En Busca Del Centro Del Universo

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EN BUSCA DEL CENTRO DEL UNIVERSO

Tales de Mileto fue la primera persona que intentó sustituir las imágenes sobrenaturales, míticas, por otras
más racionales. Imaginó que la Tierra era un disco plano, que se encontraba en el centro del Universo,
flotando sobre agua y con un cielo a su alrededor que, según él, no era más que agua evaporada. Era una
explicación muy incipiente, pero en la que sólo había elementos naturales, no sobrenaturales.

Después algunas observaciones como la desaparición paulatina de un barco en el horizonte o la silueta de la


Tierra proyectada en la Luna durante un eclipse, permitieron a los filósofos griegos concluir que la Tierra es
redonda. A partir de aquí y del movimiento del Sol, de la Luna y de los demás cuerpos celestes, se formuló el
modelo Geocéntrico, cuyo máximo representante fue Ptolomeo. En él, la Tierra ocupa el centro de un
Universo esférico y en torno a ella giran los astros en dos esferas rígidas e invisibles. Una de las esferas
corresponde a las estrellas fijas (las que se mueven simultáneamente sin cambiar de posición) y la otra a la
esfera de las estrellas móviles (la de los planetas, el Sol y la Luna).

Este modelo fue cuestionado por otro sabio griego, llamado Aristarco de Samos. Aristarco sostuvo una idea
revolucionaria: el centro del Universo no lo ocupaba la Tierra sino el Sol de la Edad Media (modelo
Heliocéntrico). Sin embargo, su modelo prácticamente pasó inadvertido quedando establecido el Modelo
Geocéntrico.

El universo de la Edad Media era pues el Geocéntrico, aunque preñado de tintes y matices teológicos y
eclesiásticos. Como puede observarse en un dibujo de la época (Fig 1), en él figuran las esferas que
sostenían el Sol y la Luna, las de los planetas y, por encima de todo ello, la gran esfera de las estrellas fijas, o
bóveda celeste y como contrapartida, el inframundo, el infierno.

En los siglos XVI y XVII, aparecieron una serie de hombres: Giordano Bruno, Copérnico, Kepler, Galileo,
Newton, etc., que desarrollaron e implantaron el método científico de cono-cimiento, revolucionando la
astronomía con el triunfo de la teoría Heliocéntrica.

Quien primeramente volvió a mencionar la validez del modelo Heliocéntrico fue Copérnico. Bruno afirmó que
el Sol es una simple estrella más; las estrellas no son más que soles que se encuentran muy lejos. Algunas
ideas científicas han tenido y tienen mucha influencia social.
Bruno fue quemado en la hoguera por ésta y otras afirmaciones. A la gente le habían enseñado que el Sol era
un gran fuego creado por Dios para calentar la Tierra. Ahora era una estrella más, el Universo tenía que ser
muy grande si el resto de estrellas son soles, en otros soles podría haber planetas con gente, Si fuera así,
¿habría ido Jesús también a salvarlos? No era de extrañar que la Iglesia se opusiera a la ciencia y condenara
a los científicos.

Poco a poco el modelo Heliocéntrico fue imponiéndose al Geocéntrico. Explicaba de forma más simple y
precisa el movimiento de los astros, siendo capaz de hacer predicciones más fiables. También explicaba
mejor la duración de las estaciones del año según la latitud en la que se encuentran las distintas regiones.

Sin embargo, hasta Galileo no se dispuso de pruebas. Galileo utilizó el telescopio para observar el cielo
nocturno. Argumentó que el hecho de que con el telescopio no aumentara el tamaño de las estrellas fijas, era
debido a que se encontraban a una gran distancia, tal como sostuvo Bruno y, en su tiempo, Aristarco.
Además, gracias a su paciente observación con el telescopio, Galileo descubrió varios satélites de Júpiter que
daban vueltas en torno al planeta (aparecían y desaparecían periódicamente), sin que hubiera esfera rígida
alguna que se lo impidiera. Por lo tanto, esta observación de Galileo echó por tierra la hipótesis Geocéntrica:
no todos los astros daban vueltas en torno a la Tierra puesto que Júpiter tenía satélites y no había esferas
rígidas sino que todos los astros estaban suspendidos en el espacio.

Por defender estas ideas que iban en contra de la doctrina eclesiástica, Galileo casi siguió la misma suerte
que Bruno; evitó la muerte retractándose públicamente de sus ideas.

¿Cómo podían sostenerse en el vacío sin caerse? A esta gran pregunta nadie supo dar respuesta hasta
Newton. Newton postuló la existencia de la fuerza centrífuga que tienen los astros cuando dan vueltas (los
efectos de la fuerza centrífuga los puedes sentir cuando vas en coche en una curva cerrada) que se
contrapone a la fuerza gravitatoria. Todavía hoy las ideas de Newton se utilizan para poner satélites artificiales
en órbita y para navegar por el espacio aprovechando la fuerza de gravitación de otros planetas.

Una vez que quedó establecido el Modelo Heliocéntrico, los científicos se dedicaron a escrutar la profundidad
del Universo mediante el perfeccionamiento de los telescopios y el desarrollo de nuevas tecnologías.

En el siglo XVIII, Herschel perfeccionó los telescopios y pudo hacer un descubrimiento de gran relevancia:
algunos de los puntos que a simple vista u observándolos con telescopios antiguos aparecían como estrellas,
eran en realidad enjambres de millones de estrellas a los que se les llamó galaxias. Nuestro sol mismo
pertenecía a una galaxia, la Vía Láctea.

Los astrónomos quedaron sorprendidos de las enormes distancias que nos separan de las estrellas, de modo
que tuvieron que inventar una unidad mucho mayor que el kilómetro si no querían pasarse el día poniendo
ceros. La nueva unidad que inventaron es el año-luz, que es la distancia que recorre la luz (su velocidad es de
300.000 km/s) en un año. Con los telescopios modernos, especialmente el telescopio Hubble situado en
órbita, es posible apreciar galaxias que están en los límites del universo observable, a más de 10.000 millones
de años-luz.

Hasta el siglo XX, se pensaba que el Universo era estático, es decir, fuera lo grande que fuera, permanecía
inmóvil. A raíz de la Teoría de la Relatividad de Einstein, dos científicos, Lemaitre y Friedmann, plantean un
modelo de Universo dinámico, afirmando que el Universo se encuentra en expansión y que se formó a partir
de una Gran Explosión o Big Bang.

Esta hipótesis, que inicialmente fue bastante rechazada, es ahora aceptada por la mayoría de los científicos.
Ello se debe a que se han realizado dos predicciones a partir de ella que han sido corroboradas. La primera
predicción es que ha de poderse probar que las galaxias se estén alejando unas de otras; la segunda es que
debe existir una radiación residual o eco del mismo del Big Bang.

Empecemos por la primera. Hubble se dedicaba no sólo a observar por el telescopio sino a analizar la luz de
las galaxias, mediante un espectroscopio o espectrómetro. Este aparato, que está incorporado a los buenos
telescopios, difracta la luz mediante un prisma, obteniéndose un espectro de siete colores. Pero en los
espectros no sólo aparecen los colores sino bandas trans-versales oscuras (Fig.). Éstas se producen porque
la materia fría que hay en torno a las galaxias absorbe luz.

Analizando estas bandas oscuras, Hubble se percató de que se desplazaban hacia el rojo y de que este
desplazamiento era tanto mayor cuanto más alejadas estaban las galaxias. Hubble cayó en la cuenta de que
este desplazamiento hacia el rojo significa que las galaxias se alejan de la Tierra. Al igual que el sonido del
motor de un coche se hace agudo cuando se acerca a nosotros y grave cuando se aleja, así el
desplazamiento hacia el azul indica acercamiento y el rojo alejamiento. Esto se debe a que tanto el sonido
como la luz son ondas y se achatan cuando se acercan y se alargan cuando se alejan (Fig. 7). Dado que el
desplazamiento hacia el rojo indica alejamiento y que éste era el tipo de espectro de la inmensa mayoría de
las galaxias analizadas, Hubble concluyó que el universo está en expansión .

La segunda predicción también ha sido corroborada. Un científico llamado Gamow afirmó que si había habido
un Bing Bang debería hacer una radiación residual del tipo microondas de una temperatura de -270◦C. En
1964, Wilson y Penzias percibieron en una antena, radiotelescopio, un ruido de fondo correspondiente a una
débil señal de microondas. Tras analizar cuidadosamente esta señal, llegaron a la conclusión de que
correspondía a la que había predicho Gamow. Así pues, quedó establecido que esta radiación de fondo de
microondas es el residuo del Big Bang.

La expansión del Universo carece de centro; todas las galaxias se alejan entre sí. Para poder comprender
esto, imaginemos un globo en el cual pintamos manchas separadas, como si fueran galaxias. Lo inflamos, el
tejido de goma se expande y las galaxias se separan. Los puntos se separan entre sí, pero no hay un centro
de expansión.

Por lo tanto, el universo no es ni geocéntrico, ni heliocéntrico, carece de centro. Las galaxias más alejadas se
encuentran a unos 13700 millones de años-luz y de los centenares de millones existentes, nosotros nos
encontramos en una de ellas, la Vía Láctea, que posee unos 100000 años-luz de diámetro y tiene forma
espiral. El Sistema Solar se encuentra en el extrarradio, en un brazo de la galaxia.

CUESTIONES:

1) ¿Qué ventajas tuvo el modelo Heliocéntrico frente al Geocéntrico?


2) ¿Qué evidencia presentó Galileo para echar por tierra la hipótesis de las esferas rígidas del
modelo Geocéntrico?
3) La hipótesis de las esferas rígidas nació porque no se podía concebir en aquella época que los
astros flotaran en el cielo. ¿Quién presentó otra hipótesis en lugar de la de las esferas rígidas?
Indica esta hipótesis
4) ¿Qué datos permitieron desechar también el modelo Heliocéntrico?
5) La estrella más cercana al Sol es Alfa centauro, se encuentra a 4,5 años-luz. Imaginemos que
construimos una nave que viaja a la décima parte de la velocidad de la luz, es decir, a 30.000
km/seg (las naves actuales más rápidas van a 12 km/s). ¿Cuántos años tardarían en llegar los
astronautas a esa estrella?
6) ¿Cuánto tiempo tardaría nuestra nave en atravesar la Vía Láctea?
7) Completa la siguiente tabla correspondiente a la teoría del Big-Bang

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