Hemorragia de La Primera Mitad Del Embarazo
Hemorragia de La Primera Mitad Del Embarazo
Hemorragia de La Primera Mitad Del Embarazo
INTRODUCCIÓN
El sangrado durante el primer trimestre de la gestación es una de las principales causas de consulta a los
servicios de urgencias, afectando al 15-25% de todos los embarazos; la mitad de éstos terminan en
aborto y los otros parecen tener mayor riesgo de desarrollar complicaciones como desprendimiento
abrupto de placenta, placenta previa, ruptura prematura de membranas (RPM), parto pretérmino y bajo
peso al nacer.
Dentro de las causas de hemorragia durante el primer trimestre de embarazo, se destacan la falla
temprana del embarazo que comprende la amenaza de aborto, el aborto completo, el aborto incompleto,
el embarazo anembrionado y la muerte embrionaria; también se describen el embarazo ectópico y la
enfermedad trofoblástica gestacional.
La historia clínica y el examen físico en gran parte de las pacientes logran evidenciar la causa del
sangrado; es importante confirmar el origen genital y realizar examen físico completo con
especuloscopia para descartar otras causas de sangrado como cervicitis, vaginitis, trauma, cáncer
cervical, pólipos, entre otros. Cuando la historia clínica no es suficiente, la ecografía transvaginal y la
cuantificación de la βHCG permiten distinguir entre estas posibilidades diagnósticas y evaluar el
pronóstico de la gestación.
ABORTO
DEFINICIÓN: Toda interrupción espontanea o provocada del embarazo antes de las 20 semanas de
amenorrea, con un peso del producto de la gestación inferior a 500 g.
ETIOLOGÍA:
FACTORES DE RIESGO:
CLASIFICACIÓN:
ABORTO ESPONTANEO
Se producen sin una intervención de circunstancias que interfieran artificialmente en la
evolución de la gestación y cuya frecuencia se estima en alrededor del 15% de los embarazos.
En embarazos de 5 a 20 semanas de gestación, la incidencia varía en 11 a 22%.
Patogenia
Más del 80% de los abortos espontáneos ocurre dentro de las primeras 12 semanas de gestación.
Con las pérdidas del primer trimestre, la muerte del embrión o del feto casi siempre precede a la
expulsión espontánea. La muerte suele ir acompañada de hemorragia en la decidua basal. Esto
es seguido por una necrosis tisular adyacente que estimula las contracciones uterinas y la
expulsión.
ABORTO PROVOCADO
Aquellos en los que se induce premeditadamente el cese del embarazo.
SEGÚN SU TIEMPO
Es el más precoz de los distintos cuadros que puede presentar el aborto espontáneo.
Presentación clínica:
• Cérvix cerrado
Diagnóstico:
NOTA: Algunos criterios ecográficos se consideran de mal pronóstico como el crecimiento del
saco gestacional menor a 1 mm/día, la baja localización de éste, su forma irregular, la ausencia
de doble halo, también si existe una diferencia en la medida del saco y la LCC ≤ 5 mm, este
hallazgo representa un 80% de riesgo de pérdida fetal. Una reacción decidual < 2 mm también
se considera de mal pronóstico así como la embriocardia menor a 100 en embarazos de 6
semanas y menor de 120 en embarazos entre 6 y 7 semanas. La demostración de actividad
cardiaca no asegura viabilidad fetal, pero su presencia disminuye significativamente el riesgo de
pérdida gestacional futura
Niveles séricos de BhCG cuantitativa es el primer hallazgo medible en el embarazo; es
producida por la placenta luego de la implantación del blastocisto. Esto ocurre generalmente en
el día 23 de gestación u ocho días luego de la fecundación. Entre las 4 y 8 semanas su aumento
es alrededor del 80% cada 48 horas, con un valor mínimo de 53%; valores menores o iguales se
relacionan con pérdidas tempranas o embarazo ectópico, pero no hay diferencia entre éstos
determinable por la cuantificación. Niveles muy elevados a lo esperado deben hacer pensar en
enfermedad trofoblástica gestacional.
Manejo
ABORTO INMINENTE
No es más que una exageración de los síntomas y signos descritos anteriormente (dolores más intensos y
sostenidos, hemorragia más abundante, con coágulos). Se lo define como aborto inevitable cuando
comienza a producirse la dilatación del cuello uterino.
Al cuadro anterior se agrega inicio de dilatación del cuello y la pérdida de líquido amniótico (RPM), no
siempre visible con facilidad, en forma de hidrorrea clara mezclada o alternando con emisión sanguínea
genital, y la aparición de trozos parciales o de la totalidad del tejido expulsado hacia el exterior, que
muchas veces no lo es en forma directa puesto que suele quedar retenido en el canal vaginal o cuello
uterino.
La RPM puede ser espontanea o seguir de un procedimiento invasivo como la amniocentesis o la cirugía
fetal. Los Factores de riesgo son: RPM previa, parto previo en el segundo trimestre, consumo de tabaco.
Diagnóstico
Cambios cervicales
Membranas rotas puede ver como salida involuntario de líquido claro por genitales externos o
que durante la especuloscopia se observe acumulación de este.
Manejo
Manejo hospitalario
Suspender la vía oral
Suministrar líquidos endovenosos
Suministrar sedación y analgésicos
Hacer evacuación uterina y estudio histopatológico de todas las muestras obtenidas del manejo
quirúrgico del aborto.
ABORTO INCOMPLETO
Eliminación parcial del contenido uterino. Se caracteriza por sangrado profuso, modificación del cérvix
y expulsión de tejidos fetales, placentarios o líquido amniótico.
Durante el aborto, el sangrado sigue a la separación placentaria parcial o completa y a la dilatación del
orificio cervical. Antes de las 10 semanas de gestación, el feto y la placenta son frecuentemente
expulsados juntos, pero después de las 10 semanas se expulsan por separado. Por lo tanto, el tejido
puede permanecer completamente dentro del útero o encontrarse restos a través del cuello uterino.
Diagnóstico:
Sospecha o evidencia de pérdida parcial del contenido uterino (pueden estar los restos en el
canal cervical o vaginal).
Sangrado persistente que pone en peligro la vida de la paciente shock hipovolémico. (aun
cuando ya se ha efectuado el aborto)
Manejo
Su manejo puede ser de corta estancia, (horas) dependiendo de las condiciones de la paciente, e incluye
las siguientes actividades:
ABORTO COMPLETO
Es el aborto que cursa con la expulsión espontánea y completa del feto, placenta y membranas, con
disminución posterior de la hemorragia y el dolor. Su manejo puede ser ambulatorio y requiere solicitar
ecografía preferiblemente transvaginal.
Presentación Clínica
Observación o ambulatorio
Vigilar sangrados posteriores a la expulsión
Solicitar ecografía transvaginal (preferiblemente) para descartar presencia de tejidos.
Describe los productos muertos de la concepción que se han conservado durante días o semanas en el
útero con un orificio cervical cerrado.
Diagnóstico
Manejo
Solicitar ecografía.
Utilizar uterotónicos y hacer evacuación uterina Misoprostol para acelerar la evacuación
uterina, dosis de 800 microgramos por via vaginal.
Confirmación de la finalización sangrado abundante, calambres y paso de tejido seguido de
flujo, ecográficamente un grosor endometrial delgado y disminución de los niveles de BhCG.
El aborto séptico es la infección del útero y/o de los anexos, que se presenta después de un aborto
espontáneo, terapéutico o inducido. La infección pos-aborto es un proceso ascendente y sus principales
causas son:
Presencia de cervicovaginitis.
Retención de restos del producto de la concepción, que se sobreinfectan.
Mala técnica aséptica, produciendo infección al practicar la instrumentación.
Utilización de elementos contaminados o sustancias tóxicas para interrumpir la gestación.
Trauma durante el procedimiento operatorio, con perforación del útero y/o de otras estructuras.
Etiología
Clasificación
Al igual que en la infección uterina puerperal, se debe realizar un diagnóstico sindromático, que evalúa a
la paciente según la respuesta inflamatoria sistémica de la mujer frente a la infección y un diagnóstico
topográfico.
Sepsis: Es la presencia de un foco infeccioso y dos o más criterios del síndrome de respuesta
inflamatoria sistémica que incluye:
Choque séptico: Se define como una hipotensión inducida por sepsis, TA sistólica < 90mmHg, o una
disminución de 40 mm. Hg con respecto a la basal, que persiste por más de 1 hora, a pesar de una
adecuada resucitación con líquidos, llevando a hipoperfusión sistémica.
Síndrome de disfunción orgánica múltiple (SDOM): es la presencia de disfunción de dos o más órganos,
secundaria a la hipoperfusión y a los mediadores de la sepsis. Las disfunciones más frecuentes son:
respiratoria, cardiovascular, renal, hepática, cerebral y de la coagulación.
Diagnóstico
Para realizar el diagnóstico lo primero que debe hacerse es una historia clínica que permita sospechar un
embarazo previo inmediato o el antecedente de un aborto intra o extrahospitalario. Los síntomas
incluyen fiebre, malestar general, escalofríos, dolor abdominal o pélvico y sangrado genital. Los
hallazgos físicos incluyen:
Diagnóstico topográfico:
Es importante tener en cuenta que esta clasificación no implica que la infección siempre se disemine en
este orden, porque una paciente puede tener salpingitis o pelviperitonitis, sin haber presentado
miometritis. Tampoco es una clasificación que implique grados de severidad de la enfermedad, porque el
IIB puede ser más grave que el IIIA. Cualquiera de estos diagnósticos topográficos puede acompañarse
de sepsis o choque séptico.
Tratamiento
En primer lugar, después de tener un diagnóstico sindromático. El tratamiento depende del estado de
respuesta inflamatoria y la disfunción orgánica que presente la paciente. Después de una buena
clasificación se deben realizar las siguientes acciones:
En segundo lugar el tratamiento depende del diagnóstico topográfico. Siempre incluye la utilización de
esquemas antibióticos que cubran un amplio espectro, los que se utilizan con mayor frecuencia son:
En casos de fracaso con estos esquemas la segunda elección incluye los siguientes:
Ampicilina/sulbactam 1,5 a 3,0 g IV C/6horas
Si hay productos retenidos, también se realiza el legrado de succión. La mayoría de las pacientes
responden a este tratamiento dentro de 1 a 2 días y reciben el alta cuando están afebriles.
En la mayoría de los casos hay retención de restos ovulares, por lo tanto se debe realizar un legrado
uterino, en las primeras 8 horas de ingreso de la paciente, pero una hora después de la primera dosis de
antibiótico, para evitar una bacteremia masiva. La salpingitis responde al manejo antibiótico. Las
pacientes con abscesos tubo-ovárico que no responden a los antibióticos, continúan febriles o que el
tamaño de la masa no disminuya, ameritan tratamiento quirúrgico, salpingectomía o
salpingooforectomía. En la celulitis pélvica y en la trombosis de infundíbulos se debe agregar heparina a
dosis plenas, por 7 a 10 días.
En las pacientes que presentan choque séptico, SDOM o sepsis con disfunción orgánica, que persiste por
más de 24 horas a pesar del manejo adecuado; se debe sospechar un foco infeccioso que amerita
tratamiento quirúrgico. Estas pacientes son llevadas a laparotomía exploratoria, por incisión mediana,
para realizar el manejo correspondiente a los hallazgos operatorios
ABORTO HABITUAL
Afectando aproximadamente al 1% de las parejas fértiles, la pérdida habitual del embarazo se define
clásicamente como tres o más pérdidas consecutivas de embarazos <20 semanas de gestación o con un
peso fetal <500 g.
La RPL primaria se refiere a las pérdidas múltiples en una mujer que nunca ha dado a luz a un bebé
vivo, y la RPL secundaria se refiere a las pérdidas múltiples de embarazos en una paciente con un
nacimiento vivo previo. La posibilidad de llevar a término un embarazo después de un aborto anterior
sería, para algunos autores, de alrededor del 80°tb; después de dos abortos, 70%, y luego del tercer
aborto, 50%.
Etiología
Tres causas ampliamente aceptadas de RPL son anomalías cromosómicas parentales, síndrome de
anticuerpos antifosfolípidos y anomalías estructurales del útero.
El momento de la pérdida habitual puede ofrecer pistas y en algunas pacientes, cada aborto espontáneo
puede ocurrir cerca de la misma edad gestacional. Los factores genéticos por lo general resultan en
pérdidas embrionarias tempranas, mientras que las anormalidades anatómicas autoinmunes o uterinas
causan más probablemente pérdidas en el segundo trimestre. Alrededor del 40 a 50% de las pacientes
tienen RPL idiopática.
EVOLUCIÓN
La amenaza de aborto puede pasar, la sintomatología desaparecer y el embarazo seguir su curso normal.
Otras veces el feto muere y queda retenidos días o meses, durante los cuales sufre trasformaciones. Una
tercera eventualidad es que el aborto prosiga su evolución hacia un aborto inevitable. Si el aborto es
ovular o embrionario, el huevo es expulsado generalmente en un tiempo y en su totalidad. Si el aborto es
fetal, se hace en dos tiempos: primero se expulsa el feto y luego los anexos; pero éstos pueden quedar
retenidos, dando origen al aborto incompleto.
COMPLICACIONES
Consisten en la retención de los anexos ovulares o de alguna parte de ellos, la hemorragia y las
infecciones, la más grave de las cuales da lugar al síndrome icteroazoémico de Mondor (véase más
adelante).
PRONOSTICO
Se calcula que el 10% de los embarazos terminan en aborto. En el 500/o de éstos las causas son
genéticas (hay imperfecciones del "huevo abortivo"), mientras que el resto puede imputarse a las otras
etiologías y en gran parte es desconocido.
EMBARAZO ECTÓPICO
Embarazo implantado fuera de la cavidad uterina.
CAUSAS
CLASIFICACIÓN
Trompa de Falopio: cerca del 95% en la ampolla (70%) es el sitio más frecuente
Seguido de los embarazos ístmicos (12%)
Fimbriales (11%)
Tubáricos intersticiales (2%)
Y el 5% restante se implanta en el ovario, la cavidad peritoneal, el cuello uterino o en una
cicatriz previa por cesárea.
Ocasionalmente un embarazo múltiple contiene un embrión con implantación uterina normal
que coexiste con un implante ectópico (embarazos heterotópicos), se aproxima a 1/30.000
embarazos.
CLÍNICA
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Las molas hidatidiformes incluyen la mola hidatidiforme completa benigna, la mola hidatidiforme
parcial y la mola invasiva maligna. La mola invasiva se considera maligna debido a su marcada
penetración y destrucción del miometrio y a su capacidad de metastatizar.
Las neoplasias trofoblásticas no molares incluyen coriocarcinoma, tumor trofoblástico del sitio
placentario y tumor trofoblástico epitelioide (diferentes histológicamente).
MOLA HIDATIDIFORME
Los hallazgos histológicos clásicos del embarazo molar incluyen la proliferación de trofoblastos y
vellosidades con edema estromal. El grado de cambios histológicos, las diferencias cariotípicas y
la ausencia o presencia de elementos embrionarios se utilizan para clasificarlos como molas
completas o parciales. Estas dos también varían en sus riesgos asociados para desarrollar
comorbilidades médicas y GTN posterior a la evacuación. De las dos, la GTN sigue con mayor
frecuencia a la mola hidatidiforme completa.
Una mola completa tiene vellosidades coriónicas anormales que aparecen como una masa de
vesículas claras. Éstas varían en tamaño y, a menudo, cuelgan en grupos de pedículos finos.
Una mola parcial tiene cambios hidatidiformes focales y menos avanzados y contiene algo de
tejido fetal.
Ambas formas de molas por lo general llenan la cavidad uterina, pero rara vez pueden ser
tubáricas u otras formas de embarazo.
Los factores de riesgo más fuertes son la edad y una mola hidatidiforme previa. Las mujeres en
ambos extremos de la edad reproductiva son las más vulnerables. Específicamente, las
adolescentes y las mujeres de 36 a 40 años tienen un riesgo doble, pero en las mayores de 40
el riesgo es casi diez veces. Con una mola completa anterior, el riesgo de otra mola es del
0.9%, y con una mola parcial anterior, la tasa es del 0.3%. Después de dos molas completas
anteriores, aproximadamente 20% de las mujeres tiene una tercera mola.
Patogénesis
Los embarazos molares por lo regular surgen de fertilizaciones cromosómicas anormales. Las
molas completas a menudo tienen una composición cromosómica diploide. Estos usualmente son
46,XX y resultan de la androgénesis, lo que significa que ambos conjuntos de cromosomas son
de origen paterno.
Las molas parciales suelen tener un cariotipo triploide —69,XXX, 69,XXY— o, mucho menos
comúnmente, 69,XYY. Cada uno de estos está compuesto por dos conjuntos haploides paternos
de cromosomas contribuidos por dispermia y un conjunto haploide materno.
Hallazgos clínicos
Por la atención prenatal ser cada vez más temprana y la ecografía es prácticamente universal, Por
lo general, 1 a 2 meses de amenorrea preceden al diagnóstico. A medida que avanza la
gestación, los síntomas tienden a ser más pronunciados con las molas completas en comparación
con las parciales. Los embarazos molares no tratados casi siempre causan sangrado uterino que
varía de manchado a hemorragia profusa. El sangrado puede presagiar un aborto molar
espontáneo, pero más a menudo sigue un curso intermitente durante semanas o meses. En las
molas más avanzadas con hemorragia uterina oculta considerable, se desarrolla una anemia
moderada por deficiencia de hierro. Las náuseas y los vómitos pueden ser significativos. De los
hallazgos físicos, muchas pacientes tienen un crecimiento uterino que es más rápido de lo
esperado, y el útero agrandado es comparativamente más suave. El movimiento del corazón fetal
está ausente con las molas completas. Los ovarios pueden ser más llenos y quísticos a partir de
múltiples quistes teca-luteínicos. Estos son más comunes con una mola completa y es probable
que se deban a una sobreestimulación ovárica por niveles excesivos de hCG. Puede aumento de
T4 libre y disminución de TSH, en algunos casos pueden manifestar tormenta tiroidea. La preeclampsia
grave y la eclampsia son relativamente comunes en los embarazos molares avanzados.
Diagnóstico
Mediciones de β-hCG en suero: La mayoría de las pacientes en un inicio tienen sangrado irregular
lo cual indica que deben realizarse pruebas de embarazo y ecografía. Algunas mujeres pueden
presentarse con entrada espontánea de tejido molar. Con un embarazo molar completo, los niveles
séricos de β-hCG suelen estar por encima de los niveles esperados para la edad gestacional. Con
las molas más avanzadas, los valores en millones no son inusuales. Con una mola parcial, los
niveles de β-hCG también pueden estar significativamente elevados, pero más comúnmente las
concentraciones caen en los rangos esperados para la edad gestacional.
Ecografía: No todos los casos se confirman en un inicio. Desde el punto de vista ecográfico,
una mola completa aparece como una masa uterina ecogénica con numerosos espacios quísticos
anecoicos pero sin feto o saco amniótico. La apariencia a menudo se describe como una
“tormenta de nieve”. Una mola parcial tiene características que incluyen una placenta
multiquística engrosada junto con un feto o al menos un tejido fetal. Imitadores más comunes
son el aborto completo o incompleto. En ocasiones, el embarazo molar puede confundirse con
un embarazo multifetal o un leiomioma uterino con degeneración quística.
Manejo
el tratamiento preferido suele ser la evacuación molar a través del legrado por succión. Se
recomienda la dilatación cervical preoperatoria con un dilatador osmótico si el cuello uterino está
mínimamente dilatado. El sangrado intraoperatorio puede ser mayor con el embarazo molar que
con un útero de tamaño similar que contiene productos no molares. Por tanto, con las molas
grandes, la anestesia adecuada, el acceso por vía intravenosa suficiente y el apoyo de los bancos
de sangre son imperativos. A medida que se inicia la evacuación, se infunde oxitocina para
limitar el sangrado. Cuando el miometrio se ha contraído, se realiza un curetaje completo pero
suave con una cureta de Sims de asa grande afilada. Si el sangrado continúa a pesar de la
evacuación uterina y la infusión de oxitocina, se administran otros agentes uterotónicos. En caso
extremos se opta por la histerectomía o embolizacion de artérias uterinas.
Vigilancia posevacuación
Este control se realiza mediante la medición en serie de β-hCG en suero para detectar la
proliferación trofoblástica persistente o renovada. El nivel inicial de β-hCG se obtiene dentro de
las 48 horas posteriores a la evacuación. Esto sirve como línea básica, que se compara con la
cuantificación de β-hCG realizada con posterioridad cada 1 a 2 semanas hasta que los niveles
disminuyen de manera progresiva hasta convertirse en indetectables. El tiempo medio para dicha
resolución es de 7 semanas para las molas parciales y 9 para las molas completas. Una vez que
β-hCG no es detectable, esto se confirma con determinaciones mensuales por otros 6 meses. Al
mismo tiempo, la anticoncepción confiable es imprescindible para evitar la confusión causada por
el aumento de los niveles de β-hCG de un nuevo embarazo. La mayoría recomienda la
combinación de anticoncepción hormonal, acetato de medroxiprogesterona inyectable o implante de
progestina. Los dispositivos intrauterinos no se usan hasta que los niveles de β-hCG sean
indetectables debido al riesgo de perforación uterina si hay una mola invasiva. Aunque no se
recomienda, si una paciente concibe durante la vigilancia, las tasas de partos vivos y el riesgo
de anomalías congénitas parecen reflejar a la población general. Después de estos 6 meses, se
interrumpe el monitoreo y se permite el embarazo. Es importante destacar que, durante la
vigilancia de los niveles de β-hCG, los niveles crecientes o persistentemente en meseta exigen la
evaluación de la neoplasia trofoblástica. Si la paciente no ha quedado embarazada, estos niveles
significan un aumento de la proliferación trofoblástica que probablemente sea maligno. Varios
factores predisponen a una paciente a una neoplasia trofoblástica después de la evacuación
molar. Lo más importante, las molas completas tienen una incidencia de 15 a 20% de secuelas
malignas, en comparación con 1 a 5% después de las molas parciales. Otros factores de riesgo
son la edad materna mayor, los niveles de β-hCG >100 000 mIU/ mL, el tamaño uterino que es
grande para la edad gestacional, los quistes tecaluteínicos >6 cm y la disminución lenta en los
niveles de β-hCG.
Este grupo incluye mola invasiva, coriocarcinoma, tumor trofoblástico del sitio placentario y
tumor trofoblástico epitelioide. Estos tumores casi siempre se desarrollan con o después de algún
tipo de embarazo reconocido. La mitad sigue una mola hidatidiforme, un cuarto a un aborto
Hallazgos clínicos
La GTN se lleva a cabo clínicamente utilizando el sistema de la FIGO, Esto incluye una
modificación de la puntuación del índice de pronóstico de la OMS, con la cual se dan
puntuaciones de 0 a 4 para cada una de las categorías que se muestran. Se considera que las
mujeres con puntuaciones de 0 a 6 de la WHO tienen enfermedad de bajo riesgo, mientras que
aquellas con una puntuación ≥7 se consideran en el grupo de alto riesgo.
Características histológica
Mola invasiva: Estas son las neoplasias trofoblásticas más comunes que siguen a las molas
hidatidiformes, y casi todas las molas invasivas surgen de las molas parciales o completas.
Anteriormente conocido como corioadenoma destruens, la mola invasiva se caracteriza por una
extensa invasión tisular por trofoblasto y vellosidades enteras. Hay penetración profunda en el
miometrio, a veces con afectación del peritoneo, parametrio adyacente o bóveda vaginal. Aunque
localmente agresivas, las molas invasivas son menos propensas a metastatizar.
Las metástasis con alguna frecuencia se desarrollan temprano y por lo regular se transmiten por
la sangre. Los sitios más comunes son los pulmones y la vagina, pero el tumor puede viajar a
la vulva, los riñones, el hígado, el cerebro, los ovarios y el intestante