Nulidad
Nulidad
Nulidad
Que, por este acto, en la representación que invisto y de conformidad a lo dispuesto en los
artículos 162, 168, 446 y demás disposiciones pertinentes del Código del Trabajo, y encontrándome dentro
de plazo legal, vengo en deducir demanda en Procedimiento de Aplicación General Laboral por
Declaración de Reconocimiento de la Relación Laboral, Nulidad del Despido, Despido Injustificado y Cobro
de Prestaciones Laborales Adeudadas en contra de la SECRETARÍA REGIONAL MINISTERIAL DE
BIENES NACIONALES REGIÓN DE LA ARAUCANÍA, Persona Jurídica de Derecho Público, R.U.T N°
61.402.018-0; representada por la Secretaria Regional Ministerial de Bienes Nacionales de La Araucanía,
Página 2 de 13
doña ÁMBAR VANESSA CASTRO MARTÍNEZ; cédula de identidad número 15.651.703-8, Abogada,
ambos domiciliados en calle Arturo Prat 535, de la comuna y ciudad de Temuco; a su vez representada
por el FISCO DE CHILE, Persona Jurídica de Derecho Público, representada legalmente por el Procurador
Fiscal del Consejo de Defensa del Estado, don ÁLVARO SÁEZ WILLER, Abogado, ambos con domicilio
en calle Arturo Prat N°847, Segundo piso, Oficina N° 202, de la comuna y ciudad de Temuco, Provincia de
Cautín; Región de La Araucanía, para efectos que se decrete la existencia de la relación laboral y que el
despido de que fue objeto mi representada es ilegal, indebido e improcedente, y se dé lugar a las
peticiones que se señalarán, ello en razón de los argumentos de hecho y de derecho que a continuación
expongo:
LOS HECHOS.
ANTECEDENTES DE LA CONTRATACIÓN.
Que, desde el día 01 de JULIO del año 2020, doña WILMA MAGDALENA AGUILERA
OSORIO, ya individualizada, fue contratada por la Secretaría Regional Ministerial de Bienes
Nacionales de la Región de la Araucanía, en la función de Apoyo Administrativo de la Unidad de
Regularización, en la ciudad de Temuco, a fin de ejecutar labores en sus dependencias ubicadas en
calle Arturo Prat #535, comuna y ciudad de Temuco.
Así las cosas, desde su ingreso al Servicio, mi representada desempeñó labores para la
demandada como Administrativa en la Unidad de Regularización de la SEREMI de Bienes
Nacionales de la Región de la Araucanía, en sus dependencias y domicilio ya indicados, cargo
evidentemente estable, permanente e indispensable en la organización funcional de la SEREMI
referida; todo ello dentro del marco de los convenios suscritos por la demandada; a saber;
Para el primer contrato suscrito S.S., mi representada fue contratada con cargo a la
ejecución del convenio Gobierno Regional de la Región de la Araucanía un Convenio de
Transferencia de recursos denominado “PROGRAMA DE REGULARIZACIÓN DE LA PROPIEDAD
Página 3 de 13
Luego, para el segundo y hasta el último contrato suscrito por mi representada S.S., fue
contratada con cargo a la ejecución del convenio de colaboración suscrito entre la Subdirección
Nacional de Temuco de CONADI y la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales de la
Región de la Araucanía, Resolución Exenta N°197 del 22 de abril de 2020 y sus posteriores
renovaciones y/o modificaciones conforme a las Resoluciones Exentas de aprobación.
Cabe destacar S.S., que la prestación de servicios efectuada por la demandante de autos lo
fue física y materialmente en las dependencias de la demandada, sin existir, en la realidad,
variaciones sustanciales en la naturaleza de los servicios que se desarrollaron desde el inicio de la
relación laboral, con la excepción lógica y evidente conforme a las circunstancias especiales de
pandemia que se suscitaron, las que se expondrán a lo largo de este relato.
En virtud del último contrato celebrado por mi representada para efectuar las labores
asociadas a la Unidad de Regularización del Servicio aludido, a mi representada le correspondía
realizar las siguientes funciones:
II. Velar que la nomenclatura del sistema SISTRED sea coherente con la etapa en que debía
transitar el expediente según el flujo de tramitación que establece el Servicio, y en caso de error,
solucionar vía solicitud o Ticket dirigido a la unidad informática en Nivel Central, para que corrigieran
los errores que se producían.
III. Además, diariamente recibía una minuta de despacho interno desde Oficina de Partes con
toda la documentación que en lo pertinente, ingresaba al Servicio desde dicha ventanilla.
IV. Durante la Pandemia, estuvo a cargo del control de ingreso en la puerta de acceso al
Servicio, debiendo tomar y controla la temperatura de los usuarios, instar el uso de los elementos
personales de protección que dictaba la Autoridad Sanitaria, debiendo dejar registro de todo ello en
una bitácora que el Servicio le proporcionaba diariamente.
V. En relación con el punto anterior; su trabajo fue presencial en tiempos de COVID, momentos
en lo que debió de ejecutar el trabajo administrativo de quienes se encontraban con teletrabajo;
imprimir, ensobrar, elaborar Sets de inscripción a Conservadores de la región, notificar, etc., sin
distinción alguna del origen del Convenio al que pertenecían u origen del financiamiento para los
“Proyectos”.
VI. Mandar notificar por carta certificada Resoluciones Exentas tipo A, B y/o C; positiva y/o
negativa, con cargo a cualquier convenio de los indicados; despachar oficios a otros servicios tales
como SII, Servel, Registro Civil, Notificar al presunto dueño, elaborar tres tipos de resoluciones; para
publicación, se manda a inscribir a conservador, hasta poder entregar el título de dominio al
solicitante
VII. Además, en más de alguna oportunidad mi representada prestó apoyo en el marco de las
salidas de la denominada Oficina Móvil de Bienes Nacionales, cuya finalidad era acercar la
atención del Servicio mediante un furgón multipropósito, que recorría todas las comunas de la
Región de la Araucanía, con la emisión del respectivo cometido funcionario y viático en caso de
corresponder.
Adicional a estas labores propias del Servicio, los requisitos de la subordinación que pide el
Código del Trabajo se verificaban en el cumplimiento del horario de 44 horas a la semana, desde las
08:30 a las 17:30 horas de lunes a jueves, y los viernes desde las 08:30 a 16:30 horas. Dicha
jornada laboral, mi representada la debió cumplir en las dependencias de la Secretaría Regional
Ministerial de Bienes Nacionales de la Región de la Araucanía, en la ciudad de Temuco, lugar donde
compartía oficina con otros funcionarios del Servicio.
Sin perjuicio de lo anterior, dado sus funciones, mi representada fue una de las funcionarias
que regresó a la presencialidad, debiendo ir incluso a la oficina cuando se encontraban vigentes las
medidas restrictivas de cuarentena; acudiendo a sus labores con los permisos propios de la
autoridad que permitía el desplazamiento. Permiso único colectivo que debía solicitar el empleador a
sus “trabajadores indispensables”, tal como lo señala el instructivo de desplazamiento de la época, al
definirlo como tal. Al mismo tiempo señalaba que se otorgaría a “aquellos trabajadores
imprescindibles y cuya función sea crítica para la realización de la actividad propia del giro de la
institución y que, además, no puedan cumplir sus funciones de forma telemática, puedan asistir de
manera presencial al lugar de trabajo y/o circular en el ejercicio de sus funciones.” Por lo que
semanalmente se informaba los trabajadores que asistirían a cumplir labores, y se confeccionaban
los respectivos salvoconductos.
Página 5 de 13
En cada renovación, cada contrato contemplaba de forma expresa, el derecho de hacer uso
de descanso por un máximo de quince días hábiles durante el año calendario, o el equivalente
según periodo de contratación. Además, se le otorgó la posibilidad de solicitar permisos para
ausentarse de sus labores por motivos particulares hasta por seis días hábiles en el año calendario,
con goce de remuneraciones, los que podían ser fraccionados por días o medios días. (días
administrativos).
Cabe destacar que, a pesar de estar contratada a honorarios en el marco de los convenios
ya enunciados, le fue asignado por parte del Servicio un correo institucional propio del Ministerio de
Bienes Nacionales siendo este el correo: [email protected], el cual, junto a su clave le permitía
acceder a la red del Servicio y a diversas plataformas diseñadas para “sus trabajadores y/o
empleados”
Su jefa directa e inmediata fue doña Sumara Candia Roa, Abogada encargada de la Unidad
de Regularización de la Seremi de Bienes Nacionales de La Araucanía, desde que mi representada
ingresó al Servicio a la actualidad, quien diariamente se encargaba de impartir las órdenes vía
correo electrónico o vía telefónica y, a quien debía enviar un reportes cada vez que lo solicitaba,
dando cuenta de las labores realizadas durante el periodo requerido, o bien, a don Antonio Poblete
Hillerns, cuando éste último hacía las veces de encargado subrogante de la Unidad de
Regularización.
Sin embargo S.S., y según el vínculo de subordinación y dependencia que existía entre mi
representada y la demandada, el trabajo se realizó según “las pautas de dirección y organización
que impartía el empleador, quedando de manifiesto que se encontraba por tanto sujeta la
trabajadora a dependencia técnica y administrativa”, lo que se traduce en instrucciones y controles
acerca de la forma y oportunidad de la ejecución de las labores por parte de la trabajadora, es decir,
según las instrucciones recibidas por sus superiores.
Para afectos del artículo 172 del Código del Trabajo la última remuneración mensual
percibida por mi representada, remuneración de carácter fijo; lo fue por la suma de $800.000.-
(ochocientos mil pesos)
A finales del mes de diciembre del año 2022 S.S., antes del término de su jornada laboral, mi
representada mantiene una conversación con su jefatura directa doña Sumara Candia Roa, en la
que se le comunica que el cese de sus funciones en la SEREMI de Bienes Nacionales de La
Araucanía finalizaría el día 31 de Diciembre del año 2022, indicándole de esa forma la no renovación
para el año 2023.
En dicha oportunidad, se le indicó que la razón de la no renovación nada tenía que ver con
su desempeño profesional, todo lo contrario, sino que lamentaban dicha comunicación pero que no
Página 6 de 13
dependía de ellos, señalando que la SEREMI no contaba con los recursos suficientes para seguir
costeando su sueldo.
Luego, el funcionario Jorge Beltrán, Abogado que ejercía labores de gabinete en el Servicio
aludido, le reitera y ratifica el hecho de su desvinculación.
Así las cosas S.S., mi representada concurre a su puesto de trabajo hasta el último día, a
pesar de la comunicación de no renovación, cumpliendo de manera responsable, profesional y
eficiente a cada una de sus funciones y dentro del horario establecido, en las dependencias del que
hasta ese momento fuera su lugar de trabajo durante más de dos años.
Así fue como se produjo la separación efectiva de funciones el día 31 de Diciembre del año
2022 como se acreditará en la etapa procesal correspondiente.
II.- EL DERECHO.
Si bien, mi representada fue contratada bajo la norma del artículo 11 de la Ley N° 18.834,
esto es, aquella que permite la contratación sobre la base de honorarios a profesionales y técnicos
de educación superior o expertos en determinadas materias, esta misma disposición establece
determinadas exigencias adicionales, las cuales son:
No obstante en la realidad las labores prestadas por mi representada jamás fueron “no
habituales” dentro de la Institución, tampoco se trataron de labores “accidentales”, ni mucho menos
los servicios que prestó a su ex empleador se pueden catalogar de “específicos”, esto es, transitorios
y temporales, puesto que como se respaldará en la etapa procesal correspondiente, la
relación con el empleador se llevó́ a cabo fuera del marco legal que establece el artículo 11 de la
Ley N°18.834, siendo aplicable en este caso la norma común y general en Derecho Laboral, y el
Código del Trabajo en toda su extensión.
En esta parte, resulta interesante traer el razonamiento expresado por la Jueza Titular del
Juzgado de Letras del Trabajo de Temuco, doña Viviana Loreto Ibarra, en causa similar, RIT O-250-
2018, en la cual se indica: “Como se puede apreciar, no se trata de labores accidentales o un
cometido específico, pues estas labores no solo son habituales, sino que son de la esencia misma
de esta Secretaria Regional Ministerial de Bienes Nacionales de la Región de la Araucanía, la cual
tiene por objeto principal todo lo que dice relación con la regularización de la propiedad raíz. Que,
malamente podría concebirse la existencia de esta SEREMI sin la función de regularización de la
propiedad raíz y todo lo que dice relación con esta, tales como invalidaciones, saneamiento,
oposiciones, recursos de protección, requerimientos de usuarios o requerimiento de distintas
instituciones públicas e informes en relación a este tema. Cabe preguntarse ¿Qué sentido tendría la
existencia de esta Secretaria si no cumpliese estas funciones?”
Al respecto, el artículo 3º del Código del Trabajo definiendo lo que debemos entender por
empleador, dispone que será "la persona natural o jurídica que utiliza los servicios intelectuales o
materiales de una o más personas en virtud de un contrato de trabajo" y definiendo lo que vamos a
entender como trabajador, indica que será: “toda persona natural que preste servicios personales
intelectuales o materiales, bajo dependencia o subordinación, en virtud de un contrato de trabajo”
Por su parte, y reiterando lo expresado, el artículo 7º del cuerpo legal citado, consagra como
elemento de la esencia del contrato de trabajo, la prestación de servicios personales bajo
dependencia y subordinación del empleador.
A su vez, el artículo 8º, inciso primero, del citado cuerpo legal, agrega: "Toda prestación de
servicios en los términos señalados en el artículo anterior, hace presumir la existencia de un contrato
de trabajo".
Del contexto de estas disposiciones legales es dable inferir que para que una persona sea
considerada trabajador de otra bastará con que preste a ésta servicios personales, ya sea
intelectuales o materiales, mediando subordinación y dependencia y que reciba a cambio de dicha
prestación una remuneración determinada.
En otros términos, para que una persona detente la calidad de trabajador basta con:
c) Que, como retribución a los servicios prestados, reciba una remuneración determinada.
La subordinación jurídica a la que se refieren los artículos 3º, 7º y 8º del Código del Trabajo,
corresponde a la situación de control y mando en que se encuentra el empleador en relación a su
contraparte del contrato, el trabajador, quien, a su turno, se encuentra en una situación de sujeción
personal que se caracteriza porque su trabajo se inserta en una organización de medios personales
y materiales -la empresa- que él no controla ni dirige.
No obsta a las consideraciones anteriores, el hecho de que el trabajador tenga suscrita una
contratación bajo la modalidad de “prestación de servicios”, como el caso de autos, pues la
presunción de laboralidad del artículo 8º del Código del Trabajo, fluye de la sola concurrencia de las
condiciones precedentemente enunciadas haciendo presumir la existencia de un contrato de trabajo
aun cuando las partes le hayan dado otra denominación a la respectiva relación jurídica. Esto nos
pone siempre en presencia de un contrato de trabajo si en la práctica se dan los elementos
señalados.
De este modo, en el caso de marras, más allá de las apariencias de las formas jurídicas
suscritas entre las partes, que llevarían, en principio, a entender que la demandante no es un
dependiente del demandado en los términos del citado artículo 3° del Código del Trabajo, es
necesario, en concordancia con las definiciones legales citadas, y en aplicación del denominado
principio de primacía de la realidad, determinar la realidad fáctica de su situación para así calificar
adecuadamente la naturaleza de la relación jurídica que les une.
acuerdo con lo que las partes hubieren pactado, ya que si las estipulaciones consignadas en el
contrato no corresponden a la realidad, carecen de todo valor.
Entonces, al tener en cuenta las condiciones en que el trabajador desempeñó sus funciones
durante el plazo que duró en vínculo, esto es, bajo órdenes debiendo cumplir un horario obligatorio,
y permaneciendo en las dependencias de propiedad del demandado, se configuran los elementos
básicos de la relación laboral, es decir, la subordinación o dependencia.
Que, además es necesario considerar que las labores que cumplía mi representada en el
Servicio eran de carácter permanente, puesto que dicho Servicio siempre requerirá la presencia de
un trabajador en la calidad que se desempeñó mi representada, siendo esas funciones esenciales y
permanentes en el tiempo, no estimándose por esta parte que dichas funciones se encuadren en
una de carácter transitorio, por lo que no cabe más que concluir según la normativa analizada y
según los principios que informan nuestro derecho, la presencia de un vínculo de naturaleza laboral,
más allá del nombre que las partes hayan otorgado a la relación en los documentos respectivos.
Página 9 de 13
Como es sabido, los incisos 5° y 6° del artículo 162 del Código del Trabajo, agregados por
la ley N° 19.631, de 1999, disponen: “Para proceder al despido de un trabajador por alguna de las
causales a que se refieren los incisos precedentes o el artículo anterior, el empleador le deberá
informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones previsionales devengadas hasta el último
día del mes anterior al del despido, adjuntando los comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador
no hubiere efectuado el íntegro de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido, éste
no producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo". “Con todo, el empleador podrá
convalidar el despido mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador lo que
comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la documentación emitida por las
instituciones previsionales correspondientes, en que conste la recepción de dicho pago.”
De las disposiciones legales antes citadas se desprende que para proceder al despido por
las causales de los números 4, 5, o 6 del artículo 159; del artículo 160 y del artículo 161 del Código
del Trabajo; el empleador deberá informar por escrito al trabajador el estado de pago de las
cotizaciones previsionales hasta el último día del mes anterior, y si ellas no estuvieren integradas
hasta esta fecha al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato de
trabajo, en este caso el empleador en todo el periodo efectivamente trabajado, jamás ha declarado
ni pagado cotizaciones previsionales.
En razón de lo anteriormente expuesto, concurren los requisitos exigidos por la ley para
ejercer la acción de nulidad del despido y solicitar a su vez las indemnizaciones que emanan en el
artículo 162 del Código del Trabajo.
Atendido a lo dispuesto en el artículo 168 del Código del Trabajo, el trabajador cuyo contrato
termine por aplicación de una o más de las causales establecidas en los artículos 159, 160 y 161, y
que considere que dicha aplicación es injustificada, indebida o improcedente, o que no se haya
invocado ninguna causal legal, como en la especie, podrá recurrir al Juzgado competente, dentro del
plazo de sesenta días hábiles, contado desde la separación, a fin de que éste así lo declare. En este
caso, el Juez ordenará el pago de la indemnización a que se refiere el inciso cuarto del artículo 162 y
la de los incisos primero o segundo del artículo 163, según correspondiere, aumentada esta última
de acuerdo a las reglas que establece la misma norma invocada. En este caso en particular de
acuerdo a la letra b) de dicha disposición, que establece un aumento del 50% cuando se declarara
injustificado el mismo.
Todo esto porque la normativa contenida en el Código Laboral que regula la terminación del
contrato de trabajo, está inspirada en lo que la doctrina ha llamado "estabilidad relativa en el
empleo", conforme a la cual el trabajador tiene el derecho de permanecer indefinidamente en su
empleo mientras no se configure una justa causa de terminación de contrato, y si prospera el
despido injustificado, indebido o improcedente, tiene el derecho a la respectiva indemnización por
años de servicios.
Página 10 de 13
JURISPRUDENCIA.
II. Fallo de Unificación de Jurisprudencia, Corte Suprema, en causa Rol Nº 31160-2016, con
fecha 10 de Noviembre de 2016 dictaminó: “Decimotercero: Que, entonces, la acertada
interpretación del artículo 1° del Código del Trabajo, en armonía con el artículo 11 de la Ley N°
18.834, está dada por la vigencia de dicho Código para las personas naturales contratados por la
Administración del Estado, que aun habiendo suscrito sucesivos contratos de prestación de servicios
a honorarios, por permitírselo el estatuto especial que regula a la entidad contratante, se
desempeñan en las condiciones previstas por el Código del ramo. Bajo este prisma debe
uniformarse la jurisprudencia, en el sentido que corresponde calificar como vinculaciones laborales,
sujetas al Código del Trabajo, a las relaciones habidas entre una persona natural y un órgano de la
Administración del Estado, en este caso, en la medida que dichos lazos se desarrollen fuera del
marco legal que establece el artículo 11 de la Ley N° 18.884, que autoriza la contratación, sobre la
base de honorarios, ajustada a las condiciones que dicha norma describe, en la medida que las
relaciones se conformen a las exigencias establecidas por el legislador laboral para los efectos de
entenderlas reguladas por la codificación correspondiente”.
IV. Fallo de Unificación de Jurisprudencia, Corte Suprema, en causa Rol Nº 7091-2015 de fecha
28 de Abril de 2016, dictaminó: “Séptimo: Que, por consiguiente si una persona se incorpora a la
dotación de una municipalidad bajo la modalidad contemplada en el artículo 4 de la Ley N° 18.883,
pero, no obstante ello, en la práctica presta un determinado servicio que no tiene la característica
específica y particular que expresa dicha norma, o que tampoco se desarrolla en las condiciones de
temporalidad que indica, corresponde aplicar el Código del Trabajo si los servicios se han prestado
bajo los supuestos fácticos ya señalados en el motivo anterior, que importan un concepto, para este
caso, de subordinación clásico, esto es, a través de la verificación de indicios materiales que dan
cuenta del cumplimiento de las ordenes, condiciones y fines que el empleador establece, y que
conducen necesariamente a la conclusión que es de orden laboral. Lo anterior, porque dicho código
constituye la regla general en el ámbito de las relaciones laborales, y, además, porque una
Página 11 de 13
conclusión en sentido contrario significaría admitir que, no obstante concurrir todos los elementos de
un contrato de trabajo, el trabajador queda al margen del Estatuto Laboral, en una situación de
precariedad que no tiene justificación alguna.”
II. Fallo acoge Recurso de Unificación de Jurisprudencia, dicta Sentencia de Reemplazo Corte
Suprema, en causa Rol Nº 8.318-2014 de fecha 3 de Marzo de 2015: “Sexto: Que sobre la base de
la existencia de una situación jurídica dada, en el caso de autos una relación laboral, se dedujo
demanda con el objeto que se declarara además de la injustificación del despido, que este fue nulo e
ineficaz porque las cotizaciones de seguridad social no habían sido “íntegramente pagadas” a lo cual
se accedió́. Se constató o declaró su existencia, pero en ningún caso se constituyó, puesto que ésta
no registra su nacimiento desde que quede ejecutoriada la decisión en que el tribunal la reconoció,
sino desde la fecha que en cada caso se indica, que corresponde a la oportunidad en que las partes
la constituyeron. Cosa distinta es que una de ellas se resista a dar cumplimiento a las prestaciones
que de esa relación jurídica se desprenden, las que el tribunal especificará en su sentencia,
condenando al demandado a su pago; condena que tiene por antecedente el reconocimiento del
derecho que le asiste al actor, el cual también ha sido declarado. Se conjugan las acciones
declarativas y de condena. De estimarse que se constituye el derecho en la sentencia, nada ha
existido con anterioridad y no procedería hacer lugar a la demanda contemplada en los incisos 5° y
7° del artículo 162 del Código del Trabajo, independiente de que haya retenido o no de las
remuneraciones de los trabajadores las cotizaciones previsionales y de salud, pues el presupuesto
fáctico que autoriza para obrar de esa manera se configura, según se aprecia de su tenor, por el no
entero de las referidas cotizaciones en los órganos respectivos en tiempo y forma; razón por la que,
verificado, el trabajador puede reclamar el pago de las remuneraciones y demás prestaciones de
orden laboral durante el período comprendido entre la fecha del despido y la de envío de la misiva
informando el pago de las imposiciones morosas¨.
Actos Propios en el Ámbito Laboral”. En: Cuadernos de Extensión Jurídica, Universidad de Los
Andes N° 18, 2010, pp. 141 y ss.). Lo contrario, supondría aceptar que el Derecho tolera que un
acuerdo de voluntades viole o infrinja la ley. En este sentido, no resulta procedente aplicar dicha
teoría para el caso de marras, toda vez que operaría contra el trabajador la circunstancia de que
hubiera consentido en la contratación a honorarios, sin protesta alguna durante toda la prestación de
servicios. Esta aseveración es incorrecta en varios sentidos, así también lo ha entendido la
jurisprudencia de nuestros Tribunales Superiores de Justicia al sostener que “dicha aseveración
importa contrariar el principio de la primacía de la realidad, cuya manifestación más relevante es la
de hacer que prevalezca lo que sucede en el terreno de los hechos, por sobre aquello que indiquen
los documentos; es decir, actúa como un criterio de apreciación de la prueba, en la medida que
permite desvirtuar el contenido instrumental, haciéndole perder toda la significación y valía;
seguidamente, porque comporta desconocer tanto la frecuencia con la que se celebra este tipo de
contratos en relación que, tras su escrutinio, son de índole laboral; y finalmente, porque significa
olvidar proverbial asimetría de las partes contratantes en esta clase de asuntos, hasta llegar a la
resignación de la libertad de una de ella, para mantener su fuente de ingresos” . Corte de
Apelaciones de Santiago, 08.01.2014, Rol N° 1.205-2013.
Así, con la finalidad de graficar los conceptos y respectivos montos demandados, hemos de
detallar a la siguiente tabla:
A) Que, la relación jurídica que ha unido a las partes de este juicio desde el 01 de Julio de 2020 al
31 de Diciembre de 2022 ha sido de naturaleza laboral, regida por la normativa del Código del
Trabajo;
B) Que, atendido a lo dispuesto en el artículo 489 del Código del Trabajo inciso tercero, y el artículo
162 del Código del Trabajo, la demandada debe pagar en favor de mi representada, una
remuneración mensual equivalente al mes de aviso previo. Es decir, una indemnización por mes de
aviso de $800.000.-
C) Que, atendido a lo dispuesto en el artículo 489 del Código del Trabajo inciso tercero y en el
artículo 163 del Código del Trabajo, una indemnización equivalente a una remuneración mensual por
cada año trabajado en el Servicio. Es decir, una indemnización por 02 años de servicio; la suma de
$1.600.000.-
D) Atendido lo dispuesto en el artículo 489 del Código del Trabajo inciso tercero, y en el artículo 168
del Código del Trabajo, un recargo a los años de servicio del 50% por no haberse invocado causa,
es decir $800.000.-
E) Que; se ordene el pago de las cotizaciones impagas durante todo el periodo que duró la relación
laboral, según liquidación que practique el Tribunal.
F) Que, se ordene el pago que deriven de la aplicación de los incisos 5° y 7° del artículo 162° del
Código del Trabajo, denominada “Ley Bustos”, según liquidación a practicar.
G) Que, todos los montos demandados sean pagados más intereses y reajustes correspondientes.
PRIMER OTROSÍ: Pido a S.S tener por acompañados, en conformidad a lo prescrito por el artículo
490 del Código del Trabajo:
1. Copia simple de Contrato suscrito entre las partes del juicio, cuya vigencia lo fue desde el 01 de
Julio de 2020 al 31 de diciembre de 2020.
2. Copia simple de Contrato suscrito entre las partes del juicio, cuya vigencia lo fue desde el 01 de
Enero de 2021 al 31 de Marzo de 2021.
3. Copia simple de Contrato suscrito entre las partes del juicio, cuya vigencia lo fue desde el 01 de
Abril de 2021 al 31 de Diciembre de 2021.
4. Copia simple de Contrato suscrito entre las partes del juicio, cuya vigencia lo fue desde el 01 de
Febrero de 2022 al 31 de Diciembre de 2022.
5. Escritura Pública de Mandato Judicial de fecha 23 de Febrero de 2023 otorgada ante la Notario
Público de Temuco doña Eliana Andrea Martínez Cárdenas, Suplente de la Titular doña Esmirna
Vidal Moraga, anotada en el Repertorio N° 2122-2023.
SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a U.S., tener presente y se sirva autorizarme para realizar en este
juicio presentaciones por vía electrónica y además, que todas las notificaciones de resoluciones que
correspondan efectuar a esta parte, se realicen al correo electrónico: [email protected].
TERCER OTROSÍ: Ruego a U.S. tener presente que, atendida mi calidad de Abogado habilitado
para el ejercicio de la profesión, vengo en asumir el patrocinio y poder en la presente causa, con
amplias facultades que ostento, que constan en la Escritura Pública de Mandato Judicial de fecha 23
de Febrero de 2023 otorgada ante la Notario Público de Temuco doña Eliana Andrea Martínez
Cárdenas, Suplente de la Titular doña Esmirna Vidal Moraga, anotada en el Repertorio N° 2122-
2023, cuya copia con firma digital avanzada acompaño en el primer otrosí de esta presentación.