0% encontró este documento útil (0 votos)
85 vistas6 páginas

Mi Condena

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 6

Hoy sentado y pensando, Mirando mi existencia efímera me condeno a mi mismo al olvido, a un solo camino Encontrando que mi tiempo se

acorta mientras más desprecio me otorgo, Camino por una vereda en un cantico sueño del cual no tengo un despertar.

Y es que sentado, mirando ¿Mirando qué? Mirando en lo que me convertí, el tiempo pasa, el tiempo se acaba, pero no yo cambio con él. Sigo
atrapado en un ciclo de ser amado y desechado como basura en la calle, Pero encuentro consuelo en el cigarrillo que me lleva hacia mi muerte.
Esta vida no tiene pies ni cabeza, no puedo hacer lo que quiero hacer de mí y sé que me quedare como lo que nunca pude ser, vagando sin
rumbo, sin dirección o camino.

¿La vida se justifica? Nunca encontrare respuesta a esta pregunta, Muchos dirían que el que tenga esperanza a vivir crearía en lo que fuera un
paraíso, un edén, Pero yo solo creo infiernos a los cuales soy convicto. No hay peor sentimiento que perder la esperanza. No hay dolor más
profundo que haber perdido la esperanza, Esperanza a un futuro, a ser amada, a nunca ser lo que quiero ser, Esperanza a este mundo incierto,
Plano en un bucle de infinita nada, Indiferente, Hostil.

¿Qué dios crearía, en un paraíso, plagas que tarde o temprano destruirán todo, a sí mismos? No entiendo nada, Que se yo de lo que se, que
podría saber esta estructura disipativa de este infinito caos llamado humanidad, que sabrá este cuerpo de carne con sueños infinitos e
inaccesibles a estos pensamiento.

Sabiendo que soy el todo en esta absoluta nada, Que nunca seré lo que podría hacer de mí, Escribo sueños enfrascados en un futuro incierto
lleno de tantas contradicciones y penurias, Amoroso dios, cínico, y destructivo, No podría perdonar ni afirmar tu existencia hasta el día de mi
muerte, que cuando menos espero sea pronto.

Me siento a la deriva en un mar de paja, me miro y me desprecio, quisiera tener alguna esperanza de ser amado y salvado de mí mismo, ¿Pero
dime quien amaría a este despojo que se consigna un desprecio sin lágrimas, como ropa desechada después de ser usada? Noble cuando menos
como si tirara la basura que soy, y me llenara de sentimientos indescriptibles de soledad y penas. De ser lo que nunca quisieras tener, de ser el
que no tengas en expectativas, ser aquello que nunca serás capaz de amar.

Y ME PESA! Me pesa cargar con esta cruz, con la miseria de mi existencia, de no ser nada, y nunca lograr nada, Que triste… Que cansancio, Vida
en bucle sin gozo, sin amor, sin esperanza, sin nada por lo que continuar.

Esperando morir, Prendo un cigarrillo, me guio por la estela del humo, perdiéndome en este cruel mundo, sintiéndome en paz, uno tras otro para
olvidar esta realidad, que me pesa como condena a un alma marchita. Mientras pueda seguiré fumando, porque en aquel humo puedo
encontrarme conmigo mismo y no sentir repudio, ojala mi mascara no sea la equivocada, seguiré caminando y avanzando aunque sin suerte a mi
sentir.
Mi cabeza da vueltas, entre la búsqueda me pierdo a mí mismo, Pero quien sabrá que buscare, Ni yo mismo lo sé.

Busco una respuestas? Pero para que pregunta?, Buscando amor? Pero no se si será suficiente para llenar este vacio, aunque tal vez un amigo
buscare. Pues perdí aquel que me entendía y ahora lo busco entre la niebla más profunda y en esta existencia el no permanece como la figura
con la que lo percibía, Lo sé él no está. Y duele… Duele no volver a verlo o escucharlo, incluso llorar a su lado, y es que llorando y hablando me
perdía y me escondía de mis penas pues no las ocultaba como acostumbro a hacerlo con los demás; Era especial, a su modo, su naturaleza, su
forma de hablar o interactuar, Tal vez éramos el Ying y el Yang, complementos sin uniones en esta existencia de efimeria que nos condena a un
olvido existente… Como lo extraño.

Hoy visite su casa… Un silencio que me sumergía en la tristeza y nostalgia. Su cuarto, Su ropa, Su todo quedo igual; Igual desde el día en que se
fue.

Hoy veo su cuarto, aquel rincón, aquel cachito donde pasamos por tanto en tan poco tiempo, donde reíamos y peleábamos como 3 niños
pequeños, una tercia inseparable; O eso pensábamos, pues hoy nos sentimos distantes desde que te marchaste. Y quiero disculparme con aquel
joven desolado que deje de lado y lo veo luchando contra sí mismo desde que te marchaste querido amigo.

Pero como puedo estar con él si conmigo mismo no se ni convivir? No puedo ni encontrarme ni ayudarme y sería un vacuo ayudarlo, pues no
encuentro respuestas a mis problemas… Hemos sufrido sin tu existencia.

Lo siento querido amigo, intente dejar unido lo que tu existencia creo. Pero que al marcharte poco a poco se fragmento; No puedo ser tú, No
puedo unir a nadie como tú lo habías hecho, No puedo concebirme haciendo lo que tu habías hecho… Simplemente no podría.

El tiempo pasa tan rápido; Sería tonto pensar que fue ayer cuando hablamos por última vez? Sería tonto pensar que aún me llamaras? Que aun
estarás para mí? Sería tonto decir que aun espero una respuesta que deje en tu buzón de mensajes? Que desearía volver a verte una vez más?;
Tal vez lo seria porque tú ya no estás conmigo.

Vivo con el pecado de no visitarte cuando pude; Que abras pensado de mí? Que diría tu mente pesimista en esa camilla de hospital, Que habrás
pensado en tu lecho de muerte, cuando nunca te visite… Doy pena y doy asco al abandonarte, pero me sumergí a mí mismo en mis ocupaciones
pensando que te repondrías de tu malestar, que nunca te pasaría nada y que siempre estarías conmigo; Querido amigo No pude ser más iluso, ni
más estúpido que aquel día en el que por cansancio, pospuse el día de tu visita.

Y ahora observo tus fotos con tanta tristeza, mirando todo derrumbarse.
Porque me has abandona cariño mío? Yo que solo quiero amarte y darte mi ser, Pero ahora me quedo dedicándote palabras que nunca
escucharas, mientras fumo un cigarrillo y mi cuarto se llena de humo.

Y es que como cualquiera, estoy hundido en mi miseria, pateando mi existencia como niño pateando una piedra mientras camina con ilusión, con
esperanzas y con sueños sobre un asfalto caliente en un día soleado, jugando con aquella piedra; Como tú lo hiciste conmigo me temo.

Hoy te admiro, Pero solo de lejos; Porque no puedo concebirme estando a tu lado, no puedo ni permitirme pensar en un futuro contigo, Porque
mi mente no puede escaparse en algo imaginario como todos los sueños que alguien jamás pensó.

Te admiro por tu risa risueña, Te admiro por todo lo que eres aunque estés con alguien más; No puedo dejar de admirarte… Aunque me duela en
el pecho este amor no puede encontrar un cierre verdadero, No puedo ni decirte estas palabras ni mucho menos dejar que las leas.

Oh querida, amargo café de tus ojos que me deja nervioso en este sentir, Dulces curvas que emanan de tu cuerpo, Curvas que quisiera recorrer;
y de sentir, Pero que ahora son ajenas.

No puede haber mayor castigo que forzarme a ver tu sonrisa con otro mojigato inútil que no sea yo; Porque cuando menos me siento atado en
esta silla, amordazado con estos pensamientos que me impiden sentir algo más que mi dolor.

Más que niebla, más que vendajes, en mis ojos solo es la oscuridad que me impiden recorrer tus muslos y saborear de tus dulces fuentes de
amor, De las montañas que mi mente no deja de recordar.

Me pregunto si con el eres capaz de amar verdaderamente y no es un pobre diablo que está siendo utilizado como un vil y sucio juguete que
algún día será abandonado y desechado.
Que dilema es la vida, Uno nace sabiendo que morirá, Uno crece sin saber cómo vivir y cuando más podemos comprender la vida nos vamos;
Que estupidez.

Dilema el amar, el respirar o el soñar, pues en esencia deberás sufrir para poder alcanzar alguno de estos objetivos.

Me pregunto si el día en que muera seré especial, Si alguien añorara mi perdida y con una sonrisa se despedirá de mi cuerpo rígido y frio;
Quisiera que fueran mis hijos, o tal vez mi esposa; Pero lo veo complicado cuando mi corazón no deja entrar a nadie; El miedo a ser amado y
amar en consecuencia es la peor penitencia que uno podría experimentar, y yo soy preso de este sentimiento que me lleva a un profundo
aislamiento dentro de mí mismo.

Soy débil, Torpe, testarudo, un tanto cruel; Normal el no ser amado si no hay una pizca de confianza en este cuerpo, Comprendo el que no te
decidieras por mí, Comprendo que te fueras, Comprendo que te aburrieras, Comprendo tantas cosas por las que se han ido y solo pido perdón y
agradezco que compartieran un interés aunque corto, Hacia mí.

No veo en mi nada que pudiera ser rescatado de las cenizas de mi corazón, Que tengo de bueno? Que será lo que pudiera rescatar de mí ? Que
podrías llegar a amar? Bueno no lo sé, No puedo concebirme el ser amado, y me pierdo de tantas cosas por el temor a ser dañado; Pero justifico
mis acciones cuando tantas veces he sido dañado, No crees que por lo menos podrías entender esto? Nadie se tomó la molestia de estar para mí,
de conocerme más allá de mi mascara, más allá de lo que muestro, Me conocieron como me vieron y no como realmente era.

En mi ser no puedo encontrar más que tristeza y melancolía, Lamentándome fumando en una esquina de mi cuarto, mirando a la pared con
amargura, y me duermo en esperanzas vacías.
Él tiene poder sobre ti, Porque en sus ojos residen todo lo que tú deseas, Amor, cariño y respeto, Tal vez lujuria, y ganas de poseerte, tocar tus
curvas incluso tu alma,

Algo que yo ya hice contigo y por cierto; Es lo que más amo de ti.

Si él tiene poder sobre ti; Porque por mucho que digas que me quieres siempre pospones un te amo a boca abierta y te arrepientes cada vez que
intentas pronunciarlo.

Sera que él es lo que realmente deseas, Lo que requieres para ser feliz?

Y si es así? Que afán tienes de jugar con nuestras pobres almas y mantenernos y lastimarnos, Inocente por lo menos el hecho de que él no sepa
esta verdad.

Verdad que al conocerla, Lo destruiría pedazo a pedazo, como edificio abandonado, y olvidado entre maleza bella y obstinada pero aun así
poderosa.

Por eso abandono toda esperanza, en mi mal herida alma de estar contigo

Triste es el hecho de forzarme a ver, que nunca quisiste algo conmigo; Triste saber que solo soy un hombro para desahogarte pero en vez de solo
amistad, Jugaste con mis sentimientos como un niño juega con sus juguetes; Juguete que en algún momento se verá aislado en un rincón de
aquel cuarto para ya no volver a ver la luz del sol.

Te escribo con la ilusión de que ya no vuelvas; Pero que me sigas pensando.

Porque la culpa es de uno, Por amar esperando ser amado, Sin recordar que muchas veces nunca será así.
FLORES DE JAZMIN.

Un viejo jardín, lleno de vida, llena de flores de jazmín; Flores bellas, modestas, causaban mi asombro y desdichado al observarlas me sentía
maravillado.

Justo como aquella mujer, tan bella como las flores que llevan su nombre; aquella mujer bella, modesta que causaba mil asombros cada vez que
la conocía más y más, Fehaciente pensé tal vez que el destino llamando mi puerta puso aquellas flores en aquel jardín, solo para recordar lo
olvidado.

Cuidando aquellas flores, aprendí más de mí mismo, de mi amor hacia aquella mujer que se alejaba de mí con el paso del tiempo.

El crecimiento de aquellas flores de jazmín era incontrolable, insaciable, desbastaban el jardín con su crecimiento, eran hermosas no pude dejar
de pensar.

Le pregunto al cosmos; como estará aquella mujer?, Cumplió sus metas? Se habrá enamorado?, Hubo alguien que abrió el corazón que ella
misma me negó?; Mas sin embargo no encuentro respuestas… Que habrá sido de aquella piel, De los abrazos, aquellas promesas y de su dulce
mirar.

Mas sin embargo nada dura para siempre, una mañana deseoso de seguir contemplando aquellas flores; Como el amor aquel día se marchito;
mis cuidados fueron en vano, aquellas flores que cuide hasta el cansancio, Caído como el espíritu desde el día en que se marchó mi dulce Jazmín,
no pude añorar su radiante belleza que se apagó un día de verano; no pude evitar volverme a sentir desgraciado, Roto y vacío.

Volvi a preguntarle al destino; Cual fue la razón de su muerte? Mi cuidado fue demasiado? Las cuide tanto que yo misma las sofoque? Fui yo el
culpable?; Otra vez sin respuestas contemple por ultima vez mi dulce Jazmín.

Nada dura para siempre, ni las flores, ni las promesas, mucho menos los sentimientos; destrozado agradecí por la fugaz alegría que trajeron a mis
días, y volví a dormir en un fúnebre jardín , pensando en mis flores y en jazmín.

También podría gustarte