Los mayores contribuyentes a la arquitectura venezolana incluyen Alejandro Chataing, quien introdujo estilos académicos y nuevos lenguajes como el neohispánico y el neocolonial, Carlos Raúl Villanueva fue una figura clave del movimiento modernista en Latinoamérica, y Cipriano Domínguez diseñó importantes proyectos incluyendo las torres de El Silencio y formó parte de la generación que introdujo el Movimiento Moderno. La visión de Tomás José Sanabria de la arquitectura
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Los mayores contribuyentes a la arquitectura venezolana incluyen Alejandro Chataing, quien introdujo estilos académicos y nuevos lenguajes como el neohispánico y el neocolonial, Carlos Raúl Villanueva fue una figura clave del movimiento modernista en Latinoamérica, y Cipriano Domínguez diseñó importantes proyectos incluyendo las torres de El Silencio y formó parte de la generación que introdujo el Movimiento Moderno. La visión de Tomás José Sanabria de la arquitectura
Los mayores contribuyentes a la arquitectura venezolana incluyen Alejandro Chataing, quien introdujo estilos académicos y nuevos lenguajes como el neohispánico y el neocolonial, Carlos Raúl Villanueva fue una figura clave del movimiento modernista en Latinoamérica, y Cipriano Domínguez diseñó importantes proyectos incluyendo las torres de El Silencio y formó parte de la generación que introdujo el Movimiento Moderno. La visión de Tomás José Sanabria de la arquitectura
Los mayores contribuyentes a la arquitectura venezolana incluyen Alejandro Chataing, quien introdujo estilos académicos y nuevos lenguajes como el neohispánico y el neocolonial, Carlos Raúl Villanueva fue una figura clave del movimiento modernista en Latinoamérica, y Cipriano Domínguez diseñó importantes proyectos incluyendo las torres de El Silencio y formó parte de la generación que introdujo el Movimiento Moderno. La visión de Tomás José Sanabria de la arquitectura
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Los mayores aportes de Alejandro Chataing (1873 – 1928) para la arquitectura
venezolana son: la maestría y equilibrio en el uso de los conceptos academicistas,
la incorporación del aspecto tecnológico e incorporación de nuevos lenguajes arquitectónicos en el país, como el neohispánico y el neocolonial. El arquitecto y urbanista venezolano Carlos Raúl Villanueva (Londres, 1900 – Caracas, 1975) fue una figura clave del movimiento modernista y sus manifestaciones latinoamericanas. Cipriano Domínguez fue autor de destacados proyectos entre los que se encuentran las torres de El Silencio, el edificio símbolo de la ciudad de Caracas, habiendo formado parte importantísima de la generación de ingenieros/arquitectos que introdujo el Movimiento Moderno en Venezuela. La sensibilidad del arquitecto Tomás José Sanabria y su formación humanística y funcionalista coinciden en una particular visión de la arquitectura, “arquitectura es respeto al ser humano”. Este pensamiento se hace presente en sus obras, ya que sus diseños “se basan en programas, que buscan adaptarse al entorno al cual pertenecerán, a fin de aportar una mejora al lugar por modificar y hacer que el ser humano viva mejor”.
osé Miguel Galia.
Nació en el año 1919 en la provincia de Entre Ríos, Argentina, posteriormente se
mudaría a Montevideo, Uruguay, donde estudiaria arquitectura en la Universidad de la República en el año 1944. En 1948 Galia llega a Venezuela, especificamente a Caracas, a una Caracas que se presentaba al mundo de una manera moderna y progresista, esto lo impulso a realizar una revalida de su titulo de arquitecto en la Universidad Central de Venezuela, Mújica Millán, Manuel (1897-1963)
MANUEL MUJICA MILLAN
Arquitecto venezolano aunque nacido en Vitoria (España) el 26 de mayo de 1897 y
fallecido en Mérida el 13 de febrero de 1963. En 1925 obtuvo el título de Arquitecto en la Escuela Superior de Arquitectura en Barcelona (España). Tuvo como profesores a representantes del modernismo catalán, tales como Josep Pujol, Pedro Domenech, Joaquín Bassegoda y Eusebio Bona Puig. Con éste último trabajó en la reconstrucción del Palacio Real de Pedralbes. Después de realizar algunos trabajos de arquitectura en España, llegó a Venezuela en 1927. Fue contratado para acomodar y reconstruir las fundaciones del Hotel Majestic en Caracas. Después de terminar esta obra, diseñó gran cantidad de casas para importantes familias caraqueñas. Proyectó la Iglesia neogótica de las Siervas del Santísimo Sacramento y en 1930 reconstruyó el Panteón Nacional. También construyó la Urbanización Campo Alegre, antigua Hacienda de "Pan Sembrar", la iglesia y una serie de quintas. También fue el diseñador de la Urbanización La Florida, algunas quintas de Macuto y del Paraíso, el Teatro Coliseo y El Continental. Su diseño puede encasillarse en la arquitectura moderna o "internacional". Mújica revalidó su título de Arquitecto en 1937 en la Universidad Central de Venezuela. Entre sus proyectos no realizados pueden mencionarse la modificación de la Plaza Bolívar y la de San Jacinto, la introducción del tranvía en niveles subterráneos (proyecto precursor del metro), la sede de la Nunciatura Apostólica, el colegio "San Luis Gonzaga" en Maracay, la Basílica de la Chiquinquirá en La Florida y la Policlínica de Caracas. En 1947 envió el proyecto de la Basílica de Santa Rosa al Concurso Internacional de Lima y obtuvo el Primer Premio. La huellas de su obra llegaron a otros rincones de Venezuela; en 1945 trabajó en Mérida, donde reconstruyó la Catedral, el Palacio de Gobierno, el Seminario Arquidiocesiano y la Universidad de los Andes.