 6.75% 28.12%
Con 1 variedad . 10.0% 29.05% 43.75%
Con 2 variedades 22.7% 31.08% 20.31%
Con 3 variedades 28.0% 25.75% 10.90%
Con 4 variedades 21.3% 11.49% 3.12%

ANTICOUIA MEDICA - 433


Con 5 variedades . 10.0% 2.02% 3.1
Con 6 vaniedades . 6.7% 0% o
Respecto a las diferentes especies de parásitos encontrados, fu
ron notorios los altos porcentajes de protozoos intestinales, con pr
dominio de las Amibas coli e histolítica. De los helmintos predoml
naron los tres más comunes de los países tropicales, que son Trien
céfalos, Uncinarias y Ascaris. Los porcentajes con los distintos par
sitos se muestran en los siguientes cuadros:

Protozoos Lab. Parasit. Laboratorio Técnicaa V,


Fac. de Medi~. Deptal. H. Mental
E. hístolítica . 35.3% 12.16% 7.81 'Y,,
E. coli . 59.3% 38.51% 9.37'}',,
Iodamoeba butschlíi . 24.0% 8.78% 3.12%
Giardia lamblia . 10.6% 5.40% 3.12%
Trichomonas intestinalis .. 20.0% 21.62% 3.127,,
Chilomastix mesnili . 12.6% 12.16% 0%
Endolímax nana . 4.7% 0% 0%
Balantídíum colí' . 1.3% 0% 0%

Helmintos Laboratorio Lab. Parasit. Técnicas V,


Deptal. Fac. de Medie. H. Mental
Trichuris trichiura . 61.3% 48.64% 29.68%
Uncinarias . 48.0% 29.72% 26.56%
Ascaris lumbricoides . 30.6% 24.32% 32.81%
Strongyloides stercoralis .. 6.7% 3.37% 10.90%
Oxyuris vermicularis . 1.3% 0% 0%
Hymenolepis nana . 0.7% 0% 0%
Los resultados antes anotados fueron mayores en el Laboratorio
de Parasitología de la Facultad de Medicina debido a que se usó el
método de concentración y se comprueba que el método con sulfato de
zinc de Faust permite demostrar la presencia de quistes, de amibas y
de huevos de parásitos en muestras que no los había revelado al exa-
men directo.
De los pacientes examinados solo 6, o sea el 4%, tenían alguna
síntomatología digestiva en el momento de tomarse la muestra para el
examen coprológico, mientras que 114, o sea el 76%, presentaron en
sus antecedentes patológicos síntomas del tracto digestivo que pudie-
ran ser debidos a parásitos o a cualquier otra causa. El síntoma más

434 - ANl'IOIJUIA MEDICA


común presentado por los pacientes (111 de ellos o sea el 74%) fue la
diarrea como antecedente, ya que solo 4 (2.7%) la presentaban como la
fermedad actual. Es de anotar que 3 de los 10 pacientes que tenían 6
variedades de parásitos no presentaron nunca síntomas digestivos.

DISCUSION

Llama la atención lo importante que es el método de laboratorio


a seguir y sobresale el valor del empleo del Sulfato de Zinc ideado
por Faust.
Es difícil encontrar en el mundo una incidencia de parasitosis in-
testinal que sobrepase la cifra de 98.7% hallada en el Hospital Mental
de Antíoquia, Se han encontrado porcentajes similares en algunas re-
giones campesinas del Japón (1) y en campos de concentración de pri-
sioneros de guerra (2). En los pacientes adultos del Hospital de San
Vicente de Paúl de esta ciudad, encontramos una incidencia de 83%,
haciendo tres exámenes directos en 3 días diferentes (3).
Es notoria la alta frecuencia de protozoos intestinales de los que
se encontraron 8 variedades con porcentajes tan altos como el 59.3%
para la Amiba coli. Esta alta infestación por protozoos es perfecta-
mente comprensible cuando se observan las condiciones higiénicas
personales de los asilados y las condiciones ideales existentes en el
Hospital Mental para la transmisión directa de los quistes a través de
las manos, de la comida, de las moscas, etc. La incidencia de Amiba
histolítica es muy alta. 35.3%, es comparable a la encontrada por el
Dr. Faust, 40%, en el Hospital San Isidro de la ciudad de Cali (4).
Llama la atención que a pesar del multíparasitísmo y de la alta
frecuencia de la Amiba histolítica, solo el 4% de los pacientes tuvie-
ran algún síntoma digestivo. Si es cierto que el 76% tienen antece-
dentes de sintomatolo,gía, ésta estuvo en el 74% de ellos, constituída
por diarrea, síntoma que puede tener múltiples causas. Esto revela
una vez más la gran tolerancia que existe entre nosotros para los pa-
rásitos intestinales, los que ocasionalmente producen sintomatología
grave o complicaciones que causen la muerte.

II ESTUDIO ANATOMO-PATOLOGICO POST MORTEM

Se realizaron 92 autopsias, en 14 de las cuales se encontró la ami-


biasis intra o extraintestinal. Estos 14 fueron individuos adultos con
edades que oscilaban entre 30 y 79 años. Había antecedentes clínicos
de disentería en 8 de ellos, o sea el 57%. Los signos de carencia nu-

ANTIO0UIA MEDICA - 435


tricional fueron positivos en 10, tres de los cuales presentaban
verdadera caquexia.
El estudio macroscópico del colon mostró colitis con ulceracl
nes en 11 casos (79%).En tres casos (21%) había una verdadera coJI
tis gangrenosa. La perforación del intestino grueso fue la compllc
ción más frecuentemente encontrada en este grupo. De los 14 ca
la mitad mostraban peritonitis por esta causa, la que era localiza
en 5 y generalizada en 2.
Se hizo examen directo de las úlceras del colon en 5 casos, co
el fin de buscar las amibas y 4 resultaron positivos. Todos fueron
tudiados en cortes histológicos y en 8 se pudieron identificar trot
zoitos de amiba, algunos fueron dudosos debido a las alteracion
morfológicas del parásito consiguientes al proceso del corte en p
rafina y a la coloración con hematoxilina-eosina que no son apropla-
dos para la identificación de protozoos.

COMENTARIOS

De los 14 casos de autopsia en que se encontró amibiasis, se 1


atribuye a esta entidad la causa de muerte en 4, en los cuales la per-
foración con peritonitis fue el cuadro patológico predominante. En 5
casos la invasión amibiana fue tan considerable, que la podemos con-
siderar contribuyente a la muerte de los enfermos, los que conco-
mitantemente presentaron otra patología diferente. Los 5 casos res-
tantes presentaron la amibiasis como hallazgo ocasional. Otros re-
sultados que muestran la perforación intestinal como la mayor cau-
sa de muerte en amibianos, concuerdan con los previamente revisa-
dos en el Hospital de San Vicente de Paúl (5), donde se realiza-
ron 850 autopsias y se encontró que once tenían la amibiasis como
causa de la muerte, de los cuales cinco fueron por perforación intes-
tinal, cuatro por colitis aguda y dos por abceso hepático. En un estu-
dio realizado en los Institutos de Patología de las Fuerzas Armadas
de Estados Unidos (6) se anotan 148 casos fatales de amibiasis, cu-
ya causa de muerte primera fue la perforación intestinal.

RESUMEN

Se hizo una encuesta sobre parasitosis intestinal en el Hospital


Mental de Antioquia, examinando las materias fecales por los méto-
dos directo y de concentración de Faust que fueron verificados en
el Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Medicina y exá-

~3b - ANTIDOUIA ME[l,ICA


menes directos que fueron verificados en el Laboratorio Departamen-
tal y por las señoritas técnicas que voluntariamente concurren al Hos-
pital mental. Se encontró que el porcentaje de parasitosis se elevó
a 98.7% y que los más frecuentes eran el tener entre dos y cuatro pa-
rásitos por paciente. Los protozoos intestinales y la amiba histolítica
mostraron porcentajes más altos que los encontrados en 1a población
general, posiblemente debido a las condiciones higiénicas de la edi-
ficación y las circunstancias epidemiológicas que favorecen su dise-
minación. Los parásitos en general eran bien tolerados por los pa-
cientes pues solo un cuatro por ciento tenía sintomato1ogía en el mo-
mento del examen. De 92 autopsias realizadas se encontró que 14 pre-
sentaban amibiasís y que en cuatro de ellas la causa desencadenante
de la muerte fue la perforación intestinal de orden amibiano.

BIBLIOGRAFIA

1.-Ritchie S. L., Hunter G. W. et al. Parasitological studies in the Far


East. Japanese Med. J. 4: 113-124. 1951.
2.-Broke M. M., Swartzweweder C. et al. Intestinal parasite survey
of Korean prísíoners of war camp. U. S. Armed Forces Med. J.
7: 708-714. 1956.
3.-Botero David. Encuesta sobre parasítosis intestinal realizada en
pacientes adultos del Hospital de San Vicente de Paúl, Medellií:Ó.,
Colombia, S. A. Instantáneas Médicas Colombianas N9 30 pág. 47,
Nov. Dic. 1957.
4.-Faust E. C. Parasitologic survey in Calí, Departamento del Va-
lle, Colombia. Aro. J. Trop. Med. and. Hyg. 7: 4-15, 1958.
5.-Botero Jesús. Peritonitis por perforación de colitis ulcerativa ami-
biana. Tesis de grado Fac. de Medicina U. de Antioquia 1955.
6.-Kean B. H. Gilmore H. R. et al. Fatal ámebiasís: report of 148 ca-
ses from the Armed Forces Institutes of Pathology. Ann. of Int.
Med. 44: 831-843, 1956.

ANTIOCUIA MEDICA - 437


RESUMEN DEL SEGUNDO CONGRESO INTERNACIONAL DE PSIQUIATRIA

Dr. Pablo Pérez Upegui

Consideraciones Ge,nerales

Este Congreso fue de gran importancia ya que no había habido


una reunión de este tipo desde 1950, cuando tuvo lugar el primero en
París.
Asistieron unos 2.500 delegados de prácticamente todo el mundo.
Los Rusos habían sido también invitados y a última hora se les can-
celó la invitación debido a los acontecimientos políticos, hecho que
fue generalmente lamentado, ya que en la opinión de todos la cien-
cia no debe mezclarse con la política.
Los países latinos estuvieron también representados aunque con
escasa asistencia a excepción de España, Portugal, Aregntina, Bra-
sil, Perú, Cuba, Méjico, Venezuela y Chile. Colombia estaba también
invitada pero el único trabajo oficial, que debía ser presentado por
el Dr. Julio Asuad, sobre Santo Tomás de Aquino no fue leído por
inconvenientes del autor.
Debido a la magnitud del Congreso y a lo complejo del tema:
"Las esquizofrenias", fue imposible captar el sentido general y sa-
car conclusiones más o menos universales. Hay que darse cuenta de
que había más de 400 contribuciones originales y muchas otras no in-
cluídas en el programa; 20 sesiones plenarias; 40 secciones y 30 sim-
.posios. Además, numerosas exposiciones científicas, películas, visi-
tas a Hospitales, Clínicas, etc., etc.
Debido a ello hubo defectos de organización como el de haber mu-
chas sesiones interesantísimas llevadas a cabo al mimo tiempo, con
el consiguiente perjuicio ya que había que perder algunas de ellas.
Por otra parte, se notó la repetición monótona de muchos trabajos,
cuyas conclusiones eran prácticamente las mismas, especialmente
cuando se hablaba de ataráxícos y que hubieran sido qe más valor si
se hubieran presentado en forma de resumen.
Otra dificultad, quizá la mayor del Congreso, fue lo defectuoso
de las traducciones. Las lenguas oficiales eran: Alemán, Inglés, Fran-
cés, Español e Italiano y se consiguió un equipo técnico para que ca-
da congresista tuviera la oportunidad de oír todo trabajo traducido
a su propio idioma. Pero los traductores 'que se consiguieron no eran
expertos en ciencias médicas y por consiguiente cuando se estaba

ANTIOCUIA MEDICA
- 439
traduciendo de un idioma bien difícil, como por ejemplo del alemán
al español, el resultado era en la mayor parte de las veces, una moz
cla confusa de términos sin hilación.
Todo esto no obstante, El Congreso tuvo grandísimos méritos y
a pesar de que todavía no se ha llegado a conclusiones generales, ni
se han publicado los trabajos definitivos, los puntos de vista expues
tos, las discusiones científicas, las ideas nuevas y sobre todo, la gran
oportunidad de encontrar y conocer gente de todas partes y en plan
de amistad cambiar impresiones, justificaría este grandioso certamen.
Dos aspectos que nos interesaban especialmente eran el de la no-
menclatura psiquiátrica y el de la creación de Sociedades Latinoame-
ricanas de Psiquiatría. El primero, fue una toUl desilusión ya qu
no hubo ni asomos de un acuerdo. El segundo, fue más fructífero ya
que se crearon comisiones para revivir la Sociedad Latinoamericana
de Psiquiatría que funcionaría en asocio estrecho y cordial con la
Sociedad Luso Hispana de Psiquiatría. Quedaron comisionados los
delegados de Cuba, México y el Perú por latinoamérica y el de Es-
paña (Dr. Sarró) por la Península Ibérica; el suscrito fue delegado
forzoso (no estaba sino yo) de Colombia y quedó comprometido, en
primer lugar, a llegar a un acuerdo en Colombia sobre nuestra So-
ciedad y luego, escribir al Dr. Bustamante de Cuba, para subsiguien-
tes adelantos.
A continuación, paso brevemente a detallar algunos de los temas
de mayor interés en el Congreso, aunque forzosamente debo dejar
por fuera muchos por lo numeroso de ellos.

ETIOPATOGENIA

a) Organicista V. Buscaino - Italia. Es bien conocida su teoría de


que la esquizofrenia se debe a una intoxicación índólica. Dice que
hay estrecha relación entre los fenómenos producidos por la admi-
nistración de sustancias amínicas con núcleo indólico, como la mes-
calina, el ácido lisérgico, la serotonina, etc. y la sintomatología es-
quizofrénica. F;l dice que esta clase de enfermos presentan una into-
xicación intestinal producida por el bacilo Coli, que va a repercutir
en la producción de índoles. Otros autores italianos, como Mastro-
giovani y Scarlato dieron la teoría del origen viral de la esquizofre-
nia, en lo que se acercan a los Rusos.
J. Dalma · Argentina Presentó un excelente resumen de aspec-
to orgánico de la esquizofrenia. Dice que esta enfermedad presenta-
un factor hereditario recesivo y que es de la familia de la Oligofre-

,,40 - ANTIDOUIA MEDICA


nia fenilpirúvica. Agrega, que hay áreas encefálicas sensibles a las
aminas y así se explica la acción esquizógena de diversas sustancias.
Gozano y Beda - Italia. Estos señores dicen que la esquizofrenia
es una enfermedad orgánica con sintomatología psíquica y que se-
ría la única manera de entender su patogenia.
H. Hoff - Viena. Hace una exposición bastante coherente de la
posibilidad multifacética de la enfermedad aunque siempre sustenta
el punto de vista de la etiología orgánica estructural. Para él, el en-
cadenamiento etiodinámico es el siguiente: participación hereditaria
- deterioro encimático - desarrollo anómalo de la personalidad -
situación precipitante - trastorno cerebral (Iso y Alocortex, asocia-
ciones corticotalámicas).
K. Kleist - Frankfurt. Insiste este autor en su concepción de lo-
calización estructuropatológicas de diversas áreas encefálicas como
lesiones características de la esquizofrenia. Según el área lesionada
así sería también la reacción típica formando diferentes cuadros sin-
drómicos que coinciden con las diversas variedades de esquizofre-
nias clásicamente descritas. Así por ejemplo según él, en la catatonía
habría lesiones del lóbulo frontal, tronco cerebral y en la hebefrenia,
las lesiones estarían localizadas en el diencéfalo.
R. Heath - U. S. A. Presentó este autor trabajos interesantes a-
cerca de la posible etiología tóxica de la esquizofrenia. Dice haber
descubierto en la sangre de los esquizofrénicos una proteína (tara-
xeina) que según él, sería la responsable de la sintomatología típica.
Ha llevado a cabo interesantes experimentos con voluntarios a los
cuales inyecta dicha proteína y reproduce en ellos un cuadro muy
semejante, si no igual, a la esquizofrenia. Al mismo tiempo y median-
te procedimientos estereotáxicos de una técnica precisa y delicada.
ha logrado electroencefalogramas de diversas áreas del diencéfalo con
curvas específicas y características, según él, de la enfermedad.
b)-Pskogenética.-En este campo que siempre se ha consi-
derado de importancia fundamental en la etiopatogenia de la esqui-
zofrenia, especialmente desde el punto de vista psicodinámico, llamó
la atención el que hubiera poquísimas contribuciones, la más llama-
tiva tal vez la presentada por cuatro autores americanos de New
Haven-Conecticut "Lidz, Flenck, Cornelison, Terry". Analizan ellos
los rasgos anormales de los padres de quince esquizofrénicos. Encuen-
tran que los más constantes son los siguientes: rigidez efectiva, ma-
la organización del hogar, conflictos constantes entre los padres, a-

ANTIOOUIA MEDICA - 441


menazas de separación, humillación de la esposa, lucha por los aft
tos de los niños.
c)-Punto de vista Plureríoléqlco¡
Arnold - Austria. En un terreno herediobiológico (fermentativo)
causas variadas reaccionan por mecanismos encimáticos en las e
lulas ganglionares estableciendo así el proceso esquizofrénico.
H. Baruk - Francia. No existe la demencia precoz porque no cum
ple los tres postulados de cuadro clínico, evolución y anatomía pu
tológica. Sinembargo, el concepto moderno de esquizofrenia es dlR
tinto al de demencia precoz. Por otra parte, no se debe hablar d,
demencia precoz y dar este diagnóstico a Jos familiares, por los per
juicios que causa (pronósticos destructores). La esquizofrenia es un
proceso psicopatológico de desintegración de la personalidad bajo cau
sas diversas y múltiples.
C. Jung - Suiza. Lo típico de la esquizofrenia es: pérdida de ln
"compactidad" debridamiento de las ideas en relación con la forma-
ción de conceptos arcaicos (arquetipos) como la cuadratura del cír-
culo (mandala) que se ha visto en ciertos fenómenos epilépticos ex
perimentales y que darían paso para pensar en procesos encefaloana-
tómicos de localización del proceso simbólico esquizofrénico.
Por otra parte dice J ung, una lesión particularmente violenta
provocaría la formación de una toxina que sería responsable de cier-
ta sintomatología esquizofrénica.
E. Kretschm.er - Tubingen. No habló de sus conocidas concepcio-
nes biotipológicas, sino que trajo a discusión lo que él llamó el pun-
to de vista pluridimensional con el factor esquizoide-hereditario co-
mo base del proceso. No cree en una necesidad nosológica, sino en un
concepto que agrupa muchos síndromes. Su hijo habló sobre las he-
befrenias e insistió sobre la importancia del núcleo anormal en la
pubertad.
W. Malamud - U. S. A. Dice que en América y especialmente en
Boston están llevando a cabo proyectos, la mayoría bastante ambi-
ciosos, y que tienen por fin el estudiar la esquizofrenia desde todo
punto de vista. A este respecto trajo el ejemplo de Boston, en el que
según él están trabajando hace 24 años y consideran la esquizofrenia
desde 25 puntos de vista diferentes.
Muchos otros autores insistieron sobre este punto de vista mul-
tietiológico, pero hemos mencionado únicamente tal vez los más ori-
ginales.

'142 - ANT'IDIJUIA MEDICA


ASPECTOS CLINICOS.

O Dieth.elm - N ew York. Presentó una contribución interesante


en relación con la evolución del proceso esquizofrénico. En estudios
realizados en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Cornell, tu-
vieron oportunidad de estudiar un buen número de esquizofrénicos
y se llegó a interesantes conclusiones. Por ejemplo se vio que tal vez
lo más común era que se presentara un comienzo con pánico agudo
-especialmente en la forma paranoide- para luego seguir diversos
cursos. Unas veces el proceso desaparecía aparentemente, pero lue-
go se manifestaba en la misma forma paranoide; otras veces se trans-
formaba en un síndrome hebefrénico típico o en franco deterioro. Ha-
bía otros casos también notables por la presencia de depresión.
Otro aspecto interesante de su exposición fue el de insistir sobre
el hecho de que en mucha parte el deterioro esquizofrénico se debe
al medio hospitalario.
H. EY. Bonneval y París. La característica de la esquizofrenia es
el delirio crónico "manera delirante de no-estar-más-en-el-mundo" e-
quivalente a los conceptos de Vesania, autismo, regresión, etc.
Las diversas formas clínicas clásicas esquizofrénicas son en rea-
lidad fases de un mismo proceso evolutivo fundamental. Hay que
diferenciar la esquizofrenia de las formas esquizofreniformes y de la
psicosis aguda. Para él no existe la esquizofrenia aguda, "concepto
absurdo"; la cronicidad es fundamental en la esquizofrenia. Admite
causas múltiples y en muchos aspectos está de acuerdo con Bleuler
y Jackson. El estado esquizofrénico es a la vez impotencia de vivir
en el mundo y necesidad de crear un mundo especial.
Fueron interesantes los estudios llevados a cabo en diferentes la-
titudes tratando de armonizar los procesos primarios y secundarios
de la esquizofrenia en relación con diferentes culturas. Forster en
Ghanna - Lambo en Nigeria - Mars en Haití y Ratanokor en Tahí-
landia; encontraron que el proceso esquizofrénico fundamental es
igual en todas las culturas, pero que los síntomas secundados cam-
bian notablemente de acuerdo con la cultura local.
L. Binswager - Suiza; E. Minkowsky - Francia. Presentaron cada
uno desde su punto de vista el concepto existencial de la esquizofre-
nia en el cual se prescinde casi totalmente de las descripciones clí-
nicas usuales, para adentrarse y analizar el significado del fenómeno
patológico en sí mismo, todo considerado bajo el aspecto filosófico
vital.

ANTICIJUIA MEDICA - 443


ASPECTOS CLINICOS.

O Diethelm - N ew York. Presentó una contribución interesante


en relación con la evolución del proceso esquizofrénico. En estudios
realizados en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Cornell, tu-
vieron oportunidad de estudiar un buen número de esquizofrénicos
y se llegó a interesantes conclusiones. Por ejemplo se vio que tal vez
lo más común era que se presentara un comienzo con pánico agudo
-especialmente en la forma paranoide- para luego seguir diversos
cursos. Unas veces el proceso desaparecía aparentemente, pero lue-
go se manifestaba en la misma forma paranoide; otras veces se trans-
formaba en un síndrome hebefrénico típico o en franco deterioro. Ha-
bía otros casos también notables por la presencia de depresión.
Otro aspecto interesante de su exposición fue el de insistir sobre
el hecho de que en mucha parte el deterioro esquizofrénico se debe
al medio hospitalario.
H. EY. Bonneval y París. La característica de la esquizofrenia es
el delirio crónico "manera delirante de no-estar-más-en-el-mundo" e-
quivalente a los conceptos de Vesania, autismo, regresión, etc.
Las diversas formas clínicas clásicas esquizofrénicas son en rea-
lidad fases de un mismo proceso evolutivo fundamental. Hay que
diferenciar la esquizofrenia de las formas esquizofreniformes y de la
psicosis aguda. Para él no existe la esquizofrenia aguda, "concepto
absurdo"; la cronicidad es fundamental en la esquizofrenia. Admite
causas múltiples y en muchos aspectos está de acuerdo con Bleuler
y Jackson. El estado esquizofrénico es a la vez impotencia de vivir
en el mundo y necesidad de crear un mundo especial.
Fueron interesantes los estudios llevados a cabo en diferentes la-
titudes tratando de armonizar los procesos primarios y secundarios
de la esquizofrenia en relación con diferentes culturas. Forster en
Ghanna - Lambo en Nigeria - Mars en Haití y Ratanokor en Tahí-
landia; encontraron que el proceso esquizofrénico fundamental es
igual en todas las culturas, pero que los síntomas secundarios cam-
bian notablemente de acuerdo con la cultura local.
L. Binswager - Suiza; E. Minkowsky - Francia. Presentaron cada
uno desde su punto de vista el concepto existencial de la esquizofre-
nia en el cual se prescinde casi totalmente de las descripciones clí-
nicas usuales, para adentrarse y analizar el significado del fenómeno
patológico en sí mismo, todo considerado bajo el aspecto filosófico
vital.

ANTICIJUIA MEDICA - 443


Los hispano latinos se manifestaron también en este campo men
cionando, aunque a la ligera, las contribuciones notables de los
pañoles López Ibor, Sarró y Vallejo Nágera y el peruano H. Delgado:
el primero afirma que la alteración fundamental primaria de la
quizofrenia es la anomalía del acto intensivo (poiesis) y que expli
el trastorno del yo en el mundo y su disociación interior; el segundo
defiende la teoría pluralista de la esquizofrenia; el tercero, describ
diversas formas de la esquizofrenia, de la parafrenia y lo que él lla-
mó paranoia procesal.
K. Schneider - Heidelberg. Insiste este autor en su concepción d
la esquizofrenia con síntomas primarios y se_fundarios de los cuales
aquellos están siempre presentes, no cambian en su esencia, ni son
modificados por los segundos.
K. Menninger - U. S. A. Su mayor énfasis fue la teoría de la en-
fermedad mental única, que ya habían expuesto antes Georget, Zeler
y Arndt entre otros. Todas las enfermedades mentales son matices
o formas de un mismo proceso psicopatológico. Al rededor de éstos
están trabajando con gran intensidad en Topeka y próximamente pu-
blicarán los resultados.
ESQUIZOFRENIA INFANTIL.
Tal vez lo más importante fue lo traído por las escuelas Alema-
na y Americana: la primera representada por Stutte, quien se preo-
cupó especialmente por el aspecto pronóstico; afirmando que el pro-
ceso es más favorable cuanto más temprano y en cambio en los ado-
lescentes, especialmente aquellos que empiezan con autismo, el des-
enlace no es tan bueno.
En cuantoa la escuela americana, cuya figura más sobresaliente
ha sido Leo Kanner de Baltimore, denomina esta enfermedad "autis-
mo infantil-precoz" e insiste en la gran importancia que tiene el am-
biente como factor etiológico. Le quita el énfasis a los factores he-
reditarios y dice que las personalidades de los padres es lo fundamen-
tal. El encuentra que dichos padres son muy comunmente fríos efec-
tivamente, aparte del mundo real, obsesivos, muy frecuentemente con
profesiones como filosofía, matemáticas u otras en donde la abstrac-
ción es característica básica.

LABORATORIO.

a) E. E. E. El trabajo más documentado fue presentado por el po-


laco A. Jus. No encontró este autor ninguna correlación específica

444 - AN'l'ICCUIA MEDICA


entre el E. E. G. y la esquizofrenia afirmando que la gráfica ha de
considerarse según cada caso; en el autismo por ejemplo habría un
aplanamiento de las ondas alfa.
b) Bioquímica. D. Riehter - Inglaterra. De este conocido autor se
esperaban nuevos datos, pero lo que presentó fue una confirmación
de lo ya conocido. Tal vez lo más notable fueron sus estudios en re-
lación con el trastorno del control homeostático circulatorio hípota-
lámico.

.• TRATAMIENTOS
Como siempre hubo la dicotomía de puntos de vista en relación
al tratamiento de la esquizofrenia, es decir el punto de vista psicote-
rapéutico y el somático. El primero tuvo sinembargo pocos represen-
tantes comparado con el segundo. Entre ellos son conocidos ya los mé-
todos de Fromm-Reichman y Rosen, quienes todavía afirman las ex-
celencias de cada uno, pero que en general han sido tomados con bas-
tante reserva. En cuanto a los segundos y como dijimos en la intro-
ducción, constituyeron la parte más novedosa del Congreso, ya que
en su mayoría traían a exponer los resultados de las últimas drogas,
que se puede decir han constituído una verdadera revolución en la
terapéutica psiquiátrica. Hubo informes de prácticamente todo el mun-
do y todos coincidían en afirmar que Las nuevas drogas: Átaraxicos,
N eurolépticos, psicoplégicos, etc. estaban dando resultados verdade-
ramente espectaculares, no solo en la esquizofrenia sino en muchas
otras enfermedades psíquicas. Es cierto que se presentaron algunas
informaciones preliminares sobre muchas nuevas drogas, pero el sen-
tir general fue que la clorpomacina y la reserpina constituían las dos
armas más valiosas, quizás por lo mejor conocidas y comprobadas,
· con que se contaba.
En cuanto a la metodología y aplicación de estas drogas hubo
también numerosas variaciones, pero en el fondo la acción predomi-
nante siempre era la de estas dos drogas. No se llegó a ningún acuer-
do, sinembargo, en cuanto a la denominación definitiva que debía
dárseles. Muchos autores llegaron a pensar que con el tiempo los tra-
tamientos tradicionales somáticos -insulina, electrochoques laboto-
mía-e- llegarían a abolirse por completo ya que los resultados eran
iguales, sino mejores, con las drogas nuevas. Uno de los trabajos más
completo y más documentado fue presentado por P. Deniker en el
Simposio general sobre ataráxicos. En él participaron muchos dele-

ANTIOIJUIA MEDICA - 445


gados, pero puede decirse que los que más intervinieron fueron lo
delegados de Francia, Estados Unidos y Suiza.
Otras terapias somáticas también fueron presentadas especiul
mente con modificaciones para mejorar los resultados. Entre ellas hu
que recordar la insulinoterapia -cortisona- que según J. Brawnc d
S'ngapors impide las complicaciones agudas por déficit suprarrenal.
También hubo trabajos sobre el tratamiento de la esquizofrenia con
tiroides, con las nuevas sulfas hipoglicemiantes, aunque los resultado
no son muy claros y en todo caso, debe esperarse un tiempo prudcn
cial para formarse una idea definitiva.
Las escuelas lobotomistas estuvieron representadas principal
mente por Polonio de Portugal y J. Tooth de Inglaterra; el primero
más que todo se limitó a puntualizar mejor los efectos de la Iobotomín
y a insistir sobre la necesidad de seleccionar muy cuidadosamente 1011
casos en que sea indicada esta intervención. En cuanto al segundo,
presentó una impresionante estadística de 12.000 casos que están sien-
do estudiados cuidadosamente, tanto dentro como fuera del Hospital,
mediante cuestinonarios detalladísimos y estrictamente controlados.
Hasta ahora sinembargo sin resultados definitivos, la impresión ge-
neral es de que el procedimiento no parece dar resultados halaga-
dores.
Por otra parte los ingleses y especialmente N. Castairs y R. Freun-
derberger-, hablaron sobre la necesidad de la readaptación social del
esquizofrénico insistiendo en el punto de vista de que sólo terapia,
por buena que sea, no es suficiente si no se complementa con otras
y especialmente con laborterapia especializada, psicoterapia y mani-
pulación del ambiente social y familiar del enfermo. En esto coinci-
dió también E. Krapft de Ginebra.
Otros autores también insistieron en la conveniencia y urgencia
de activar al esquizofrénico y darle de baja lo más pronto posible
pues aseguran ellos, que el confinamiento y la monotonía de la vida
hospitalaria son responsables en- muchas partes, de la cronicidad de
esta clase de enfermedades. En esto coinciden con los autores ameri-
canos Philips y Belle, quienes dicen que un 30% de estos enfermos
crónicos lo son así por el medio.

•-o-•
446 - ANTIOCUIA MED:JCA
MARSILID "Roche"* Ref. NQ 1
SERVICIO CIENTIFICO
ROCHE Psiquiatría - Resultados obu
nidos con Marsilid en 50 en
ROBIE, T. R. fermos con diversas psicosls.
Posibilidades de sustituir 1•1
Eastern Psychiatric Research electrochoque con la ipronin
Association zida.
East Orange, EE. UU.

EL MARSILID Y LA TERAPEUTICA CON ELECTROCHOQUE

Comunicación presentada en el "Simposio ~obre Marsilid",


29-30 noviembre 1957, Nueva York.

El autor trata de establecer en qué medida se puede sacar par-


tido del efecto psico-estimulante del Marsilid en las indicacio-
nes habituales del electrochoque. Sus ensayos comprenden 65
enfermos ( en tratamiento ambulatorio) : 19 de psicosis manía-
co-depresiva, 8 con melancolía de involución, 14 con depresión
de etiología diversa; 7 neurosis de obsesión, 11 esquizofrénicos
y 6 de otras psicosis. Diez de estos enfermos interrumpieron
el tratamiento en el curso de la primera semana, y 2 no volvie-
ron. En 3 enfermos los resultados no son todavía conocidos.
En cuanto a los otros enfermos, la valoración del tratamiento
se basó en los siguientes puntos: estado emocional, capacidad
de expresión y de comprensión, tensión arterial, aumento de
peso y posibilidades de interrumpir el electrochoque.
Mejoraron los 50 casos que completaron el tratamiento: 4
ligeramente, 19 en forma apreciable (remisión parcial) y 27
en forma muy neta (remisión total). "Después de los buenos
resultados" - hace constar Robie - "que la administración
oral de Marsilid ha permitido obtener en 46 enfermos sobre
50, unido al hecho de que en todos los enfermos se ha podido
aplazar el electrochoque, hay que concluír que esta terapéu-
tica constituye un progreso real en el tratamiento de los en-
fermos mentales graves".
La posología Inicial es individual. Las dosis utilizadas va-
riaron entre 10 y 50 mg. de Marsilid, 3 veces por día. En los
casos que presentaban ,síntomas maníacos, la dosis inicial fue
de. 3 veces al día. Es importante mantener una posología tan
baja como sea posible para evitar complicaciones.

* Marca de fábrica.
Después de hacer un ensayo por algunos días o una sema-
na con la dosis de 50 mg 3 veces al día (controlando a todos
los enfermos dos veces por semana, al principio del tratamien-
to) se estableció la dosis útil para los 7 ó 14 días siguientes.
Después de aparecer la mejoría se disminuyó la dosis; a la 3l:l
o 4l:l semana pudo reducirse la posología a 75 mg por día, y al
cabo de 2 ,ó 3 meses se fijó en 40, 30 ó 20 mg. La administra-
ción prolongada de dosis muy fuertes puede dar lugar a la a-
parición de un acceso de manía.
Los efectos secundarios observados fueron: aumento rá-
• pido del peso, e1evación de la tensión arterial en los enfermos
orto o hipotónicos, sobre todo en aquellos en los que el au-
mento ponderal fue rápido; edema maleolar que, por otra par-
te, se reabsorbió en algunos días, después de reducir la dosis
o administrar diuréticos, y no reapareció si se tuvo el cuida-
do de mantener una posología baja. Se han observado casos
de impotencia. El autor estima que la rapidez con que se 'es-
tablece una hiperreflexia es una indicación del estado de alte-
ración del sistema nervioso.

Si no hay peligro de un suicidio inminente, Rabie aconse-


ja ensayar un tratamiento con Marsilid "Roche" por cuatro
semanas, con el fin de evitar, si es posible, el electrochoque.
Por el contrario, si se teme un suicidio, será prudente aplicar
la convulsivoterapía durante las dos primeras semanas del tra-
tamiento con el Marsilid, puesto que este último tarda 3 ó 4
semanas en desarrollar plenamente sus efectos.
El tratamiento con el Marsilid deberá ser completado, en
los depresivos o esquizo:frénicos, con la psicoterapia.
ACTIVIDADES DE LA ACADEMIA

RESOLUCION
(FENOMENO MEDINA)

"La Academia de Medicina de Medellín conocido el informe


del Tribunal de la Tesis de Grado los jóvenes Luis Botero Restrepo y M11
lrio Gíraldo, se complace en felicitar a si; distinguido Miembro de N 11
mero el Dr. EDMUNDO MEDINA MEJIA. por el aporte que sus oh
servaciones han dado a la Campaña de la Vacunación Antituberculoso;
y se manifiesta de acuerdo con lo expresado en aquel informe, de dar
al fenómeno de la Anergia que ocasionan algunas vacunaciones previas
al BCG el nombre de "FENOMENO MEDINA" en su honor y por ha
bel' sido el primero que lo anotó según se desprende de la encuesta h
cha por los autores de la tesis con los asistentes al XI Congreso Panam
ricano de la Tuberculosis reunido en esta ciudad el año próximo pas:
do. Dada la importancia de ese informe la Academia ordena sea publi
cado en la revista "Antioquia Médica" y enviar sendas copias a las de-
más Academias Médicas del país y a las Sociedades de Tisiología y pe-
diatría de la República, así como a los autores del trabajo".

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL DR. JORGE CAMACHO GAMBA CON


MOTIVO DEL ANIVESARIO DE LA FUNDACION DE LA ACADEMIA

Señor Presidente de la Academia de Medicina de Medellín;


Señor Profesor Luis Germán Arbeláez;
Señor Decano de la Facultad de Medicina;
Señores Académicos:
Os doy las gracias por el inmenso honor que me habéis hecho de
permitirme llegar a esta cátedra que tantos han servido honrándola
y enalteciéndola.
No tengo como agradeceros este favor que me habéis dispensado
y que constituye el más alto galardón de mi vida a mis modestísimas
capacidades. Pero, como también sé que, además de generosos, sois
bondadosos, os ruego que me acompañeis en esta disertación que pre-

450 - ANTID0UIA MEDICA


tendo hacer al acercarme a esta magna tribuna del pensamiento co-
lombiano y me guiéis con vuestro sereno pensamiento.
Permitidme que antes os de las gracias, Profesor Arbeláez, por
vuestras magníficas frases de presentación y que, os confieso, no me-
rezco.

EN UN ANIVERSARIO MAS DE LA ACADEMIA DE MEDICINA


DE MEDELLIN

La honorable Academia de Medicina de Medellín acostumbra de-


dicar cada año una de sus sesiones a celebrar el fausto acontecimiento
de su fundación en explícito reconocimiento de la trascendencia que
este acto sencillo y solemne a la vez tuvo y ha tenido en el desarro-
llo de los estudios médicos en esta región del país y cuya influencia
trasciende todos los días a las distintas comarcas de la República, co-
mo quiera que a ella llegan sus heraldos, los graduados de la Univer-
sidad de Antioquia y la fama de sus instituciones.

EL VALOR DE LA HISTORIA MEDICA

Es laudable esta iniciativa; y esta práctica debiera ser imitada


por todas las sociedades científicas porque se propicia en ella la opor-
tunidad de volver la mente sobre el pasado, como en un acto de ejer-
cicio espiritual, y de remover también el polvo a los anaqueles que
ocultan muchas veces verdades y hechos que no deben dejarse al
olvido y que sirven para tejer la ya enmarañada red de la historia
médica y dan explicaciones, a ansiadas preguntas, sobre hechos que
nos parecen impenetrables al somero análisis del momento; su reme-
moración tiene el mérito de dejar en claro la visión global de 1a evo-
lución del progreso de la medicina.
Y, la ciencia médica progresa tanto, se elevan sus concepciones
a espacios antes inexcrutables, que semejan el curso de una cometa
conducida por vientos propicios con vertiginosos ascensos y, en veces,
repetidas caídas, cuando su rumbo deja de ser sostenido por las fluí-
das corrientes del aire; pero, en todos estos movimientos, una y otra,
las vemos brillar siempre por sus verdades o por el colorido del vis-
toso papel que cubre su sereno y enjuto armazón.
Pero, ay de esta cometa vagarosa de la investigación científica
si en su ascenso y evolución desconcertante rompe el hilo que la man-
tiene asida a la tierra, a la realidad de los hechos, al mismo punto en
donde se originó su ascenso, pues se perdería en el espacio, iría a des-

ANTIOCUIA MEDICA - 451


cribir entonces órbitas erráticas e inútiles para nosotros. Este hll
delgado, pero firme, hay que mantenerlo para vincular más est
chamente el desenvolvimiento de la medicina con sus puntos de p111
tida, para explicar su ascenso y la elipse de su trayectoria, tambl
para visualizar sus triunfos. Este hilo es la historia de la evolucló
de los hechos médicos que no podemos romper, antes debemos recor
dar porque en su reencuentro hallamos muchas veces nuevas razon
para enderezar el curso equivocado de nuestras investigaciones.
puede progresar hasta cierto límite por un hallazgo ocasional, poro
no se puede perfeccionar este sin voltear las hojas del pasado y
cudriñar en ellas escritos y hechos, concepciones de los que nos han
precedido. Es esta la espléndida oportunidad que nos depara la Ac
demia de Medicina de Medellín y es esta la invitación que he recíbl
do de los colegas para que en un rato de meditación como en los ejor
cicios espirituales, volvamos al pasado para luego continuar más se-
guros nuestra marcha hada adelante.
La evolución del progreso de la Medicina está llena de estos hu-
chos y estas verdades; cuántos descubrimientos no han sido sino co
rroboración a teorías o hechos registrados en el pasado pero caídos en
olvido? Estos minutos dedicados a lameditación del pasado médico
antioqueño tienen plena justificación por esta sabia norma de pro
greso. No es simpleemnte por el prurito de rendir culto a los muer-
tos, por el hecho de estar ya inmóviles esos espíritus o por perteno-
cer a una época pretérita, perdonándoles todos sus desafueros o erro-
res; poca justificación tendría este propósito; su valor reside en vol-
ver la mirada hacia atrás, analizar los hechos y los hombres poseí
dos de un nuevo criterio de apreciación de las cosas y con el fin d
que nos sigamos aprovechando de su ejemplo que muchas veces va-
le la pena de tener siempre presente.
Pero si está justificada tan excelente evocación, no es claro el
motivo de mi presencia para hacerlo. Muy ilustres miembros tiene la
honorable y distinguida Academia de Medicina de Medellín, quienes
están usufructuando actualmente un positivo avance en su organiza-
ción docente, ejemplar en la República y de una elevada práctica pro-
fesional, los que, con luz, brillo y reciedumbre en el pensar, y méto-
do y claridad en su exposición, podrían llenar este encargo con la
dignidad de que este augusto recinto y el brilalnte cuerpo médico an-
tioqueño lo requiere. Por ello no vacilé en creer que mi designación
debería ser reconsiderada y, al no obtenerlo, me encuentro entonces
en este momento entre amigos y colegas en solicitud de benevolencia
para mi persona y por lo que intente deciros sin lograrlo.

452 - ANTIDOUIA MEDICA


Veo también que mi designación envuelve de parte de los cole-
gas antioqueños una demostración de hermandad y de compañerismo
para el cuerpo médico colombiano, y, siéndolo así, debería venir a
retribuír ese abrazo ya que pocos me aventajan en la estimación a
sus personas y a las obras médicas que con tanto empeño están desa-
rrollando. Entonces y solo ahora hallo justificación a mi presencia
dentro de vosotros.

LA FUNDACION DE LA ACADEMIA DE MEDICINA DE MEDELLIN

Y, qué bella oportunidad la que me han ofrecido para visualizar


desde la cumbre de los 71 años de La existencia de la Academia de
Medici;a de Medellín este hilo de la historia y seguir su trayectoria
evolucionando en este Iapso con hechos y esfuerzos ya reconocidos
por esta misam Academia de Medicina; me han invitado aquí para
llevar adelante esta observación y realmente me he sorprendido al
encontrar en sus numerosos documentos científicos, desde el acta de
su fundación hasta en las disposiciones de la nueva estructura que le
han sabido dar sus directivas, hechos que os deben enorgullecer.
Hace precisamente 71 años, en un día como éste del mes de julio,
se reunieron 26 médicos, la casi totalidad de los que ejercían en ese
entonces en la ciudad, para fundar una sociedad científica, auspicia-
da la idea por el muy ilustre mecenas y varón de Envigado, general
y doctor Marceliano Vélez, a la sazón gobernador de este Departa-
mento, quien cedió el local para las reuniones científicas y puso a las
órdenes del cuerpo médico la imprenta departamental. Con mucha
razón la Academia de Medicina se encargó de celebrar el centenario
del natalicio de este eximio hombre público de Antioquia.
Vale la pena que leamos de nuevo el informe del primer año de
labores, rendido por el Dr. Ramón Arango en 1888, en su calidad de
Secretario, que dice así:
"El día siete de julio de mil ochocientos ochenta y siete,
a la una de la tarde y en el salón de sesiones. de la Asamblea
Departamental, se reunieron los señores doctores Federico
A. Peña, Tomás Bernal, Juan de D. Uribe, José I. Quevedo,
Julio Restrepo A., Pedro D. Estrada, Rafael Pérez, Ricardo
Rodríguez, José M<7 Hernández, Ricardo Restrepo, Eduardo
Zuleta, Francisco A. Uribe, Manuel Uribe A., Francisco Ma-
lina, Joaquín Escobar, Enrique Villa, Joaquín Castilla, An-
drés Posada Arango, Manuel V. de la Roche, Tomás Queve-
do, Juan Clímaco Alv,arez Francisco A. Arango y Ramón A-

ANTIDIJUIA MEDICA
- 453
rango a virtud de invitación que con tal objeto habían h
cho los señores Dr. Manuel Uribe Angel y José I. Quevedo
a nombre de su señoría el Gobernador del Departamento, Dr.
Marceliano V élez.
El señor Dr. Manuel Uribe A. tomó la palabra para ma-
nifestar que hacía algunos días había recibido de Su Seño-
ría el Gobernador, una nota dirigida a los señores Dr. Ma-
nuel Uribe A., Manuel V. de la Roche, José I. Quevedo, Ra-
món Arango, Andrés Posada Arango y Tomás Quevedo, en
que los excita para que procedan a organizar en sociedad
permanente el Cuerpo Médico de la ciudad. Manifestó el Dr.
Uribe A. que aunque la nota iba dirigida a unos pocos, era
intención de aquel Magistrado el que comprendiese todos
los médicos residentes en la capital del Departamento, y que
sólo por abreviar se había omitido la lista completa.
Pidió en seguida el Dr. Uribe A. al infrascrito que diese
lectura a la nota de S. S. el Gobernador, y que así se hizo.
En esta nota, cuyo original se agrega al acta, tributa S.
S. homenaje de justicia y gratitud al distinguido Cue-po Mé-
dico de la ciudad por sus luces, desinterés, abnegación y fi-
lantropía, y lo excita para que se organice formalmente en
sociedad científica, acordando para ello las determinaciones
que estime convenientes. Se promete felices resultados de
la asociación y ofrece cooperar dentro de la esfera de sus fa-
cultades legales, a su organización y progreso, pone a dis-
posición de la Junta el salón de la Asamblea Departamental,
y anuncia que hará imprimir gratis el periódico en que a-
quella consigne sus trabajos".
(Hasta aquí el Dr. Arango),

EL DR. POSADA ARANGO

Figura, entre los seis promotores de esta fundación, quienes fue-


ron elegidos para integrar su Junta Directiva, uno de ellos cuya per-
sonalidad me sedujo cuando hace pocos años tropecé con ella al in-
dagar por Las primeras descripciones que se hubieran hecho en nues-
tro país sobre la entidad llamada Anemia Tropical y, encontrando
algo que me ha parecido debe revaluarse por coincidir en su esencia
con el concepto que de esta afección he tenido últimamente, desper-
tó en mí un profundo aprecio y admiración.
Se trata del Dr. Andrés Posada Arango, ilustre profesional y sa-

454 - ANTIOOUIA MEDICA


bio antioqueño que nació en Medellín el 11 de febrero de 1839 y mu-
rió aquí mismo, 84 años después, el 13 de marzo de 1923, describien-
do una estela luminosa su preclara existencia, por su personalidad y
mente, por su vocación para servir y ser útil a sus semejantes y al
país, por su interés en la docencia y en instruír, por su estudio, dedi-
cación y atenta observación de la naturaleza; médico, botánico y zoo-
lógico, insigne por sus escritos y por su ejercicio profesional sin man-
cha, a quien le ha valido que el profesor Emilio Robledo haya hecho
de él el siguiente resumen histórico:

"Andrés Posada Arango, nació en Medellín el 11 de fe-


• brero de 1839. Hizo sus estudios primarios en la escuela
urbana y en 1854 entró al Colegio de la Unión. Ahí recibió
lecciones de Medicina de los doctores Ricardo Escobar Ra-
mos y José María Buendía, médico bogotano este último
que ejerció entre nosotros por corto tiempo, más tarde fue
alumno de nuestra Universidad. Pero como los estudios o-
ficiales se interrumpían frecuentemente por las revolucio-
nes, continuó estudiando solo, bajo la dirección del Dr. Jo-
sé Vicente de la Roche, quien siendo médico del Hospital
y habiendo adivinado en Posada Arango excelentes apti-
tudes y gran consagración, le prestó todo género de coope-
ración, inclusive lo nombró su ayudante en el Hospital.
Fue disecando los huesos en el caballete de su casa y
recorriendo los campos aledaños a Medellín como apren-
dió Anatomía, Botánica, Zoología y demás ciencias acceso-
rias de la Medicina, hasta hacerse apto para aspira.e a gra-
duarse en 1859, como lo hizo en Bogotá, donde obtuvo la
Licenciatura primero y el grado de doctor el 12 de noviem-
bre de dicho año, mediante el sostenimiento de una Tesis
sobre medicina legal que fue muy encomiada por el Dr.
José Félix Merizalde. Como se graduó en vísperas de la
guerra de 1860, fue nombrado médico militar y prestó sus
servicios hasta que la revolución triunfó. Pasada la cual,
trabajó algunos meses en Salamina y luego se estableció
en Medellín definitivamente, donde gozó de excelente
clientela .
En 1869 emprendió viaje a Europa y después de visi-
tar varios paises, se radicó en París donde se dedicó con
gran tesón al estudio de la Medicina y las Ciencias Natu-
rales. Hallándose en dicha ciudad, fue sorprendido por la

ANTIOCUIA MEDICA - 455


guerra franco-prusiana de 1870 y obligado a prolongar su
permanencia en Francia, aprovechó la obligada prórroga
estudiando y escribiendo artículos científicos que publica-
ron los periódicos médicos y de distinto género. Fue enton-
ces cuando publicó su estudio sobre el Veneno de rana de
los Indios del Chocó. Viaje de América a Jerusalén. En-
sayo etnológico sobre los aborígenes de Antioquia, etc.. que
le valieron ser nombrado miembro de varias Corporacio-
nes Científicas y la amistad de sabios europeos. En 1872
regresó al país.
Establecido de nuevo en Medellín, tuvo una gran clien-
tela y como el Gobierno de Berrío había hecho de Antio-
quia un Departamento muy bien organizado y la Universi-
dad se instaló en forma ejemplar, fue nombrado primer
profesor de Ciencias Naturales y empezó sus enseñanzas
que duraron más de 20 años. Cuando se instaló la Acade-
mia de Medicina de Medellín, fue nombrado su primer Se-
cretario, en 1888 y para apreciar su colaboración basta
recorrer las páginas de los Anales de la Academia en los
primeros años, en los que además de las publicaciones que
había hecho en París, publicó estudios sobre El· guaco, Los
ofidios venenosos, La manera de recetar, Las eritrinas. El
Chachafruto, etc. Describió una espeice nueva en la fami-
lia de las Cucurbitáceas llamada Tarralí por nuestro pue-
blo. Identificada dicha especie por el especialista belga Co-
giaux, le dio el nombre técnico de Posadaca Spherocarpa.
El estudio que hizo sobre nuestro Tun-tun, al cual identi-
ficó con la Anemia Tropical o Ankilostomiasis, resultó clá-
sico como puede verse en la tesis de Martínez Santamaría,
sobre la materia. Todas estas publicaciones y otras más ori-
ginadas sobre serpientes, peces, insectos, etc., fueron re-
copiladas en un libro que vio la luz pública en 1909 con
el nombre de Estudios Científicos.
Fue el Dr. Posada colaborador del Diccionario Encielo-
pédico de las Ciencias Médicas y cuando el Instituto Smith-
soniano de Washington solicitó de la Sociedad de Medicina
y Ciencias Naturales de Bogotá, la nómina de los 20 colom-
bianos más notables en Ciencias, el Dr. Posada Arango fue
elegido de los primeros.
Al revisar su correspondencia epistolar con sabios eu-

456 - ANTIOOUIA MEDICA


ropeos y estudiar su laboriosa vida, se comprende que fue
muy bien ganado el título de sabio con que lo favoreció
el público.
Por eso la Academia de Medicina y la Escuela de Me-
dicina de la Universidad de Antioquia hicieron bien en
honrar su memoria y erigirle un busto a la entrada del
Edificio de la Escuela, ya que el Gobierno no ha dado cum-
plimiento a la ley que honra su memoria".

(Hasta aquí el Profesor Robledo).

• Procedía el Dr. Posada Arango de ilustre linaje; fue uno de los


7 hijos de don Joaquín Posada y doña Eulalia Arango. Fueron sus
abuelos paternos don Miguel Posada y doña María Arango de Posada,
quienes contrajeron matrimonio el 2 de diciembre de 1762. Sus bis-
abuelos paternos, don Mauricio Posada y doña María Antonia Rico;
y sus tatarabuelos don Manuel Posada Junco y doña Catalina Gómez
de Ureña de Posada, casados estos el 29 de agosto de 1720, poco tiem-
po después de que don Manuel llegara a tierras antioqueñas de la
Provincia de Asturias, España. El Dr. Andrés Posada Arango casó
con doña María de Jesús Callejas. Tuvo la pena de recibir la infaus-
ta noticia de la muerte de su primogénito en 1907, ocurrida en el Se-
minario de los Padres Jesuítas en Roma y a cuya memoria, en la pu-
blicación de sus estudios científicos en 1909, dedica dos páginas de a-
mor y de ternura.
Una hermana del Dr. Andrés Posada Arango se casó con don Juan
Pinzón Amaya de Vélez, constituyendo quizás el primer contacto que
tuvo la familia Posada con gentes del otro lado del Magdalena, con
mi provincia natal santandereana.
Como vimos en el relato de la sesión inaugural de la Academia
de Medicina, por sus especiales condiciones de escritor y de erudito,
fue el primer redactor de la Academia de Medicina, encargado de la
publicación de sus Anales que constituyeron la primera revista mé-
dica surgida en Antioquia. En su magistral y primer editorial, en el
que se exponen y puntualizan los fines de la Academia de Medicina,
encontramos lo siguiente:
"Vése, por lo expuesto, que aunque la Academia se titula sólo de
Medellín, por no poder ser miembros activos o titulares sino los re-
sidentes en esta ciudad, ella es en realidad departamental, es del Es-
tado (según llamaba antes esta sección de la República), y como tal
convida al trabajo, invita a que ingresen en ella, con el crácter de

ANTIOCUIA MEDICA - 457


correspondiente, ,a todos los médicos de Antioquia, a todos los profe-
sores de su Provincia y Distrito. De todos ellos aguardamos apoyo
y colaboración. Que cada cual recoja las observaciones importantes
de su práctica, los casos curiosos de su clientela, y nos los transmito,
que todo será bien venido.
Pero no solo los médicos son los que pueden coadyuvar a nues-
tra obra común; no, y ni siquiera se necesita para ello ilustración:
con un poco del buen sentido y de amor al bien público, de patrio-
tismo bien entendido, basta y sobra para ayudar eficazmente al fin
que nos proponemos, Que todo el que observe alguna enfermedad que
le parezca rara, en La especie humana o en los animales domésticos,
la describa a su modo, con la claridad que le sea posible, y envíe su
comunicación a nuestra Academia; que la acompañe, si le fuere da-
ble, de piezas anatómicas; que si halla en ellos entozoarios o gusanos
particulares, cálculos o concreciones de cualquiera especie, los remita
igualmente; que haga lo mismo con los insectos útiles o dañinos, con
las serpientes, con las plantas medicinales, venenosas, alimenticias o
aún simplemente aplicables a la industria y que juzgue poco conoci-
das. Todo esto será recibido por nosotros con agradecimiento, conser-
vado con esmero en nuestras colecciones; para que sirva en todo tiem-
po de objeto de consulta, estudiado y descrito con el nombre del re-
mitente.
La Academia ha establecido para dar a conocer sus trabajos, es-
te periódico, que saldrá una vez al mes. A pesar de su modo de apa-
rición, se juzgó que podría dársele el nombre de Anales, porque al
fin de cada año formará un volumen completo, con su índice respec-
tivo.
Como se ve, el personal no es pequeño, y el campo que se ofre-
ce a nuestras investigaciones es vasto, es delicado, es fecundo, Permi-
tido, es pues, confiar en que la ACADEMIA DE MEDICINA DE ME-
DELLIN, por más modesta que hoy sea, debido a su origen, a la ma-
nera como ha sido formada, por llamamiento general, vendrá a ser
con el tiempo una Corporación respetable y sobre todo verdadera-
mente útil al país. Que cada cual trabaje a la medida de sus fuerzas,
con la actividad y consagración que le sea posible, en esta obra de
adelanto y de pública conveniencia, y de seguro que si no alcanzáre-
mos el título de sabios, obtendremos ciertamente el para mí más es-
timable de obreros del progreso, de buenos ciudadanos.
Medellín Octubre de 1887.
Andrés Posada Arango"

45B - ANTIOOUIA MEDICA


En esta explicación de qué es lo que debe ser la Academia de
Medicina, se echa de ver el interés que en él despertaban no solo e[
estudio de la patología humana sino la observación atenta de lo re-
lacíonado con la botánica y la zoología, interés que primó y confiesa
era su más alto ideal, en el prólogo de sus obras publicadas en 1909.
Es interesante anotar cómo, le placía el estudio serio y profundo
de las cosas como a todo profesor de ciencias naturales, así lo dice
en su primer editorial y al profetizar la alta misión a que estaba des-
tinada la primera asociación médica de Antíoquiay al insistir en ese
entonces de que ese conjunto no se llamara simplemente "Sociedad
Médico-Quirúrgica de Medellín" como el Dr. Julio Restrepo propo-
nía; que no era pomposo su nombre decía, el que debía llevar desde
sus comienzos, porque con el tiempo y los trabajos allí desarrollados,
nadie osaría desconocerle el título de Academia, y, añadía, que mu-
chas de las Academias de ese entonces habían tenido un origen si-
milar. Porque conocía el ambietne científico que se respiraba en el
Valle de Aburrá y porque concibió la trayectoria que debería tener
esta Academia, insistió en que su nombre fuera éste y no otro. Fue
profeta del desenvolvimiento científico en Antíoquía y sus trabajos
y los escritos de sus compañeros y seguidores, sacaron adelante esta
magna concepción del Dr. Posada Arango y que permitió la primoge-
nitura de esta Academia en Colombia.
La vasta cultura de Posada Arango le permitió recoger en 1909
en su libro "Estudios Científicos", diferentes publicaciones que ha-
bía hecho sobre astronomía, trigonometría, física, botánica y zoolo-
gía, describiendo variedades de singular apariencia y una de ellas bau-
tizada con su nombre al decir del Dr. Emilio Robledo. Le interesa-
ron los estudios sobre bioestadística, trayendo datos muy interesantes
sobre la ciudad de Medellín, la climatología regional, la organización
de los lazaretos y de la Medicina Legal en Colombia, difundió los co-
nocimientos sobre Las plantas industriales como el caucho, la cabu-
ya, los cítricos, la vainilla; escribió sobre los peces y las serpientes,
sobre el gusano de seda, sobre los insectos y parásitos de Colombia,
trayendo ilustraciones, grabados y dibujos, sobre cuyos trabajos no
puedo osar criticarlos ni siquiera comentarlos debidamente, por no
poseer conocimientos para hacerlo, en forma digna de su autor, por-
que, si , en un comienzo pretendí hacerlo, a medida que me adentra-
ba en su lectura, me asombraba en la profundidad de sus conocimien-
tos y en la inferioridad de los míos para hacer una honrada crítica.
Solo puedo deciros que fue grande mi deleite al leerlos.

ANTIDCUIA MEDICA - 459


Sus escritos relacionados con la fisiopatología antioqueña corr
publicados en los Anales de la Academia de Medicina de Medellín y
en revistas francesas. Allí encontramos los estudios sobre el vencn
de la rana del Chocó, extenso estudio del Phylobates Chocoensís, cu
yos primeros trabajos sobre el tema fueron publicados en 1869 en ol
Pabellón Médico de Madrid, Año IX y en los Archivos de Medicin
Naval francesa en su tomo XVI. Encontramos también escritos sobr
la oclusión intestinal; sobre la hidrocele y su tratamiento que reco-
mienda por medio de la inyección de unas gotas de solución de per-
cloruro de hierro al 16% (Anales N9 3, enero de 1887). Sobre los cuer-
pos extraños de las vías respiratorias; sobre el tétano de los recién
nacidos y su manera de prevenirlo por medio del aceite de bálsamo
de copaiba, tal vez como aislante del medio exterior; sobre 1as trico-
moniasis, la elefantiasis, la lepra, el carate; sobre la manera de re-
zetar adecuadamente; sobre la fiebre tifoidea y las micosis, sobre las
parasitosis intestinales.
Sobre el empleo de la planta del guaco o su jugo, trae interesan-
tes observaciones publicadas en el número 19 de los Anales de la A-
cademia de Medicina en 1887. El uso del guaco, bejuco del género mi-
kania, es referido por don Francisco Javier Matis, pintor granadino
de la Real Expedición Botánica quien le aseveró que el negro Pío en
Mariquita le ponderó las bondades del guaco, bejuco silvestre llama-
do también "Bejuco Guayaquil', como antídoto para las mordeduras
de serpiente. Menciona también al Padre Grumilla, quien en 1741 so-
lía atribuírle un claro poder antiofídico. Don Francisco Antonio Zea
publica en 1802 en el Semanario de Agricultura de Madrid, sus pri-
meras noticias. Refiriéndose a lo observado por Matis hizo experien-
cias con el jugo de esta planta. También trae a cuento el Dr. Andrés
Posada A. lo experiemntado por el canónigo Dn. Juan María Céspe-
des, profesor de Botánica de Bogotá, por don Manuel Maria Quij ano,
don José A. Nieto, don José María Estévez, don Jorge Tadeo Lozano.
El mismo Dr. Posada Arango dice que su acción se ha valorado como
curativa, la del jugo del guaco, siendo más bien su acción preventi-
. va, desarrollando defensas o inmunidad en el organismo, de ahí que,
aconsejara diariamente tomarse esta medicina como preventivo de
la acción del veneno de la serpiente. Es curioso anotar lo que refiere
sobre la hidrofobia y relata cómo un mordido por perro rabioso, no
presentó la hidrofobia, habiendo perecido los otros individuos mor-
didos por el animal.
Escribe también sobre los gusanos urticantes, sobre la parasen-

460 - ANTIOIJUIA MEDICA


tesis sin trocar, sobre Lecciones de Farmacia; escritos ·todos en los que
imprime el sello de su gran personalidad, la profundidad de sus con-
cepciones y el sentido de servicio a sus conciudadanos, lo que hace de
ellos obras valiosas por agudeza de sus concepciones.
Es también biográfico como cuando magistralmente describe a
don José Félix de Restrepo; polemista cuando escribe a don Fidel
Cano o publica en el Papel Periódico Ilustrado "La Tarabita" y el
"Alegato de un Médico". Publica en francés algunos de sus trabajos
más interesantes en el Diccionario Enciclopédico de Ciencias Médicas,
y en otras Revistas europeas.
• Aconseja desde 1888 el uso del lactex de higuerón (ficus labrata)
como parasiticida, tratamiento que concreta y recomiendan más exac-
tamente el profesor Emilio Robledo en la Gaceta Médica de Maniza-
les en 1908 y los doctores Miguel María Calle, Posada Berrío y Lá-
zaro Uribe en 1911 y 1912.
Es curioso releer los consejos que daba en 1887 y que encierran
recomendaciones sacadas del hondo sentido de la observación perso-
nal, los que hoy se pueden hallar justificados con las comprobaciones
posteriores de la microbiología y del huésped trasmisor, conceptos
que en ese entonces apenas se esbozaban al iniciarse la era pasteria-
na y sin conocerse exactamente la epidemiología sobre la fieble ti-
foidea, la amibiasis, las parasitosís, la fiebre amarilla y el paludismo;
dicen así tales recomendaciones:
"Consideraciones sobre los efluvios telúricos.-19 temer, sobre to-
do, el aire de la noche, por consiguiente viajar únicamente durante el
día; no salir de su habitación desde que el sol se pone, y en caso de
absoluta necesidad, cubrirse la boca y la nariz con una bufanda o un
pedazo de franela; no dormir nunca dejando abierta la ventana. Con
frecuencia he visto enfermar gravemente a personas que temiendo al
calor dormían en corredores, respirando toda la noche un ambiente
frío y cargado de efluvios. 29 No bañarse hasta que haya transcurrido
el tiempo suficiente para poderse juzgar aclimatado a la localidad (a·
proximadamente dos meses), a menos de hacerlo con agua hervida. 39
Elegir como bebida el agua pura, de curso rápido, agregándole un po-
co de aguardiente o mejor aún, de vino tinto que tiende a promover
el sudor por el alcohol que contiene, y descompone con el tanino las
materias orgánicas que existan en el líquido. Si el agua fuese manifes-
tándose mala, debe hervirse, filtrarse ~n un saco de lana con carbón
en polvo. 49 Evitar la humedad y todo lo que pueda suprimir la trans-
piración, que es sin duda una de las vías de eliminación de los eflu-

ANTIOIJUIA MEDICA - <:61


vios absorbidos. Es útil por consiguiente usar vestido interior de frn
nela y es en el mismo sentido como obran las fricciones secas o con
líquidos alcohólicos, que algunos viajeros usan por la noche al tiem
po de acostarse. 59 Abstenerse de frutas y de leche cruda. 69 Evitar
las grandes fatigas y los excesos de todo género que debilitan el or
ganismo, Lo hacen más susceptible a La acción del gérmen morbígeno.
79 Tomar pequeñas cantidades de alguna preparación de quina cuya
acción profiláctica está bien demostrada, sin que apareje el menor in-
conveniente. Uno o dos gramos de sulfato de quinina, tomados todas
las mañanas durante algunos días, o mejor, un poco de quina en pol-
vo, que se echa a macerar en el licor que se ha de mezclar al agua,
satisfacerán la indicación. La mayor o menor exactitud con que de-
ban observarse estas precauciones, y el término de su aplicación, va-
rían según lo más o menos nocivo de la localidad; pero, en gene-al, bas-
ta un mes de cuidados. En cuanto ,a los medios de disminuír la in-
salubridad de esos lugares ellos consisten en destruír, o al menos en
alejar de las habitaciones todos los focos de descomposición pútrida
de las materias vegetales; secar el suelo por desagues convenientes;
no depositar basuras en hoyos en que la lluvia pueda detenerse; fa-
cilitar el curso de las aguas, desherbar y limpiar sus orillas y permi-
tir el libre acceso de Los rayos solares sobre los parajes húmedos ta-
lando los árboles de las inmediaciones".
Por último quiero comentar separadamente el artículo que, so-
bre el Tun-tún escribió en 1887 en los Anales de la Academia de Me-
dicina de Medellín, de una traducción de su original publicado en
francés en el Diccionario Enciclopédico de Ciencias Médicas. Oid se-
ñores Académicos Lo que el Dr. A. Posada Arango escribía, por en-
tonces:
"EL TUN-TUN.-Acaba de publicarse en París, en el Dicciona-
rio Enciclopédico de las Ciencias Médicas, bajo este mote, un artí-
culo mío, destinado especialmente a dar a conocer la naturaleza de
la enfermedad a que en Antioquia damos ese nombre, enfermedad
que según mis observaciones es idéntica a la "Clorosis de Egipto". Lo
limitado del espacio de que allá podía disponer en mi carácter de
mero colaborador en el Diccionario y sobre todo la circunstancia de
haberse tratado ya en otras partes de la obra, de lo relativo a la te-
rapéutica de esa caquexia, me impedían ocuparme de nuevo en ese
asunto, extenderme más sobre la materia, tratando esa faz de la cues-
tión. Mas como el fin principal de todo estudio médico debe ser al-
canzar la curación de las enfermedades, o el precaverse de ellas, he

462 - ANTIOCUIA MEDICA


juzgado conveniente por la importancia que tiene para Antioquia esa
dolencia, verdadera plaga en varios de sus distritos y lo poco que se
sabe aún acerca de ella, exponer aquí sumariamente y como comple-
mento al estudio o artículo en referencia, el tratamiento y la profi-
laxis del Tuntún, consignar mis ideas sobre el particular.
Tuntún.-Nombre dado en Antioquia (Colombia) ,a una enferme-
dad endémica caracterizada por suma palidez, debilidad general, o-
presión o dispnea al menor ejercido, y por una sensación de golpes
intracraneanos que el paciente experimenta al andar y sobre todo al
subir. Por estos golpes comparados por las gentes a los choques del
pilón con que preparan el maíz para la alimentación, los que le han
hechao dar a la enfermedad, por una especie de onomatopeya su nom-
bre tun, tun, tun, tun .
..............................................................
El Tuntún es en resumen, una profunda anemia. Pero la anemia
más bien que una verdadera enfermedad, es un estado mórbido, un
resultado que puede provenir de causas muy diversas. Cuál será,
pues, la causa del Tuntún? la influencia de las malas aguas usadas
para bebida, es aquí evidente, tangible. Generalmente provienen de
pozos, y son siempre, en las localidades donde reina la enfermedad,
turbias y gredosas. Por eso, había yo creído que la arcilla era la cau-
sa de la enfermedad, sin entrar a decidir si aquella obraba directa-
mente o indirectamente sobre los glóbulos sanguíneos, destruyéndo-
los, o indirectamente trastornando las funciones digestivas. Tal fue
la opinión que sostuve ante la Academia Médico-Quirúrgica en 1870;
pero vuelto a Antioquia en 1872, el examen cuidadoso de algunos ca-
dáveres de tuntunientos me hizo reconocer que la causa era la que
Griesinger había señalado para la clorosis de Egipto. El duodeno es-
taba, en efecto, cubierto de innumerables anquilostomas, sobre todo
de hembras. Desde entonces quedó demostrado por mí que el tuntún
es la misma enfermedad que el Profesor R. Blanchard y otros auto-
res han llamado Anquilostomatosis. El tratamiento del tuntún ha con-
sistido hasta ahora, entre nosotros, en el solo empleo de los ferrugino-
sos. Bajo su influencia, con cambio de clima o del agua usada en be-
bida, se obtiene pronto una notable mejoría; pero si los individuos
permanecen en los mismos lugares expuestos a los mismos causan-
tes, esos medios no son más que paliativos y los enfermos llevan una
vida miserable, en alternativas de alivio y de agravación, hasta que
alguna enfermedad intercurrente, tal como la disentería o la neumo-
nía, viene a arrebatarlos. Para obtener una curación radical, definí-

ANTIOCUIA MEDICA - 463


tiva, preciso es, pues, remontarse a la acusa, combatir el mal en
fuente. Para ello hay que llenar las tres indicaciones siguientes:
19-Impedir la entrada de los ankilostomas que tienden a entr
tener y perpetuar la enfermedad, o que la produciría si no existlor
29-Destruír esos parásitos en el canal digestivo, o provocar 11\
expulsión.
39-Reponer las pérdidas del organismo, corroborarlo, devolv
le a la sangre lo que ha perdido en cantidad y en cualidades.
Sábese que, los anquilostomas se ayuntan en el canal digestivo d
los pacientes; y sus huevos son expelidos con las materias excremen
ticias y van a desarrollarse o a hacet eclosión al exterior en el sucl
húmedo y que es por medio del agua usada en bebida como las lar
vas o gusanitos que ahí resultan van a parar otra vez a los intestino
de Las personas. Para llenar la primera indicación, debe tenerse
pecial cuidado en impedir que los excrementos puedan inficionar
agua, hervir ésta o filtrarla, en las localidades donde el tuntún
endémico, o bien, sustituírla por la de lluvia. Si se elige el primer
medio deberá hervírsela desde la víspera, para darle tiempo de re-
cuperar el aire que ha perdido por ebullición y que le es indispensa-
ble para que sea realmente agua potable. Si se opta por la segunda
indicación, puede reemplazarse los filtros de aspersión, de que aquí
se carece, por otros de barro poroso, ·O por grandes embudos, de ba-
rro, de madera o de hoja de lata, tapados algo con pequeños guija-
rros lavados sobre los cuales se dispone una capa de carbón en pol-
vo, dentro de otras dos de arena fina. En cuanto al agua de lluvia,
bueno es advertir, que la prevención que contra ella tiene por acá
el común de las gentes, carece de todo fundamento, pues esa es una
buena agua potable.
La segunda indicación es menos fácil de cumplir porque no se
conoce aún un buen ankilostomicida que sea inofensivo para los en-
fermos, y se sabe, además, que esos parásitos pueden permanecer
muchos meses y aún más de un año en el canal intestinal de una per-
sona. Parece que los ensayos hechos en otros países con el extracto
etéreo de la raíz del helecho macho, con el ácido tímico y con el ju-
go lechoso de Ficus Dolíaria del Brasil, ha dado buen resultado. Este
último que se da en cantidad de una onza mezclado con agua o con
leche podría probableemnte reemplazarse con el jugo de algunos de
nuestros Ficus tal como el que lleva el nombre vulgar de Higuerón.
A veces he ordenado el cloroformo, la creosota o la esencia de
trementina, dados en cápsulas por la mañana durante algunos días,

464 - ANTICCUIA MEDICA


y sus efectos me han parecido buenos. Estos medios pueden repetir-
se a intervalos proporcionados en el curso de tratamiento. Adminis-
tro al mismo tiempo los amargos, especialmente el ajenjo, la nuez
vómica, el cedrón o la cuasia, dados diariamente en ayunas por bas-
tantes días. La tercera indicación se satisface con un régimen ali-
menticio reparador, especialmente de origen animal y con em-
pleo de los ferruginosos. Entre estos debe darse preferencia sobre
las preparaciones suaves usadas contra la clorosis de las mujeres,
a las composiciones solubles y rápidas: el tartrato, el citrato, los clo-
ruros pues, a más de su acción general, pueden obrar tópicamente
sobre los parásitos. Por eso mismo, para alcanzar ese doble fin, aso-
cio yo con provecho, el arsénico al hierro. Preciso es mencionar aquí,
tratándose de esta enfermedad, un remedio que goza de gran bo-
ga en Antioquia desde hace muchos años y cuya fórmula se
debe al señor Dr. Manuel Vicente de la Roche. Se prepara poniendo
en una botella grande zumo de naranjas agrias, colado por un lien-
zo, una onza de limadura de hierro, una onza de quina pulverizada
y dos dracmas de ruibarbo para tomar de eso, después de algunos
días de preparado, 2 o 3 cucharadas diarias mezclándolas a un poco
de tisana amarga o agua de panela. sus efectos son de los más felices
y rápidos".
No es esta una descripción suscinta de una de las endemias más
graves que azotaron y azotan todavía a un gran volumen de pobla-
ción de nuestros climas medios y templados? tiene un valor 'inmenso
este trabajo al delimitar este síndrome o enfermedad con precisión y
al hallarle su identificación con la "Clorosis de Egipto" como así se
llamaba, por esa época la afección al encontrar en las autopsias el
duodeno lleno de uncinarias, y, en cuanto a su terapéutica sabiamen-
te la puntualizó en sus tres famosas recomendaciones: En la primera
se aconsejaba impedir la entrada del ankilostomo al organismo por
medio de la acción preventiva que hoy día tiene plena vigencia; el
segundo consejo consistía en destruir el parásito en el tubo intestinal
o provocar su expulsión; su tercera recomendación fue la de reponer
al ,organismo las pérdidas de sangre en cantidad y calidad, estas son
exactamente las tres indicaciones que hoy damos para que se apli-
quen exactamente si pretendemos hacer una cura radical.
Pero el famoso trabajo del Dr. Posada Arango, cayó en el ol-
vido; solo en algunas tesis de valor limitado, algunos graduados en
1904 y 1905, volvieron sobre él, pero fue ei equipo de hombres en-
cabezados por el profesor Roberto Franco, quien desgraciadamente

ANTIOCUIA MEDICA - 465


acaba de morir hace 4 días en New York, cuando en 1907 compru
ban la presencia de huevos de uncinaria en la materia fecal de cslu
sujetos atacados por el síndrome anémico. El profesor Emilio Rohl
do en 1908 contribuye con su valioso aporte en un interesante ostu
dio publicado en el Boletín de Medicina de Manizales, el Dr. L11l
Zea Uribe en la Revista Médica de Bogotá en 1909 y el Dr. Mig111•I
María Calle hace lo mismo con sus estudios y su entusiasmo al escln
recer esta afección que duró 20 años sin que se volviera a hablar de
ella y sin darle mérito a las enseñanzas del Dr. Posada Arango. 1~1
Dr. Jorge Martínez S. en su famosa tesis de grado, publicada en 19011,
recoge las enseñanzas clínicas y de laboratorio adquiridas en el ser
vicio del Dr. Franco del Hospital de San Juan de Dios de Bogotá y
hace un estudio exahustívo y recoge en los siguientes términos <•I
concepto sobre el trabajo del Dr. Posada Arango: "Toca el honor de
la primera palabra en asunto de tan vital importancia para el pal:
al Dr. Andrés Posada Arango que publica en el año de 1887, en lo
Anales de Medicina de Medellín, el artículo en que identifica el Tun
tún antioqueño a la "Clorosis de Egipto", trabajo que es honra nn
cional'.
En años posteriores vino la misión Rokefeler al país a desarro-
llar una campaña nacional consistente en la expulsión de la uncina-
ria por medio del quenopodio y otros vermífugos que iban dando co-
misiones ambulantes de médicos por nuestros climas templados, per
no tuvo el éxito que se esperaba porque se dejaron de cumplir las
otras dos recomendaciones que el Dr. Posada Arango daba 30 años
antes acerca de la prevención de la endemia y del restablecimiento
de la sangre por medio de la alimentación y de los ferruginosos.
Años más tarde, en 1930, reconocida la ineficacia de esta labor,
se emprendió en el país lo que se denominó el "saneamiento del sue-
lo" que tenía por finalidad hacer una prevención de la enfermedad,
lo cual disminuyó la infestación parasitaria en algunas regiones, pero
tampoco se obtuvo la recuperación del enfermo porque toda vía se
. dejaba de cumplir con la tercera recomendación del Dr. Posada A-
rango: el restablecimiento de la nutrición en el anémico.
Precisamente en los estudios que he publicado últimamente ha-
go énfasis en que la enfermedad Anemia Tropical, constituye una ca-
rencia alimenticia primitiva a la cual se injerta una parasitosis que
ayuda al desarrollo digestivo y hace más difícil la absorción del hie-
rro y de la Vitamina C, elementos de que carece el organismo afecta-
do. Es bien cierto que los alimentos acostumbrados como usuales en

466 - ANTIOCUIA MEDICA


estas regiones, por su gran carencia de hierro, por sí solos pueden
producir la anemia en la misma forma como encontraba Marfen la
anemia en los niños exclusivamente alimentados todavía al año de e-
dad con leche materna y más fácilmente con leche de vaca, el cambio
de clima o de lugar, que aconsejaba el Dr. Posada Arango, tiene la
ventaja de incluír un cambio de alimentación, más rica en hierro que
es la que se consume en los climas fríos.
Al aconsejar Posada Arango su tercera recomendación, como re-
quisito indispensable para el tratamiento de la afección, le atribuye
un gran papel a los alimentos de origen animal, que son ricos en hie-
rr~ y que hoy día constituyen una terapéutica adecuada. Le concede
a los compuestos ferruginosos un papel de especial terapéutica como
aporte de hierro al organismo y como acción tópica sobre los parási-
tos en el medio intestinal. Y en esto tampoco andaba equivocado Po-
sada Arango puesto que, con un mayor aporte de hierro, se logra
modificar la cantidad y calidad de los jugos digestivos y el P. H. del
medio duodenal, demasiado alcalino en este síndrome y por ende pro-
picio para el albergue de la uncinaria, de ahí el gran anidamiento de
estos parásitos en los seres desnutridos. En los casos que he tenido
la oportunidad de tratar de niños de una gran infestación parasitaria,
al lograr restituír parte de su hierro carente de su sangre y desper-
tar en el niño por este motivo mejores jugos digestivos y el apetito,
he hallado que, sin necesidad de vermífugos, la infestación parasita-
ria disminuye. Por los trabajos de Oswaldo Cruz en el Brasil me in-
formé cómo él podía restablecer las calidades hemáticas perdidas en
el anémico por medio de la ingestión diaria de 40 centigramos de sul-
fato ferroso sin expulsar los parásitos, lo que luego trataba de hacer
una vez recuperado el organismo. Entonces aprendí cómo era de tras-
cendental para el anémico restituír primero en la sangre los elemen-
tos perdidos antes que expulsar los parásitos, pues muchas veces los
niños morían pocos días después de la toma del vermífugo sin haber
logrado modificar las condiciones digestivas ni hernáticas alteradas.
Posada Arango al insistir en su tercera recomendación y que pa-
ra mí es la más importante y trascendental de todas, sobre todo para
emplear en los casos más graves, difunde lo aconsejado por su amigo
y maestro el insigne Dr. Manuel V. de la Roche al recetar una po-
ción de limadura de hierro mezclada con jugo de naranja, lo que hoy
se encuentra de suma actualidad. En efecto, se ha encontrado que
la carencia de Vitamina C en la alimentáción dificulta la absorción
del hierro en el medio duodenal y se acrecienta cuando simultánea-

ANTIDIJUIA MEDICA
- 467
mente se dan 200 miligramos de vitamina C o 250 ce. de jugo de grup
fruít, 1o que se ha podido demostrar por hisótopos de hierro radíoav
tivo y, el único hierro cuya absorción; no puede incrementarse por
este sistema, es el que va unido a la yema del huevo. Y, si a esta po
ción, la recomendada por Posada Arango, se agrega agua de paneln,
hay cierta cantidad de hierro y también de vitamina C, según lo pu
blicado por el profesor Barriga Villalba. Es, pues, una poción ideal
que tiene hoy día toda su importancia.
No le quiero restar importancia a la contribución del parásito en
este síndrome, la que no es tampoco la que se consideraba unos año:
antes, como única; al hacer resalta.r la trascendencía que tiene paru
el rápido restablecimiento orgánico, el cambio de alimentación y 1H
terapéutica eficaz por medio de elevadas dosis de hierro para evitarl
al organismo una inminente crisis. La expulsión parasitaria es el com-
plemento posterior del tratamiento.
Este estudio de Posada Arango, puede considerarse no solo co-
mo el primero en Colombia sino como clásico en la literatura médi-
ca mundial así lo refiere el Profesor Roberto Franco en su comunica-
ción "Uncinariasis, ankílostomiasis" presentada a la Academia Nacio-
nal de Medicina en 1909, al decir que el Profesor Blanchard, Director
de la Escuela de Medicina Tropical de París, hoblaba y comentaba
favorablemente desde el principio del siglo el famoso artículo de Po-
sada Arango.
Hay un concepto sobre el Dr. Posada Arango, que me veo obli-
gado a transcribir por ser su autor el primer presidente de la Aca-
demia de Medicina de Medellín Dr. Manuel Uribe Angel, otra de las
grandes figuras de la Medicina Antioqueña.
Dice así: en su libro sobre "La Medicina en Antioquia"; "El Dr.
Andrés Posada Arango sin dejar de ser muy instruído en la ciencia
médica, tiene por su parte la ventaja de cultivar con esmero y apro-
vechamiento las ciencias naturales, con especialidad la botánica y la
Zoología, siendo muy aventajado en la primera; tiene una excelente
pluma, redacta con facilidad y escribe con bastante perfección para
honrar la literatura médica'.
En 1913 en el mes de enero, se reunió el Segundo Congreso Mé-
dico Nacional en Medellín, Asamblea que puso muy en alto el va-
lor de la medicina nacional, por sus excelentes trabajos que fueron
publicados en un grueso volumen, por la calidad de los asistentes, su
número mayor de ciento, conglomeró a Lo más granado de los pro-
fesionales bogotanos y del resto del país, fue designado el Dr. Posa-

468 - ANT'IOOUIA MEDICi.


da Arango, Presidente Honorario de él en unión con los Profesores
Lecncío Barreta, Liborio Zerda y José María Buendía, Rafael Rocha
Castilla, Evaristo García, Nicolás Insignares, Guillermo Forero B. y
Osear A. Noguera, figuras estelares de la medicina colombiana.
Pero nada da mejor idea de su personalidad que el prólogo es-
crito por él mismo para su libro "Estudios Científicos", que constitu-
ye una autobiografía:
"A man.era de Prólogo.-EI 12 del próximo noviembre hará 50
años que, hallándome en el gran salón de de la Universidad tomística
de Bogotá, ante un numeroso concurso recibía yo, de manos del ve-
nerable Decano Dr. José Félix Merizalde, mi padrino en aquella ce-
refnonía, la toga y la borla del doctorado, habiendo prestado allí mis-
mo juramento de desempeñar con rectitud la profesión médica, de
ejercerla con honradez y abnegación cual corresponde a un Hipó-
crates cristiano.
Dentro de pocos meses completaré, pues, 10 lustros de profeso-
rado. Podré celebrar ya que no Bodas de Oro como impropiamente
se dice, sí mis Bodas de Honra, las solas a que debo aspirar. No me
corresponde a mí resolverlo. Pero permítaseme dejar constancia de
las más sanas intenciones, la mejor voluntad ha precedido a todos
los actos de mi carrera profesional; que a nadie he extorsionado y
que, aún ahora, retirado ya de la profesión, he conservado abierto mi
consultorio para atender gratuitamente a los desheredados de la for-
tuna que me han solicitado.
Pero lector amigo tengo que haceros una confesión. Aunque ele-
gí voluntaria y deliberadamente la carrera de la medicina, aunque
ella me inspiraba innatas simpatías, solo la ejercí por necesidad, co-
mo medio de procurarme la subsistencia, cosa a que la falta de pa-
triotismo me obligaba; pero mi verdadera inclinación, mi pasión do-
minante, ha sido un amor ascendrado a las Ciencias Naturales, un
vehemente deseo de comprender todos sus arcanos, de conocer todas
las maravil1as de la Creación. Y no era por mera curiosidad, desde
muy joven concebí el proyecto de escribir algo como la "Geografía
Médica de Colombia" y dominado por esta idea, no dejaba perder mis
ratos libres, dedicándolos a recoger datos e informes que pudieran
servirme para llevar a cabo lo que me proponía".
(Hasta aquí el Dr. Posada Arango)

Por su obra científica, por su interés de servicio a la Humanidad


y en especial a sus conciudadanos, por su vida toda, merece ser colo-

ANTIOIJUIA MEDICA - 469


cado dentro de los grandes de la medicina colombiana. Vine a adml
rar de cerca el busto que le han erigido en la Facultad de Medícínn
a su memoria y regreso a Bogotá con todo él en mi alma para rendir
le allá también los homenajes a que tiene derecho.
La personalidad de Posada Arango reune también, los requisitos
que Florencio Escardó ha impuesto para vislumbrar en el profesional
el alma del médico, porque dice que el alma del médico verdadero
es una alma en zozobra; es una alma ecuánime, es una alma heróica,
es una alma engastada en un alma de hombre. "La zozobra, la ecua-
nimidad, el heroísmo son circunstancias del alma del médico, trance.
y riesgos en que esa alma se desenvuelve, realiza y perfecciona; pe-
ro no son dimensiones intrínsecas del caso en particular. Ningún mé-
dico puede valer más de lo que vale como hombre, realizar más d
lo que realiza como hombre, ni significar más de lo que significa co-
mo hombre". Es decir, cualidades, éstas, abstractas de suyo, pero hu-
manizadas por cada uno en su persona adaptándolas sin desvirtuar-
las a las modalidades de su temperamento. He ahí 1a obra de Posada
Arango que cumplió en grado excelso con estos requisitos, por ellos
rinde pleitesía también la Federación Médica Colombiana, y quiero
en su nombre colocer esta imagen de hombre, como una personifica-
ción del saber y como ejemplo fehaciente de lo que puede ser un buen
hijo, un buen patriota y, además, un sabio médico colombiano.
Al Profesor Robledo se le debe que, al cumplirse en 1939, el cen-
tenario de su nacimiento se le haya colocado La primera piedra de
este busto que hoy admiramos y que hayan revivido en La memoria
del país, las cualidades de este buen hijo de Antioquia en el discur-
so que en ese entonces hubo de pronunciar.
La Academia de Medicina de Medellín, debe sentirse orgullosa
de haber contado dentro de sus miembros a estas figuras de la medi-
cina nacional que hoy volvemos a admirar y que ponemos de ejem-
plo a la juventud universitaria.

Medellín, 9 de julio de 1958.

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