Pedagogia Franciscana Como Modelo
Pedagogia Franciscana Como Modelo
Pedagogia Franciscana Como Modelo
PROFESIONALES DE LA EDUCACIÓN
TESIS
DOCTORADO EN PEDAGOGÍA
PRESENTA
iii
Contenido: Introducción, Metodología, I. Sistema Educativo Mexicano, II.
Teorías Pedagógicas, III. Escuela Franciscana, IV. Soporte teórico, conceptual
y metodológico, Hallazgos, Fuentes de consulta e Índices.
iv
DEDICATORIA.
A Dios gracias por su amor y amistad, y a mi familia con todo el amor que se puede
tener por dos seres que llenan mi existir.
Luis Adrián: que este trabajo sea el sendero e impronta que dejo
en tu vida para seguirlo y superes así a este hombre que Dios te
dio por papá.
v
FRASE CÉLEBRE
"Hoy nos encontramos en una nueva fase de la humanidad. Todos estamos regresando
a nuestra casa común, la Tierra: los pueblos, las sociedades, las culturas y las
religiones. Intercambiando experiencias y valores, todos nos enriquecemos y nos
completamos mutuamente. …
(...) Vamos a reír, a llorar y a aprender. Aprender especialmente cómo casar Cielo y
Tierra, es decir, cómo combinar lo cotidiano con lo sorprendente, la inmanencia opaca
de los días con la trascendencia radiante del espíritu, la vida en plena libertad con la
muerte simbolizada como un unirse a los antepasados, la felicidad discreta de este
mundo con la gran promesa de la eternidad. Y al final habremos descubierto mil
razones para vivir más y mejor, todos juntos, como una gran familia, en la misma Aldea
Común, bella y generosa, el planeta Tierra."
Leonardo Boff
vi
RECONOCIMIENTOS.
A la Doctora Oyuky Brito Torres, por su entrega y pasión por vivir su vocación de
SER docente en la complejidad del conocimiento.
A mis compañeros Lupita, Iliana y Yammir, que como buenos hermanos mayores
dejaron la huella en el camino a seguir. A Paty, Cris, Laura y Rosy por sumarse al
grupo en la aventura del conocimiento.
Al CEPOB por ser casa que alberga el conocimiento y lo comparte día a día en sus
aulas.
vii
ÍNDICE.
Introducción……………………………………………………………………………...…... 11
Metodología…………………………………………………………………………..……… 14
Capitulado Sustantivo
1.2.1 Normatividad……………………………………………………………….…. 23
2.4 Breve panorama sobre las ideas pedagógicas desde la perspectiva de Gadotti... 37
2.4.4 El medioevo…………………………………………………………………… 40
viii
2.4.5 El renacimiento……………………………………………………………….. 41
2.5 Conductismo…………………………………………………………………………….. 46
2.6 Cognoscitivismo…………………………………………………………………………. 49
2.7 Constructivismo……………...………………………………………………………….. 51
4.1 Su filosofía……………………………………………………………………………….. 83
4.2 Su epistemología……………………………………………………………………….. 86
4.2.3 Educar……………………………….………………………………………… 92
4.2.4 Formar…………………………………………………………………………. 92
4.2.5 Acompañar……………………………………………………………………. 93
4.3 Su pedagogía……………………………………………………………………………. 93
ix
4.3.1 Cristocentrismo…………………………….………………..……………….. 94
4.3.3 Fraternidad……………………………………………………………………. 96
4.3.6 Mediaciones…………………………………….……………………………. 98
Hallazgos……………………………………………………………………………………. 101
Electrónicas……………………………………………….……………………….. 110
Entrevistas………………………………………………………….……………… 111
Índices…………………………………………………………………..………………….. 112
x
INTRODUCCIÓN
1
LONERGAN Edgard, Método Teológico. p. 10
11
del fundador, su legado espiritual y literario, lo que le vuelve enclave importante
para el entendimiento de una forma de pensar, de interpretar la realidad y
sobretodo una forma de vivir en el mundo.
12
En sí, es una investigación para ser leída con el corazón e interpretada con
la razón, ya que “excluir la razón y no admitir nada más que la razón” son los dos
excesos a evitar al confrontar fe y ciencia, señala el presidente del Consejo
Pontificio de la Cultura, monseñor Gianfranco Ravasi, “dos miradas, la de la
ciencia y la de la fe”2, necesarias “para una visión completa de la realidad que se
explora”3.
Paz y Bien.
2
Gianfranco Ravasi, http://www.zenit.org/article-32749?l=spanish
3
IDEM
13
METODOLOGÍA
14
sea sometido a análisis. Miden o evalúan diversos aspectos, dimensiones o
componentes del fenómeno o fenómenos a investigar. Además es explicativa,
toda ves que pretende ir más allá de la mera descripción de conceptos o
fenómenos o del establecimiento de relaciones entre conceptos; este tipo de
estudio está dirigido o responder a las causas de los eventos sociales. Como su
nombre lo indica, el interés se centra en explicar por qué ocurre un fenómeno y en
qué condiciones se da éste.
4
Por intencionales entiende Lonergan las operaciones del yo psicológico.
5
LONERGAN Edgard (2006) Método en Teología. Sigueme. España. p. 31. Ver además 86, 254, 289, 306.
6
Ibid. p. 20
15
Un sujeto nuevo, capaz de usar todos lo recursos a la mano, que toma la
responsabilidad de la cultura y la historia, y que asume un trabajo colectivo
con toda la humanidad.
b. Ver la vida como una obra de arte
Que, sin alejarse de la realidad, compromete a construir una historia
verdaderamente humana.
c. Un proyecto práctico.
Que no es una fuente de conocimiento teórico, sino que tiene aplicaciones
prácticas. Ser práctico es hacerlo inteligente. Es toda actividad inteligente.
2. Entender
Parte de la pregunta crítica ¿qué es eso? Es inquietarnos, Inteligir. Aquí
elaboramos y expresamos presuposiciones, implicaciones. Hacemos
hipótesis de explicaciones y sistemas.
3. Juzgar
¿Eso qué entendí es así como lo entendí? Es la parte racional donde se
afirman o niegan los datos ofrecidos por la inteligencia. Se hace un
juicio sobre la verdad o falsedad de las hipótesis.
16
4. Decidir
a. Se decide después de la cuestión, ¿Esto que experimenté,
entendí y juzgué, realmente es bueno y valioso?
b. Es la fase de la responsabilidad donde nos interesamos por
nosotros mismos (opciones y metas) y deliberamos vías de
acción.
7
Cfr. LONERGAN Edgard (2006) Método en Teología. Sigueme. España, p. 250-254
17
preceptos y sus posibilidades. Se trata de la intensificación de la conciencia
intencional, pero prestando atención no sólo a los objetos, sino también a mi
mismo en cuanto sujeto y a mi actividad.8
Pregunta de investigación
El punto de partida de la presente investigación es la manifestación de la
pregunta: ¿Cuáles son los principios filosófico-epistemológicos que definen a la
pedagogía franciscana como modelo educativo?
Objetivo:
Identificar y evidenciar los elementos y componentes filosófico-
antropológicos que sostienen a la pedagogía franciscana para ser considerada
como modelo educativo.
8
LONERGAN Edgard (2006) Método en Teología. Sigueme. España, p. 86
18
CAPITULO I
9
CASTORIADIS, Cornelius. Figuras de lo pensable. p. 107.
19
interpretación, este mundo que ella crea. Y a eso se debe que la sociedad sienta
(de la misma manera que un individuo) como una amenaza mortal cualquier
ataque que se haga contra su sistema de interpretación; tal ataque lo siente
contra su identidad, contra sí misma." 10 La educación como sistema fundamental
en la construcción de la sociedad e instrumento de socialización del individuo le
permite a partir de esta, crear un código de identidad, el cual interioriza desde el
mundo simbólico que le permite interactuar dentro de esta construcción del
mundo que le da identidad; en el mundo los imaginarios juegan un papel
importante en la interacción, ya que estos le brindan a la persona los patrones
que la sociedad juzga idóneos para la convivencia. "El individuo social no puede
constituirse, <<objetivamente>>, si no es por medio de la referencia a cosas y a
otros individuos sociales, que él es ontológicamente incapaz de crear por sí
mismo, puesto que sólo pueden existir en y por la institución; y
<<subjetivamente>>, es constituido en la medida en que ha llegado a hacer que
cosas e individuos sean para él, esto es, a cargar libidinalmente los resultados de
la institución de la sociedad." 11 Por lo tanto "el sujeto no puede comenzar a
esbozar los elementos de lo real, el objeto, el otro humano, si no es a partir de y
bajo el dominio exclusivo de los esquemas imaginarios que son los suyos."12
10
CASTORIADIS, Cornelius. Ciudadanos sin brújula. p. 18.
11
CASTORIADIS, Cornelius. La institución imaginaria de la sociedad II. p. 244.
12
ídem. p. 228.
13
CASTORIADIS, Cornelio. Ciudadanos sin brújula. p. 141.
20
primeramente, “la confianza casi desmedida en la razón; con la cabeza, con la
inteligencia podemos hacer prácticamente todo y eso lleva y suscita un progreso
que se ofrecía como el que iba a redimir y a solucionar, ya para siempre y hacia
adelante, los problemas de la humanidad, […] segundo, una recuperación del
individuo […], se trata de recuperar un individuo que al parecer la misma
modernidad aplastó de una o de otra forma; pudiéramos formular que mientras la
modernidad quiso rescatar al individuo racional, entre comillas, ahora la
posmodernidad intenta destacar y rescatar al individuo sentimental; pasar del
homo sapiens que hemos estado oyendo al homo sentimentalis, el hombre que
también tiene un sentimiento, una afectividad, una capacidad de sentir y que la
razón lo ha matado ”.14
14
Modernidad y posmodernidad en la educación. Sinéctica No. 13. 1998. p.2.
15
El sindicalismo federal. www.snte.org.mx
21
Por otra parte el Gobierno Mexicano "en el llamado federalismo, ningún
Secretario de Educación de 1992 al 2000 se preocupó u ocupó de un reparto
equitativo de los recursos materiales con los Estados para llevar a cabo dicha
reforma en México”16. Fue “en el sexenio 1995- 2000, en donde el Secretario de
Educación propuso en las reuniones con los Secretarios de Educación de los
estados, iniciativas respecto a estrategias compensatorias, programas para
niños migrantes, proyectos complementarios relacionados con la asignatura de
Formación Cívica y Ética, publicaciones propias de los estados, definiciones de
materias optativas en los programas de estudio y otros asuntos."17 Con lo que se
pretendía generar un modelo educativo que permitiera un desarrollo sustancial en
la educación del pueblo mexicano.
16
LATAPÍ Sarre, Pablo. La política educativa del estado mexicano desde 1992, pp. 5.
17
ibid. p. 5-6.
18
ibid, p. 6.
19
idem
20
idem
21
idem
22
tuvo una injerencia directa hacia el nivel de preescolar y secundaria, según lo
apunta Pablo Latapí.
1.2.1 Normatividad
22
LATAPÍ Sarre, Pablo. Op Cit, p. 9.
23
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar
armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la
vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la
independencia y en la justicia”23.
En el Artículo 5º, indica que “La educación que el Estado imparta será
laica y, por lo tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina
religiosa”.
23
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. p. 4
24
idem
24
particulares […] tendrá, además de los fines establecidos en el segundo
párrafo del artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los siguientes: I.- Contribuir al desarrollo integral del individuo,
para que ejerza plenamente sus capacidades humanas; II.- Favorecer el
desarrollo de facultades para adquirir conocimientos, así como la capacidad
de observación, análisis y reflexión críticos; […] VI.- Favorecer la justicia […]
X.- Desarrollar actitudes solidarias en los individuos […] sin menoscabo de la
libertad y del respeto absoluto de la dignidad humana; XI.- Inculcar los
conceptos y principios fundamentales de la ciencia ambiental […] valoración
de la protección y conservación del medio ambiente […] desenvolvimiento
armónico e integral del individuo y la sociedad”.
25
Centro de Asesoría Pedagógica. Consultado en
http://es.catholic.net/educadorescatolicos/694/2418/articulo.php?id=22081 (29 de noviembre de 2011)
25
También los modelos educativos son, como señala Antonio Gago Huguet,
“una representación arquetípica o ejemplar del proceso de enseñanza-
aprendizaje, en la que se exhibe la distribución de funciones y la secuencia de
operaciones en la forma ideal que resulta de las experiencias recogidas al
ejecutar una teoría del aprendizaje”26.
26
Centro de Asesoría Pedagógica. Consultado en
http://es.catholic.net/educadorescatolicos/694/2418/articulo.php?id=22081 (29 de noviembre de 2011)
27
LATAPÍ SARRE, Pablo. Op Cit, p. 9.
26
Este modelo en manos de un buen profesor ha sido muy efectivo y,
por mucho tiempo, fue el que mejor se adaptaba a la disponibilidad de
recursos didácticos y a las necesidades de la sociedad. Muchos
profesores, mediante este modelo, han sabido incorporar a su curso
actividades de aprendizaje como el estudio de casos, proyectos o
simulaciones, los cuales hacen que el alumno, durante el proceso
educativo, desarrolle habilidades y adquiera actitudes y valores como la
responsabilidad, la honestidad, la capacidad de análisis, de síntesis y de
evaluación, así como el trabajo en grupo.
27
habilidades, actitudes y valores, este aspecto no es un propósito
explícito y forma parte del currículo oculto28.
28
El u iu lu oculto es el que se transmite de manera implícita. No parece de manera escrita pero tiene gran
i flue ia e el aula JACK“ON P.W. La vida en las aulas. Morata. España. 1988. p. 364
28
nuestras propias experiencias y de la reflexión sobre estas para la
mejora.
29
Figura : Ciclo de aprendizaje de un modelo centrado en el estudiante.
29
http://www.itesm.mx/va/dide/modelo/libro/capitulos_espanol/pdf/cap_2.pdf (30 de noviembre de 2011)
29
CAPITULO II
TEORÍAS PEDAGÓGICAS
Una de las exigencias hoy día para lograr entendernos está relacionada
con la necesidad de precisar la intencionalidad comunicativa a partir de la
definición de los conceptos empleados para organizar el pensamiento, por tanto,
se hará un esfuerzo por definir a qué se alude cuando se habla de teorías
pedagógicas.
30
COVARRUBIAS VILLA, Francisco. Manual de técnicas y procedimientos de investigación social desde la epistemología
dialéctica crítica, p.7.
30
escapa a esta. Así entonces, la teoría será útil para tratar de explicar cómo se ha
entendido y practicado la pedagogía a través del tiempo.
31
FRABBONI, Franco y Minerva Franca Pinto. Introducción a la pedagogía general, p. 194.
31
El rápido recorrido para conocer este proceso se hará en compañía de
pensadores como Palacios, Avanzini, Abbagnano y otros, quienes han destinado
un tiempo significativo para pretender dar sentido a las decisiones que personajes
ligados a la educación han vertido en la historia de esta ciencia desde el campo
de la pedagogía.
Por su parte, Palacios realiza una valoración de cada una de las escuelas
pretendiendo explicar la crisis escolar de su tiempo, señalando: “La finalidad de
este libro es ofrecer, ante todo, un trabajo en el que se ordenen y sistematicen los
principales puntos de vista que nuestra época ha dado y está dando sobre la
32
N. ABBAGNANO y Visalbergui, A. Historia de la pedagogía, p. 7.
32
escuela y la educación; su objetivo primero es ordenar, clasificar y sistematizar las
críticas a la escuela en el pensamiento contemporáneo; no pretende tanto dar una
respuesta como poner un poco de orden en el confuso mar de las respuestas que
ya se han dado. No se limita, sin embargo, a hacer una exposición- que pretende
ser fiel de las más notables críticas, sino que intenta también valorarlas y buscar a
través de ellas las posibilidades de una perspectiva integradora, no fragmentaria,
pero tampoco ecléctica, que globalice lo que personalmente considero las
aportaciones indiscutibles de los distintos autores”. 33
33
PALACIOS, Jesús. La cuestión escolar. Críticas y alternativas. p. 7.
34
AVANZINI, Guy. (Coordinador) La pedagogía hoy. p. 11.
35
MILHOLLAN, Frank y Bill E. Forisha. De Skinner a Rogers, dos maneras contrastantes de encarar la educación, p. 5.
33
2.1 Educación y pedagogía
Pocos fenómenos sociales muestran en toda su dimensión el nivel de
importancia que le reconocen, tal es el caso de la educación, tanto como para
mantener el debate sobre lo que es relevante que se aprenda, o qué deben
aprender los estudiantes en las escuelas, como para acuñar un concepto
universal. Circunstancia que finalmente ha dado pie a una significativa cantidad
de posturas para conceptuarla.
36
BARTOMEU, Monserrat et al, En nombre de la pedagogía, p. 9.
37
VILLALOBOS PÉREZ-CORTÉS, Elvia Marveya. Didáctica integrativa y el proceso de aprendizaje, p. 19.
38
MORIN, E. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, p. 21.
34
Así, entonces, a pesar de las diferencias en que se ha visto inmersa la
humanidad en la forma de comprender y aprehender la realidad, desde la postura
más pragmática hasta la más crítica, es la educación herramienta útil para formar
al mejor ser humano.
39
BARTOMEU, Monserrat et al. En nombre de la pedagogía, pp. 11-12.
35
2.3 Fundamentación y naturaleza de la pedagogía
Algunas perspectivas de análisis del ser humano sobre la fundamentación
de la pedagogía se derivan de la naturaleza de los valores éticos relacionados
entre conocer, aprender y enseñar, entre otros; por tanto, las dimensiones a
considerar en ella serían el antropológico (¿Quién soy?), el gnoseológico (¿Qué
conozco?) y el ético (¿Cuál es mi compromiso?).
40
DE ALBA, Alicia. La locura Wittgenstein. Las lógicas de construcción del conocimiento sobre la educación, en
BARTOMEU, M. et al, En nombre de la pedagogía, p. 13-24.
41
ibidem, p. 19-20.
36
comprender los momentos coyunturales por los que atraviesan de forma natural
los paradigmas de la ciencias que se explican a través de las relaciones sujeto-
objeto en la permanente búsqueda de la verdad y de la construcción de
conocimiento.
37
Para los segundos, en cambio, el hombre debía cuidar su cuerpo,
ser fuerte y eficiente en todas sus acciones.
2.4.4 El medioevo
Resultado de la decadencia del Imperio romano, la Iglesia cristiana
aparece como la fuerza espiritual que toma el lugar de la cultura antigua.
La pedagogía reconoce en Cristo a un gran educador, cuyas enseñanzas
38
orientan el sentido de vida, argumentadas en el uso adecuado del lenguaje
según las características del grupo humano receptor de los mensajes. “La
educación del hombre medieval se produjo conforme a los grandes
acontecimientos de la época, entre ellos, la evangelización apostólica, en el
siglo I d. C. […] Surge un nuevo tipo histórico de educación, una nueva
visión del mundo y de la vida. Las culturas precedentes, fundadas en el
heroísmo, en la aristocracia, en la existencia terrena, fueron sustituidas por
el poder de Cristo, criterio de vida y verdad: ‘Yo soy el camino, la verdad, la
vida… Todo el poder me fue dado´.”42
39
comprende 114 capítulos divididos en versículos. Este documento es
considerado la obra maestra de la literatura árabe y, por supuesto, de la
universal.
2.4.5 El renacimiento
Producto de una nueva dinámica social, caracterizada por la propia
evolución histórica, en la que se generó el capitalismo comercial por las
grandes navegaciones y en la que el saber y el incipiente ejercicio de la
rebelión, favorecido por el invento de la imprenta, la brújula, y el
descubrimiento de Oceanía, impulsaron el auge de las creencias de las
posibilidades del hombre por superarse. En este entorno, la teoría
heliocéntrica de Copérnico (1473-1543), impacó las formas de concebir el
mundo en esa época. “La educación renacentista preparó la formación del
hombre burgués. De ahí que esa educación no llegara a las masas
populares. Se caracterizaba por el elitismo, por el aristocratismo y por el
individualismo liberal. Concernía principalmente al clero, a la nobleza y a la
burguesía naciente”. 45 Juan Luis Vives, 46 Francois Rabelais 47 , Michel de
Montaigne 48 , Martín Lutero 49 y los jesuitas 50 , entre otros, son los
45
GADOTTI, M. Historia de las ideas pedagógicas, p. 52.
46
A tes ue adie, e o o ió las ve tajas del método inductivo, el valor de la observación rigurosa y de la recopilación
de experiencias, acentuó la importancia de lo concreto y de la individualización. Se pronunció a favor de los ejercicios
corporales, resaltó la necesidad de la investigación y de la promoción de las aptitudes personales y previno contra la
selección pre ipitada de tale tos . i ide , p. .
47
…, édi o f aile f a is a o, iti ó el fo alis o de la edu a ió es olásti a, e esiva e te i fluida po los
li os. […] E u a a ta ue Ga ga túa es i e a su hijo Pa tag uel, el pad e p ese ta u ve dade o plan de estudios:
E ua to al o o i ie to de los he hos de la atu aleza, uie o ue te e i uez as o ellos es e ada e te; ue o
haya mar, río o fuente de los cuales no conozcas los peces; todos los pájaros del aire, todos los árboles, los arbustos y
los frutos de las florestas, todas las hierbas de la tierra, todos los metales escondidos en el vientre de los abismos, las
canteras del oriente y del sur, que nada te sea desconocido´. María da Gloria de Rosa, A história da educacão através
dos textos, p. . […] Co t a io a los estudios teológi os edievales, ‘a elais valo izó las ie ias de las atu aleza
las ie ias del ho e, los estudios lási os, pe o e age ó e la a tidad, a e do e el e i lopedis o . i ide , p.
54.
48
…, epudió la e udición confusa y la disciplina escolástica, criticó a Rabelais por su enciclopedismo. Los profesores
de e ía te e la a eza ie puesta a tes ue p ovee la de ie ia . Lo e zo Luzu iaga, História da educacão e da
pedagogía, p. 106. /Los niños deben aprende lo ue te d á ue ha e ua do sea adultos. […] Co sus
pensamientos sobre la educación, Montaigne pudo ser considerado uno de los fundadores de la pedagogía de la Edad
Moderna. Se lamentó de que solo se trabajara con la memoria, dejando vacías la razón y la conciencia. Deseaba un
ho e fle i le, a ie to a la ve dad. C iti ó du a e te el utal estilo de edu a ió de su épo a. GADOTTI, M. Op Cit,
pp. 55-57.
49
La edu a ió p otesta te. Ma tí Lute o 8 -1546) fue líder de la Reforma- movimiento religioso que llevó al
a i ie to de p otesta tis o. […] E o ulgado e , ue ó la ula del papa pú li a e te. T adujo la i lia al
Alemán, poniéndola a la altura de los menos letrados. Pasando del terreno puramente religioso al social, a través de
panfletos inculcó en los campesinos la rebeldía contra el pago de impuestos que la Iglesia cobraba y contra las
op esio es de los seño es feudales. Esa a paña a a ó e u a gue a ivil e la ue los a pesi os lu ha o . […] E
esa época aparecieron los primeros p otesta tes. […] Que ía la li e tad de o ie ia o t a la i posi ió del edo
de las a o ías atóli as. i id, pp. .
40
representantes de este momento en la historia de las corrientes
pedagógicas.
50
La pedagogía de los jesuitas eje ió g a i flue ia e asi todo el u do, […]. La o de de los jesuitas fue fu dada
en 1534 por el militar español Ignacio de Loyola (1491-1556) con el objetivo de consagrarse a la educación de la
juventud católica. Seguía los principios cristianos y se rebelaba contra la predicción religiosa protestante. El creador de
la Compañía de Jesús imprimió una rígida disciplina y el culto de la obediencia a todos los miembros de la orden / La
Ratio Studiorum es el pla de estudios, de étodos la ase filosófi a de los jesuitas. ibid, p. 65.
51
En su obra El Discurso del método, Descartes exhibe los principios en que argumenta la propuesta: el primero, jamás
tomar una cosa como cierta, considerar la precisión en la emisión de juicios a partir del estudio integral, conducir con
orden las ideas y finalmente tener la seguridad de que no se omitió nada al hacer las enumeraciones. GADOTTI, M. Op
Cit, pp. 69-70.
41
realismo. 52 Este pensador es considerado como el gran educador y
pedagogo moderno, además de transformador social de su época.
52
Nueve principios para una educación realista: La naturaleza observa un ritmo adecuado, la naturaleza prepara el
material antes de darle forma, la naturaleza escoge un objeto adecuado sobre el cual actuará, o primero somete uno de
ellos a un tratamiento apropiado para convertirlo en adecuado, la naturaleza no es confusa en sus operaciones, pero en
su progreso avanza de forma diferente de un punto a otro, en todas las operaciones de la naturaleza el desarrollo se
hace de dentro hacia afuera, la naturaleza, en su proceso formativo, empieza por lo universal y termina por lo
particular, la naturaleza no da saltos, prosigue paso a paso, si la naturaleza empieza cualquier cosa, no la abandona
hasta que la operación queda concluida y finalmente, la naturaleza evita cuidadosamente los obstáculos y las cosas que
tengan probabilidad de causar daño. ibid, pp. 74-79.
42
consideraba que era necesario alejar las doctrinas ideológicas, subversivas
y revolucionarias, pues la tarea era controlar el orden público haciendo
entender a las personas la conveniencia de asumir el status quo que le
correspondía en el orden social. Comte aseguraba que el mundo de las
ideas había vivido tres etapas continuas: “el estado teológico, durante el
cual el hombre explicaba la naturaleza por agentes sobrenaturales; el
estado metafísico, en el cual todo se justificaba a través de nociones
abstractas como esencia, sustancia, causalidad, etc., y el estado positivo,
el actual, donde se buscan las leyes científicas. / De la ‘ley de los tres
estados’ Comte dedujo el sistema educacional. Él afirmaba que en cada
hombre se reproducirían las fases históricas; es decir, que cada individuo
repetiría las fases de la humanidad”.53
53
GADOTTI, M. Op Cit, p. 108.
43
generaciones adultas sobre las generaciones que aún no se encuentran
preparadas para la vida social; tiene por objetivo suscitar y desarrollar en el
niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, requeridos
por la sociedad política en su conjunto y por el medio especial al que el
niño, específicamente, se destine.” 54
54
DURKHEIM, Émile. Educacao e sociología, São Paulo, 1955, en GADOTTI, M. Historia de las ideas pedagógicas, pp.
116-117.
55
GADOTTI, M. OP Cit, p. 121.
44
Las que han sido detonantes en los modelos educativos del orden
mundial y que por supuesto direccionan el pensamiento contemporáneo
sobre la tarea de educar, son el conductismo, el constructivismo y el
cognoscitivismo, cada una de ellas con los supuestos teórico-conceptuales
y metodológicos que las hacen vigentes, puesto que no se han
abandonado del todo las prácticas conductistas, como tampoco se ha
logrado la incorporación a las constructivistas-cognoscitivistas.
2.5 Conductismo
Durante un tiempo significativo en la historia de la educación, se ha
trabajado con dos imágenes del hombre, discutidas desde la filosofía y la
psicología, de allí que las teorías pedagógicas estén tan estrechamente
vinculadas a esta discusión que tiene su fundamento entre la fenomenología y el
conductismo.
56
MILHOLLAN, F. y Bill E. Forisha. De Skinner a Rogers. Dos maneras contrastantes de encarar la educación, p. 11.
45
alguna forma favorecen o limitan la capacidad de la relación del hombre con el
entorno, por supuesto, cada uno de manera diferente; como lo afirma la mirada
fenomenológica.
57
MILHOLLAN, F. y Bill E. Forisha. Op Cit. p. 13-14.
46
conducta del hombre objetivamente. (Muestra lo que sabes hacer y modifica la
conducta).
2.6 Cognoscitivismo
“La perspectiva o enfoque cognoscitivo en los modelos pedagógicos
contemporáneos, se basa en el análisis psicológico de los procesos del
conocimiento del hombre. Algunos psicólogos y escuelas psicológicas han
elaborado modelos de distinto alcance a partir del estudio y explicación de los
procesos cognoscitivos; su fuente filosófica se vincula con la teoría del
conocimiento, aunque trascienden estas posiciones en la búsqueda de una
comprensión psicológica y no solo filosófica de estos procesos”58.
58
CORRAL, Roberto. Tendencias pedagógicas en la realidad educativa actual. p. 77.
59
CORRAL, Roberto. OP Cit. p. 77.
60
idem
47
Este modelo difiere del funcionalismo, en especial del conductismo, ya que
presenta en el proceso de aprendizaje una participación activa del alumno al
modificar y elaborar los datos sensorialmente, lo que le permite anticipar la
realidad, transformarla, y no solo adaptarse a ella.
61
ibid. p. 78.
62
idem.
48
decir, la evaluación”63. Lo que hace que su modelo sea ecléctico, lo que tal vez no
le llevó a ser tomado en cuenta como base psicológica de un modelo pedagógico,
aunque su “influencia es continua en la psicología cognoscitiva contemporánea
en la medida en que ha incluido en sus ideas los esquemas teóricos y
metodológicos de sus producciones”64.
2.7 Constructivismo
Se habla de una didáctica constructivista, de una pedagogía constructivista,
de un nuevo paradigma, de una epistemología, por solo citar algunos títulos, ya
que es una palabra que aparece muy regularmente en el discurso de la educación
y los educadores.
La vasta literatura al respecto, evidencia una diversidad de enfoques y
criterios que, a decir de Gallego-Badillo y Pérez Miranda66, es expresión de la
propia esencia del constructivismo, el “eclecticismo racional”.
63
CORRAL, Roberto. Tendencias pedagógicas en la realidad educativa actual. p. 78.
64
ibidem. p. 79.
65
idem
66
APUD. KRAFTCHENKO Beoto Oksana y Herminia Hernández Fernández. Op Cit, p. 89.
67
KRAFTCHENKO, Beoto Oksana y Herminia Hernández Fernández. OP Cit p. 89
49
de su viabilidad68, por lo que no cabe en el constructivismo hablar de una verdad
absoluta, de objetividad del conocimiento.
68
E. von Glasersfeld , al ha la de via ilidad efie e: juzga e os via le u a a ió , u a ope a ió , u a est u tu a
conceptual e incluso una teoría, en tanto y en cuanto ella sirve a la ejecución de una tarea o al logro del objetivo elegido
69
CEREZO, H. (2007). Corrientes pedagógicas contemporáneas. Odiseo, revista electrónica de pedagogía, 4, (7).
Recuperado el 25 de noviembre de 2011 de: http: / /www.odiseo.com.mx/2006/07/cerezo- corrientes.html
70
KRAFTCHENKO, Beoto Oksana y Herminia Hernández Fernández. OP Cit, p. 89
71
CEREZO, H. (2007). Corrientes pedagógicas contemporáneas. Odiseo, revista electrónica de pedagogía, 4, (7).
Recuperado el 25 de noviembre de 2011 de: http: / /www.odiseo.com.mx/2006/07/cerezo- corrientes.html
50
sostiene que en el conocimiento nada viene de la nada, sino que a todo
conocimiento le precede uno anterior, y todo conocimiento gesta uno nuevo. En
este caso, el conocimiento tiene una connotación muy general, ya que “incluye
todo aquello con lo que el individuo ha estado en contacto y se ha asimilado
dentro de él, no solo conocimiento formal o académico. De esta manera,
creencias, prejuicios, lógicas torcidas y piezas de información meramente atadas
a la memoria por asociación y repetición, son tan importantes en el juego del
aprendizaje como el conocimiento más puro y más estructurado que pudiéramos
pensar”72.
72
idem
73
KRAFTCHENKO, Beoto Oksana y Herminia Hernández Fernández. OP Cit, p. 96.
74
CEREZO, H. Op Cit
75
idem
76
idem.
51
está expuesto a los mismos peligros que los alumnos en el campo del error, la
diferencia es que, el simplemente ha tenido más experiencias de conocimiento.
77
idem.
52
CAPITULO III
ESCUELA FRANCISCANA
78
ARREDONDO MARQUINA, Jesús. Introducción a la Espiritualidad Franciscana. p. 16.
79
Ken Wilber, filosofo de nuestros tiempos afirma que la espiritualidad puede ser estudiada desde la epistemología de
la ciencia en sus tres vertientes, A. La instrumental que es paradigmática y parte de preinscripciones. B. La empirista,
que parte de la experiencia misma del sujeto y C. La falseable, que señala Popper, quien afirma que una hipótesis puede
ser falseada, ya que sino fuera así no sería ciencia. Estas tres vertientes pueden aplicarse a la espiritualidad, que desde
la ciencia profunda busca explicar el interior de las cosas y en esta se aplican instrumentos para explicar la relación
espiritual, por medio de experiencias personales y que pueden ser falseadas, pero que permiten una reflexión,
crecimiento y genera así un conocimiento, el cual se verifica en el grupo con el que se comparte el fenómeno.
80
ARREDONDO MARQUINA, Jesús. Op Cit.. p. 32.
53
a. Afirma que es ciencia: deduce y estudia.
b. Materia de estudio: los principios revelados…
c. Campo de estudio: la manera como el hombre puede conseguirla (la
vida espiritual o sobrenatural).
Hoy la espiritualidad “debe tener una relación vertical que nos conduzca a
una relación entre Dios y el ser humano, pero en esta relación se debe manifestar
de una manera horizontal al procurar que el mensaje de Dios se haga realidad en
esta vida y repercutir en la de nuestros hermanos”.82
81
El método que la Teología utiliza se suele desarrollar en tres etapas: (1) expresión de la doctrina de la Iglesia sobre
una determinada verdad de fe, (2) demostración o esfuerzo de comprensión de la doctrina a partir de la Sagrada
Escritura y Tradición y por último (3) reflexión especulativa. De esta forma la Teología va desarrollando su discurso
científico.
82
ARREDONDO Marquina, Jesús. OP Cit. p. 18.
54
¿Qué condiciones son necesarias para la existencia de una escuela
espiritual83? ¿Qué elementos son necesarios y suficientes para la existencia de
una escuela espiritual? “Las siguientes:
a. Un conjunto de doctrinas y pensamientos espirituales relativos a una
vocación divina que se ha de cumplir en el cuerpo místico.
b. Prácticas y posturas espirituales, ordenadas generalmente como
medios de obtener los fines indicados anteriormente.
c. Un alma o un grupo de almas santas que han iniciado esa forma de
vida santa y de santificación.
d. Una sucesión espiritual
e. La aprobación, por lo menos implícita, pero en cuanto sea posible
explicita, de la Iglesia.”84
83
Entiéndase para este caso escuela espiritual: grupo donde se forma desde una visión e interpretación de la
experiencia espiritual del hombre sobre una doctrina o dogma determinado.
84
ARREDONDO Marquina, Jesús. OP Cit. p. 56-57.
85
ibid. p.62.
86
idem.
55
Cayetano Esser y Engelberto Grau, Frailes Franciscanos, presentan como
fundamental “virtud franciscana la penitencia en el sentido rico y complicado del
término neotestamentario de metanoia en cuanto esta significa una total
expropiación que lleva al repudio de cualquier posesión y de toda seguridad
terrena, de todo cuidado de las cosas y de las preocupaciones y costumbres
terrenales, por tanto renuncia a todo derecho y a toda consideración personal del
propio yo” 87 . Así pues, la metanoia, penitencia, esencia de la espiritualidad
franciscana, es sinónimo de minoridad. La misma metanoia se convierte en
instrumento esencial del reino de Dios, de la imitación de Cristo, del espíritu de
Comunidad y del amor fraterno, y se manifiesta en la pobreza, la humildad, la
paciencia, la obediencia, la castidad, la pureza, en el amor hasta en la genuina
unción de la predicación franciscana.
87
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p. 63.
88
Evangelios de San Pablo, carta a los Corintios capitulo 12,9
89
ARREDONDO Marquina, Jesús. OP Cit. p.63.
56
Lázaro Iriarte, fraile capuchino, en su libro Historia Franciscana90, dice que
los caracteres distintivos de la espiritualidad Franciscana son: seguir a Cristo
según el Evangelio en pobreza y humildad, es el ideal propuesto por San
Francisco en la Regla, un ideal que cada hermano lo realiza en compromiso de
fraternidad y de minoridad para con sus hermanos y para con todos los hombres;
más aún, en hermandad con toda la creación, bajo la paternidad de Dios.
90
IRIARTE L., Historia Franciscana, Editorial Asís, Valencia, 1979, pp. 151-152.
91
Regla de vida de los Hermanos Menores
57
d. Vida en fraternidad,
e. La paz del Señor,
f. La promoción de la reconciliación y la justicia,
g. Hermano del universo,
h. En todo lugar y toda hora alabar y bendecir al Señor
i. Y yo trabajaba con mis manos y todos trabajaban
j. Y vayan por el mundo llevando el evangelio del Señor,
k. Y el Señor me condujo entre los leprosos (servicio),
l. La alegría franciscana,
92
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p. 83.
93
ibid. p. 86.
94
Cfr. Génesis capitulo 1, versículo 26.
95
Admoniciones de San Francisco, Capitulo V.
58
dones que Dios da al hombre, “ya que es efecto de su bondad el hecho de la
creación y todo cuanto constituye y adorna a los seres creados” 96. Pero es el
hombre la única creatura que posee el don de poder descubrir en sí e
individualizar cada una de las gracias que recibe del espíritu del Señor Dios.
San Francisco valorizaba a cada hermano suyo y reconocía en la suma de los
dotes de cada uno. Cada uno era presencia viva e irrepetible en la fraternidad,
objeto de amor y de pleno respeto.
La Regla Bulada nos dice: “La regla y vida de los Hermanos Menores es esta,
a saber, guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, viviendo en
obediencia, sin propio y en castidad”97, aquí enmarca el carisma principal de la
Orden de los Hermanos Menores que se lleva hasta hoy día y que guía la vida y
obras de la Orden hasta nuestros días y que nos brinda dos ideas esenciales:
a. vivir la doctrina y huellas de Jesucristo, y
b. vivir el Santo Evangelio de Jesucristo.
En primera instancia pareciera que nos dice lo mismo, pero Francisco atento
siempre a lo que el Evangelio dice, nos refiere al evangelio de San Juan que
señala: “Hay además muchas otras cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una
por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se
escribieran”98 . Con esto podemos sustentar que el Evangelio contiene algunas de
las cosas que hizo y dijo Cristo, pero no lo contiene todo. Partiendo de esto
Francisco “insistía diciendo la doctrina (el evangelio) y las huellas de nuestro
señor Jesucristo”99; de esta manera observamos que no únicamente quería vivir el
Evangelio, sino la vida de Jesucristo, que se encuentra en el Evangelio, pero que
“brota e indica mucho más de lo que ahí está escrito […] por lo que no quería que
los hermanos aprendieran las letras, sino el sentido de esas letras”100.
96
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p. 120.
97
Regla de Vida de la Orden de los Hermanos Menores
98
Evangelio de San Juan, capitulo 21, versículo 24.
99
ARREDONDO Marquina, Jesús. OP Cit. p. 155.
100
idem
59
“… el Señor me dio hermanos, nadie me ensañaba qué debería hacer, sino el
Altísimo…”101, el punto de partida de la fraternidad franciscana es la paternidad de
Dios, la cual es descubierta por Francisco a través de Cristo y el Evangelio, Dios
mismo nos eleva a la categoría de hijos suyos, por los méritos de su hijo
Jesucristo.
Las fraternidades deben de tener como nota principal la alegría, como nos lo
muestra Francisco en la Regla No Bulada: “Y guárdense de manifestarse
externamente tristes e hipócritas sombríos; manifiéstense, por el contrario,
gozosos en el Señor104, y alegres y convenientemente amables”105., por lo que la
fraternidad no solo debe ser alegre por mandato, sino porque es la base para una
mejor comprensión de los demás y los “hermanos deben mantener la paz familiar
no enojándose por el pecado de los otros”106, lo que conlleva tratar al otro con
respeto, al respecto Francisco señala: “Bienaventurado el siervo que ama y
respeta tanto a su hermano”107
101
Testamento 2 de San Francisco.
102
Testamento de Siena
103
ARREDONDO Marquina, Jesús. OP Cit. p. 185.
104
Cfr. Filipenses, Capitulo 4, Versiculo4.
105
Regla No Bulada de la Orden de los Hermanos Menores
106
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p. 186.
107
Admoniciones de San Francisco.
60
Lo anterior lo podemos constatar cuando Francisco al reunir un número
considerable de hermanos, ocho, los envió a predicar de dos en dos diciendo:
"Marchad, carísimos, de dos en dos por las diversas partes de la tierra,
anunciando a los hombres la Paz y la penitencia para remisión de los pecados. Y
permaneced pacientes en la tribulación, seguros, porque el Señor cumplirá su
designio y su promesa. A los que os pregunten, responded con humildad;
bendecid a los que os persigan; dad gracias a los que os injurien y calumnien,
pues por esto se nos prepara un reino eterno"108. Aquí es la esencia de la paz que
lleva el pensamiento franciscano; es una vida nueva, en un mundo nuevo.
Arredondo apunta que la paz no brota de este mundo, sino como Francisco
predicó, de la presencia de Dios entre nosotros, como lo enseñó Cristo en
evangelio. Hay que ser mensajeros de esa paz, para que la paz florezca, es
necesaria la conversión del corazón “Bienaventurados los pacíficos, porque serán
llamados hijos de Dios109”110.
108
Vida Primera de Tomás Celano cap. XII
109
Cfr. Evangelio de San Mateo, capitulo 5, versiculo9
110
Admoniciones de San Francisco.
111
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p.228.
61
Observamos que Francisco no habló de justicia, habló del bien, pero no del
bien social, o del bien de consumo; él habló “de un bien o una justicia fruto de la
reconciliación o de una restitución con Dios […] de todo lo que le pertenece y una
reconciliación o restitución (distribución) a los pobres…”112.
Arredondo señala que del verso 4 al 13, Francisco explica cómo inició su
vida de penitencia y qué es lo primero y esencial de esa forma de vida; en el
verso 14 al 25 nos dice cuáles fueron las actividades que realizó durante su vida
de penitencia y del verso 27 al 33 vemos en ellos la importancia de la oración y de
la obediencia, la cuales van íntimamente ligadas.
112
idem
113
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p. 237.
114
ibid. p.243.
62
Sobre el trabajo encontramos en la Regla No Bulada: “Todos los hermanos,
en cualquier lugar en que se encuentren en casa de otros para servir o trabajar,
no sean mayordomos ni cancilleres ni estén al frente de las casas en que sirven ni
acepten ningún oficio que engendre escándalo o cause detrimento a su alma y
115
hacer están” ; en donde los términos trabajar y hacer están usados
indistintamente para indicar oposición y desagrado al ocio, ya que este es
enemigo del alma.
115
Cfr. Evangelio de San Marcos Capitulo 8, 16.
116
Anónimo de Perusa
117
Testamento 2 de San Francisco.
118
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit. p. 259.
119
Cfr. Gálatas, capitulo 15, versículo 13.
63
La alegría franciscana es un legado del mismo Francisco que quizás por su
personalidad ve en todo lo amargo una bondad, o quizás es producto de su
conversión que le permite hablar al fuego para que no le haga daño o entonar un
canto a la hora de su tránsito.
120
Cfr. Filipenses, capítulo 4, versículo 4
121
ARREDONDO Marquina, Jesús. Op Cit p.273- 274.
64
Jesucristo, él es la referencia absoluta, con su don y su gracia, con su revelación,
con su Evangelio, con sus huellas, con su Espíritu, con sus sacramentos, con su
Madre, con su Iglesia y sus santos. Volviendo esencialmente a la espiritualidad
franciscana neta y auténticamente Cristocéntrica, reafirmando así su valor y
certeza de humanismo.
3.2 Psicología de la conversión en Francisco
“Nadie me mostraba qué debía hacer, sino que el mismo Altísimo me
reveló que debía vivir según la forma del santo Evangelio” 122. Son las palabras
que Francisco expresa en el proceso de búsqueda, donde al mismo tiempo ha
experimentado incertidumbre. La conversión es el tiempo de oscuridad, de vacío
del propio yo, es el camino por el cual lo conduce el Ser Absoluto: el desierto, la
penitencia, y ésta última es el fruto de la conversión y la conversión es signo de
haber sido tocado por la misericordia y el amor infinito de Dios. Antes ha tenido
que caminar como en la soledad, se ha experimentado solo y desorientado. Ha
hecho un alto en el camino, ha evaluado su vida y se ha dado cuenta de la
superficialidad en la cual vivía. Ha vivido más no ha existido; es decir, ha vivido
sin sentido, sin brújula que orientase su caminar, su fundamento en la euforia
momentánea, la búsqueda de honores, la vanagloria, la riqueza, el poder, el
prestigio, la fama, esto es la egolatría o la idolatría del propio yo. Este es el filón
que lo mete en crisis, que lo cuestiona acerca del sentido de su propia existencia.
122
Testamento 2 de San Francisco.
123
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Terapeutas del desierto, p.17.
65
f. El estado de trasformación.
g. El regreso a la vida diaria.
124
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Op Cit, p.19.
125
ibid. p 21.
126
ibid. p 22.
127
idem.
66
se encarga de desvanecer nuestras ilusiones, pero a la vez significa una
oportunidad de verificar si la etapa anterior echó raíces profundas en nosotros o
no. Es el momento de cuestionarnos a nosotros mismos. La fe verdadera se
asume también como una gran duda, pero la fe que sume la duda de se pega a la
presencia de la persona, incluso cuando no se siente.
Así se llega la quinta etapa, el paso por el vacío, en el “griego se habla de
una kenosis, que es una especie de aniquilamiento” 128 y es en este momento en
que varios místicos señalan que se sintieron abandonados por Dios, lo que San
Juan de la Cruz señala que es la noche del espíritu, una especie de depresión.
La quinta etapa, el paso del vacío nos conduce a la sexta que es el estado
de transformación, de unión. Es una etapa en donde el Ego se trasforma en la
llama del Ser, donde la divinidad quema nuestra humanidad, no la destruye, sino
la ilumina por dentro.
128
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Op Cit. p 23.
129
ibid. p 24.
67
Media, donde sus características principales fueron: Vasallaje. Ceremonias:
Homenaje, Investidura. Obligaciones: Servicio, Justicia y Fe.
68
Figura 1130
Las cruzadas, se da este nombre a las ocho expediciones que los Papas y
la Iglesia católica organizaron entre los siglos XI y XIII para rescatar los santos
lugares de manos de los infieles. Las causas de estas son: ambición del
pontificado (Urbano II) de recuperar Jerusalén, el espíritu aventurero de los
normandos y franceses, los intereses económicos y la recompensa: tierras,
salvación y gloria.
130
Curso de movimientos penitenciales, Universidad Franciscana de México. 2006
69
nuevas rutas comerciales, abrió medios de comunicación, significó un fracaso
económico y militar, y significó la ruina de muchos feudos, lo que dio paso al
nacimiento de una nueva clase social económicamente posicionada, la burguesía,
mercaderes y comerciantes.
70
Este contexto medieval nos permite ver que Francisco, hijo de un mercader
próspero de Asís, influenciado por las ansias de la caballería y el deseo de su
padre por obtener títulos de nobleza, se embarca en la guerra para lograr tan
anhelado galardón.
Por otra parte la figura de su madre, tan llena de espiritualidad cristiana que
lo acerca a Dios, e inmerso Francisco en este ambiente de existencia del hombre
en torno a Dios, aunado a los movimientos que se gestaron en Alemania y
Francia donde algunos buscaban seguir a Cristo pobre por una Iglesia devastada
por la avaricia de sus dirigentes, nos da los elementos que encontramos
reflejados en la vida y espiritualidad franciscana.
131
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Terapeutas del desierto. p.32.
132
ibid. p 33.
71
Su verdadera ruptura viene cuando encuentra al leproso y lo abraza, en él,
Francisco ve a Jesucristo en su lugar, en su testamento nos dice “El Señor me
dio de esta manera a mí, hermano Francisco, el comenzar a hacer penitencia:
porque, como estaba en pecados, me parecía extremadamente amargo ver a los
leprosos. Y el Señor mismo me condujo entre ellos, y practiqué la misericordia
con ellos. Y al apartarme de los ellos, aquello que me parecía amargo, se me
convirtió en dulzura del alma y del cuerpo; y después me detuve un poco, y salí
del siglo”.133
La mística de san Francisco, es del corazón por eso en sus textos “la
palabra corazón aparece 45 veces, la palabra hacer 75 veces, inteligencia una
vez, y comprender dos veces”134, resaltando el sentimiento y la convivencia con
los otros, el corazón, la práctica.
133
Testamento 2 San Francisco.
134
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Op Cit. p 35.
72
compartiendo con ellos; y solamente a partir de ahí descubrió a Cristo pobre, […]
el Cristo pobre que no era de su tiempo”.135
135
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Op Cit. p.32.
136
Vida primera de Tomás de Celano, Capítulo IX.
137
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Op Cit. p.38.
138
ibidem. p.41.
73
esta realidad, ya que la lógica dictaba que se requería de los espacios para el
acoger a los viejos, dar instrucción a los jóvenes, esta situación lo agobió tanto
que permaneció encerrado en el bosque por cerca de un año sin querer hablar
con nadie, excepto a los leprosos, con quienes pasaba la noche. Inmerso en su
crisis, renunció a ser General de la Orden.
139
Testamento 2 de San Francisco
74
llama hermano al fuego, al lobo; logra fraternizar con el Sultán de Damasco y al
final de sus días logra concluir su obra del cántico a las creaturas, donde se
reconcilia con la hermana muerte y se une a la creación de Dios en la hermandad
universal.
140
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff. Op Cit. p.49.
1
San Francisco de Asís, Oración ante el Cristo de San Damián, en Los Escritos de Francisco y Clara, 2001, p. 19.
142
Cfr. http://www.12ape.org/doc2010/1ctf/ponencia3.pdf (5 de enero de 2011)
75
La primera edición o publicación de los "Escritos de San Francisco" se
hizo en 1623. En 1894 el protestante Paúl Sabatier escribió una “Vida de
San Francisco” que se hizo muy famosa y renovó el interés por la persona,
su mensaje y espiritualidad de San Francisco. Actualmente hay un estudio
crítico por el Padre Franciscano Kajetan Esser.
ADMONICIONES - EXHORTACIONES
Exhortación a las Clarisas / La verdadera alegría
Admoniciones
CARTAS CIRCULARES
A toda la Orden / A los Custodios
A los clérigos / A los gobernantes
A todos los creyentes
CARTAS PERSONALES
A un ministro
A san Antonio
A Jacoba
Fray León (más bendición)
ORACIONES - ALABANZAS
Exhortación a la alabanza de Dios / Para todas las horas
143
Cfr. http://www.fratefrancesco.org/escr/14.htm (5 de enero de 2011)
76
Alabanzas al Dios Altísimo / Cántico de las Criaturas
Oración ante el Crucifijo de San Damián / El Padre Nuestro
Saludo a la Virgen María / Saludo a las Virtudes
Oficio de la Pasión del Señor
TEXTOS LEGISLATIVOS
Regla primera (no bulada, 1221)
Regla segunda y definitiva (bulada, 1223)
Forma de vida para las Clarisas / Vida en los eremitorios
ÚLTIMAS VOLUNTADES
Testamento de Siena / Última voluntad para Clara
Testamento espiritual
a) LA REGLA DE 1221
Consta de un prólogo y 23 capítulos. San Francisco mismo
encomendó a Cesáreo de Spira, varón culto en las Sagrada Escritura,
que adornara con palabras del Evangelio el texto de la Regla que él
había escrito con simples palabras.
b) LA REGLA DE 1223
Esta Regla está dividida en 12 capítulos. El texto original se
conserva en el Sacro Convento de Asís. Para escribir esta regla, San
Francisco se retiró a unas grutas de Fonte Colombo, en el valle de Rieti,
para orar y ayunar. La Regla fue presentada al Capítulo de 1223 y
confirmada por el Papa Honorio III, el 29 de noviembre de 1223 con la
77
bula "Solet annuere"144. En la elaboración de esta Regla ayudó mucho a
San Francisco el cardenal Hugolino, que luego fue Papa con el nombre
de Gregorio IX.
144
Significa: Es costumbre acceder.
78
CAPITULO IV
4.1 Su filosofía
La filosofía franciscana se evidencia desde su origen, ya que es su
espiritualidad la que marcará el pensamiento de lo franciscano y se llevará por
ocho siglos en las distintas empresas que la familia franciscana ha desarrollado
durante su existencia en la historia de la humanidad.
Por lo que la filosofía franciscana se define como “la ciencia que investiga,
ordena, sintetiza y transmite todo lo que se refiere a San Francisco y a su Bendita
Herencia. Herencia que está constituida por sus hijos, (seguidores) sus obras y
sus pensamientos”145.
145
Apuntes de la materia de Filosofía Franciscana, Fr. Jorge Velázquez OFM. Universidad Franciscana de México, 2011.
146
Carta a San Antonio.
79
filosófico a pensadores como Fr. Agostino Gemelli y el español Fr. Antonio
Merino, entre otros.
147
MERINO, José Antonio y José Antonio Martíenz Fresnada (2004) Manual de Filosofía Franciscana. BAC. España, p. XV
148
Ibid, p. XVI
149
Ibid, p. XVII
150
Ibid, p. XX
151
Ibid, p. XX-XXI
80
Los escolásticos eran profesionales de la fe y profesionales de la razón y
por eso hacían filosofía. Para ellos era claro que “la fe y la razón no son idénticas,
pero tampoco son contradictorias, sino complementarias” 152 , según la tesis
agustiniana de que el “hombre no podría creer si no tuviera un alma racional” 153
Fr. Jorge Velázquez OFM, en una plática sostenida con él, nos dice que “la
filosofía franciscana es como el cielo de la noche, al amanecer hay que irlo
pintando y es así que cada quien le da el color que le place”156, y es así que no
existe propiamente una filosofía, sino que se forma para que cada uno crea su
propia filosofía, es decir la filosofía franciscana colorea la realidad a su modo y le
da sabor franciscano. “En la familia franciscana no hay disciplina de escuela. De
ahí la libertad del pensamiento y la diversidad de expresiones de los maestros
franciscanos”157
152
MERINO, José Antonio y José Antonio Martíenz Fresnada (2004) Manual de Filosofía Franciscana. BAC. España, p.
XXI
153
Idem
154
Ibid, p. XXII
155
Ibid, p. XXIII
156
Entrevista Fr. Jorge Velázquez ofm, 26 de agosto de 2011
157
MERINO, Op Cit, p. XXV
81
Las características de la filosofía franciscana que nos propone Fr. Jorge
Velázquez son158:
a) El voluntarismo más que el racionalismo.
b) Es teórico-práctica. Une el pensamiento de la vida y la vida al pensamiento.
c) Su valor principal es el hombre, pero relacionado con Dios y su entorno;
base del humanismo franciscano.
d) Su característica principal es lo relacional, que se relaciona, se une; hace
fraternidad; articula realidades y personas.
e) Vivir no es para sí, sino para los demás. La filosofía franciscana es un
servicio y una ayuda para todas las personas que aman la sabiduría.
f) Cada pensador franciscano tiene sus características, los cuales enriquecen
la respuesta de los conceptos y ayudan a llegar a la identidad de una
filosofía franciscana.
158
Apuntes de la materia de Filosofía Franciscana, Fr. Jorge Velázquez ofm. Universidad Franciscana de México, 2011.
82
modo característico y especifico de focalizar los grandes temas sobre Dios, el
hombre, el mundo, la vida, etc., poseen un sentido práctico del estudio y del
conocimiento, se reflexiona desde lo cotidiano. “Es un pensar inquieto y
constantemente busca, por eso nos encontramos con un pensamiento
inacabado... ahí reside su propia fecundidad”159.
4.2 Su epistemología
4.2.1 Concepto de hombre
El problema del hombre ha sido un problema para el hombre, afirma
el filósofo franciscano Fr. Antonio Merino ofm; este tema aún no ha sido
agotado en la historia del hombre y ocupa un lugar preponderante en la
filosofía del hombre.
159
MERINO, José Antonio y José Antonio Martíenz Fresnada (2004) Manual de Filosofía Franciscana. BAC. España, p.
XXV
160
Idem
161
MERINO Antonio. Humanismo franciscano. Ediciones cristiandad. España. 1982. p. 63
162
ibid. p. 83
83
del Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres: “el más
útil y el menos avanzado de todos los conocimientos humanos me parece
ser el del hombre”163. Y bajo esta premisa se dedicó a defender al hombre
y lograr que el hombre antes de ser cualquier otra cosa, sea primeramente
hombre. Rosseau intentó clarificar al hombre desde la confusión de su
propia existencia y desde los presupuestos filosóficos de la ilustración.
Scheler dedicó su vida a este tema, y dice: “en ninguna época han
sido las opiniones sobre la esencia o el origen del hombre más inciertas,
imprecisas y múltiples que en nuestro tiempo […]. Al cabo de diez mil años
de historia es nuestra época la primera en la que el hombre se ha hecho
problema, íntegramente problemático; ya no se sabe lo que es, pero sabe
que no lo sabe”165. A pesar de tantos estudios que se han hecho sobre el
hombre, el resultado es que no poseemos una idea única sobre él,
inclusive “el término y concepto de hombre encierra una pérfida
ambigüedad.”166
163
ROSSEAU Juan Jacobo. Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. Paulinas 1977. p. 141
164
MERINO Antonio. OP Cit. p. 84
165
SCHELER M. La identidad del hombre y la historia. La Pléyade B.A. 1972. p. 10-11
166
SCHELER M. El puesto del hombre en el cosmos. Losada B.A. 1967. p. 24
84
qué es y para qué sirve”167 las cuales no han encontrado una respuesta
satisfactoria en el pensamiento desarrollado por siglos los filósofos, sino
que han venido a obscurecer más aún el panorama.
167
MERINO Antonio. (1982) Humanismo franciscano. Ediciones cristiandad. España. Pp. 84
168
MERINO Antonio. Op Cit. p. 85.
169
BUBER, Martín. Yo y Tú. http://homepage.mac.com/eeskenazi/buber_yotu.html (17 de agosto de 2011)
170
MERINO Antonio. Op Cit. p. 86.
171
idem
85
c) El encuentro. Nos relatan los biógrafos de Francisco cómo su persona
era inquieta y en constante búsqueda. “Buscaba para encontrar, y
encontrando seguía nuevamente buscando para actuar” 172.
d) La acogida. La personalidad de Francisco inspiraba a todos seguridad.
Él no solo acogía a Dios con gran apego, gozo y ternura, sino que se
abría a los hombres, a los animales, a las plantas, al fuego; con los que
con sentimiento poético, con fraternidad y amistad entrañable les
acogía.
e) La mirada. La mirada tiene gran importancia en el hermano universal, él
observaba mucho y sabía mirar como pocos, “porque la raíz de su
mirada había sido purificada”173; desarrolló el oficio de mirar su realidad
en la simplicidad de las cosas, en lo cotidiano y muestra de ellos es el
Cántico de las criaturas, reflejo de una mirada profunda a la creación
Divina.
f) Comportamiento fraternal. Esta actitud de Francisco es consecuencia
compartida de todas las anteriores. La actitud fraternal del hermano
mayor “no se debe a que en su vida no haya habido resistencias, sino a
que supo en todo momento superar todo tipo de resistencias y
opacidades por el convencimiento profundo de que Dios está en todo y
de que todos y todo participamos de un mismo origen, de un mismo
destino y de una misma vocación universal”174
172
MERINO Antonio. (1982) Humanismo franciscano. Ediciones cristiandad. España.. p. 87.
173
Idem
174
idem.
175
ibid. p. 88.
86
La relación con la historia gesta una gran respeto por el aquí y ahora,
por el instante presente, promueve la creatividad, el respeto por los valores
culturales y el esfuerzo de encarnar una cultura del amor, de la libertad y
de la promoción humana.
176
MERINO Antonio. (1982) Humanismo franciscano. Ediciones cristiandad. España. p. 88.
177
http://www.nodo50.org/sindpitagoras/Cientifico.htm (1 de julio de 2011)
87
Se basa en instrumentos que implican la codificación (cuantificación)
de los hechos, utilizando tests, cuestionarios, escalas de medida,
entrevistas estructuradas, etcétera. Medición penetrante y controlada. Es
de carácter deductivo y estadístico. Aporta análisis cuantitativos.
Pero para el mundo franciscano este método intuitivo tiene que ver
más con la máxima de Buenaventura que dice: “amor quaerens
intellectum”, donde hay que amar para comprender y en esto infiere el abrir
el corazón a la palabra de Dios, reflejada a través de la intuición del
hombre ante los actos del otro, y poner así en práctica la comprensión del
acto humano desde el marco referencial de quien lo ejecuta.
4.2.3 Educar
Educar del latín educare, que significa dirigir, encaminar, doctrinar178.
Es un proceso multidireccional mediante el cual se transmiten
conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no
solo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas
nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
4.2.4 Formar
La Formación Franciscana, que tiene término solo hasta el fin de la
vida, se configura con un estilo propio; es decir, con un modo de entender y
de encarnar la espiritualidad que deriva de la concepción de la vida por los
valores fundamentales que la identidad franciscana propone y el
compromiso de acogerlos y encarnarlos en la propia existencia.
178
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
88
La persona es el eje principal de la pedagogía franciscana. El trabajo
formativo es presentado a la persona considerada en su individualidad, con
su historia, con su nombre, con su rostro particular y con sus derechos
personales; y favoreciendo las condiciones y los medios para su desarrollo,
la ayuda para llegar a ser ella misma, según su vocación-misión.
4.2.5 Acompañar
El acompañamiento es fundamental para la pedagogía cristiana, y
siendo parte de ella el mundo franciscano no puede quedar exenta.
179
Orden de Frailes Menores. "Id y Enseñad . (Directrices Generales para la Educación Franciscana), Italia. 2009. Pp. 22
89
4.3 Su pedagogía
Desde el momento en que el franciscano vive una espiritualidad, una
antropología, una filosofía, una tradición patrimonio de la Iglesia y de la
humanidad, todo ello configura la manera de ver, de sentir, de pensar, de sufrir la
realidad.
4.3.1. Cristocentrismo
El Cristocentrismo es la base de la espiritualidad y pensamiento de
lo franciscano, ya que hay que ir de la vida al Evangelio y del Evangelio a la
vida, con lo cual Francisco dio la enseñanza de hacer vivo en su
cotidianeidad la palabra contenida en los Evangelios, al punto de
exponerlos ante el Colegio Cardenalicio y defender la vida de Dios en la
tierra.
180
GEMELLI Agustín. El Franciscanismo. Luis Gili. p. 423.
90
de las personas, y el rechazo y protesta hacia todo comportamiento
deshumanizante.
181
Juzgar con el corazón y no con la razón.
91
Actitudes básicas a cultivar en este aspecto son la toma de
conciencia cada vez más profunda del sentido de libertad personal,
iniciativa y responsabilidad de la propia vida; la capacidad de discernir,
decidir y adoptar un compromiso; la búsqueda y realización de la voluntad
de Dios en la propia vida; llevar una vida en continua conversión a Cristo y
a la vida evangélica según el espíritu de Francisco de Asís.
4.3.3 Fraternidad
La fraternidad es un concepto apropiado por el franciscanismo desde
sus orígenes, señala en su testamento: “… el Señor me dio
182
hermanos…” ; con esto Francisco hace patente que el sentido de
comunidad va más allá de una interacción de individuos, sino que ve en el
otro al hermano, explicado esto en el sentido que da al hombre de
hermano, al ser posible porque venimos de un solo Padre es el Sumo Bien.
La fraternidad franciscana, en donde no cuentan las relaciones funcionales,
sino las interpersonales, “la reciprocidad va más allá de las palabras, pues
el verdadero amor fraterno se manifiesta sobre todo en las obras”. 183
182
Testamento 2 de San Francisco.
183
ARREDONDO MARQUINA, Jesús. Introducción a la Espiritualidad Franciscana p. 185.
184
Espejo De Perfección. 85
185
Leyenda Mayo de san Buenaventura.
92
Es precisamente en este amor donde podemos afirmar que se halla
el secreto del estilo pedagógico de Francisco: “en ser padre y madre para
cada uno de sus hermanos”186, en penetrar los sentimientos del otro y llorar
con el que llora, alegrarse con el que se alegra, haciéndose todo para
todos.
186
Testamento de san Francisco.
187
idem.
93
4.3.6 Mediaciones
Las mediaciones se definen por la RAE como “acción y efecto de
mediar, intervenir”. Por lo tanto, las mediaciones para la pedagogía
franciscana son la intervención que hace el formador para permitir al
formando crearse un concreto de realidad sobre un caso determinado. Con
esta acción se busca además crear una conciencia crítica en el individuo
para juzgar y cuestionar su propia realidad.
188
FEUERSTEIN Reuven. Teoría de la modificabilidad estructural cognitiva y el papel del mediador.
www.utemvirtual.cl/plataforma/aulavirtual/assets/asigid_745/contenidos_arc/39250_c_feuerstein.pdf (14 de octubre
de 2011)
189
idem
94
Tenemos entonces los elementos esenciales que enmarcan
epistemológicamente la posibilidad de la existencia de la pedagogía franciscana
como tal, ya que a todas luces nos brinda elementos de carácter filosófico-
antropológicos que ayudan a la construcción del discurso pedagógico y que nos
permiten entonces, pensar en la posibilidad de presentarla como un modelo
educativo que responde a un humanismo acrónico que le permite responder así al
hombre de hoy y de siempre.
190
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. p. 4
191
Ley General de Educación. p. 2
192
idem
95
Desde sus orígenes el humanismo franciscano ha luchado en contra de las
desigualdades, contra la violencia y la discriminación que el mundo encarna en su
sociedad, buscando generar más un sentido de fraternidad que nos lleve a una
mejor convivencia de tolerancia y respeto. Por los que este pensamiento encaja
perfectamente al momento que la Ley General de Educación señala en el artículo
8° que la educación básica y normal luchará contra la ignorancia, y a la formación
de estereotipos de discriminación y la violencia, porque la educación en México
deberá aportar elementos necesarios para que se sustenten los ideales de
fraternidad e igualdad de todos los hombres.
96
HALLAZGOS
193
SOTO Forero, Benjamín. Hacia una Pedagogía Franciscana. Pág. 462
97
que amar a la creación como si ahí también encontráramos a Dios,
considerarnos parte de ella; es decir, entender el mundo natural y su observación;
haciendo eco con el Artículo 7° de la Ley General de Educación en su reforma del
año de 2002, donde señala que los jóvenes y niños hay que educarlos en la
“valoración de la protección y conservación del medio ambiente”194; encontrando
aquí, una mancuerna entre la pedagogía franciscana y la política educativa
nacional.
194
Ley General de Educación. p.2
195
ARREDONDO MARQUINA, Jesús. Op Cit p. 185.
98
adoptar un compromiso; la búsqueda y realización de la voluntad de Dios en la
propia vida; llevar una vida en continua conversión a Cristo.
99
Como elementos didácticos de la tradición franciscana encontramos la
utilización de parábolas, el empleo de imágenes, la enseñanza del arte (música,
danza, pintura), el uso de juego para la enseñanza-aprendizaje, legado de la
evangelización en América.
100
Desde la complejidad Morin plantea una Universidad que se basa en la
armonía y justicia entre las sociedades y países, del equilibrio en la tierra, las
cuales comulgan perfectamente con el ideal franciscano de justicia y paz e
integración con la creación, con lo cual se pretende que el niño, el joven y el
adulto tengan otra visión del mundo y transformen su realidad desde una visión de
conjunto a partir de los saberes adquiridos.
196
Secretariado para la Evangelización. Id y Enseñad. p. 21.
101
de la realidad social mediante una seria investigación interdisciplinaria,
encontrándose así complejidad y pedagogía franciscana en el mismo rumbo.
Morín en sus siete saberes para la educación del futuro apunta que hay
que enseñar en la comprensión, lo cual no involucra solamente al otro, sino
además al planeta, lo que la pedagogía franciscana señala como la relación con
la creación y donde ambos coinciden en desarrollar la capacidad del ser humano
de aprender a tolerar y desde el valor cristiano franciscano a contemplar la
creación con conciencia de amar la creación como hermana del hombre.
102
La sintonía con la que se mueve la pedagogía franciscana desde la
complejidad y los saberes del futuro de la educación es impresionante, conceptos
que no han sido acuñados en este siglo, sino que son fruto del andar de ocho
siglos de tradición franciscana en la educación.
103
FUENTES DE CONSULTA
BIBLIOGRÁFICAS BÁSICAS
BIBLIOGRÁFICAS DE APOYO
PERKINS David (2000) La escuela inteligente. Biblioteca de actualización del
maestro. SEP.
FREIRE Paulo (2007) Pedagogía de la esperanza. Siglo veintiuno editores.
FREIRE Paulo (2005) 2 Pedagogía del oprimido. Siglo veintiuno editores.
105
ELECTRÓNICAS
ENTREVISTAS
Entrevista Fr. Jorge Velázquez o.f.m., 26 de agosto de 2011
106
ÍNDICES
ARREDONDO MARQUINA, Jesús (54, 55, 56, 57, 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65,
66, 95, 101)
AVANZINI, Guy (32)
BARTOMEU, Monserrat (33, 35)
BUBER, Martín (87)
CASTORIADIS, Cornelius (18, 19)
CELANO Tomás (62, 75)
Centro de Asesoría Pedagógica (24)
CEREZO, H. (51, 52, 53)
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (22, 98)
CORRAL, Roberto (48, 49, 50)
COVARRUBIAS VILLA, Francisco (29)
DE ALBA, Alicia (35, 36)
DURKHEIM, Émile (44)
FEUERSTEIN Reuven (97)
GADOTTI, M (39, 40, 41, 42, 43, 45)
GEMELLI Agustín (93)
JACKSON P.W. (27)
IRIARTE L. (58)
KRAFTCHENKO, Beoto Oksana y Herminia Hernández Fernández (50, 51, 52)
LATAPÍ Sarre, Pablo (20, 21, 25)
LELOUP Jean, Yves y Leonardo Boff (67, 68, 69, 73, 74, 75, 76, 77)
Ley General de Educación (98, 99, 101)
LONERGAN, Edgard (11)
MERINO Antonio (85, 86, 87, 88, 89)
MILHOLLAN, Frank y Bill E. Forisha (33, 46, 47)
MORIN, E. (34)
N. ABBAGNANO y Visalbergui, A (32)
Orden de Frailes Menores (58, 60, 92, 104)
PALACIOS, Jesús (32)
107
RAVASI Gianfranco (13)
ROSSEAU Juan Jacobo (86)
San Buenaventura (95)
San Francisco (60, 61, 62, 63, 65, 67, 74, 77, 83, 95, 96, 97)
SCHELER, M. (87)
SOTO Forero, Benjamín (100)
VELÁZQUEZ Jorge (82, 84)
VILLALOBOS PÉREZ-CORTÉS, Elvia Marveya (34)
108