Propuesta de Pacto Nacional Por Un Mejor Sistema de Salud en Colombia

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FIRMAN EL PACTO POR UN MEJOR SISTEMA DE SALUD, el 15 de Mayo de

2023:

Pacientes Colombia

Asociación de Usuarios de Salud Total


Asociación de Usuarios de Compensar

Asociación de Usuarios de Coosalud


Asociación de Usuarios de Sura

Asociación de Usuarios de Nueva EPS Cundinamarca


Asociación de Usuarios de Famisanar

Asociación Colombiana Saludable Asesores


Asociación de Enfermeros Hepáticos y renales

Fundación Rasa
SENOSama

Fundación Salud Querida


Fundación Fundem

Fundación Kala
Movimiento Luz Rosa

FECOER
Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma

Ascofapsi
Fundación Retorno Vital

Fundacion Santa fe de Bogota


La Cardio

Así Vamos en Salud


Centro de Estudios ES- Universidad de Antioquia

Fundación Universitaria Juan N Corpas


Facultad de Medicina Universidad del Bosque

ICESI
Asociación Nacional de Empresarios de Colombia- ANDI

ACEMI
ASOCAJAS

ASCUN
GESTAR SALUD

AFIDRO
ASOCOLDRO

AMCHAM
Instituto de Prospectiva e Innovacion en Salud INNOs

Myriam Luz Triana


Presidente Electa CGT 15 de abril 2023

Ex Ministros de Salud-

Augusto Galán
Mauricio Santamaria

Fernando Ruiz
Alejandro Gaviria

Beatriz Londoño
Diego Palacio

Jaime Arias
Gabriel Riveros

Ex Ministros de Hacienda
Juan Camilo Restrepo

Rudolf Hommes
Juan Carlos Echeverry

Jose Manuel Restrepo

Ex Viceministros de Salud y Protección Social-AG


Ivan Dario Gonzalez

German Escobar
Carlos Jose Rodriguez

Jairo Nuñez
Eduardo Alvarado

Carlos Castro
Blanca Elvira Cajigas

Carlos Ignacio Cuervo


Diana Cardenas

Maria Andrea Godoy

Rodrigo Cordoba
Ex presidente de Sociedades Científicas

Cesar Burgos
Ex presidente de Sociedades científicas

Ramon Abel Castaño


Propuesta de Pacto Nacional por un mejor Sistema de Salud en Colombia

Los firmantes de la presente declaración, colombianos, pacientes, usuarios,


trabajadores y actores, que directa e indirectamente integramos el sector
de la salud, queremos expresar nuestra preocupación frente al contenido
actual del proyecto de reforma a la salud, así como respecto del trámite
que el mismo surte ante la Comisión Séptima de Cámara.

Por tal razón, hacemos un urgente llamado al Gobierno Nacional y al


Congreso de la República, para considerar las manifestaciones y
expresiones que se realizan a continuación, las cuales tienen el genuino
interés de advertir los riesgos que para los pacientes, usuarios,
institucionalidad y sostenibilidad de nuestro sistema de salud podrán
materializarse, de ser aprobado el texto que hoy se discute.
Esta declaración, se suma a muchas voces, científicas, técnicas, pero sobre
todo de ciudadanos, que hemos señalado desde el inicio de esta discusión
la necesidad de cambios al sistema de salud, en especial los relativos a la
oportunidad en el acceso a los servicios, la sostenibilidad financiera, el
fortalecimiento de la salud pública y la atención primaria con énfasis en la
ruralidad. Así mismo hemos reconocido la necesidad de establecer una
política nacional de talento humano, de robustecer la gobernanza en los
territorios y de luchar de manera más contundente contra la corrupción. El
propósito es el de mejorar el modelo de atención y adaptarlo a los
cambiantes requerimientos de la sociedad. Las transformaciones deben
basarse en la evidencia científica, en la información transparente y en la
participación real y efectiva de todas las personas, sin poner en riesgo la
vida de los colombianos.

No es claro que la reforma a la Salud presentada por el Gobierno Nacional


contribuya al progreso en el Derecho fundamental a la salud y más bien
pone en riesgo los avances adquiridos en el goce efectivo del derecho a la
salud, entre ellos, la libertad de escogencia por parte de los ciudadanos de
su asegurador y prestador y amenaza los principios de eficiencia,
universalidad y solidaridad que establece la Constitución Nacional. Además
de esto:

 No resuelve los problemas de cobertura y acceso que se presentan


en los territorios, por el contrario, fragmenta y desarticula los niveles de
atención, afecta su integralidad, no garantiza la continuidad de los
tratamientos de los pacientes y elimina la función de agencia para el
paciente, lo cual se traducirá en barreras de acceso para la
población.
 Dispersa funciones de agenciamiento y gestión integral de riesgos en
diversos agentes públicos creando confusión en los roles y las
responsabilidades frente a los pacientes y el sistema.
 No garantiza la sostenibilidad financiera del sistema; por el contrario,
rompe la protección financiera que para el Estado significa la unidad
de pago por capitación (UPC).
 Establece un modelo de pago que combina el subsidio a la oferta, el
pago por servicio y la capitación, sin mecanismos de contención
apropiados y con enorme riesgo de desborde presupuestal. Además,
las aproximaciones al impacto fiscal que tendría esta reforma han
señalado varias decenas de billones de pesos, sin considerar el plan
completo de inversión, que, sumado a la falta de control en el gasto
futuro, pudiera convertirse en una cascada de recursos fiscales con
cargo a la Nación.
 No plantea una arquitectura institucional articulada y eficiente; en
cambio crea múltiples instancias que aumentan la burocracia en el
sector y exponen el sistema a la politización y al uso inapropiado de
los recursos con los consiguientes riesgos para los pacientes derivados
del tráfico de influencias.
 Defiende la necesidad de adoptar un modelo preventivo de salud, sin
embargo, la compleja operación del sistema que propone no
garantiza mejores resultados en prevención y promoción de la salud;
por el contrario, desdibuja los mecanismos de la gestión del riesgo en
salud.
 Conduce a la estatización total del sistema al concentrar la mayor
parte de sus funciones en las entidades públicas y desaparece por
completo el aseguramiento en salud, para transitar hacia un sistema
público de salud.
 Desconoce que el sistema de salud, en consonancia con el artículo
48 de la Constitución Nacional, ha constituido una gran alianza
publico privada, que ha contribuido a acrecentar los niveles de
atención y calidad con los que cuentan la mayoría de la población
colombiana.
 Desincentiva la participación privada en la prestación de los servicios,
desconoce los esfuerzos en calidad, avance tecnológico, formación
del talento humano en salud e inversión, que ubican a Colombia en
un lugar destacado de oferta hospitalaria de excelencia.
 Propone el manejo centralizado de los recursos en el ADRES, institución
que ha manifestado no contar con las capacidades ni la
infraestructura para responder por toda la operación financiera y
gestión administrativa del sistema. Adicionalmente crea fondos
cuenta regionales, con estructuras burocráticas asociadas, que
exponen al sistema a una falla del servicio, que se traducirá en
pérdida de vidas.
 Elimina la función de gestión de riesgo en salud y riesgo financiero que
soportan el sistema en la actualidad y desconoce la labor de agencia
que esta función implica para los pacientes, como es, la
conformación de las redes y su eficiente contratación, al igual que las
gestiones tan complejas como el reconocimiento y pago de
prestaciones económicas. El tránsito que propone hacia la creación
de “Gestoras de Salud y Vida” no es nada distinto que el lento
marchitamiento de las EPS que hoy cumplen esa primordial función.
 Los cambios propuestos por la reforma generan incertidumbre e
inestabilidad laboral para mas de cienmil trabajadores y trabajadoras
del sector salud.
 No presenta las reglas claras para un eventual período de transición
que protejan los avances adquiridos por los pacientes y usuarios en el
goce efectivo del derecho a la salud y garanticen las prestaciones a
las cuales hoy tienen acceso.
 El proceso adelantado hasta ahora en el Congreso de la Republica
ha violado varias de las disposiciones de la Ley 5 de 1992, que rige el
trámite de las leyes en Colombia. Los innumerables, evidentes y
documentados yerros de procedimiento advertidos a lo largo de las
deliberaciones en la Comisión Séptima del Congreso, pone en vilo la
vocación de permanencia del proyecto. Adicionalmente un grupo
importante de juristas ha considerado que muchas de las
disposiciones contenidas en el proyecto de ley deben tramitarse por
una ley estatutaria, en tanto comprometen la garantía del Derecho
fundamental a la salud. Por todo lo anterior existe un alto riesgo de
que la reforma sea inconstitucional, con pérdida de tiempo y enormes
peligros para el sistema.

Por lo anteriormente expuesto y porque los colombianos esperan que las


reformas sociales se adelanten sin atropellos, sin acomodos políticos y
observando un verdadero acuerdo democrático, deliberativo, respetuoso
de todos, que se traduzca en mejores condiciones sociales para la
población, se solicita respetuosamente al Gobierno Nacional, el retiro del
Proyecto de Ley 339 de 2023 y que, atendiendo la invitación del Señor
Presidente Gustavo Petro, de construir las reformas entre todos, se convoque
a una gran mesa nacional para un debate amplio, con la indispensable
evidencia técnica y científica, con la participación ciudadana y de las
organizaciones del sector salud, que no sea un mero formalismo, para
construir de manera conjunta una reforma, que tenga como guía el
mandato constitucional por el derecho fundamental a la salud, así como el
derecho irrenunciable a la seguridad social y la Ley Estatutaria de Salud 1751
de 2015, de tal forma que sea progresiva, sostenible, eficiente, conduzca a
la protección de los recursos y la sostenibilidad del sistema, pero sobre todo
a la mejor atención, oportuna y con calidad, para todos los colombianos en
todo el territorio nacional.

Se firma en Colombia, el 15 de mayo de 2023.

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