1 Juan Con Todos Los Datos
1 Juan Con Todos Los Datos
1 Juan Con Todos Los Datos
1 Γιάννης
"Dios clarifica el amor verdadero"
Contenidos
1. 1 Estructura de 1 Juan
2. 2 Autor y fecha
3. 3 Contexto Histórico de 1 Juan
4. 4 “¿Qué puedo saber? & ¿Cómo puedo saberlo?”
5. 5 Gnosticismo
6. 6 Retos de Interpretación
7. 7 Temas históricos y teológicos
8. 8 Vista Panorámica de 1 Juan
9. 9 Conexiones
10. 10 Apuntes de 1 Juan
MÉTODO CRÍTICO
MÉTODO HISTÓRICO
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Epistolatoria.
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Una carta de amor, que alerta
sobre los falsos y sus doctrinas, el amor y la posición de hijos de Dios para
guardarse de lo que no es de Él; un llamado a permanecer en Jesús, y conocer
lo que él hizo por nosotros.
ÉNFASIS: Que Jesús quien vino en la carne es el Hijo de Dios; que Jesús
mostró el amor de Dios por nosotros mediante su encarnación y su crucifixión;
que los verdaderos creyentes se aman unos a otros como él los amó en Cristo;
que los hijos de Dios no pecan habitualmente, pero cuando pecamos ,
recibimos perdón; que los creyentes pueden tener plena confianza en Dios que
lo ama; que por confiar en Cristo ahora tenemos vida eterna.
Estructura de 1 Juan
Título: “Permaneciendo en Jesucristo”
1:1 Desde el
principio
1:5 Este es el DIOS ES LUZ
mensaje de
Él 10
2:1 Para que no
pequéis
2:7 No escribo
mandamiento nuevo
2:12 Escribo a
vosotros hijitos
2:15 No améis al
mundo ANDANDO EN LA PERMANECIENDO
2:18 Permaneced en LUZ EL ANTICRISTO
Él
2:26 Los que os
engañan
2:28 Permaneced en
Él 29
3:1 Cual amor a
dado el Padre HIJOS DE DIOS
3:4 Aquel que
comete pecado EN ÉL
3:11 Mensaje desde
el principio
3:19 Somos de la
verdad 24
4:1 Probad los
espíritus
4:7 Amémonos unos
LOS FALSOS EL
a otros
AMOR
4:13 En esto
permanecemos en Él
21
5:1 Creer que Jesús
es el Cristo
5:6 Este es
Jesucristo
5:13 A vosotros que
creáis
5:18 Aquel nació de LA VICTORIA ÉL FIN
Dios
5:19 Somos de Dios
5:20 El hijo ha
venido 21
Autor y fecha
La epístola no identifica al autor, pero el testimonio fuerte, consecuente y más
antiguo de la iglesia se la asigna a Juan el discípulo y apóstol (Lc 6:13, 14). Este
anonimato fuertemente afirma la identificación por parte de la iglesia primitiva de la
epístola con Juan el apóstol, ya que solo alguien del estatus bien conocido y prominente
de Juan como el apóstol hubiera podido escribir con tal autoridad, esperando obediencia
completa de sus lectores, sin identificarse a sí mismo claramente (4:6). Él era bien
conocido por los lectores y de esta manera no tuvo que mencionar su nombre.
Juan y Santiago, su hermano mayor (Hch 12:2), eran conocidos como "los hijos e
Zebedeo" (Mt 10:2-4), a quienes Jesús dio el nombre "Hijos del trueno" (Mr 3:17). Juan
era uno de los tres asociados más íntimos de Jesús (junto con Pedro y Jacobo, Mt 17:1;
26:37), siendo un testigo ocular y participante del ministerio terrenal de Jesús (1:1-4).
Además de las tres epístolas, Juan también escribió el cuarto Evangelio, en el cual él se
identificó a sí mismo como el discípulo "a quien Jesús amaba" y como el que se
reclinó sobre el pecho de Jesús en la Última Cena (Jn 13:23; 19:26; 20:2; 21:7, 20). Él
también escribió el libro de Apocalipsis (Ap 1:1).
Fechar con precisión es difícil porque ninguna indicación histórica clara de fecha
existe en 1 Juan. Lo más probable es que Juan compuso esta obra en la última parte del
primer siglo. La tradición de la iglesia coherentemente identifica a Juan en su edad
avanzada como alguien que estaba viviendo y escribiendo activamente durante este
tiempo en Éfeso en la región de Asia Menor. El tono de la epístola apoya esta evidencia
debido a que el escritor da la fuerte impresión de que es mucho mayor que sus lectores
("Hijitos míos", 2:1, 18, 28). La epístola y el Evangelio de Juan reflejan un vocabulario
y una manera de expresión similar. Tal similitud causa que muchos fechen la escritura
de las epístolas de Juan ocurriendo poco después de que compuso su Evangelio. Debido
a que muchos fechan el Evangelio durante la última parte del primer siglo, también
prefieren una fecha similar para las epístola. Además, es muy probable que la herejía
que Juan combate refleja los principios de gnosticismo el cual estaba en su primera
etapa durante la última parte del último tercio del primer siglo cuando Juan estaba
escribiendo activamente. Debido a que no se hace mención de la persecución
bajo Domiciano, la cual comenzó alrededor del 95 a.C., pudo haber sido escrita antes
de que eso comenzará. A la luz de dichos factores, una fecha razonable para 1 Juan es
90-95 d.C. Es muy probable que fue escrita desde Éfeso a las iglesias de Asia Menor
sobre las cuales Juan desempeñaba liderazgo apostólico
Aunque él estaba muy avanzado en edad cuando escribió esta epístola, Juan aún
estaba activamente ministrando a iglesia. Él era el único superviviente apostólico que
tenía asociación íntima, habiendo sido testigo ocular, con Jesús a lo largo de su
ministerio terrenal, muerte, resurrección, y ascensión. Los Padres de la iglesia (Justino,
Mártin, Ireneo, Clemente de Alejandría, Eusebio) indican que después de ese tiempo,
Juan vivió en Éfeso en Asia Menor, llevando a cabo un programa evangelístico
extensivo, supervisando a muchas de las iglesias que se habían levantado, y
conduciendo un ministerio escrito extensivo (epístolas, el Evangelio de Juan, y
Apocalipsis). Un padre de la Iglesia (Papías) quien tuvo contacto directo con Juan lo
describió como una “voz viva que permanecía”. Como el último apóstol que quedaba, el
testimonio de Juan fue altamente autoritativo entre las iglesias. Muchos diligentemente
buscaron oír al que tenía experiencia de primera mano con el Señor Jesús.
Éfeso (Hch 19:10) se encontraba dentro del centro intelectual de Asia Menor.
Tal como había sido predicho años atrás por el apóstol Pablo (Hch 20:28-31), falsos
maestros que se habían levantado de adentro de las filas mismas de la iglesia, saturados
con el clima prevaleciente de corrientes filosóficas, comenzaron a infectar a la iglesia
con falsa doctrina, pervirtiendo enseñanza apostólica fundamental. Estos falsos
maestros promovían nuevas ideas las cuales finalmente llegaron a conocerse como
“gnosticismo” (de la palabra gr. “conocimiento”). Después de la batalla paulina por
libertad de la ley, el gnosticismo era la herejía más peligrosa que amenazó a la iglesia
primitiva durante los primeros tres siglos. Lo más probable es que Juan estaba
combatiendo los principios de esta terrible herejía que amenazaba destruir los
fundamentos de la fe y las iglesias.
En lugar de que la revelación divina estuviera de pie como juez sobre las ideas
del hombre, las ideas del hombre juzgaban la revelación de Dios (2:15-17). La herejía
incluía dos formas básicas. En primer lugar, algunos afirmaban que el cuerpo físico de
Jesús no era real, sino sólo “parecía” ser físico (conocido como “Docetismo” de una
palabra griega que quiere decir “aparecer”). Juan con fuerza afirmó la realidad física de
Jesús al recordarles a sus lectores que él era un testigo ocular de Él (“oído”, “visto”,
“palpado”, “Jesucristo ha venido en carne”, 1:1-4; 4:2, 3). De acuerdo a la tradición más
antigua (Ireneo), otra forma de esta herejía la cual Juan pudo haber atacado era guiada
por un hombre llamado Cerinto, quien contendía que el “espíritu” del Cristo descendió
sobre el Jesús humano en su bautismo pero lo dejó poco antes de su crucifixión. Juan
escribió que el Jesús que fue bautizado al principio de su ministerio era la misma
persona que fue crucificada en la cruz (5:6).
La idea gnóstica de que la materia era mala y de que solo el espíritu era lo bueno
llevó a la idea de que o el cuerpo debía ser tratado ásperamente, una forma de ascetismo
(Col 2:21-23), o el pecado cometido en el cuerpo no tenía relación o efecto en el espíritu
de la persona. Esto llevó a algunos, especialmente a los oponentes de Juan, a concluir
que el pecado cometido en el cuerpo físico no importaba; desenfreno total en
inmoralidad era permisible; uno podía negar que el pecado aún existiera (1:8-10) y
menospreciar la ley de Dios (3:4). Juan enfatizó la necesidad de obedecer las leyes de
Dios, ya que definió el verdadero amor a Dios como obediencia a sus mandamientos
(5:3).
Una falta de amor por otros creyentes caracteriza a los falsos maestros,
especialmente al reaccionar en contra de cualquiera que rechaza su nueva manera de
pensar (3:10-18). Ellos separaban a sus seguidores engañados de la comunión de
aquellos que permanecían fieles a la enseñanza apostólica, llevando a Juan a responder
que tal separación externamente manifiesta que aquellos que seguían a falsos maestros
carecían de salvación genuina (2:9). Su partida dejaba a los otros creyentes, quienes
permanecían fieles a la doctrina apostólica, sacudidos. Respondiendo a esta crisis, el
anciano apóstol escribió para reafirmar a aquellos permaneciendo fieles y para combatir
esta grave amenaza en contra de la iglesia. Debido a que la herejía está tan peligrosa y el
periodo de tiempo eran tan crítico para la iglesia en peligro de ser abrumada por falsa
enseñanza, Juan gentilmente, amorosamente, pero con autoridad apostólica
incuestionable, envió esta carta a iglesias en su esfera de influencia para detener esta
plaga de falsa doctrina que se estaba esparciendo.
Gnosticismo
Una de las herejías más peligrosas de los primeros dos siglos de la iglesia
fue el gnosticismo. El centro de su enseñanza era que el espíritu es
enteramente bueno y la materia mala. De este dualismo no bíblico surgieron
cinco errores importantes:
Retos de Interpretación
1. Felicidad (1:4)
2. Santidad (2:1)
3. Seguridad (5:13)
Conexiones
Apuntes de 1 Juan
Preguntas en la
Ocasión de 1 Juan Qué y Cómo
Biblia
1 Juan en Wikipedia Gnosticismo * EPÍSTOLAS CONTEXTO
1 Juan y Evangelio de
Pertenecer en 1 Juan * EPÍSTOLAS HERMENÉUTICA
Juan
Vista panorámica de Comentario del Evangelio de
Bosquejo de 1 Juan
1 Juan Juan y 1-3 Juan
Estructura de la Epístolas
Literatura Juanina Párrafos del Nuevo Testamento
de Juan
Contexto Histórico Estudiando 1 de Juan Arqueología 1 Juan
¿Por qué leer 1 Juan?
Estudiar 1 Juan
Contenidos
Capítulos de 1 Juan
Hojas de observación
Preguntas en 1 Juan
Estos son los 12 métodos de estudios bíblicos que lo capacitarán para que
estudie la Biblia por sí mismo. Se presentan en orden de simplicidad y uso de
las obras de consulta, empezando con las más fáciles y siguiendo con las más
difíciles.
Aplicación de 1 Juan
1. Según los criterios establecidos en esta carta, ¿cómo puede saber usted
si tiene o no la vida eterna?
2. ¿Qué ha aprendido de esta carta en cuanto al pecado? ¿Practica usted la
justicia o el pecado?
APLICACIÓN PRÁCTICA
El libro de 1 Juan es un libro de amor y gozo. Explica el compañerismo que
tenemos unos con otros y con Jesucristo. Hace la diferencia entre la felicidad,
la cual es temporal y efímera, y el gozo verdadero, respecto al cual 1 Juan nos
dice cómo alcanzarlo. Si tomamos las palabras escritas por Juan y las
aplicamos a nuestras vidas diarias, el amor verdadero, el compromiso, el
compañerismo y el gozo que anhelamos, será nuestro.
El apóstol Juan conocía bien a Cristo. Él nos dice que todos podemos tener
también esa estrecha relación con Jesucristo. Tenemos el testimonio de
hombres que tuvieron un contacto directo y personal con Él. Los escritores de
los Evangelios presentan su testimonio sólidamente estructurado sobre una
realidad histórica. Ahora, ¿cómo se aplica eso a nuestras vidas? Se nos explica
que Jesús vino aquí como el Hijo de Dios, para crear una unión con nosotros
basada en Su gracia, misericordia, amor y aceptación. Son tantas las veces
que la gente piensa que Jesús está lejos, en algún lugar lejano y que Él
realmente no se preocupa por nuestras luchas diarias, problemas y
preocupaciones.
Pero Juan nos está diciendo que Jesús está justo aquí con nosotros, tanto en
los asuntos simples y mundanos de nuestras vidas, como en los complejos
sufrimientos del alma. Juan da testimonio como testigo basado en sus
experiencias personales, que Dios se hizo carne y habitó entre los hombres.
Eso significa que Cristo vino a vivir con nosotros y Él aún vive con nosotros. Así
como caminó por el mundo al lado de Juan, así también camina a través de
cada día con nosotros. Necesitamos aplicar esta verdad en nuestras vidas y
vivir como si Jesús estuviera parado justo a nuestro lado cada segundo del día.
Si ponemos esta verdad en práctica, Cristo añadirá santidad a nuestras vidas,
haciéndonos más y más semejantes a Él.
Temas de Aplicación
Gráficos de 1 Juan
Contenidos
1. 1 El Tiempo de 1 Juan
2. 2 Datos esenciales
3. 3 1 Juan y el Evangelio de Juan
4. 4 Palabras Clave de 1 Juan
5. 5 Bosquejo de 1 Juan
6. 6 1 Juan 1 Contraste
7. 7 Juan se enfrenta a enseñanzas falsas
8. 8 Un libro de contrastes
El Tiempo de 1 Juan
ca. 27 d.C. Jesús llama a Juan, hijo de Zebedeo, para que le siga.
ca. 30 d.C. Juan llega a ser líder de la iglesia primitiva.
ca. 67 d.C. Ejecución de Pedro y de de Pablo; Juan se establece en
Efeso.
ca. 70 d.C. Destrucción de Jerusalén por los romanos la iglesia se
dispersa.
ca. 90 d.C. Juan escribe su Evangelio y sus epístolas.
ca. 100 d.C. Muerte de Juan.
Datos esenciales
Observe como Juan utiliza sus palabras clave en el libro. ¿Qué enfatiza en
cada capítulo?
Observe sus énfasis, orden, y como explica claramente el
significado único del libro. (Una sola interpretación)
Esto nos ayudará a aplicarnos este libro del mil maneras.
Bosquejo de 1 Juan
1 Juan 1 Contraste
El que tiene comunión con Dios, El que no tiene comunión con Dios, una
una relación y no una religión. religión y no una relación.
1 Lo que era desde el principio, lo
que hemos oído, lo que hemos
visto con nuestros ojos, lo que
hemos contemplado, y palparon
nuestras manos tocante al Verbo
de vida
2 (porque la vida fue manifestada,
y la hemos visto, y testificamos, y
os anunciamos la vida eterna, la
cual estaba con el Padre, y se nos
manifestó);
3 lo que hemos visto y oído, eso os
anunciamos, para que también
vosotros tengáis comunión con
nosotros; y nuestra comunión
verdaderamente es con el Padre, y
con su Hijo Jesucristo.
4 Estas cosas os escribimos, para
que vuestro gozo sea cumplido.
5 Este es el mensaje que hemos
oído de él, y os anunciamos: Dios
es luz, y no hay ningunas tinieblas
en él.
6 Si decimos que tenemos comunión con
él, y andamos en tinieblas, mentimos, y
no practicamos la verdad;
7 pero si andamos en luz, como él
está en luz, tenemos comunión
unos con otros, y la sangre de
Jesucristo su Hijo nos limpia de
todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, 10 Si decimos que no hemos pecado, le
él es fiel y justo para perdonar hacemos a él mentiroso, y su palabra no
nuestros pecados, y limpiarnos de está en nosotros.
toda maldad.
En esta epístola Juan se enfrentó a dos ramas principales de las enseñanzas falsas de los
herejes.
2:22; 4:1-3 - Juan afirmó que, si creemos que Jesucristo es Dios encarnado y
confiamos en Él para nuestra salvación, somos hijos de Dios.
Un libro de contrastes
Una de las características distintivas del estilo de Juan en sus escritos fue su costumbre
de presentar ambos lados de un conflicto. Escribió para mostrar la diferencia
entre el cristianismo
verdadero y cualquier otra cosa. Aquí están algunos de sus contrastes
favoritos:
Lectura de 1 Juan
Contenidos
Énfasis: que Jesús quien vino en la carne es el Hijo de Dios; que Jesús
mostró el amor de Dios por nosotros mediante su encarnación y se
crucifixión; que los verdaderos creyentes se aman unos a otros como él
los amó Cristo; que los hijos de Dios no pecan habitualmente, pero
cuando pecamos, recibimos perdón; que los creyentes pueden tener
plena confianza en Dios que los ama; que por confiar en Cristo ahora
tenemos vida eterna.
Los asuntos principales son tres: la encarnación, el amor por los hermanos y
las hermanas, especialmente los que están en necesidad, y la relación entre el
pecado y el ser hijos de Dios. Los dos primeros son los más urgentes y son
expresados juntos en 3:23: "Y este es su mandamiento: que creamos en el
nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos unos a otros...".
El asunto del pecado está relacionado con el tema: "¿quiénes son los
verdaderos hijos de Dios?". Este asunto es primero presentado en 1:5-2:2,
retomado de nuevo en 2:28 - 3:10 y forma el asunto final en 5:13-21. Los
verdaderos hijos de Dios no continúan viviendo en pecado, pero tampoco son
impecablemente perfectos, lo que importa es si su obediencia se expresa en
amor por los demás. Los verdaderos hijos de Dios ya han recibido vida eterna
(han entrado en la vida de Dios y por tanto están probando la vida de la era
venidera).
Conforme avanza en la lectura, está alerta a lo que Juan dice acerca de los
falsos profetas, dado que son la clave para el resto. Observe que ellos han
dejado recientemente la comunidad (2:19), pero solamente después de tratar
de desviar a la iglesia (2:26; 3:7; 4:1). Estos profetas aparentemente
consideraban que su enseñanza venía del Espíritu (4:1), que es la razón por la
que Juan trata de convencer a los creyentes de que su propia unción del
Espíritu es suficiente para ellos (2:20, 27; 3:24). En efecto, en un maravilloso
juego de palabras sobre el lenguaje de "unción" (chrisma), él llama a los falsos
profetas "anticristos" (antichrsitos = contra el Ungido). Ha habido mucha
especulación acerca de quiénes son estos falsos profetas, o cuál herejía
representaban, pero finalmente estos asuntos no pueden ser conocidos con
certeza, excepto que ellos niegan la encarnación, fracasan al mostrara amor a
los necesitados y (tal vez) argumentan que son impecables.
El poner todo esto junto para la lectura de esta Epístola, puede ayudar al
lector a pensar en términos de una composición musical en vez de un
argumento paulino. Un preludio anticipa al primer tema, luego los dos
siguientes temas son tocados, o al menos insinuados, seguidos por un
interludio y luego otra preludio, esta vez con el tema principal de los falsos
profetas y su negación de la encarnación. Con todos estos temas importante en
su lugar, Juan los trabaja dos veces más cada uno, añadiendo y aclarando
conforme edifica un poderosos crescendo hacia el final.
Comentario de 2 Juan
Jesús el Hijo de Dios
Quienes Le siguen, han de hacer justicia
Si somos de Él, nos amaremos unos a otros
Contenidos
Juan
Según una tradición largamente difundida, Juan hizo de Jerusalén su centro
principal de trabajo, y cuidó de la madre de Jesús hasta la muerte de ella.
Después de la destrucción de Jerusalén se estableció en Antioquía, que
al cerrarse la edad apostólica ya era el centro numérico y geográfico de la
población cristiana. Allí vivió hasta una edad muy avanzada. Cuidaba en
especial de las iglesias de Asia Menor. Entre sus alumnos se cuentan a
Policarpo, Papias e Ignacio, que llegaron a ser obispos respectivamente de
Esmirna, Hierápolis y Antioquía. En su vejes escribió su Evangelio, tres
Epístolas y el libro de Apocalipsis, a fines del primer siglo.
Fondo de la Epístola
El cristianismo ya tenía unos 60 ó 70 años de existencia, y en
muchas partes del Imperio Romano ya era una religión importante y una
influencia poderosa. Naturalmente, se habían presentado toda clase de intentos
de amalgamar el Evangelio con filosofías y sistemas de pensamiento
existentes. Una forma de gnosticismo que perturbaba a las iglesias de los días
de Juan exageraba el valor del intelectualismo, y sostenía que en la naturaleza
humana había un irreconciliable principio de dualismo: que el espíritu y el
cuerpo eran dos entidades separadas y hostiles entre sí. E pecado residía en el
cuerpo solamente; el espíritu podía tener sus raptos, y el cuerpo podía hacer lo
que quisiera. Una piedad mental elevada y mística era del todo compatible con
una vida sensual y voluptuosa. Negaban la encarnación, y afirmaban que
Cristo era hombre en apariencia solamente, un fantasma; y que ellos al
descartar el concepto materialista de que Dios se había hecho carne, podían
alcanzar a un conocimiento más espiritual de Dios. En Efeso era dirigente de
este culto un tal Cerinto. Reclamaba tener místicas experiencias interiores y
un elevado conocimiento de Dios, pero era voluptuoso como los maestros de
error que perturbaban a las siete iglesias (Apoc 2.2, 6, 14, 15, 20, 21). En toda
esta Epístola, parece que Juan haya tenido en mente a estos herejes,
insistiendo siempre en que el conocimiento verdadero de Dios ha de producir
una transformación moral, y en que Jesús era la manifestación verdadera,
material y auténtica de Dios e la carne.
Dios es luz (5-10). Así comienza el Evangelio de Juan (1:4). Jesús lo había
dicho (Juan 8:12). Mucho de esta Epístola nos recuerda palabras de Jesús. La
"luz" representa el reino de Dios, de verdad, justicia, pureza, gozo y gloria
inefable. Las "tinieblas" son este mundo de error., mal, duda, sombra,
ignorancia y maldad. En un sentido más real y literal, quizás la "luz" sea un
atributo de Dios más allá de la comprensión de los ojos terrenales. Dios
"habita en luz inaccesible" (1 Tim 6:16); "se cubre de luz como de vestiduras"
(Sal 104:2). "Padre de luces" es uno de Sus nombres (Sant 1:17). En
la Transfiguración los vestidos de Jesús se volvieron "resplandecientes" (Mar
9:3). En a resurrección, el vestido de los ángeles era "blanco como la nieve"
(Mat 28:3). Los dos que se manifestaron en Su ascensión tenían "vestidos
blancos" (Hech 1:10). En la visión de Apoc 1:14-16, "Su cabeza y sus
cabellos eran blancos como la nieve". (Apo 3:4)
Andando en la Luz (1-17). Andar con Dios no quiere decir que estamos
exentos al pecado. Hemos pecado en lo pasado, y todavía teme,os el pecado
en nuestra naturaleza. Tenemos comunión con Dios, no en virtud de nuestra
impecabilidad, sino en la muerte de Cristo por nuestro pecado. Al momento
que estemos conscientes de algún acto pecaminoso, si en ese mismo momento
en verdadera humildad lo confesamos, nuestra comunión con Dios permanece
ininterrumpida. Una de las condiciones del perdón de nuestros pecados es, que
"guardemos Sus mandamientos" (4-6). Y sin embargo, el pecado mismo es el
dejar de guardar Sus mandamientos. Es una de las paradojas de Juan. Hay
cierto sentido en el cual puede considerársele a un hombre justo y bueno. Pero
esto no quiere decir que esté completamente libre del pecado. Los más santos
siempre han sido profundamente consciente de su propia pecaminosidad. (3:1-
12)
El amor (7-21). Juan vuelve a su tema favorito. Una de las historias que se
cuentan de Juan es, que cuando ya era demasiado anciano y débil para poder
caminar, se le llevaba a la iglesia. Cuando hablaba, siempre decía: "Hijitos,
amaos los unos a los otros." Cuando se le preguntó por qué siempre repetía
estas palabras, contestaba, "Es el mandamiento del Señor, y cuando se
obedece este solo mandamiento, se ha hecho todo. "
"Mentiroso" (20). El apóstol del amor era hombre de palabras muy claras.
"El que dice: Amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso." "Si
decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos."
"El que dice: Yo le conozco, y no guarda Sus mandamientos, es mentiroso."
"¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo?" Tales
personas niegan las verdades eternas de la existencia.
Capítulo 5. La seguridad
Diccionario 1, 2, 3 Jn
Algunos discuten por qué el autor de las últimas dos cartas se llama a sí
mismo “el anciano”. Esto ha dado pie a una polémica sobre la posible
existencia de otro Juan, llamado “el anciano” o “el presbítero”. La confusión
surgió de unas líneas escritas por Papías que dan la apariencia de que
existieron dos llamados Juan, uno el apóstol y otro, el anciano. Algunos,
entonces, llegan incluso a decir que este “anciano” es el autor del cuarto
Evangelio. Sin embargo, la evidencia en cuanto a que hubo dos llamados Juan
es muy pobre. El apóstol Juan, escribiendo ya muy viejo, bien podía llamarse a
sí mismo “el anciano”. Por lo cual, no existen razones para negar la autoría
juanina de estas epístolas, tal como lo ha creído la Iglesia desde muy antiguo.
Contenidos
1. 1 Comunión (4)
2. 2 Permanecer (20)
3. 3 Pecado (24)
4. 4 Saber (Conocer) (28)
5. 5 Amor (49)
6. 6 Nacido de Dios (6)
7. 7 Escribir (5)
8. 8 Luz (6)
9. 9 Verdad (17)
10. 10 Diablo (4)
Comunión (4)
1 Juan 1:3
lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros
tengáis COMUNIÓN con nosotros; y nuestra COMUNIÓN verdaderamente es
con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
1 Juan 1:6
Si decimos que tenemos COMUNIÓN con él, y andamos en tinieblas,
mentimos, y no practicamos la verdad;
1 Juan 1:7
pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos COMUNIÓN unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Permanecer (20)
1 Juan 2:6
El que dice que PERMANECE en él, debe andar como él anduvo.
1 Juan 2:10
El que ama a su hermano, PERMANECE en la luz, y en él no hay tropiezo.
1 Juan 2:14
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os
he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de
Dios PERMANECE en vosotros, y habéis vencido al maligno.
1 Juan 2:17
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de
Dios PERMANECE para siempre.
1 Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de
nosotros, habrían PERMANECIDO con nosotros; pero salieron para que se
manifestase que no todos son de nosotros.
1 Juan 2:24
Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído
desde el principio PERMANECE en vosotros, también
vosotros PERMANECERÉIS en el Hijo y en el Padre.
1 Juan 2:27
Pero la unción que vosotros recibisteis de él PERMANECEN vosotros, y no tenéis
necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas,
y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, PERMANECED en él.
1 Juan 2:28
Y ahora, hijitos, PERMANECED en él, para que cuando se manifieste, tengamos
confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
1 Juan 3:6
Todo aquel que PERMANECE en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le
ha conocido.
1 Juan 3:9
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de
Dios PERMANECE en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
1 Juan 3:14
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos.
El que no ama a su hermano, PERMANECE en muerte.
1 Juan 3:24
Y el que guarda sus mandamientos, PERMANECE en Dios, y Dios en él. Y en esto
sabemos que él PERMANECE en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
1 Juan 4:12
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios PERMANECE en
nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
1 Juan 4:13
En esto conocemos que PERMANECEMOS en él, y él en nosotros, en que nos ha
dado de su Espíritu.
1 Juan 4:15
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios PERMANECE en él, y él
en Dios.
1 Juan 4:16
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es
amor; y el que PERMANECE en amor, PERMANECE en Dios, y Dios en él.
Pecado (24)
1 Juan 1:7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo PECADO.
1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos PECADO, nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros.
1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros PECADOS, él es fiel y justo para perdonar nuestros
PECADOS, y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no PEQUÉIS; y si alguno
hubiere PECADO, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1 Juan 2:2 Y él es la propiciación por nuestros PECADOS; y no solamente por los
nuestros, sino también por los de todo el mundo.
1 Juan 2:12 Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros PECADOS os han sido
perdonados por su nombre.
1 Juan 3:4 Todo aquel que comete PECADO, infringe también la ley; pues
el PECADO es infracción de la ley.
1 Juan 3:5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros PECADOS, y no
hay PECADO en él.
1 Juan 3:6 Todo aquel que permanece en él, no PECA; todo aquel que PECA, no le ha
visto, ni le ha conocido.
1 Juan 3:8 El que practica el PECADO es del diablo; porque el diablo PECA desde el
principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
1 Juan 3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el PECADO, porque la
simiente de Dios permanece en él; y no puede PECAR, porque es nacido de Dios.
1 Juan 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino
en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros
PECADOS.
1 Juan 5:16 Si alguno viere a su hermano cometer PECADO que no sea de muerte,
pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen PECADO que no sea de
muerte. Hay PECADO de muerte, por el cual yo no digo que se pida.
1 Juan 5:17 Toda injusticia es pecado; pero hay PECADO no de muerte.
1 Juan 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el PECADO,
pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
Amor (49)
1 Juan 2:5
pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el AMOR de Dios se ha
perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
1 Juan 2:10
El que AMA a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.
1 Juan 2:15
No AMÉIS al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno AMA al mundo,
el AMOR del Padre no está en él.
1 Juan 3:1
Mirad cuál AMOR nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por
esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
1 Juan 3:10
En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace
justicia, y que no AMA a su hermano, no es de Dios.
1 Juan 3:11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos
AMEMOS unos a otros.
1 Juan 3:14
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que AMAMOS a los
hermanos. El que no AMA a su hermano, permanece en muerte.
1 Juan 3:16
En esto hemos conocido el AMOR, en que él puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
1 Juan 3:17
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra
contra él su corazón, ¿cómo mora el AMOR de Dios en él?
1 Juan 3:18 Hijitos míos, no AMEMOS de palabra ni de lengua, sino de hecho y en
verdad.
1 Juan 3:23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo
Jesucristo, y nos AMEMOS unos a otros como nos lo ha mandado.
1 Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios;
porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1 Juan 4:7
AMADOS, AMÉMONOS unos a otros; porque el AMOR es de Dios. Todo aquel que
AMA, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
1 Juan 4:8
El que no AMA, no ha conocido a Dios; porque Dios es AMOR.
1 Juan 4:9
En esto se mostró el AMOR de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo
unigénito al mundo, para que vivamos por él.
1 Juan 4:10
En esto consiste el AMOR: no en que nosotros hayamos AMADO a Dios, sino en que
él nos AMÓ a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
1 Juan 4:11 AMADOS, si Dios nos ha AMADO así, debemos también nosotros
AMARNOS unos a otros.
1 Juan 4:12
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos AMAMOS unos a otros, Dios permanece en
nosotros, y su AMOR se ha perfeccionado en nosotros.
1 Juan 4:16
Y nosotros hemos conocido y creído el AMOR que Dios tiene para con nosotros. Dios
es AMOR; y el que permanece en AMOR, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4:17
En esto se ha perfeccionado el AMOR en nosotros, para que tengamos confianza en el
día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
1 Juan 4:18
En el AMOR no hay temor, sino que el perfecto AMOR echa fuera el temor; porque el
temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en
el AMOR.
1 Juan 4:19 Nosotros le AMAMOS a él, porque él nos AMÓ primero.
1 Juan 4:20
Si alguno dice: Yo AMO a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que
no AMA a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede AMAR a Dios a quien no ha
visto?
1 Juan 4:21
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que AMA a Dios, AME también a su
hermano.
1 Juan 5:1
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que AMA al
que engendró, AMA también al que ha sido engendrado por él.
1 juan 5:2 En esto conocemos que AMAMOS a los hijos de Dios, cuando
AMAMOS a Dios, y guardamos sus mandamientos.
1 Juan 5:3
Pues este es el AMOR a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos
no son gravosos.
Nacido de Dios (6)
1 Juan 3:9
Todo aquel que es NACIDO DE DIOS, no practica el pecado, porque la simiente de
Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es NACIDO DE DIOS.
1 Juan 4:7
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama,
es NACIDO DE DIOS, y conoce a Dios.
1 Juan 5:1
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es NACIDO DE DIOS; y todo aquel que
ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
1 Juan 5:4
Porque todo lo que es NACIDO DE DIOS vence al mundo; y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe.
1 Juan 5:18
Sabemos que todo aquel que ha NACIDO DE DIOS, no practica el pecado, pues Aquel
que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
Escribir (5)
1 Juan 2:14
Os he ESCRITO a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el
principio. Os he ESCRITO a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de
Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
1 Juan 2:21
No os he ESCRITO como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque
ninguna mentira procede de la verdad.
1 Juan 2:26
Os he ESCRITO esto sobre los que os engañan.
1 Juan 5:13
Estas cosas os he ESCRITO a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para
que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Luz (6)
1 Juan 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es LUZ, y
no hay ningunas tinieblas en él.
1 Juan 1:7 pero si andamos en LUZ, como él está en LUZ, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1 Juan 2:8
Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros,
porque las tinieblas van pasando, y la LUZ verdadera ya alumbra.
1 Juan 2:9 2:9 El que dice que está en la LUZ, y aborrece a su hermano, está todavía en
tinieblas.
1 juan 2:10 2:10 El que ama a su hermano, permanece en la LUZ, y en él no hay
tropiezo.
Verdad (17)
1 Juan 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas,
mentimos, y no practicamos la VERDAD;
1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y
la VERDAD no está en nosotros.
1 Juan 2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es
mentiroso, y la VERDAD no está en él;
1 Juan 2:5 pero el que guarda su palabra, en éste VERDADERAMENTE el amor de
Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
1 Juan 2:8 Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es VERDADERO en
él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz VERDADERA ya alumbra.
1 Juan 2:21 No os he escrito como si ignoraseis la VERDAD, sino porque la conocéis,
y porque ninguna mentira procede de la VERDAD.
1 Juan 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no
tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las
cosas, y es VERDADERA, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en
él.
1 Juan 3:18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en
VERDAD.
1 Juan 3:19 Y en esto conocemos que somos de la VERDAD, y aseguraremos nuestros
corazones delante de él;
1 Juan 4:6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de
Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de VERDAD y el espíritu de error.
1 Juan 5:6 Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua
solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el
Espíritu es la VERDAD.
1 Juan 5:20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento
para conocer al que es VERDADERO; y estamos en el VERDADERO, en su Hijo
Jesucristo. Este es el VERDADERO Dios, y la vida eterna.
Diablo (4)
1 Juan 3:8
El que practica el pecado es del DIABLO; porque el DIABLO peca desde el
principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras
del DIABLO.
1 Juan 3:10
En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del DIABLO: todo aquel
que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Figuras de Dicción en 1 Juan
347 Pleonasmo
6 1:5
1 Jn 1:5 "... Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él".
532 Metalepsis
1 Jn 1:7. En este texto, que ha de ser interpretado conforme a lo dicho
anteriormente en cuanto al significado de "sangre", el pecador salvo
es advertido de lo que le mantiene con comunión con Dios "andando
7 1:7
en la luz"; mientras que, en 2:1, donde se trata del creyente pecador,
se le recuerda a este "hijo pecador", no la sangre, sino el Padre, junto
al que Cristo está como abogado, para mostrar que la comunión con
el Padre no se ha roto.
347 Pleonasmo
8 1:8 1Jn 1:8. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a
nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros" (También en 2:4).
685 Idiotismo
9 1:10
1 Jn 1:10. "... le hacemos a él (Dios) mentiroso"; esto es, intentemos
presentarlo como su fuese mentiroso. Lo mismo, en 5:10.
94 Elipsis
1 Jn 2:2. Este versículo dice textualmente, con la elipsis suplida: "Y
éste es propiciación por los pecados de nosotros, más no sólo por los
10
nuestros, sino también por los pecados del mundo entero". Nótese el
énfasis de Juan, en el original, al repetir "nuestro" en la segunda
frase, no son el pronombre personal hemón, sino con el pronombre
posesivo hemetéron, el cual se usa siempre para indicar algo que nos
pertenece peculiarmente como algo distintivo de los demás
496 Metonimia de Sujeto
1 Jn 2:2. "Y él (Jesucristo) es la propiciación por nuestros pecado; y
11 2:2
no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el
mundo": esto es, por los de todos los habitantes del mundo. V.
también en sinécdoque y elipsis.
558 Sinécdoque de todo
12
1 Jn 2:2. "...v no solamente por los nuestros, sino también por los de
todo el mundo"; esto es, por personas de todo el mundo.
757 Epanortosis o Corrección
13
1 Jn 2:2. "Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no
solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo."
V. especialmente en sinécdoque y metonimia.
818 Genitivo de Relación y Objeto
1 Jn 2:5. "... el amor de Dios". Esta frase, tanto en Pablo como en
14 2:5 Juan, es de doble sentido: el amor que Dios nos tiene, y el amor que
nosotros le tenemos. En todo caso, el primer sentido es primordial,
como se ve por 1 Jn 4:10, 19. V. también Jn 14:23
523 Metonimia de Adjunto
15 2:16
1 Jn "...la codicia de los ojos"; esto es, lo que los ojos codician.
114 Elipsis
1 Jn 2:19. Nuestras versiones suplen aquí fácilmente el verbo que
16 2:19
falta en la última frase: "...pero salieron para que se manifestase que
no todos son de nosotros".
685 Idiotismo
17 2:26 1 Jn 2:26. "Os he escrito esto sobre los que os engañan"; es decir,
sobre los que intentan engañaros.
497 Metonimia de sujeto
18 3:1 1 Jn 3:1. "...por esto el mundo (esto es, los mundanos) no nos
conocen". Lo mismo, en 4:5; 5:4, 5 etc.
194 Anáfora
1 Jn 3:5, 8. "Él (el Hijo de Dios) se manifestó para quitar nuestros
19 3:5 pecados."
"Para esto se manifestó el Hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo" (He 2:14)
431 Heterosis
20 3:6 1 Jn 3:6. "... todo aquel que continúa pecando, no le ha visto ni le ha
conocido"; es decir, no le ve ni le conoce.
240 Poliptoton
21 3:7
1 Jn 3:7. "...el que practica la justicia es justo, como él es justo".
Véase también en este versículo la figura tapéinosis.
104 Elipsis
1 Jn 3:10. "Todo aquel que no practica la justicia, no es hijo ("no
procede de"; griego ek) de Dios." La elipsis se suple aquí, lo mismo
22 que en los vv. 12 y 19, con base en el v. 9.
774 Epitímesis o Reprimenda
3:10 1 Jn 3:10. "En esto se manifiestan los hjijos de Dios, y los hijos del
diablo: todo aquel que no practica justicia, no es de Dios, y tampoco
23 el que no ama a su hermano." Esto es franqueza de veras; demasiado
para la falsa tolerancia de hoy en día. Sin embargo, son palabras de
Dios que es amor, expresadas por medio de Juan, el Apóstol del
amor.
155 Litote
1 Jn 3:17. "Pero el que tiene bienes de este mundo (gr. ton bion tou
kósmou: la vida exterior, el "tren de vida" del mundo - compare con
2:16 "la ostentación de la vida"-) y ve a su hermano tener necesidad,
y cierra contra él sus entrañas (lit.) de compasión, ¿cómo mora el
24 3:17
amor de Dios en él?" La fuerza de la figura litote se muestra aquí en
contraste con el v. 16: "... también nosotros debemos poner nuestras
vidas por los hermanos". Pero si alguien no sólo no está dispuesto a
dar su vida (gr. psykhé), sino no siquiera parte de su "bíos" = los
bienes exteriores, ¡que contrastes con el verdadero amor!
46 Elipsis
1 Jn 3:20. El original dice, con la elipsis suplida: "Que, si nuestro
corazón (nos) reprocha, sabemos que Dios es mayor que nuestro
corazón y conoce todas las cosas." Dado que la conjunción griega
25 hoti se traduce por "que" 613 veces en el N.T. , no hay razón para
desviarse de la pauta general. La elipsis, pues, ha de suplirse con el
verbo "sabemos". La primera parte del versículo puede también (y
quizá mejor) traducirse:"Que, si el corazón nos reprocha", ya que así
3:20 el verbo no queda son complemento.
267 Derivación
1Jn_3:20. «Pues si nuestro corazón nos reprocha (gr. kataginóske)
algo, mayor que nuestro corazón es Dios, y él conoce (gr. ginóskei)
26 todas las cosas.» Ambas palabras proceden de la misma raíz e indican
«conocer», pero la primera significa «conocer algo contra», mientras
que la otra significa simplemente «conocer». Dios nos conoce mejor
que lo que nos conocemos a nosotros mismos, y hasta puede
encontrar excusas donde nosotros encontramos reproches.
458 Metonimia de la causa
1 Jn 4:1-3. "Amados, no creáis a todo espíritu (es decir, a toda
enseñanza que es declarada como doctrina del Espíritu), sino probad
los espíritus (su enseñanza y sus doctrinas, Hch. 7:11) si proceden de
Dios (o de los demonios); porque muchos profetas han salido al
27 4:1-3
mundo. En esto conoced el espíritu (la doctrina y enseñanza) de Dios:
Todo espíritu (doctrina) que confiesa (enseña) que Jesucristo ha
venido en carne, procede de Dios; y todo espíritu (doctrina) que no
confiesa (no enseña) que Jesucristo ha venido en carne, no procede de
Dios; y éste es el espíritu (la enseñanza) del anticristo, el cual
habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo" (comparece
con 2:18). Puesto que el Anticristo en persona no había venido- ni ha
venido aún -, es claro que la referencia es aquí a su enseñanza; es, por
tanto una metonomia.
563 Sinécdoque
1 Jn 4:2. "Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en
carne (esto es, con una naturaleza humana real), procede del Dios."
Nótense las tres formas del verbo "venir" (gr. érkhomai). Aquí,
tenemos el participio de pretérito perfecto (gr. elelythóta). En el cap.
28 4:2
5:6, tenemos el participio de aoristo (gr. ho elthón) = el que vino.
Finalmente, en 2 Jn 7, tenemos el participio de presente (gr.
erkhómenon): "que no confiesan que Jesucristo viene en carne"; es
decir, en su naturaleza humana, el mismo Jesús y del mismo modo
que ascendió a los cielos (v. Hch 1:11).
449 Heterosis el femenino por el neutro.
1 Jn 5:4. "Porque todo lo que es nacido de Dios, etc." Que se refiere a
29 personas está claro por los vv. 1-5, pero está en neutro, no sólo
porque se refiere a la nueva naturaleza espiritual, a la que hace
referencia (comp. con Jn 3:6), sino también porque se incluye a
5:4
hombres y mujeres.
482 Metonimia de efecto
30 1 Jn 5:4. "... y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra
fe". Claramente se ve aquí que "victoria" ocupa el lugar de "fe"; es
decir, de una "fe victoriosa".
408 Antimeria de sustantivo
1 Jn 5:6. "... porque el Espíritu es la verdad"; es decir, es verdadero y
32 5:6
veraz. El sentido es que el testimonio del Espíritu Santo acerca de
Cristo es verídico en cada lugar y en cada detalle.
449 Heterosis del género
1 Jn 5:7 y 8. "Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el
agua y la sangre." A pesar de que los tres nombres son, en griego, del
género neutro, el participio (y su artículo) y el numeral que le precede
33 5:7 están en masculino. No porque se trate de personas, como afirma
Bullinger, sino porque los "testigos" eran siempre varones. El
contraste es más agudo, si se observa que, en el v. 6, "el que da
testimonio", referido al Espíritu, esta en neutro, concertando con el
neutro griego "pneúma" =espíritu).
39 Elipsis
1 Jn 5:15. El original dice: "Y si sabemos que nos oye respecto a
cualquier cosa que pidamos." Lo subrayado no está en el texto, pero
34
con ello se aclara el elipsis.
5:15 114 Elipsis relativas
1 Jn 5:15. Aquí es necesario suplir del v. anterior una importante
35
frase, que ilumina el sentido correcto: "Y si sabemos que él (Dios)
nos oye en cualquier cosa que pidamos conforme a su voluntad,
sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hechos.
27 Elipsis
36 5:16
1 Jn 5:16. "Si alguno ve a su hermano cometiendo pecado (lit.
pecando pecado) que no es para muerte, pedirá y le dará vida." En el
original no hay sujeto del verbo "dará", por lo que las versiones
suelen suplirlo: "Dios". No obstante, esto ofrece dificultades de
índole textual; por eso, muchos opinan que el sujeto sigue siendo el
mismo; a los exegetas compete interpretar en qué sentido ha de
tomarse. Véanse también Mt 5:11, 15; Lc 6:38, en los que también
hay elipsis. En Mateo está claro que l sujeto debe ser "los hombres".
En Lucas el sujeto del verbo "pondrán" (lit. darán), a pesar de su
forma plural, no cabe duda de que es Dios.
39 Elipsis
37 1 Jn 5:19. El original dice "... y el mundo entero yace en el Maligno",
esto es, "en poder del Maligno".
5:19 496 Metonimia de sujeto
38 1 Jn 5:19. "... y el mundo entero (es decir, todos los mundanos) yace
en poder del maligno". V. también en elipsis
Arqueología 1 Juan
Contenidos
AL LEER
Busque el llamado de Juan a los cristianos a vivir de un modo piadoso: a
dejar sus pecados, a obedecer los mandatos de Dios, a mostrar amor a los
otros creyentes y a abandonar la gloria mundana y adherirse prontamente a las
enseñanzas ortodoxas sobre Jesucristo.
TEMAS
Primera de Juan incluye los siguientes temas:
1. La encarnación. Juan escribió esta epístola para advertirles a los
cristianos de los falsos maestros o «anticristos» (2:18) que se
encontraban dentro de la iglesia y que negaban que Jesús había venido
en la carne (2:22; 4:2-3). Juan insistió que Cristo no es una aparición
sobrenatural con apariencia humana, sino una persona histórica, Jesús
de Nazaret. La prueba del cristianismo bíblico es la convicción en la
plena humanidad y la plena divinidad de Jesucristo.
SINOPSIS
I. La realidad de la encarnación (1:1-4)
II. El compañerismo con el Padre y el Hijo (1:5-2:28)
A. Caminar en la luz como base del compañerismo (1:5-2:11)
B. Una digresión (2:12-14)
C. El amor al mundo como un obstáculo para el compañerismo (2:15-17)
D. Negar a Cristo como una barrera para el compañerismo (2:18-28)
III. Los hijos de Dios (2:29-4:6)
A. Como debe ser un cristiano (2:29-3:24)
B. Lo que un hijo de Dios sabe (4:1-6)
IV. Dios es amor (4:7-5:12)
V. Las grandes certezas del cristiano (5:13-21)
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA