Comentario de Texto Bloque II, Eduardo Morera. Historia Medieval de España en La Universidad de Huelva (UHU)
Comentario de Texto Bloque II, Eduardo Morera. Historia Medieval de España en La Universidad de Huelva (UHU)
Comentario de Texto Bloque II, Eduardo Morera. Historia Medieval de España en La Universidad de Huelva (UHU)
El texto es un pasaje de Ibn Abi Zar, historiador y jurista andalusí que escribió
el libro Rawd al-qirtas en el siglo XIII. El autor, que escribe desde un punto de
vista musulmán, alaba el triunfo militar de los almorávides. En el texto no se
menciona a ningún destinatario en particular, pero se intuye que está escrito
de forma parcial, de modo que serviría para ensalzar el poderío musulmán de
la época ante el lector.
Alfonso VI y Dawu ben 'A'ycha, otro personaje que aparece en la narración, son
mencionados como combatientes en el texto. Dawu ben 'A'ycha es un hombre
del que se sabe poco, pero que muy posiblemente fue un comandante
musulmán en conflicto con los cristianos de la Península Ibérica en la Edad
Media.
Con "Fue esta una de las mayores derrotas que sufrieron los enemigos de
Dios", se refiere de nuevo al significado religioso que tenía esta batalla para los
musulmanes (aunque también lo era para los cristianos, más aun la posterior
batalla de las Navas de Tolosa, 1212, pero eso ya lo trataremos en el siguiente
comentario de texto), quienes la consideraban una victoria en la guerra santa
contra los "enemigos de Dios" que eran los cristianos.
En la siguiente parte, "en la que murieron sus reyes politeístas y sus auxiliares,
sus defensores y sus valientes, y no se salvó de todos ellos sino Alfonso,
gravemente herido, y un puñado de quinientos caballeros, heridos también, de
los cuales cuatrocientos murieron en el camino", el autor descrube las bajas
sufridas por los cristianos en la batalla de Zalaca. Se dice que murieron en ella
todo tipo de importantes personajes cristianos y se refiere a estos como
politeístas, ya que los musulmanes no entendían que para los cristianos la
virgen María no es un dios más y tampoco entendían el misterio de la
Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo). También es de resaltar la
parte en la que se dice que Alfonso VI fue herido en batalla, lo cual es correcto.
Además, solo un pequeño grupo de quinientos caballeros sobrevivieron, de los
cuales cuatrocientos murieron por el camino a Toledo.
Sin embargo, esta victoria fue en realidad una bastante amarga para sus
vencedores musulmanes, ya que en ella murió el heredero de Yusuf y tuvo que
volverse a África, de modo que no pudo consolidar el territorio recuperado a
Alfonso VI.
La carta comienza con una fórmula de saludo que se ajusta a las convenciones
literarias de la época, y expresa el afecto que une a las dos hermanas.
Berenguela de Castilla y León (1180-1246) fue hija del rey Alfonso VIII de
Castilla y de Leonor de Plantagenet, que a su vez era hija de Enrique II de
Inglaterra. Berenguela sería madre de Fernando III el Santo, quien continuaría
las políticas de su padre en la expansión y unificación del territorio peninsular,
mayormente a costa de Al-Andalus.
La afectividad del principio del texto contrasta con la marcialidad del resto del
mensaje, en el cual va a describirse la batalla de las Navas de Tolosa. La carta,
por tanto, puede ser vista como un intento de mantener las buenas relaciones
entre ambas cortes, en un momento en que la alianza entre los reyes de
Castilla y de Francia era importante para la defensa la cristiandad occidental
frente a un gran enemigo.
Miramamolín, como le mal llamaban los cristianos; título que en árabe se dice
Amir ul - Muslimim o príncipe de los creyentes, su nombre real era
Muhámmad an-Násir. Este era el emir almohade, y estaba en el poder durante
el mismo periodo que Alfonso VIII. Miramamolín gobernó durante un tiempo
de relativa inestabilidad y se mantendría en el poder prácticamente hasta su
asesinato en 1213, en Marrakech.
Cuando dice que Miramamolín cerró los pasos de montaña a Alfonso VIII y que
los castellanos tuvieron que buscar otro camino para continuar su avance, la
intención de Berenguela sería resaltar las dificultades que enfrentó la coalición
liderada por su padre para conseguir derrotar a un enemigo formidable.
Cuando se nos describen el resto de las líneas, nos sitúa a cada rey en cada una
de las líneas restantes, conformando el propio Alfonso VIII la cuarta y última
línea. Lo cual nos indica que reservaban a la caballería de élite (los reyes con
sus caballeros) para una jugada de emergencia (como harían bien avanzada la
batalla).
Otra batalla que podría compararse a las Navas de Tolosa por su importancia
histórica, pero (aunque encuadrada en la Edad Media española) algo lejana en
el tiempo.