Nietzsche, una interpretación contemporánea del mundo extraída de arquetipos

griegos

Lic. Sonia Antúnez

Lic. Norma Alzogaray

Nietzsche nació en 1844 y murió en 1900. Los temas por el tratados en su sistema
filosófico muestran la ruptura con la modernidad y lo sitúan en un nuevo modo de pensar
que será el propio de la cosmovisión contemporánea.

Se graduó como filólogo, ejerció 10 años en la universidad de Basilea. Desde un

comienzo su pensamiento fue criticado en el ámbito filológico por considerarse que
traicionaba la metodología imperante al no hacer una traducción literal de las obras, en
su gran mayoría griegas. En su primer trabajo " El Origen de la Tragedia en el Espíritu de
la Música" trata de comprender el espíritu griego a través de dos categorías : lo apolíneo
y los dionisiaco, que a su criterio le permitirían comprender la esencia a partir de la cual
haría una lectura histórica, antropológica, ontológica y estética de Grecia. Sostiene que el
arte expresado por la tragedia griega, constituye "la obra de arte perfecta" en cuanto
unión de dos elementos contrarios. El arte será para Nietzsche, la función metafísica de
la vida y encontrará en el carácter trágico de la existencia, la necesidad de volverse en
contra de una tradición que para él comienza en la Grecia de Sócrates y continúa y se
da paralelamente en la tradición judeo-cristiana, que va a encontrar en Platón su mayor
expresión al señalar que la filosofía debía ser una preparación para la muerte. Nietzsche
considera que el verdadero filósofo es el filósofo-artista el que siempre ha tenido un trato
de amor con las cosas de este mundo por que desvalorizar la materia era desvalorizar la
obra antes de crearla, por eso ve en el filósofo artista la inversión del Platonismo puesto
que para él la filosofía debía ser una preparación para la vida. Lo interesante de este
pensador es que plantea el esfuerzo que debe hacer el filólogo como todas aquellas
ciencias o disciplinas que intentan rescatar el pasado para estudiarlo, dando lugar a un
tema muy importante de la contemporaneidad, que es el conflicto de las interpretaciones y
la necesidad de métodos hermenéuticos o fenomenológicos para poder llegar a una
exégesis lo mas cercana posible a la realidad en la que surgió

El presente trabajo mostrará a la luz de la teoría de Nietzsche como puede ser leído el
pensamiento griego en sus aspectos metafísicos, antropológico y estético, pero siempre
desde una perspectiva histórica a las que denominará con categorías originales pero que
enraízan en dos dioses arquetípicos del orden y el caos: Apolo y Dionisos.

Educado en un ejemplo de formación de "humanitas" conoció todo el rigor de la

metodología científica de su tiempo, pero siempre pensó que la ciencia encallaba como
un barco en el puerto del arte y la filosofía para que la vida humana encuentre un sentido
verdadero. En este conflicto entre la sensibilidad que implica el arte y la objetividad y la
racionalidad que exige la ciencia, en un primer momento, su espíritu se inclinó hacia una
formación científica creyendo que el modo de estar mas cerca de la filosofía y no
renunciar a ella era la filología en cuanto traducción de textos en especial clásicos a los
que él se dedicó . Pero su espíritu crítico rápidamente sintió los frenos a los cuales lo
sometía una metodología limitada que no permitía en su búsqueda de supuesta
objetividad la intervención del traductor para una mejor comprensión del texto. Es así
como comienza a alejarse de la tradición filológica al hacerla de un nuevo modo. Es aquí
donde surge una estrecha relación con Richard Wagner. Escribe su primera obra en
1869 , "El origen de la tragedia en el espíritu de la música". El título ya nos acerca a
conceptos fundamentales de su pensamiento. En esta primera obra aparecen
contrapuestos los dos impulsos de la naturaleza que se manifiestan históricamente de un
modo alternativo: a un período dionisiaco de la historia le seguía necesariamente otro
Apolíneo. Es decir, a un período de orden le seguía necesariamente otro de caos.

La visión que Nietzsche tiene de Dionisos es : la del dios de la embriaguez

donde hay un predominio de lo informe, lo caótico , de la ruptura del yo ( para él, el Yo
es una ficción) lo que señala la ruptura de las formas y culturas sociales ordinarias, un
culto que a la vez se vinculaba con la noche, con el impulso sexual y de lo cual rescató
sobre todo el impulso hacia la unificación de los seres que este culto tenía desde sus
orígenes y que por esa razón sin duda logró sobrevivir a lo largo de toda la civilización
griega y pasó a la romana como Baco.

Apolo era vinculado a los procesos que acompañan el ensueño humano donde el
predominio de las imágenes, de las formas, del orden, de la simetría, de la mesura, de la
belleza, se imponen dando paso al principio de individuación de los seres y con ella a la
separatividad. Vió en el impulso dionisíaco el carácter trágico de la existencia, la ruptura
de la tan galardonada razón y comenzó en este punto a sospechar sobre la soberanía de
la misma, como lo harían Freud y Marx contemporáneos suyos. Lo dionisíaco permitió a
Nietzsche sostener la inexistencia del Yo lo que demostraba que este como venía
siendo entendido (razón) es una ficción cultural útil para comprender ciertos aspectos de
la realidad, pero exagerar en cuanto a los alcances es entrar en un camino equivocado
en todo lo que respecta a una verdadera intención de comprensión del fenómeno
humano.

En el Origen de la Tragedia Nietzsche muestra desde un análisis apolíneo del

arte, representado por los dioses olímpicos, que se podía interpretar estas obras de arte
desde dos perspectivas: el hombre puede crear orden para compensar el mal ontológico
representado por la finitud, pero por otro lado podía ser el reflejo directo de un modo de
encontrarse en el mundo como en su casa.

Nietzsche adhiere a la primera interpretación del arte y hace referencia al

encuentro que tiene el rey Argos cuando sale a cazar por los bosques en una
oportunidad y se encuentra con el sátiro Sileno, que era el principal acompañante del
dios Dionisos, a quién cazó con la sola intención de que le respondiera a una pregunta:
- Díme Sileno o no te dejaré ir , qué es el hombre? A lo que contestó - Oh pobre hombre,
mas le hubiese convenido no nacer nunca y si ya nació lo mas preciado que debe
esperar es morir pronto. Este texto que introduce Nietzsche da claras muestras de una
visión antropológica que se desprende de Dionisos y a la que él adhiere, la vida es
trágica en el sentido en que dure el tiempo que dure y acontezca lo que acontezca
moriremos, como se pone de manifiesto en la tragedia los hombres estamos condenados
al igual que el héroe trágico a morir y cuando mas escapamos de la muerte más rápido
parece precipitarse el final. La visión trágica de Nietzsche se funda en el principio de
separatividad de los seres, lo que me separa y me diferencia del otro me pone en el
centro de lo apolíneo y es también lo que lo deja al hombre solo e incomunicado
viviendo de la "apariencia" de seguridad que representa la razón como función
ensalzada por la forma representada "Apolo". Así, ilustra Nietzsche esta afirmación con
una bella y trágica imagen ; el Hombre, pobre, en un pequeño bote se encuentra solo a
la deriva en un mar embravecido , no muestra miedo alguno , su creencia en el principio
de individuación, en la razón, cree que lo llevará hasta la orilla, ni siquiera se da cuenta
que es imposible permanecer ni un rato mas en esa situación sin caer preso de la
muerte, es la ilusión que se desgrana en apariencias de seguridad ante el hombre
menesteroso al creer que la conciencia y el Yo los librará de todos los peligros.

El drama humano comienza con el nacimiento y desde un punto de vista artístico

es el héroe que pretende de algún modo realizar una acción mas grande que lo que él
mismo es, por eso se destaca y encuentra en el mundo el límite. En esta breve narración
que se desprende de su interpretación del arte podemos ver que ha puesto de un modo
metafórico en escena los personajes que representarán las distintas instancias de las
que habla la escuela de la sospecha y de allí en divergencia con el espíritu de su tiempo
estos autores se encaminarán hacia una nueva antropología que en el caso de
Nietzsche encontrará probablemente su mayor realización en el espíritu existencialista.
No ha querido quedar en la angustia o el .pesimismo de Schopenhauer pero le ha robado
a este una semilla que será puesta en tierra fértil , todos los ateismos parecen negarse a
sí mismos al no poder ser el respaldo de un comportamiento moral en el mundo, por lo
tanto lo que parece precipitarse como conclusión lógica de que dios no existe es que
podemos hacerlo todo , especialmente aquello que tradicionalmente está vedado por las
morales temporales. Es aquí donde también vemos que Nietzsche juega de un modo
sutil y lúcido con una noción que es casi propia de Dionisos y que sobrevive en nuestro
lenguaje con un carácter negativo, se trata del comportamiento orgiástico; entendemos
como tal según el diccionario de sinónimos de Corripio Fernando a lo escandaloso,
desenfrenado, libertino, lujurioso e inmoral. Sin duda encontraba Nietzsche en el culto a
Dionisos los fundamentos para una crítica de la moral reinante en su época. Ejerciendo
una mirada temporal a toda la tradición judeo cristiana y a la griega que nace con
Sócrates que mata el espíritu dionisíaco al reducir lo estético a lo ético (solo es bello lo
que es bueno).

En sus obras posteriores supera el antagonismo entre Apolo y Dionisos a través de un

modo de ver el mundo como una totalidad en permanente devenir y se transforma en este
momento lo apolíneo en un momento de lo dionisíaco. Esto se comprende a partir de ser Dionisos
la deidad del vino que permanentemente nace y muere con las estaciones, mostrando un tiempo
cíclico que Niesztche extrapolará al hombre y al mundo con el fin de comprenderlos. En el
principio no tenemos certeza de otra cosa que de un caos originario del cual se desprenden las
formas que llevan en sí el germen de la muerte, que es el retorno al caos. Esto se resume en su
lenguaje, así en el origen encontramos a Dionisos, de él surgen las formas (Apolo) que en cuanto
condenadas a la temporalidad retornarán necesariamente al caos (Dionisos). Este modelo lo
extrae de la tragedia que en un principio fue solo coro , lo puramente dionisíaco , de allí
posteriormente emerge el héroe trágico que aunque se trate de la tragedia de Dionisos al ser un
personaje individualizado es apolineo. Pero el héroe trágico conlleva en su lucha con la finitud la
muerte, mientras que en la estructura trágica se perdía nuevamente en el coro.
A esto Nietzsche lo interpretó metafísicamente como una ordenación que nos
permite comprender al hombre y al mundo ontológica y antropológicamente desde una
perspectiva estética . El arte se transforma así en la llave para comprender su
pensamiento que resume en la metafísica del artista, especialmente griego, todo su
pensamiento filosófico.

En conclusión ya no estamos frente al hombre que ha dado lugar al siglo de las

luces, tampoco se cree en la noción de progreso; se ha llevado al extremo la definición
antropológica de Aristóteles que el hombre es un animal racional. Nietzsche dirá
adhiriendo a Darwin que el hombre es solo un animal, una especie mas que ha
encontrado en el arte una función metafísica que le ha permitido ser atravesado por
estos impulsos contrarios de la naturaleza y de ese modo producir la obra de arte
perfecta y su perfección radica que en ella se explica el misterio del hombre y el misterio
del mundo.

La vigencia del pensamiento nietzschiano en lo relativo a las categorías estéticas

que hemos venido tratando se ponen de manifiesto en el caso del barroco como una
categoría estética, donde se utiliza para su caracterización el concepto de lo dionisíaco
cuando vemos que hay un descentramiento de la obra en la composición y una ruptura
de los cánones de lo que ha sido propiamente el marco. Además de atribuirle el
continuum semiótico que implica una lectura circular que parte del emisor mediante un
mensaje a un receptor que interpreta y que en la interpretación crea un nuevo texto que
puede ser nuevamente interpretado transformándose así el receptor en emisor y la
interpretación pone al primer emisor en receptor de esta última interpretación. Este
carácter circular también es propio de la visión que del tiempo tomó Nietzsche del griego
como un tiempo circular, cíclico y que lo extrapoló a una explicación del mundo , a una
explicación del hombre , esto le permitió romper con la ética tradicional y proponer una
nueva moral como lo hace en "Así Habló Zaratustra" al afirmar que la voluntad de poder
como una voluntad que sólo puede ser ejercida en el tiempo está enfrentada al futuro y
de espaldas al pasado que es inmodificable. El problema que se plantea en el ámbito de
la interpretación es si existe creación (en cuanto a originalidad) artística.
 En el ámbito metafísico la voluntad de ser que tenemos todos los seres y de
poder en el caso del hombre , en el sentido de aceptar el reto de ir más allá de sus
propios límites , sin la esperanza de una tierra prometida, en esa especie de subida
continua hacia las altas cimas que es el camino del hombre hacia el superhombre,
plantea todos los argumentos tradicionales que estarán en la boca de lo que el llamará
metafóricamente el enano con pensamiento de plomo que se trepará a la espalda del
hombre que está ascendiendo y le susurrará al oído," - para qué tanto esfuerzo para
superarse si arriba no hay nada, Dios ha muerto", y si dios ha muerto quién juzgará y
valorará nuestro esfuerzo. De este modo vemos surgir una nueva moral , el hombre busca
superarse no para un dios sino en lucha consigo mismo en una especie justamente de
santidad sin dios. Desde nuestro autor podemos hacer una interpretación contemporánea
del mundo que ya estaba incluida en los arquetipos griegos. Hoy la biología molecular y la
física cuántica hablan de dos impulsos que permiten el equilibrio de todo lo existente. Se
trata del fenómeno de entropía que es una tendencia permanente al orden dentro de los
sistemas en tensión con el fenómeno de negantropía, tendencia que coexiste y que
busca romper con el orden establecido por la estructura. Hoy, todo lo existente se
entiende a partir de esta tensión entre orden y caos que nos remite al punto de partida
encontrado en la Grecia arcaica por Nietzsche.

Su contribución a la semiótica ha sido mostrada en el presente trabajo con el

concepto de semiósis ilimitada que surge del concepto del eterno retorno que es lo
mismo y a la vez es lo Otro . Abrió en las estéticas contemporáneas interrogantes que
llevaron en el postestructuralismo a plantearse la necesidad del retorno a las fuentes,
entre las que Nietzsche fue el más importante mediador entre la contemporaneidad y la
antigüedad.

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