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EFL - Encarna Una Mentalidad de Coaching - Cualidades A Adquirir para La Vida - 2022

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ENCARNA UNA MENTALIDAD DE COACHING:

CUALIDADES A ADQUIRIR PARA LA VIDA

La Federación Internacional de Coaching (ICF) ha introducido un modelo de competencia


central actualizado que entra en vigencia en enero de 2021. El modelo prevé la introducción de
una competencia completamente nueva: “Encarna una Mentalidad de Coaching”
¿Por qué es importante esta competencia y de dónde proviene?
"Encarna una Mentalidad de Coaching" es la segunda de las ocho competencias en el modelo
actualizado de Competencias Fundamentales de la ICF. Se encuentra en el primero de los
cuatro "dominios".
Esta competencia se centra en los coaches y cómo deben comportarse, no sólo durante las
sesiones, sino en todas las interacciones profesionales con las partes relacionadas con el
proceso de coaching y en la vida.
Esta competencia busca describir el "QUIEN" es el coach (es decir se refiere al SER), mientras
que las competencias en los otros tres dominios se centran en el "QUÉ" hace el coach (es decir,
se refiere al HACER).
Clave: Definir la Mentalidad del coach es definir “quién está siendo el coach”
Utilizar en esta competencia el verbo “encarnar” significa que en todo momento el coach
profesional debe poner en juego sus valores, sus cualidades y que esto sea visible cada vez que
se comunica y realiza diferentes acciones en su vida.
Implica una actitud de ser un instrumento y entregarse plenamente al cliente.
Encarnar una mentalidad de coaching no se trata sólo de tener conocimientos en la materia o
saber qué hacer, sino apropiarse de su significado y vivir esa mentalidad a diario.
Una mentalidad es una forma de pensar sobre las situaciones. Y la forma en que el coach
profesional piensa sobre una situación influirá en sus reacciones y respuestas ante la situación.
Los comportamientos del coach, basados en esta mentalidad son los que demuestran su
pensamiento.
La mentalidad es una colección de sus pensamientos, opiniones y creencias que da forma a su
actitud hacia una cosa o persona en particular.

Clave: Las palabras claves de esta competencia son la reflexión, conciencia, autoconciencia
y autorregulación.

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Definición de la Competencia Encarna una mentalidad de coaching:


Desarrolla y mantiene una mentalidad abierta, curiosa, flexible y centrada en el cliente.
Para definir esta competencia la ICF se basa en ocho principios o conceptos, los cuales
desarrollaremos:
1. Reconoce que los clientes son responsables de sus propias decisiones.
Cuando reconocemos que los clientes son responsables de sus elecciones, también estamos
diciendo: “Sos íntegro, capaz, ingenioso y creativo”. “Confío en tí"
Cuando el coach piensa eso de su cliente o coachee lo ve con una mirada de posibilidad,
capacidad y merecimiento, es decir una mirada totalmente habilitante en base a la posibilidad
de los logros que quiere y necesita en su proceso de aprendizaje.
Desde esta mentalidad de coach, considera que el coachee es realmente creativo y tiene los
recursos que necesita, con lo cual lo desafía con preguntas que expandan sus posibilidades:
 ¿Qué es importante para vos conversar/trabajar hoy en esta sesión?
 Mencionaste varios puntos en referencia al tema que traes, ¿qué querés focalizar/por
dónde querés comenzar/ qué querés que exploremos primero?
 Que te gustaría que te pregunte…que no te estoy preguntando?
Centra las conversaciones de coaching en el cliente y en la dirección y el propósito que este
quiere y/o necesita trabajar.
Centralizar el proceso en el cliente implica ser un coach creativo, flexible, abierto,
comprometido con el pensamiento y las necesidades del otro.
Flexibilidad está relacionado con la actitud del coach ante la forma de ser del cliente, a su forma
de aprendizaje, a los caminos que elige explorar.
La actitud opuesta es considerar que todo depende del coach y ponerse él mismo en el centro
de la escena. Muchas veces cuando esto ocurre es cuando el coach se considera responsable de
todo lo que suceda o no suceda en la sesión, sintiendo una “carga” durante los procesos de
coaching, que los obstaculiza e impide que el coachee se apropie de su propio proceso de
aprendizaje.
Clave: Estamos escuchando para resolver un problema…o estamos escuchando para
explorar.
Algunas preguntas de auto-reflexión:
 En la sesión de coaching, quién es el que elige el camino a seguir?
 En qué momentos me siento ‘con ganas’ de dar sugerencias, consejos o
recomendaciones a mi coachee?

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 Quién es el que diseña las acciones?

Una mentalidad flexible implica todo lo contrario a la rigidez, desde una mentalidad flexible y
en crecimiento, se considera que el verdadero potencial de una persona es algo desconocido, y
por más que cada uno de nosotros sea diferente en cuanto a talento, aptitudes, intereses,
temperamento, todo el mundo puede cambiar y crecer. Es imposible predecir lo que cualquiera
de nosotros puede logar con el tiempo, la pasión, el esfuerzo y la práctica.
Desde una mentalidad rígida aparecen sentimientos de fracaso frente a cuestiones externas a
nosotros que no salen como imaginamos, lo externo nos condiciona, sentimos el peso de llevar
en nuestras espaldas el error y se hace carne. Desde una mentalidad flexible cada situación es
vivida como la oportunidad de mejorar, aquello que depende de nosotros, para poder crecer y
mejorar.
Los resultados de nuestra vida, y por supuesto esto se traslada también a los resultados en los
espacios de sesiones con nuestros coachees, no dependen solamente de nuestro accionar, hay
multiplicidad de factores, no somos como coaches los únicos responsables, ni nuestro accionar
la única variable.
Desde una mentalidad flexible, como coaches vemos a los desafíos como retos, como
motivantes, asumimos una actitud positiva frente a las situaciones que pueden ser planteadas
en las sesiones y en nuestra profesión. El desarrollo profesional implica desafiarnos a nosotros
mismos y a nuestros clientes, viendo en ello posibilidad. No hay riesgo, ni peligro, ni pérdida,
siempre ganancia asociada al aprendizaje.

2. Participa en el aprendizaje y en el desarrollo continuo como coach.


Uno de los términos que se oyen a menudo sobre los coaches es que son aprendices "de por
vida". Cuando nos comprometemos a estudiar y posteriormente ejercer como coach
profesional, también nos comprometemos a mantener nuestras propias habilidades actualizadas
a lo largo del tiempo.
Esto es para asegurarnos de que estamos en condiciones de practicar y no estamos aplicando
habilidades "oxidadas" que aprendimos hace diez años y que ahora pudieran quedar obsoletas.
Esta subcompetencia también establece la expectativa de que continuemos con nuestro
desarrollo, extendiendo así nuestro aprendizaje más allá de nuestra formación inicial para que
nuestra competencia se profundice y mejore con el tiempo a través de una comprensión más
amplia del coaching y áreas de estudio complementarias.
El proceso de renovación de credenciales de la ICF incluye el requisito de que los coaches
completen al menos 40 horas de Desarrollo Profesional Continuo (CPD) cada tres años.
Una evidencia del profesionalismo del coach es el aprendizaje y el crecimiento continuos. Hay
muchas formas de desarrollar el entrenamiento continuo, algunas de las formas pueden ser:

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• Leer libros, papers, estar al tanto de las publicaciones sobre temáticas asociadas con la
profesión.
• Participar en grupos de interés de Coaching
• Tomar cursos en los que puedan desarrollarse diferentes habilidades asociadas al coaching y
a la relación con los clientes o coachees.
• Pedir supervisión de coaching para seguir creciendo en la práctica profesional.

Relación con el código de ética de la ICF

Encarna una mentalidad de Coaching Código de Ética de la ICF


 
2. Participa en el aprendizaje y el desarrollo Sección II – Responsabilidad en la práctica y
continuo como coach. en el desempeño.

16. Me comprometeré con la excelencia a


través del desarrollo continuo personal,
profesional y ético.

Preguntas de Auto-Reflexión:
Luego de que certifique como coach…
 Qué acciones concretas realizaré para mejorar mis competencias como coach?
 Qué objetivo de capacitación personal definiré para el año que comienza?
 Cómo puedo seguir capacitándome para convertirme en mi mejor versión como coach?

3. Desarrolla una práctica de reflexión continua para mejorar su propio coaching.

El nivel de evolución interior impacta directamente en la calidad de las


competencias puestas en juego en la sesión.

La práctica reflexiva se ha identificado como una de las actividades más importantes y se


considera fundamental para el desarrollo del coach y su práctica profesional.
Recurrir a la reflexión debe ser algo que se realice en forma "continua" y se espera que sea un
comportamiento habitual en lugar de ser una actividad aleatoria.
La práctica reflexiva puede adoptar muchas formas, que incluyen:
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• Supervisión de coaching
• Reflexión en pares
• Llevar un diario personal
• Práctica de coaching observada seguida de informes y comentarios

Uno de los lugares en donde un coach puede caer es que la práctica de coaching sea de carácter
solitario, a menudo se trabaja solo con los clientes solos y separados de otros coaches. Es fácil
por la naturaleza del trabajo caer en esa zona de confort, sin embargo parte de desarrollar
prácticas reflexivas, implica poder mantener contacto e intercambiar información con otros
pares.
Podemos lograr prácticas reflexivas también cuando transcribimos y leemos las sesiones que
hemos realizado. Para un coach profesional leer la transcripción le permite explorar lo que dijo
el cliente, lo que el coach escuchó y luego preguntó y que invitaba a la conciencia del coachee
en el proceso.
Preguntas de Auto-Reflexión:
 Desde donde y para que estoy escuchando al coachee?
 Qué pensamientos limitantes me aparecen durante las sesiones, que afectan el
desarrollo del máximo de mi potencial?
 Qué miedos o inseguridades percibo en mi durante la sesión?
 Con qué temas me siento incómodo?
 Qué tipo de personas evito coachear?
 Con qué frecuencia soy supervisado en mi práctica profesional?
 Que hago para aprender de otros?
 En qué espacio participo para ampliar mi mirada?
 Como me relaciono con formas distintas de pensar?

4. Permanece consciente de y abierto a la influencia en sí y en otros del contexto y de la


cultura.
Este aspecto implica comprender la cultura en la que está inmerso el coachee. Y nos invita a
preguntarnos: cómo miran otros, cómo se relacionan entre ellos, qué valoran, cómo se
relacionan con los resultados, cómo se relacionan con el tiempo.
Todos tenemos patrones y estrategias que nos ayudan a decidir cómo abordaremos las
situaciones. Sin embargo, esos patrones también pueden obstaculizar el nuevo pensamiento.
Los supuestos, creencias y prejuicios contextuales y / o culturales son ejemplos de lo que dan

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forma a nuestro pensamiento y, como coaches, debemos desafiarlos en nosotros mismos y en
nuestros clientes para que ambos mantengamos una mentalidad abierta, curiosa y flexible.
El coach puede comprobar activamente sus propias suposiciones y las de su cliente.
Por ejemplo:
• “Me doy cuenta de que estoy haciendo una suposición aquí; sin embargo, me pregunto
´si…..’”
• "¿Qué suposiciones podrías estar haciendo sobre esta situación?"
Permanecer abierto a estas influencias está respaldado por el proceso de práctica reflexiva sobre
el cual se comentó en el punto anterior.
Como coach profesional, estar dispuesto a escuchar la realidad de otra persona es fundamental.
Aquellas personas que tienen esta creencia: "Si haces lo que yo hago, obtendrás el resultado
que yo obtuve", no están alineados con esta mentalidad de coaching que se propone, por el
contrario este tipo de práctica va en detrimento de lo que estamos describiendo.
Muchas veces esta creencia se verbaliza y otras tantas otras se manifiesta, de forma no verbal,
en el modo de hablar, contar y aconsejar del coach.
Poder salir de sus propias experiencias, y mantenerse consciente de las influencias que pueden
estar jugando un papel en la experiencia de sus clientes proviene de la apertura a ser enseñado
por ellos.
Encarna una mentalidad de Coaching Código de Ética de la ICF
 
4. Permanece consciente de y abierto a Sección IV – Responsabilidad con la
la influencia en sí y en otros del contexto y Sociedad
de la cultura.
25. Evitaré la discriminación manteniendo la
equidad y la igualdad en todas las actividades
y operaciones, respetando las normas locales
y las prácticas culturales. Esto incluye, entre
otros, la discriminación por edad, raza,
expresión de género, origen étnico,
orientación sexual, religión, origen nacional,
discapacidad o estado militar.

Preguntas de Auto-Reflexión:
 Estoy abierto, curioso y flexible a la manera de percibir, de interpretar y de aprender de
mi coachee?
 Estoy consciente de mi forma de mirar el mundo y de cómo puede influenciar en mi rol
de coach?

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 Durante las sesiones de coaching, ayudo al coachee a observar su observador, su forma
de interpretar, su manera de relacionarse?
 Estoy siendo consciente de cómo la cultura impacta en mí y en el coachee?

5. Usa la conciencia de sí y la propia intuición en beneficio de clientes.


La intuición es una herramienta muy poderosa en el coaching y se aplica de manera más eficaz
cuando el coach es consciente de sí mismo. Como esta competencia establece en su definición,
una buena mentalidad de coaching está centrada en el cliente, por lo que cualquier intuición
compartida debe estar siempre al servicio del cliente. De esta manera, el coach usa la intuición
con falta de apego o sentido de "saber". Un ejemplo de cómo se puede mostrar esto es:
• "Tengo una fuerte sensación de (XYZ); ¿Qué pensás o sentís al respecto?"
Todos tenemos conocimientos y conciencia que surgen a medida que conversamos. Aprender
a confiar en nuestra intuición y compartir de manera transparente con nuestros clientes lo que
notamos es una parte considerable de la Presencia de Coaching, “ofrecer” eso que nos viene
como intuición y soltarlo a la opinión del coachee, sin aferrarse a lo que suceda.
Puede ocurrir que algunos coaches estén preocupados por guiar al cliente mediante la razón, y
esto puede impedirles compartir su intuición. Encontrar el equilibrio, donde podamos ofrecer
una perspectiva sin apego, para invitar a la conciencia y el beneficio del cliente es clave.
Preguntas de Auto-Reflexión:
 Confío en mi intuición?
 Qué hago con mi intuición? La utilizo para preguntar? La comparto con mi coachee?
 Desde qué lugar comparto mi intuición: centrado en mí ó en mi coachee?

6. Desarrolla y mantiene la capacidad de regular las propias emociones.


La autorregulación es clave para poder permanecer abierto, curioso, flexible y centrado en el
cliente. Regular nuestras propias emociones es una de las formas en que podemos permanecer
completamente disponibles y presentes para los coachees. Por lo tanto, parte de nuestro
aprendizaje y desarrollo continuo puede incluir nuestro desarrollo personal, así como nuestro
desarrollo profesional.
Una mayor conciencia de uno mismo permite la capacidad de autorregularse y autogestionarse
para que podamos lograr el óptimo equilibrio entre recurrir a nuestra intuición y, al mismo
tiempo, no traer demasiado de nosotros mismos.
Clave: implica hacerme cargo de lo que me pasa emocionalmente con lo que el otro me
dice.
Un ejemplo de cuándo podríamos necesitar regular nuestras emociones podría ser:

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• Su cliente comparte que se están divorciando y que usted mismo ha experimentado
recientemente un divorcio doloroso y amargo. ¿Cómo se asegurará de que su propia
experiencia emocional no afecte en su práctica de coaching?
Igual de importantes son los lugares donde el enfoque del cliente es paralelo al nuestro y “nos
enganchamos”. “Engancharse” es una respuesta emocional, darnos cuenta de eso es un buen
punto para trabajar y lograr regular nuestros apegos.
Preguntas de Auto-Reflexión:
 Me habilito a conectar con mis emociones y con las del cliente?
 Cómo reacciono ante emociones que surgen en el coachee?
 Cuál es mi nivel de identificación con algún tema que trae el coachee, que he vivido
personalmente? Y cómo afecta mi presencia en la sesión?

7. Se prepara para las sesiones mental y emocionalmente.


La preparación mental y emocional del coach antes y durante las sesiones es fundamental.
Nuestra preparación como coaches profesionales es continua y específica para la sesión.
Nuestra preparación 'previa a la sesión' puede adoptar varias formas, según las preferencias
personales, como dar un paseo, hacer algo de ejercicio, meditar, sentarse en silencio, etc.
También es útil aprovechar nuestra autoconciencia para considerar cuándo y cómo accedemos
a nuestra mentalidad de coaching óptima. ¿Hay momentos del día en los que estamos "en
nuestro mejor momento"? ¿Cómo podemos estar frescos y presentes para nuestro último cliente
del día como lo estábamos para el primer cliente del día? Por lo tanto, ¿con cuántos clientes
podemos involucrarnos en un día y mantener nuestra capacidad para encarnar plenamente
nuestra mentalidad de coaching? Todas estas preguntas y más son una parte muy valiosa de
nuestra práctica reflexiva.
La forma en que cuidamos nuestra salud, el sueño, el ejercicio y todo nuestro cuerpo afecta
nuestra experiencia. Todos estos elementos afectan nuestra capacidad para regular nuestros
estados emocionales, así como nuestra capacidad para escuchar con profundidad lo que
nuestros clientes están verbalizando en sus sesiones.
La preparación del coach es conveniente realizarla antes de la sesión, durante la sesión y
posteriormente a la misma.
Antes de la sesión: Como coaches, debemos estar equilibrados mental y emocionalmente antes
de comenzar las sesiones de coaching con nuestros clientes. Esto nos ayuda a estar plenamente
presentes en la sesión. El propósito de las sesiones de coaching es para los clientes y para su
beneficio.
Pueden realizarse algunos ejercicios de meditación, de respiración ó de atención plena junto
con nuestros clientes al comienzo de las sesiones de coaching. Este tipo de ejercitaciones nos
ayudan a situarnos en el aquí y ahora, independientemente del día que cada uno de nosotros,
coach y coachee pueda haber tenido.

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Durante la sesión: Reconocer nuestros propios filtros, permanecer libres de todo juicio y
mantenernos abiertos a todo lo que nuestros clientes compartan con nosotros. Dar espacio a las
emociones del coachee y generar el contexto para que puedan ser expresadas. Invitarlos en
forma permanente a pensar y a sentir, siendo responsables de lo que elijan. Tener presente en
todo momento durante la práctica de coaching (sesión), la comprensión y la aceptación de
quiénes estamos siendo para desde este lugar poder ‘estar’ para el otro.
Posteriormente a la sesión: Buscar un espacio de reflexión sobre lo acontecido durante la
conversación para poder aprender de lo que haya pasado. Seguir en la revisión interna
constante. Pensar y aprender en situaciones que nos sirvan como aprendizajes para posteriores
sesiones. Siempre debemos despejar nuestro espacio mental y el espacio del corazón después
de cada sesión de coaching, para que nada se derrame sobre lo que sucede en nuestras vidas
después de las sesiones de coaching.
Preguntas de Auto-Reflexión:
 Qué práctica habitual realizo para prepararme mentalmente para la sesión?
 Qué práctica habitual realizo para prepararme emocionalmente para la sesión?
 Cómo cuido de mi salud física, emocional y mental?

8. Busca ayuda en fuentes externas cuando es necesario.


Hasta ahora, los elementos de esta competencia han adoptado una perspectiva proactiva sobre
cómo desarrollamos y mantenemos una mentalidad abierta, curiosa, flexible y centrada en el
cliente. Sin embargo, también somos humanos, la vida pasa y puede haber momentos en que
nuestra mentalidad se deteriore de una manera que no sea útil para nuestros clientes.
Esto refuerza la necesidad de una práctica reflexiva continua para que nuestra conciencia de
nosotros mismos nos indique que debemos trabajar en nuestro interior para poder estar al
servicio de nuestros clientes.
La supervisión de coaching es una fuente de apoyo muy útil para esto y también para nuestro
aprendizaje y desarrollo continuo como coach.
Saber cuándo algo nos excede y necesitamos a otro es un signo de madurez emocional. Buscar
ayuda es una evidencia de esto.
Es clave reconocer nuestros límites.
Las fuentes externas pueden ser:
 Otros coaches
 Comité de Etica de la ICF
 Supervisión de coaching
 Profesionales de la salud (psicólogos, etc)

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Encarna una mentalidad de Coaching Código de Ética de la ICF

8. Busca ayuda en fuentes externas cuando es Sección II – Responsabilidad en la práctica y


necesario. en el desempeño

17. Reconoceré mis limitaciones personales


o circunstancias que pueden perjudicar,
entrar en conflicto o interferir con mi
desempeño como coach o mis relaciones
profesionales de coaching. Buscaré apoyo
para determinar la acción a tomar y, si es
necesario, buscaré rápidamente orientación
profesional relevante. Esto puede incluir
suspender o finalizar mis relaciones de
coaching.

Preguntas de Auto-Reflexión:
 Reconozco claramente las situaciones en las que necesito derivar al coachee con un
profesional de la salud?
 Ante dudas, pido ayuda a otros (coaches, etc) para buscar mayor claridad?
 Busco ayuda en el comité de ética de la ICF, ante situaciones de conflictos éticos?

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