Bolilla 1
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BOLILLA 1
DERECHO PROCESAL: CONCEPTO
Conjunto de normas que estudian el ejercicio de la función jurisdiccional del estado que
comprende el ejercicio y organización del PJ, la determinación de la competencia de los
jueces que la integran y la actuación del juez y de las partes en la sustanciación del
proceso (ALSINA).
(CARLO) Conjunto de normas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado a través de
las cuales asegura, declara y realiza el derecho.
- asegura: a través de medidas cautelares: tutela derechos y bienes para proteger el
patrimonio durante el tiempo que dure el proceso, ya que un proceso instantáneo no
existe, es necesario el tiempo.
- aplica: la ley es una hipótesis, el juez crea derecho en el caso concreto.
- realiza: hace cumplir lo que dice la sentencia o un instrumento firmado por las partes
según sea de conocimiento (se declara el derecho) o de ejecución (ejecuta un derecho
ya declarado).
Es aquella que estudia las normas referidas a la organización, funcionamiento y actividad
en los tribunales judiciales y arbitrales. (ARAZI)
Es la rama de la ciencia jurídica que estudia la naturaleza, desenvolvimiento y eficacia del
conjunto de relaciones jurídicas denominado proceso civil. (COUTURE)
OBJETO
El derecho procesal gira en torno a 3 instituciones básicas que actúan conjuntamente: acción-
jurisdicción- proceso.
Según Alvarado Velloso el objeto de estudio es el proceso y problemas que le son conexos:
- acción, pretensión y demanda.
- Reacción del demandado.
- Confirmación de las pretensiones.
- Serie procedimental con sus principios y reglas.
- Cautela de los derechos litigiosos.
- Actividad del juez (jurisdicción) y limites (competencia).
- Sentencia: norma individualizada para el caso concreto.
El Derecho Procesal constituye los mecanismos que el Estado ha debido crear para que se cumpla
lo previsto en las leyes sustanciales. A través de estas normas procesales se pone en práctica, se
aplica el derecho de fondo, o derecho sustancial. Mediante el proceso judicial las leyes de fondo
pueden tener operatividad, sino sólo son letra muerta.
Las normas procesales se encuentran en la Constitución Nacional, Constituciones
Provinciales, Códigos de fondo, Códigos de procedimientos, leyes sobre la organización del PJ.
PARA OTROS, el OBJETO del dcho. Procesal es el PROCESO; éste es una serie concatenada de actos
de procedimiento realizados por las partes, el juez y los auxiliares de justicia, con el propósito de
obtener un pronunciamiento judicial, mediante el cual el Estado por medio de sus órganos
jurisdiccionales establece cuál es la protección que corresponde a un determinado interés.
CARÁCTER
Para algunos el proceso es de interés privado, por lo tanto las normas no son de orden público,
pueden ser dejadas de lado. Para otros a la sociedad toda interesa la solución correcta de los
litigios, por lo tanto son irrenunciables al ser de orden público.
Según ALVARADO VELLOSO ambas posturas tienen algo de razón ya que depende de la naturaleza
de la cuestión que regulan, se dan dos planos:
- Vertical: partes- juez. No son renunciables, salvo expresa disposición legal permisiva.
- Horizontal: actor- demandado: debate igualitario, son por general renunciables por las
partes.
Autonomía: El derecho procesal constituye una disciplina científica distinta, y a la misma altura
que las demás ramas del derecho.
En algún momento se pretendió ver en el derecho procesal, un apéndice o parte integrante del
derecho positivo de fondo. Así por ejemplo, BIBILONI sostuvo que el derecho procesal civil era
parte integrante del derecho civil mismo. Pero sostener esto sería pensar que el Congreso de la
Nación tiene que ser quien dicte las normas de procedimiento, y no las legislativas provinciales.
Por esto, esa idea encuentra actualmente superada.
Podemos decir entonces que el derecho procesal es una disciplina autónoma, aunque no
independiente de otras ramas, ya que conforma juntamente con ellas el derecho positivo.
Es ahí cuando se independiza la relación jurídica procesal, al momento en que el derecho procesal
pasa a ser visto también como una disciplina autónoma.
El derecho procesal pertenece al derecho público. No obsta a ello la circunstancia de que los
preceptos aplicables a las relaciones jurídicas que se controvierten en el proceso civil
correspondan, como regla, al derecho privado, por cuanto la inclusión del derecho procesal dentro
de aquel cuadro de las disciplinas jurídicas está dada por la posición preeminente que en el
proceso asume el Estado a través de sus órganos judiciales. Estos, en efecto, no se hallan al nivel
de las partes o de los terceros, sino por encima de ellos, a quienes pueden imponer,
unilateralmente, la observancia de determinadas conductas.
Consecuencia de este carácter del derecho procesal es que las partes no se encuentren habilitadas
para regular el desenvolvimiento del proceso de acuerdo con su voluntad. Es inadmisible, en
suma, el proceso convencional: lo que no es óbice, sin embargo, para que ciertas normas
específicas (normas dispositivas), acuerden a las partes la facultad de regular aspectos particulares
del proceso.
Periodo de las Legis actiones: Las acciones legales (legis actiones) eran fórmulas orales solemnes y
gestos simbólicos que deben pronunciarse y cumplirse con estricta sujeción a los términos
utilizados por la ley. Según GAYO, las acciones de la ley son cinco, mediante tres el reclamante
persigue el reconocimiento del derecho invocado, y se hallan comprendidas en el ámbito de lo que
actualmente se denomina proceso de conocimiento. Otras dos son pretensiones ejecutivas que
pueden ejercerse cuando el actor obtiene una sentencia a su favor o una confesión del
demandado ante el magistrado.
En el sistema de las acciones legales la instancia in iure se cierra con la contestación de la
demanda, que es el acto mediante el cual, a través del trueque de las fórmulas orales quedan
determinados, en presencia de testigos (de ahí el nombre), los límites y el estado de la cuestión
litigiosa que ha de someterse al iudex. En sus dos etapas el procedimiento es, durante este
período histórico, exclusivamente oral.
Periodo formulario: Sin embargo, con el paso del tiempo, ciertas circunstancias hicieron necesario
el proceso escrito; una de ellas era que no había garantía suficiente de que los testigos relatasen
fielmente al juez lo ocurrido frente al magistrado. Así, finalmente cerca del s. I de nuestra era se
suprime definitivamente el proceso oral por el escrito.
La fórmula constituía una instrucción escrita mediante la cual el magistrado designa al juez y fija
los elementos que deben ser tenidos en cuenta por éste al dictar sentencia, esto es: el derecho
invocado por el actor, el objeto litigioso y las defensas del demandado. Consta la fórmula de
partes principales (ordinarias) y accesorias (extraordinarias).
Al actor incumbe la carga de probar los hechos por él afirmados y al excepcionante la de los
hechos en que funda sus excepciones. No caben recursos contra la sentencia, pero sí la acción de
nulidad. En el caso de que el vencido no cumpla voluntariamente la sentencia, debe pedirse su
ejecución al magistrado.
CONCEPCIONES MEDIEVALES.
A raíz de la invasión de los bárbaros penetra en Italia el derecho germánico, que desplaza al
derecho romano de la época imperial. Pero a partir del siglo XI comienza a operarse un
resurgimiento cada vez más intenso del proceso romano, fenómeno que obedece,
fundamentalmente, a la subsistencia del derecho romano en importantes regiones de la
península, al reflorecimiento del estudio de las fuentes romanas por obra de la escuela jurídica y a
la extensión cada vez mayor de la jurisdicción de la Iglesia, que se valía de un procedimiento
judicial esencialmente modelado sobre el tipo romano.
No se retorna, sin embargo, al proceso romano puro u originario, sino que comienza a
desenvolverse un tipo especial de proceso —denominado proceso común, romano-canónico o
ítalo-canónico— resultado de la infiltración de elementos germánicos en el proceso romano.
El proceso común —así llamado porque regía en cuanto no lo derogasen leyes especiales escritas
— se halla dominado por la división del procedimiento en diversas etapas o estadios, destinado
cada uno de ellos al cumplimiento de un acto procesal o serie de actos semejantes.
A la demanda del actor, por escrito, el demandado puede oponer defensas previas, e invocar
después las restantes excepciones posibles en oportunidad de contestar la demanda. Con
posterioridad a la contestación de la demanda se presta el juramento de malicia, objeto: certificar
la buena fe del litigante y fijar los términos del litigio. Sigue a ella el diligenciamiento de la prueba.
Recibidas las pruebas, y luego de plantear las partes sus últimas alegaciones el juez cita a aquéllas
para sentencia, que es dictada en forma pública y oral, procediendo contra ella la apelación en
caso de considerársela injusta y la querella nulliuitis en el supuesto de objetársela por razones
formales, sin perjuicio de los recursos extraordinarios. Debe destacarse finalmente que este
proceso, en virtud de la costumbre de documentar todas las actuaciones en él producidas, termina
por convertirse en un proceso exclusivamente escrito.
EL DCHO GERMANO.
En los pueblos germanos el proceso se halla configurado como una lucha entre partes y tiene lugar
ante las asambleas populares, en las cuales reside el poder jurisdiccional, limitándose la función
del juez a dirigir formalmente el debate y a proclamar o "promulgar" la sentencia dictada a
propuesta de una comisión de miembros peritos en derecho, en los primeros tiempos, y de jueces
permanentes especiales durante el denominado período franco.
El proceso se desarrolla, a grandes rasgos, de la siguiente manera: citado el demandado por el
propio demandante y constituido el tribunal, se interpone la demanda mediante la utilización de
palabras exactamente prescriptas e invocación a la divinidad, debiendo el demandado contestarla,
sea allanándose o negándola en su totalidad. En el segundo caso, la asamblea dicta la denominada
sentencia probatoria, mediante la cual se coloca al demandado en la alternativa de justificarse,
probando la sinrazón de la demanda, o de satisfacer la pretensión del actor. De allí que la prueba,
reviste dos caracteres fundamentales: 1º) se dirige al adversario, y no al tribunal; 2º) configura un
beneficio, no una carga, que corresponde ordinariamente al demandado.
Las pruebas, que no tienen por objeto formar la convicción judicial sino provocar el juicio de la
divinidad, se reducen, esencialmente, al juramento de purificación prestado por lo común con
conjuradores, que son miembros de la misma tribu que declaran sobre la credibilidad que merece
el demandado, y a los juicios de Dios (pruebas de fuego o hierro candente, agua fría, ordalías
aleatorias y duelo), consistentes en diversas experiencias en cuyo resultado se cree descubrir la
intervención divina.
La sentencia —cuyos efectos, dada la forma pública en que es acordada, alcanzan no sólo a los
contendientes, sino a todos los presentes en la asamblea— es susceptible de ejecución privada,
mediante apoderamiento particular de bienes o prenda extrajudicial.
LA REVOLUCION FRANCESA.
El advenimiento del procedimentalismo obedece a una causa política, la Revolución Francesa, y
otra jurídica, la codificación napoleónica, la primera con honda repercusión sobre el
enjuiciamiento criminal y la doctrina de la prueba. A través de esta se fija la idea del debido
proceso y las constituciones reflejan las ideas de libertad, igualdad y fraternidad.
CLASE DE GARROTE
Las fuentes del derecho procesal son la CN, la ley, la jurisprudencia y la doctrina.
*CN: principal fuente. Fundamentos constitucionales del proceso (garantías
constitucionales). Son directamente operativos, no precisan de una ley que los regule. De
acuerdo al régimen republicano de gobierno, el Poder Judicial es independiente de los
demás poderes del estado.
Esa independencia es fundamental para asegurar la imparcialidad del tribunal en
cumplimiento de la función jurisdiccional y significa que los órganos de la justicia no
pueden estar subordinados a ninguna autoridad del Poder Ejecutivo o del Legislativo.
Permanece ajeno a los vaivenes de la política, con autonomía de criterio a la hora de
resolver. La única sujeción admisible es la ley misma, no habiendo ataduras de
índole moral o material a ninguna autoridad.
-DEBIDO PROCESO: mecanismo de juzgamiento, procedimiento, que el PJ cumpla su
función respetando los siguientes principios. ART 18 CN. Tiene por objeto asistir a los
individuos durante el desarrollo del proceso y así protegerlos de los abusos de las
autoridades y permitirles la defensa de sus derechos. (Garantía innominada).
-JUICIO PREVIO: nadie puede ser castigado sin haber sido previamente juzgado y
sentenciado mediante el debido proceso.
-JUEZ NATURAL: que el derecho de defensa sea ejercido por un juez nombrado antes del
hecho que motiva el proceso, que sea impartial e imparcial. Lo que se prohíbe es sacar al
individuo de ese juzgado natural y formar una comisión especial para que lo juzgue.
-IGUALDAD ANTE LA LEY Y LEY ANTERIOR: la normas con conocidas por las partes y no se
pueden cambiar durante el proceso. La ley debe ser además, anterior al hecho que motiva
el proceso.
-INVIOLABILIDAD DE LA DEFENSA EN JUICIO: existe para que nadie sea juzgado o
condenado sin ejercicio valido de la defensa.
-DECLARACION CONTRA SI MISMO: nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo y
quedan abolidos para siempre toda especie de tormento y azotes.
-PRINCIPIO PRO HOMINE: se está siempre, primero, por los derechos del hombre (DD.HH)
La Constitución Nacional contiene diversas normas atinentes a la administración de
justicia, y en general, a ciertos derechos y garantías que conciernen directamente a la
regulación del proceso civil.
1. Las que disponen la obligación de las provincias de asegurar su administración de justicia
(art. 5to);
2. La fe que merecen los procedimientos judiciales de cada provincia en las demás (art. 7to);
3. La incompatibilidad entre el cargo de juez federal y el de juez provincial (art. 34);
4. La forma de designar a los magistrados judiciales (art. 99, inc. 4to);
5. La constitución y competencia del Poder Judicial de la Nación (arts. 108 a 117);
6. La prohibición de que el presidente de la República ejerza funciones judiciales (art. 109);
7. La autonomía y composición del ministerio público (art. 120), etcétera.
10.160: permite que se unifique de oficio no solo de parte y en defecto de caso concreto.
Muchos no están de acuerdo con esto porque en principio no procede la jurisdicción sin el
ejercicio de la acción.
*LA DOCTRINA: que no es más que las opiniones e interpretaciones que hacen los autores
del derecho positivo, que si bien no obligan al juez, constituyen antecedentes de los cuales
se puede servir para fundar su decisión. En ciertos supuestos se denomina doctrina legal a
la interpretación de la ley hecha por tribunales superiores.
DERECHO A LA JURISDICCION:
La garantía del debido proceso (ART 18 CN) se encuentra comprendida dentro de un
derecho aún más amplio, denominado derecho a la jurisdicción. Este comprende:
- Derecho de recurrir al órgano judicial.
- Derecho de defensa en juicio (ej.: presentar pruebas).
- Derecho a obtener una sentencia justa, fundada y oportuna.
- Derecho a ejecutar la sentencia (hacerla cumplir).
Es decir es el derecho de los individuos de solicitar y provocar la actuación de los órganos que
la administran
ACCESO A LA JUSTICIA
Ante un conflicto cualquier persona tiene derecho a concurrir ante un órgano judicial en busca de
justicia. El derecho a la jurisdicción se vincula con el costo del proceso. En efecto, de muy poco
valdría que el estado tuviera una eficiente organización judicial y leyes procesales que aseguraran
un adecuado servicio de justicia, si fuera inaccesible para un gran número de personas debido a su
costo. Por ello, las leyes procesales y la organización judicial han previsto remedios para evitar que
las personas de menores recursos vean excluido o dificultado su acceso a la justicia. En el ámbito
civil se permite litigar sin gastos total o parcialmente hasta que se mejore de fortuna. En el ámbito
penal se provee de un defensor oficial al imputado cuando no lo tuviere o no fuere autorizado por
el juez para defenderse personalmente.
Tienen vinculación con el costo del proceso ciertas leyes que establecen la obligación del
justiciable de oblar una suma de dinero como requisito previo para el acceso a la instancia judicial.
Asimismo, algunas leyes procesales laborales establecen la obligatoriedad del depósito de la suma
que ha sido condenada la demanda, para hacer viable un recurso.
SERVICIO DE JUSTICIA
La jurisdicción puede ser considerada como un doble aspecto:
- Como un derecho público del estado y su correlativa obligación para los particulares
- Como una obligación jurídica del derecho público del estado de prestar sus servicios, de lo
cual se deduce el derecho subjetivo público de toda persona de recurrir ante el a fin de
poner en movimiento su jurisdicción mediante el ejercicio de la acción, para que se
tramite un proceso o se adelante la investigación previa o sumarial por un juez.
PRINCIPIOS PROCESALES
Son principios que regulan el proceso, muchos de los cuales son impuestos por la propia
constitución. POSTURAS
Tesis restrictiva: solo aquellos principios que sean capaces de perfilar toda la disciplina, sin
catalogar como tales a los que no se presentan efectivamente como principios sino, en todo caso,
como reglas alternativas que modifican solo aspectos exteriores del proceso, es decir, aspectos no
sustanciales.
Tesis amplia: sostenida en nuestra provincia por PEYRANO, postulaba que la formulación del
elenco de principios debe ser amplia. La tarea de ampliación se va a sustentar en el análisis de los
caracteres de los principios en el desentrañamiento de su naturaleza jurídica, etc.
Los principios se caracterizan esencialmente por ser directrices unitarias, son unívocos (a
diferencia de las reglas procesales, que no admiten una faz antagónica).
Sus FUNCIONES según ARAZI son, servir de base al legislador para la regulación de los
procedimiento, ser un elemento de interpretación de las normas procesales en situaciones
dudosas o conflictivas, permiten encarar el estudio histórico- comparativo de distintas
legislaciones procesales. De esta for6ma pueden entenderse leyes procesales del pasado en
función de los principios y sistemas que les eran comunes y su evolución hacia nuestros días.
Según ALVARADO VELLOSO, que sostiene una tesis restrictiva, los principios serian:
Igualdad entre las partes: todo proceso supone la presencia de dos sujetos, que mantienen
posiciones antagónicas respecto de una misma cuestión. La razón de ser de dicho proceso es
erradicar la fuerza ilegitima, por lo que es fundamental y necesario que el debate se efectué en pie
de igualdad.
Esto se encuentra consagrado por nuestra CN, de modo expreso en art. 16 y 17, consagrando el
derecho de igualdad ante la ley, prohibiendo situaciones que impliquen desigualdad, como puede
ser para el caso de prerrogativas de sangre, etc.
En el campo del proceso, igualdad significa paridad de oportunidades y de audiencia. Como
consecuencia de este principio está la regla de bilateralidad o contradicción.
El principio de imparcialidad del juzgador: Indica que el tercero que actúa en calidad de autoridad
para procesar y sentenciar el litigio debe ostentar claramente ese carácter: para ello, no ha de
estar colocado en la posición de parte (impartialidad) ya que nadie puede ser actor o acusador y
juez al mismo tiempo; debe carecer de todo interés subjetivo en la solución del litigio
(imparcialidad) y debe poder actuar sin subordinación jerárquica respecto de las dos partes
(independencia)
Presupuesto de la independencia interna: el magistrado debe encontrarse en la situación de poder
decidir con una verdadera libertad frente a los demás magistrados, sin ningún tipo de jerarquías
entre estos, es decir, no en una relación de verticalidad sino de horizontalidad, en donde las
decisiones de cada magistrado, si bien tengan autonomía propia, puedan ser recurridas y
examinadas por el siguiente tribunal.
Principio de transitoriedad del proceso: Todo proceso debe ser necesariamente transitorio,
significando ello que alguna vez ha de terminar, sin posibilidad de reabrir la discusión ya cerrada.
La serie procedimental puede ser más o menos dilatada en el tiempo; pueden sucederse o no
varios grados de conocimiento judicial. Pero es imprescindible que en algún momento se le ponga
punto final, que sea definitivo para todos: partes y juzgador.
Esta es una directiva fundamental del sistema: toda normativa procedimental debe estar regulada
en orden a lograr -y lo antes posible-la terminación del proceso, al efecto de lograr el
aquietamiento de las pasiones enardecidas. Como método a través del cual se tiende a llegar a un
resultado siempre avanza hacia adelante.
PRECLUSION: cumplido un acto o etapa procesal no se puede volver para atrás. Esto supone que
sea transitorio en el tiempo. Para ello se fijan plazos, términos, modos anormales de extinción.
Principio de eficacia de la serie procedimental: Para que el proceso pueda funcionar como
adecuado medio de debate es imprescindible que la serie consecuencial que lo instrumenta sea
apta para que en ella se desarrolle armónicamente el diálogo querido por el legislador.
Para que una serie procedimental sea eficaz a este efecto, debe estar concluida por los siguientes
pasos: afirmación, negación, confirmación y alegación.
Faltando uno solo de ellos la serie se vuelve definitivamente ineficaz, para Velloso la eliminación
de la etapa de la alegación en la mayoría de los trámites legislados en la actualidad -so pretexto de
que hay que acelerar el final del proceso- conspira no sólo contra la seguridad jurídica sino
también contra el concepto constitucional de debido proceso.
Principio de moralidad en el debate: Parte de los deberes que en el marco del proceso deben
tener las partes, el tribunal y los terceros relacionados con la buena fe, la lealtad y la ética judicial.
Dependiendo del sujeto procesal tendrá deberes, derechos o cargas
Tienen por fin obtener la recta administración de justicia, tiende a asegurar la eticidad del debate
procesal.
En opinión de CALAMANDREI, el deber de moralidad es “una carga procesal de índole particular,
ya que no es un imperativo del interés propio sino una imposición que se traduce en una ventaja
para el contrincante y también en una colaboración en la difícil tarea de administrar justicia”:
El desarrollo del proceso requiere imprescindiblemente la buena fe subjetiva (lealtad), de lo
contrario, la resolución que dicte el juez, estará motivada por acciones de mala fe, lo que inducirá
a error en su sentencia dando lugar además, a la posibilidad de que las partes interpongan alguna
excepción a fin subsanar ese vicio. La ley procesal fija formalidades con la intención de evitar la
malicia en la conducta de las partes: formas de la demanda (forma clara, en capítulos y puntos
enumerados), unificación de las excepciones (si son dilatorias se deben exponer todas juntas),
limitación de la prueba (los medios de pruebas deben limitarse a hechos debatidos), convalidación
de las nulidades (los errores de procedimiento deben corregirse inmediatamente mediante
impugnación por recursos) y condenas procesales (el litigante que actúe con ligereza o malicia, es
condenado al pago de todo o parte de los gastos de la causa como sanción).
ALVARADO VELLOSO sostiene que además de los principios, existen otras líneas directrices que se
presentan siempre e invariablemente en forma binaria (como pares antagónicos). Estas son
denominadas “REGLAS PROCESALES” y se subdividen en:
* Reglas técnicas del debate procesal: cuando el legislador opta por uno de ellas, desplaza
automáticamente a la otra, en razón de que no pueden coexistir, esto no implica que no puedan
sucederse en etapas diversas del proceso.
Tienen una importancia considerablemente menor que los principios, ya que si estos no existen
no hay proceso, pero habiendo proceso, es poco importante que el medio de expresión ante el
juzgador sea la oralidad o la escritura, por ejemplo. Son (PARA PALACIOS, LAS QUE NOMBRO
ABAJO SON PRINCIPIOS) directivas u orientaciones generales en que se inspira cada ordenamiento
jurídico procesal:
*Reglas técnicas en la actividad de sentenciar: presentan las mismas características que las
anteriores y se relacionan en forma directa con el dictado de la sentencia: siempre son binarias y
se relacionan con distintos aspectos propios de la tarea de fallar el caso sometido a juzgamiento.
(TAMBIEN SON PRINCIPIOS PARA PALACIOS). Son:
Calidad de los juzgadores
¿Quién sentencia? Un juez técnico o un juez lego.
Habitualmente operan varios en conjunto y actúan con la denominación de Jurado; es también el
caso del arbitrador y del antiquísimo juez de paz de nuestras campañas.
En Argentina, no obstante que el juicio por jurados deviene imperativo desde la normativa
constitucional, existen jueces técnicos letrados (abogados).
La combinación de ambas reglas produce la formación de un tribunal mixto (pluripersonal)
compuesto por jueces técnicos y jueces legos (escabinos).
Cantidad de juzgadores
¿Cuántos jueces deben fallar un asunto determinado en el mismo grado de conocimiento?
La respuesta también es alternativa: uno (juez unipersonal) o varios (en número impar no menor
de tres) (tribunal colegiado).
En Argentina, rigen las dos reglas: aunque la mayoría de los ordenamientos vigentes consagran la
actuación de un juez unipersonal en el primer grado de conocimiento, ciertas provincias han
adoptado para ello la regla de la colegiación para cierta categoría de asuntos justiciables.
Cantidad de grados de conocimiento
Nuevamente se presenta aquí otra alternativa: uno solo (instancia única) o varios (no menos de
dos) (instancia múltiple).
Las dos reglas imperan en la Argentina: si bien la mayoría de los ordenamientos vigentes
consagran un doble grado de conocimiento (ordinario) con juez unipersonal en el primero y
tribunal colegiado en el segundo, algunas provincias legislan para ciertos asuntos un juzgamiento
en única instancia ante tribunal colegiado.
Evaluación de los medios de confirmación
El tema genera tres opciones posibles para que sean adoptadas por el legislador y a base de ellas
se pueden aplicar tres reglas distintas: la de la prueba tasada o prueba legal o tarifa legal, la de la
libre convicción y la de la sana crítica.
-La prueba tasada o legal: se le da al juez el valor probatorio. El juez es un simple matemático de
los medios de confirmación. A cada medio, el legislador le asigna un valor.
-La regla de la convicción tiene un contenido exactamente contrario al de la prueba tasada: el
legislador no proporciona regla alguna para que el juzgador evalúe el material producido por la
confirmación procesal y, antes bien, deja que juzgue en la forma que le indique su conciencia. No
exige fundamentación razonada del porqué se toma una decisión y no otra.
-La regla de la sana critica, presenta la característica de dejar librada a la apreciación del juzgador
el mayor o menor efecto confirmatorio que pueda otorgar a cada uno de los medios producidos en
el proceso pero fundamentando la decisión según reglas de la lógica que hacen al buen pensar y la
observancia de ciertas máximas de la experiencia.
Correspondencia entre lo pretendido y lo juzgado
Se conoce doctrinalmente con la denominación de congruencia. Ella indica que la resolución que
emite la autoridad acerca del litigio debe guardar estricta conformidad con lo pretendido, resistido
y regularmente probado por las partes (art. 243).
Para que una sentencia no lesione la garantía constitucional de la inviolabilidad de la defensa en
juicio, debe ser siempre congruente y, por ende, no adolecer de algún vicio propio de la
incongruencia, que se presenta en los siguientes casos:
a) El juzgador omite decidir alguna de las cuestiones oportunamente planteadas por las
partes y que sean conducentes a la solución del litigio (art. 246, últ. párr.): ello genera el
vicio de incongruencia citra petita, que torna anulable el respectivo pronunciamiento.
b) El juzgador otorga cosa distinta a la peticionada por la parte o condena a persona no
demandada o a favor de persona que no demandó, yendo más allá del planteo litigioso:
ello conforma el vicio de incongruencia extra petita que también toma anulable el
respectivo pronunciamiento
c) El juzgador otorga más de lo que fue pretendido por el actor: también aquí se incurre en
vicio de incongruencia, ahora llamado ultra petita, que descalifica la sentencia.
d) La sentencia presenta una incongruencia interna, representada por una incoherencia entre
la motivación y la decisión, que así se muestran contradictorias entre sí.
PALACIOS.
Para PALACIOS los principios son (aparte de las reglas técnicas de ALVARADO VELLOSO):
EL PRINCIPIO DISPOSITIVO (para VELLOSO es un sistema)
Llámese principio dispositivo a aquel en cuya virtud se confía a la actividad de las partes tanto el
estímulo de la función judicial como la aportación de los materiales sobre los cuales ha de versar la
decisión del juez. Este principio se manifiesta en seis ocasiones:
a) Iniciativa. El proceso civil sólo puede iniciarse a instancia de parte
b) Disponibilidad del derecho material. Una vez iniciado el proceso, el órgano judicial se halla
vinculado por las declaraciones de voluntad de las partes. Es así como el actor se encuentra
facultado para desistir de la pretensión (requiriéndose la conformidad del demandado cuando el
desistimiento es posterior a la notificación de la demanda), o del derecho. También el demandado
está facultado para allanarse a la pretensión del actor, y ambas partes para transigir, conciliarse, o
someter el pleito a la decisión de jueces árbitros o de amigables componedores.
Cuadra sin embargo señalar que cierta clase de relaciones jurídicas, en las cuales existe un interés
social comprometido, imponen la necesidad de que respecto de los procesos en que ellas se
controvierten prevalezcan los poderes del juez sobre las facultades dispositivas de las partes. Tal
es lo que sucede con los procesos relativos al estado civil y a la capacidad de las personas
(procesos matrimoniales, de interdicción, de suspensión o pérdida de la patria potestad), en los
cuales no cabe el allanamiento, la transacción o la sumisión al juicio de árbitros o de amigables
componedores.
c) Impulso procesal. Consiste en la actividad que es menester cumplir para que, una vez iniciado el
proceso pueda superar los distintos períodos de que se compone y que lo conducen hasta la
decisión final.
La doctrina suele referirse a los principios de impulso de parte y de impulso oficial, según que,
respectivamente, la actividad proceda de las partes o del tribunal. El principio de impulso de parte
es una consecuencia del principio dispositivo.
El CPN concede a los jueces el poder de impulsar de oficio el proceso. El art. 36, inc. I dispone que
aun sin requerimiento de parte, los jueces y tribunales podrán "tomar medidas tendientes a evitar
la paralización del proceso", a cuyo efecto, "vencido un plazo, se haya ejercido o no la facultad que
corresponda; se pasará a la etapa siguiente en el desarrollo procesal, disponiendo de oficio las
medidas necesarias".
Esta norma, que comportó la consagración de un nuevo principio en el ordenamiento procesal
nacional, no excluye empero la carga que incumbe a las partes en el sentido de impulsar el
proceso, la que subsiste en forma concurrente con la facultad de los jueces y tribunales.
d) Delimitación del "thema decidendum". El principio dispositivo impone que sean las partes,
exclusivamente, quienes determinen el tema, debiendo el juez, por lo tanto, limitar su
pronunciamiento a las alegaciones formuladas por aquéllas en los actos de constitución del
proceso (demanda, contestación, reconvención y contestación a ésta).
e) Aportación de los hechos. Como consecuencia del principio dispositivo, la aportación de los
hechos en que las partes entienden sus pretensiones y defensas constituye una actividad que les
es privativa, estando vedada del juez la posibilidad de verificar la existencia de hechos no
afirmados por ninguno de los litigantes. Igualmente le está vedado el esclarecimiento de la verdad
de los hechos afirmados por una de las partes y expresamente admitidos por la contraria
(afirmación bilateral).
No ocurre lo mismo, en cambio, con la determinación de las normas jurídicas aplicables al caso,
pues en lo que a este aspecto concierne debe atenerse a su conocimiento del orden jurídico
vigente, con prescindencia de las invocaciones legales que hubieren formulado las partes.
f) Aportación de la prueba: No obstante que la estricta vigencia del principio dispositivo exigiría
que la posibilidad de aportar la prueba necesaria para acreditar los hechos controvertidos se
confiase exclusivamente a la actividad de las partes, aun las leyes procesales más firmemente
adheridas a ese principio admiten, en forma concurrente con dicha carga, aunque subordinada a
ella, la facultad de los jueces para complementar o integrar, ex oficio, el material probatorio del
proceso.
Como contracara de una misma moneda encontramos el sistema inquisitivo, en este hay intereses
de orden público o tutela especial de ciertos derechos, ya no depende del impulso de las partes.
Por ejemplo en un delito el fiscal tiene el deber de ejercer la acción penal. El proceso no avanza
por iniciativa de las partes, sino por facultades del juez, por impulso del órgano judicial. Se autoriza
al juez a introducir hechos, pretensiones, etc.
En Argentina actualmente se cuenta con una normativa procesal penal fuertemente inquisitiva
(propio juez inicia de oficio una investigación imputando a alguien la comisión de un delito) y una
procesal civil predominantemente dispositiva con muchos caracteres propios del sistema
inquisitivo. (Mixto)
CODIGOS DE ETICA JUDICIAL: no solo supone un plus de exigencias para el juez acorde con los
tiempos que corren, sino también es un medio de clarificación de conductas y respaldo para el
juez, que aporta a su tranquilidad y le permite reclamar que se le posibilite el cumplir con aquellas.
Cabe resaltar que es necesario establecer cómo y quién lo redactara, ya que su sanción no es un
mero acto de autoridad como ocurre habitualmente con las normas jurídicas.
LA RESPONSABILIDAD ETICA
Sanciones: hay reacciones institucionales y no institucionales por ejemplo el remordimiento del
juez, las partes pueden reclamar. Dentro de las institucionales, cabe destacar primero que dentro
de los códigos de ética judicial están aquellos que dejan librado su cumplimiento a la
voluntariedad del juez, por lo tanto su incumplimiento no genera consecuencias, por ejemplo el
código de Formosa. También encontramos que varios códigos de ética judicial han optado por
contemplar reacciones institucionales como los de Santa Fe y Córdoba. La sanción ética supone
algún tipo de reproche institucional por el deber ético incumplido, puede ser muy variado, desde
el simple arrepentimiento a por ejemplo una suspensión. Lo ideal según VIGO es que haya sanción.
Tribunal de Ética Judicial: es aquel ante el cual se efectivizara la responsabilidad correspondiente.
Debe estar integrado por personas representativas y fuertemente legitimadas desde sus
respectivas autoridades morales.
Es importante no juridizar el proceso de responsabilidad ética, el mismo debe ser lo
suficientemente informal y flexible para que resulte idóneo y conforme a la materia ética,
dejándose en manos del Tribunal de Ética su trámite preciso, siempre resguardando el debido
proceso.
Es también muy importante contemplar Comisiones de Consultas Éticas en el cual los jueces
puedan consultar sus dudas éticas, procurando además la publicidad de las respuestas respectivas.
Todas las otras responsabilidades tienen una dimensión ética. Pero aunque la ética está presente
genéricamente en todo el comportamiento del juez y por ende en sus diferentes
responsabilidades, es posible delinear y efectivizar diferentes responsabilidades judiciales a
consecuencia del mismo comportamiento, incluida la responsabilidad ética.
(CLASES) En algunos casos es el Colegio de Abogados quien dicta el Código de Ética Profesional.
Este es un organismo paraestatal al que se le delega el poder de la matrícula. Su función es velar
por el ejercicio de la ética profesional, someter a los abogados a través de sanciones que van
desde una multa hasta la cancelación de la matrícula. Las normas éticas del colegio de abogados se
dan en 3 ámbitos:
- Rol del abogado respecto a la sociedad: se establecen pautas de ejercicio profesional
vinculados con la profesionalidad en general
- Abogado- cliente.
- Abogado y su ejercicio profesional respecto de otros abogados.