PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
FACULTAD DE MEDICINA
EVALUACIÓN DE LA EDAD GESTACIONAL POR EL MÉTODO DE
CAPURRO EN COMPARACIÓN CON LOS MÉTODOS DE FECHA DE
ULTIMA MENSTRUACIÓN Y ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA EN EL PRIMER
TRIMESTRE, EN LOS NEONATOS NACIDOS EN EL PERIODO
COMPRENDIDO ENTRE ENERO 2009 Y DICIEMBRE 2010, EN EL
HOSPITAL QUITO NO 1
DISERTACIÓN PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE MÉDICO
CIRUJANO
SARAVIA MOYA ANDRÉS ROBERTO
DIRECTOR: DR. PATRICIO LEORO BENALCÁZAR
QUITO 2012
EVALUACIÓN DE LA EDAD GESTACIONAL POR EL MÉTODO DE
CAPURRO EN COMPARACIÓN CON LOS MÉTODOS DE FECHA DE
ULTIMA MENSTRUACIÓN Y ECOGRAFÍA OBSTÉTRICA EN EL PRIMER
TRIMESTRE, EN LOS NEONATOS NACIDOS EN EL PERIODO
COMPRENDIDO ENTRE ENERO 2009 Y DICIEMBRE 2010, EN EL
HOSPITAL QUITO NO 1
2
Agradecimientos
A Roberto
Tu duca, tu segnore, e tu maestro. D. A.
A Irene
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero
está guiado por grandes sentimientos de amor. E. G.
A Paula
L'hydre Univers tordant son corps écaillé d'astres. V. H.
A mis directores, Dr. Pablo Endara y Dr. Patricio Leoro, por su apoyo y sabia
guía en la realización de este proyecto. A mis Profesores de la PUCE. Al
Hospital de la Policía Quito 1, sobre todo con especial afecto y gratitud al
Servicio de Pediatría. A T. Harrison y E. Braunwald.
No greater opportunity, responsibility, or obligation can fall to the lot of a
human being than to become a physician. In the care of the suffering, he
needs technical skill, scientific knowledge, and human understanding. He
who uses these with courage, with humility, and with wisdom will provide a
unique service for his fellow man, and will build an enduring edifice of
character within himself. The physician should ask of his destiny no more
than this; he should be content with no less. T. H.
Να θεωρώ τον διδάσκαλό µου της ιατρικής τέχνης ίσο µε τους γονείς µου και
την κοινωνό του βίου µο.
3
Contenidos
Capítulo I. .................................................................................................... 13
Introducción .............................................................................................. 13
Capítulo II .................................................................................................... 17
Revisión Bibliográfica ............................................................................... 17
Definiendo Edad Gestacional ................................................................ 17
Métodos para determinar la edad gestacional....................................... 18
Clasificación del Neonato por su Diagnóstico de Edad Gestacional
(Figura 9) ............................................................................................... 45
Capítulo III.................................................................................................... 82
Métodos. ................................................................................................... 82
Problema de investigación: ................................................................... 82
Hipótesis alterna:................................................................................... 82
Objetivos Generales: ............................................................................. 82
Objetivos Específicos: ........................................................................... 82
Calculo del tamaño Muestral: ................................................................ 83
Procedimientos de recolección de Información: .................................... 84
Criterios de Inclusión ............................................................................. 84
Criterios de Exclusión: ........................................................................... 85
Operacionalización y definición de Variables: ....................................... 85
Población Muestral ................................................................................ 88
4
Plan de Análisis de datos: ..................................................................... 89
Aspectos Bioéticos: ............................................................................... 95
Capítulo IV. .................................................................................................. 96
Resultados................................................................................................ 96
Análisis Descriptivo ............................................................................... 96
Comparación del promedio de edad gestacional de los dos métodos .. 99
Diagnóstico de Prematuro Moderado y Extremo ................................. 105
Capítulo V. ................................................................................................. 110
Discusión ................................................................................................ 110
Conclusiones .......................................................................................... 118
Recomendaciones .................................................................................. 119
Bibliografía ................................................................................................. 120
5
Lista de tablas
Tabla 1. Longitud Céfalo-caudal para Estimar la Edad Gestacional ............ 21
Tabla 2. Maduración Neurológica del Feto y del Neonato ........................... 27
Tabla 3. Morbilidad por Edad Gestacional ................................................... 47
Tabla 4. Cambios en el Porcentaje de Supervivencia por edad gestacional 48
Tabla 5. Medición del desarrollo y función cognitiva a través del tiempo..... 50
Tabla 6. Cambios en la creatinina plasmática por Edad Gestacional .......... 56
Tabla 7. Requerimiento diario de proteínas en prematuros. ........................ 66
Tabla 8. Guía para el uso de Fototerapia en Prematuros ............................ 68
Tabla 9. Valores de Hematocrito y Hemoglobina para Prematuros ............. 70
Tabla 10. Impacto del peso del nacimiento en la mortalidad neonatal......... 78
Tabla 11. Problemas Clínicos de Neonato Pequeño Edad Gestacional ...... 80
Tabla 12. Tabla de Contingencia para el diagnóstico de prematurez. ......... 93
Tabla 13. Promedio y medidas de tendencia central y de dispersión .......... 96
Tabla 14. Frecuencia y porcentajes de edad gestacional por Ultrasonido ... 97
Tabla 15. Frecuencia y porcentajes de edad gestacional por Capurro ........ 98
Tabla 16. Frecuencia y porcentajes de ambos sexos por Ultrasonido ......... 98
Tabla 17. Frecuencia y porcentajes de ambos sexos por Capurro .............. 99
Tabla 18. Estimaciones en los Recién Nacidos Masculinos¡Error! Marcador
no definido.
Tabla 19. Estimaciones en los Recién Nacidos Femeninos¡Error! Marcador
no definido.
Tabla 20. Tabla de contingencia del diagnóstico de prematuridad ............ 102
6
Tabla 21. Tabla de contingencia de prematuridad moderada y extrema ... 106
Lista de esquemas y gráficos
Figura 1. Método Clínico Capurro ................................................................ 29
Figura 2. Forma Auricular ............................................................................ 31
Figura 3. Mama de un neonato .................................................................... 32
Figura 4. Piel de un infante a término .......................................................... 33
Figura 5. Superficie plantar .......................................................................... 33
Figura 6. Tabla de Cerezo ........................................................................... 34
Figura 7. Score de Ballard modificado para incluir prematuros ................... 36
Figura 8. Infante post-término ...................................................................... 37
Figura 9. Diagnósticos por Edad Gestacional, con subdivisiones. ............... 45
Figura 10. Desarrollo del Filtrado Glomerular. ............................................. 55
Figura 11. Excreción urinaria de sodio en neonatos. ................................... 57
Figura 12. Nomograma del valor de Presión Arterial Media ........................ 59
Figura 13. Morbilidad Respiratoria de acuerdo a edad gestacional. ............ 62
Figura 14. Número de infantes que experimentaron apnea ......................... 65
Figura 15. Porcentaje de eventos adversos e ingresos a terapia Intensiva . 75
Figura 16. Box Plot de Diagnóstico de Edad gestacional en general.... ¡Error!
Marcador no definido.
Figura 17. Box Plot comparativa de la edad gestacional en los neonatos . 104
Figura 18. Box plot de edad gestacional comparando Ultrasonido ............ 108
7
Resumen
Objetivo: Validar los resultados de edad gestacional obtenidos por el método
clínico Capurro y evaluar la sensibilidad y especificidad del test clínico
Capurro, frente al estándar de oro: el Ultrasonido Obstétrico realizado
durante la Primera Mitad de la Gestación. Establecer si la comparación entre
los dos métodos varía de acuerdo al sexo del neonato y el diagnóstico por
edad gestacional establecido por el Ultrasonido (pretérmino, a término,
postérmino)
Métodos: Se realizó un Estudio Transversal descriptivo y de Validación de
Prueba Diagnóstica, tomando datos de las historias clínicas de los neonatos
nacidos entre Enero 2009 y Diciembre 2010, en el Hospital Quito No 1. Se
incluyó un total de 346 observaciones seleccionadas mediante muestreo
Probabilístico Aleatorio Simple. Se hizo un análisis descriptivo de los datos
para obtener la prevalencia de los diagnósticos de Prematuridad (25-36.6
semanas), Post-maduro (≥42 semanas) y neonato A Término (37-41.6
semanas) con sus respectivos intervalos de confianza de acuerdo a los
métodos de Ultrasonido Obstétrico de la Primera Mitad de la Gestación y el
método Capurro. Esto fue realizado en la totalidad de la muestra y
estratificado por sexo. Se evaluó la diferencia en los diagnósticos de cada
método estratificando por sexo. Además se examinó la sensibilidad y
8
especificidad del método de Capurro para los distintos diagnósticos en
comparación con el método del ultrasonido obstétrico durante la primera
mitad del embarazo. Por último se evaluó la confianza en la repetitividad de
los resultados comparando el método de Capurro con el de ecografía.
Resultados: Se encontró un promedio de edad gestacional en los recién
nacidos evaluados por el método de Capurro de 39.3 semanas, mientras que
el promedio de edad gestacional por medio de ultrasonido de la primera
mitad de la gestación fue de 38.6 semanas. En cuanto al diagnóstico por
categorías de edad gestacional, según el método de Ultrasonido, 32 sujetos
(9.25%) fueron diagnosticados como Prematuros; por el método Capurro, 19
sujetos (5.78%) fueron diagnosticados como Prematuros; el instrumento
Capurro clasificó como post-maduros (≥42 semanas) a 7 individuos (2.02%),
mientras que el ultrasonido obstétrico no encontró neonatos post-termino.
Los métodos evaluaron de la misma manera a ambos sexos: el valor P de
Chi cuadrado buscando asociación entre edad gestacional y sexo por
ultrasonido de primera mitad del embarazo fue de: 0.78 para el Ultrasonido y
Valor P del Chi cuadrado que busca asociación entre edad gestacional y
sexo por el método de Capurro fue de: 0.34. La sensibilidad del método de
Capurro para diagnosticar Prematuridad fue de 40.62% con una
especificidad de 97.71%; mientras que para el diagnóstico de prematuridad
extrema (25-31.6 semanas), el método de Capurro tuvo una sensibilidad de
16.6%. La repetitividad de los resultados para los dos instrumentos en
9
distintos examinadores estableció un índice de repetitividad (índice Kappa)
del 40.14%.
Conclusión: En el grupo de neonatos estudiados se observó que el método
Capurro presenta una gran posibilidad de sobrestimación de la edad
gestacional al nacimiento respecto al Ultrasonido realizado en la primera
mitad de la gestación, tanto para neonatos a término, como prematuros,
siendo más notable en estos últimos; además presenta una baja sensibilidad
para el diagnóstico sobre todo en el caso de los neonatos prematuros.
Palabras clave: edad gestacional, Ultrasonido, Capurro, prematuridad.
10
Abstract
Objective: To validate the results of gestational age obtained by the Capurro
clinical method, and to evaluate its sensitivity and specificity against to the
gold standard: the Obstetric Ultrasound performed during the first half of
pregnancy. To establish whether the comparison between the two methods
varies according to the sex of the newborn and the diagnosis established by
gestational age by ultrasound (preterm, term and post-term)
Methods: We performed a descriptive cross-sectional study and a validation
study for diagnostic tests, taking data from the medical records of infants
born between January 2009 and December 2010, in Hospital Quito No 1. We
included a total of 346 observations selected by Simple Random probability
sampling. There was a descriptive analysis of the data for the prevalence of
the Prematurity, post-mature (≥42 weeks) and term infant’s diagnosis
with their respective confidence intervals according to the methods of
obstetric ultrasound performed in the first half of pregnancy and
the Capurro method. This was done in the entire sample and stratified by
sex. We evaluated the difference in the diagnoses for each
method stratified by sex. We also examined the sensitivity and specificity of
the method of Capurro for the different diagnoses compared with the method
of obstetrical ultrasound performed in the first half of pregnancy. Finally,
11
we evaluated the confidence in the repeatability of the results by
comparing the method of Capurro with ultrasound.
Results: We found a mean gestational age of 39.3 weeks in the infants
evaluated by the Capurro method, while the average gestational age by
Ultrasound performed in the first half of gestation was 38.6 weeks. As for the
categories of gestational age, according to the method of ultrasound, 32
subjects (9.25%) were diagnosed as premature, on the Capurro method 19
subjects (5.78%) were diagnosed as premature, the Capurro method
classified as post-term 7 individuals (2.02%), while obstetric ultrasound didn’t
found post-term infants. The methods evaluated in the same way both sexes,
the P value of chi-square seeking association between gestational age and
sex by ultrasound was: 0.78 for the ultrasound test and chi-square P value
looking for association between gestational age and sex in the Capurro
method was 0.34. The sensitivity for the diagnosis of Prematurity of the
Capurro method was 40.62% with a specificity of 97.71%, while for the
diagnosis of extreme Prematurity (20-31.6 weeks) the Capurro method had a
sensitivity of 16.6%. The repeatability of the results for the two instruments in
different examiners established an index of repeatability (Kappa index)
of 40.14%
Conclusion: In the group of studied infants we observed that the Capurro
method presents a great possibility of overestimation of gestational age at
birth compared to the ultrasound performed in the first half of pregnancy, and
12
also provides a low sensitivity for the diagnosis of gestational age, especially
in the case of preterm infants.
Keywords: gestational age, ultrasound, Capurro, prematurity.
Capítulo I.
Introducción
El test de Capurro es la herramienta de valoración de edad gestacional al
nacimiento recomendada en Latinoamérica y Ecuador. Esta escala es una
modificación simplificada del método de Dubowitz creado en el año de 1970.
En el diseño original del método de Capurro se reportó un margen de error
de ± 8 días (1), (2), (3), (4). En Estados Unidos, el método más utilizado es
el “Nuevo Score de Ballard”, el cual ha sido sometido a extensos estudios
sobre su sensibilidad y especificidad, además de su margen de error en días
y semanas, sobre todo en neonatos prematuros (25-36.6 semanas) y con
muy bajo peso al nacimiento (MBPN) (5), (6), (7). Existen escasas
experiencias similares concernientes al método de Capurro, las cuales lo
han comparado contra el Ultrasonido y la Fecha de última Menstruación,
encontrando que este método posee una baja sensibilidad y una tendencia a
sobrestimar los resultados (8), (9), (10). Esta investigación busca validar los
resultados de edad gestacional obtenidos por el método clínico Capurro,
comparándolo con el Gold estándar de diagnóstico: el ultrasonido obstétrico
realizado en la primera mitad del embarazo.
13
La determinación de la edad gestacional exacta del neonato es fundamental
para su manejo, screening, y pronóstico a corto y largo plazo. Esto se debe a
que días o semanas de diferencia en este diagnóstico, cambian de forma
dramática el espectro de morbilidad y las posibilidades de supervivencia a
que estará sujeto el recién nacido. Esto supone que nuestro tratamiento e
intervenciones, estarán condicionadas en gran medida al diagnóstico inicial
de edad gestacional (11), (12). Además, un buen diagnóstico de edad
gestacional nos permite clasificar al neonato según su peso al nacimiento,
como: grande, adecuado o pequeño para edad gestacional; incluso evaluar
la posibilidad de restricción del crecimiento intrauterino.
Al momento el Gold estándar de diagnóstico de edad gestacional es el
ultrasonido obstétrico previo a la semana 20 de gestación, seguido de la
fecha de última menstruación (3), (13), (14), (15). En el contexto
latinoamericano, el ultrasonido temprano es de escasa disponibilidad, debido
a varias razones: 1) al difícil acceso geográfico existente en algunas
regiones de nuestro país donde los estudios de imagen existen solamente
en los centros de salud urbanos, dificultando el acceso a mujeres
embarazadas en comunidades rurales, 2) al costo económico y 3) la
carencia del servicio de Ultrasonido dentro del sistema de Control del
Embarazo (2), (3). Por otro lado la FUM es reportada de manera poco
adecuada por parte de las madres; o en pacientes con restricción de
crecimiento intrauterino o malformaciones congénitas, estos datos no
concuerdan; por lo que el diagnóstico debe ser realizado por métodos
14
clínicos o de laboratorio al momento del nacimiento, de estos el más
estudiado es el método Ballard, que ha demostrado ser una herramienta casi
imprescindible en este contexto, a pesar de tener un margen de error de +-2
semanas, que aumenta a +-3 semanas en neonatos prematuros extremos
(25-31.6 semanas) (5), (16).
Estas variaciones dificultan la diferenciación exacta entre semanas cruciales,
como 23 o 24, 24 o 25. Por ello se ha procurado desarrollar y evaluar otros
métodos: altura uterina al parto, cantidad de movimientos fetales, alfa-feto
proteína en líquido amniótico, vasculatura de la coroides,
electroencefalograma, luminiscencia de la piel, circunferencia cefálica.
Ninguno de estos métodos ha demostrado ser superior en la práctica clínica
en la estimación de la edad gestacional respecto a las tres valoraciones
iniciales: Ultrasonido temprano, FUM y Ballard (17).
Los métodos de estimación de edad gestacional por examen físico neonatal
(i.e. Ballard, Dubowitz y Capurro) se basan en el patrón predecible de
cambios físicos que ocurren durante la gestación; pero estos son variables
de paciente a paciente y entre la apreciación de examinadores; mientras que
el Ultrasonido posee mediciones exactas de desarrollo embrionario, que
suceden con un margen de diferencia de entre 1 a 2 días, lo que le da mayor
exactitud para el diagnóstico de edad gestacional. Debido a que en nuestro
contexto el método Capurro remplaza al método de Ballard, es importante
validarlo con ensayos clínicos e investigaciones, para establecer si este
método evalúa la edad gestacional de una manera adecuada, por ende,
15
asegurando un mejor manejo de los neonatos en base a una edad
gestacional fiable.
El método que se utilice para determinar la edad gestacional debe ser
evaluado exhaustivamente, pues es fundamental su exactitud al momento de
evaluar a un paciente; en vista de los resultados desalentadores obtenidos
por otros estudios realizados con anterioridad sobre el test de Capurro, se
torna de suma importancia realizar este estudio para evaluar la aplicación de
este método en nuestro país.
16
Capítulo II
Revisión Bibliográfica
Definiendo Edad Gestacional
La edad gestacional es una estimación obstétrica de la edad real del feto o
neonato, contada a partir del momento de la fertilización del óvulo. Es
cuantificada por semanas y días (18). La gestación humana dura
aproximadamente 266 días a partir de la fertilización, o 280 días después del
último periodo menstrual. Esto equivale a 40 semanas -10 meses lunares, o
9,5 meses calendario-. De hecho, no existe un consenso exacto sobre cuál
es la duración ideal de la gestación. Las distribuciones estadísticas de
edades gestacionales han concluido que el embarazo debe durar entre 37 y
42 semanas completas –conocido como embarazo a término-. Usando esta
distribución, cerca del 80% de neonatos nace a término, del 10% al 15%
nacen antes de completar 37 semanas, y del 5% al 10% nacen post-término
(más de 42 semanas). Para el contaje de la edad gestacional se toma como
día inicial el primer día del último periodo menstrual. Se debe tener en
cuenta que esta es una aproximación clínica, que puede no concordar
exactamente con el día de la fertilización del óvulo (edad fetal). Se ha visto
que la edad gestacional puede estar sobrestimando por 2 semanas el día de
la fertilización ovular. Como se mencionó anteriormente, es crucial
diferenciar a los neonatos por semanas (34 o 35, 36 o 37 etc.), pues una
17
semana cambia drásticamente la perspectiva del recién nacido; pero se
debe recalcar que la práctica actual de fraccionar la semana en días (23.5 o
23.6, etc.) otorga un sentido de exactitud no justificado, pues no se ha visto
diferencia clínica entre neonatos que difieren entre días de la misma
semana.
La gestación se divide en tres trimestres (19). Al final del primer trimestre,
todos los sistemas corporales del feto se han desarrollado. En el segundo
trimestre, los detalles anatómicos del feto pueden ser evaluados con
exactitud ecográficamente, lo que permite detectar la mayoría de anomalías
estructurales fetales. Desde el inicio del tercer trimestre, dependiendo del
tipo de cuidado neonatológico, el infante puede sobrevivir a la vida
extrauterina. El feto alcanza su punto óptimo de desarrollo a las 35 semanas
de gestación, pesando aproximadamente 2500g, mejorando
considerablemente sus posibilidades de sobrevida extrauterina, con
disminución en la morbilidad y estancia hospitalaria.
Métodos para determinar la edad gestacional
La estimación de la Edad Gestacional está sujeta a un error considerable.
Este error se deriva de la variabilidad de la fecha de concepción, ya sean por
factores maternos sociales o fisiológicos, como el sangrado post-
implantación, o menstruaciones irregulares; o factores fetales, como la
variabilidad en el desarrollo de las características físicas del infante; e
incluso por la variabilidad inter-observadores para asegurar el estado de
desarrollo del neonato. Se ha demostrado que los métodos de cálculo de
18
valoración de edad gestacional resultan poco fiables o inadecuados hasta en
el 40% de embarazos (20). Por esto se han desarrollado varios métodos
para estimar la edad gestacional, estos podrían agruparse en obstétricos y
neonatales. Los obstétricos incluyen: Métodos de imagen -Ultrasonido
obstétrico de alta resolución, Resonancia Magnética de secuencia rápida-;
Fecha de última menstruación; tamaño del fondo uterino; frecuencia cardiaca
fetal y alfa-feto proteína en líquido amniótico. Los métodos Neonatales son:
Métodos de Examen Físico –Capurro -, examen neurológico, combinación
de examen físico y neurológico –Ballard, Dubowitz-, circunferencia cefálica y
peso, examen del cristalino y vasculatura de la coroides,
electroencefalograma, y luminiscencia de la piel, estudio radiológico de
maduración ósea, velocidad de conducción nerviosa motora, ultrasonografía
de surcos cerebrales, detección de antígenos eritroides humanos. La mejor
forma de determinar la edad gestacional es la combinación del Ultrasonido
antenatal temprano, junto a la información fiable del último periodo
menstrual, seguido del método de Ballard, pues en ese orden muestran una
mayor sensibilidad y especificidad para el diagnóstico; los otros métodos,
resultan muy complejos o con poca fiabilidad.
a. Ultrasonido
Este es el método más confiable para la determinación de la edad
gestacional, pues es más exacto al determinar los días del feto a partir de la
concepción (3), (17), (21). Todos los otros métodos juntos no alcanzan a un
95% de intervalo de confianza en 17 días, mientras que el ultrasonido
19
antenatal realizado durante la primera mitad del embarazo tiene 95% de
intervalo de confianza de ± 7; con un margen de error que va –los reportes
varían- de 4 a 7 días (13). El problema en definir el tiempo que ha
transcurrido de embarazo radica en que el inicio del embarazo casi nunca es
conocido. En contraste con las concepciones que siguen a la fertilización in
vitro, donde el día de transferencia del embrión es conocido, la fecha de los
embarazos espontáneos se asume a partir de métodos clínicos que
alcanzan una certeza de ±2 a 3 semanas. La evaluación por ultrasonido
disminuye el error a ±6 días (14). El ultrasonido debe ser realizado por
personal capacitado, pues al ser considerado el Gold estándar en el cálculo
de la edad gestacional, un error podría causar, si se sobrestima la edad, el
parto de un prematuro (25-36.6 semanas); mientras que la infraestimación,
sobre todo en fetos con retraso del crecimiento, puede derivar en muerte
fetal. Se debe recalcar que si el Ultrasonido es realizado en la segunda
mitad del embarazo, su exactitud disminuye notablemente, llegando a tener
un margen de error de hasta 2 semanas. El Ultrasonido utiliza varias
mediciones anatómicas para llegar a la determinación de edad gestacional.
Se conocen cerca de 50 estructuras fetales susceptibles de medición. Se
usan tablas, curvas y nomogramas que describen el crecimiento normal fetal
por cada estructura; estas predicciones se basan en el percentil 50vo de
varios estudios; por lo que algunas tablas varían entre sí en las diferentes
regiones continentales. En cada edad gestacional, las dimensiones fetales
difieren en la facilidad de medición y confiabilidad; por lo que una
combinación y promedio de distintas medidas resulta superior a una sola
20
medición. Las máquinas de ultrasonido poseen algoritmos para determinar
edad gestacional basados en tablas biométricas preinstaladas; estos
software además comparan la fecha obtenida con tablas correspondientes al
peso para la edad obtenida, valorando así el crecimiento fetal. Ciertos
estudios funcionales, como el patrón respiratorio, también pueden ayudar a
la determinación de la edad gestacional. De todas las mediciones posibles
las principales son: longitud céfalo-caudal, el diámetro biparietal, y la longitud
femoral.
Primer trimestre
La longitud céfalo-caudal es el método de elección para la estimación etaria
durante el primer trimestre, con un intervalo de confianza de 95% de 6.2 a
3.5 días; debido a que existe muy poca variabilidad en el tamaño
embrionario-fetal durante este periodo. De hecho, el saco gestacional crece
casi invariablemente 1mm en diámetro y longitud total, diariamente durante
el embarazo temprano. Ver Tabla 1.
Tabla 1. Longitud Céfalo-caudal para Estimar la Edad Gestacional durante el
Primer Trimestre de Gestación
Edad Gestacional (semanas) Longitud Céfalo-caudal (mm)
5 7
6 11
7 18
8 31
21
11 50
12 61
Tomado de: (20)
El Ultrasonido transvaginal (endovaginal) permite una visualización más
sencilla y temprana del saco gestacional, y una medición más exacta de la
longitud céfalo-caudal. Mediante esta técnica, es posible la visualización del
saco gestacional en la quinta semana y detectar latidos fetales a la sexta
semana. Si el examen se realiza vía transabdominal los hallazgos se
postergan por una semana. La medición del saco gestacional puede usarse
como valor para cálculo de edad gestacional en este trimestre, pero resulta
menos confiable por la variabilidad en la forma. El diámetro biparietal y la
circunferencia abdominal son predictores relativamente buenos para
determinar edad durante el primer trimestre (14).
Segundo y Tercer Trimestres
Después de la semana 12 de gestación, la longitud céfalo-caudal es difícil de
obtener adecuadamente. En estos trimestres aparecen varias estructuras
que pueden identificarse y medirse por ultrasonido; por lo que las
mediciones básicas cambian y la más importante se vuelve el diámetro
biparietal y la circunferencia cefálica, además: la circunferencia abdominal,
longitud del fémur y longitud del pie (esta estimación se correlaciona
adecuadamente con la longitud céfalo caudal.) (21). La primera medición en
ser usada para el cálculo de la edad gestacional fue el diámetro biparietal,
pues el cráneo es la parte fetal más fácil de visualizar y de simple
22
realización. Puede ser usada desde la semana 12, en la que los huesos
parietales se calcifican. El diámetro biparietal, es medido en el diámetro
trasverso del mesencéfalo superior, al nivel del núcleo talámico, el tercer
ventrículo y el cavum septum pellucidum, desde la superficie externa de uno
de los parietales hasta la superficie interna del parietal contralateral,
perpendicular a los huesos parietales y la falx cerebri central. Mientras más
temprana sea la gestación, mayor es la exactitud del valor; durante el
segundo trimestre el valor predictivo es de ±7 días, mientras que en el tercer
trimestre el valor predictivo es de ±3 semanas. La certeza en la predicción
puede mejorar si se obtienen mediciones seriadas. Suele haber errores en
esta medición debidos a una selección inadecuada del plano de medida; o
en etapas tardías de la gestación la cabeza puede estar muy baja, dentro de
la pelvis como para permitir una adecuada medición; también se puede ver
alterada por modelamientos craneanos alterados, posición fetal u
oligohidramnios, lo que provoca una medición inadecuada. El índice cefálico,
que mide la relación entre los ejes largo y corto de la cabeza fetal, solo es
adecuado si la forma cefálica es normal; el eje corto es el mismo del
diámetro biparietal. El índice cefálico tiene mejor valor predictivo que el
diámetro biparietal en el tercer trimestre, debido a que es menos afectado
por la forma de la bóveda craneana. La medición de la circunferencia
abdominal se realiza con una imagen abdominal axial a nivel de la porción
intrahepática de la vena umbilical en la bifurcación de la vena porta y la
burbuja gástrica. La circunferencia cefálica típicamente es mayor hasta la
semana 34, cuando se invierte la relación. En presencia de retardo del
23
crecimiento intrauterino, la cabeza tiende a preservar su tamaño, alterando
el radio circunferencia abdominal:circunferencia cefálica. Esta medición es
buen predictor de aberraciones del crecimiento, pero corresponde mal, por sí
sola, al diagnóstico de edad gestacional. La longitud femoral se define como
la distancia del eje longitudinal entre el trocánter mayor y la unión de la
metáfisis y epífisis distal. Esta medición es muy prona al error, tanto por la
dificultad de hallar simultáneamente los dos puntos, como por las
variaciones entre los individuos. El valor predictivo de la longitud femoral va
desde ±1 semana en la semana 12, a ±3 semanas en la semana 36 de edad
gestacional. Puede ser usada a partir del inicio del segundo trimestre. Los
equipos de ultrasonido actual disponen de software que permite mejorar la
precisión del diagnóstico de edad gestacional al incorporar otras mediciones,
que pueden ser usadas junto con las antes mencionadas, o si las otras
mediciones se encuentran afectadas por patologías o existen limitaciones
posicionales que dificultan la evaluación ultrasonográfica. Entre estas
mediciones, las más comunes son: longitud podálica, diámetros extraocular
y transcerebelar; y longitudes humeral y clavicular. La estimación de la edad
gestacional es alcanzada de mejor manera usando una evaluación
compuesta por múltiples medidas. Combinando el diámetro biparietal, la
longitud femoral y la circunferencia abdominal; se puede obtener una
estimación de la edad gestacional cuyo error es solo de ±1.4 semanas entre
las 24 y 30 semanas de gestación e incrementa a 2.3 semanas a las 36
semanas de gestación. Las mediciones individuales están desaconsejadas
cuando existe un proceso patológico subyacente, como hidrocefalia o
24
displasias óseas. Se puede sospechar de la existencia de patologías
modificantes de estos parámetros, si a partir de la semana 22, existen
discordancias entre los diferentes parámetros (medidas asimétricas). El peso
podría resultar un criterio útil para estimar la edad gestacional, pero no existe
un método seguro y reproducible para determinar el peso fetal. Las
estimaciones ecográficas del peso fetal se deriva de medidas para edad
gestacional, como el diámetro biparietal o la circunferencia abdominal; y
estos métodos llevan a un error inherente en el cálculo del peso; el diámetro
abdominal tiene un error del 18% para valorar el peso, y si se conjugan el
diámetro biparietal y el abdominal el error es de 20%. Por todo esto, el peso
nunca puede ser la única referencia para la edad gestacional. Otra
estimación puede hallarse en la velocidad sanguínea en vasos umbilicales y
fetales valorada por Doppler; pues se han determinado valores de referencia
para cada edad gestacional, tanto en la arteria uterina materna, la arteria
arcuata, la arteria umbilical, la aorta descendente fetal y las arterias fetales
cerebral, renal y femoral. Para usar esta determinación como único valor de
estimación de edad gestacional deberíamos presuponer que el feto se
encuentra sano, y aun así resulta difícil dado el amplio rango de semanas
que se obtiene por medición Doppler.
b. Valoración Clínica del Neonato
El feto al momento del parto muestra ciertas características físicas y
neurológicas únicas acordes al nivel de madurez que alcanzó en la vida
intrauterina. Las características más sobresalientes se encuentran en la piel
25
y la postura. El examen físico que determina la edad gestacional, no es el
mismo que busca anomalías físicas. Son dos contextos diferentes. Por eso
el examen que determina edad gestacional puede ser realizado durante la
reanimación del neonato, hasta las primeras 24 horas de vida; mientras que
el examen que busca patologías debe ser realizado una vez que el neonato
está calmado, hasta 48 horas postparto; pues hacerlo con un infante llorando
y en distrés puede ocultar hallazgos físicos importantes, como la calidad de
sonidos pulmonares o la existencia de soplos cardiacos; además durante los
periodos de calma se puede apreciar claramente palidez, cianosis o plétora;
particularidades que no se evalúan para la edad gestacional. Ambas clases
de examen se deben retrasar en infantes críticos, en los que es prudente
esperar a que la manipulación no les cause mayor estrés. Conviene recalcar
que el examen para valorar Score de Apgar no tiene que ver con ninguno de
los dos exámenes mencionados y se realiza inmediatamente después del
parto (22), (12) (23), (24).
Examen Neurológico (Tabla 2)
La valoración de la edad gestacional usando criterios neurológicos incluye:
evaluación de la postura, tono activo y pasivo, reflejos y reacciones a
estímulos. Como se puede ver en la Tabla 1 Resulta muy difícil que el
examen neurológico otorgue exactitud en el diagnóstico de Edad
Gestacional, pues estos eventos se dan en un amplio rango de tiempo, por
ejemplo, un neonato puede flexionar los miembros superiores sin flexionar
los inferiores desde las 26 semanas hasta aproximadamente las 34 (6).
26
Entre las semanas 28 a 32 el reflejo pupilar está muy disminuido, y es
inexistente antes de la semana 28.
Tabla 2. Maduración Neurológica del Feto y del Neonato
FUNCIÓN 26 30 34 SEMANAS 38 SEMANAS
SEMANAS SEMANAS
Posición Flexión de Flexión de Flexión de Flexión de
en reposo brazos brazos todas las todas las
Flexión o Flexión o extremidades extremidades
extensión de extensión de
piernas piernas
Alerta Incapaz de Mantiene Permanece Permanece
mantener brevemente despierto despierto
Búsqueda Ausente Latente Presente Presente
Succión Ausente Latente Débil Vigoroso
Reflejo Ausente Variable Presente Presente
pupilar
Sostén No No Leve sostén Sostén
cefálico mediano
Moro Ausente Extensión, no Aducción Completo
aducción variable
Prensión No Débil Presente Presente
27
palmar
Tomado de Fenichel GM: Neonatal Neurology, 2nd Ed. New York, Churchill
Livingstone, 1985.
Los reflejos óculocefalicos (ojos de muñeca) están completos e incluso
exagerados en prematuros de 24 a 25 semanas. Paradójicamente los
reflejos óculovestibulares (calóricos) están incompletos hasta la semana 28
a 30, con desplazamiento medial reducido en el ojo contralateral al oído
estimulado con agua fría –oftalmoplegia intranuclear-. Los reflejos corneales
y de succión están presentes incluso en el prematuro extremo (25-31.6
semanas), al igual que la flexión facial ante la estimulación nasal (22), (25).
La valoración neurológica requiere que el infante se encuentre alerta, en
reposo, lo que puede no ocurrir hasta el segundo día de vida, por lo que la
evaluación de los caracteres físicos será la herramienta necesaria para
establecer la edad gestacional inmediatamente después del parto. Además
en neonatos que han sufrido asfixia en el momento del parto, o tienen un
desorden neurológico primario –en ambas situaciones puede haber flacidez
o espasticidad, alterando la valoración-, o están bajo el efecto de medicación
o drogas (incluido síndrome de abstinencia), no pueden ser valorados para
edad gestacional mediante criterios neurológicos. (26). Cualquier condición
que afecta la posición o actividad de los miembros inferiores, como la
presentación de nalgas con rodillas hiperextendidas, o mielomeningocele
con pareris, llevan a un score neuromotor disminuido falsamente.
28
Examen Físico
El método físico por excelencia en nuestro país es el Método Clínico Capurro
Evaluación de Capurro
Figura 1. Tabla esquemática para la recolección de datos en el Método
Clínico Capurro
El método Capurro se basa en el trabajo publicado por Dubowitz en 1970,
simplificado por el equipo de Haroldo Capurro en 1980, quienes mantuvieron
29
5 características físicas como las que podrían medir con mayor precisión, de
manera más rápida y simple, la edad gestacional. En el trabajo original se
menciona que la aplicabilidad de este método es para neonatos de entre 29
a 42 semanas.
Para el desarrollo de este estudio se buscaron otros estudios relacionados a
la validación del método de Capurro, que lo comparan a los métodos de
ultrasonido y fecha de última menstruación (9), (8) (10); encontrando una
sensibilidad que va del 91% respecto a la FUM en neonatos a término,
llegando a 72% - 53% frente al ultrasonido en neonatos prematuros (25-36.6
semanas). Tomando en cuenta estos hallazgos se decidió realizar esta
investigación balo pre pregunta de investigación, centrándonos sobre todo
en el diagnóstico de prematuridad.
Para cada característica física existen varias opciones, cada opción tiene un
puntaje; la sumatoria de estos puntajes se adiciona a 207 y se divide para 7
(ambos números son constantes), obteniéndose de esta manera un dateo en
semanas y días (p.ej. 36,4). El error reportado por los estudios iniciales fue
de ±8 días (2) (1), (3). Las características somáticas valoradas se describen
a continuación (para el valor asignado a cada característica ver la Figura 1).
Forma Auricular (Figura 2): La aurícula fetal cambia su configuración e
incrementa la cantidad de cartílago a medida que la maduración progresa.
Mediante la observación se determina el grado de incurvación del cartílago
del pabellón auricular; también se establece si el borde superior del pabellón
no tiene depresiones. En ocasiones, debido a la posición intraútero del
30
neonato, el cartílago mantiene una posición deprimida no correspondiente;
en dicho caso no se valora el pabellón afectado. En prematuros moderados
(32-33.6 semanas) o extremos (25-31.6 semanas), la aurícula puede
permanecer plegada, en dicho caso la valoración es de 0.
Figura 2. Forma Auricular en un prematuro leve (izq.), y en un neonato a
término (der.)
Tamaño de la glándula mamaria (Figura 3): El botón mamario consiste en,
tejido mamario que es estimulado para su hipertrofia e hiperplasia por los
estrógenos maternos, además del tejido graso que depende del estado
nutricional fetal. Antes de proceder a examinar el botón mamario, se debe
palpar suavemente la zona y sujetarla para ver si existe sensación de
granulación –creada por el desarrollo de las papilas de Montgomery- lo que
determina si es o no mama supernumeraria o una hiperpigmentación no
relacionada. Sujetando la mama se estima el diámetro utilizando una cinta
métrica, estimado el valor en mm: <5, de 5 a 10 ó >10. Sobre o infra-
nutrición del feto puede afectar al tamaño del tejido, y la cantidad de
estrógeno puede producir ginecomastia neonatal.
31
Formación del pezón (Figura 3): Se debe examinar el tamaño de la areola, y
con una cinta métrica se calcula el diámetro areolar: <7,5 mm >7,5 mm con
bordes no elevados, o > 7,5 mm con areola protruida y bordes elevados.
A B
Figura 3. A: Mama de un neonato de 36 semanas; B: Areola de infante a
término
Textura de la piel (Figura 4): La maduración fetal cutánea involucra el
desarrollo de las estructuras intrínsecas concurrentes junto con la pérdida
gradual de la cobertura protectora –la vermix caseosa-. Por ende, se vuelve
más gruesa, se seca y se vuelve arrugada o/y se descama, incluso
desarrollando eritema leve a medida que la maduración progresa. Este
fenómeno puede ocurrir en varios pasos que difieren entre los fetos
dependiendo en parte de la condición materna y el ambiente intrauterino.
Antes del desarrollo de la epidermis con su estrato córneo, la piel es
transparente y se adhiere fácilmente al dedo del examinador. Luego se
vuelve más lisa, se hace gruesa y produce lubricante –el vermix-, que se
disipa para el final de la gestación. Se debe palpar la piel sobre todo en
antebrazos, manos, piernas y pies. Se observa si en el dorso de las manos
existen grietas o descamación. Los infantes a término (37-41.6 semanas) o
32
post-término (≥42 semanas) pueden expeler meconio al líquido amniótico, lo
que puede acelerar el proceso de secado, causando descamación, arrugas y
deshidratación, dándole a la piel una apariencia de parches o cuero. Esto
puede crear confusión y sobrestimar la categoría del infante. En los
prematuros es suave y casi transparente, permitiendo la visualización de
vasos abdominales superficiales (27), (28).
Figura 4. Piel de un infante a término
Pliegues plantares (Figura 5):
33
Figura 5. Superficie plantar de un neonato a término (sup. izq.)
hiperextendidas (sup. der.). Superficie plantar de un prematuro moderado
(inf.)
Este ítem busca valorar los surcos mayores de la planta del pie. El primero
en aparecer es el anterior, cercano a la unión metatarso-falángica; se
supone que se crea por la flexión podálica in utero, aunque aumenta cuando
se deshidrata el neonato. Se debe observar la planta de ambos pies,
hiperextendiéndolas para tensar la piel. Al hacerlo los surcos permanecerán
y los pliegues cutáneos desaparecen; de esta manera se puede dar una
categoría por la cantidad de surcos. Los fetos con una actividad motora
disminuida y polihidramnios tienen menos arrugas horizontales palmo-
plantares y una postura poco flexionada.
Se ha desarrollado una tabla de cálculo rápido –de Cerezo-. Figura 6
34
Figura 6.. Tabla de Cerezo
La suma de los 5 parámetros se busca en la columna horizontal, luego se
sigue la línea hasta encontrar en la columna vertical las semanas de
gestación.
Examen Neurológico y Físico
La edad gestacional puede ser juzgada de forma más precisa combinando
los criterios físicos y neurológicos. Dubowitz y Dubowitz describieron y
desarrollaron un sistema de
de clasificación combinando 22 criterios -11 físicos
y 10 neurológicos-;; la desventaja de este método radicaba en la cantidad de
parámetros y en que los criterios físicos permitían diferenciar infantes
mayores a 34 semanas, y los criterios neurológicos eran adecuados para
diferenciar neonatos de entre 26 a 34 semanas, ya que los cambios físicos
en estos son menos evidentes (12).
35
Nuevo score de Ballard, expandido para prematuros (Figura
7):
La Doctora Jeanne L. Ballard y un grupo de colaboradores abreviaron el
sistema Dubowitz dejando seis ítems neurológicos y seis físicos.
Posteriormente, en 1991, el sistema “Ballard” fue renovado para incluir en la
valoración mayor exactitud para prematuros extremos (25-31.6 semanas).
Este método a pesar de ser el más evaluado, y ser reconocido como el
mejor instrumento de cálculo de edad gestacional para neonatos de entre 20
a 44 semanas, apenas alcanza un rango de confiabilidad de ±2 semanas,
con la tendencia a sobrestimar a los prematuros extremos (5), (29), (16), (7).
Su precisión se extiende hasta 2 semanas postparto; pero la exactitud
óptima del test se alcanza si es realizado en las primeras 12 horas postparto,
sobre todo en neonatos menores a 26 semanas; pudiendo extenderse hasta
72 horas en neonatos mayores a este umbral. Basado en la examinación, se
asigna un puntaje a cada criterio, la suma total da una equivalencia en
semanas de gestación. La realización del examen no tarda más de cinco
minutos (5), (6), (29), (12), (30).
36
Figura 7. Score de Ballard modificado para incluir prematuros
Madurez Neuromuscular:
Postura (Figura 8): el tono muscular total de cuerpo se refleja en la posición
asumida por el infante durante el reposo y la resistencia a la extensión de
grupos musculares individuales. A medida que progresa la maduración, el
feto gradualmente asume un incrementado tono flexor pasivo que se dirige
en dirección centrípeta, con las extremidades inferiores precediendo
37
ligeramente a las superior. Por ejemplo, en la gestación temprana solo los
tobillos están flexionados. Las rodillas se flexionan cuando las muñecas
apenas inician la flexión. La flexión de las caderas, se continúa de la
abducción de los codos, seguido de la flexión de hombro. El prematuro (25-
36.6 semanas) exhibe un tono extensor pasivo casi sin resistencia a la
extensión. Para valorar la postura el infante es colocado supino, en un
ambiente con temperatura adecuada y en silencio, el examinador espera
hasta que el infante se relaje en su postura preferida. Se puede manipular
gentilmente –flexionar si el neonato está extendido; extender si está
flexionado- las extremidades para que el infante busque la posición basal.
Figura 8. Infante post-término, nótese las uñas prominentes, ausencia de
vermix caseosa, descamación intensa, decoloración del cordón umbilical
La flexión de caderas sin abducción resulta en la posición de “piernas de
rana” (ítem 3), típico de la semana 34. La abducción de la cadera
acompañando la flexión da un ángulo agudo a las caderas (ítem 4). Hasta la
semana 28, los prematuros son extremadamente hipotónicos; cuando se los
mantiene en suspensión vertical, el infante no extiende ni la cabeza, tronco o
38
extremidades. Si existe oligohidramnios la flexión se acelera; dando a los
prematuros un estado de flexión que puede generar confusión.
Ventana Cuadrada: la flexibilidad y/o resistencia de la fuerza extensora son
responsables del ángulo resultante en la muñeca flexionada. Dicho ángulo
se forma entre la palma y el antebrazo del infante. El examinador alarga los
dedos del infante y aplica presión delicadamente en el dorso de la mano,
cerca de los dedos. El prematuro extremo (25-31.6 semanas) tendrá un
ángulo >90°, que aumentará a 90°, 60°, 45°, 30°, hasta llegar a 0° en el post-
término (≥42 semanas). En condiciones de compresión intrauterina elevada,
como en oligohidramnios severo, aumenta la flexión de la muñeca.
Retroceso del brazo: Esta maniobra se enfoca en el tono flexor pasivo del
bíceps, midiendo el ángulo de retorno que sigue a una extensión muy breve
de la extremidad superior. Con el infante descansando supino, el
examinador coloca una mano debajo del codo del neonato como soporte.
Tomando la mano del infante, el examinador brevemente mantiene el codo
en flexión, luego, monetariamente, extiende el brazo antes de liberar la
mano. El ángulo de retroceso en el cual el antebrazo es retraído en flexión
es catalogado para seleccionar el puntaje. El prematuro extremo (25-31.6
semanas) no tendrá retroceso. La categoría 4 solo se selecciona si existe
contacto entre el puño del infante y el rostro, lo que se observa en post-
término (≥42 semanas) y a-término (37-41.6 semanas). Se debe tener
cuidado en no mantener el brazo en una posición extendida por un periodo
prolongado –no más de 2 a 5 segundos.-, pues causa fatiga flexora y resulta
39
en un score falsamente bajo debido a pobre retroceso flexor. El examen
debe ser realizado delicadamente para no desencadenar reflejos arcaicos
(Moro o prensión). El puntaje es disminuido en daños motores o de tono.
Ángulo poplíteo: esta maniobra valora la maduración del tono flexor pasivo
de la articulación rotuliana, al examinar la resistencia a la extensión del
miembro inferior. Con el infante descansando supino, y sin pañal, los muslos
son colocados gentilmente contra el abdomen del infante, con las rodillas
totalmente flexionadas. Después de que el infante se haya relajado en esta
posición, el examinador gentilmente sujeta un pie por ambos lados con una
mano sujetando el muslo con la otra; la pierna es extendida hasta que se
encuentre resistencia –en algunos infantes, se puede ver flexión durante la
extensión-, en este punto se mide el ángulo formado entre el muslo y la
pierna. Es importante que el examinador espere hasta que el infante deja de
patear activamente antes de extender la pierna. La posición de nalgas
interfiere con la prueba durante las primeras 24 a 48 horas post-parto debido
a una fatiga flexora intrauterina prologada. Durante este lapso, se puede
asignar un valor cercano al resto de valores obtenidos en la valoración
neuromuscular.
Sigo de la bufanda: Esta maniobra prueba el tono pasivo de los flexores del
área del hombro y del eje muscular axial superior. Con el infante en posición
supina, el examinador acomoda la cabeza del infante en la línea media y
estira la mano del infante sobre el tórax con una mano mientras la otra
sojera el codo del neonato (como una bufanda). Mientras jala la mano debe
40
sentirse la resistencia a la extensión por parte del complejo muscular del
hombro. El punto del pecho hasta el que el hombro se desplaza fácilmente
debe ser anotado. Los puntos se asignan: signo completo, llegando al cuello
(-1); línea axilar contralateral (0); línea mamaria contralateral (1); xifoides (2);
línea mamaria ipsilateral (3); y línea axilar ipsilateral (4). En neonatos con
elevado peso al nacimiento, edema central, húmero anormalmente corto e
hipertonicidad del manguito rotador, existe un rango disminuido de
movimiento, por ende, un mayor puntaje. Daños del plexo braquial o
hipotonía generalizada, disminuyen el puntaje
Maniobra talón-oreja: Esta maniobra mide el tono flexor pasivo de la pelvis al
examinar la resistencia a la extensión de los músculos flexores posteriores
de la cadera. El infante es colocado supino, el examinador sujeta el muslo
del neonato, sin dejar que se levante la pelvis, mientras que la otra sujeta el
pie y lo lleva en dirección de la oreja ipsilateral. El puntaje se valora en el
punto que se encuentra resistencia. El puntaje considera: si el talón alcanza
o está cerca de la oreja (-1); nariz (0); barbilla (1); areola (2); ombligo (3);
pliegue femoral (4).
Madurez Física
Piel (Figura 4): ver “Evaluación de Capurro”, (arriba en este texto)
Lanugo: El lanugo es el vello fino que cubre el cuerpo del feto. En la
inmadurez extrema (25-31.6 semanas), la piel carece de lanugo. Este
empieza a parecer aproximadamente entre las semanas 24 y 25 y
41
usualmente es abundante para la semana 28, especialmente en los hombros
y espalda baja. Su desaparición empieza en la espalda baja, a medida que
el feto adquiere flexión. Las áreas “calvas” son extensas en el área lumbo-
sacra. Al término, la mayoría de la espalda fetal carece de lanugo. La
variabilidad en la cantidad y localización de lanugo para las diferentes
edades gestacionales se puede atribuir en parte a rasgos familiares y
étnicos, así como influencias hormonales, metabólicas y nutricionales. Por
ejemplo, hijos de madres diabéticas tienen abundante lanugo en la aurícula y
espada alta, incluso cerca del término. Existen discrepancias respecto al
aparecimiento escaso de lanugo que se puede ver en las semanas 19 a 20.
El lanugo es distinto al cabello y otras vellosidades pigmentadas (31).
Superficie plantar: ver “Evaluación de Capurro”, (arriba en este texto) (Figura
5). En prematuros moderado (32-33.6 semanas) y extremos (25-31.6
semanas) no existen surcos detectables. Para poder definir su edad
gestacional este método utiliza la medición de la longitud podálica, o longitud
talón-dedo. Para esto se coloca el pie del infante en una cinta métrica que
mida la distancia del talón hasta la punta del dedo pulgar. Si mide menos de
40mm el score es (-2), entre 40-50mm (-1). Un desarrollo inadecuado de los
pliegues se observa en neonatos con déficits neuromotores en extremidades
inferiores, o se puede observas una disminución en la profundidad de los
pliegues, o formación de pliegues verticales. En el oligohidramnios se
observa un aumento en la formación profundidad de pliegues.
42
Glándulas mamarias: ver “Evaluación de Capurro”, (arriba en este texto)
(Figura 3). Antes de la semana 34, el pezón y la areola son poco visibles, y
no es posible palpar tejido mamario, a medida que progresa la gestación,
aumenta la pigmentación, la protrusión de la areola y el tamaño diametral del
tejido mamario. La palpación franca del botón mamario es posible desde la
semana 36. El desarrollo areolar es independiente de los factores a los que
está sujeto el crecimiento mamario. A término (37-41.6 semanas) el diámetro
de la mama es de 0.5cm o mayor, sin diferencia entre sexo.
Ojos / Orejas (Figura 2): ver “Evaluación de Capurro”, (arriba en este texto).
Desde las 34 semanas la curvatura inicia en la región superior de la aurícula,
progresando hacia el lóbulo. La forma auricular depende de las fuerzas
intrauterinas y la actividad de los músculos auriculares intrínsecos y
extrínsecos. Esto se puede modificar si existen presiones extrínsecas o
existen miopatías. La separación de los párpados ocurre paulatinamente; y
el hecho de que estén fusionados no es un signo, por sí solo, de inmadurez
extrema no viable. La separación inicia a las 22 semanas completando la
separación a las 28 semanas. A diferencia del método Capurro, se debe
palpar la aurícula para valorarla, evaluando el grosor del cartílago, para
luego plegar la aurícula hacia adelante y liberándola. Se nota entonces la
velocidad con la que la aurícula doblada retorna a su posición anterior,
escalando así el grado de desarrollo cartilaginoso. Debido a que en
prematuros moderados (32-33.6 semanas) o extremos (25-31.6 semanas) la
aurícula permanece plegada, el examinador puede valorar el desarrollo de
43
los párpados. El prematuro extremo tiene una fuerte fusión palpebral, lo que
impide su separación (-2). Mientras progresa la maduración, uno de los
párpados se liberará, o se abrirán parcialmente (-1). Se puede encontrar
gran discrepancia entre ambos ojos.
Genitales Externos: la madurez genital es uno de los indicadores de edad
gestacional más confiables. El examen debe realizarse con las caderas
flexionadas y el infante relajado para que el perineo no protruya. Los
testículos fetales inician su descenso desde la cavidad peritoneal al saco
escrotal alrededor de la semana 28 a 30. El testículo izquierdo precede al
derecho, ingresando en la semana 32, al final de la semana 33-34 ambos
testículos son palpables, al menos en el canal inguinal y 36 a 40 en escroto.
Del mismo modo, la piel escrotal se vuelve gruesa y desarrolla rugae más
profundas y numerosas. Los testículos que se hallan descendidos aceleran
el proceso de madurez escrotal. En la prematuridad extrema (25-31.6
semanas), el escroto es plano, liso y parece sexualmente indiferenciado. Al
término (37-41.6 semanas) y post-término (≥42 semanas), el escroto se
vuelve pendular pudiendo tocar el colchón cuando el infante está supino. Si
existe criptorquidia, el escroto del lado afectado se ve inhabitado, hipoplásico
y sin desarrollo de rugae (Para que el escroto se desarrolle totalmente y
adquiera su conformación pendular y rugosa, debe haber existido un
descenso testicular en algún momento, incluso si el saco escrotal está vacío
al nacimiento.) En este caso se califica con el escroto normal (32). Si la
afectación es bilateral, se debe sacar una relación con los demás
44
parámetros físicos evaluados. Para examinar a la infante femenina, las
caderas deben ser abducidas solo parcialmente (45º), y se coloca a la
infante en posición supina. Una abducción exagerada puede causar una
protrusión de clítoris y labios menores, mientras que la aducción hace los
labios mayores los cubran. En la prematurez extrema, los labios son planos
y el clítoris es muy prominente y puede semejar un falo masculino. A medida
que progresa la maduración, el clítoris se hace menos prominente y los
labios menores protruyen. Cerca del término (38 semanas), ambos, clítoris y
labios menores, retroceden y son cubiertos por los labios mayores. Los
labios mayores contienen grasa y su tamaño se ve afectado por la nutrición
materna. Sobre nutrición puede resultar en labios mayores grandes
prematuramente, mientras que la infra nutrición dará apariencia de menor
edad gestacional. La aparición de una línea vertical pigmentada, la linea
nigra sobre el pubis, dirigida hacia el ombligo, indica que la edad es al
menos de 36 semanas. Independientemente de la edad, existe tejido
himeneal redundante.
c. FUM
En muchas mujeres la estimación de la edad gestacional por este método es
poco confiable, esto es evidente cuando la mujer resulta embarazada
después de cesar anticoncepción hormonal; o cuando se presenta el leve
sangrado endometrial por implantación del blastocito (haciendo que se
asuma este día como menstruación). Otros factores que disminuyen la
confiabilidad de este método, radican en mujeres que tienen oligomenorrea,
45
periodos intergenésicos cortos, uso de Anticoncepción Intrauterina. A pesar
de estos factores en muchos casos este dato es el único con que cuenta el
obstetra para saber la edad gestacional (3). Otros datos maternos no
relacionados a la Fecha de Última Menstruación que pueden ayudarnos a
determinar si el neonato será prematuro son: el espacio intergenésico corto,
historia previa de prematuridad materna o hermanos, edad materna extrema
inferior o superior, enfermedades crónicas e hipertensivas maternas,
consumo de drogas, alcohol y tabaco, infección materna, entre otras.
Clasificación del Neonato por su Diagnóstico de Edad
Gestacional (Figura 9)
Figura 9. Diagnósticos por Edad Gestacional, con subdivisiones.
Primer día de la FUM
# Día
#
Semana
Pretérmino Pretérmino Pretérmino Maduro Post-término
Extremo Moderado Tardío (260-294 días) (≥295 días)
(142-224 días) (225-238 días) (239-259 días)
Término
temprano
Subdivisión de Neonatos Maduros
National Institutes of Health/National Institute of Child Health and Human
Development. 2005
En esta sección se muestra la importancia para el manejo y pronóstico, de
un diagnóstico exacto de Edad Gestacional para cada grupo de neonatos.
46
a. Pretérmino
Se define como neonato prematuro a todo infante nacido entre la semana 20
hasta la semanas 36 con 6 días, es decir 259días (33). Las subcategorías
entre los prematuros tienen algunas ambigüedades en su clasificación,
siendo catalogado como prematuro moderado a aquel menor de 34 semanas
y el Extremo al menor de 32 semanas. El pretérmino leve –o pretérmino
tardío- es aquel nacido entre la semana 34 y la semana 36.6 (11). El
porcentaje de prematuros alcanza el 10%-12.8% de todos los nacidos vivos,
haciéndolo una población de altísima importancia. De todos los nacidos
vivos, los extremos representan un 2%, los moderados un 1.5% y los tardíos
un 9%. Y las cifras van en aumento, debido a que cada día son más
prevalentes los factores de riesgo, a la cabeza, la gemelaridad, el embarazo
en edades extremas, la hipertensión gestacional y la diabetes, entre otras
(34).
Pronóstico
Corto plazo
La prematuridad es la principal causa de morbilidad y mortalidad neonatal,
siendo culpable del 60%-80% de muertes infantiles (33). Estos neonatos son
propensos a desarrollar síndrome de distrés respiratorio, apnea del
prematuro, inestabilidad térmica, hipoglicemia, hipocalcemia, dificultad en la
alimentación, infecciones, enterocolitis necrotizante, ictericia de cualquier
origen, hemorragia intraventricular (35). La incidencia y severidad de la
47
Retinopatía del Prematuro es inversamente proporcional a la edad
gestacional (Tabla 3).
Tabla 3. Morbilidad por Edad Gestacional
Edad Gestacional (semanas) 23 24 25 26 27 28 37 38 40
Morbilidad %
Síndrome de Dificultad 78 82 71 63 54 45 4.2 2.1 1.1
Respiratoria
Terapia con Surfactante 95 90 89 84 78 67
Displasia Broncopulmonar 34 48 47 40 28 20
Ductus Arteriosus permeable 55 61 52 48 36 30
Hemorragia Intraventricular 45 32 23 16 12 11
Grado III-IV
Enterocolitis Necrotizante 12 13 9 11 10 7
Septicemia 41 48 45 37 25 23 2.9 1.7 1
Taquipnea Transitoria 1.8 1.5 0.9
Admisión a Terapia Intensiva 2.3 1.5 0.8
Neonatal
Hipoglicemia 3.3 1.3 1.2
Tomado de: National Institute of Child Health and Human Development
(NICHD). Y: Titan AT et al: Timing of elective repeat cesarean delivery at
term and neonatal outcomes, N Engl J Med 360:111, 2009
La sobrevivencia neonatal incrementa dramáticamente a medida que
progresa la edad gestacional, en centros especializados la sobrevivencia de
48
neonatos de 25 semanas tienen 50% de probabilidades de supervivencia, y
para edades gestacionales de entre 28 a 29 semanas tienen 90% de
sobrevivencia (36). En los prematuros leves (34-36.6 semanas) la
probabilidad supera el 92%. En general, la probabilidad de fallecimiento de
un prematuro tardío o extremo (25-31.6 semanas) son 6 a 7.5 veces las de
un neonato a término (37-41.6 semanas) (11), (37), (38). (Tabla 4.)
Tabla 4. Cambios en el Porcentaje de Supervivencia por edad gestacional
Edad gestacional Sobrevivencia Supervivencia sin discapacidad
(semanas) (%) neurológica (%)
22 5 1
23 24-26 9
24 56-59 28
25 76-77 46
26 88
27-28 91
34 87-92
35 91-95
36 93-97
37 96-99
38 97-99
39-40 98-99
Tomado de: (39), (40), (41)
49
Secuelas neurológicas
Mientras menor sea la edad al nacimiento, mayor es la frecuencia de
secuelas neurológicas severas (parálisis cerebral –desorden motor que
incluye cuadriplejia (58%), diplejías (29%) o hemiplejias (7%)-, retraso
mental, ceguera, sordera (4%), alteraciones del habla y epilepsia) y leves
(alteraciones del comportamiento –autismo y síndrome de déficit de atención
e hiperactividad-, dificultades motoras finas y emocionales). El desarrollo del
lenguaje se da con lentitud respecto a los neonatos a término (37-41.6
semanas), en todas las edades. La parálisis cerebral, de cualquier tipo y
severidad (la más frecuente es la espástica), permanece como la
discapacidad más prevalente encontrada en prematuros (25-36.6 semanas).
Es fundamental el conocimiento exacto de la edad gestacional en estos
casos pues la prevalencia cambia dramáticamente de semana en semana,
siendo para los neonatos a término de 0.01%, de 1% para los nacidos en las
semanas 32 a 36; 8% para las semanas 30 a 32; 19% para el grupo
comprendido entre las semanas 28 a 30, 30% para los neonatos de 28
semanas; 15% para los neonatos de 27 semanas; y 21% para los de 25 a 26
semanas. La mayoría de los casos se dan en la ventana etaria comprendida
entre las semanas 28 a 34; para los nacidos en la semana 28 la prevalencia
es del 30%. Mientras menor es la edad al nacimiento, más severa es la
parálisis. Como se ve en la Tabla 5 el Coeficiente Intelectual de los neonatos
supervivientes nacidos entre las semanas 22 a 25, pocas veces alcanza el
promedio de la población general; en los prematuros leves (34-36.6
semanas) y moderados (32-33.6 semanas) no se ha visto esta disminución
50
en el coeficiente intelectual, pero si se ha constatado que el promedio de
coeficientes de estos prematuros, no alcanza al promedio de sus
contemporáneos nacidos a término –un promedio de 15 puntos menos, de 1
a 2 puntos menos por cada semana menos al nacimiento-; de hecho se ha
visto que los prematuros leves y los término tempranos tienen menos
probabilidad de entrar a la Universidad (11), (37).
Tabla 5. Medición del desarrollo y función cognitiva a través del tiempo de
infantes nacidos entre las semanas 22 y 25
Prueba Prueba Griffiths Prueba Griffiths Stanford-Binet
Griffiths a los 6 a los 12 meses a los 24 meses a los 5 años
meses
Media 103 97 9 94
Tomado de: (42)
De aquellos que sufren hemorragia cerebral el 66% se verán afectados por
secuelas futuras (43), (44), (42). Se ha visto una relación entre prematuridad
y propensión a la delincuencia. La incidencia de ceguera aumenta también
con la prematuridad, siendo 1% para la semana 30; 2% para la 27; y 12%
para los de 25 semanas; y en aquellos que no se presenta ceguera se ha
visto mayor incidencia de disminución de la agudeza visual, estrabismo,
miopía, estereopsias, dificultad para valorar el contraste, los cuales son
impedimentos severos para la funcionalidad diaria. En cuanto al lenguaje, se
ha evaluado mediante Resonancia Magnética Cerebral funcional a niños con
antecedentes de prematurez, demostrando que existe una menor actividad
51
de procesamiento semántico; limitándose solo a activación fonológica.
Además, la prematuridad deja al cerebro con mayor susceptibilidad a daños
futuros, respecto al cerebro del neonato a término. En definitiva, estas
secuelas neurológicas son tan prevalentes y severas en los prematuros
extremos (25-31.6 semanas) que en ciertos países Europeos, se ha dejado
de ofrecer soporte vital antes de la semana 26. Se ha observado que la
semana 32 es fundamental para el pronóstico, pues a partir de ella la
discapacidad futura se duplica para los menores y casi se estabiliza en
progresión linear para los mayores; esto es vital al momento de dar asesoría
paterna y programas de soporte y educación del bebé (45).
Pretérmino tardío Y Término temprano
No existe un prematuro “normal”. Los médicos tienden a pensar que el
prematuro leve (34-36.6 semanas) puede ser considerado sano, debido a su
capacidad de producir surfactante, también debido a su tamaño y
características físicas cercanas a las del neonato a término (37-41.6
semanas). Los pretérminos tardíos suelen mostrar signos de inmadurez
fisiológica y retraso en el periodo transicional. El 75% de prematuros
pertenece a este grupo (11). Ciertamente este grupo de neonatos no se ven
involucrados en las patologías y secuelas que afectan al prematuro
moderado (32-33.6 semanas) y extremo (25-31.6 semanas); pero,
considerarlos normales nos puede llevar a dejar de ejecutar manejos y
vigilancias que requieren. De hecho se ha visto que el maduro temprano (37-
38.6 semanas) no está exento de participar en las patologías propias del
52
prematuro; pues se ha comprobado que tienen mayor riesgo de
morbimortalidad y de secuelas a largo plazo en relación con los neonatos
nacidos en las semanas 39 y 40. Esto demuestra una vez más la necesidad
de diagnosticar correctamente la semana de edad gestacional a la que
corresponde el recién nacido. (11). Se ha verificado que la mortalidad en el
primer año de vida de este grupo (prematuros tardíos y maduros tempranos)
es el triple respecto a los nacidos en las semanas 39 y 40; y la morbilidad es
7 veces mayor. También están expuestos a varias enfermedades en mayor
proporción, entre ellas: el síndrome de muerte súbita del lactante –muy
prevalente en los prematuros tardíos-, la inestabilidad térmica, la
hipoglicemia, dificultades en la alimentación, hiperbilirrubinemia, dificultad
respiratoria, sepsis de inicio tardío, reflujo gastroesofágico, taquipnea
transitoria, hipertensión pulmonar, hemorragia intraventricular, enterocolitis
necrotizante y a una estadía hospitalaria prolongada, representando el 30%
de ingresos a terapia intensiva neonatal; de todas estas, las entidades
respiratorias son las que más aquejan al maduro temprano. También tienen
mayor riesgo de ser reingresados, y de desarrollar discapacidades
neurológicas, la mayor de ellas, la epilepsia, y las alteraciones en el
aprendizaje, junto con síndrome de hiperactividad. Se debe insistir en que
los prematuros leves se encuentran siempre en mayor riesgo de cualquier
entidad patológica que los maduros tempranos, como ya se ha dicho antes,
por cada semana menos de edad gestacional, aumentan las patologías y la
probabilidad de muerte (37).
53
Manejo
El conocimiento de la edad gestacional nos permite discernir a los
prematuros (25-36.6 semanas) en sus necesidades de observación y
tratamiento. A continuación se describirá cuales son parámetros y bases a
considerar en el prematuro, teniendo en cuenta la importancia del
diagnóstico preciso de edad gestacional para las intervenciones y
valoraciones.
Sobre los criterios de admisión y alta
Los prematuros en general deben mantenerse en observación estricta –cada
3-4 horas mínimo- de signos vitales al menos 24 horas post-parto. Todo
infante menor a 35 semanas debe ser admitido. El plan de alimentación
debe ser programado para cada edad gestacional y peso. La entrega de
oxígeno, de ser necesaria, debe ser ajustada por edad. Mientras más
prematuro sea el infante, más continuados deben ser los controles de
glicemia. Ningún prematuro debe ser dado de alta antes de las 48 horas
post-parto. Los signos vitales deben haber permanecido estables por al
menos 12 horas antes del alta, además de haber tenido una defecación y
micción normales. La nutrición enteral debe haber sido exitosa por al menos
24 horas; y el neonato no puede haber perdido más del 7% del peso en 48
horas (11).
Manejo renal
El total de nefronas del riñón humano (un millón) se alcanzan en la semana
35. Cuando el nacimiento ocurre antes de esta edad, la nefrogénesis
54
continúa hasta alcanzar el millón; pero estas nefronas carecen de madurez
anatómica, enzimática, fisiológica y bioquímica; que no adquirirán sino
meses después; esto implica que cualquier afectación renal en el prematuro,
derivará en un daño prolongado, que podría no ser recuperado (46). Al
manejar volúmenes en el prematuro se debe tener en cuenta que el flujo
renal es de 20mL/min en la semana 25, mientras que el flujo normal en el a
término es de 60mL/min (47). Esto hace susceptible al riñón a que cualquier
nivel de hipovolemia o vasoconstricción puede causar isquemia renal severa
y falla renal aguda –que puede volverse crónica- (48), (49), (50) ver “Manejo
Cardiovascular” más adelante. Durante la valoración de la función renal,
estimar la producción horaria depende enormemente de la edad gestacional,
así, un neonato de 25 semanas produce alrededor de 5ml/h, a las 30
semanas 10ml/h, llegando a 50ml/h a la semana 40. El filtrado glomerular se
aproxima a 8 - 10mL/min/1.73M2 en la semana 28 e incrementa solo
levemente hasta la semana 34 en la que el filtrado alcanza 25mL/min/1.73M2
(51), ver Figura 10. De hecho los prematuros solo alcanzan un 70% del
filtrado de un neonato a término, hasta al menos 6 semanas postparto (52).
La capacidad de manejar la osmolalidad urinaria también cambia, los
menores de 35 semanas, pueden alcanzar 70mOsm/kg, mientras que los
mayores a 35, pueden reducir esta osmolalidad a 50mOsm/kg (52), (53).
Manejo hidroelectrolítico
El manejo hídrico del prematuro (25-36.6 semanas) debe considerar tres
factores: la inmadurez de la piel, la posibilidad de generar edema pulmonar,
55
y la incapacidad cerebral para manejar fluidos. Para manejar
adecuadamente la volemia y fluidos del prematuro se pueden considerar
varios parámetros, uno de los más confiables es el peso, que debe ser
medido dos veces al día. Se ha observado que una administración de fluidos
diaria superior a 170ml/kg reabre el ductus Arteriosus.
Figura 10. Desarrollo del Filtrado Glomerular en relación a edad gestacional,
el área sombreada representa los valores normales.
Tomado de: Guignard JP: Renal function in the tiny, premature infant, Clin
Perinatol 13:377, 1986.
Los prematuros de entre 34 a 36 semanas, poseen una capacidad 50%
menor de excretar ácidos, que lo neonatos a término (37-41.6 semanas),
haciéndolos más susceptibles a estados de acidosis (54). Casi el 10% de
prematuros desarrolla una acidosis metabólica hiperclorémica compensada
parcialmente durante las primeras 3 semanas de vida, que puede resultar
subclínica (55), (53). Esto puede generar retraso en la ganancia de peso.
56
Los prematuros menores a 34 semanas, tienen glucosuria pronunciada, y
menor absorción de glucosa intestinal y reabsorción tubular (52), (49), (56).
Debido a la inmadurez de la piel, si no son manejados con membrana
plástica, pueden perder hasta 300ml/kg/día de agua. Durante la primera
semana de vida, a los prematuros se les debe calcular diariamente el
balance hídrico, el BUN, la creatinina (57), (58) (ver Tabla 6).
Tabla 6. Cambios en la creatinina plasmática por Edad Gestacional
Edad Gestacional (semanas) Creatinina plasmática (mmol)
23-26 67-92
27-29 65-89
30-32 60-69
33-42 67-79
Tomado de: Mail LS, Henderson MJ, Turner AJ, et al: Plasma creatinine
rises dramatically in the first 48 hours of life in preterm infants, Pediatrics
104:e76, 1999.
Hiponatremia - Hipernatremia de la prematuridad:
En los prematuros extremos (25-31.6 semanas) este valor debe ser
controlado cada 6 horas; mientras que en los moderados (32-33.6 semanas)
cada 12 horas. La pérdida, y por lo tanto el remplazo de sodio del prematuro
es mucho mayor; el prematuro de menos de 30 semanas tiene una fracción
excretada de Na, de más del 50% respecto al neonato a término (37-41.6
semanas). Esta pérdida aumentada se detiene y regula a valores normales
en la semana 34 -35 (59), (ver Figura 11). En cuanto a la Hipernatremia, los
57
prematuros debido a su balance hídrico no pueden tolerar disminuciones
menores a 12mEq/L/día, lo que sería tolerado por un neonato a término en
iguales condiciones (57), (53).
Figura 11. Excreción urinaria de sodio en neonatos.
Tomado de: Siegel SR, Oh W: Renal function as a marker of human fetal
maturation, Acta Paediatr Scand 65:481, 1976.
Osteopenia de la Prematuridad
Los neonatos prematuros (25-36.6 semanas) debido a su inmadurez en el
sistema homeostático del calcio, a su condición crítica y la restricción de
ingesta y volúmenes se ve sujeto de hipocalcemia, y por ende a osteopenia,
pudiendo resultar en fracturas; lo que podría sugerir osteopatías hereditarias.
58
Manejo Cardiovascular
En el periodo de transición, ninguno de los dos ventrículos del prematuro
(25-36.6 semanas) actúan consistentemente con las nuevas presiones
sistémicas, debido a que los shunts del ductus Arteriosus y el foramen oval
permanecen abiertos en cierto grado; en consecuencia los ventrículos
aumentan su presión sin ser necesariamente la presión requerida, incluso
hasta en un 100%. Al menos un tercio de los prematuros menores de 30
semanas tienen un periodo de 12 horas post-parto de hipoperfusión tisular
mantenida., si nacen antes de la semana 26 el 70% de neonatos tendrán
este periodo hipoperfundido; y en estos este periodo se puede extender
hasta 24 horas. Estos periodos isquémicos son un predictor fuerte de
hemorragia intraventricular y discapacidad neurológica futura (60), (61). La
vasoconstricción en estos neonatos puede llegar a ser severa, o permanecer
constante, pues el neonato prematuro tiene una respuesta muy disminuida
frente al Péptido Natriurético Atrial (vasodilatador, hipotensor, diurético).
Además la producción de renina es mucho más elevada en el prematuro,
siendo de 60ng/ml/h en la semana 30; y de 10 – 20ng/ml/h en el neonato
maduro (37-41.6 semanas) (47), (62), (60), (63), (49).
Presión Arterial
Uno de los problemas actuales del prematuro es que no se ha establecido
una presión sanguínea ideal. Hasta el momento los estudios demuestran
nuevamente que lo ideal es el conocimiento exacto de la edad gestacional,
pues para cada semana se ha establecido un parámetro distinto de
59
tolerancia, fuera del cual se hacen presentes lesiones cerebrales, renales,
intestinales y pulmonares; en la Figura 12 se pueden observar estos rangos.
Figura 12. Nomograma del valor de Presión Arterial Media en neonatos
según Edad Gestacional
Tomado de: Nuntnarumit P, Yang W, Bada-Ellzey HS: Blood pressure
measurements in the newborn, Clin Perinatol 26:981-996, 1999
Estas determinaciones se basan en el hecho de establecer una presión
sanguínea “no segura” a partir de la cual hay evidencia de lesiones, más que
en los parámetros adultos que se basan en la presión de perfusión tisular,
puesto que este tipo de estudios se ven limitados en la población neonatal.
El miocardio prematuro tiene poca capacidad de aumentar su fuerza
contráctil, por lo que es inefectivo para compensar hipotensiones severas,
haciendo que el flujo dependa de la vasculatura periférica y la frecuencia
cardiaca; los cuales también son inmaduros; haciendo de alto riesgo el
60
periodo de transición a la vida extrauterina. Los reflejos barométricos y
osmolares del tono también son inmaduros, por lo que las zonas que
requieren reacomodación vascular tardan en adaptarse y no siempre lo
hacen de manera adecuada, siendo prono también a lesiones por
reperfusión e isquemias. Alrededor del 30% de prematuros sufren eventos
de hipotensión, de estos el 50% requiere expansores de volumen, y hasta un
30% vasopresores (64).
Cardiopatías Congénitas
Frente a un ductus patente, mientras más prematuro es el neonato, menor
es la respuesta de la indometacina, lo que hace necesaria la intervención
quirúrgica, conllevando a mayor morbi-mortalidad (65). En el neonato a
término (37-41.6 semanas) el ductus se cierra en las 24-48 horas postparto.
Esto no sucede sino hasta el cuarto día en el prematuro. Incluso, entonces,
solo el 40% se han cerrado, 60% a 70% de los prematuros cerrarán su
ductus al 7mo día (66). En entidades congénitas que no causan mayores
alteraciones o son casi asintomáticas en los infantes maduros; en los
pretérmino (25-36.6 semanas) pueden volverse devastadoras. Los
prematuros con lesiones cianotizantes requieren una infusión prolongada de
Prostaglandina E1 para permitir una maduración que disminuya la
probabilidad de mortalidad y secuelas (67).
Insuficiencia Adrenal Relativa
La insuficiencia adrenal relativa y la hipotensión resistente a vasopresores
son desórdenes serios que se presentan en los prematuros moderados (32-
61
33.6 semanas) y extremos (25-31.6 semanas). El funcionamiento del eje
adrenal y el funcionamiento vasopresor son fundamentales para el cambio a
la vida extrauterina; como vimos anteriormente los prematuros tienden a la
vasoconstricción, siendo esta una manera de adaptarse al cambio de
presiones; pero en los prematuros en condición crítica este sistema
desaparece y se presenta la hipotensión sostenida. Si desconocemos la
edad gestacional podríamos no administrar los corticoides adecuados a este
neonato, y continuar solo con infusiones de vasopresores, que resultan
inútiles.
Manejo Respiratorio
Del total de prematuros, alrededor del 60% se ven afectados por algún tipo
de alteración respiratoria, de los cuales el síndrome de dificultad respiratoria
es el más prominente, afectando a 51% de prematuros en el mundo.
Seguido de muy lejos por la taquipnea transitoria, que afecta al 4.3% y la
pneumonía al 1.9% (68), ver Figura 13 . Como se puede ver, la patología
respiratoria es por mucho, la principal preocupación a la que se enfrenta un
prematuro. Se debe mencionar que el uso actual de surfactante ha mejorado
considerablemente las expectativas de estos neonatos; siendo el pilar
principal del manejo del síndrome de dificultad respiratoria y la
broncodisplasia pulmonar; de tal forma que se ha sugerido que todo neonato
menor de 34 semanas reciba dosis preventivas de surfactante post-parto, las
cuales se manejan de acuerdo a la edad gestacional; otra muestra de la
necesidad de su conocimiento exacto (69), (70).
62
Figura 13. Morbilidad Respiratoria de acuerdo a edad gestacional.
PPHN: hipertensión pulmonar persistente, TTN: taquipnea transitoria, RDS:
síndrome de dificultad respiratoria.
Tomado de: Hibbard JU, Wilkins I, Sun L, et al. Consortium on Safe Labor,
Respiratory morbidity in late preterm births. JAMA 2010; 304:423
Síndrome de Dificultad Respiratoria
El síndrome de membrana hialina (síndrome de dificultad respiratoria tipo 1)
se caracteriza por una falla respiratoria que debuta desde el parto, y a
menos de que sea modificada con terapia con surfactante, puede progresar
en severidad, pudiendo llegar hasta la muerte en 24 o 48 horas post-parto.
Su incidencia es de 22.1% en la semana 33, 13.7% a la semana 34, 8.3% en
la semana 35, 3.3% en la semana 36 y 2.9 en la semana 37; la incidencia
63
aumenta progresivamente a medida que la edad disminuye de 39 semanas
(11). Esta enfermedad tiene una mortalidad del 5%-10%, siendo mayor
mientras menor es la edad gestacional, de estos el 15-60% desarrollará
broncodisplasia pulmonar. Si se desconoce la edad gestacional podríamos
no actuar de manera correcta frente a la entidad, asumiendo que no necesita
surfactante o un control pulmonar regular (71), (72), (73). Algunos estudios
muestran que los prematuros tardíos (34-36.6 semanas) y algunos maduros
(37-38.6 semanas) tempranos pueden desarrollar dificultad respiratoria a
pesar de tener perfiles de surfactante maduros.
Esto se debe a que a pesar de existir surfactante no hay un aclaramiento del
líquido pulmonar después del parto, ya que este aclaramiento se debe en su
mayoría a los canales de sodio del epitelio alveolar –que mejoran su función
con la administración de corticoides-, que en esta población (34 a 38
semanas,) todavía son inmaduros. Existen estudios que sugieren, que la
administración prenatal de corticoides sea hasta la semana 38; y que ante
cualquier signo de dificultad respiratoria, todo neonato menor a 38 semanas,
reciba corticoides y surfactante (68), (74), (70) (69), (75).
Ventilación Mecánica
La necesidad de ventilación mecánica también aumenta mientras menor sea
la edad gestacional, de los menores a 34 semanas, 30% requerirán soporte
ventilatorio, mientras que en la semana 36 es de 23% (11). Para la selección
del tubo endotraqueal que se usa en ventilación mecánica la edad
gestacional determina en diámetro: <28 semanas: 2.5mm; 28 a 34 semanas:
64
3.0mm; 34 a 38: 3.5mm; para neonatos de mayor edad 3.5 a 4.0mm. A partir
de la semana 35 se puede buscar el mantenimiento de una saturación de O2
superior a 90%, previniendo cor pulmonale, con escaso riesgo de causar
atelectasias o retinopatía, lo cual representa un serio riesgo en prematuros,
por lo que las guías de oximetría de pulso aceptan límites bajos en
prematuros (76), (77) (78).
Apnea del Prematuro
Es un desorden del control respiratorio del prematuro, que se caracteriza por
el cese de la respiración por más de 20 segundos, acompañándose de
cianosis, palidez o bradicardia, se encuentra en casi todos los infantes
nacidos en prematuridad extrema (25-31.6 semanas) y moderada (32-33.6
semanas); se relaciona con hemorragia intraventricular, hidrocefalia,
ventilación mecánica prolongada, mala recuperación post-operatoria y
desarrollo neurológico anormal durante el primer año. Su incidencia,
duración y frecuencia disminuyen mientras avanza la edad gestacional; casi
100% de los neonatos con menos de 1000g al nacimiento presentan esta
entidad (Figura 14). El prematuro también tiende a sufrir de respiración
periódica –ciclos respiratorios de 10 a 18 segundos interrumpidos por pausa
de 3 segundos-, aunque este patrón no se ha visto asociado con ninguna
patología. El conocimiento de la edad gestacional nos permite saber cuan
atentos debemos estar a esta entidad, y que advertencias debemos hacerles
a los padres para el manejo domiciliario (68), (79).
65
Figura 14. Número de infantes que experimentaron al menor un episodio
apnéico durante 30 segundos acompañado de bradicardia.
Tomado de: Ramanathan R, et al: Cardiorespiratory events recorded on
home monitors: comparison of healthy infants with those at increased risk for
SIDS, JAMA 285:2199, 2001.
Displasia Broncopulmonar –Enfermedad pulmonar crónica
de la prematuridad.
Afecta principalmente a los prematuros extremos (25-31.6 semanas) con
dificultad respiratoria inicial mínima, que requieren soporte con oxígeno,
ventilación con presión positiva y/o CPAP, más allá de la semana 36 (77).
Esta entidad es rara en neonatos de más de 32 a 34 semanas. En los
menores de 32 semanas la incidencia es del 22%; lo que implica una gran
cantidad de personas con discapacidad pulmonar futura (80), (81).
66
Hipertensión Pulmonar
Esta es otra entidad que demuestra que el conocimiento exacto de la edad
gestacional es imprescindible; pues los neonatos más propensos a
desarrollarla son aquellos nacidos entre las semanas 34 a 37 y que
desarrollan dificultad respiratoria, mientras que los de 32 a 34 semanas
muestran cifras mucho menores a pesar de desarrollar síndrome de
dificultad respiratoria. Esto se debe al periodo de desarrollo de la
musculatura pulmonar (67), (82), (83).
Manejo Gastrointestinal y Nutricional
Nutrición
Los prematuros tienen una pobre succión y deglución, lo que puede generar
bajo ingreso calórico y deshidratación (11). Además de ser una de las
principales causas de permanencia hospitalaria en 76% de ellos, y cerca del
10% son ingresados solo por dificultades con la nutrición, y el 26% de
readmisiones son por esta causa; pues la desnutrición y la hipoglicemia
juntas son causantes del 27% de colocación de vía intravenosa en
prematuros y maduros tempranos (37-38.6 semanas) (11), (84); ver Tabla 7.
Tabla 7. Requerimiento diario de proteínas en prematuros.
Edad gestacional (semanas) 20-24 24-28 28-32 32-36 36-40
Proteínas (gramos/kg/d) 1.52 2.04 4.4 4 4.46
Tomado de Widdowson EM. Chemical composition and nutritional needs of
the fetus at different stages of gestation; En: Aebi H, Whitehead R, eds.
Maternal nutrition during pregnancy and lactation. Berne: H. Huber, 1980.
67
Se recomienda que las fórmulas enriquecidas (22kcal/oz) sean
administradas desde la semana 35 o menos. La leche materna sigue siendo
una recomendación en los prematuros, quienes deben recibirla junto con
suplementación si es necesario; cuando es amamantado, la madre del
prematuro debe ser instruida en las necesidades del prematuro; y se debe
aclarar que mientras mejor nutrido y suplementado está, mejor será su
crecimiento futuro (85).
Hiperbilirrubinemia
Los principios básicos universalmente aceptados y que gobiernan el manejo
de la ictericia se basan en la edad gestacional para determinar la terapia
indicada y el grado de bilirrubina tolerable (ver Tabla 8.) Este es el problema
más prevalente en el prematuro tardío (34-36.6 semanas), y una de las
mayores causas de reingreso (86). El hígado del prematuro tiene menor
habilidad para conjugar, haciendo de la ictericia, más prevalente, prolongada
y severa. Un neonato de 36 semanas tiene de 3 a 8 veces más riesgo que
uno a término (37-41.6 semanas). Además del riesgo aumentado de
kernícterus (87). Toda ictericia en un prematuro debe ser investigada (37).
Hipoglicemia
La incidencia de hipoglicemia es tres veces mayor en los prematuros, de los
cuales el 65% requieren soporte endovascular de glucosa. Conocer la edad
gestacional permite establecer la frecuencia de los controles (11). Si el
neonato tiene de 34 a 37 semanas, se debe realizar estimación de glicemia
de 1 a 2 horas postparto, luego, antes de las tres siguientes alimentaciones,
68
luego, antes de comidas intercaladas por las siguientes 24 horas. Los
prematuros son pobres en reservas de glucógeno, siendo susceptibles a
repetidos eventos de hipoglicemia.
Tabla 8. Guía para el uso de Fototerapia en Prematuros
Edad Nivel total de Bilirrubina (mg/dl) desde el que se debe
Gestacional iniciar fototerapia
semanas
24 4.7
28 5.8
32 8.8
Factores de Riesgo* Sano
24h 36h 48h 72h 96h 24h 36h 48h 72h 96h
33 10
34 12
35-37 8 9 11 13 14 10 12 11 13 14
38 10 12 11 13 14 12 13 15 18 20
*Enfermedad de Rhesus, asfixia perinatal, hipoxia, acidosis, hipercapnia,
sepsis, letargia, enfermedades hemolíticas.
Tomado de: (88), (89)
Enterocolitis necrotizante
La Enterocolitis Necrotizante es una necrosis intestinal con componentes
isquémicos e inflamatorios que afecta principalmente a prematuros que han
iniciado alimentación enteral. Si no es manejada adecuadamente,
69
inevitablemente llevará a la muerte del infante. Aunque la enfermedad se
puede presentar en neonatos a término (37-41.6 semanas), su fisiopatología
y presentación son totalmente distintas. El 90% de casos de enterocolitis se
presenta en prematuros, pues existe una correlación inversa entre edad
gestacional e incidencia de la enfermedad; el 10% restante se presenta
generalmente en los Maduros tempranos, sobre todo aquellos que han
sufrido eventos hipoxémicos (90). Estudios sugieren que se debe añadir
probióticos a la dieta del prematuro para prevenir el aparecimiento de esta
entidad; por lo tanto debemos saber la edad gestacional correcta, para no
administrar estos al maduro, o dejar de administrar al prematuro tardío. (91),
(37), (92).
Reflujo Gastrointestinal
La prevalencia en prematuros es del 85% frente al 22% en los neonatos a
término. (93)
Hematológico-Inmunitario
Los valores de hemoglobina y hematocrito varían por cada semana de edad
gestacional, además de que a menor edad, mayor cantidad de hemoglobina
fetal (Tabla 9.) A partir de la semana 35 se puede mantener un hematocrito
sobre 35 sin riesgo de hipoxia (94). La Anemia de la Prematuridad se debe a
una producción disminuida de eritropoyetina, poca sobrevida eritrocitaria y
gran cantidad de hemoglobina fetal. Esta anemia afecta a neonatos nacidos
antes de la semana 32, y es la anemia neonatal más común; se caracteriza
por ser normocítica normocrómica con valores de hemoglobina menores a
70
10g/l y poco contaje reticulocitario. Puede ser asintomática, pero en otros
casos requiere transfusión. Este tipo de anemia resuelve sola a los 3.6
meses de vida post-natal.
Tabla 9. Valores de Hematocrito y Hemoglobina para Prematuros
Edad (semanas) Hemoglobina (g/dl) Hematocrito (%)
20 11 37
23-25 14.5 43
26-28 145.1 45
29-31 16 48
34 15 47
Tomado de: (95), (96)
Si sabemos con certeza la edad gestacional podremos diferenciar esta
anemia de otras posibles etiologías. Además el prematuro (25-36.6
semanas) tiene una pobre respuesta fisiológica frente a la anemia, por su
falta de efectividad en los receptores de eritropoyetina, la corta vida del
eritrocito (40-60 días) y la incompetencia medular (94). Este tipo de anemia
no depende del estado nutricional del prematuro; y no se resuelve con
suplementación; aunque puede ser mejorada levemente por añadir vitamina
E; pues su carencia inherente a la prematuridad aumenta la hemólisis. A
pesar de añadir vitamina E, los niveles eritrocitarios no alcanzan al del
neonato maduro (37-41.6 semanas). No se han descrito protocolos efectivos
o seguros para administración de eritropoyetina (97), (98). Respecto a la
punción para toma de muestras sanguíneas se debe saber que los menores
71
de 33 semanas tienen un grosor cutáneo-calcáneo menor a 3mm, lo que
implica tomar con mayor prudencia la técnica de punción. La posibilidad de
trombocitopenia (<50.000) y por lo tanto mayor susceptibilidad a sangrados
en los neonatos; varia con la edad. Cuando son a término (37-41.6
semanas) la prevalencia es de 10%, pero esto aumenta a 67% cuando la
edad gestacional es menor a 32 semanas. Se ha observado que los valores
de plaquetas aumentan en 2.089/ml cada semana. La sepsis neonatal
sucede con más frecuencia en este grupo, así como la necesidad de
antibióticoterapia más prolongada. Además de que, a pesar de tener sepsis
clínicamente y responder a terapia antibiótica, los hemocultivos son positivos
solo en 30% (99). Los anticuerpos maternos casi son inexistentes en el
infante antes de la semana 32.
Piel y Termorregulación
El rango de la temperatura ambiente varía para cada semana de edad
gestacional, siendo importante determinar este con exactitud para colocar un
adecuado entorno para la cambiante piel del neonato, tanto para la
temperatura como para la humedad ambiente; lo que implica incluso el tipo
de termocuna y emisor de calor a utilizarse (100). Hasta antes de la semana
25, la pérdida de agua transepidérmica es 10 a 15 veces mayor a la
esperada en la semana 26 (101). En general esta desregulación térmica se
debe a la poca cantidad de tejido adiposo, junto con poca estimulación
nerviosa y hormonal para la termogénesis, relacionado con una gran área
corporal sujeta al ambiente. El agua evaporada a través de la piel contiene
72
sodio, lo que agrava el cuadro electrolítico. La hipotermia puede exacerbar la
hipoglicemia y la función respiratoria; pudiendo confundir al clínico con un
cuadro séptico; esto es particularmente cierto en los prematuros tardíos (34-
36.6 semanas), que son enviados rápidamente junto a la madre, donde
desarrollan los síntomas. La hipotermia es causa de hospitalización en un
6% de prematuros (102), (103), (28), (11).
Manejo Neurológico
El grado de prematuridad es un predictor fuerte de Hemorragia
Intraventricular, con una correlación inversamente proporcional a la
incidencia y severidad de este evento neurológico. Entre todos los
prematuros la incidencia total es de 25%, las formas más severas –III, IV-
tienen una incidencia del 10%. En menores de 25 semanas se da en el 16%
de infantes, mientras que en mayores de 25 semanas la incidencia
disminuye a 1%-2%. De todos los tipos de hemorragia el de Matriz Germinal
es el característico de la prematuridad (104); otras injurias cerebrales del
prematuro incluyen: hidrocefalia post-hemorrágicas y leukomalacia
periventricular –la que está aumentando en prevalencia-, caracterizada por
múltiples áreas de necrosis en el cerebro prematuro, que dejan quistes
periventriculares, y son un componente determinante de la parálisis cerebral
espástica (105). El cerebro del pretérmino pesa y tiene un volumen de
alrededor de la mitad del peso del neonato maduro (37-41.6 semanas).
Además de tener una formación incompleta de surcos y circunvoluciones, al
igual que la mielinización y la conectividad axonal; lo que hace que cada
73
injuria en esta edad crítica para la maduración se magnifique para el resto
del desarrollo cerebral (11). La prematurez incrementa la susceptibilidad a la
encefalopatía hipóxico-isquémica, debido a la inmadurez neuronal, a la
incompetencia vascular e incompetencia en los componentes moleculares
(105). Si el insulto se presenta en prematurez extrema (25-31.6 semanas), el
daño será en la materia blanca, generando leukomalacia periventricular, si el
daño se presenta en prematurez tardía (34-36.6 semanas) o en la madurez
temprana (37-38.6 semanas) se da un daño predominante de materia gris
(106), (107).
Screening
Se debe alertar a la madre que el antecedente de un prematuro (25-36.6
semanas), es factor de riesgo para un parto prematuro en el futuro, por lo
que debe tomar medidas adecuadas en su control preconcepcional y
prenatal futuro.
Retinopatía de prematuro
Los neonatos prematuros (25-36.6 semanas) deben ser evaluados a la 4ta
semana post-parto. Si nacieron entre la semana 22 a 27, el screening debe
ser realizado en la semana 30 de edad gestacional corregida (la suma de la
edad cronológica menos la diferencia entre 40 y el número de edad
gestacional al nacimiento) (108), (25), (109).
Vacunación
Las dosis no se deben reducir, pero si se puede necesitar agujas más
pequeñas. Deben cumplir con todo el programa ampliado de
74
inmunizaciones, sin excepción; recibiendo a los 60 días de nacido –sin
excepción- vacuna para el virus sincitial respiratorio, DTP, Hib, PoV, y
antipneumocócica (preferible de 13 cepas); sin importar la edad gestacional
al nacimiento. Se puede considerar el estado inmunitario como una
contraindicación relativa. La administración de estas vacunas se puede
realizar en 3 días, para evitar múltiples punciones diarias. Durante las 72
horas después de inmunizar a un prematuro se debe observarlo por si
presenta apnea. Todo prematuro debe recibir vacuna contra la influenza
estacional, dosis doble –con un intervalo de 1 mes-, cada año, a partir de
que cumpla 6 meses; todos los que puedan entrar en contacto con el
prematuro deben ser igualmente inmunizados. Se debe procurar vacunar
contra la Hepatitis B a todo prematuro, previo al alta (11). La vacuna del
Rotavirus debe ser administrada a los prematuros antes de lo previsto en el
esquema, siendo la indicación la semana 6 a 12 de edad cronológica (110).
b. A-término
De 37 semanas a 41 semanas con 6 días. Dentro de esta categoría los
estudios sugieren una división entre: “términos tempranos” –aquellos que
van de la semana 37 a la 38,6- y “términos tardíos” (39-41.6 semanas). Pues
se ha visto que los maduros tempranos tienen una susceptibilidad mayor a
sufrir patologías de prematuros respecto a los maduros tardíos, ver Figura
15. Grandes estudios de cohorte muestran que el riesgo de muerte aumente
por cada edad gestacional menor a 40. Esto demuestra la importancia
75
capital de un diagnóstico adecuado de edad gestacional para un manejo y
pronóstico de cada neonato (11).
Figura 15. Porcentaje de eventos adversos e ingresos a terapia Intensiva en
neonatos a término
Tomado de: (111), (112)
c. Post-término:
De 42 semanas, en adelante. En este grupo de neonatos, la datación
gestacional preparto es fundamental pues la principal causa de post-
madurez es la falla en el cálculo de Edad Gestacional. En general, los
riesgos de la post-madurez son de dos tipos: Macrosomía, debido a que la
placenta continúa su función, y el feto seguirá creciendo. El otro tipo, la Post-
madurez, más común, ocurre con una disminución de la función placentaria,
que cuando es prolongada se asocia con la reducción en aportes de
nutrientes y oxígeno al feto, con mayor probabilidad de desarrollar
hipoglicemia, distrés fetal, asfixia, Restricción de Crecimiento Intrauterino,
76
Síndrome de aspiración meconial y muerte intraútero. Los riesgos de la
macrosomía incluyen distocias -parto prolongado, distocia de hombros,
trauma de plexo braquial, fractura clavicular-, desproporción céfalopelvica
necesitando parto instrumental o por cesárea, daño neurológico, muerte
neonatal. Mientras más grande sea el infante, mayor es el riesgo de estos
eventos adversos. El síndrome de Post-madurez afecta 20% de los
embarazos post-término. Se asocia a restricción del crecimiento intrauterino,
atribuible a insuficiencia placentaria. El neonato exhibe los siguientes signos:
bajo peso, ausencia relativa de grasa subcutánea, arrugas excesivas en la
piel, uñas prominentes, ausencia de vermix caseosa, descamación de la piel,
decoloración verde-amarillenta del cordón umbilical, uñas y piel. Este
síndrome se asocia a una mortalidad del 3%-15%, asfixia ante e intra-parto,
morbilidad neonatal aumentada, aspiración meconial, hipoglicemia neonatal,
hipotermia, hiperviscosidad y policitemia. Todo esto puede derivar en
secuelas de desarrollo. El conocimiento exacto de la edad gestacional ayuda
a prevenir las complicaciones relacionadas con la post-madurez (113).
d. Clasificación del neonato de acuerdo al peso y Edad
Gestacional:
El diagnóstico correcto de edad gestacional, permite un diagnóstico
adecuado por peso, determinando si el neonato es adecuado, pequeño o
grande para su edad gestacional. La importancia de ello radica en que cada
grupo de estos infantes muestran morbilidades específicas y tasas de
muerte únicas. Para llegar al diagnóstico por peso y Edad Gestacional se
77
utilizan curvas desarrolladas a partir de datos antropométricos en
poblaciones de neonatos en diferentes edades gestacionales. Estas curvas
demuestran si el peso del infante se encuentra en un rango normal para su
edad gestacional, y por ende estimar si el crecimiento intrauterino fue mayor
o menor del normal. El rango normal es definido se define como un peso
entre los percentiles 10mo y 90vo del peso específico de esa población en
esa edad gestacional. Los neonatos bajo el percentil 10mo serán pequeños
para su edad gestacional, y los mayores al 90vo serán grandes para su edad
gestacional (12), (114), (84).
Grande para edad gestacional (Macrosomía)
Este es un grupo heterogéneo, compuesto por neonatos normales, pero
grandes y aquellos que tienen un incremento patológico de su tamaño,
usualmente asociado a problemas del metabolismo de glucosa materna
(115), (116). Los problemas que se asocian a este diagnóstico son: trauma
obstétrico al nacimiento (cefalohematoma, fractura clavicular, daño nervioso
periférico, distocia de hombros), asfixia e hipoglicemia, policitemia y
anormalidades cardiacas.
Pequeño para edad gestacional
Estos infantes son propensos a desarrollar hipoglicemia, hipocalcemia,
inestabilidad térmica y policitemia. En estos neonatos se debe sospechar en
infecciones congénitas y cromosomopatías. Son más eficientes en su
síntesis proteica, lo que explica una tasa más rápida de crecimiento (117).
Esto se debe a que pierden aproximadamente 1% de la proteína corporal
78
diariamente (1,25g/kg), por lo que requieren y son capaces de tolerar hasta
4.3g/kg/día, pero debe acompañarse de un ingreso energético –
carbohidratos principalmente- superior a 120kcal/kg/d (118). También,
cuando superan la semana 30 al nacimiento, tienen un incremento en la
madurez cutánea y menor cantidad de evaporación comparados con los
prematuros (25-36.6 semanas) con adecuado peso para edad gestacional.
Estos neonatos sin embargo muestran mayor mortalidad que el resto de
grupos, y esta mortalidad varía con la edad gestacional y el peso al
nacimiento en la edad gestacional determinada; ver Tabla 10.
Tabla 10. Impacto del peso del nacimiento en la mortalidad neonatal
Edad gestacional Peso (g) Mortalidad
(semanas)
24 <700 63.3%
<700 37.2%
25 <760 43.3%
<760 35.9%
Tomado de: (119)
Estos infantes son deficientes en varios componentes moleculares, como el
glucógeno, lipasa, insulina; también en tejido muscular y adiposo (120),
(121). Esto mantiene al prematuro y el peso bajo en un constante
desbalance entre híper e hipoglicemia, además de depletar sus reservas
calóricas rápidamente (11). Problemas agudos que pueden presentar
incluyen la hipotermia, por lo que deben ser secados completa y
79
rápidamente, colocados bajo cuna de calor radiante, y colocados en sábanas
calientes (102), (122). Estos neonatos presentan una piel arrugada y
descamada, lo cual puede aumentar falsamente su edad. Las plantas
presentan surcos antes de la madurez. La formación de tejido mamario está
retrasada. Los genitales femeninos se ven inmaduros. La formación de
cartílago auricular está alterada. Se debe tener en cuenta que la formación
orgánica permanece indemne. El examen neurológico, por ende, no debe
verse afectado y puede ser todavía una buena estimación en estos
neonatos. La prematuridad y ser pequeño para la edad gestacional son dos
problemas independientes, que pueden presentar morbilidades particulares
que se suman en el paciente. Pues por sí solo un neonato a término (37-41.6
semanas) de bajo peso puede sufrir severamente de los problemas de la
restricción de crecimiento. Y a medida que disminuye la edad gestacional del
nacimiento, ser pequeño significa mayor cantidad de morbilidades y
complicaciones a la prematuridad. En cuanto al aspecto neurológico, estos
neonatos no presentan un aumento en la incidencia de discapacidades, pues
el bajo peso no es por sí solo un mal predictor neurológico (45). Nacer con
bajo peso para la edad gestacional es un factor de riesgo importante para
coronariopatía, hipertensión y Diabetes Mellitus T2. Mientras menor sea el
peso al nacimiento respecto a la edad gestacional, mayor es el riesgo de
estas entidades cardio-metabólicas (123), (119).
La Tabla 11 muestra un resumen de los principales problemas a los que se
enfrenta un neonato pequeño para la edad gestacional; mostrando
80
nuevamente la relevancia de un diagnóstico de edad gestacional adecuado,
pues esto permite diagnosticar adecuadamente por peso al neonato y estar
preparado para los problemas a los que este está sujeto.
Tabla 11. Problemas Clínicos de Neonato Pequeño para Edad Gestacional
Problema Patogénesis Manejo
Asfixia Preeclampsia, Vigilancia anteparto,
insuficiencia adecuada resucitación
placentaria
Aspiración Meconial Hipoxia Succión traqueal
temprana
Hipotermia (103) Estrés por frío, hipoxia, Proteger contra
hipoglicemia, baja pérdida de calor, cuan
grasa subcutánea. radiante, control
térmico del ambiente,
nutrición adecuada
Hipertensión pulmonar Hipoxia crónica Soporte
persistente (124) cardiovascular,
ventilación mecánica,
óxido nítrico (78)
Hipoglicemia (35) Glucógeno bajo, pocas Mediciones frecuentes
reservas energéticas, de glicemia, soporte
pérdida de calor, endovenoso
81
hipoxia (125), (126)
Hiperglicemia Baja secreción de Monitoreo de glicemia,
insulina, aporte infusión de glucosa a
excesivo de glucosa. menos de
10mg/min/kg,
administración de
insulina
Policitemia/hiperviscosidad Hipoxia crónica, Glucosa, oxígeno,
(98) transfusión materno exanguíneo
fetal, eritropoyesis transfusión
incrementada
Perforación Isquemia focal, Nutrición enteral
gastrointestinal hipoperistalsis cuidadosa
Falla renal aguda (50) Hipoxia/isquemia Soporte
cardiovascular
Inmunodeficiencia Malnutrición, Nutrición temprana
infecciones congénitas óptima, terapia
inmunitaria y
antibiótica adecuadas
82
Capítulo III.
Métodos.
Problema de investigación:
¿El Método Clínico Capurro diagnostica de manera adecuada la edad
gestacional al nacimiento?
Hipótesis alterna:
Existe diferencia entre la evaluación de la edad gestacional por el método de
Capurro, en comparación con el Ultrasonido obstétrico temprano.
Objetivos Generales:
Validar los resultados de edad gestacional obtenidos por el método clínico
Capurro, por medio de la determinación de la sensibilidad y especificidad del
test clínico Capurro, frente al estándar de oro: el Ultrasonido Obstétrico
realizado en la Primera Mitad de la Gestación.
Objetivos Específicos:
Valorar la sensibilidad y especificidad del Método Clínico Capurro para
diagnosticar Prematuridad Extrema y Moderada (25-33.6 semanas).
Valorar si existe diferencia en el promedio de edad gestacional y la
proporción de prematuros diagnosticados mediante el método de Capurro y
de Ultrasonido realizado en la primera mitad del embarazo, estratificando a
los neonatos por sexo.
83
Valorar si existe diferencia en la estimación de la edad gestacional promedio
por medio del método de Capurro en comparación con la edad gestacional
promedio estimada por el método de Ultrasonido en la primera mitad del
embarazo.
Calcular la repetitividad de los resultados de edad gestacional medidos por
los métodos de Capurro y Ultrasonido de primera mitad del embarazo.
Calculo del tamaño Muestral:
Para el cálculo del tamaño muestra se usó la fórmula que estima el número
requerido para establecer la comparación entre dos proporciones utilizando
una sola muestra para mediciones pareadas, bajo las siguientes
consideraciones:
1. La proporción de prematuros (25-36.6 semanas) reportados en otros
estudios es de: 7.9% por Ultrasonido y la proporción de prematuros en por el
método de Capurro es de 2.5%, se utiliza como base para el cálculo del
tamaño muestral el diagnóstico de prematuridad debido a la trascendencia
clínica de este diagnóstico (127), (36), (33), (11).
2. Nivel de Significancia del 99%, (valor Z para ese nivel de confianza:
2.575).
3. Una potencia del estudio del 80%, (valor Z para ese poder: -0.84).
Zα 2 (1 − ) + Zβ (1 − )+ (1 − )
=
−
84
Donde
n: tamaño muestral
Zα: valor z de error alfa: 2.575
Zβ: valor z de error beta: 0,84
Pe: proporción esperada de prematuros en Ultrasonido: 0.079
Pc: proporción esperada de prematuros en Capurro: 0.025
Remplazando:
2.575 20.025(1 − 0.025) + 0.84 0.079(1 − 0.079) + 0.025(1 − 0.025)
=
0.079 − 0.025
Por lo tanto el valor aproximado de la muestra será: 246 neonatos en los
cuales se medirá le edad gestacional por medio de dos métodos diferentes
(muestra pareada).
Procedimientos de recolección de Información:
La información se recogió de las historias clínicas de los archivos del
Hospital Quito Nº 1.
Criterios de Inclusión
Las historias clínicas elegibles para el estudio deben tener:
Test Clínico de Capurro realizado en las primeras 24 horas postparto.
Ultrasonido Obstétrico de primera mitad del embarazo, en el que
conste el valor de edad gestacional.
85
Haber nacido entre las fechas: Enero-1-2009 a Diciembre-31-2010.
Criterios de Exclusión:
Diagnóstico de Restricción de Crecimiento Intrauterino.
Diagnóstico de malformación congénita (cromosomopatías,
teratogenicidad).
Operacionalización y definición de Variables:
Instrumento Definición Indicadores Escala
Test clínico Cálculo de la Forma de la Pretérmino (25 a
Capurro edad gestacional oreja 36.6 semanas)
del recién nacido Tamaño de A término (37
al nacimiento, glándula semanas a 41.6)
mediante la mamaria Postérmino (42
asignación de Formación del semanas en
puntaje numérico pezón adelante)
a 5 Textura de la
características piel
físicas, que Pliegues
sumadas dan un plantares.
valor en semanas
y días de
gestación
Ultrasonido Método de Visualización del Semanas serán
86
Obstétrico previo imagen para latido cardiaco extrapoladas a
a la semana 12 valoración del Longitud Céfalo- partir de la edad
de gestación embrión/feto Caudal obtenida en la
(crecimiento, Visualización del evaluación
anatomía, Saco Vitelino ultrasonográfica,
viabilidad, de la siguiente
sufrimiento) y forma
placenta, cordón Pretérmino (25 a
umbilical, útero 36.6 semanas)
(anatomía, A término (37
madurez, flujos) semanas a 41.6)
durante la Postérmino (42
gestación, que semanas en
resulta inocuo adelante)
para el producto,
y para propósitos
del estudio , es el
estándar de oro
para cálculo
extrapolado de
edad gestacional
al nacimiento, si
se realiza en la
87
primera mitad de
la gestación
Fecha de Última Primer día del El cálculo se Pretérmino (25 a
Menstruación último ciclo de la realiza sumando 36.6 semanas)
madre antes de los días a partir A término (37
entrar en del primer día de semanas a 41.6)
amenorrea por amenorrea Postérmino (42
embarazo, semanas en
mediante su adelante)
cálculo por
meses y días se
puede extrapolar
la edad
gestacional al
nacimiento, es el
método más
fiable después
del
Ultrasonido7,8,20
Sexo Condición al Femenino Femenino
nacimiento de
genitales Masculino Masculino
externos de
88
masculinos o
femeninos
Población Muestral
En el periodo comprendido entre Enero del 2009 hasta Diciembre del 2010
hubieron 720 nacimientos de los cuales, 349 historias clínicas cumplieron
con los criterios de inclusión, excluyéndose a 370 historias (51.4%) por falta
de criterios de inclusión. Por lo tanto en este periodo existieron 349 historias
elegibles, a partir de las cuales se realizo el sorteo probabilístico simple para
obtener las 246 requeridas. De estas 349 historias clínicas, en tres existieron
valores de edad gestacional discordante con otras variables como el peso al
nacimiento, en estas tres historias no pudo justificarse la discordancia de los
datos y fueron eliminadas de las historias elegibles, quedando un total de
346 historias clínicas elegibles para obtener la muestra aleatoria de 246
historias clínicas requeridas para el cálculo de la muestra. Sin embargo, en
el análisis final se incluyeron las 346 historias disponibles, debido a las
siguientes razones:
1. El hecho de no poder usar el dato de FUM debido a la ausencia de
registro de ese dato en las historias clínicas, que era uno de los métodos
para estimar edad gestacional a ser evaluados en comparación con el
método de Capurro en este estudio, y uno de los objetivos principales que no
pudieron cumplirse.
89
2. Debido a que al usar las 346 historias disponibles se mejoraba la potencia
del estudio a cerca del 95%.
Plan de Análisis de datos:
Antes de iniciar el análisis se tuvo que excluir de entre las variables a la
Fecha de Última Menstruación, debido a que más del 78% de historias
clínicas no disponía de esta información o en esta se recalcaba que la
información de esta variable era poco confiable o no estaba de acuerdo al
resto de datos clínicos y por tanto no constituía una variable lo
suficientemente confiable para el análisis planteado. De manera que la
investigación fue realizada para validar exclusivamente el método de
Capurro en comparación con el Ultrasonido realizado en la primera mitad del
embarazo.
En el título del protocolo se estableció que el estándar de oro sería el
Ultrasonido de primer Trimestre, debido a que la muestra poseía solo 24%
de estos estudios, se decidió ampliar el método por toda la primera mitad del
embarazo, esto se realizó basado en una amplia revisión bibliográfica que
determinó que el margen de error del Ultrasonido en primer trimestre es solo
de 6 días, y hasta la semana 20 de 7 días, lo cual no representaba diferencia
significativa como para descartar esta ampliación y el estudio siga siendo
válido.
Limpieza de datos
Por medio de un análisis de regresión lineal, relacionando los datos de edad
gestacional y peso al nacer se encontraron 6 historias clínicas cuyos datos
90
de edad gestacional y peso eran altamente dispares debido a que distaban
entre sí por más de 5 semanas o alrededor de 1kg, lo que nos hizo
sospechar de un dato mal escrito o un examen desarrollado
inadecuadamente en relación con estos datos. Este inconveniente se
soluciono de la siguiente manera: 1. se buscó nuevamente en los archivos
de la historia clínica todos los datos respecto estos neonatos (sexo, edad,
peso) encontrando que en 3 individuos el dato era poco confiable debido a
errores en el proceso de escritura en la historia clínica, eliminando así 3
historias, dejando las otras 3 historias debido a que se confirmaba que todos
los datos eran confiables y se observó que los datos de peso y edad
gestacional, a pesar de ser no concordantes, fueron obtenidos de manera
adecuada y por tanto no fueron excluidos del análisis final.
La variable edad gestacional fue recolectada en base a la evaluación que
por dos ocasiones diferentes en el mismo individuo fue realizada mediante
dos métodos diferentes: 1. el método del ultrasonido obstétrico realizado
durante la primera mitad del embarazo, y 2. el método de Capurro dentro de
las primeras 24 horas posteriores al nacimiento.
Se obtuvieron los promedios, rangos, desviaciones estándar y se evaluaron
los datos continuos por medio de histogramas usando el software STATA
versión 9, en busca de datos extremos o incongruentes.
Análisis Descriptivo
La variable edad gestacional fue utilizada como variable continua para
obtener promedios y también los individuos participantes en el estudio fueron
91
categorizados en base a tres clases: pretérmino (25-36.6 semanas), a
término (37 a 41.6 semanas) y post-término (≥42 semanas). De esta forma
los respectivos porcentajes fueron calculados. Esta categorización se realizó
tanto para los datos obtenidos por el Método Capurro como por el
Ultrasonido. Además se realizó una subcategorización por Sexo para cada
método.
Comparaciones de edad gestacional entre los dos métodos
Para comparar si el promedio de la Edad Gestacional es similar o diferente
entre los diferentes métodos (Capurro vs. Ultrasonido obstétrico) en toda la
muestra (346 historias clínicas) se utilizó el test para diferencia de promedios
para muestras pareadas (Wilcoxon y Signrank Test).
De manera similar, se investigo si el promedio de la edad gestacional
establecida por los diferentes métodos (Capurro versus ultrasonido
obstétrico) era similar en aquellos neonatos categorizados por el ultrasonido
obstétrico como pretérmino, por medio del test de diferencia de promedios
para muestras pareadas.
El mismo procedimiento se utilizo para establecer diferencias en el promedio
de la edad gestacional de aquellos neonatos clasificados como prematuros
extremos y moderados (25-33.6 semanas) de acuerdo con el ultrasonido
obstétrico.
92
Sensibilidad y especificidad del método de Capurro para
prematurez.
Para el cálculo de la sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y
negativo, se utilizaran los números totales de individuos categorizados como
pretérmino (25-36.6 semanas), a término (37-41.6 semanas) y postérmino
(≥42 semanas) de acuerdo al método de Capurro y al Ultrasonido. El cálculo
se realizó en forma manual mediante la elaboración de dos diferentes tablas
de contingencia:
1. Clasificando aquellos prematuros diagnosticados tanto por el método de
Capurro o del Ultrasonido y aquellos categorizados como neonatos a termino
por los dos métodos, las restantes casillas lo constituyeron aquellos
neonatos donde hay discordancia entre los dos métodos, es decir los
clasificados como neonatos pretérmino (mediante el método del Capurro)
pero que realmente son a termino (diagnosticados por el método de
Ultrasonido) y aquellos neonatos que fueron clasificados por Capurro como a
termino, pero que realmente fueron pretérmino de acuerdo al método del
Ultrasonido. En este análisis fue necesario retirar de la tabla a 7 neonatos
clasificados como post-maduros por el método de Capurro, pero que fueron
clasificados como a termino por Ultrasonido, debido a esto no se pudo
calcular la sensibilidad y especificidad del método de Capurro para
diagnostico de post-madurez ya que no existieron neonatos considerados
como post-maduros por el método del ultrasonido. El numero final para
93
análisis de la sensibilidad y especificidad del Capurro para diagnostico de
prematurez fue de 339 neonatos.
2. Una segunda tabla de contingencia para evaluar la sensibilidad y
especificidad del método de Capurro para diagnosticar prematurez
moderada (32-33.6 semanas) y extrema (25-31.6 semanas). Para este
análisis los neonatos categorizados como prematuros moderados y
extremos, ya sea por el método de Capurro o de Ultrasonido fueron unidos
en una sola categoría y comparados con el resto de la población es decir
aquellos neonates que fueron neonatos prematuros leves (34-36.6
semanas), neonatos a termino (37-41.6 semanas) y neonatos post termino
(≥42 semanas), en este análisis el numero total de individuos fue de 346.
Las fórmulas clásicas para el cálculo de sensibilidad y especificidad se
encuentran detalladas a continuación:
Tabla 12. Tabla de Contingencia para el cálculo de sensibilidad y
especificidad del método Capurro para el diagnóstico de prematurez.
Estimación de edad gestacional por Ultrasonido
Estimación Prematuro A termino Total
de edad Prematuro a b a+b
gestacional A termino c d c+d
por Capurro Total a+c b+d a+b+c+d
94
Sensibilidad: a/ (a + c): verdaderos positivos según Capurro/verdaderos
positivos según Capurro + Falsos Negativos según Capurro
Especificidad: d/ (b + d): verdaderos negativos según Capurro/Falsos
Positivos según Capurro + Verdaderos Negativos según Capurro
Valor Predictivo Positivo: a/(a + b)
Valor Predictivo Negativo: d/(c +d)
Evaluación de la repetitividad de los resultados de edad
gestacional obtenida por Capurro versus Ultrasonido:
La repetitividad de los resultados de edad gestacional fue estimada por
medio de la obtención del índice Kappa, para esto la variable edad
gestacional fue tratada en forma categórica, clasificando a los individuos en
pretérmino (25-36.6 semanas), a término (37-41.6 semanas) y postérmino
(≥42 semanas). Debido a que solamente el método de Capurro categorizó a
algunos neonatos como postérmino, el cálculo del índice Kappa fue hecho
comparando la concordancia de los resultados entre los dos métodos en
relación con las categorías de pre-termino y a término.
El índice Kappa fue calculado de acuerdo a la Tabla 12
En base a las siguientes formulas:
( )
Concordancia observada entre los métodos =
Concordancia esperada entre los métodos =
!"#$ %& $!'# &!$! "! "'! ! + (!"#$ %& $!'# &!$! "! "'! '
(! + ) + + ')
95
*+, +- , . + /0-1 2*+, +- , . 0/30-
42 +, +- , . 0/30-
Indice Kappa =
Aspectos Bioéticos:
No se expuso a riesgo alguno a ningún paciente, ni se privó de ningún
procedimiento o manejo.
Posterior a la explicación o exposición del proyecto a la dirección del
Hospital, el Hospital, por medio de un consentimiento escrito otorgó la
autorización para el desarrollo de esta investigación y dado que el estudio se
realizó utilizando historias clínicas, el consentimiento de los representantes
de los participantes no fue necesario.
La confidencialidad de los individuos está garantizada debido a que toda la
información fue manejada en forma anónima, solamente el investigador
principal tuvo acceso a la identificación de los individuos. El manejo de fue
realizado por medio de un número de proyecto asignado a cada historia
clínica de los individuos participantes, este numero de proyecto fue diferente
del numero de historia clínica del Hospital donde la investigación fue
realizada.
96
Capítulo IV.
Resultados
Análisis Descriptivo
a. Constitución de la población de estudio:
El grupo de estudio final estuvo constituido por 346 recién nacidos de los
cuales hubo 165 hombres y 181 mujeres, quienes cumplían con los criterios
de inclusión y ninguno de exclusión. El promedio de edad gestacional según
el método de Ultrasonido Obstétrico fue de 38.6 semanas; mientras que
según el método de Capurro fue de 39.3 semanas; con una desviación
estándar de 1.83 y 1.56 respectivamente. (Tabla 13).
Tabla 13. Promedio y medidas de tendencia central y de dispersión de la
edad gestacional evaluada por Ultrasonido y Capurro
N Promedio Desviación Mediana Rango percentil
(semanas) estándar (semanas) (semanas) 10
Ultrasonido 346 38.64 1.83 39 29.4-41.4 37
Capurro 346 39.3 1.56 39.4 32-42.4 37.2
b. Prevalencia de prematuridad en base a la valoración de la edad
gestacional por ultrasonido
Según la Evaluación mediante Ultrasonido, ninguno de los participantes fue
diagnosticado como postérmino. Dentro de la categoría de neonatos
maduros estuvieron 314 individuos (90.75%). La prevalencia de prematuros
97
en esta muestra según el Ultrasonido es de 32 neonatos (9.25%), con un
intervalo de confianza del 95%, 6.2% a 12.3% (Tabla 14).
Tabla 14. Frecuencia y porcentajes de edad gestacional en los Recién
Nacidos evaluados por Ultrasonido
Diagnóstico por edad gestacional N (%)
Pre-termino (20-36.6 semanas) 32 9.25
A-termino (37-41.6 semanas) 314 90.75
c. Prevalencia de prematuridad en base a la valoración de la edad
gestacional por el método de Capurro
La Estimación del Método de Capurro obtuvo individuos en las tres
categorías de edad gestacional. Según este método los neonatos maduros
(37-41.6 semanas) fueron 319 individuos (92.2%). Mediante el método de
Capurro se encontraron 20 neonatos prematuros (5.78%) (25-36.6
semanas), con un intervalo de confianza (95%) de ±2.46 (3.32% a 8.24%).
Se halló 7 (2.02%) neonatos post-maduros (≥42 semanas) según el método
de Capurro, con un intervalo de confianza del 95% de 0.54% a 3.5%. Ver
Tabla 15.
98
Tabla 15. Frecuencia y porcentajes de edad gestacional en los Recién
Nacidos evaluados por Capurro
Diagnóstico por edad gestacional N (%)
Pre-termino (20-36.6 semanas) 20 5.78
A-termino (37-41.6 semanas) 319 92.2
Post-termino 7 2.02
d. Diferencias en la proporción de prematuros según el método de
ultrasonido obstétrico por sexo.
Se calculó la posibilidad de que exista diferencia en el diagnóstico de
prematuridad (25-36.6 semanas) por Ultrasonido entre los distintos sexos. El
8.8% de los neonatos de sexo femenino fueron categorizados como
pretérmino versus el 9.7% de neonatos de sexo masculino (Tabla 16). El
valor P para la prueba de Chi cuadrado para establecer diferencias entre los
porcentajes de neonatos pretérmino según sexo evaluados por el método de
ultrasonido obstétrico fue de 0.78.
Tabla 16. Frecuencia y porcentajes de edad gestacional en los Recién
Nacidos de ambos sexos evaluados por Ultrasonido
Hombres Mujeres
Diagnóstico por edad gestacional N (%) N (%)
Pre-termino (25-36.6 semanas) 16 9.7 16 8.84
A-termino (37-41.6 semanas) 149 90.3 165 91.16
99
e. Diferencias en la estimación de la edad gestacional según el
método de Capurro por sexo.
En cuanto a la probable existencia de una diferencia estadística entre los
sexos, mediante la valoración de Capurro, se encontró que el 4.9% de
neonatos femeninos y el 6.67% de los masculinos fueron categorizados
como pretérmino (25-36.6 semanas), valor P de 0.34 para la diferencia de
proporciones por medio de Chi cuadrado (Tabla 17)
Tabla 17. Frecuencia y porcentajes de edad gestacional en los Recién
Nacidos de ambos sexos evaluados por Capurro
Hombres Mujeres
Diagnóstico por edad gestacional N (%) N (%)
Pre-termino (25-36.6 semanas) 11 6.67 9 4.97
A-termino (37-41.6 semanas) 149 90.3 170 93.92
Post-término 5 3.03 2 1.1
Comparación del promedio de edad gestacional de los dos métodos
Se constató si el promedio de edad gestacional era similar para ambas
pruebas en toda la población estudiada, y esta misma comparación se
examinó estratificando por sexo (¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.
y ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.). El promedio de la edad
gestacional obtenido por Ultrasonido en toda la muestra de neonatos fue de
38.6 semanas con un rango de 29.4 semanas a 41.4 semanas, mientras que
el promedio de edad gestacional obtenido mediante el método de Capurro
100
aplicado a toda la muestra de neonatos fue de 39.3 semanas, con un rango
de 32 semanas a 42.2 semanas. El valor P para la prueba de diferencias de
valores pareados fue <0.0001. Ver ¡Error! No se encuentra el origen de la
referencia..
Figura 16. Box Plot de Diagnóstico de Edad gestacional en general,
comparando los métodos de Capurro y Ultrasonido
45
40
35
30
edad gestacional por eco en semanasedad gestacional por Capurro en semanas
En cuanto a los diagnósticos de edad gestacional valorada por medio de los
dos métodos estratificado por sexo, diferían de igual forma, siendo el
promedio en hombres de 38.7 semanas por Ultrasonido y 39.3 semanas por
el método de Capurro, el valor P para la prueba de diferencias de valores
pareados en neonatos masculinos fue <0.0001; y en neonatos femeninos de
38.5 semanas por Ultrasonido y 39.2 semanas por el método de Capurro, el
101
valor P para la prueba de diferencias de valores pareados para los neonatos
de sexo femenino fue <0.0001. Tabla 18 y Tabla 19.
Tabla 18. Estimaciones de edad gestacional en los Recién Nacidos
Masculinos por los Métodos de Capurro y Ultrasonido
N Promedio Desviación Rango
(semanas) estándar (Semanas)
Edad gestacional 165 38.71 1.62 33.1-41.4
por Ultrasonido
Edad gestacional 165 39.34 1.56 34.5-42.3
por Capurro
Tabla 19. Estimaciones de edad gestacional en los Recién Nacidos
Femeninos por los Métodos de Capurro y Ultrasonido
N Promedio Desviación Rango
(semanas) estándar (semanas)
Edad gestacional por 181 38.57 2 29.4-41.3
Ultrasonido
Edad gestacional por 181 39.26 1.57 32-42.4
Capurro
102
a. Sensibilidad y especificidad del Diagnóstico de Prematuridad
por el método de Capurro en relación con el ultrasonido
obstétrico.
Se calculó la sensibilidad y especificidad del método de Capurro respecto al
Ultrasonido, utilizando tablas de contingencia. El diagnóstico que se valoró
fue el de Prematuridad (25-36.6 semanas), debido a la relevancia clínica de
este diagnóstico, tanto para pronóstico como manejo.
Mediante el uso de la Tabla 20:
Tabla 20. Tabla de contingencia del diagnóstico de prematuridad frente a
Madurez, mediante los métodos de Capurro y Ultrasonido
Edad gestacional por Ultrasonido
Prematuro Término Total
Edad Prematuro 13 7 20
gestacional Término 19 300 319
por Capurro Total 32 307 339
Se determinó que la Sensibilidad del método Capurro en esta población fue
de 40.62%, y la especificidad de 97.71%. El sesgo del test de Capurro en
relación a diagnosticar Prematuros fue de 59.3%. El método clínico de
Capurro para este grupo poblacional tuvo un Valor Predictivo positivo de
65% y un Valor Predictivo Negativo de 94.04%.
103
Fórmulas utilizadas para el cálculo de la sensibilidad y especificidad del
método de Capurro:
Sensibilidad de Capurro: 13/32=0.406
Especificidad de Capurro: 300/307=97.71
Sesgo del test en relación a prematuridad: 19/32=59.3%
Valor Predictivo Positivo: 13/20=0.65
Valor Predictivo Negativo: 300/319=0.94
Diferencias en la determinación de la edad gestacional por
medio del método Capurro y Ultrasonido temprano en
neonatos prematuros y neonatos a término
Al compararse los promedios de edades que se obtuvieron por el método de
Capurro y por Ultrasonido en neonatos pretérmino (25-33.6 semanas) y a
término (37-39.6 semanas) se observó que la estimación de la edad
gestacional en el grupo de neonatos pretérmino fue de 34.2 semanas por el
método de ultrasonido y 35.4 semanas por el método de Capurro. El valor P
para la diferencia de datos pareados fue de <0.0001. En el grupo de
neonatos a término (37-41-6 semanas) el valor de edad gestacional por
ultrasonido fue de 39 semanas y de 39.4 semanas por el método de Capurro
y esa diferencia fue estadísticamente significativa (valor P para la prueba de
diferencia de promedios de datos pareados <0.0001) (Figura 17)
104
Figura 17. Box Plot comparativa de la edad gestacional en los neonatos con
diagnóstico de Prematuridad por Capurro y Ultrasonido, y en aquellos
neonatos a término; nótese la mayor variación en el grupo de Prematuros,
respecto al de neonatos a término
pretermino a termino
45
Valor P para diferencia de datos Valor P para diferencia de datos
pareados <0.0001 pareados <0.0001
40
35
30
edad gestacional por eco en semanas edad gestacional por Capurro en semanas
Graphs by eco categorico pretermino y atermino
Diferencia entre la diferencia de edad gestacional en neonatos
Pretérmino versus la diferencia de edad gestacional en neonatos a
término.
Se obtuvo una primera diferencia promedio entre la edad gestacional
establecida por medio del test de Capurro y el de ultrasonido en el grupo de
neonatos clasificados como pretérmino (según cada método), y una segunda
diferencia promedio entre los valores de edad gestacional establecida por
medio del test de Capurro y el de ultrasonido en el grupo de neonatos a
105
termino. Estas dos diferencias fueron analizadas por medio del Ttest para
diferencia de promedios comparando el promedio de diferencias en los
neonatos clasificados como prematuros por eco (n=32) en comparación con
el promedio de diferencias en los neonatos clasificados como a termino
(n=314) por el método del ultrasonido, bajo la hipótesis nula de que no existe
diferencias entre estas dos diferencias de estimación de edad gestacional.
Resultado: El promedio de la diferencia de la estimación de la edad
gestacional en los neonatos a termino fue significativamente mayor que la
diferencia de la estimación de la edad gestacional en los neonatos a termino
(Valor P para el Ttest<0.0001)
Grupo N Diferencia Promedio Std. Dev. [95% Conf. Interval]
Pretérmino 32 2.509375 1.828512 1.850126 3.168624
A término 314 0.4735669 1.118292 0.349396 0.597738
Diagnóstico de Prematuro Moderado y Extremo
Otra apreciación importante es la diferencia entre Pretérmino tardío frente al
de pretérmino moderado y extremo. Para valorar esto se definió como
pretérmino leves a los neonatos nacidos entre las semana 34 a 36.6, como
pretérmino moderado a los que nacieron entre la semana 32 a 33.6 y como
prematuro extremo a aquellos que nacieron antes de la semana 32, estas
clasificaciones fueron realizadas usando las edades gestacionales
estimadas por el método de Capurro y por el método de Ultrasonido,
posteriormente se elaboro una tabla de contingencia agrupando a los
106
prematuros menores a 34 semanas (moderados y extremos), y en el grupo
de comparación se agruparon a los prematuros leves, neonatos a-término
(37-41.6 semanas) y post-término (≥42 semanas) (a este grupo se lo
conocerá como Grupo de Comparación.) Ver Tabla 21. La prevalencia de
Prematuros Moderados y Extremos fue de 12 individuos (3.46%.) según el
método de ultrasonido temprano; y de 2 individuos (0.57%).
Tabla 21. Tabla de contingencia del diagnóstico de prematuridad moderada
y extrema frene a Grupo de comparación, mediante los métodos de Capurro
y Ultrasonido
Edad Gestacional por Ultrasonido
Prematuros Grupo de Total
moderados y Comparación
extremos
Edad Prematuros 2 0 2
Gestacional moderados y
por Capurro extremos
Grupo de 10 334 344
Comparación
Total 12 334 346
107
Sensibilidad y especificidad del test de Capurro para
diagnostico de prematuro extremo y moderado.
Los cálculos determinaron que la Sensibilidad del método de Capurro para
diagnosticar prematurez moderada (32-33.6 semanas) y extrema (25-31.6
semanas) fue de 16.6% en el grupo estudiado; con una especificidad de
100%. El sesgo del método de Capurro para este grupo etario alcanzó el
16.6%; con un valor predictivo positivo de 100% y un valor predictivo
negativo de 97,1%.
Diferencia del promedio de edad gestacional en la que los
neonatos fueron clasificados como prematuros moderados y
extremos según Capurro y Ultrasonido.
El promedio de edad gestacional en el grupo de prematuros extremos (25-
31.6 semanas) y moderados (de 25 a 34 semanas) según el método de
Capurro fue de 32.6 semanas, mientras que el promedio de edad
gestacional de los prematuros extremos y moderados clasificados por
Ultrasonido fue de 32.4 semanas. La prueba estadística para establecer
diferencias significativas entre estos dos promedios (Wilcoxon y Signrank
test) estableció que los promedios de edad gestacional en el grupo de
prematuros extremos según el método de Capurro y Ultrasonido fueron
significativamente diferentes. El valor P del Test de Wilcoxon fue de
<0.0001; y el valor P del Signrank Test fue <0.0001.
108
Figura 18. Box plot de edad gestacional comparando Ultrasonido y Capurro
por categorías de prematurez extrema-moderada y el Grupo de
Comparación
45
Prematuros Extremos y Moderados
40
35
Prematuros leves, Maduro
y Post-maduro
30
edad gestacional por eco en semanas edad gestacional por Capurro en semanas
Repetitividad de los resultados de edad gestacional por medio
de los dos métodos
Debido a que en la muestra recolectada, las mediciones por el método de
Capurro fueron realizadas por diferentes profesionales (externos, internos,
residentes de Neonatología), con distinta destreza y grado de enseñanza,
cabe la posibilidad de que los resultados obtenidos sean fruto de dicha
variabilidad y no de la naturaleza de la prueba en sí, por lo tanto se decidió
realizar pruebas de repetitividad, para valorar la incertidumbre antes
expuesta. Tomando en cuenta los datos de prematuridad contra Madurez
(37-41.6 semanas) de la Tabla 20; se aplicaron las siguientes pruebas:
• Índice medio de pares concordantes: 313/339= 92.33%
109
• Índice Kappa (acuerdo observado): 91.5%
• Índice Kappa (acuerdo por oportunidad): 85.5%
• Valor Kappa: 40%
110
Capítulo V.
Discusión
En este estudio se encontró que el método de Capurro tiende a sobrestimar
los resultados de edad gestacional respecto al Ultrasonido realizado en la
primera mitad de la gestación, esto se vio en los promedios de edad
obtenidos en la población total: 38.6 semanas mediante ultrasonido y 39.3
semanas mediante el método de Capurro, el valor P para la prueba de
diferencias de valores pareados para estos promedios fue <0.0001; lo que
muestra que existe diferencia estadísticamente significativa entre los
diagnósticos. El método de Capurro tuvo como porcentaje de prematuros al
5.78% de su población, mientras que el método de Ultrasonido tuvo como
porcentaje de prematuros a 9.25%. La investigación se centró en el
diagnóstico de prematuridad (25-36.6 semanas) dada su importancia clínica,
pues la discriminación entre un prematuro y un neonato maduro, o un
prematuro moderado y extremo (25-33.6 semanas) respecto al prematuro
leve (34-36.6 semanas) es fundamental para decidir el tipo de manejo que
recibirá el infante, tanto en lo farmacológico, como ventilatorio y de soporte,
así como los exámenes y monitorización a la que será sometido; de igual
forma, el conocimiento exacto del diagnostico de edad gestacional nos
permite dar un pronóstico acorde, sobre todo en cuanto a la posibilidad de
discapacidad futura y probabilidad de supervivencia (11), (12).
Se encontró que el ultrasonido ubicó a una mayor cantidad de neonatos, 32,
en la categoría de prematuros (25-33.6 semanas), mientras que el método
111
de Capurro solo encontró 20 neonatos prematuros; mostrando nuevamente
una tendencia a ubicar a los neonatos en una edad superior a la que asigna
el ultrasonido. También se encontró, mediante el método de Capurro, 7
individuos post-término (≥42 semanas); mientras que el ultrasonido no
clasificó a ningún neonato en esta categoría.
Al separar a nuestra muestra por sexo; se encontró que ambos métodos
(Capurro y Ultrasonido) diagnosticaban de igual manera la edad gestacional
para hombres y mujeres, es decir no existen diferencias en el diagnostico de
edad gestacional en neonatos masculinos o femeninos (valores P de Chi
cuadrado de 0.78 para ultrasonido y 0.34 para el método de Capurro). El
promedio de edad gestacional en hombres obtenida mediante el ultrasonido
fue de 38.7 semanas y de 39.3 semanas por el método de Capurro;
mostrando nuevamente una sobrestimación por parte del método de
Capurro; de entre estos dos valores se evaluó el valor P para la prueba de
diferencias de valores pareados, siendo de <0.0001, mostrando que esta
sobrestimación es significativa estadísticamente. Al evaluar a las mujeres de
la misma forma se obtuvo un promedio de edad gestacional de 38.5 por
Ultrasonido y de 39.2 semanas por el método de Capurro, obteniendo
nuevamente una sobrestimación, siendo el valor P para la prueba de
diferencias de valores pareados de <0.0001, mostrando que la edad
gestacional determinada por el método de Capurro es significativamente
diferente –mayor– respecto a la edad gestacional estimada por el método de
ultrasonido obstétrico.
112
En cuanto al promedio de edad gestacional entre los prematuros, el
ultrasonido obtuvo un valor promedio de 34.2 semanas y el método de
Capurro 35.4 semanas (valor P para la diferencia de datos pareados
<0.0001). Esta diferencia fue significativamente diferente, poniendo de
manifiesto nuevamente que el test de Capurro sobrestima la edad
gestacional de los neonatos clasificados como prematuros en comparación
con los neonatos clasificados como prematuros por el método de ultrasonido
obstétrico.
El objetivo principal de esta investigación era determinar la capacidad
diagnóstica del método Capurro, para esto se evaluó la sensibilidad y
especificidad del test. El método de Capurro obtuvo una sensibilidad del
40.62% para el diagnóstico de prematuridad, lo que significa que la
sensibilidad encontrada en este estudio es menor que las sensibilidades
reportadas por otros estudios: 57% (8), 72% (128) en estudios que lo
compararon con el Ultrasonido de primera mitad del embarazo; y 81% (9) y
91% (16), en estudios que lo evaluaron frente a la Fecha de última
menstruación. Según este resultado el método de Capurro resulta ineficiente
para clasificar a los neonatos prematuros, con un bajo porcentaje de
neonatos realmente prematuros, siendo clasificados como tales, y un
importante porcentaje de neonatos prematuros siendo erróneamente
clasificados como neonatos a término. La especificidad del método de
Capurro para el diagnóstico de prematuridad fue de 97.71%; implicando que
el método de Capurro clasificó en un gran porcentaje a los neonatos
maduros (37-41.6 semanas) dentro del grupo adecuado y a muy pocos de
113
manera equivocada como prematuros. Al obtener los valores predictivos; se
constato que el valor predictivo positivo del método de Capurro respecto a la
prematurez fue de 65%, mostrando una mayoría de neonatos clasificados
como prematuros que realmente lo son mediante el método de Capurro. El
valor predictivo negativo fue de 94.04%; por lo tanto, el método de Capurro,
cuando diagnosticó madurez, estos neonatos realmente pertenecían a dicho
grupo.
Otro aspecto de esta investigación fue la evaluación de la capacidad
diagnóstica del método Capurro para el diagnóstico de prematurez
moderada (32-33.6 semanas) y extrema (25-31.6 semanas); para esto se
agrupó a ambos diagnósticos dentro de una sola categoría y se los comparó
contra el resto de individuos. El ultrasonido diagnosticó dentro de este grupo
a 12 individuos (3.46%.), siendo el promedio de edad gestacional 32.4;
mientras que el método de Capurro ubicó en esta categoría solo a 2
individuos (0.57%) con un promedio de 32.6; repitiendo nuevamente la
tendencia a sobrestimar. El valor P obtenido por las pruebas estadísticas
para establecer diferencias significativas entre estos dos promedios fueron
<0.0001 tanto en el Test de Wilcoxon como en el Signrank Test,
demostrando que estos promedios de edad gestacional fueron
significativamente diferentes.
Al calcular en el grupo de prematuros extremos y moderados la sensibilidad
se obtuvo un valor 16.6%; mostrando que el método de Capurro diagnostica
un muy pequeño porcentaje de neonatos como prematuros extremos y
moderados. La especificidad para este diagnóstico del método de Capurro
114
fue de 100%; de tal forma que en este grupo de individuos, cuando el
método de Capurro los clasificó como neonatos prematuros leves o
neonatos a término, existió una certeza total de que el infante no pertenecía
a al categoría de prematuridad moderada o extrema.
Durante el proceso de análisis de datos surgió el inconveniente de ver si
estas diferencias entre los datos obtenidos por el método de Capurro y el
método de ultrasonido; se debían a las propiedades inherentes a los
instrumentos o debido a que las mediciones por el método de Capurro
fueron realizadas por diferentes profesionales. Para analizar esta posibilidad
se utilizó el valor del índice Kappa de 40%, esto demuestra que la
reproductibilidad de los resultados, específicamente de los resultados de
edad gestacional valoradas por el método de Capurro y de ultrasonido en un
mismo individuo es baja; estos dos resultados juntos, demostraron que en la
población estudiada los valores de edad gestacional obtenidos por el método
de Capurro y por ultrasonido no son reproducibles en el mismo individuo.
En término general el método de Capurro sobrestimó la edad gestacional de
todos los individuos. Esta sobrestimación fue más evidente mientras menor
era la edad gestacional. El método de Capurro mostró baja sensibilidad para
los diagnósticos de prematuridad y alta especificidad. La comparación de los
promedios de edades gestacionales mostró que la tendencia a sobrestimar
es mayor en los neonatos prematuros extremos y moderados. Esta
sobrestimación de la edad gestacional generada por el Capurro pudo llevar
en nuestro grupo de análisis a diagnósticos incorrectos, haciendo que
neonatos prematuros sean manejados como maduros, o dependiendo del
115
peso al nacer, se pueda clasificar a un neonato como bajo de peso al
nacimiento (<2500g) cuando es de peso adecuado para la edad gestacional.
Esto implica modificaciones directas en el manejo, por ejemplo, pudo haber
neonatos prematuros que hayan sido dados de alta antes del tiempo
requerido para su evaluación, pudiendo presentar cuadros patológicos en
contextos no hospitalarios; o si fueron ingresados en áreas de cuidado
neonatal, recibir sobrecargas de volumen hídrico, un manejo ventilatorio
inadecuado, una supervisión hemodinámica y hematológica con parámetros
distintos a los reales; y en cuanto al pronóstico y manejo posterior, pudieron
no haber recibido la estimulación y cuidados que le correspondía a su real
edad gestacional al nacimiento; provocando posibles retrasos en el
desarrollo psicomotriz, o esquemas de vacunación equivocados.
La alta especificidad del método de Capurro garantizó que aquellos que no
eran diagnosticados dentro de prematurez o prematurez extrema no
pertenecían a estos grupos, lo que puede sugerir que el método de Capurro
puede ser utilizado para descartar esta posibilidad frente a la duda en
determinados contextos clínicos.
Las limitaciones de este estudio incluyeron:
Los resultados de este estudio se evaluaron de preferencia para neonatos
prematuros, lo que limita su aplicación en los otros dos grupos (maduros y
post-término). En otros estudios (129), (8), (10) que buscaban validar el
método de Capurro se encontró que este método tiende a subestimar la
edad gestacional en post-términos, dato que en este estudio no se pudo
116
analizar debido a que nuestra muestra tuvo un número muy escaso de post-
maduros según el método de Capurro, y ninguno según Ultrasonido.
La ausencia del dato de Fecha de última menstruación, restringió las
variables para confrontar y nos impidió validar los resultados de Capurro en
comparación con la FUM. Respecto a esta información, los resultados
preliminares de este estudio, que fueron expuestos en el sitio donde se
desarrolló la investigación, provocaron la implementación de regulaciones en
el Hospital Quito Nº1 para que se recolecte este dato de manera más fiable
durante la entrevista a las pacientes gestantes.
En el presente estudio se obtuvieron datos de 720 historias clínicas al inicio
de la recolección de datos, de las cuales solo 346 cumplieron los criterios de
ingreso. Esto significó una limitación en relación a la incapacidad de
determinar porque este amplio grupo no contaba con ultrasonido temprano.
En este estudio no fue posible estimar si el grupo que no poseía ultrasonido
temprano fue significativamente diferente al grupo que si contaba con este
ultrasonido, y que en última instancia constituyó el grupo de estudio de esta
investigación. Al no poder analizar esta posibilidad, nuestro estudio esta
prono a sufrir un sesgo de selección. Dado el contexto donde se realizó este
estudio, los investigadores de este estudio asumen que esta carencia de
ultrasonido realizado en la primera mitad de la gestación en esta población
fue un hecho al azar. Si esto no fuese real, y al contrario, el grupo que no
disponía de ultrasonido temprano y no fue elegido, carecía de este por
razones que podrían asociarse a factores de riesgo que modifican la edad
gestacional, ya sea favoreciendo al incremento de neonatos prematuros o
117
maduros, los resultados de esta investigación deben ser analizados con
cuidado y tomando en cuenta la posibilidad de este potencial sesgo. En el
Ecuador, la disponibilidad del ultrasonido temprano está limitada por la
carencia de equipos de ultrasonido en regiones rurales, o por la falta de
atención primaria temprana a las mujeres gestantes; por lo que resulta difícil
saber si los resultados de esta población son aplicables a la población
ecuatoriana general.
Otra limitación radica en el hecho de que es un estudio retrospectivo donde
no se pudo valorar la forma de realización del método, y estar seguro de que
la estimación de edad gestacional por parte de los dos métodos utilizados
(Capurro y ultrasonido) sean estandarizados y asegurando las mínimas
variaciones posibles en la aplicación de cada método; a partir de esto se
podría sugerir que en futuros estudios, se utilizasen dos examinadores, uno
que conociera la fecha obtenida mediante el ultrasonido, y otro ciego
respecto a este dato, ambos con igual nivel de preparación, evitando sesgo
inter-observador. Los resultados del análisis de repetitividad sugieren que la
gran variación entre los resultados obtenidos por los dos métodos, pueden
ser fruto de la existencia de múltiples observadores que llevaron a cabo las
apreciaciones con los dos métodos.
118
Conclusiones
Dadas las circunstancias de este estudio se pueden obtener las siguientes
conclusiones:
El método de Capurro tiende a sobrestimar los resultados de edad
gestacional respecto al Ultrasonido realizado en la primera mitad de la
gestación.
La tendencia del método de Capurro a ubicar a los neonatos en una edad
superior a la que asigna el ultrasonido se hace más grande a medida que
disminuye la edad gestacional
El método de Capurro valora la edad gestacional de igual manera en ambos
sexos
El método de Capurro tiene una baja sensibilidad (40.62%) para el
diagnóstico de prematuridad, comparado con el ultrasonido, esta sensibilidad
fue menor que la reportada anteriormente por estudios similares (57%, 72%
La sensibilidad del método de Capurro para diagnosticar prematuridad
extrema y moderada (25-33.6 semanas) fue muy baja (16.6%)
119
Recomendaciones
Dadas las condiciones de este estudio, el grupo evaluado y los resultados
obtenidos se pueden realizar las siguientes recomendaciones
• Se debe aconsejar a toda mujer embarazada que se realice un
Ultrasonido antes de la semana 20 de gestación, mientras más
temprano sea resultará mejor.
• Se deben realizar estudios prospectivos grandes sobre el método
Capurro para evaluar su fiabilidad diagnóstica
• Se podría considerar un cambio en el método que se utiliza para
diagnosticar edad gestacional, por ejemplo el método de Ballard. O
mejorar la formación de los estudiantes, sistematizar el uso del
Capurro de manera mas estricta etc. (antes de decidirse a un cambio
por otro método)
• Se puede intentar una restructuración del método Capurro,
considerando ampliarlo con otros parámetros.
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