La Promesa - Resumen
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La Promesa - Resumen
Los hombres advierten con frecuencia que sus vidas privadas les generan una serie de
sanciones en las cuales se encuentran bajo cambios aparentemente impersonales de la
estructura misma. Los hechos de la historia contemporánea son también hechos relativos
al triunfo y al fracaso de un hombre y mujeres individuales.
Una sola generación, la sexta parte de la humanidad de feudal y atrasada ha pasado a ser
moderna, avanzada y temible. Las colonias políticas se han liberado, y han surgido nuevas
y menos visibles formas de imperialismo. Hay revoluciones, y los hombres sienten la
opresión interna de nuevos tipos de autoridad. Nacen sociedades totalitarias y son
reducidas a pedazos… o triunfan fabulosamente. Después de dos siglos de dominio, al
capitalismo se le señala sólo como uno de los medios de convertir la sociedad en un
aparato industrial. Después de dos siglos de esperanza, aun la democracia formal está
limitada a una porción muy pequeña de la humanidad. Por todas partes, en el mundo
subdesarrollado, se abandonan antiguos estilos de vida y vagas expectativas se
convierten en demandas urgentes. Por todas partes, en el mundo super desarrollado, los
medios de ejercer la autoridad y la violencia se hacen totales en su alcance y burocráticos
en su forma. exterior de diversidad de individuos.
El primer fruto de esa imaginación -y la primera lección de la ciencia social que la encarna-
es la idea de que el individuo sólo puede comprender su propia experiencia y evaluar su
propio destino localizándose a sí mismo en su época; de que puede conocer sus propias
posibilidades en la vida si conoce las de todos los individuos que se hallan en sus
circunstancias.
La distinción más fructuosa con que opera la imaginación sociológica es quizás la que
hace entre "las inquietudes personales del medio" y los problemas públicos de la
estructura social. Esta distinción es un instrumento esencial de la imaginación sociológica
y una característica de toda obra clásica en ciencia social.
Veamos la guerra. cuando se presenta, puede estar en cómo sobrevivir o cómo morir con
honor, cómo enriquecerse con ella, cómo trepar a lo más alto del aparato militar de
seguridad, o como contribuir a ponerle termino.
Los problemas del ocio, por ejemplo, ni siquiera pueden formularse sin tener en cuenta
los problemas del trabajo. Las inquietudes de la familia relativas a los libros de historietas
no pueden formularse como problemas sin tener en cuenta la situación de la familia
contemporánea en sus nuevas relaciones con las instituciones más recientes de la
estructura social.
En la época moderna, las ciencias físicas y biológicas han sido el principal común
denominador del pensamiento serio y de la metafísica popular en las sociedades de
Occidente
Pero las cualidades de esta imaginación son regularmente exigidas en materias de hecho
y de moral, en el trabajo literario y en el análisis político. Se han convertido en rasgos
fundamentales de esfuerzo intelectual y de sensibilidad cultural en una gran diversidad
de expresiones. A medida que las imágenes de la naturaleza humana se hacen más
problemáticas, se siente cada vez más la necesidad de prestar atención más estrecha,
pero más imaginativa, a las prácticas y a las catástrofes sociales que revelan (y que
moldean) la naturaleza del hombre en este tiempo de inquietud civil y de conflicto
ideológico.
El propósito en este libro es definir el significado de las ciencias sociales para las tareas
culturales de nuestro tiempo. Deseo especificar las clases de esfuerzo que están detrás
del desarrollo de la imaginación sociológica, indicar lo que ella implica para la vida política
y para la vida cultural, quizá señalar algo de lo que se necesita para poseerla.
Este concepto se opone a la ciencia social como conjunto de técnicas burocráticas que
impiden la investigación social con sus pretensiones metodológicas, que congestionan el
trabajo con conceptos oscurantistas o que lo trivializan interesándose en pequeños
problemas sin relación con los problemas públicamente importantes. Esos
impedimentos, oscuridades y trivialidades han producido actualmente una crisis en los
estudios sociales, sin que señalen en absoluto un camino para salir de ella.
Creo, en resumen, que lo que puede llamarse análisis social clásico es una serie de
tradiciones definibles y usables; que su característica esencial es el interés por las
estructuras sociales históricas; y que sus problemas tienen una relación directa con los
urgentes problemas públicos y las insistentes inquietudes humanas la abdicación cultural
y política que implican indudablemente caracteriza a gran parte del trabajo diario de otras
ciencias sociales.
Pero quizá se admita generalmente que lo que ahora se reputa trabajo sociológico ha
tendido a moverse en una o más de tres direcciones generales, cada una de las cuales
está expuesta a ciertas deformaciones
Tendencia I: Hacia una teoría de la historia trata de materiales del pasado y los emplea;
sistemática porque lo hace con objeto de distinguir «las etapas» del curso de la historia
y las regularidades de la vida social.
Tendencia II: Hacia una teoría sistemática de «la naturaleza del hombre y de la sociedad».
trata de conceptos destinados a servir para clasificar todas las relaciones sociales y
penetrar sus características supuestamente invariables.
Tendencia III: Hacia el estudio empírico de los hechos y los problemas sociales
contemporáneos. El estudio de los hechos contemporáneos fácilmente puede
convertirse en una serie de datos de ambiente sin relación entre sí y con frecuencia
insignificantes.