El Miedo
El miedo: todos tienen un miedo, como miedo a los monstruos, o a la muerte, o como yo que
tengo miedo a cantar en público, pero no voy a hablar de mi porque ya me estoy yendo por las
ramas, y eso que recién empiezo.
Bueno ahora sí, el miedo, todos se preguntan ‘’¿Por qué tenemos miedo?’’ ‘’¿De dónde salió?’’
y yo en esta historia lo voy a contar, aunque los demás digan que es un disparate y que el miedo
no surgió así. Todo empezó cuando un joven muchacho el cual se creía el más valiente y apuesto
del pueblo empezó a tener una sensación rara, diferente, como un cosquilleo en la panza y
angustia en el pecho, él decía que era porque iba a escalar una montaña por primera vez (cosa
que ahora hacemos todos los días, por supuesto), él tenía algo a lo que ahora llamamos miedo, si
miedo, ese sentimiento que tanto odiamos, esa emoción que no nos deja hacer lo que queremos y
nos gusta, o sea me refiero a eso que tanto deseamos y no podemos convertir en realidad a causa
de el miedo. Pero también puede pasar que tengas miedo a los monstruos como dije al principio,
y bueno todos tenemos un miedo, como este chico, que, aunque no está claro a lo que le tenía
miedo, la gente cree que tenía miedo a las alturas, o de lastimarse, o de fracasar y decepcionar a
los demás, o simplemente a el mismo.
El joven decidió contárselo a su familia, ya que nadie había sentido miedo alguna vez. El joven
fue a contarlo muy decidido, y cuando comenzó a contar todos se quedaron asombrados, menos
los pequeños de la casa. Los más pequeños dijeron que a ellos también les pasaba y que a veces
tenían mucho miedo, más que nada a la hora de dormir, porque todo estaba oscuro y temían
que apareciera algún monstruo a espantarlos, como el pomberito o algo así. Poco a poco el
pueblo se fue enterando de que niños y grandes tenían miedo, pero nadie sabía porque.
Muchos años después los humanos descubrieron que el ser humano tiene miedo a causa de que
el cerebro detecta el peligro, como por ejemplo este chico que debía subir una montaña, algo
peligroso, o como los niños que temían a que aparezca un monstruo a devorarlos. Y todos
alguna vez tuvimos miedo a algo, no necesariamente algo peligroso como para lastimarnos,
también podría ser algo peligroso para nuestros sentimientos, como una burla o que minimicen
tus sentimientos hacia alguien o algo.