Estructura de Los Huesos
Estructura de Los Huesos
Estructura de Los Huesos
La constitución general del hueso es la del tejido óseo. Si bien no todos los huesos son iguales
en tamaño y consistencia, en promedio, su composición química es de un 25% de agua, 45% de
minerales como fosfato y carbonato de calcio y 30% de materia orgánica, principalmente
colágeno y otras proteínas. Así, los componentes inorgánicos alcanzan aproximadamente 2/3
del peso óseo (y tan sólo un 35% es orgánico).
Los minerales de los huesos no son componentes inertes ni permanecen fijos sino que son
constantemente intercambiados y reemplazados junto con los componentes orgánicos en un
proceso que se conoce como remodelación ósea.
Su formación y mantenimiento está regulada por las hormonas y los alimentos ingeridos, que
aportan vitaminas de vital importancia para su correcto funcionamiento.
Sin embargo, no todas las partes del cuerpo tienen este tipo de tejido, como el pene, orejas,
senos y nariz.
Es un tejido muy consistente, resistente a los golpes y presiones pero también elástico,
protege órganos vitales como el corazón, pulmones, cerebro, etc., asimismo permite el
movimiento en partes del cuerpo para la realización de trabajo o actividades estableciendo el
desplazamiento de la persona. Forma el aparato locomotor originando la estructura ósea o
esqueleto.Es también un depósito de almacenamiento de calcio y fósforo del cuerpo.
Los huesos poseen zonas con diferente densidad de tejido óseo que se diferencian
macroscópicamente y microscópicamente en áreas de hueso compacto y áreas de hueso
esponjoso, sin límites netos que las separen, se continúan una con la otra.
Hueso compacto
El hueso compacto forma la diáfisis (la porción alargada de los huesos largos que queda en el
medio de las epifisis o porciones distales de los mismos). Aparecen como una masa sólida y
continua cuya estructura solo se ve al microscopio óptico. Su matriz ósea mineralizada esta
depositada en laminillas, entre estas se ubican las lagunas con los osteocitos (cada laguna con
el osteocito es llamada osteoplasto), desde cada una se irradian canalículos (conductillos muy
delgados), ramificados que las comunican y permiten la nutrición de los osteocitos
(recordemos que esto es importante ya que los osteocitos se encuentran rodeados de matriz
mineralizada que no permite la difusión de nutrientes al osteocito). Las laminillas se disponen
de 3 formas:
Entre las osteonas se disponen de forma angular formando los sistemas intersticiales
separados de las osteonas por las llamadas líneas de cemento (capa de matriz ósea pobres en
fibras colágeno que no son atravesados por estos canalículos, o sea que no poseen elementos
vasculares; todo esto es observable al microscopio óptico).
Por debajo del periostio sobre su superficie interna, y por debajo del endostio se ubican
alrededor de la circunferencia del tallo de forma extendida las laminillas circunferenciales
externas e internas (paralelas a la superficie).
Los canales haversianos comunican entre si con la superficie o la cavidad medular por canales
transversales u oblicuos llamados canales perforantes o de Volkman que poseen vasos que
vienen del periostio y del endostio más grandes que los de las osteonas que comunican entre
ellas. Al microscopio óptico es difícil reconocerlos porque no se encuentran rodeados de
laminas concéntricas.
El Hueso esponjoso o reticulado posee una red de espículas ramificadas o trabéculas que
limitan espacios ocupados por médula ósea. Se ubica en el interior de las epifisis de los huesos
largos y huesos planos del cráneo (en el diploe, lo que queda entre las tablas internas y
externas).
Tejido óseo
Sustancia Fundamental. Compone 10% de la matriz orgánica, posee una concentración menor
de glucosaminoglucanos (GAG), que el cartílago (ácido hialurónico, condroitín sulfato,
queratán sulfato), es una matriz acidofila (en parte debido al colágeno). Posee proteínas
exclusivas del hueso como la osteocalcina unida a la hidroxipatita. La osteopontina también
unida a la hidroxipatita es similar a la fibronectina.
Colágeno. Es el 90% de la matriz orgánica, de tipo 1, posee muchos enlaces intermoleculares,
insoluble en disolvente y mayor hidroxilación de las lisinas.
Osteoblastos. Formadores de matriz ósea. Se comunican entre ellas por uniones tipo GAP.
Cuando quedan envueltas por la matriz ósea es cuando se transforman en un estadio no
activo, el osteolito. Producen factores de crecimiento que causan efectos autócrinos y
parácrinos sobre el crecimiento óseo. Poseen receptores de hormonas, vitaminas y citocinas.
Participan en la reabsorción ósea secretando sustancias que eliminan la osteoide (fina capa de
matriz NO mineralizada), exponiendo la matriz ósea para el ataque de los osteoclastos. La
hormona paratiroidea incrementa la reabsorción ósea, en respuesta a ella los osteoblastos
secretan un factor estimulante de los osteoclastos. También secretan procolagenasa y
activador del plasminógeno que se transforman en enzimas que degradan el osteoide, por lo
que el efecto de la hormona sobre la reabsorción es mayoritariamente indirecto.
Osteoclastos. Tienen como función la reabsorción ósea. Por su origen hematopoyético, son
entendidos como "macrófagos del hueso" (formados de 40 a más monocitos). Ubicados en las
lagunas de Howship pueden llegar a ser células gigantes (hasta 150 micrometros de diámetro),
con varios núcleos. Se encuentran polarizados con los núcleos cerca de su superficie lisa
mientras que la superficie adyacente al hueso presenta prolongaciones muy apretadas como
una hoja delimitadas por profundos pliegues (se le llama borde en cepillo o borde plegado).
Abundantes mitocondrias en el borde plegado, también en esta región hay lisosomas y
vacuolas. Alrededor del borde plegado la membrana se une al hueso por filamentos de actina
(zona de sellado donde el osteoclasto lleva a cabo su función de reabsorción). En este sitio de
sellado el osteoclasto bombea protones que baja el pH (acidifica el medio), para disolver el
material óseo. El interior ácido del compartimiento favorece la liberación de hidrolasas ácidas
lisosomales y proteasas (por el aparato de Golgi, reticulo endoplasmático y vesículas del
borde), que eliminan las sales de calcio y degradan el colágeno y componentes orgánicos de la
matriz ósea.
El hueso se forma por sustitución de un tejido conjuntivo preexistente (el cartílago). Dos tipos
de osificación: intramembranosa (o directa) y endocondral (o indirecta).
En el sitio donde se formará el hueso, las células mesenquimatosas se agrupan según la forma
que tendrá el futuro hueso. Dichas células se diferencian en condroblastos, que producen una
matriz cartilaginosa, de tal suerte que el modelo se compone de cartílago hialino. Además se
desarrolla una membrana llamada pericondrio, alrededor del modelo cartilaginoso.
Cuando los condroblastos quedan ubicados en las capas profundas de la matriz cartilaginosa,
se les llama condrocitos. El modelo cartilaginoso crece en sentido longitudinal por división
celular continua de los condrocitos, acompañada de secreción adicional de matriz
cartilaginosa. este proceso genera un aumento de longitud que se llama crecimiento
intersticial (o sea, desde dentro). En contraste, el incremento en el grosor del cartílago se debe
principalmente a la adición de matriz en la periferia del modelo por nuevos condroblastos, los
cuales evolucionan a partir del pericondrio. A este tipo de desarrollo por depósito de matriz
sobre la superficie cartilaginosa se le llama desarrollo por aposición. Al continuar el
crecimiento del modelo cartilaginoso, se hipertrofian los condrocitos de su región central,
probablemente en virtud de que acumulan glucógeno para la producción de ATP y de que
sintetizan enzimas que catalizarán las reacciones químicas. Algunas de las células hipertróficas
explotan y liberan su contenido, lo que modifica el pH de la matriz, este cambio activa la
calcificación. Otros condrocitosdel cartílago en calcificación mueren porque la matriz ya no
difunde los nutrientes con rapidez suficiente. Al ocurrir esto, se forman lagunas que tarde o
temprano se fusionan para formar cavidades pequeñas.