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    Actividad 21

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    Laura Sofía
    El documento presenta un fragmento de la obra literaria La Eneida, en el cual la sibila de Cumas le cuenta a Eneas su experiencia de pedirle a Apolo la inmortalidad. Ella tomó un puñado de polvo y le pidió vivir tantos años como granos de polvo había, olvidando pedir también la juventud eterna. Como resultado, la sibila envejeció con el paso de los años hasta quedar reducida a un peso insignificante, arrepintiéndose de su deseo.

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    El documento presenta un fragmento de la obra literaria La Eneida, en el cual la sibila de Cumas le cuenta a Eneas su experiencia de pedirle a Apolo la inmortalidad. Ella tomó un puñado de polvo y le pidió vivir tantos años como granos de polvo había, olvidando pedir también la juventud eterna. Como resultado, la sibila envejeció con el paso de los años hasta quedar reducida a un peso insignificante, arrepintiéndose de su deseo.

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    El documento presenta un fragmento de la obra literaria La Eneida, en el cual la sibila de Cumas le cuenta a Eneas su experiencia de pedirle a Apolo la inmortalidad. Ella tomó un puñado de polvo y le pidió vivir tantos años como granos de polvo había, olvidando pedir también la juventud eterna. Como resultado, la sibila envejeció con el paso de los años hasta quedar reducida a un peso insignificante, arrepintiéndose de su deseo.

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    El documento presenta un fragmento de la obra literaria La Eneida, en el cual la sibila de Cumas le cuenta a Eneas su experiencia de pedirle a Apolo la inmortalidad. Ella tomó un puñado de polvo y le pidió vivir tantos años como granos de polvo había, olvidando pedir también la juventud eterna. Como resultado, la sibila envejeció con el paso de los años hasta quedar reducida a un peso insignificante, arrepintiéndose de su deseo.

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    Actividad

    11. Lee el siguiente texto:

    Él [el dios Apolo], con esta esperanza y deseando seducirme con regalos, me dijo: «Elige lo que
    desees, doncella de Cumas; obtendrás tu deseo». Cogí un puñado de polvo y se lo mostré; le pedí,
    insensata, que me fuera dado vivir tantos cumpleaños como motas tuviera el polvo. Se me olvidó
    pedir que aquellos años fuesen además juveniles hasta el último. [...] Tiempo llegará en que tan
    prolongada vida acorte mi elevada estatura, y mis miembros, consumidos por la vejez, se vean
    reducidos a un peso insignificante. No parecerá que fui amada y gusté a un dios; quizá hasta el
    mismo Febo no me reconozca o niegue haberme amado.

    Contesten:

    a. ¿El fragmento que acabas de leer tiene un fin literario o no literario?

    R//: Si es literario

    b. El deseo que pide la sibila no es comprendido por Apolo, ¿esto se debe a que incurre en
    una contradicción o en una ambigüedad?

    R//: esto se debe a que ella tomo un puñado de tierra y le pidió que su vida sea tan duradera
    como granos de tierra, pero olvido pedir la juventud eterna. Apolo le concedió pero con la gran
    penitencia de valla envejeciendo conforme se valla pasando el tiempo.

    Este deseo pertenece a una ambigüedad ya que puede ser tomado a interpretaciones.

    c. ¿Te parece que hay algo de contradictorio o ambiguo en el deseo de inmortalidad?

    R//: Considero que el deseo de inmortalidad es contradictorio ya que vivimos en un mundo tan
    difícil y nos quejamos tantos que pedir la inmortalidad es algo extraño. Y seguro que es ambiguo,
    la inmortalidad que algunos piden no es vivir eternamente o no morir, la inmortalidad que piden
    es el vivir en las mentes de las personas por sus actos y hechos.

    d. ¿Qué enseñanza le deja la sibila a Eneas con su testimonio?

    R//: En la mitología griega, Sibila, era una profetisa capaz de conocer el futuro, inspirada en
    ocasiones por el dios Apolo. De hecho, era considerada la más importante de las diez sibilas
    conocidas y se le conocía como la sibila de Cumas porque pasó la mayor parte de su vida en esta
    antigua ciudad.

    La leyenda de Sibila de Cumas nos cuenta que esta mujer vivió 9 vidas humanas de 110 años cada
    una, luego de que, habiendo tomado un puñado de arena, Apolo le concediera el deseo de
    permitirle vivir tantos años como granos de arena hubiera en el puño.

    Desafortunadamente Sibila no reclamó que la juventud la acompañara durante todos esos años,
    por lo que fue envejeciendo y consumiéndose hasta que, agobiada por la edad, se encerró en una
    vasija que hizo colgar en Cumas.

    En el sexto libro de La Eneida, Sibila de Cumas aparece como la guía al más allá para el héroe,
    Eneas, a quien le entrega la Rama Dorada a fin de guiarlo hasta el más alla.

    Sin embargo, si revisamos el texto planteado en el ejercicio, podemos deducir que la Sibila
    deseaba que Eneas entendiera cómo un deseo frívolo, como la inmortalidad sin juventud, había
    arruinado su vida, convirtiéndose en una maldición.

    e. Si te fuera concedido un deseo, ¿pedirías el de la inmortalidad?

    R//: En la Eneida cuando Eneas y Sibila se adentran al inframundo, Eneas está invadido de terror,
    ya que para él este mundo desconocido le inspira desconfianza. Y cuando ve monstruosas fieras
    como centauros, harpías, etcétera quiere combatirlas.

    Sin embargo, Sibila conoce y sabe mucho sobre el lugar, por eso la enseñanza que le deja a Eneas
    con su testimonio es que no debe preocuparse por combatir esas criaturas porque son almas sin
    cuerpo, es decir, fantasmas.

    De la misma forma, Síbila explica a Eneas porqué Eneas ve un tumulto de gente a orillas del río,
    ella sabiamente le enseña que son las almas a las que se les ha negado la sepultura.

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