Trabajo Final Epistemología

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¿Es el método científico infalible?

La búsqueda de la perfección en cualquier ámbito humano parece imposible, siempre que


actúe la mente humana, alguna falla debe existir. Esto es cierto hasta un punto, en el caso
del método científico, la falla parece no encontrarse, debido a que es simplemente una
sucesión de pasos ordenados que nos llevan a demostrar que “algo” (una hipótesis) se
comporta de una manera o de otra, teniendo en cuenta el límite actual de nuestros
conocimientos y herramientas. El hecho de que no se pueda encontrar un error en el
método científico, se debe a que adopta al error dentro de su propia naturaleza. En este
nada es la verdad absoluta y todo puede ser rechazado.

Para este análisis sobre el método científico me enfoco en las ciencias naturales y en los
datos empíricos que se obtienen como resultado del estudio de las mismas. No me centraré
en otros alcances de la ciencia debido a que no están dentro de mi área de estudio y
conocimiento.

Elijo como autor a Paul Feyerabend para realizar la discusión, exponiendo las reflexiones
que él utiliza sobre el método, principalmente basándome en el anarquismo epistemológico
que propone y por que me parece que no son acertadas en este ámbito de la ciencia.

En su texto “Tratado contra el método” se plantea a sí mismo, explícitamente, cómo un


revolucionario de la forma de ver la ciencia, en dónde no sea estricta, completamente
objetiva y carente de cualquier emoción humana, sino que sea más caótica (en el sentido de
la complejidad de los distintos análisis y formas de pensamiento), abierta y “humana”
(Feyerabend, 1992).

Sitúa al método científico actual en la antípoda de su pensamiento, ubicándolo como


totalitario y absoluto. La forma de hacer ciencia que él critica es, en cambio, totalmente
abierta, uno como investigador puede plantearse cualquier pregunta y proporcionar
cualquier respuesta. Lo único que “solicita” el método, es que seas capaz de demostrar lo
que estás diciendo, o si eso es imposible por el momento, que reúnas una buena cantidad
de hechos o información que respalde tu respuesta. De esta forma se construyen los
nuevos pensamientos y aparecen (o desaparecen) las líneas de investigación (Asensi-Artiga
y Parra-Pujante, 2002).

Un ejemplo de esto, en el que se explaya Feyerabend durante su texto, se puede


representar utilizando teorías muy complejas y casi imposibles de probar en la actualidad
(por nuestro limitado avance científico-tecnológico) como la teoría de cuerdas o el big bang.

Estas tienen datos que sustentan su aceptación actual, pero no pueden ser reproducidas ni
observadas en condiciones experimentales. Y a su vez, se encuentran con hechos o datos
que las ponen en duda, pero siguen siendo aceptadas por gran parte de la comunidad
científica, debido a que son las que mejor explican estos fenómenos, por lo menos, en
nuestro actual conocimiento científico.

Si la ciencia no es capaz de probar estas teorías actualmente, no significa que sean


erróneas, sino que quizás falta conocimiento y desarrollo tecnológico para construir una
respuesta a esa pregunta. Esto significa que el método científico te permite que explores
sobre absolutamente todo en el universo y en el caso de no encontrar respuesta (o
encontrarla), tampoco es el final, se puede seguir analizando y poniendo a prueba
constantemente cualquier teoría en el futuro. Utilizando el método científico no se acepta
nada como verdad absoluta.

El hecho de que en la ciencia se tiende a aceptar más una teoría que otra, a pesar de
encontrarse datos que la contradigan, se debe a que para el momento o el ámbito en el que
se está utilizando la misma, es la que mejor parece “ajustarse” a la realidad. No
necesariamente se está abandonando el método en este caso, sino que se utiliza la teoría
en un contexto y con un objetivo específico, pero que sigue siendo falsable, ya que si se
encuentra una mejor explicación que tenga menos datos en contra, se cambiará de teoría y
se utilizará una nueva (Popper, K. R. 1963).

Paul Feyerabend, en su texto, generaliza mucho su visión sobre la naturaleza, se la plantea


cómo algo desconocido e inentendible (en esto coincido), pero no tiene en cuenta que
indudablemente un conjunto de hechos aislados, como los descubrimientos científicos en
las distintas áreas utilizando el método, pueden explicar en cierta medida la realidad de
esta, a medida que avanza la ciencia.

Es interesante como plantea que cualquier teoría del pasado puede desplazar a una teoría
actual y que lo que hoy se acepta como verdadero puede ser totalmente falso en un futuro.
En esa dirección Feyerabend expresa numerosas veces su crítica al método, debido a que
en muchos casos (en su mayoría por interferencias políticas y económicas) la colección de
datos que sustentan una hipótesis, la convierten en una “verdad absoluta” durante un
periodo de la historia. Principalmente si esto apoya los intereses de grupos de personas con
capacidad de manipulación sobre la sociedad.

Esto genera un espacio de incertidumbre e inconsistencia dentro de sus escritos, en donde


no encuentro claro si su crítica se dirige hacia el científico o la ciencia, o ambos. El científico
es una persona, puede equivocarse y afirmar hechos totalmente erróneos, pero eso no le
quita mérito a la ciencia o a la forma de hacer ciencia utilizando el método.

Puede ser cierta la reflexión que realiza sobre la aceptación de las teorías, ninguna teoría
es consistente con todos los hechos, siempre tiene alguna dificultad o contradicción, pero
igualmente son aceptadas en el conocimiento actual. Principalmente debido a que se
intenta recopilar la mayor cantidad de hechos posibles que sustenten esa teoría, aunque
haya otros datos que la ponen en duda. El problema se encuentra cuando se comienza a
recopilar mucha información que contradice la teoría, por lo que comienza a ser
abandonada en el conocimiento actual.

El problema de adoptar la forma de razonamiento anarquista de Feyerabend se encuentra


cuando comienzan a aparecer teorías o hipótesis que no se logran reproducir en
condiciones experimentales ni en recolección de datos. Pero sus defensores argumentan
que en realidad el método científico no puede probarlas porque está fuera de su alcance.

Dentro de este concepto ingresan hipótesis como el efecto de los astros sobre el
comportamiento humano, la memoria del agua e incluso el alma de las plantas (tema que
surgió en clases). Todas estas líneas de investigación comparten un mismo parámetro en
común, basan sus explicaciones y fundamentos en anécdotas personales carentes de
razonamiento científico.

Sus datos no pueden ser reproducidos con seguridad en ningún momento, no soportan un
análisis riguroso e imparcial en el que no se incluyan los sentimientos personales. Hay
numerosos casos únicos que las “sustentan” y una selección intencionada de los datos
(Gonzalez Galli y Aduriz Bravo, 2014).

Sin embargo, las anécdotas no deben considerarse algo peligroso en la ciencia, en base a
ellas se han construido las distintas líneas de investigación a lo largo de la historia. El
problema existe cuando estas se utilizan como dato certero y no como una idea básica que
debemos poner a prueba utilizando el método científico.

Conclusión:

Luego de leer no solo el texto “tratado contra el método” que utilizo para discutir mi punto de
vista sobre el método científico, sino también la biografía de Feyerabend, logré entender un
poco más su visión sobre la forma de hacer ciencia. Es enriquecedor plantear metodologías
alternativas y no tan estructuradas, con ello nos damos cuenta que existen una gran
cantidad de teorías que aceptamos de forma rotunda, pero que tienen hechos que las
rechazan.

Esto no quiere decir que debamos abandonar el método científico, según mi visión, sigue
siendo infalible. Pero es cierto que debemos ser más abiertos con respecto a que la
falsabilidad en la que se basa la mayor parte de la ciencia actualmente, no debe ser
realmente tan estricta y puede llegar a cambiar en un futuro la forma de hacer ciencia.

Referencias:

Asensi-Artiga, V., & Parra-Pujante, A. (2002). El método científico y la nueva filosofía de la


ciencia. In Anales de documentación (Vol. 5, pp. 9-19). Facultad de Comunicación y
Documentación y Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia.

Feyerabend, P. K. (1992). Tratado contra el método.

Gonzalez Galli, L. M., & Aduriz Bravo, A. (2014). ¿ Por qué la astrología no es una ciencia?.

Popper, K. R. (1963). Science as falsification. Conjectures and refutations, 1(1963), 33-39.

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