Resumen 1
Resumen 1
Resumen 1
EL PERIODO DE ENTREGUERRAS
TEMA 1. PLANTEAMIENTOS INTRODUCTORIOS
• La Primera Guerra Mundial: la ruptura del paradigma antiguo y el inicio de una nueva época
• Las vanguardias y la consolidación de la modernidad. Manifiestos y proclamas
• Expresionismo, Cubismo y Abstraccionismo: su evolución y proyección en la sociedad posbélica
• La experimentación con nuevos materiales y lenguajes plásticos
Texto:
Arquitectura y vanguardia en el periodo de entreguerras. Planteamientos introductorios.
http://intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=59787&ID_Sala=63365&hashData=
95f0702250a59c1080e65fbd503c5ef4¶msToCheck=SURfR3JhYmFjaW9uLElEX1NhbGEs
TEMA 2. NUEVAS VISIONES DEL OBJETO. EL NUEVO SENTIDO DE LA
REPRESENTACIÓN
• Giorgio de Chirico y la pintura metafísica.
• Dada. El Cabaret Voltaire.
• Los inicios del Surrealismo. Arte, literatura y psicoanálisis.
• Nuevos sentidos de la figura y del objeto.
Introducción
En los años previos a la I Guerra Mundial se dan unas condiciones generales que tendrán
consecuencias en la sociedad y en especial en el ámbito cultural y artístico como pueden ser:
• Cambios en la visión del individuo.
• Cambios en los conceptos de espacio y tiempo.
• Cambios en la representación de la realidad.
• Búsqueda de nuevas formas y propuestas que den salida a las preocupaciones generadas por los
cambios sociales y el ambiente prebélico: Dada, Pintura metafísica o Surrealismo.
En ese orden de cosas y dentro del desarrollo de las diferentes vanguardias se darán ciertos aspectos
comunes:
• Cuestionamiento de los valores tradicionales, el cuestionamiento del propio concepto de arte y el
cierre con la modernidad (rechazan una clase social disfrazada, y un poder magnificado basados
en la ciencia, la razón y la técnica).
• La autonomía total del artista a través de un arte revolucionario en contenidos.
de aquí la imposibilidad del lenguaje, no se sabe representar el mundo real.
• La consideración del objeto como motivo de la representación.
Textos:
Meditaciones de un pintor 1912. La canción de la estación de Ferrocarril, La muerte misteriosa,
Una fiesta, El hombre con aspecto angustiado, El deseo de la estatua, Misterio y creación.
Este texto hay que situarlo durante su estancia aún en Francia y en el periodo anterior a la Primera
Guerra Mundial. Por lo tanto, el protagonismo de su pintura y sus temas son todavía de incursión en
la realidad a través de una mirada introspectiva por encima de la simple apariencia, con gran
protagonismo de las construcciones, el espacio y las luces. Es decir, su primera etapa.
El de crear sensaciones previamente desconocidas; despojar al arte de todo lo rutinario y aceptado
de todo tema, en favor de una síntesis estética; suprimir por completo al hombre como guía o como
medio para expresar el símbolo, la sensación o el pensamiento; liberarle de una vez por todas del
antropomorfismo que siempre encadena la escultura; ver todo, incluso el ser humano en su calidad
de cosa. Es el método nietzscheano.
En el texto habla del fundamento de su pintura y sus temas, así como preocupaciones que reflejará en
su obra. Comenta cómo se inspiró para crear el cuadro Enigma de una tarde de otoño estando
sentado en la plaza de Santa Croce de Florencia con la estatua de Dante en el centro.
Habla de las formas arquitectónicas y la construcción de ciudades como fundamento de la estética
metafísica, así como la utilización minuciosa de superficies y volúmenes. Al igual que los griegos
tuvieron particular cuidado en las construcciones en Italia hay numerosos ejemplos. Apoyándose en
Schopenhauer hace referencia al Altar de la Patria (Monumento de Roma). Repite el concepto de
enigma como significado oculto o encubierto el cual debe descifrarse. Enigma de tiempos antiguos,
luces y sombras… Su concepto de obra inmortal que sobrepasa los límites humanos superando la
lógica y el sentido común. Solo veo lo que está vivo. Según su pensamiento debemos liberar al arte
de todo material reconocible y toda idea tradicional para mostrar lo que habla dentro de nosotros.
Textos:
En general los textos deben de servir, aparte de para aclarar los conceptos básicos en los que se basan
los dadaístas, en fijar las diferencias que había entre los grupos de Zurich, Berlín, Hannover, París o
Nueva York. Por ejemplo, el grupo de Zurich era más ideológico que artístico. También estaba más a
favor del arte abstracto de lo que estarán los grupos alemanes. En Alemania, sin embargo, destaca su
inclinación más política debido al contexto social y político del momento.
Por su parte, París tomará el relevo a partir de 1918 hasta 1920. Tendrá una corta vida debido a las
diferencias entre Tzara y Breton y que será subsumido por el surrealismo. Además, las circunstancias
posbélicas de Francia frenarán de alguna manera el impulso del movimiento allí.
Tristan Tzara: Manifiesto del Sr. Antipirina / Tristan Tzara: Manifiesto Dada
Ambos textos, firmados por T. Tzara pertenecen a la época de Dada en Zurich donde lo que se pone
de manifiesto es la indefinición del movimiento que se basa en el equívoco y el absurdo, así como
por la negación, empezando por su propio nombre. T. Tzara publica por primera vez este manifiesto
en 1918 una vez que Hugo Ball marcha de Zurich y él toma el relevo. Pero ya hacía prácticamente
tres años que los artistas en torno al Cabaret Voltaire se iban reuniendo organizando todo tipo de
actos. Por lo tanto, el Manifiesto significa un primer intento de explicar lo que venían haciendo desde
entonces, aunque ello lo haga negando la misma idea de manifiesto: Yo escribo un manifiesto y no
quiero decir nada, digo sin embargo ciertas cosas y estoy por principio contra los manifiesto […] Yo
escribo este manifiesto para mostrar que pueden ejercerse juntas acciones opuestas […].
Textos:
André Breton, Primer Manifiesto del Surrealismo, 1924
La infancia le parece maravillosa porque da al hombre la perspectiva de múltiples vidas vividas al
mismo tiempo; la imaginación no conocía límites, pero al crecer la imaginación abandona al hombre.
“Los locos son, en cierta medida, víctimas de su imaginación, en el sentido que ésta les induce a
quebrantar ciertas reglas”. Importancia de los descubrimientos de Freud sobre los sueños. Bretón
reflexiona sobre ello:
- el sueño tiene una estructura.
- en estado de vigilia el espíritu está desorientado y apenas se atreve a expresarse.
-el espíritu del hombre que sueña queda plenamente satisfecho con lo que sueña.
- cuando el sueño sea objeto de un examen metódico o tengamos conciencia del sueño en toda su
integridad, tendremos una visión de un gran “Misterio”.
- cree en la armonización de sueño y realidad, en una especie de realidad absoluta, una
sobrerrealidad o subrealidad.
En homenaje a Apollinaire, Soupault y Bretón dieron el nombre Surrealismo al nuevo modo de
expresión. También podrían haberse apropiado del término Supernaturatismo empleado por Gerard
de Nerval. Relación de surrealistas, incluso Dante y Shakespeare podrían haber pasado por
surrealistas. Intenta definir el Surrealismo: “Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta
expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento.
Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación
estética o moral”. “Secretos del Arte Mágico del Surrealismo”:
- Relación con el dadaísmo en la actitud ante la creación: “escribid deprisa, sin tema
preconcebido” y ante la sociedad “decid…o cualquier otra trivialidad igualmente indignante”.
- Reconoce la importancia del espectador, en cuanto que el lenguaje surrealista es un diálogo:
“mientras uno se manifiesta, el otro se ocupa del que se manifiesta”.
- “Los innumerables tipos de imágenes surrealistas exigen una clasificación”.
- “Para mí la imagen más fuerte es aquella que contiene el más alto grado de arbitrariedad”.
Introducción contexto
7 de noviembre de 1917, Revolución de Octubre rusa (según su calendario juliano). Vladimir Lenin
lidera una revuelta contra el Gobierno provisional de Kerensky tras la derogación del Zar. El
gobierno es reemplazado por un soviet. En 1924 a la muerte de Lenin le sucede Stalin quien cambia
las directrices económicas e instaura un poder absoluto proponiendo centrar el comunismo
exclusivamente en la URSS (no la revolución permanente que proponía Lenin).
Ya antes de la Revolución, los contactos con la vanguardia parisina se desarrollan en el arte
diferentes tendencias de vanguardia: cubismo, rayonismo, futurismo, orfismo. La vanguardia artística
rusa se identifica con vanguardia política basada en una nueva concepción del arte que responda a la
nueva conciencia social y al margen de la tradición. Algunas instituciones y organizaciones:
- Proletkult: cultura proletaria
- Narkompros: Comisariado Popular de Instrucción. Se ocupa de los asuntos culturales dirigido
por Anatoly Lunacharsky. Aglutina otros como:
- IZO, Departamento para las artes plásticas a cargo de David Shterenberg (pintor, francófilo
y ecléctico) en Leningrado, en Moscú Tatlin.
- Inkhuk, Instituto de Cultura Artística dependiente del IZO. Su primer director Kandinsky,
sustituido por Rodchenko.
- AChRR, Asociación de Artistas de la Rusia Revolucionaria. Profundiza en las propuestas de los
pintores ambulantes en ascenso hasta el establecimiento del realismo socialista con línea oficial
en todas las artes.
- Vchutemas, Centro de Enseñanzas Superiores de Artistas.
- OST, Liga de pintores de caballete
- Liga Unida de Artistas. Fusión de todas las asociaciones realistas decisivo para la consolidación
del realismo socialista.
1.1. Suprematismo
En mayo de 1920 se funda el INCHUCK (instituto para la cultura artística), institución subordinada
al IZO. El programa fue elaborado por Kandinsky que tras ser vapuleado por las críticas por su visión
mística e irracional abandona el instituto para trasladarse a la Bauhaus. Se van a dar dos tendencias:
el suprematismo y el constructivismo.
El suprematismo es un arte de laboratorio, experimental y elitista, representado por los hermanos
Pevsner, Punin, Malevitch, Kandinsky y Mansurov. Defendían el arte puro; vinculado a la escuela de
formalismo lingüístico del grupo OPOIAZ; todo esto lo plasmarán en el manifiesto realista de 1920
pertenece a esta época, así como los escritos de Malevitch de 1922-23. Lo que ellos proponen es un
arte puro sin ningún tipo de influencia y abandonando la característica mimética del arte.
Es un movimiento artístico que va a estar enfocado en formas geométricas fundamentales (en
particular el cuadrado y el circulo), que se formó en Rusia en 1915-16. Es decir, ya eran artistas que
estaban trabajando con influencia de las vanguardias históricas pero que en este momento tras la
revolución se van a potenciar mucho más. Promovía la abstracción geométrica y el arte no figurativo,
en búsqueda de la supremacía de la nada y la representación del universo sin objetos, vacío sin
mimesis. El suprematismo rechaza el arte convencional buscando la pura sensibilidad a través de la
abstracción geométrica. Emociones sin estar condicionadas por ningún referente figurativo. Los
suprematistas no seguían los estilos tradicionales de la pintura, y no transmitían mensajes sociales.
Las obras suprematistas fueron aumentando su colorido y composición con el paso del tiempo.
Su máximo exponente es Malevitch. Su primera manifestación pictórica suprematista: Cuadro negro
sobre blanco 1915. Para él el suprematismo se divide en tres estadios, según el número de cuadrados
negros, rojos y blancos: el periodo negro, el periodo coloreado y el periodo blanco. Dichos estadios
comprenden el periodo entre 1913-1918.
En el suprematismo la acción interior de una sola superficie o de un solo volumen está alcanzada por
una relación geométrica de economía. Es decir, menos, es más, ellos lo que preconizan es que no
puede haber demasiados objetos porque eso también modificaría nuestra percepción. En esta misma
línea el aparato suprematista será de un solo bloque sin ninguna juntura o unión, para que cuando
miremos el cuadro nuestra vista avance sin ningún tipo de límite y tengamos una visión espacial
completa que nos inunde creando unas determinadas sensaciones o emociones. El infinito
suprematista blanco permite a los rayos de la vista avanzar sin encontrar límite.
Negro y blanco, que sirven al desvelamiento de la forma de la acción; he visto la necesidad
puramente utilitaria de la reducción económica; por ello todo lo que está coloreado está eliminado.
(En una primera fase, posteriormente se introducirán otros colores y formas geométricas y se irá
complicando más la distribución de los espacios) En la vida corriente
los cuadrados han recibido una significación: el cuadrado negro como
signo de la economía; el cuadrado rojo como señal de la revolución y
el cuadrado blanco como puro movimiento.
Malevich. Supremus nº58, 1916. La idea siempre es la misma:
simplicidad, economía, para alcanzar sensibilidad y emociones. Y tal
vez lo más importante sea la desaparición de todo lo que suponga
figuración ya que esa figuración condicionaría lo que sería nuestra
apreciación emocional de la pintura.
1.2 Constructivismo
La segunda tendencia se conoce como "arte de producción" y lo que va a propugnar, es la inserción
del artista en la producción como técnico, como obrero cualificado; la creación de "objetos" con los
métodos de la producción industrial; y todos los modos "proletarios" del trabajo. Entre otros, forman
el grupo: Rodchenko, Tatlin, Popova, Exter, etc. Responderá con el Manifiesto Productivista de 1920
que será la respuesta a la primera tendencia, el Suprematismo. Se corresponde a una fase objetual
dentro de la Vanguardia Rusa que se abre con el edificio de la III Internacional de Tatlin y se cierra
hacia 1923.
Además del constructivismo ruso o soviético, que se vincula al suprematismo y al rayonismo o
cubismo abstracto (que es el otro nombre que recibe el rayonismo); se habla también de un
"constructivismo holandés", que estará protagonizado por el
neoplasticismo de Piet Mondrian, Theo van Doesburg y el grupo De
Stijl. Utiliza la geometría porque es algo que todo el mundo entiende, no
desvirtuada por nuestra percepción figurativa a la hora de producir
emociones.
El témino "constructivismo" aparece por primera vez como algo positivo
en el Manifiesto realista 1920 de Gabo Diem. Alexei Gan utilizó la
palabra como título de su libro Constructivism, impreso en 1922.
La obra canónica del constructivismo fue la propuesta de Vladimir
Tatlin para el monumento a la III Internacional (1919) que combinaba
una estética de máquina con componentes dinámicos que celebraban la
tecnología, como los reflectores y las pantallas de proyección. Gabo
Diem criticó públicamente el diseño de Tatlin diciendo "o se crean casas
y puentes funcionales o el puro arte por el arte, pero no ambos". Es decir, el cree que esto es la
plasmación de un edificio, que en realidad no es un edificio. Bajo su concepto el arte debía tener un
servicio. No hay que pretender vender un arte que no sirve para nada como algo útil, como en el caso
de esta obra.
Esto llevó a una división importante dentro del grupo de Moscú en
1920 cuando el Manifiesto Realista (de Naum Gabo y Pevsner) afirmó
la existencia de un núcleo espiritual para
el movimiento. En una línea más
espiritual se situarán los hermanos
Pevsner y en una línea más utilitaria se
situarán Tatlin y Rodchenko. La obra de
Tatlin fue inmediatamente alabada por
artistas en Alemania como una
revolución en el arte. Existe una foto de
1920 que muestra a George Grosz y
Jonh Heartfield sosteniendo una
pancarta diciendo "el arte está muerto.
¡Larga vida al arte de la máquina de
Tatlin!". Con ello estos artistas van a dar a entender que el arte
auténtico es este arte y no el que se estaba haciendo.
Sobre las artes plásticas. Primera conferencia pan-rusa de las organizaciones de Proletkut.
1918
1. Es necesario unir a todos los artistas en comunas de trabajadores que enseñen y trabajen en la
propaganda.
2. Organización de talleres, estudios y laboratorios para desarrollar la creatividad colectiva en todos
los campos de las artes.
3. Las bases ideológicas deben elaborarse colectivamente para imbuir la vida del proletariado y
propagar el comunismo social con las artes plasticas
4. Las universidades deben divulgar y desarrollar la ciencia proletaria a través de las artes plásticas y
sus métodos.
5. Las artes plásticas deben transmitirse a los obreros a través de centros, teatros, universidades,
fábricas, exposiciones, películas…
6. Deben tomar medidas para el embellecimiento de las ciudades, construcción de edificios y
monumentos, participación en fiestas populares.
7. Todas las obras creadas por las comunas de artistas son propiedad de todo el proletariado.
8. Las obras deben convertirse en un arma propagandística de la conciencia de clase en la revolución
proletaria internacional que en última instancia ilumine el camino del socialismo mundial.
Sobre el Suprematismo
El Suprematismo (1920), Malévich.
El texto pertenece a la obra El nuevo realismo plástico en el que Malévich (1878-1935) Se trata de
un pequeño libro realizado por “sus amigos”, refiriéndose a la publicación del mismo por la Bauhaus,
donde se recopilan sus declaraciones teóricas del artista sobre el suprematismo como corriente
estética que llevará a la pintura abstracta a la máxima simplicidad. Según este texto Malévich
explica los tres estadios en los que dividió sus investigaciones representadas por el periodo negro,
periodo rojo y periodo blanco. Precisamente en 1913 Malévich realiza en papel el primer cuadrado
negro mediante la simplificación radical de las formas geométricas que desembocará a través del
cuadrado rojo y del cuadrado blanco en el cuadrado negro sobre fondo blanco 1915. Estos
experimentos pretenden liberar al arte del peso del objeto a través de una economía extrema de las
formas y el color en contraposición a la pintura tradicional decorativa. Ello le lleva a una experiencia
de la pura ausencia de objetos, es decir a un punto cero como límite de la abstracción.
- El suprematismo se divide en tres estadios: el período negro, el período coloreado (rojo) y el
período blanco. Entre 1913 y 1918. Todos los periodos han transcurrido bajo los signos
convencionales de las superficies planas.
- En el suprematismo, la acción en el interior de una sola superficie o de un solo volumen
está alcanzada por una relación geométrica de economía.
- El aparato suprematista será de un solo bloque sin ninguna juntura.
- Las formas suprematistas, como abstracción, se han convertido en perfección utilitaria.
- El infinito suprematista blanco permite a los rayos de la vista avanzar sin encontrar límite.
- La construcción de las formas suprematistas de orden coloreado en nada está unida por la necesidad
estética, tanto del color como de la forma o de la figura. Se puede decir lo mismo de los períodos
negro y blanco. Lo principal de suprematismo son las dos bases: las energías del negro y del blanco.
Negro y blanco que sirven al desvelamiento de la forma de la acción.
- He observado que el negro y el blanco sirven como energías que desvelan la forma. Esto concierne
sólo a los momentos de la construcción sobre la tela, mientras que, en la acción real, tangible, esto no
desempeña ningún papel, pues la iluminación de la forma es dejada a la luz Llegará la época de
nuevos materiales privados de color y de tono.
- En el curso de mi investigación he descubierto que en el suprematismo se encuentra la idea de una
nueva máquina, es decir, un nuevo motor del organismo sin rueda, sin vapor, sin gasolina.
- Los tres cuadrados suprematistas son el establecimiento de divisiones y de construcciones del
mundo bien precisas. El cuadrado blanco, además del movimiento puramente económico de la forma,
aparece aún como la impulsión hacia los fundamentos de la construcción del mundo, como acción
pura. El cuadrado negro como signo de la economía, el cuadrado rojo como señal de la revolución y
el cuadrado blanco como puro movimiento.
Por qué combate el LEF (1923). LEF (Frente de Izquierdas de las artes).
La eclosión de la vanguardia rusa conoció una breve edad de oro en la que asumió importantes tareas
culturales y docentes, explorando caminos que la entronizarían como pieza indispensable de las
vanguardias históricas europeas. Kandinski regresó a Moscú en 1917, convocado por el Comisariado
de Educación Popular y se incorporó al Departamento de Artes Plásticas del Gobierno de los Soviets.
Profesor luego y catedrático de la Universidad de Moscú, le cupo el gran logro social de gestionar los
museos provinciales, impulsando la nueva creación de veintidós más en tres años. Chagall, comisario
de artes plásticas de Witebsk, incorporó a la docencia y el desarrollo de iniciativas de arte
monumental a gentes de la talla de Malevitch y Lissitzki. Pevsner y Gabo, también en Moscú desde
1917, se ocuparon en la renovación de la escultura mediante la exploración del papel del espacio
vacío en la acción plástica. Su racionalismo estético, de inspiración física y matemática, incidiría
después en la más audaz arquitectura moderna. Por desgracia, la participación de esos ilustres artistas
en la vida cultural soviética no sobrepasó la frontera de 1923.Manifiestos y revistas de entonces
documentan diferencias entre las vanguardias rusas que se unifican en sus producciones, aunque
diverjan en las tesis escritas. Sin embargo, en 1920 la iniciativa unificadora de Maiakovski
proponiendo el Frente de Izquierda del Arte (LEF) logró la convergencia de gentes como Tatlin,
Rodchenko, Lissitzky y otros muchos que reclamaban el gran rechazo formal y conceptual de las
tradiciones culturales burguesas. Frente a LEF se encontraban las corrientes figurativas herederas de
la estela de Los Ambulantes, que se proclamaban artífices de un nuevo realismo revolucionario y
estaban deseosos de ilustrar el período heroico anterior, dando forma a la iconografía de los héroes
soviéticos.
En el texto se describe, desde la perspectiva de la izquierda, el camino artístico que fueron marcando
las diferentes vanguardias, así como a la fecha del escrito (1923) los objetivos y trabajos que se
proponen realizar para conformar un frente unido en busca de una nueva cultura.
Se respondió a los futuristas con las tijeras de la censura. Los métodos de lucha poco “académicos” y
el presentimiento del futuro compromiso han apartado de un solo golpe a los miembros estetizantes
(Kandinsky). Los que no tenían nada que perder se han unido al futurismo. Conducido por artistas
que pensaban poco en política, el movimiento futurista se vestía en ocasiones con los colores de la
anarquía.
Guerra de 1914 fue la primera prueba: los futuristas rusos han sido los primeros que han maldecido
la guerra y han luchado contra ella con todas las armas del arte. La guerra hacía ver la revolución
futura. La revolución de febrero ha dividido al futurismo en derecha e izquierda: los izquierdistas han
sido bautizados de “bolcheviques del arte”. A este grupo futurista se unieron los primeros futuristas-
productivistas y constructivistas.
Octubre ha limpiado, formado, reorganizado. El futurismo se ha convertido en el Frente de Izquierda
del arte. Somos ya nosotros mismos.
Hemos creado los IZO, THEO, MOUZO; hemos conducido a los estudiantes al asalto de las
academias; hemos creado las primeras obras de arte de la época de Octubre (Tatlin, Monumento a la
III internacional). Nuestras ideas han encontrado un auditorio obrero.
El LEF debe mostrar el panorama del arte en la RFSS y ocupar el lugar que le corresponde. Una
parte del arte ha degenerado en escritores oficiales, otra ha caído bajo las influencias del
academicismo, la tercera y mejor parte se reeduca con nosotros.
- El LEF debe reunir en un solo bloque a todas las fuerzas de la izquierda.
- El LEF hará la propaganda de las ideas de la Comuna abriendo al arte el camino del futuro.
- El LEF va a hacer la propaganda en las masas con nuestro arte.
- El LEF confirmará nuestras teorías mediante un arte activo.
- El LEF luchará por un arte-edificación de la vida.
Sobre el constructivismo
Proletkult de Moscú: Resolución sobre el trabajo político de esclarecimiento en el arte (1920).
En el texto se exponen los planes para la educación popular en el arte a través de los departamentos
políticos (subdepartamento de arte).
Tenemos dos mensajes claros. El primero es que estamos hablando de un arte del proletariado y por
lo tanto el arte tiene que estar destinado a ese fin que es el de ser un arma de propaganda y agitación
comunista. El segundo mensaje muy importante es que en manos del
proletariado ese arte se convierte en un medio de producción y en un
producto de ese medio de producción, por lo tanto, muy en la línea de
todo lo que se hace. Es decir, el artista es un productor, igual que lo es un
campesino o un trabajador obrero de una fábrica, es un obrero más que
produce arte. Un arte que está destinado, que tiene una función que es la
de propaganda y agitación comunista. Por tanto, se cambia totalmente el
concepto del artista separado de lo que sería una producción obrera.
En los ejemplos de Malevitch vemos
la influencia del positivismo: los
colores, la manera de situar las figuras en el espacio. En el de la
izquierda están lijando parqué y a la derecha son obreros de la
siderurgia, punto al que Lenin va a destinar grandes recursos
económicos y que Stalin va a considerar fundamental el tener
una industria siderúrgica importante.
Después de un discurso de Meyerhold en la primera conferencia
pan-rusa de los dirigentes de los subdepartamentos de arte, se
decide:
1. El trabajo político y el esclarecimiento en el campo del arte
han de considerarse como un todo unido.
2. En el comunismo el arte se convierte en arte del trabajo.
3. La asimilación de valores artísticos del pasado es perjudicial.
4. Solo lo artísticamente valioso del pasado debe conservarse en el presente.
5. La tarea de la enseñanza artística ha de ser apoyar a las masas en la apropiación inmediata y
permanente de los medios intelectuales y artísticos para la producción artística.
6. La voluntad de creatividad de las masas es capaz de crear su propia cultura y de liberarse de la
estética burguesa.
7. El proletariado ha de acabar con la contraposición entre vida y arte. De aquí en adelante ya no
habrá arte como fin en sí mismo.
Introducción
La aparición de la abstracción fue un fenómeno en estrecha conexión con las experiencias llevadas a
cabo durante la primera década del siglo XX por los diferentes movimientos de vanguardia. En ello
tenía parte activa el proceso de construcción de la autonomía de la pintura al excluir la representación
en el cuadro, único elemento que permanecía vinculado a la tradición. Su supresión proporcionaba
por tanto al cuadro una autonomía total. Esa representación de la realidad, aunque diluida que había
permanecido todavía en las obras cubistas y futuristas desaparece por completo sustituida por una
nueva realidad: el cuadro-objeto.
La aparición de la abstracción no supuso el nacimiento de un nuevo ismo, sino que fue la irrupción
de un fenómeno que se desarrolló a través de diferentes tendencias. Así podemos ver como desde el
cubismo al futurismo pasando por el rayonismo de Mijail Larionov, el suprematismo y posterior
constructivismo las diferentes tendencias se apartan de las formas de representación tradicional en
busca de un nuevo arte basado en la experimentación y donde está muy presente la relación entre las
diferentes disciplinas como arquitectura y escultura. Así a partir de las primeras realizaciones
abstractas, hacia 1910, el arte con representación pasa a llamarse figurativo mientras que aquel en el
que no aparece ningún elemento con representación o alusión de la realidad ya sea pintura o escultura
se considera abstracto. También el contacto con los diferentes centros productores de arte, París,
ciudades de centro Europa y del este, así como los contactos entre artistas facilitarán un continuo
intercambio. De forma que, por ejemplo, los contactos de los coleccionistas rusos con la vanguardia
francesa tendrían mucho que ver con el constructivismo ruso, así como tampoco se concibe el
desarrollo del grupo De Stilj sin el suprematismo ruso. Por lo tanto, vemos cómo paralelamente al
grupo constructivista soviético, en otros países europeos también aparecieron movimientos de
vanguardia que tuvieron un activo papel a través de la investigación en la renovación de las artes
visuales.
Vemos además que, dentro de las particularidades de cada uno de estos movimientos, sobre todo de
su contexto político y social, hay ciertas características compartidas. Una de ellas es la búsqueda de
un cambio en el sistema del arte que rompa con el orden establecido. Esto se hará a partir de un arte
funcional normativo. Todos los artistas implicados en estos movimientos imaginaron un arte
universal y colectivo alejado de todo individualismo y subjetividad.
Con estas premisas vemos que en 1917 mientras en Rusia se desarrolla el arte prerrevolucionario en
Holanda se inicia el Neoplasticismo, movimiento artístico que también se ha denominado
constructivismo holandés por su paralelismo con el soviético. Tiene su origen en las obras cubistas
de Georges Braque y Picasso y en la teosofía.
Textos:
Los elementos fundamentales de la forma, 1923. Kandinsky
Se trata de un texto publicado en Staalisches Bauhaus, libro diseñado por Gropius con motivo de la
exposición que se realizó en 1925 para mostrar los logros de la Bauhaus desde 1919 a 1923. En el
texto Kandinsky expone los contenidos que ofrecía en sus cursos de preparación.
Primero expone cuáles deben ser los métodos de trabajo en base a los objetivos principales de la
institución que es aunar las diferentes artes que tradicionalmente se habían tratado por separado,
pintura, escultura, arquitectura, así como la ciencia y la industria. Por lo tanto, el objetivo de la
Bauhaus era lograr la totalidad en el arte o un arte universal en el que todas las artes estuvieran
integradas. Para ello se basa en el método sintético que lleva implícito el método analítico pues
ambos van relacionados. Según esto en el caso concreto de la enseñanza acerca de los elementos de
la forma explica cómo se aplican dichos métodos de trabajo.
La forma se compone en un sentido estricto de espacio y superficie que serían los elementos
fundamentales: pirámide, cubo y esfera. En un sentido más amplio había de considerarse su relación
con el color. Dado que ninguna superficie ni espacio pueden existir sin el color hay que estudiar su
relación que solo puede ser propugnada a nivel teórico. Por lo tanto, en el estudio de la forma cabría
aplicar el mismo método de trabajo. Por un lado, siguiendo el método analítico estudiar el fenómeno
dado de forma aislada, esto es la forma en sentido estricto, y por otra parte el método sintético que
sería la relación de los fenómenos que han sido estudiados de forma aislada. La primera sería la tarea
limitada y restringida y la segunda será más amplia e ilimitada.
Curso y seminario sobre el color, 1923. Kandinsky
Texto que pertenece a la misma publicación anterior. En este caso se trata de un curso sobre el color
de los que dio varias conferencias. Kandinsky basa el estudio del color en estudios científicos que a
su vez aplica a la propia experiencia e intuición del artista por lo que orienta su estudio a través del
método sintético. Es decir, aplicar la ciencia del color a través de la física, química, la psicología,
según el estudio analítico sin una aplicación de su finalidad y por otra parte aplicando la
investigación práctica en relación a su efecto y captación exterior o percepción en cuyo caso se trata
de un método sintético. Estos métodos de trabajo serán los que regulen el estudio de los alumnos en
los diferentes cursos y talleres de forma que conduzca a un estudio científico del arte. Además, dado
que el estudio del color es común a diferentes objetivos y talleres ya que se trata de un estudio
especial que forma parte de distintos campos y su aplicación se puede dar en distintos materiales
(madera, estuco, cristal, metal…) se procederá a métodos tanto analíticos como sintéticos.
Por último, el trabajo será común entre profesores y alumnos sobre pautas programáticas que estos
darán y las soluciones particulares y comprobaciones por parte de los alumnos. Esto último define la
importancia que se da a la arquitectura como integradora de todas las demás artes.
En conclusión, Kandinsky expone las particularidades del estudio del color siguiendo unos métodos
científicos basados en diferentes disciplinas que van desde la química o la física a las más modernas
de psicología o percepción. Todo ello será la base para el estudio concreto de la forma y la
construcción en base a las lecciones y programas de las diferentes áreas de trabajo que finalmente
será aplicado a la experiencia particular e individual de los alumnos. La importancia que para la
Bauhaus tiene la arquitectura queda patente en el último párrafo donde se pone énfasis en sus
particulares consideraciones. Por lo tanto, se pone en evidencia la importancia de cada área de
trabajo, en este caso es el color y su relación con la forma. También habla de los métodos de trabajo
y de enseñanza. Por último, la visión global tanto en la enseñanza de las diferentes materias que no
pueden estudiarse de manera aislada, sino que están íntimamente relacionadas, y por último la
importancia de la arquitectura, base de la filosofía de la Bauhaus en la búsqueda de un arte global
donde todas las artes estuvieran relacionadas, con la arquitectura como aglutinador de todas ellas.
Tela vacía
Texto que apareció en Cuadernos de Arte en 1935 cuando Kandinsky una vez clausurada la Bauhaus
por los nazis en 1933 se traslada a París y entra en contacto con los surrealistas. El número de la
revista donde aparece el artículo estaba dedicado a los surrealistas y Kandinsky es de los pocos
pintores abstractos de los que Bretón habló bien.
Después de una introducción poética realiza una descripción de los elementos básicos del arte y del
lienzo como elemento: lienzo valor en sí mismo. Prosigue con un repaso por su propia trayectoria
artística que define como fuerza interior que me impulsa hacia delante.
La primera fase supone un momento dramático con manchas enfrentadas, desequilibrio color frenado
por formas duras y frías. Son los años de la guerra. Después la segunda fase posbélica la define como
tranquilidad fría. Agua hirviendo bajo el hielo. También supone una fase de trabajo incomprendido.
Finalmente, la tercera fase o cuento de hadas puramente pictórico. Es un deseo más amplio, mezcla
de cuento de hadas y de realidad. Un cuadro es una unidad sintética de todas las partes.
Textos:
El neoplasticismo en pintura (1917-18). Piet Mondrian
Se trata del primer y más importante escrito teórico publicado por Mondrian. Se fue publicando
durante los dos primeros años de la revista De Stijl por entregas. Como se ha dicho, Mondrian
expone desde el principio la base de un pensamiento influido por las ideas teosóficas de
Schoenmaekers y en este texto queda perfectamente reflejado.
En primer lugar, Mondrian realiza una introducción con un análisis de la realidad contemporánea y la
relación del hombre de esos años con el arte abstracto. El hombre se centra más en lo interior y
muestra una consciencia diferente más abstracta. Por eso el arte también se expresa con una
exterioridad cultivada y una consciente interioridad. El verdadero artista percibe la abstracción con
emociones cósmicas, universales por eso el arte no puede manifestarse como una representación de
lo particular sino de lo universal. Es decir, mediante la abstracción de la forma y el color. Con
recursos plásticos universales como la línea recta, colores primarios.
Textos:
Ornamento y delito
El texto que aquí se analiza, Ornamento y delito, fue primero publicado en Berlín y después en París
en sucesivas publicaciones por lo que ha sido bien conocido. En sus planteamientos teoriza sobre el
concepto de moralidad en la arquitectura al asociar la decoración al delito en tono sarcástico.
El texto está escrito en un tono irónico lleno de paradojas. Básicamente defiende una arquitectura y
un arte que se despoje de ornamentos y de historicismos que aún eran característicos en los años del
cambio de siglo y principio del siglo XX. La Exposición de París de 1900 había puesto de relieve los
avances tecnológicos como la arquitectura metálica con la Torre Eiffel, o la Galería de máquinas,
pero también había sido una glorificación al pasado con exposiciones de arte antiguo y estilos
historicistas. Por lo tanto, se trata de una época de gran desarrollo pero que aún mantiene muchas
vacilaciones. Por un lado, la arquitectura moderna, los nuevos materiales y la producción en serie
abre la puerta a nuevas posibilidades, pero por otro, el gusto por el pasado, y con ello la
ornamentación historicista, siguen manteniéndose. Esto es lo que Adolf Loos pone de manifiesto, el
arte y la sociedad están evolucionando y para conseguir el pleno desarrollo de la arquitectura ésta
debe liberarse de toda decoración que simplifique las formas. Este es el objetivo de la arquitectura
del movimiento moderno. Loos critica a aquellos que intentan mantener unas formas anticuadas que
no están en sintonía con las necesidades contemporáneas y por tanto son reacios al cambio, los
rezagados. Lo hace además con argumentos no solo estéticos sino de carácter social y económico.
Sin embargo, no es una crítica a la labor artesanal como valor añadido en piezas valiosas, sino solo
aquellas formas obsoletas que no hacen sino devaluar el trabajo del obrero sin aportar nada a cambio.
Por eso apela a las personas de buen gusto que saben diferenciar donde se halla el valor verdadero de
aquello inútil que no aporta nada. También hace referencia a aquellas artes que ya se han liberado del
ornamento alcanzando con ello una altura imprevista.
Textos:
Estética del ingeniero, arquitectura. Le Corbusier, 1923
La revista L’Esprit Nouveau tuvo una corta vida, de 1920 a 1925 sin embargo tuvo buena difusión y
algunos de los artículos que en ella fue publicando fueron reunidos en 1923 en forma de libro con el
título Vers une architecture. En estos textos se puede ver cómo Le Corbusier afronta un panorama
que en esos momentos se enfrenta ante una nueva cultura con una mentalidad todavía basada en
imágenes del pasado. Con esta misma idea Le Corbusier compone el hilo argumental del libro.
Primero aparecen artículos en los que habla de los elementos esenciales que forman parte ya del
trabajo de los ingenieros y que en manos del arquitecto pueden tomar forma para además de ser útiles
ser bellos: El volumen, la superficie, la planta, el trazado ordenado y regulador.
A continuación, los nuevos tiempos han portado las máquinas, elementos de la modernidad que
determinan ya la vida de las personas: trasatlánticos, aviones, automóviles. Esos modelos de diseño
al servicio de nuevas necesidades deben servir a la arquitectura como ejemplo. Despojarse de lo
superfluo y construir una máquina de habitar.
A continuación, explica cómo en la arquitectura, poniendo a Roma como ejemplo, a la función
práctica de la misma se suma el hecho plástico, el cual no solo es útil, sino que es una creación del
espíritu.
Finalmente, con casas en serie analiza la arquitectura de su época presente en la que el desarrollo, la
industria, la economía son factores que obligan a una renovación. En ello la producción en serie es el
futuro, la casa máquina, construida también en serie para unir funcionalidad belleza plástica porque
cumplirá su servicio con elementos puros y rigurosos.
En conclusión, la arquitectura está en plena revolución al igual que en todos los dominios de la
industria que se han planteado problemas y se han creado herramientas para resolverlos, también en
la arquitectura se han presentado nuevas necesidades. En los últimos cincuenta años (último cuarto
del siglo XIX en adelante) se han producido tantos cambios que la situación oscila entre
mejoramiento de importancia histórica o una catástrofe.
Análisis del fragmento Casas en Serie del texto Estética del ingeniero. Le Corbusier.
Comentario Videoconferencia.
La idea principal del texto tiene una intencionalidad dual. Por un lado, la concepción de la casa como
producción para las personas. Esta idea hay que enmarcarla en su pensamiento dentro de lo social. El
define la casa como estuche de la vida o máquina de la felicidad, tal y como recordó su amigo André
Malraux (amigo personal) en el funeral del arquitecto en 1965.
Por otro lado, la defensa de la técnica constructiva con los nuevos materiales de construcción, en
concreto la fabricación en serie, y la confianza en el progreso técnico que es compartido por otros
contemporáneos.
Texto con redacción muy cercana a un manifiesto. Redacción analítica con declaración de principios
del autor, así como de la nueva arquitectura racionalista.
En cuanto a la contextualización hay que señalar que fue publicado en la revista L’esprit Nouveau,
así que se aprecia ese carácter de manifiesto ya que desde esta publicación dieron los autores (Le
Corbusier, Ozenfant y Paul Dermée) sus planteamientos sobre la nueva arquitectura. En la
concepción espacial funcional y la pureza de líneas simples se aprecian unos postulados que lo
relacionan directamente con los de la Bauhaus, aunque en el contenido expreso de éste se encuentran
contenidos personales del autor con su particular visión, por ejemplo, la preocupación por la familia
y la necesidad de una perfecta combinación sobre técnicas constructivas y tecnologías para facilitar
la construcción de nuevos espacios de habitación.
Preocupaciones que le llevarán a convertirse en el teórico más importante de la arquitectura
racionalista en un proceso en el que alternará la práctica de la arquitectura con la labor teórica en la
que expuso sus ideas sobre la relación entre sociedad y arquitectura, una constante en la que debemos
enmarcar este texto.
En cuanto a los antecedentes y consecuentes de estas ideas debemos relacionar con las obras
pictóricas de Kandinsky y Malevich, así como con el cubismo. En este sentido es importante el
carácter rompedor del racionalismo que comparte con el resto de vanguardias del siglo XX también
la intención del racionalismo, de hacer accesible su arquitectura a todos y en ese sentido se acerca al
socialismo. Para Le Corbusier resultó importante la influencia de J. Hoffman quien procedente del
secesionismo había desarrollado un lenguaje propio basado en la cuadrícula. En cualquier caso, el
interés por la ornamentación y la dialéctica que el racionalismo establece entre espacios y materiales,
unido a la oposición a la ornamentación recargada que el Modernismo o Art Nouveau había
establecido. Una variante al racionalismo podemos encontrarla en August Perret quien elimina
cualquier sistema de condicionamiento del aspecto de la materia que componen una obra, tendencia
que se ha definido como vulgarismo. El racionalismo, a pesar de sus dificultades iniciales, ha sido
adoptado a nivel universal como estilo constructivo gracias en gran medida al gran aprovechamiento
del suelo y su preocupación por los aspectos prácticos, aunque despojado de su intención original que
Le Corbusier le dio y que ha sido identificado como el purismo de la arquitectura racionalista.
Diferentes variantes constituyen desde la década de los treinta el Estilo Internacional, tributario de
los postulados del racionalismo, aunque con diversos desarrollos teóricos.
En cuanto a los rasgos biográficos que mejoren la intencionalidad del texto se puede decir que la
revista tenía una intencionalidad más amplia que lo que era la referida exclusivamente a la
arquitectura, pero la decisión de incluir estos textos por parte de Ozenfant dio la oportunidad a Le
Corbusier de exponer sus teorías y crear un manifiesto racionalista de gran trascendencia.
Necesidades de reconstrucción después de la I Guerra Mundial llevaron también a Le Corbusier a
plantear no solo la necesidad material sino otra más amplia a nivel social.
Texto:
Bauhaus Dessau. Principios de la producción de la Bauhaus. Walter Gropius
El texto firmado por Gropius fue publicado en 1926 en Dessau. En esas fechas se habían producido
ya cambios significativos dentro de la escuela como fue la sustitución de Itten por Moholy-Nagy y
Albers, así como el traslado de la sede de Weimar a Dessau. La sede en Weimar había recibido
críticas y ataques por parte del partido nacionalista acusándolo núcleo de doctrinas comunistas que
obligaron a este cambio. Así, en 1926 se inauguró un nuevo edificio en Dessau proyectado por
Gropius que es a su vez considerado programa de la nueva arquitectura.
Sin embargo, estos cambios respondían también a una trasformación más profunda que más allá de
tendencias (se suele decir que la Bauhaus pasó del expresionismo al elementarismo) significan un
cambio por parte de Gropius de ir hacia la producción y la funcionalidad superando ciertos
determinismos formales. La experimentación artística irá dirigida a la creación de objetos, utensilios
y arquitectura estándar al servicio de las necesidades sociales. En ello tienen que ver la influencia del
constructivismo ruso y de la arquitectura internacional de la cual la Bauhaus fue reflejo.
El texto define así la nueva metodología de trabajo de la Bauhaus que tras una primera fase más
determinista y con aspiraciones utópicas de la construcción de un nuevo futuro, dentro de unas
aspiraciones románticas y expresionistas, se abre más a todos los movimientos de vanguardia y se
dispone a un método de trabajo más experimental y productivista. Esto se produce fundamentalmente
a partir de la exposición de 1923 en Weimar donde se muestran todas las novedades de la Bauhaus
con nuevas incorporaciones que introducen las últimas tendencias de las vanguardias.
A partir de la nueva sede y con unas infraestructuras renovadas el interés por la productividad y las
nuevas metodologías de trabajo introducidas por Moholy-Nagy se resumen en este artículo donde se
exponen sus aspiraciones experimentales y de producción que incidirían en un nuevo concepto del
diseño industrial a partir de entonces.
Textos:
Arquitectura joven. Frank Lloyd Wright
Se trata del extracto de una conferencia dada por Wright en 1931 en el Chicago Arts Institute, donde
da una serie de consejos a los futuros arquitectos. El texto hay que relacionarlo con la propia
concepción de Wright sobre la arquitectura, la visión que debe tener el arquitecto ante el desarrollo
de su profesión en la nueva arquitectura, y la importancia de los materiales, para lo cual destaca su
teoría sobre la arquitectura orgánica.
El texto pertenece a la época posterior a su viaje por Japón y Europa después de los tristes episodios
con el incendio de su casa y la pérdida de su familia, que le llevaron a ausentarse de Estados Unidos.
Esta época supuso un periodo de reflexión teórica y evolución de su obra. Así bajo su propia
experiencia recomienda a los jóvenes arquitectos en primer lugar que viajen lo más lejos posible, que
aprendan de su experiencia. En el texto además hace una conexión entre la arquitectura y la juventud
como forma de expresión de un espíritu que debe ser representado. La importancia de la máquina
como parte de la vida. Debe ser un instrumento útil al servicio del hombre y la casa es también una
máquina a la cual el arquitecto debe proporcionar la vida. Critica por ello aquella arquitectura que no
distingue el instrumento de la vida dando lugar a mucha de la arquitectura que se basa en envolturas
historicistas disfrazando con ello la verdadera esencia de la arquitectura que para él es la arquitectura
orgánica sinónimo de arquitectura moderna. En la arquitectura orgánica, la severa línea recta que se
disuelve en la línea punteada donde termina la inflexible necesidad…esto es moderno.
Igualmente, su visión de la arquitectura orgánica debe relacionarse con las posibilidades de los
materiales modernos, y la creación de un espacio interno “acogedor”. Por ello hace hincapié en la
importancia del cristal y su relación con la luz y la iluminación del sol.
Finaliza diciendo: los edificios orgánicos tienen la potencia y la ligereza de la tela de araña, están
caracterizados por la luz, creados por el ambiente circundante, …, desposados con el terreno ¡Esto
es moderno!
Jean-Louis Cohen, Sobre las ideas de Wright acerca del urbanismo del siglo XX y su reflejo en
Europa
Se trata de un artículo del Dr. Cohen, un especialista en arquitectura y urbanismo del siglo XX y
Profesor de Historia de la Arquitectura. En él mismo el autor analiza las ideas de Wright sobre el
urbanismo y su incidencia en Europa.
El texto se desarrolla en distintos apartados:
- La primera ola de americanismo. Describe las reacciones europeas hacia Wright desde el
comienzo de siglo y desde las Casas de la Pradera que se hicieron famosas en Alemania y
Holanda primero y más tarde en Francia, Italia o la URSS. Coincide ello con un crecimiento
urbano europeo y nuevos modos de vida burgueses. Otra característica que se conoció pronto en
Europa es el rechazo al eclecticismo historicista que fue difundido por el arquitecto holandés
Hendrik
- Petrus Berlage en 1911. Así mismo la funcionalidad de sus exteriores arquitectónicos en los
nuevos edificios de producción y actividad urbanas como bancos u oficinas, así como los
apartamentos Lexington Terrace que fueron dados a conocer en Alemania por Ludwig
Hilberseimer.
- Wright y las vanguardias europeas. En otros casos la crítica sobre la moda de las horizontales
como así lo llamó Werner Hegemann haciendo también alusión a los apartamentos Lexinton que
comparaba con desdén con el renacimiento maya. Sin embargo, la obra de Wright sería conocida
a través de una muestra de arquitectura americana en 1931 en Berlín que trascendió las fronteras
de Alemania y Holanda llegando a Francia, Italia y Rusia no sin contradictorias lecturas pero que
dio a conocer la arquitectura americana siendo acogida en Europa como una alternativa posible y
plausible.
- El americanismo renovado. Hacia los años treinta se da la coincidencia entre la obra de Wright y
la de otros americanos como Charles Chaplin, Walt Disney, Ford como símbolos de la cultura
americana. También y debido a la guerra en Europa se da un trasvase de arquitectos que viajarán a
Estados Unidos muchos de los cuales cosecharon éxitos allí como Neutra que había sido discípulo
de Wright.
- Broadacre y la repercusión del capitalismo orgánico. La transformación de la ciudad propuesta
por Wright era un debate abierto desde finales del siglo XIX por distintas teorías como la Ciudad
Jardín de Ebenezer Howard o los proyectos llevados a la realidad de Orchards en Darby, Montana.
Estos primeros proyectos eran conocidos por Wright, así como las ideas de Le Corbusiser a quien
criticaba, pero con quien tenía puntos de coincidencia en su concepción de Broadacre City. No
obstante, en Europa el proyecto de Wright el cual pudo presentar en sus conferencias de 1939 en
Londres tampoco fue admitido abiertamente sino con escepticismo. Especialmente en el ámbito
ruso es donde el principio del capitalismo orgánico encontraría menos aceptación.
- El mito de la postguerra “arquitectura y democracia”. Finalizada la II Guerra Mundial el nuevo
poderío americano tanto político, como militar y económico supondría un profundo cambio
respecto a las actitudes europeas. Desde ese momento la figura de Wright se erigió en modelo de
veneración por parte de aquellos que se interesaron por los aspectos técnicos de su obra y su
arquitectura orgánica. Uno de los que postularon por la figura de Wright como arquitectura
orgánica = arquitectura democrática fue Bruno Zevi. Zevi creía que podía diseñarse para clasificar
las obras maestras de la arquitectura puramente utilitaria de la que solo los genios son capaces. A
partir de esos años muchos jóvenes profesionales viajaron a America para conocer sus obras o
para trabajar con él, en una época en que la fascinación por las ciudades norteamericanas estaba
inmersa en el crecimiento económico y la prosperidad perdiendo en parte el impacto crítico.
No ha sido hasta fechas más recientes en que las lecturas globales a la obra de Wright y a su
Broadacre City han puesto de manifiesto aspectos que entonces no se contemplaron. Sobre todo,
desde la apertura de los archivos de la Fundación Frank Lloyd Wright y el acceso a sus documentos
privados se está poniendo de manifiesto que hay mucha más coincidencia entre las reflexiones
europeas y norteamericanas de lo que se creía y que una cultura mundial con variantes locales y
nacionales subyace bajo la arquitectura y planificación urbana desde finales del siglo XIX.
Texto de Mies Van Der Rohe con motivo de una exposición sobre la obra de Frank Lloyd
Wright en Berlín en 1910.
Mies van der Rohe escribirá con motivo de una Exposición sobre Wright:
- Hacia principios de este siglo empezó a perder fuerza la gran restauración artística europea. El
intento de reavivar la arquitectura desde el punto de vista formal pareció fracasar, porque los
esfuerzos estaban centrados en lo subjetivo, cuando el enfoque auténtico de la arquitectura debe
ser siempre objetivo. Pero en el resto de problemas de creación arquitectónica, el arquitecto se
aventuraba en el peligroso reino de lo historicista.
- Aunque esto no era válido para todos los arquitectos de principios del siglo XX y nosotros los
jóvenes arquitectos teníamos un desacuerdo.
- En ese momento tan crítico, llegó a Berlín la exposición de la obra de Frank Lloyd Wright, cuyo
trabajo presentaba una fuerza inesperada, una claridad de lenguaje y una riqueza de forma. Con él
volvía a florecer una genuina arquitectura orgánica.
El impulso emanado de esa obra dio fuerzas a toda una generación. Su influencia fue extraordinaria.
Se parece a un árbol gigante en un paisaje inmenso, que año tras año va ofreciendo una copa cada
vez más noble.
http://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Grabacion=62944&ID_Sala=66619&hash
Data=26b33d3a10a93ee4842f92744c000d0f
TEMA 7. EXPERIENCIAS DE LA ESCULTURA
• El vacío y el espacio interior. Brancusi y el volumen introvertido.
• El espacio y el volumen. Henri Laurens y Hans Arp
• El hueco y la escultura de Henri Moore.
• Dibujar en el espacio: Julio González, la escultura y el hierro.
• Calder y la escultura en movimiento.
Textos
Aforismos
Se trata de diversos fragmentos breves en los que Brancusi establece
máximas o comentarios sobre su obra que nos dan algunas claves sobre
cuál era su idea de lo esencial o el propósito de su escultura. Por ejemplo, habla de la belleza como
equidad absoluta. También el valor que da a lo esencial, lo primigenio, la sencillez de las formas.
La sencillez es un objetivo en el arte, pero se alcanza la sencillez a pesar de uno mismo penetrando
en el sentido real de las cosas.
Brancusi propone alejarse de la consciencia del yo para penetrar en lo real. Y lo real para él es la
misma esencia de las cosas. Alejarse de las teorías y centrarse en la acción.
Hay imbéciles que califican mi obra de abstracta; lo que ellos llaman abstracto es lo más realista,
pues lo que es real no es la forma exterior, sino la idea, la esencia de las cosas.(Aforismos 1957)
Brancusi.
Texto de Henri Moore sobre la obra de Brancusi en la que habla de su importancia para la escultura
contemporánea al haber sabido despojarla de todo lo accesorio para concentrarse en la forma misma.
Su sencillez y restricción de la forma, su esencialidad ha liberado la escultura. Sin embargo, la obra
de Henri Moore valorando ese principio avanzara en otras direcciones justificando que puede ser un
punto de partida para explorar como él hace en su obra otras formas, tamaños y direcciones en un
todo orgánico. Y es que Moore utilizará los temas clásicos, pero desde un tratamiento formal de la
esencialidad y de la simpleza de formas que tiene mucho que ver con Brancusi. Así como el
depurado final, la suavidad y el pulimento que en ocasiones también utiliza. Es decir, Brancusi dio
las pautas y es algo que Moore destaca por el valor que su escultura tiene como punto de partida para
otros artistas posteriores.
Hans Arp (1887-1966) escultor y pintor francés de origen alemán. Se inició en la pintura. En 1912
conoce a Kandinsky reforzando su opción solitaria por el arte no representativo, que venía
practicando desde el principio de la década. A raíz del contacto con Kandinsky, participa en el
almanaque y en la segunda exposición de Der Blaue Reiter y, en 1914 participó brevemente en el
grupo tras conocer a August Macke y a Max Ernst. El comienzo de la I Guerra Mundial le sorprende
en Paris, donde frecuenta a Apollinaire, Max Jacob, Modigliani o Picasso.
Se exilió voluntariamente en Suiza, donde fue uno de los fundadores del movimiento Dada y
comienza a elaborar sus primeros relieves policromados de contornos superpuestos, tal vez sus piezas
más célebres con las que extrae sus propias conclusiones de los
montajes planos de Picasso. Se trata de yuxtaposiciones donde
refleja el humor verbal de sus poemas como Deposición de
pájaros y mariposas, Retrato de Tristan Tzara, 1916. El mismo
Arp subrayó el carácter aleatório que yacía bajo estos primeros
relieves. Sin embargo, el azar para él no implicaba lo mismo que
para otros dadaístas o surrealistas, ya que supone un proceso
anónimo propiciado por el poder absoluto de las musas, es una
devoción total al inconsciente. Quizá por esta razón ya en la
década de los veinte, establecido en París, mantuvo estrechos contactos
con los surrealistas, cuya influencia se vio reflejada en su obra.
Posteriormente su obra escultórica se va concretando hacia formas
contorneadas realizadas en mármol, yeso y bronce. En ocasiones son
formas pequeñas a modo de esporas sobre un fruto más grande; en otras
ocasiones son formas parecidas a un torso; posteriormente realizó una
sintaxis de formas orgánicas condensadas e invertidas de gran riqueza.
Después de la guerra sus formas se dinamizan aún más a modo de signos
lacónicos nacidos de naturalezas muertas y formas biomórficas. Su obra
se carga de verticalidad suave como protuberancias podadas, formas
suaves, pero rotundamente recortadas desde todos los ángulos.
En 1930 se hizo miembro del grupo Cercle et carré, promotor de la
abstracción pura con derivaciones geométricas, al que más adelante
sucedió el denominado Abstraction- Création, del cual Arp fue uno de los
más señalados impulsores.
Textos:
Declaración 1923
Se trata de una entrevista a Picasso realizada por Marius de Zayas, caricaturista y crítico de arte
norteamericano perteneciente al círculo de Alfred Stieglitz y de su Galería de fotos. Ya había
publicado anteriormente un folleto sobre Picasso con motivo de su primera exposición en EEUU y
más tarde de otra sobre Picasso, Braque y Picabia. Este autor también había vivido en París y conocía
a Apolinaire y su círculo, por lo que cuando en 1923 realiza esta entrevista tenía un gran
conocimiento del pintor y de su obra.
Picasso por su parte en ese momento ya estaba experimentado con la escultura en hierro junto a Julio
González y había traspasado el ámbito de la pintura para llevar sus investigaciones a la escultura. En
el texto Picasso habla sobre los conceptos de búsqueda en el arte destacando cómo para él el
problema que le plantea el arte es más bien el encontrar. También la capacidad de representación de
la pintura como reflejo de la realidad. Opina que el arte es ficción, no realidad, no naturaleza. La
capacidad del pintor está en hacerse entender a través de su obra. El hecho de que un lenguaje
pictórico no sea entendido no quiere decir que no exista. A este respecto el cubismo ha sido
largamente incomprendido. También habla del concepto de evolución. En arte si una obra no puede
vivir siempre en presente no debe ser tenida en cuenta. El arte no evoluciona, sino que varía según
las épocas, los artistas y el público. Por eso el arte no tiene tiempo ni evoluciona simplemente existen
formas expresivas diferentes.
Todas estas cuestiones reflejan bien la obra de Picasso y su constante interés por adentrarse en
investigaciones donde exploraba un concepto, tema o técnicas y una vez que la daba por concluida
pasaba a otra distinta. Por lo tanto, si en su pintura exploró el cubismo y desarrolló una serie de
temas, estas investigaciones las extrapolaría también a la escultura. Esto lo podemos ver en sus
esculturas cubistas, o en sus papier collais que más tarde trasladaría a las tres dimensiones. Sin
embargo, él aclara que no son experiencias transitorias, sino que cada obra de arte sigue un proceso
propio y no debe verse como una evolución.
Texto:
Testimonios, 1952. Henri Matisse
El texto refiere un testimonio directo de Henri Matisse recogido en Temoignages (testimonios). En el
mismo Matisse habla del espacio tal y como lo ha ido tratando en su obra. No lo diferencia ni lo
separa del objeto puesto que el objeto actúa en función del espacio que lo rodea. Sus palabras reflejan
su preocupación en el tratamiento del espacio que le acompañó durante toda su obra. Nunca
abandonó esta preocupación, simplemente su pintura ha ido cambiando porque trabajó de distinta
manera dependiendo de la época para llegar a los mismos propósitos. El estudio del volumen dio
lugar a que sus experimentos no se limitaran a las dos dimensiones y se adentrara en la escultura. De
la misma manera el estudio del color y de las formas lo llevan al découpages. Estos no rompen con
su obra anterior, sino que esta se vuelve más completa, más abstracta y reducida a lo esencial. Según
sus palabras: El decoupage es lo que ahora me parece más sencillo, más directo para mi propia
expresión. Hay que estudiar un objeto durante largo tiempo para poder descubrir lo que es el
significado simbólico. Algo que también podemos ver en sus esculturas cada vez más esquemáticas.
Textos:
Los textos son reflexiones del propio Henry Moore en los que explica en primera persona
características sobre su método y manera de concebir sus obras por lo que nos dan muchas de las
claves para conocer de primera mano el proceso de su trabajo. Por ejemplo, sus reflexiones sobre la
materia como base de inspiración, las formas de la naturaleza; su concepto sobre el volumen y el
espacio tridimensional como percepción con significado emocional; el vacío y el hueco frente a la
masa (lo que él llama traspasar la materia); la aplicación del dibujo en la escultura; así como el
concepto de abstracción y surrealismo. Todo ello nos ayuda a entender su obra.
Oficios en la escultura.
La experiencia como escultor le dio la posibilidad a Henri Moore de trabajar sobre la piedra y
experimentar con sus formas naturales. El volumen y la masa dio lugar al vacío, a traspasar la
materia para dar a la piedra un sentido tridimensional en toda su extensión.
El primer orificio que se hace a la piedra es toda una revelación. El orificio pone en comunicación
ambos lados de la piedra, lo que inmediatamente la hace
tridimensional. Un orificio puede tener en sí mismo tanto
significado formal como la masa sólida.
Moore, al igual que lo haría también Barbara Hepworth,
propugnaban la talla directa en oposición a la práctica tradicional
del modelado y del vaciado, pero todas las referencias naturales
hacían que esa talla pareciera modelado. A su vez aliviaron la
tensión entre la opacidad del material escultórico y la claridad de
la idea pues esta parecía surgir de manera natural de la piedra en
una especie de transformación. Así a partir de los años treinta Moore comenzó a investigar sobre el
vacío, el hueco a través de la forma sólida. Esta fue una de sus mayores aportaciones a la escultura. A
través de temas tradicionales como la figura humana, figuras femeninas o maternales proporciona un
tratamiento totalmente novedoso en cuanto a la forma y al volumen.
Tamaño y forma
En ocasiones se ha achacado a Henri Moore que su obra a partir de cierta época fue ganando
monumentalidad perdiendo por ello parte de su originalidad y sensibilidad. En este texto Moore
explica las razones por las cuales su escultura va adquiriendo cada vez mayores proporciones y qué
sentido encuentra él en el tamaño y la forma. El tamaño según él no tiene que ver con la realidad
física, sino que se relaciona más bien con la visión y en ese sentido nuestra propia relación y
proporción. El tamaño tiene por tanto un significado emocional relacionado con nuestra propia
proporción. Por otra parte, también puede ocurrir que un tamaño enorme pueda tener un significado
insignificante o al revés. Por eso Moore justifica las grandes proporciones que se apartan de la
prosaica vida cotidiana y pueden dotar a sus esculturas la posibilidad de provocar emociones. De
igual manera el hecho de trabajar en el campo saliendo del estudio es un medio más natural pero
también la escultura al aire libre exige mayores proporciones. Ciertamente muchas de las obras de
Moore de su etapa de madurez fueron de grandes proporciones realizando cantidad de obras para
espacios públicos.
Dibujo y escultura
H. Moore trabajo frecuentemente con el dibujo. En ocasiones como expone aquí la utilizó como un
medio de apoyo para su escultura. Un medio auxiliar en la que exponer las ideas que luego llevaría a
cabo en tres dimensiones. Sin embargo, diferencia bien ambos campos ya que el propósito debe ser
de apoyo, pero uno no puede sustituir al otro.
Durante los años de la I Guerra Mundial realizó obra gráfica con el fin de acercarla al público como
Dibujos de refugio, conjunto de dibujos que realizó durante los bombardeos mientras pasaban las
horas en los refugios subterráneos de Londres. Estos dibujos fueron publicados posteriormente como
homenaje a la resistencia londinense.
Abstracción y surrealismo
Refleja el debate que se sostuvo durante los años centrales del siglo entre lo abstracto y lo realista
que también se dio en escultura.
Moore se formó en la década de los veinte alejado tanto de la influencia británica de los vorticistas
como de los acontecimentos modernos que tenían lugar en el continente como el cubismo, el
constructivismo o el surrealismo. Al mismo tiempo mantuvo los principios anteriores a la guerra de
oposición a la tradición académica mientras que su mirada se posaba en las fuentes preclásicas y
primitivas en busca de una visión del mundo y en ese proceso renovó el compromiso con la talla
directa como valor casi ético. En sus primeras tallas se inspira en modelos prehistóricos en madera y
piedra como una cabeza lisa esquemática, un conjunto madre e hijo que recordaba una figura de
fertilidad etc. En 1930 predominan las figuras semiabstractas tanto maternales como recostadas.
Insistiendo en la escultura de bulto redondo comienza a abrir la figura y rotarla en torno a su nucleo
hueco con el fin de hacer el todo escultórico, a través de este mismo orificio con una reciprocidad
fluida entre interior y el exterior. El paso siguiente fue ampliar este cuerpo abstracto, incluso
romperlo en partes desiguales sobre una base alargada como en Composición de cuatro piezas de
1934. Esta disposición de sus piezas biomórficas aspiran a una relación emocional, un intento de
encontrar la psique, que señala la influencia del surrealismo. Sin embargo, tanto en Moore como
también Barbara Hepworth mantendrán una ambivalencia en relación con la abstracción total.
Estaban tan dispuestos a encontrar una huella de la figura en sus materiales como si esta estuviera de
alguna manera inmanente en la madera o en la piedra en sus grietas y en sus curvas que les mantenía
alejados de la abstracción que por otra parte parecen adoptar. Por otra parte, como escultor
biomórfico inspirado en formas y materiales naturales con un sistema de talla directa está más cerca
del surrealismo que del constructivismo.
Moore trabajaría para generalizar la escultura como una categoría innata a la experiencia, la
respuesta a la forma significante (expresión de Clive Bell, crítico formalista británico de principios
del XX): huesos, piedras, cuerpos y paisajes.
Todo buen arte ha tenido siempre elementos tanto abstractos como surrealistas, de la misma manera
que ha tenido elementos clásicos y románticos, orden y sorpresa, intelecto e imaginación, lo
consciento y lo inconsciente. Ambos aspectos de la personalidad del artista deben participar…Otras
veces […] conscientemente intento hacer y ordenar relaciones de formas que expresan mi idea. Pero
si la obra es más que un ejercicio escultórico, durante el proceso ocurren inexplicables saltos; es
aquí donde interviene la imaginación.
Texto:
La construcción del espacio en las vanguardias. Javier Maderuelo.
El texto describe el problema del espacio en las vanguardias. Desde la antigüedad el espacio ha
estado como algo implícito, pero no ha sido tratado como tema propio hasta época muy reciente.
Maderuelo hace un repaso desde la consideración del espacio en la Bauhaus y en Gropius; Picasso y
sus estudios cubistas; los futuristas y el espacio en movimiento; el constructivismo con el tratamiento
del espacio y el tiempo en el manifiesto realista; Lissitzky y su espacio Proun; o el esencialismo de
Giacometi y julio González. En concreto en este tema interesa los comentarios sobre la obra de Julio
González tras su colaboración con Picasso según lo expuesto más arriba. También se habla de un
texto que el propio Julio González escribió en 1931-32 en el que a partir de esa colaboración explica
algunos postulados teóricos de su propio trabajo. Para él, el verdadero problema al que debe
enfrentarse la escultura es al de la unión entre el material y el espacio. En su caso el material es el
hierro a partir de fragmentos, material de desecho o chatarra, restos industriales etc. A su vez este
material que puede ser ensamblado, unido, trabajado estará en relación e interacción con el espacio.
Texto:
La construcción del espacio en las vanguardias. Javier Maderuelo
Se repite el texto relacionado en el epígrafe de Julio González, esta vez resaltando otras
características que tienen que ver con este apartado.
Maderuelo hace un repaso sobre la consideración del espacio por parte de las diferentes vanguardias.
Para ello antes analiza cuál ha sido el tratamiento que la historiografía ha dado al tema del espacio
como valor artístico. Sin duda asumido como elemento indiscutible de la arquitectura, sin embargo,
antes de principios del siglo XX ningún tratado ni texto teórico utiliza el término. La comparación
con el sonido del mar para los marineros que no lo percibe porque va implícito es algo que nos da a
entender que el espacio ha sido desde la antigüedad algo que se ha dado por hecho y no ha necesitado
una atención delimitada.
Los primeros en hacer alusión al tema fue Alois Riegel quien definió el estilo como un concepto
espacial y por su parte Wölfflin y Paul Frankl comenzaron a analizar la arquitectura en términos
espaciales en los años veinte. Ya a mitad del siglo XX Bruno Zevi en Saber ver la arquitectura
dedicó un capítulo al tema del espacio.
El pensar la arquitectura en términos de proyecto como hizo Walter Gropius también significó un
cambio pues conlleva un método de planificación a diferencia de una arquitectura basada en los
estilos tomados de la historia. La base de ese nuevo lenguaje no serán las formas del pasado, sino que
se basará en conceptos científico técnicos como el espacio que es mesurable, acotable y que se puede
proyectar.
Sin embargo, las vanguardias a pesar de su interés por el espacio parece que tampoco le dedica un
lugar en manifiestos y proclamas. Tampoco hacen de ello un tema específico, aunque esté muy
presente en el sustrato de su trabajo. Por ejemplo, Picasso cuando desarrolla el cubismo puesto que lo
que está haciendo es trabajar a través de un análisis volumétrico del espacio.
En cuanto al futurismo, Boccioni, además de reclamar el abandono del antropomorfismo y el
desnudo como una forma de ruptura con el pasado (así aparece en el Manifiesto técnico de la
escultura futurista) propondrá además hacer evidentes el ritmo, el movimiento, las líneas de fuerza y
la compenetración de los objetos y el entorno. Por lo tanto, esto último no deja de ser un deseo de
interacción espacial. Como ejemplo se muestra El desarrollo de una botella en el espacio, Boccioni
1912. Lo que Boccioni defiende es la voluntad de dar vida a los objetos haciendo visible su extensión
en el espacio. Por ello habla de ambiente escultórico y escultura de ambiente. Es decir que sin tratar
directamente el espacio como objetivo está haciendo alusión a él de forma indirecta mediante
eufemismos. No obstante, aunque el futurismo pretenda una ruptura con las formas tradicionales no
hay aún una ruptura con el mundo de los objetos y volúmenes que estos poseen.
Los presupuestos constructivistas sin embargo darán un paso más en cuanto a la representación no
objetual adoptando formas más abstractas y con ello empezar a pensar de una forma más espacial. Es
decir, se van a despojar de la masa y de su perímetro concreto. Así será en el caso de Lázió Moholy-
Nagy quien partiendo de presupuestos constructivistas crea la obra Modulador lumínico espacial.
Una serie de varillas y láminas metálicas carentes de sentido figurativo que giran por medio de un
motor. Además, proyectan sombras gracias a unos focos orientados hacia la obra.
Igualmente ocurrirá con otras vertientes como el suprematismo o el utilitarismo de Tatlin, o el
realismo de los hermanos Gabo y Pevsner. Todos ellos tendrán en común el abandono de la
representación de objetos y la voluntad de construir dejando atrás los métodos tradicionales de tallar,
esculpir o modelar. Con ello lo que están haciendo es tomar conciencia de que el protagonismo en
escultura no es tanto la forma, el objeto sino el espacio y el tiempo. Para ello el ejemplo de un texto
de Gabo: tallar y construir en el espacio. En el mismo se muestran dos formas cúbicas, es decir un
mismo objeto con dos procedimientos distintos, uno corresponde a una talla y otro a una
construcción. Mientras en el primero el volumen está representado por la masa en el otro el volumen
está representado por el espacio. Ambas concretas y mesurables. Es éste un ejemplo claro de la
diferencia que existe entre representar un bloque macizo o construirlo a base de planos en el espacio
vacío.
Otros dos artistas constructivistas, Vladimir Tatlin y El Litssitzky, irán aún más lejos al construir su
oba como un espacio real tomando el propio espacio con un valor artístico. Se trata del Relieve de
rincón complejo, 1915 de Tatlin y Espacio Proun de El Lissitzky, 1923.
En cuanto al surrealismo será menos dado a los experimentos y conquistas del espacio y al ser quizá
el movimiento que tenga mayor permanencia algunas de las investigaciones realizadas por los
anteriores grupos de vanguardia quedarán algo arrinconadas o no llegarán a desarrollarse
plenamente. Sin embargo, uno de los artistas próximos al surrealismo será Alberto Giacometi quien
desarrollará un tipo de escultura del espacio Para conseguirlo despoja a su escultura de la masa
pesada logrando unas figuras muy estilizadas que sitúa sus en plataformas.
Por otra parte, otro artista que continuó investigando fue Pablo Picasso quien junto a Julio González
y su novedosa soldadura autógena para resolver el monumento a Guillaume Apolinaire (el primer
teórico del cubismo) conseguirían realizar una especie de collages con hierros al estilo
constructivista, aunque con referencia al cuerpo humano. Son construcciones realizadas con finas
varillas sin masas ni volumen como trazos de un dibujo de Picasso. Los perfiles dibujan el espacio
perfilando los contornos y dejando el espacio interior libre haciendo que a cada punto de vista la
escultura cambie. Es lo que Julio González llamó dibujar en el espacio. Tal y como González explica
en un texto de 1932 el problema que debe superar la escultura no es la tradicional armonía ni el
equilibrio sino el matrimonio entre material y espacio.
TEMA 8. EL PODER Y LA REVOLUCIÓN DE LA IMAGEN.
• El Surrealismo y la revolución: del objeto real a la transmutación onírica.
• De George Grosz a la Neue Sachlichkeit (Nueva Objetividad) alemana.
• La imagen y el sentido clásico de la representación: el realismo americano.
• Arte y política: el muralismo mexicano.
Introducción.
En los años posteriores a la I Guerra Mundial hay una reacción con respecto a la responsabilidad
social del arte y rechazo a los abusos de poder. Muchos artistas compartían con la Bauhaus un
sentido del deber hacia la sociedad, aunque se expresara en términos diferentes. La abstracción no
era de ayuda en este sentido ya que su objetivo era mostrar, registrar y documentar realidades y
penetrar bajo la superficie para revelar los motivos y actitudes que habían llevado al desastre
europeo. Estos artistas tenían un sentimiento de misión que era la de evitar que una guerra como
aquella se volviera a producir. Apuntaron con dedos acusadores, intervinieron en los asuntos
públicos, en representaciones de veteranos mutilados, guerra de trincheras, especuladores, prostitutas
y crímenes brutales. Todo ello a pesar de permanecer escépticos en cuanto a la eficacia del arte para
provocar realmente un cambio, sin embargo, será un arte comprometido. Este fue el clima del amplio
retorno al realismo que se produjo en los primeros años veinte. El arte debe ser comprensible al
pueblo, desarrollar las ideas revolucionarias o narrar los hechos pasados o presentes. Sin embargo,
los peligros de un arte polémico y comprometido son bien conocidos, ya que también degeneraron
fácilmente para convertirse en el seudorrealismo socialista, marxista y fascista que floreció antes y
después de la II Guerra mundial para convertirse en propaganda. Así en la Italia fascista se utiliza el
retorno a la herencia renacentista clásica, el rechazo del informalismo del estalinismo o el arte
alemán con el retorno a la figuración bajo el poder de Hitler donde alcanzaron los mayores y más
terribles niveles.
El tema además intenta poner de relieve la importancia que adquiere el mundo de las imágenes y el
objeto, así como su tratamiento a partir de los diferentes movimientos de vanguardia. Se habla de
revolución también no solo por el hecho político, sino porque se trata de un cambio drástico en el
concepto de representación, tal y como se había entendido tradicionalmente. Además de las
circunstancias del contexto social que aparece tras la I Guerra Mundial, los avances en el campo de la
ciencia o del pensamiento, como fueron la teoría de la relatividad de Einstein o los estudios de Freud
en el psicoanálisis, cambiaron de raíz los principios con los que se había explicado el universo o el
comportamiento humano, dando paso también a una incertidumbre y unas bases científicas
totalmente distintas de las que se suponían hasta la fecha. En estas circunstancias, la imagen como
reflejo de la realidad y como medio para transformar esa misma realidad también se vio afectada.
Textos:
Los textos que aquí se muestran son “sobre el objeto de la función
simbólica”, se publicaron en la revista Le Surréalisme au service de
la révolution. El surrealismo extiende su estética de fetichismo y
fantasía a la esfera de la realización de objetos.
Nuevas consideraciones generales sobre el mecanismo del fenómeno paranoico desde el punto
de vista surrealista. Salvador Dalí, 1933.
Salvador Dalí, en 1933, analiza los mecanismos internos de los fenómenos paranoicos y se plantea la
posibilidad de un método basado en el poder repentino de las asociaciones sistemáticas propias de la
paranoia. Este método se convertiría en la
síntesis delirante- crítica que se denominaría
«actividad paranoico-crítica».
Dalí se basa en Jacques Lacan que, en 1932,
había publicado su tesis De la psychose
paranoïaque dans ses raports avec la personalité
(la psicosis paranoica en relación con la
personalidad). Según la teoría clásica, el delirio
paranoico es una consecuencia de un error de
juicio frente a la realidad y, por tanto, de una
interpretación falsa. En cambio, Lacan cree que
el origen de la paranoia está en una alucinación.
La interpretación y el delirio no son dos
momentos consecutivos sino coincidentes. Los
acuerdos entre la tesis de Lacan y los planteamientos de Dalí son: el origen alucinatorio y la
coincidencia entre interpretación y delirio, la potencia creativa de la paranoia, la concreción en
formas estructurales repetitivas, etc.
Dalí destaca que el método paranoico-crítico es una actividad espontánea de conocimiento irracional,
basado en la asociación interpretativa-crítica de los fenómenos delirantes.
Dalí lo que pretende con su método paranoico es unir un puente desde la irracionalidad de las
imágenes del inconsciente al mundo de lo real a través de la interpretación del artista de forma
consciente. Al emplear la paranoia como una aproximación a la realidad interior abría las puertas
para investigar en ese gran campo de imágenes que es el inconsciente.
Textos:
Carta abierta al Grupo de Noviembre, 1921
El Grupo de Noviembre (por la revolución alemana de noviembre de 1918) fue un movimiento
artístico alemán ligado al expresionismo, fundado en Berlín el 3 de diciembre de 1918 por Max
Pechstein y César Klein con el objetivo de reorganizar el arte alemán tras la guerra.
Acabada entonces la era Guillermina (Guillermo II, Kaiser) e iniciada la república de Weimar, arte y
política se hacen inseparables. Con la nueva situación republicana los artistas toman posiciones. Un
grupo, confiando en acabar de una vez con la dicotomía arte-vida, y queriendo realizar una tarea
verdaderamente útil, entró en una escuela de arquitectura y diseño, la Bauhaus. Otros, los más
radicales, trataron de unir política y arte desde distintos frentes. Formaron el Grupo de Noviembre,
agrupación alemana de artistas plásticos radicales, expresionistas, cubistas y futuristas. Allí estaban
antiguos expresionistas, como Pechstein, Feininger y Klee, ligados a la revista "Der Sturm". Entre los
miembros del Grupo de Noviembre además de pintores o escultores se encontraban arquitectos como
Erich Mendelsohn y Ludwig Mies van der Rohe; el dramaturgo Bertolt Brecht, etc. Más que un
grupo con un sello estilístico común, fue una asociación de artistas con el objetivo de exponer
conjuntamente, cosa que hicieron hasta su disolución con la llegada del nazismo. A pesar de su
autodefinición, el radicalismo del Novernbergruppe, su acción se limitaba al campo artístico y se
consideraban a sí mismos revolucionarios del espíritu. Esa postura puramente artística hizo que un
grupo de dadaístas -Grosz, Hanna Höch y Hausmann- se presentaran en 1921 como Oposición al
Grupo de Noviembre, con una Carta Abierta a éste. Su posición era más radical y precisamente
criticaban al Grupo de Noviembre que su postura no fuera más política. Entre ellos, O. Dix, Grosz,
H. Hoch, Hausmann, Schlichter y otros, continúan haciendo fotomontajes y trasladando los logros
veristas de esta nueva técnica a la pintura. De ahí nace la Nueva Objetividad.
El texto expresa la oposición al Grupo de Noviembre y denuncian su falso posicionamiento
revolucionario con el que fue fundado y al que se habían unido muchos jóvenes artistas de tendencia
proletaria.
En lugar de hacer ni siguiera el menor esfuerzo para oponerse al papel de falsos- abejorros y de
prostitutas, donde el artista está acorralado po la sociedad capitalista, la élite hacia todo para
llevar a cabo sus propios intereses, utilizando los miembros como ganado de voto.
Por el contrario, los firmantes de la carta consideran que no han realizado ninguna labor de oposición
a la élite que mantiene dentro de la sociedad burguesa una postura de apoyo a un arte y unas reglas
estéticas puestos al servicio del mercado del arte en una sociedad capitalista. En cambio, ellos
apuestan por una revolución artística que se posicione al lado del proletariado que abogue por la
igualdad, el valor al trabajo y la liberación de la explotación. Y por ello buscan un arte que sea
reflejo de la sociedad y denuncie los abusos de la explotación burguesa. Pretenden ser eco de las
necesidades de las masas y ser parte activa en la construcción de una nueva sociedad.
Y por eso decimos a la élite: nuestro fin es superar las mezquinerías estéticas de la forma por una
nueva objetividad nacida del disgusto hacia la sociedad burguesa de la explotación, o por las
investigaciones preparatorias sobre la óptica (investigaciones visuales: fotomontaje, optofonética)
informal, que, a partir del rechazo de esta estética y de esta sociedad futura […]el arte es la protesta
contra el sonambulismo burgués, contra la eternización de la explotación del individualismo
pequeño burgués […]sabemos que debemos se la expresión de las fuerzas creativas, el instrumento
de las necesidades de nuestro tiempo y de las masas;
Escritos de O. Dix
Se trata de tres textos:
Autobiografía manuscrita 1924. Facilita sus propios datos biográficos destacando su formación
artística primero en su tierra natal con un profesor que no confiaba mucho en él y su traslado a la
Escuela de Artes y Oficios de Dresde gracias a una beca. Es aquí donde aprendió la técnica de los
grandes maestros que influiría en su carrera. De 1914 a 1918 fue llamado a filas. Posteriormente ya
desarrollaría su propio estilo a partir del cubismo a su vuelta a Dresde después de la guerra donde
continuaría en la Academia de Bellas Artes.
Memorias redactadas en 1966. De su interés por la pintura describe que fue en el taller de un primo
suyo pintor donde despertó su deseo de hacerse pintor. También habla de sus años de aprendizaje en
la escuela de Artes y Oficios, pero también habla de su memoria y fantasía dando a entender que
forman parte de su experiencia por lo que podemos deducir que pueden haber influido en su
particular modo de ver la vida y reflejar la realidad en su pintura.
Cuestionario enviado por correo para un libro sobre el arte moderno del siglo XX, publicado
en 1958. Se trata de frases muy escuetas, pero dan una idea de su punto de vista sobre la pintura, el
arte realista, el color, la forma, la naturaleza, la crítica…
Textos:
En cuanto a los pintores regionalistas, aislacionistas de la vida rural destaca Grant Wood con un
estilo teñido de ironía y basado en el precisionismo de los pintores flamencos y ocasionalmente la
energía rústica de Thomas Hart Benton, el profesor de Pollock. Son por lo general pintores con una
actitud decimonónica, que practican un estilo realista con escenas de género rurales de la vida centro
y sur de Estados Unidos. En general en contra de la imagen industrial y de prosperidad de EEUU y
en contra de la influencia abstracta europea.
Textos:
Manifiesto del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores, Ciudad de México,
1922
El sindicato promovido por Diego Rivera, se crea con el fin de formar una agrupación que integre a
los artistas como trabajadores y el manifiesto ilustra el posicionamiento que estos toman en primer
lugar como trabajadores y como revolucionarios. El objetivo es fomentar un arte para el pueblo. Un
arte que sea comprensible y accesible para todos. A su vez pretende ser un reflejo de los valores del
pueblo mexicano y de su raza.
TEXTO:
La Exposición de Artes Decorativas de París de 1925. F. J. Pérez Rojas
En 1900 y en 1925, tanto el Art Nouveau como el Art Déco se encontraban en una fase de plena
madurez. Hacía tiempo que sus semillas iniciales habían comenzado a germinar y sus
experimentaciones más audaces ya se habían producido. Se puede decir que, en cierto sentido,
iniciaban su declive como estilos modernos asociados a posiciones más o menos vanguardistas o
renovadoras. Lo que sí sucedió a raíz de ambos certámenes, sobre todo en el segundo caso, es que los
dos estilos se difundieron y popularizaron.
El Art Déco, se convirtió en un fenómeno de masas gracias a la experiencia de la Exposición de París
de 1925, visitada, durante el tiempo que estuvo abierta, por 16 millones de personas. De este modo,
se democratizó y extendió uno de los estilos más exquisitos y elitistas que había cultivado con
veneración el objeto de lujo y el detalle. Art Deco era en realidad la abreviatura de la especialidad de
la exposición.
Junto a todas estas afinidades entre el significado de ambas exposiciones hay que destacar una
diferencia decisiva:
- El Art Nouveau no fue el estilo mayoritario en las realizaciones arquitectónicas oficiales de
la Exposición de 1900, sino que dominaba aún la persistencia del eclecticismo Beaux-Arts, y los
pabellones oficiales y nacionales muy raramente adoptaron el nuevo estilo
- Por el contrario, en la exposición Art Déco de 1925 todo el catálogo de lo construido y
exhibido quedaba en la órbita del más puro Art Déco (pabellones oficiales y estatales incluidos),
lo cual indica la existencia ya de un estilo más o menos consolidado, el arraigo o evolución
internacional hacia un tipo de repertorios formales compartidos.
En la Exposición de 1925 no se debía mostrar más que creaciones nuevas y se excluían las obras
historicistas y las secciones retrospectivas del pasado. Pero lo que entendían unos y otros por “lo
moderno” una cuestión polémica. La exposición nacía con el deseo de definir un nuevo estilo, algo
que ya en realidad existía, como bien lo mostraban todas las arquitecturas y objetos artísticos
reunidos.
Lo cierto es que fue la exposición la que con el tiempo terminaría dándole un nombre al existente:
Art Déco (abreviatura de la especialidad de la exposición). En este sentido se puede afirmar que no
hay ninguna exposición internacional, en la historia de este tipo de eventos, que haya terminado por
darle nombre a un estilo artístico o que este haya estado tan íntimamente asociado en su difusión a un
certamen.
Este nuevo estilo marcó el gusto de una época, convirtiéndose en exponente de una nueva mentalidad
abierta hacia las transformaciones de la vida moderna; un estilo no exento de paradojas y
contradicciones que aglutinaba tendencias y orientaciones bien diversas y dispares, como fenómeno
artístico y cultural de largo alcance que refleja el gusto y el espíritu de su tiempo.
Frente a la concepción más global de lo que venía siendo la tónica de las exposiciones
internacionales desde sus inicios, la de París de 1925 tuvo una orientación muy específica, estando
fundamentalmente dedicada al arte decorativo e industrial moderno.
La renovación y revalorización de las artes aplicadas iniciada por el movimiento Arts and Crafs
inglés, había sido una de las grandes inquietudes y logros del Art Nouveau, que en su planteamiento
del arte en todo rompió con la jerarquía de las artes mayores y menores. Willians Morris o Beherens
habían elevado al mismo nivel creativo un objeto de uso cotidiano, una pintura o un edificio.
Si en 1902 había tenido lugar la primera exposición internacional de artes decorativas del siglo XX,
un poco después se fundó en Viena, en junio de 1903, el Wiener Werkstätte (Taller Vienés) bajo la
dirección de Josef Hofmann, el arquitecto que marcaría como ningún otro creador europeo el tránsito
hacia una nueva arquitectura y arte decorativo, llevando a sus últimas consecuencias las geometrías
de Glasgow.
Gracias al prestigio e inquietudes estéticas de la nueva aristocracia del dinero, Bruselas, que había
sido con Víctor Horta y sus clientes uno de los laboratorios del Art Nouveau, lo era de nuevo para el
Art Déco a través del fastuoso despliegue que llevaron a cabo en la realización del Palacio Stoclet,
Hoffman y otros miembros del Wiener Werkstätte como Gustav Klimt, Koloman Moser y Carl Otto
Czescha. Con este edificio los ritmos geométricos y ortogonales llegaron a la ciudad cuando aún el
Art Noveau de Horta era el idioma de la moderna arquitectura.
París venía siendo desde hacía tiempo una de las principales capitales mundiales del lujo y la moda,
la ciudad del placer, la libertad y el consumo moderno. Era precisa una muestra internacional que
evidenciase y reafirmase el predominio francés en este terreno, y que reforzase su economía y
prestigio ante la presencia de nuevos fuertes competidores.
El renacimiento de las artes decorativas alemanas quedó ya manifiesto en la Exposición de París de
1900, señalando varios críticos un predominio artístico germano. Dicha supremacía volvió a
mostrarse con toda su potencia en el Salón de Otoño de París de 1910, donde estaban presentes las
creaciones modernas del Werbund. La respuesta no tardó en producirse: en 1911 una comisión
dirigida por el presidente de la Societé des Artistes-Décorateurs, estudió la posibilidad de una
Exposición internacional que desarrollase en Francia un nuevo diseño y métodos de producción. La
propuesta fue aprobada en 1912 con el propósito de realizar una exposición en 1915, pero fue
aplazada por distintas circunstancias hasta 1925. Pero el espíritu de Viena estaba entrando en París
por la vía de Bruselas con la lección permanente del Palacio Stoclet y su resonancia entre los
arquitectos y diseñadores franceses no tardó en producirse.
La nueva gramática decorativa, aprendida del rigor estructural y la pureza formal del arquitecto
vienés Hofmann, la proyectó el joven arquitecto francés Robert Mallet- Stevens (sobrino del
banquero Stoclet) sobre diferentes propuestas tipológicas que iban desde la gran mansión a la casa
obrera o a la oficina postal, concepción que queda plasmada en su Cité moderne que publica en 1922.
En este primer momento de génesis del Art Déco, se produjo también una decisiva aportación desde
el mundo de la moda: Paul Poiret fue seducido estéticamente tanto por el renovado exotismo que
habían incorporado los Ballets rusos como por las creaciones vienesas. En 1912 fundó l’Atelier
Martine, cuya implicación en los diseños dejaba patente el conocimiento que tenía de las creaciones
alemanas y austriacas.
Los intentos de aplicación y síntesis de las nuevas experiencias vanguardistas fueron alimentando el
nuevo estilo. En 1912 se presentó en el Salón de Otoño de París la Casa Cubista de Raymond
Duchamp-Villon, una de las primeras propuestas de aplicación decorativa del polémico movimiento
moderno a la arquitectura. El salon, era algo muy diferente a lo estrictamente cubista, se trataba de
un interior donde dominaba el efecto floral del empapelado, alfombras y tapicerías.
También se creó en Londres en 1913 los Omega Workshops por impulso de Roger Fry,
constituyendo otra interesante y decidida tentativa de aplicación decorativa de inspiración
vanguardista.
En 1914 se inauguró en Colonia la exposición del Werkbund, una muestra de carácter diferente con
un sello arquitectónico claramente vanguardista que proclamaba la necesidad del acercamiento del
diseño artístico al mundo de la industria.
Pasado el fulgor de la guerra, la vanguardia sufre las consecuencias del retorno al orden. El término
moderno quedaba bajo sospecha, y muchas de las experimentaciones que habían tenido lugar en años
anteriores eran calificadas de boche, el cubismo entre ellas. Como han aludido diversos estudiosos, la
exposición planteaba el conflicto entre los «contemporáneos» y «los modernos».
El plan de conjunto de esta nueva ciudad interior fue concebido por el arquitecto Charles Plumet,
director arquitectónico del certamen, y Louis Bonnier para la arquitectura de paisaje.
La exposición englobaba en su recinto, restos monumentales de la de 1900, pertenecientes más a la
tradición Beux-Arts que al Art Noveau. La premisa primera de esta exposición era una afirmación de
la modernidad en el mundo contemporáneo. Siguiendo la experiencia de Turín en 1902, los proyectos
debían plantearse sin inspirarse en la tradición histórica. El jurado de la muestra tenía la consigna de
no admitir más que obras modernas. Todo debía tener un sello nuevo.
Pero el espíritu moderno fue interpretado de manera diferente por el conjunto de los artistas y
arquitectos participantes. Un arquitecto más moderado como Auguste Perret responderá a un
periodista, que allí donde hubiese arte verdadero, no era precisa la decoración. El Arte Decorativo era
un concepto en vías de extinción para los arquitectos ya inmersos en la dinámica racionalista.
A pesar del largo tiempo en que venía gestándose el proyecto, el certamen no estuvo exento de cierta
precipitación en algunos aspectos, produciéndose importantes ausencias. En EEUU rechazaron la
invitación, por lo que la participación fue mayoritariamente europea, aunque sin la presencia de
Alemania, que fue invitada demasiado tarde.
Las perspectivas de la exposición, que reflejan las fotografías de la época, dejan ver un conjunto
armónico y equilibrado, con arquitecturas simétricas de geometrías puras que barajaban las formas
cúbicas y aristadas, en contraste con las curvas y circulares, abundando los óvalos, las superficies
estriadas y acanaladas, los diseños rectilíneos, las esferas, los arcos poligonales, las decoraciones
triangulares y romboidales, las composiciones en damero, las fuentes y la escultura.
El gusto por la monumentalidad y las formas rotundas llevó a un amplio despliegue de pilonos y
volúmenes que monumentalizaban las entradas de la mayor parte de los pabellones. Pocas
exposiciones habían tenido hasta ese momento tantas fuentes y esculturas de corte clásico. Patios y
jardines disponían de fuentes (la fuente como símbolo del continuo fluir era uno de los motivos más
recurrentes del Art Déco y de esta exposición). La decisiva presencia, colaboración y diálogo entre la
escultura y la arquitectura fue destacada entre otros muchos por René Jean
La escenografía de la luz fue otro de los aspectos más cuidados e innovadores del certamen. La
exposición de noche se convertía en un espectáculo fascinante y sorprendente, las luces indirectas y
controladas descubrían detalles nuevos de las arquitecturas. La torre Eiffel iluminada con una
decoración cubistoide anunciando la Citroën era todo un símbolo del efecto y posibilidades artísticas
de la luz.
Especialmente significativas y cuidadas fueron las puertas de acceso al recinto, diseñadas por
diferentes autores, que impusieron el sello particular de su estilo en perfecta sintonía con el espíritu
de la arquitectura interior de la que hacían de reclamo.
Además del exterior del Grand Palais se podían ver en vecindad el pabellón de Italia del arquitecto
Brasini de clara inspiración romana y justo detrás la torre del pabellón de Turismo del arquitecto
Mallet-Stevens, autor también, junto con los escultores Jan y Joël Martel, de los árboles cubistas en
hormigón armado a base de planos en disposiciones oblicuas. El contraste entre la obra de Brasini y
la de Mallet- Stevens evidencia de un modo muy claro la diversidad de opciones y tendencias que era
capaz de conciliar el Art Déco, la confrontación entre contemporáneos y modernos que reflejaba la
exposición.
Las construcciones francesas
- Los pabellones franceses ocupaban más de la mitad de las 23 hectáreas cedidas para el certamen.
- El puente Alejandro III fue transformado en una calle comercial que revivía el espíritu de los
puentes históricos italianos. Maurice Dufrénne diseñó dos alargadas construcciones simétricas a lo
largo del puente, donde exponían sus productos las marcas comerciales francesas. Visto en
perspectiva, el puente adquiría un extraño aire de fantasía Art Déco con toques orientalizantes.
- Sauvage había sido uno de los pioneros de la arquitectura Art Déco en Francia.
Su pabellón era, en realidad, uno de los más originales del conjunto, y quizás el menos clasicista de
entre los franceses. Sauvage en colaboración con Cottreau realizó la Galeria Constantine, otra
construcción memorable en la que el motivo tan recurrente de la espiral se desarrollaba con suma
originalidad plástica.
- El pabellón principal de la SAD (Sociedad de Artistas Decoradores) fue un proyecto de prestigio
propuesto y subvencionado por el ministerio de Cultura, el cual adquiriría para el Estado algunos
de los objetos exhibidos. El pabellón fue proyectado por Charles Plumet con la colaboración de
profesionales ya consagrados junto con otros más jóvenes que representaban en su conjunto un
abanico estético oscilante entre la tradición y la modernidad.
- Los principales representantes de la corriente tradicionalista y moderna a la francesa se
encargaron de la decoración de cada una de las estancias.
- El diseño de las lámparas sujetadas por cadenas, constituía uno de los elementos decorativos
más definidores de este interior. Las lámparas funcionaban como esculturas suspendidas en
plena correspondencia con los paneles decorativos realizados por Delaunay y Léger.
- La mesa mostraba una vajilla de Sèvres.
- Muebles, alfombras, puertas, columnas y vidrieras mostraban la unidad de un orden
geométrico. La biblioteca diseñada por el arquitecto Chareau fue quizás una de las
intervenciones más audaces y difundidas, donde desarrollaba el tema de la claraboya con
cubierta desplegable. Los muebles eran de Jean Dunand, consumado especialista en la técnica
del lacado.
- De la Chambre de Madame fue responsable André Groult, el cual lógicamente impuso las
formas curvas y abultadas de su mobiliario completado con el suave ritmo ondulado que
introducen los cortinajes en la ventana y en el dosel de la cama.
- El pabellón del Coleccionista realizado por Pierre Patout, era otra de las piezas arquitectónicas
más notables y significativas del conjunto de la exposición, tanto por su arquitectura como por su
contenido. Fue visitado y admirado por millones de visitantes, despertando la admiración por el
trabajo de Ruhlmann, estrella del diseño del mueble francés, autor de piezas emblemáticas del
nuevo estilo. El pabellón fue también considerado como el símbolo más ambicioso de la
exposición, reafirmando la supremacía del gusto y del talento de los franceses para la industria de
lujo.
- El Art Déco francés no sería seguramente todo lo que fue sin el impulso y apoyo que recibió del
ámbito de la moda y la decisiva contribución de Poiret. Pero su esfuerzo económico no tuvo
compensación alguna. El fracaso de Poiret era todo un símbolo de la encrucijada en la que se
encontraba el arte decorativo en la época de la revolución de las masas.
- El eje principal de los Inválidos se cerraba con el llamado Patio de los Oficios (Cour des
Metiers), proyectado por Charles Plumet como un conjunto de plaza y torres donde la escultura,
las fuentes y los jarrones trazaban simétricas correspondencias.
- Auguste Perret, el maestro del hormigón, proyectó una de las obras más importantes de la
exposición el Teatro; el rigor de la estructura hacía innecesario cualquier despliegue decorativo,
manteniendo vivo el espíritu clasicista.
Aunque presentes en la exposición, eran Le Corbusier y Melnikov se abrían hacia una dimensión
nueva en clara confrontación al espíritu del Art Déco. Sus edificios eran ya parte de otra historia,
iniciada hacía ya más o menos una década que iba tomando carta de naturaleza. En realidad, fue el
edificio ruso el que más sorpresa causó, incluso sus mismos detractores lo veían como lo más
sorprendente de la exposición.
1.Introducción
Se denomina Estilo Internacional a la corriente arquitectónica enclavada dentro de la arquitectura
moderna que propugna una forma de proyectar universal y desprovista de rasgos regionales.
Comenzó a tomar forma en Europa en la década de 1920-30 y la denominación se debe a Henry
Russell Hitchcock y Philip Johnson.
Características:
• Énfasis en la ortogonalidad, las formas geométricas puras y simples: cubo, prisma, rectángulo
cuadrado.
• El empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de toda aplicación ornamental
• Efecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo por entonces novedosa.
• En lo estructural el empleo de nuevas técnicas y materiales: hormigón y hormigón armado que
permitían la planta libre y la amplitud espacial de los interiores.
Contexto histórico:
El Estilo Internacional fue el resultado de varios factores que tuvieron lugar en el mundo occidental
que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los materiales estaban
revolucionando.
1. La incomodidad de algunos arquitectos con el eclecticismo y divergencia de estilos en boga a
finales del XIX y principios del XX.
2. La industrialización acelerada de las sociedades europeas y norteamericanas comenzó a crear la
necesidad de nuevos tipos de edificaciones con usos hasta entonces desconocidos:
- Edificios de oficinas y bloque de apartamentos
- Nuevas fábricas preparadas para albergar maquinarias y gran cantidad de obreros.
3. Factor decisivo los enormes avances técnicos en la ciencia y materiales de construcción:
hormigón armado y mejoramiento de aleaciones de acero.
Todo ello conllevaría nuevas posibilidades estructurales que harían realidad edificios más altos, más
resistentes y más espaciosos.
Impulsores:
Pequeño grupo de destacados arquitectos, entre ellos los europeos Walter Gropius, Ludwig Mies van
der Rohe, Charles-Edouard Jeanneret (Le Corbusier), J. J. P. Oud, y los americanos Richard Neutra y
Philip Johnson.
Algunos de los importantes arquitectos europeos que se establecieron en los EEUU huyendo de las
guerras mundiales (entre ellos Mies van der Rohe y Walter Gropius) los cuales colaboraron con
profesionales americanos mientras impulsaban el Estilo Internacional. Principios que fueron
aceptados dentro de la sociedad americana, organizada y progresista, con tanto éxito que el modelo
de edificio propuesto por ellos, consistente en un esqueleto de acero recubierto del muro cortina de
cristal sigue siendo emblema del espíritu corporativo norteamericano.
Ejemplos:
- Edificio Seagram, N.Y. Mies van der Rohe
- Glass House. Philip Johnson, 1949 (inspirada en la casa de cristal de Van der Rohe de 1945).
- Sede de la Bauhaus en Dessau. Walter Gropius
- Lake Shore Drive Apartments. Mies van der Rohe
Texto
Arquitectura Moderna: una exposición internacional. Prologo
Todos los aspectos mencionados sobre la nueva arquitectura que se desarrolló en Estados Unidos a
partir de los años 20 son los que dan pie a Alfred H. Barr para escribir el prólogo de la exposición
que Hitchcock y Johnson organizaron en el MOMA de N.Y.
Comienza resaltando la diferencia entre otras exposiciones anteriores como la Columbian de Chicago
de 1893 o la París de 1922 en las que la arquitectura destacaba por ser en el mejor de los casos un
pastiche de estilos pasados neorrománico, neogótico, neorrenacentista, en los que había poco de
innovador. En otros casos como la exposición de París de 1925 EEUU no estuvo presente porque sus
piezas no eran lo suficientemente modernas. De ahí que el motivo de esta exposición sea la
afirmación de un nuevo estilo que principalmente se define por su difusión mundial y su desarrollo
simultáneo en diversos países.
El texto destaca los principios estéticos del estilo, los factores técnicos, factores prácticos y los
principales representantes que estarán en la muestra como son los cuatro fundadores y los arquitectos
americanos. Neutra y Howe & Lescaze. Así mismo destaca la presencia también de Wright que,
aunque no se considera ligado al Estilo Internacional ya que siempre presentó un estilo independiente
no se puede obviar su influencia en los arquitectos pioneros del Estilo Internacional como Mies o
Gropius.
Texto
Congreso Preparatorio Internacional de Arquitectura Moderna. Declaración Oficial. CIAM.
El texto corresponde a la primera reunión de arquitectos para constituir los posteriores congresos
CIAM. En esta reunión preparatoria se especifica la voluntad de dichas reuniones en base al concepto
de arquitectura como actividad elemental del hombre en el desarrollo creativo de la vida. Destacan
que la arquitectura debe de ser un reflejo de los grandes hechos y objetivos de la sociedad a la que
pertenece y a su época por lo que renuncian a incluir principios de otras épocas.
También se destaca la atención a los nuevos métodos de producción y materiales, así como la
intención de que estos congresos sean un apoyo común por encima de fronteras. En base a ello se
establecen los puntos más importantes en los siguientes artículos resumidos a continuación:
I. Economía general
- La arquitectura moderna exige una relación intensa con la economía general.
- Se debe entender economía en sentido técnico-productivo, la utilización más racional posible del
trabajo y no el máximo beneficio en sentido especulativo.
- Las consecuencias de la producción eficaz son la racionalización y la estandarización. Que se
manifiestan bajo tres aspectos:
- Exigen del arquitecto una reducción y una simplificación de los procesos de trabajo
necesarios en la obra.
- Suponen para la artesanía de la construcción una reducción tajante: menos oficios, fáciles de
aprender para el trabajador inexperto.
- Exigen del usuario del promotor y del habitante de la casa: una Reducción de las exigencias
particulares, actualmente sobrevaloradas.
- El colapso de la artesanía por la supresión de los gremios: el control de la edificación mediante
leyes adecuadas. Como el control de productos (normas de calidad).
Principales obras del grupo centro: El “Real Club” Náutico de San Sebastián (1928-1929)
José Manuel Aizpurúa nació en San Sebastián, pero cursó sus estudios en Madrid entre 1921 y 1927,
donde entró en contacto con Federico García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí. José Manuel
Aizpurúa proyectó y construyó junto con Joaquín Labayen, con quien compartió estudio profesional
en San Sebastián, esta ópera prima de la arquitectura moderna.
Actualmente este edificio está considerado uno de los primeros y más importantes ejemplos del
racionalismo en Europa. Destacando sus formas de inspiración marina, su aspecto limpio y su color
blanco que lo unen con el maquinismo y con el pensamiento vanguardista del arquitecto Le
Corbusier.
El edificio consta de tres plantas perfectamente articuladas, donde se persigue la idea del espacio
diáfano con grandes ventanales que permitían que la luz pudiese entrar por todo el edificio y con el
propósito de que la bahía de La Concha se pudiese contemplar desde cualquier punto del Club:
• Planta baja: gran salón de fiestas, cuartos de balandristas y bañistas, cocina y servicios generales.
• Planta principal: vestíbulo-hall, biblioteca, sala de juego con bar, una a continuación de otra,
únicamente separadas por cortinas, muros bajos, muebles o superficies acristaladas; la sala de
juntas, terraza cubierta, y servicios generales.
• Planta alta: restaurante, bar y gran terraza. se resuelve con una ventana corrida a lo largo de todo
el perímetro, unos 40 m, del segundo piso, consiguiendo en el interior la comodidad, la visualidad
y la relativa amplitud perseguida.
Como puede deducirse de algunos de sus artículos y editoriales cuando dice:
La Arquitectura responde a una utilidad, a un fin. Debe satisfacer la razón, .... Desarrollándose del
interior (función) al exterior (fachada), de una manera simple y constructiva, buscando la belleza en
la proporción, en el orden, en el equilibrio. Suprimir la decoración superflua superpuesta....
En este edificio se daban cita prácticamente casi todos los postulados racionalistas e
internacionalistas del GATEPAC.
De 1914 al 1919 la Guerra de Europa conduce a la paz con la firma del Tratado de Versalles. Con
ello desaparecen: el Imperio alemán, el Imperio Ruso, El Turco otomano y el Imperio Austro
Húngaro. Así pues, se crean nuevos estados convertidos en repúblicas.
Tras ello se produce también el ascenso del fascismo: Italia con Benito Mussolini; Rusia en 1927 se
celebra el congreso del PCUS y se produce el ascenso de Stalin al poder; y en Alemania asciende al
poder Adolf Hitler tras las elecciones de 1933.
En Alemania en 1918 el Káiser Guillermo II dimite y da paso a un gobierno socialista. En 1919 se
constituye la República de Weimar que firma la Paz de Versalles y se elabora la Constitución. En
1919 a consecuencia de la derrota se inicia una fuerte crisis política, económica y financiera. El
descontento por las condiciones desfavorables para Alemania del Tratado de Versalles, junto con el
descontento de parte del ejército que sigue ostentando gran poder provocan que en 1923 halla un
fallido golpe de estado por parte del partido ultraderechista en el que figuran como cabecillas A.
Hitler y R. Hesse junto con otros dirigentes nazis. Durante los ocho meses de cautiverio Hitler
escribe “Mi lucha” (publicado en 1925) y su liderazgo crece.
En 1933 es nombrado canciller alemán y logra el control del Parlamento. A continuación, transforma
la República de Weimar en el Tercer Reich y establece una dictadura de un solo partido el Partido
Nacional Socialista con un único líder: el Führer. El poder de Hitler será absoluto.
Hitler declara que desatará un huracán contra el movimiento del arte moderno y los órganos oficiales
de propaganda nazi en 1933 hacen el siguiente comunicado al respecto:
Todas las producciones artísticas de tendencias cosmopolitas o bolcheviques deben ser eliminadas
de los museos y colecciones de Alemania; deben ser primero mostradas al público; deben conocerse
tanto los precios de compra como los nombres de los responsables de los museos; después hay que
quemar todo ese material.
En ese mismo año cierra la Bauhaus y seguidamente en 1937 las obras del movimiento moderno
serán descolgadas del museo. 650 obras de arte son vendidas en el extranjero y servirán para
financiar los preparativos de la II Guerra Mundial el resto serán pasto de las llamas.
En la primera década del siglo XX la Academia de Bellas Artes preocupada por la comercialización
artística estatal y envarada en los gustos tradicionales no admite y paraliza la difusión de las
vanguardias. No será hasta después de la I Guerra Mundial gracias al liberalismo posbélico cuando
pudo desarrollarse sin problemas. El arte moderno será entonces reconocido por los poderes
públicos. El pistoletazo de salida será en 1919 la apertura de una nueva sección en la National Galery
de Berlín donde es reconocido oficialmente el arte de las vanguardias. Se expusieron allí los pintores
alemanes considerados clásicos del movimiento moderno que eran: Liberman, Corinth, Slevogt,
Trübner y sus contemporáneos franceses: Manet, Monet, Cezanne y Renoir. Era además una muestra
muy completa donde no faltarán además los llamados revolucionarios de ayer como Heckel,
Kirchner y Otto Mueller. Como también Braque, Picasso o Juan Gris. Por lo tanto, fue el primer
museo que el nazismo suprimió cuando subió al poder. Nunca tantos pintores modernos juntos en
una exposición. A esta siguieron otras exposiciones en 1926 Dresde, 1928 Düseldorf, Hanover,
desatándose de esta manera una lucha por el arte entre quienes no logran conectar ni entender este
arte que sale de los convencionalismos, viendo una provocación en él, y en su falta de entendimiento,
piensan que se les echa en cara su idiotez. Este arte moderno representa por tanto un problema
constante en la sociedad general en estos primeros años del nazismo y en su relación con la izquierda
política. El redactor Alfred Durus refleja la situación en el siguiente artículo:
Los ismos, en cuanto se diferencian, en cuanto riñen entre sí, coinciden en su desapego por la vida,
en su progresivo alejamiento de la realidad, en su devenir siempre más abstractos, en una postura
antirrealista y antimaterialista, con una tendencia fundamental: empujar fuera del arte al hombre,
los objetos, las cosas y los cuerpos del mundo material.
En 1920 el incipiente nazismo echa la culpa a la República de Weimar de la Revolución socialista de
1918. Para ellos el socialismo es responsable de la inflación y el desempleo, la miseria social (cuando
en realidad la república se esforzaba por solucionarlo) y sobre todo de utilizar el arte como faro
cultural revolucionario que no llevó al país a ningún puerto y sí a la bancarrota. El nazismo tacha al
movimiento moderno de bolcheviquismo cultural asaltando el temor de gran parte de la población
alemana que no estaba próxima al pensamiento nazi y veían con temor lo que estaba ocurriendo en el
país vecino desde la revolución bolchevique de 1917.
Una vez minado el campo, en 1928 el nacional socialismo funda La Liga para la lucha en defensa de
la Cultura Alemana con el objetivo de difundir el pensamiento nacional socialista en ambientes que,
en líneas generales, no pueden ser captados mediante reuniones de masas. Esta organización tuvo
gran éxito e integró en sus filas a sectores de la sociedad apolíticos e inculcó un sentimiento general
de oposición al arte. La prensa nazi llevó a cabo una intensa labor de descrédito de los artistas
modernos entre los años 1920 y 1932.
En 1934 Hitler calificó a los artistas del movimiento moderno los degenerados, pervertidos del arte,
locos mentirosos o criminales cuyo lugar está en los manicomios o en las cárceles.
El fascismo en Italia
El fascismo como movimiento político nació en Italia tras la I Guerra Mundial. Fue en parte una
reacción contra la revolución bolchevique de 1917 y también una crítica al principio liberal
democrático que salió tan mal parado después de la gran guerra. Sus principales características son:
• Exaltaba la idea de nación frente a la de individuo.
• El fascismo era expansionista y militarista.
• El fascismo era reaccionario, antimoderno, una sublevación contra la modernidad.
• El fascismo emplea el arte como propaganda y como parte de un espectáculo.
El fascismo utilizaba el miedo colectivo a través de la violencia y la represión y la propaganda contra
el enemigo, hacia el que emplea como chivo expiatorio toda la agresividad de forma irracional. Así
lograba la adhesión, voluntaria o por la fuerza, de toda la población.
El fascismo tenía un carácter imperialista, tenía su precedente en el nacionalismo del siglo XIX. El
fascismo habría sido convertirse en la revolución del XX, del mismo modo que el nacionalismo y el
socialismo habían sido las revoluciones del siglo anterior y la democracia del XVIII. El objetivo era
convertirse en un hombre nuevo con un vitalismo, un dinamismo y una fuerza fascista. En 1922
ascendía al poder Benito Mussolini y en 1925 se celebraba el Congreso de Cultura Fascista en
Bolonia donde firman un manifiesto los intelectuales fascistas.
El Fascismo y la modernidad
La cultura de la Italia fascista mantuvo una estrecha relación, desde sus inicios en los años 20, con el
vanguardismo, especialmente el futurismo y el regionalismo arquitectónico. Pero, según avanzaba el
régimen en su ideario para la construcción de un sistema totalitario, cada vez más se fue definiendo
con toda claridad hacia programas artísticos similares al realismo heroico con mucha estética
propagandista. Era un arte comprometido con la política. El realismo en los países totalitarios y la
forma de expresarlo era de carácter figurativo. En la escultura de Arturo Matini se puede apreciar
tanto como en la cinematografía. Se podía afirmar que la mayor fuente de propaganda fascista estuvo
en la industria cinematográfica que se puso bajo la autoridad de la Dirección General de Cinema
fundada en 1934 por Galeazzo Giano y dirigida por Luigi Fredi. También intervino el propio hijo del
Duce Benito Mussolini. Entre las películas más claramente fascistas estuvo Vechia Guardia. Se
hicieron 600 películas en 10 años y la mayoría estaban orientadas al entretenimiento y, como no, a la
propaganda de modelos de bienestar de 1936 a 1943.
La arquitectura: Desde el comienzo el fascismo italiano se asoció íntimamente con sus propias
formas de modernismo. Junto con el comunismo soviético fue una de las dos grandes y novedosas
formas radicales del movimiento programático de la década de 1920. Abrazaba de lleno la
arquitectura racionalista que se convirtió en el estilo semioficial del régimen. El objetivo principal
era crear una nueva y moderna nación, con una estructura y proyecto políticos nuevos que
desarrollaran una nueva civilización. En 1924, dos años después de subir al poder Mussolini, en el
discurso que dio en el Campidoglio para conmemorar el 2677 aniversario de la fundación de Roma,
manifestó la visión que tenía de la nueva Roma:
"Hemos de liberar a toda Roma de la arquitectura mediocre que la desfigura y hemos de crear, junto
a la Roma antigua y la Roma cristiana, la Roma monumental del siglo XX. "
Roma se tenía que transformar en la capital fascista de Italia, monumental, imperial, liberando a los
monumentos de la antigüedad y de la era cristiana englobándolos en la morfología urbana de
escenografía colosal. Todos los restos arqueológicos de la antigüedad romana como guardián de un
gran tesoro y de sus propias raíces reflejo de la grandeza de la raza, pero sin dejar de abrir nuevas
avenidas que unieran unos monumentos con otros como fue la apertura de la Vía dei Fiori imperial
desde la columna de Trajano hasta el Coliseo, y la demolición de todas las estructuras que rodeaban
al Mausoleo de Augusto del siglo I d.C., empleando a lo largo de 2000 años anteriores como fuerte,
lugar para la celebración de conciertos y plaza de toros.
Una nueva Roma imperial. Entre los arquitectos que participaron en la ordenación general de la
nueva Roma, sin duda, fue Marcello Piacentini quien más influyo en la evolución de la arquitectura
del periodo mussoliniano. Piacentini conjugaba el clasicismo con el racionalismo y obtiene un estilo
ecléctico en sus construcciones que será el oficial del partido fascista. Piacentini estuvo al frente del
equipo de arquitectos que realizó la Ciudad Universitaria de Roma. Él mismo proyectó el Edificio
del Senado de este estilo clásico y escueto caracterizado por un monumental pórtico de entrada a
base de cuatro pilares desnudos que se alzan hasta una estrecha franja de inscripciones latinas bajo la
elevada cornisa y sus vanos de formas geométricas. En toda la estética del edificio trata de
simplificar al máximo las formas clásicas, pero sin perder nunca esas referencias. Piacentini escribió:
nacido de una planta basilical y transepto el proyecto de la ciudad universitaria extrae toda la
fuerza del orden y de la simetría fundamental.
Pese a sus motivaciones ideológicas la arquitectura de Piacentini poseía generalmente un gran
atractivo estético, aunque solo se tratara de sencillos edificios como arcadas, como una síntesis de
formas clásicas y las técnicas constructivas de la arquitectura provincial italiana, como las que
empleó en las casas de la Plaza de Italia.
Los edificios que se construyeron para la Exposición Internacional de Roma de 1942 (E42), que
conmemorarían los 20 años de la Italia fascista constituye uno de los ejemplos más recientes del
urbanismo clásico. Ocupaba una extensa superficie de 5 Km al sur y centro de Roma. Los arquitectos
encargados del magno proyecto serían: Giovanni Guerrini junto a Ernesto Lapadua, Carlo Romano y
Giuseppe Pagano bajo la dirección de Piacentini nombrado arquitecto supervisor.
Buscaban crear una idea de ciudad funcional y moderna inspirada en el triunfo tecnológico que
caracterizaba a toda la exposición. El plan urbanístico del E42 proyectaba ordenar 400 Ha., de campo
en el eje de Roma. Iba a ser el escenario de unas Olimpiadas que demostrarían el poder de Italia
sobre las ciencias y las artes. Se pretendía superar la espectacularidad de las Olimpiadas de Berlín de
1936. Piacentini fue dando al plan general un carácter cada vez más clásico. El diseño era geométrico
con un eje axial que desembocaba en el Palacio de la Cività italiana obra de Guerrini, Lapadula y
Romano, que rompía con la estética clásica tradicional al diseñar sobre un cubo blanco seis pisos de
arcadas idénticas en las cuatro fachadas. El material empleado sería la piedra blanca y el mármol,
conjugando el más puro racionalismo con el clasicismo fascista. En la planta baja las nueve arcadas
ocupadas por estatuas tradicionales de estilo clásico que son una llamada de atención ante la
insistente repetición de arcadas iguales en las cuatro fachadas. El carácter monumental de la obra nos
lleva hasta una abstracción y pureza producida por el cubo, el cuadrado y la repetición del arco de
medio punto en todos sus pisos. La abstracción y el ritmo compositivo son elegidos aquí como lazos
de unión entre la tradición y la modernidad. El volumen tiene una base cuadrada, alcanza los 400 m.,
y está completamente revestido de mármol travertino como muchos de los edificios de la EUR. En
las cuatro esquinas del zócalo hay cuatro esculturas ecuestres realizadas por Publio Morbiduci y
Alberto de Pezzi. Al mismo tiempo, en la base existen 28 esculturas de aproximadamente 3’4 m. de
altura cada una bajo un arco. Éstas fueron agregadas en 1942 y realizadas por ocho empresas
especializadas en trabajar el mármol de carrara. La construcción del edificio tardó ocho años del
1938 al 1943 pero fue inaugurado en 1940.
Otro edificio sobresaliente es el Palacio de Congresos de Adalberto Libera. El edificio es un bloque
rectangular situado tras una hilera de altas columnas cuadradas y coronado por una cúpula cuadrada
y aplanada. La arquitectura fascista viene a ser una metáfora del restablecimiento del Imperio
romano, donde el culto a la antigua Roma se convierte en el objetivo prioritario. En sus edificios se
combina la modernidad con la monumentalidad clásica.
Mientras los edificios proyectados por Piacentini reflejaban un gran grado extremo de abstracción
frente a la tradición clásica, otros arquitectos italianos del mismo periodo, sin embargo, intentaban
lograr una excesiva monumentalidad poniendo la estética de las formas tradicionales con el
movimiento moderno.
Uno de estos ejemplos es la Casa del Fascio en Como, hoy casa del pueblo. El arquitecto Giuseppe
Terragni. Este arquitecto proyectó como sede de los fascistas locales un palacio renacentista
depurado que debía ser racional y moderno a la vez en su estructura de hormigón claramente
articulada y arquitrabada con ausencia de cornisa, columnas y pórticos. Sin embargo, Terragni
formuló el edificio vinculándolo con la tradición mediterránea y es un edificio clásico en su forma de
medio cubo perfecto en su organización tripartita en torno a un patio cubierto y en su revestimiento
de mármol. Se podría decir que ninguno de los arquitectos contemporáneos de Terragni y solo
algunos maestros del nuevo estilo, como Le Corbusier o Mies van der Rohe, logran fundir con tanta
fuerza el clasicismo y el movimiento moderno.
Las esculturas fascistas son alusivas y académicas impregnadas de retórica fascista e imágenes
conformistas hechas con un formalismo vacío de significado. Contribuyeron a la construcción del
mito de optimismo, eficacia y rigor nacionalistas. A pesar de que a lo largo del régimen político de
Mussolini las tendencias pictóricas no siempre fueron igual, se puede hablar de una inclinación
global hacia el futurismo. Se trata de un estilo heroico, elitista y obsesionado con las máquinas. Sus
autores trabajaron con temas de la velocidad y del vuelo representado este de dos maneras:
• Como analogías cósmicas.
• Como vistas aéreas de aviones bajando sobre el paisaje.
Rusia
El año 1917 pone fin al Régimen zarista y la instauración del régimen comunista. En 1927 en el
transcurso del Congreso del PCUS se entrega el poder a Stalin iniciando la era del estalinismo. Stalin
y su gobierno establecen unos planes quinquenales para el desarrollo del país y en 1929 se pone en
marcha el 1º Plan quinquenal que termina en 1932 con dos objetivos:
• Desarrollar la industria
• Colectivizar la tierra
Así pues, a principios de la década de 1940 Rusia había alcanzado el tercer puesto detrás de EEUU y
Alemania de los países con mayor producción industrial del mundo.
La colectivización de la tierra se hizo por medio de granjas: unas colectivas, donde el estado extendía
la colectividad a los campesinos; y otras del estado, donde los campesinos estaban asalariados. Pero
el racionamiento duró hasta 1935 y el hambre hasta final de la década. El 2º Plan quinquenal y el 3º
desde 1933 hasta 1938 fue interrumpido por la II Guerra Mundial. Se reanudarán en 1945 y es en
1953 cuando muere Stalin. Características del estalinismo:
• La Revolución Cultural, 1928 y 1932. Tenían por objeto la producción de un arte proletario.
• Rusia era un país sin libertades individuales, ni prensa libre, ni libertad de asociación, ni libertad
para salir del país sin permiso.
• Stalin estuvo en el poder hasta su muerte en 1953.
Los intelectuales y artistas huyeron por no poder expresar libremente como Kandinsky o Stravinsky.
Era una sociedad donde no existe el paro ni la crisis como las sociedades capitalistas pero los
ciudadanos tenían un nivel de vida y unos salarios que escasamente les alcanzaba a vivir y grandes
jornadas de trabajo.
La represión era enorme de 1934 a 1941 existieron purgas políticas para eliminar cualquier
adversario político de Stalin. Durante el estalinismo hubo 10 millones de personas muertas, la mitad
ejecutadas, la otra mitad muertas en los campos de concentración. Stalin estuvo en el poder hasta su
muerte en 1953 y la URSS había llegado a ser una de las grandes potencias mundiales económicas y
militares. Es este marco político y social se desarrollaría el llamado Realismo Socialista.
Al contrario del periodo revolucionario anterior de 1917 y 1918 caracterizado por el vanguardismo
de la revolución cultural de 1918, se impone el realismo llamado fotográfico. En 1934 se implanta la
doctrina oficial del realismo socialista, los artistas y arquitectos tenían que seguir las reglas del
romanticismo revolucionario y, por supuesto, se eliminó la abstracción. El llamado Realismo
Socialista se caracteriza por:
• En 1930. Crítica feroz a las Vanguardias
• En 1932 las vanguardias fueron prohibidas en la URSS y todos los artistas fueron incorporados a
la fuerza a la Unión de Artistas:
- No había lugar para la individualidad.
• El realismo socialista no es un arte individual sino colectivo o anónimo.
• El realismo socialista se veía así mismo como un arte “posterior a la modernidad burguesa”.
• Periodo estalinista: arte triunfal.
• El arte como fin propagandístico.
• En 1934, el realismo socialista NO es un estilo es un MÉTODO (pintura figurativa).
El realismo como visión ideal de futuro: las cosas “tal y como quieren ser”:
• Enorme radicalidad: crítica a la institución artística burguesa.
• El realismo socialista podríamos decir que sería el predecesor del actual arte de resistencia
anticapitalista.
El arte del Realismo socialista:
• Pintura destinada a la reproducción mediática en forma de postales:
- Los artistas las vendían a las editoriales, no a los museos
• El realismo socialista es un arte completamente nuevo para una sociedad completamente nueva:
- Nuevo arte de izquierdas: arte de caballete productivo (finales de los años 20).
- Era una Guerra declarada al arte burgués.
- Las exposiciones de obras tienen fines satíricos o autocríticos: colgaban “lo que no les
gustaba” para criticarlas.
- En las pinturas se pretendía documentar la realidad histórica o contemporánea. Se practicaba
sin ningún pudor la técnica del retoque. En el cuadro con un tema histórico se incluía a
personajes que no tenían ninguna relación o se eliminaban aquellos que no convenían al
partido. La escultura como la pintura y la arquitectura se pone al servicio del régimen y se
crean estatuas de los padres del estado socialista, sobre todo de Stalin. Se ignoran aquellos que
no son del agrado del dictador, como Trotsky. Otros temas escultóricos son los héroes
revolucionarios, sobre todo anónimos, individualmente o en grupos escultóricos. La estética de
la arquitectura estalinista es muy importante. La grandeza de la era estalinista se reflejada en
edificios con grandes volúmenes gigantescos de dimensiones espectaculares. La arquitectura
soviética se mira en el clasicismo combinando algunas veces con otras tendencias como el Art
Deco. Es pues una arquitectura monumental y heroica. El pueblo quedaba asombrado ante la
grandeza de las construcciones que querían expresar valores eternos como fuerza, fortaleza,
dolor, triunfo y heroísmo.
Textos
Arte e Ideología del Nazismo. Berthold Hinz
En el texto se expone cómo se genera un arte específicamente nazi a partir de una ideología que
venía generándose ya desde mucho antes de la subida al poder de Hitler. Después, los mecanismos y
el aprovechamiento de los conflictos artísticos son utilizados por el nazismo y se toman las medidas
burocráticas para construir un arte que será reivindicado como popular-nacional.
En un principio el enemigo no será solo el arte reivindicativo, social y políticamente posicionado
sino todo el arte moderno e incluso su precedente inmediato. En esta tarea se identifica lo moderno
no solo los movimientos más vanguardistas como cubismo, futurismo, expresionismo sino también
desde los mismos impresionistas. En ello se afirma que el Tratado de arte del siglo XX de Carl
Einstein el cual establece estas definiciones de lo moderno es tomado como herramienta de
demarcación por el nazismo para identificar a los enemigos de las artes figurativas.
Pero esa lucha política hay que relacionarla con la lucha por el arte ya desde el contexto anterior a la
I Guerra Mundial y el rechazo por parte de algunos sectores burgueses hacia la pérdida de la propia
cultura y el alejamiento hacia u nuevo arte que les resultaba incomprensible. Por lo tanto, debajo y
antes incluso de la lucha política subyace una lucha por el arte.
Como ejemplo el manifiesto que firmaron 120 artistas que se sentían amenazados por el éxito del arte
moderno: “Protesta de los artistas alemanes” publicado en 1911 o el editorial de crítica a una
exposición de Kandinsky en 1913.
Todo ello será utilizado por la ideología nazi que culpará a los ismos de apropiarse de la cultura a
partir de unas tendencias artísticas alejadas del espíritu del pueblo y de la cultura. Por lo tanto,
degenerados. En contra la postura que ellos defienden es la de una cultura unificadora, y con una
función social basada en un “arte sustancial” con misión curativa de la degeneración de la cultura
moderna. Ejemplo simbólico la pintura de Rembrandt, Durero, y pintura que sea portadora de los
cantos del pueblo.
Además, el apoyo del socialismo a la cultura y al movimiento moderno se utiliza para dar a entender
que ha contribuido a la miseria y el desempleo, las dificultades económicas de la República y la
bancarrota nacional. Mediante la etiqueta de economía bolchevique se intentaba desacreditar al
gobierno que por otra parte lo que había intentado era utilizar los mecanismos para combatir la crisis
posterior a la guerra. Esta manipulación sin embargo no refleja en absoluto la realidad cuando
Incluso personalidades que nada tenían que ver con la ideología nazi como era Berlort Brecht escribe
a propósito de los historiadores del arte que se quejan del hecho de que cada vez haya menos gente
que pueda permitirse comprar arte. Brecht considera una provocación esos argumentos mientras hay
niños que no pueden tener leche. Es decir, Hitler lo que hizo fue manipular la situación de crisis en
beneficio propio para crear una imagen de salvador de la patria. Cuando en realidad la
desproporcionada inversión en construir una nueva capital colosal fue el gran proyecto de Hitler.
Por lo tanto, lo primero que hará Hitler al llegar al poder será acabar con todo aquel adversario como
La Bauhaus, Der Sturn con su publicación y exposiciones y la Nationalgalerie de Berlín que había
hecho un reconocimiento público del arte moderno al abrir sus exposiciones al movimiento de
vanguardia. Después una vez depurada la cultura de lo que ellos llamaban bolcheviquismo cultural se
pondrá en marcha el mecanismo para crear y construir una nueva cultura que sirva de imagen política
y herramienta propagandística. Así pone en marcha la Liga para la lucha en defensa de la Cultura
Alemana, organización cultural con fines políticos de difusión y captación partidista en sectores de la
población que podían ser reclutados a través del campo cultural.
Por su parte sectores del arte que se están viendo falsamente atacados intentan reaccionar contra las
acusaciones de revolucionarios. George Grosz y Herzfelde escriben en 1925: es un error que si uno
pinta círculos, cubos o el caos que se agita en el fondo de la psique sea un revolucionario.
En las mismas filas del expresionismo se dan exponentes más progresivos y reaccionarios incluso se
da el hecho de que algunos exponentes del expresionismo simpatizaban con el nazismo. Por lo tanto,
la exclusión universal del arte por parte del nazismo se entiende como una exclusión de principio.
Era un propósito de negación a través del cual era posible integrar a las masas.
Su postura de respuesta ante el despilfarro capitalista que las instituciones públicas y una élite
adinerada habían pagado por las obras de arte modernas era otro de los mecanismos para erigirse en
salvadores de la patria. Así en las exposiciones de arte degenerado incluía el precio de adquisición
como denuncia. Para ello incluso el arte expresionista alemán debía ser sacrificado.
El problema una vez acabado con el arte que se oponía a los fines del nazismo era establecer un
nuevo arte que ocupara el vacío y a la vez que plasmara la idea del nacional socialismo. El problema
es que no estaba claro qué pintura exactamente era esa. La Casa del Arte Alemán se puso en marcha
en 1934 y se inauguraría en 1927 tiempo en el que los artistas tendrían que ponerse a la tarea para
crear un nuevo arte alemán.
El realismo socialista desde el punto de vista de la crítica del arte. Ekaterina Degot. Resumen
puntos más importantes:
La autora de este texto se aproxima al arte del realismo socialista desde un punto de vista teórico del
arte y bajo la revisión de una perspectiva actual. El rechazo que tradicionalmente se ha dado al
realismo socialista como un arte fuera de la vanguardia es hoy revisado. Puede que la visión histórica
haya sido realizada desde un punto de vista anticomunista sin tener en cuenta otros aspectos que se
repasan en este texto.
La elección del término realismo socialista como definición normativa del arte y la literatura
soviéticos pertenece a Stalin. El término realismo socialista se confunde frecuentemente con el
realismo social americano de la época de la Gran Depresión.
El concepto de realismo marcaba la diferencia respecto de la tendencia que imperaba anteriormente
en el arte ruso, el futurismo, dado que se consideraba que los sueños de sus miembros acerca del
porvenir ya se habían hecho realidad; además, incluso los propios exfuturistas rechazaban ya tanto el
término futurismo como las formas geométricas que caracterizaron el estilo. La palabra socialista
estaba llamada a distinguir este nuevo realismo del burgués.
Ante todo, habrá que prestar atención a los años que precedieron a la promulgación de este término.
La literatura académica sobre el realismo socialista examina esencialmente la producción artística
posterior a 1932, contraponiéndola a las vanguardias como un tipo de arte totalitario y
propagandístico revestido de formas conservadoras. De acuerdo con este punto de vista, en 1932 las
vanguardias fueron prohibidas en la URSS y todos los artistas fueron incorporados a la fuerza a la
Unión de Artistas, sometida al dogma del estilo conservador y en la que no había lugar para la
individualidad. Los historiadores del arte que mantienen esta postura tienden a no prestar atención a
los trabajos tardíos de Malévich, en los que el autor regresa a la pintura figurativa, por considerar que
son fruto de la presión política.
Un punto de vista más matizado, tanto artística como políticamente, es el que manifestó el círculo de
historiadores del arte norteamericanos de izquierdas agrupado en torno a la revista October. Esta
línea de opinión se formó en buena parte bajo la influencia del artículo “Avant-Garde and Kitsch”, de
Clement Greenberg, donde se analizaba el arte soviético desde el punto de vista de la modernidad
occidental, describiéndolo como el más clamoroso ejemplo de kitsch y contraponiéndolo a la
vanguardia más innovadora, por su carácter mecánico, y a la obra única, por su propensión a la
reproducción masiva. Por el contrario, la concepción que adelantó Boris Groys insiste en que éste
representa el desarrollo creativo de todas las tendencias artísticas precedentes y, por lo tanto, también
de las vanguardias. Los críticos de Groys habitualmente argumentan que su concepción representa
una lectura postmoderna del arte estalinista. Esto es cierto en cuanto que el realismo socialista se veía
a sí mismo como un arte “posterior a la modernidad burguesa”.
Para los revolucionarios y los artistas de izquierdas que habían apoyado la revolución, los años de la
Nueva Política Económica supusieron la toma de conciencia de que la Revolución de Octubre no
había tenido el resultado deseado y de que las viejas costumbres perdurarían todavía mucho tiempo.
En sus ejemplos más relevantes, el arte soviético en su totalidad dejó de lado las ilusiones de
construcción de una nueva cotidianidad y siguió una orientación crítica y reflexiva, dirigida tanto
hacia el sistema capitalista internacional como hacia la nueva comunidad comunista de personas y
cosas que se había ido constituyendo en la URSS.
La idea del criticismo en el arte soviético puede parecer muy rara, si se considera que se utilizaba
como medio para glorificar a Stalin, obras como el retrato que hizo Kliment Redkó de un Stalin
monumentalizado de forma caricaturesca sobre un fondo de nubes. Sin embargo, desde una
perspectiva tradicional, esas obras que hoy nos parecen grotescas, podrían haber sido efectivamente
críticas.
En la actualidad posiblemente no haya que examinar el realismo socialista tan solo en base al eje
vanguardia-postmodernismo, sino también en base al arte crítico contemporáneo, es decir, como
predecesor del actual arte de resistencia anticapitalista.
El arte de resistencia contemporáneo ha reconocido su derrota en la lucha contra el capitalismo,
promulgando la transición hacia acciones de guerrilla en el seno de éste y sobre la base de un sistema
de instituciones críticas.
Fue precisamente en el marco del temprano arte soviético (que únicamente sondeaba qué formas
podían existir en el arte en ausencia de compradores privados) donde nació una definición del tipo de
producción contemporánea como es el “proyecto”: el Proun de Lissitzky.( o Proyecto de Afirmación
de lo Nuevo) Pero precisamente fue esta falta de comercialidad lo que, ya a principios de los años 20,
provocó que los artistas se sintieran en el seno de una guerrilla solitaria más que en la vanguardia del
progreso mundial; algo que tampoco cambió de forma sustancial con la aparición del bloque oriental
tras la II Guerra Mundial.
A través de una mirada imparcial y no enturbiada por el acostumbrado anticomunismo, se descubre
que el arte soviético, especialmente en el periodo de la revolución cultural, guarda bastante parecido
con las prácticas artísticas de principios del siglo XXI o el arte de la posmodernidad.
Al igual que sucede con las prácticas participativas contemporáneas, en el programa estético del arte
soviético era más importante la comunicación social entre los artistas y los espectadores-participantes
del proyecto que la obra en sí, que su materialidad o su calidad (un criterio vinculado al mercado
burgués).
A diferencia del sistema de la modernidad capitalista, el sistema artístico soviético no estaba
íntegramente construido alrededor de los objetos artísticos y de sus instituciones de conservación y
consumo (galerías, ferias, exposiciones, colecciones, museos), sino alrededor de los sujetos artísticos
y de sus instituciones de agrupación: las Uniones de Artistas.
En lugar de consumir arte a través de su posesión, promulgaban un trabajo artístico realizado por
medio de la práctica discursiva y de la autocrítica. Esto es lo que propone una forma de realización
como es el proyecto: el arte no es una mercancía. Es una forma simbólica, cuyas cualidades estéticas
sirven ante todo a fines didácticos, discursivos y propagandísticos.
Los conceptos de “montaje teatral” y de “montaje de agitación” anticipan terminológicamente la idea
de “instalación”.
En origen, las pinturas eran creadas para ser reproducidas en forma de postales y los artistas las
vendían a las editoriales, no a los museos. Aunque una parte de estas pinturas acabó en museos de
historia y política, en lugar de en museos de arte, adquiriendo el estatus de documento o de material
didáctico y otra parte fue a museos de arte por la insistencia de los círculos de conservadores
artísticos.
En otras palabras, desde el punto de vista actual representaban una incursión consciente del arte
elevado (profesional) en el territorio del kitsch. La opinión contemporánea, educada en el arte
profesional burgués, presupone que la obra pictórica es un objeto único y autónomo. En la URSS, sin
embargo, este no era el caso en absoluto. A pesar de ciertas semejanzas con el arte contemporáneo, el
material visual de la época de la revolución cultural soviética sigue distinguiéndose de éste por su
enorme radicalidad.
Apoyada por los colosales recursos del Estado, la crítica soviética a la institución artística burguesa
todavía no ha sido superada. En las muestras soviéticas se exponían objetos que hoy resultan
inaceptables para el sistema internacional del arte contemporáneo.
- En primer lugar, arte no profesional, excluido en todo el mundo.
- En segundo lugar, copias y reproducciones de cuadros expuestas al mismo nivel que los
originales, lo cual es imposible de imaginar en la situación actual, en la que el mercado controla
incluso la actividad museística.
- En tercer lugar, y esto es lo más interesante, obras expuestas con el propósito de criticarlas, y no
de valorarlas.
El realismo socialista no sólo se ideó como un arte completamente nuevo para una sociedad
completamente nueva, sino como una especie de post-arte que superaba la institución burguesa del
arte con producción individual, consumo individual, mercado privado, autonomía artística y
alienación, intrínseca a la estructura misma de la obra.
La primera experiencia de este tipo la encontramos en el arte productivo de principios de los años 20,
que, aunque no representaba los primeros ensayos del diseño soviético, promulgaba un cambio del
foco de atención, del consumo del arte a su producción, así como una reconversión del consumidor
en productor con la ayuda de ciertos objetos simbólicos.
La divisa del “nuevo arte de izquierdas” de finales de los veinte fue el llamado “arte de caballete
productivo”. El concepto de arte de caballete había adquirido una gran notoriedad y era criticado de
forma por su autonomía.
Este nuevo arte productivo existía en forma de pintura y de artes gráficas de enormes tiradas, como
fotografías y murales monumentales, lo cual sentó las bases de todo el arte soviético venidero.
En la práctica, todos los artistas de los años 20, y de principios de los 30, compartieron la divisa
constructivista: “Declaramos una guerra implacable contra el arte”, entendiendo por arte el del
mercado privado burgués. Tretiakov, ya en 1925 llamó a “combatir el arte desde dentro para
destruirlo”. Puede decirse que los artistas del realismo socialista lograron un éxito absoluto en este
aspecto, pues en el contexto internacional su producción visual habitualmente suscita la reacción
inmediata de “esto no es arte”.
Maksim Gorki ante el I Congreso de la Unión de Escritores, en 1934, manifestaba que la idea general
radicaba en que el realismo socialista era “la representación fiel e históricamente concreta de la
realidad en su desarrollo revolucionario”.
La historia del arte en la URSS no honra solamente al realismo ruso, sino también al grupo de
Artistas Itinerantes, como Perov o Repin, que documentaron la modernización rusa y la
radicalización política y que fueron, de hecho, los padres fundadores de la modernidad, en la línea de
Gustave Courbet.
El nuevo realismo se contrapuso en primer lugar al formalismo como arte puro. Hacia 1930, en la
prensa soviética de arte y arquitectura se desató una crítica feroz a las vanguardias. Era, una crítica
de las formas geométricas Así, el realismo no fue promocionado como representación de la realidad,
sino más bien como “liberación del dogma estilístico”, puesto que el estilo se había ideado como
“equivalente ideológico a la mercancía”.
Ya en 1934 se anunció que el realismo socialista no era un estilo, sino un método. El realismo se
entendía como una especie de visión del ideal futuro, como una representación dialéctica de las cosas
no “tal y como son” sino “tal y como quieren ser”, de manera que la representación de la realidad “tal
y como es” resultaba una suerte de formalismo. En numerosos escritos de los años 30 se subraya que
el naturalismo es una variante del formalismo. La lucha contra el formalismo era una lucha contra el
arte comercial.
Resulta interesante comparar las posiciones de la crítica de arte soviética con las manifestadas por
Greenberg en artículo “Avant-Garde and Kitsch”. Greenberg se encontraba bajo una fuerte influencia
de Trotski, de esta forma, cuando proclama que la vanguardia no es un terreno de experimentación
formal, sino el elemento que hace que la cultura avance está repitiendo literalmente los mismos
argumentos dialécticos empleados por la crítica soviética para alabar el realismo socialista y denostar
la modernidad occidental y el formalismo por su mecanicidad, su formulismo y su carácter
comercial.
La única diferencia, aunque fundamental, consiste en que Greenberg sostenía firmemente que los
valores de la vanguardia son los valores “relativos” de la estética, restringiendo el territorio del arte a
su autonomía institucional en el mundo burgués. Con este artículo marca su punto de transición hacia
posiciones más conservadoras. La crítica soviética adoptó una postura diametralmente opuesta acerca
de esta cuestión.
Desde la óptica soviética, muy próxima al punto de vista de la crítica artística contemporánea, la
producción formal y comercial de artefactos se oponía al arte ideológico o, como diríamos en la
actualidad, a la investigación artística.
En el realismo socialista, la muerte del arte tuvo lugar en un escenario hegeliano: fue como el paso, a
través de la negación, de un estadio artístico naíf a un estadio reflexivo y filosófico.
En 1924 el crítico Fiódorov-Davídov escribía: “Mantenemos una actitud negativa hacia el
formalismo de los izquierdistas (los constructivistas), porque consiste sólo en indagaciones
puramente formales, faltas de toda ideología y de toda filosofía”. De acuerdo con esta condición,
toda la problemática constructivista del objeto tenía que convertirse en la ideología y la filosofía del
objeto, en la “nueva objetividad”.
TEMA 12. OTRA VEZ: ARTE PARA UNA GUERRA
• Arte comprometido y militante.
• El pabellón de París de 1937. Picasso y el Guernica
• La caída de París.
- Estados Unidos, refugio de artistas.
- Los inicios de la hegemonía americana.
Textos
A través de estos textos y de sus autores tan diferentes como Trotsky, Diego Rivera y Picasso
podemos ver los planteamientos, también muy distintos, sobre la función del arte y sus mecanismos
de expresión en un contexto social tan convulso como fueron los años de entreguerras europeas.
Principalmente la visión comprometida de Trotsky, que ve el arte como herramienta de propaganda
política, y Picasso, que ve en el arte fundamentalmente una expresión del sentimiento interior del
artista que a su vez forma parte de un entorno social, y, por tanto, con una visión propia condicionada
pero que no por ello se transforma en un arte propagandístico ni al servicio de ninguna ideología.
Manifiesto. Hacia un arte revolucionario libre, 1938. André Breton y León Trotsky
El Manifiesto fue publicado en México el 25 de julio de 1938. Si bien aparece firmado por André
Breton y Diego Rivera, fue redactado por León Trotsky y André Breton. Por razones tácticas Trotsky
pidió a Rivera que lo firmara (nota al pie del Manifiesto por un arte revolucionario e independiente).
El texto parte de una premisa fundamental que es: “toda libertad en arte”.
Parte de la convicción de que nuestra civilización se tambalea debido a las fuerzas reaccionarias que
atentan contra la cultura, el arte, la ciencia. El régimen nazi ha eliminado a todos los artistas que
manifiestan simpatía por la libertad y a la vez ha conducido al resto a la condición de criados que
sirvan solo a la causa del régimen. Otro tanto ocurre en la Unión Soviética donde el arte es
controlado por el estado. Por lo tanto, lo que se critica es la falta de libertad. No obstante apuesta por
una función social y política del arte, es decir no está negando que el arte se ponga al servicio de
unos fines mientras se está hablando de revolución. Porque en definitiva la palabra revolución va
siempre unida al arte: el verdadero arte no puede no ser revolucionario.
Es decir, según su visión todo movimiento artístico plantea la necesidad de romper con lo tradicional
no puede limitarse a hacer variaciones de modelos previos. Sin embargo, debe de hacerlo desde la
libertad. El artista tiene derecho a elegir los temas y sus exploraciones son un derecho inalienable.
Por otra parte, reconoce el derecho del Estado a autodefenderse pero de ahí a la pretensión de
controlar la creación intelectual hay una diferencia. Solo es posible una amistosa colaboración.
“Reconocemos, naturalmente, al Estado revolucionario el derecho de defenderse de la reacción
burguesa… pero entre esas medidas impuestas y la pretensión de ejercer una dirección sobre la
creación intelectual, media un abismo”. Y van más allá, le exigen al Estado revolucionario que en lo
que respecta a la creación intelectual “debe desde el mismo comienzo establecer y garantizar un
régimen anarquista de libertad individual”
Por estas razones el manifiesto es un llamamiento a los artistas para constituir una unión en defensa
de un arte revolucionario independiente. Llaman a una lucha conjunta en la que además de artistas se
unan publicaciones y prensa para iniciar congresos y reuniones que podrán ampliarse a nivel
mundial.
En conclusión, se trata de un manifiesto en el que la premisa es la libertad, aunque ésta esté
delimitada por la ideología revolucionaria de izquierdas. Por lo tanto, Trostky no habla de la
liberalización total del arte sino de un arte al servicio de la revolución.
Texto
Pablo Picasso. Declaraciones sobre el artista como ser político, 1945.
Es un fragmento breve en el que sin embargo afirma que el artista, aunque vive principalmente para
su arte no puede desligarse de la vida. Su arte es su medio de expresión y por tanto es el arma para
defenderse y denunciar al enemigo.
"La pintura no se hace para decorar apartamentos. Es un arma de guerra para atacar al enemigo y
defenderse de él. "
Texto
Serge Guilbaut. De cómo Nueva York robó la idea de arte moderno
A partir del suceso de 1940, se plantea a nivel internacional una serie de cuestiones acerca de la
sustitución o reemplazo del centro cultural internacional. El relevo fue asumido por los Estados
Unidos, aunque para llegar a él se fraguó un proceso que enfrentó, no de manera inmediata, a
partidarios y detractores de la sucesión de tal responsabilidad cultural y que estuvo impregnado de
connotaciones propiamente americanas.
La confrontación dialéctica, sintetizando el texto de Serge Guilbaut, se realizó entre Archibald
McLeish y Dwight Macdonald. El primero publicó, manteniendo una posición cercana al postulado
socialista-comunista, un artículo titulado Los irresponsables (aparecido el 18 de mayo de 1940) en el
que lanzaba “virulentos ataques contra el silencio de los intelectuales norteamericanos ante la guerra
de Europa”. Para Mc Leish, los irresponsables eran los intelectuales que no habían considerado
necesario defender la cultura contra los ataques fascistas. El segundo, D. Macdonald, consideraba
que “la cultura estaba en peligro cuando se intentaba subordinarla a una línea oficial, a las
necesidades de la política”, con lo que acusaba abiertamente a Mc Leish de un “bolchevismo cultural
enmascarado”.
Este enfrentamiento repercutió en el ambiente cultural del momento y entre los años 1940 - 1941 se
sucedieron una serie de exposiciones, ferias de arte norteamericano, e incluso programas de radio que
fueron muestra de que el pueblo americano comenzaba a considerar lo que suponía el arte nacional
para el pueblo americano y su consolidación a nivel internacional. Los artistas americanos tomaron
un nuevo rumbo en consonancia con la nueva imagen de sí misma que había adquirido la nación.
Imprescindible para ello fue la aportación que trajeron los artistas inmigrantes europeos que afluían
al nuevo continente exiliados de sus países o en busca de nuevas oportunidades. Estos inmigrantes
portaron un bagaje cultural admirado desde hacía tiempo, aunque no asimilado por completo (unas
estructuras culturales vanguardísticas que se habían ido fraguando décadas no podían ser asumidas
en un breve lapso de tiempo). Les permitió reaccionar ante la realidad de que, efectivamente, se
encontraban como centro de la agitación cultural que había provocado la guerra, y supuso un
planteamiento al respecto de cómo conjugar un arte con otro.
La publicación en 1941 de una carta redactada por Samuel Kootz (The New York Times), que
plantea en ese momento clave crear un arte nuevo y original desligándose de la dependencia de París,
pero también del reaccionario arte nacional, marca un momento de reflexión para el arte
norteamericano. Acepta la herencia parisina del arte moderno, pero en conjunción con el desarrollo
de un arte nacional. A partir de esta carta se proclama el internacionalismo como ingrediente esencial
del arte norteamericano.
En este momento comienzan a aflorar propuestas de artistas que ya existían en el panorama artístico,
aunque eclipsados por las instituciones museísticas dominantes y que, gracias a figuras que
simbolizaron el rescate de la cultura vanguardista de París, como Peggy Guggenheim, empezaron a
ser considerados auténticos artistas modernos: Byron Browne, o Stuart Davis, entre otros.
De 1941 a 1943, el carácter internacional se comenzó a fomentar y nuevas instituciones y críticos
como Greemberg colaboraron en la creación de lo que posteriormente sería el germen del
expresionismo abstracto norteamericano del cual Jackson Pollock o Mark Rothko suponen el
máximo exponente y que establecieron un programa estético que merece la pena destacar porque
sintonizaba con las preocupaciones del nuevo público:
1. El arte es una aventura.
2. Este mundo de la imaginación es libre.
3. Nuestra función como artistas es hacer que el público vea el mundo a nuestra manera.
4. Favorecemos la expresión sencilla del pensamiento complejo.
5. Afirmamos que el tema de la pintura es esencial” el nuevo grupo de artistas era modernista
aunque priorizando la temática de las obras; era anti-aislacionista, anti-populista; anti-académico;
filosofía “anti”-como manera de delimitar su posición y librarse del lastre que habían abandonado
por el camino los rápidos cambios sociales provocados por la guerra.
Este nuevo grupo de pintores vanguardistas americanos hicieron uso en sus obras de elementos
ideológicos sacados del trotskismo, el surrealismo y otros movimientos nacidos en Europa.
Utilizaron la imaginería y los mitos primitivos en sus creaciones, a las que caracterizaban con el
deseo y la necesidad de comunicarse con el público, un público que se había vuelto internacional y
que eliminaba las barreras sociales e idiomáticas. El artista había recobrado su importancia como
individuo, pero sin el individualismo de épocas pasadas.