TrabajoSocial Aportes joséPabloNetto Prspctvamarxiana Estructurasincrética Mcappello cap4LbroEspecifTbjoSoc
TrabajoSocial Aportes joséPabloNetto Prspctvamarxiana Estructurasincrética Mcappello cap4LbroEspecifTbjoSoc
TrabajoSocial Aportes joséPabloNetto Prspctvamarxiana Estructurasincrética Mcappello cap4LbroEspecifTbjoSoc
Introducción
A los fines de los contenidos del Programa de la Cátedra de Trabajo Social V, es de carácter
fundamental recuperar la producción teórica que José Paulo Netto realiza en relación al Trabajo
Social en su texto Capitalismo Monopolista y Servicio Social (1997).
Como ya fuera expuesto en los fundamentos teórico-metodológicos de dicho Programa, no
se puede avanzar en la comprensión de los procesos de intervención de la categoría profesional,
sin antes tener claridad al respecto de la relación entre el Trabajo Social y los marcos socio-
históricos y políticos, tanto en relación a su surgimiento como a su situación actual.
En este sentido las producciones teóricas logradas por J.P. Netto, al posicionarse desde la
teoría social de Marx, nos permiten adentrarnos en indagar teóricamente en relación a los inte-
rrogantes, enigmas y tensiones que se soslayan o devienen en la configuración del Trabajo So-
cial, en tanto producto histórico-social que surge y se constituye en la sociedad burguesa (con-
solidada y madura).
Netto logra problematizar la propia naturaleza del Trabajo Social, comienza desentrañando la
relación existente entre contexto socio-histórico y profesión, captura aquí una tensión que será
constitutiva, “casi permanente” para la intervención del trabajador social: el doble movimiento
que le significa a la profesión intervenir, operar u abordar sobre lo social desde lo individual, el
trabajador social como “testigo directo en relación a los conflictos sociales (…) dentro de una
dinámica compleja que se entreteje entre el Estado y la Sociedad Civil” (PID T/060, 2010)53, o
dicho de otro modo, llegar a comprender que detrás de la fenomenalidad del problema social que
encarna el individuo se halla una compleja trama que nos “dice” sobre la relación dialéctica (“pa-
radojal”, “antinómica”) entre la Sociedad Civil y el Estado con su consecuente tensión y entrecru-
zamiento entre lo “público” y lo “privado”.
53
Informe Final del Proyecto de Investigación “La Especificidad del Trabajo Social” Director Antonio López, Co-Directora
Marina Cappello. 2010/11. (PID T/060)
En ese sentido el aporte de Netto es central para dar cuenta de las determinaciones que
objetivan a la profesión, uno de los mayores exponentes de la tendencia histórico-critica (junto a
Marilda Iamamoto, María Lucia Martinelli, Vicente de Paula Faleiros, Yolanda Guerra entre otros
autores), quien a través de sus análisis realizará una caracterización y comprensión del surgi-
miento del Trabajo Social y su consecuente función de control social en la sociedad burguesa,
en el marco del desarrollo de la fase imperialista del capitalismo, específicamente el Capitalismo
Monopolista de Estado.
Un pensador abocado al estudio crítico del Trabajo Social, comprendiendo al mismo, en
vínculo y circunscrito a una totalidad social más amplia, referida a la estructura y dinámica de la
sociedad burguesa. Para ello y a partir de la rigurosidad del método critico-dialéctico, reconstruye
precisas aportaciones tanto de la realidad social contemporánea, -que arrojan luz a la compren-
sión de las múltiples determinaciones que constituyen la sociedad moderna, en sus aspectos
estructurales como coyunturales-, como a la comprensión y ubicación del Trabajo Social dentro
de dicha totalidad social.
Posiblemente el principal hallazgo teórico de Netto se refiera al vínculo ineludible que confor-
man el contexto histórico y la profesión, dando pistas de su especificidad al explicitar la tensión
imperante entre la “cuestión social”, las causas de los problemas sociales que de ella se mani-
fiestan, y las funciones y tareas entre “difusas” y “complejas” que le deparan al trabajador social
al abordar dichos problemas.
Netto expondrá que las interacciones entre la profesión y la “cuestión social” no son de ca-
rácter abstractas, ni conforman una relación inmediata y directa con las demandas propias del
orden burgués. Hará hincapié en desentrañar las determinaciones más precisas que revelen la
particularidad de la profesión desde su surgimiento, entendiendo que las “conexiones genéticas
del servicio social profesional no se entrelazan con la “cuestión social” sino con sus peculiarida-
des en el ámbito de la sociedad burguesa fundada en el orden monopolista” (Netto, 1997, p. 6).
Una profesión que si bien su origen se constituirá siendo parte de la división socio-técnica del
trabajo, se complejiza en su análisis, entendiendo que el desarrollo de la misma comprende
“continuidades y rupturas” en su devenir histórico en relación al desarrollo de su profesionaliza-
ción, oponiéndose así en “otro” modo de pensar la profesión, con lo cual esta concepción oficiará
de contrapunto al respecto de la perspectiva “endogenista” y su matriz conservadora, que con-
cibe el origen del Trabajo Social como una evolución “científica” de la filantropía y la caridad.
Es por este camino que podremos ir profundizando la indagación sobre la complejidad que
constituyen los procesos de intervención de la categoría profesional, problematizar al respecto
de sus características, sus funciones, su especificidad, entre otras cuestiones, superando falsas
dicotomías y comprendiendo la necesidad de interrogar sistemáticamente la naturaleza de lo
social y la concepción de sujeto, núcleos centrales que atraviesan a la problemática del traba-
jador social.
Introducción
Es así como en Capitalismo Monopolista y Servicio Social54, José Paulo Netto refiere a un
arduo trabajo de investigación, donde en el mismo principalmente expone las categorías que
explican la génesis histórica-social de la profesión en tanto un producto histórico del capitalismo
monopolista de Estado55.
Los ejes analíticos que desarrolla los podemos ordenar y presentar de la siguiente manera:
1) Acerca de las determinaciones socio-históricas o los componentes económicos,
socio-políticos y teórico–culturales de la sociedad capitalista que determinan y/o condi-
cionan al Trabajo Social en su génesis (Capítulo 1)
Para ello desentraña y descifra las múltiples determinaciones que conforman a la profesión,
explorando en primera instancia las conexiones entre el Trabajo Social y contexto socio-histórico
que lo circunda. A partir de allí percibe que en tales conexiones se deben comprender y explicar
los problemas sociopolíticos y económicos que surgen con el capitalismo monopolista de Estado,
dando cuenta también de sus implicancias y transformaciones en sus componentes teóricos y
culturales.
2) Acerca de la estructura propia del Trabajo Social: El sincretismo (Capítulo 2)
Netto recupera aquí y explicita ciertamente las características del colectivo profesional, en sus
distintos niveles y épocas, retoma el debate acerca de la naturaleza de la profesión, ubicándolo
y tematizándolo a partir de dos dimensiones, por un lado, el estatuto teórico del Servicio Social
y por otro la localización de su especificidad como práctica profesional, expresada en “una pro-
blemática sustantivamente teórico-cultural” en conexión con un “conjunto de dilemas medular-
mente histórico-sociales” (Netto, 1997). Plantea así que la relación entre ambas no es directa,
entendiendo que la práctica profesional no se legitima, -ni deriva ni resulta- de los fundamentos
pretendidamente científicos.
Muy por el contrario, remite a que la problemática teórico-cultural del Servicio Social tendrá
existencia, en tanto se considere que su requerimiento teórico se hará posible, a partir de que el
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Es profusa la producción científica de Netto al respecto del Trabajo Social. Podríamos decir que sus más significativos
aportes que en materia teórica dan cuenta del vínculo del marxismo con el trabajo social están referidos a su tesis de
pos graduación del doctorado que realizo en 1990. Titulada originalmente Autocracia burguesa y Servicio social, la tesis
contará de dos partes. La primera bajo el titulo Capitalismo Monopolista y Servicio Social y la segunda parte bajo el título
de Dictadura y Servicio Social. Publicadas ambas en 1992, llegando en el 2012 a su décima edición.
Haremos hincapié principalmente en la primera parte de la tesis, Capitalismo Monopolista y Servicio Social, entendiendo
que es una de sus principales obras que contribuye en la efectiva relación y articulación entre la tradición marxista y el
trabajo social. (Sumado a esto desde 1992 esta obra está traducida al español facilitando la divulgación en distintos
países de América Latina).
55
“Este trabajo ofrece una contribución al estudio de la génesis histórica del Servicio Social (capítulo 1) y un aporte para
su comprensión como sistema sincrético (capítulo 2), de sus orígenes a los años sesenta. (Netto, 1997; 2).
Capítulo 1
56
Comprendido también a partir de los estudios de Lenin como la fase imperialista, consensuando que el periodo del
imperialismo “clásico” se sitúa entre 1890 y 1940 (Netto, 1992).
• Un análisis exhaustivo de la nueva estrategia del Estado burgués hacia las refrac-
ciones de la “cuestión social”, expresadas en problemas sociales. Explica cómo se consti-
tuye el Estado burgués en su función cohesiva que amplia y torna más compleja la estructura y
significado de la acción estatal, abordando los problemas sociales de manera continua y siste-
mática, interviniendo a través de la generación y ejecución de las políticas sociales.
Cabe aquí la reflexión de entender que la intervención estatal sobre la “cuestión social” se
realiza fragmentándola y parcializándola. El Estado burgués desde ningún punto de vista re-
mitirá la “cuestión social” concretamente a la relación capital/trabajo, con lo cual solo identifi-
cará a la misma, a partir de sus secuelas, presentadas como problemáticas particulares ( el
desempleo, el hambre, la carencia habitacional, etc.). La política social se transforma en polí-
ticas sociales, con lo cual se aborda a la “cuestión social” a partir de sus refracciones, produ-
ciendo una “atomización de las demandas”, que se organizarán por áreas de intervención (sa-
lud, educación, justicia, otros).
Claramente este modo u operatoria instaladas en una o varias prácticas sociales, repercute y
se reproduce en la propia práctica profesional, impide y obstaculiza una visión totalizadora del
proceso social, produciendo una desvirtuación o mistificación del mismo. Así las refracciones de
la “cuestión social” se presentan como fenómenos sociales revistiendo un carácter autónomo,
deshistorizado y deseconomizado al respecto de la conflictiva social expresada en el proceso de
lucha de clases que se genera en la sociedad burguesa.
Las leyes (reveladas por este estilo de pensar) eran positivas también
en el sentido de afirmar el orden establecido como base para la nega-
ción de la necesidad de construcción de un nuevo orden. (Tales leyes
no excluyen) la necesidad de reformas o cambios (…que) son parte del
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Se hace referencia aquí a Comte (1798-1857), quien, a pesar de su preocupación por las condiciones de vida de las
clases bajas, en sus análisis y elaboraciones teóricas se evidencia un abandono de la economía política como raíz de la
teoría social; por otro lado, es llamativo como coincide la programática comteana con el irracionalismo católico, que a
partir de León XIII en su encíclica Rerum Novarum, explicita la preocupación de la Iglesia por las manifestaciones de la
“cuestión social” remitiéndolas a aspectos ético y morales de la conducta de los hombres, reconociendo una ecualización
de la sociedad con la naturaleza.
En este sentido, si bien tanto la propuesta comteana como la durkheimiana refieren tanto a la
psicologización de las relaciones sociales como a la moralización de la “cuestión social”, ambas
se diferencian: a) Comte planteara que los conflictos se resuelven desde un evidente misticismo,
cuando los protagonistas asumen su condición desde la resignación; b) en cambio Durkheim
aborda la objetividad de los conflictos por la vía de los mecanismos de control social, entendiendo
a la acción social positiva que a partir de la existencia de normas cohesivas liguen orgánicamente
lo “publico” con lo “privado”.
Vale aquí poner énfasis en la reflexión de Netto, en la cual advierte que, si bien este compo-
nente teórico-cultural del positivismo no respalda directa y de manera explícita las modalidades
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A diferencia del pensamiento de Comte, a pesar de que garantiza su continuidad (los dos pensadores ponen el énfasis
en la educación), Durkheim (1858-1917) sugiere una intervención “científica” de la moral (en Comte tendría un carácter
“místico”), dirigida para incidir en el terreno de la interacción entre grupos secundarios (profesionales) y estructura política
inclusiva (Estado), concluyendo que a lo “publico” le concerniría una entificación ética propia.
políticas de la intervención estatal en la edad del monopolio, sin duda, serán sobre estos supues-
tos y aspectos metodológicos que se darán sustento a las modalidades que efectivizan el proceso
de psicologización de lo social,
Así se expresan los supuestos que argumentan las políticas sociales del Estado en el capita-
lismo monopolista, tanto en su perspectiva “publica” como “privada” realizan la intervención social
a través de instituciones específicas, como un “tratamiento” de los afectados por las refracciones
de la cuestión social transformando los problemas sociales en patologías sociales, donde los
“desviantes” que sufre un estigma moral deberán ser reintegrados a la esfera de lo social.
Claro está, asevera el autor, que esta reificación de concebir los conflictos sociales en la
sociedad burguesa, oculta que la dinámica de dichos procesos, y que los mismos solo se realizan
y son posibles, a partir de la lucha de clases que los protagonistas -sujetos histórico-sociales-
llevan adelante en sus movimientos concretos.
Netto concibe que los complejos procesos que viene analizando sobre los elementos econó-
mico-sociales y los componentes teórico-culturales que caracterizan y conforman la sociedad
burguesa consolidada y madura son parte y se insertan en una totalidad histórico social, cuya
unidad no suprime la existencia de niveles e instancias diferentes y con legalidades específicas.
En este sentido la lógica monopolista si bien se configura como un proceso totalizante y contra-
dictorio cuyos resultados particulares y transitorios expresan las exigencias económico-sociales del
desarrollo capitalista, el mismo no se puede concebir y comprender en su movimiento si no se hace
referencia en la importancia que tienen “concretamente las relaciones de fuerzas políticas y los
proyectos específicos de las clases y fracciones de clases presentes.” (Netto, 1997, p. 46).
Se comprende de este modo que los sujetos sociales más significativos en la sociedad burguesa
se constituyen por las clases sociales, donde las mismas se producen y reproducen recíprocamente59
al interior mismo de dicho sistema, no son una determinación externa de la dinámica societal.
Desde esta perspectiva se considera como enteramente equivocada las lecturas de la historia
que ven a la sociedad burguesa carente de sujeto, se entiende que la lógica del desarrollo capi-
talista esta dinamizada y saturada por el movimiento de las clases, y en ese sentido
A partir de este análisis Netto señalará tres fenómenos que se concretizaron en la propia
dinámica en que se fue constituyendo la edad del monopolio en la sociedad burguesa: 1) el
proletariado constituido como clase para sí; 2) la burguesía operando estratégicamente como
agente social conservador y 3) el peso específico de las clases y estratos intermediarios.
Netto colocará como referencia histórica los procesos vividos en Europa en la revolución de
1848 y en la dramática experiencia de 1871 de la Comuna de Paris, donde el proletariado a partir
de los disímiles enfrentamientos y derrotas, comienza práctica y políticamente a construir su
identidad como protagonista histórico-social consciente.
Se inicia aquí un largo proceso que se consolidará en vísperas de la primera guerra mundial,
la clase obrera urbana elaborará sus principales instrumentos de intervención sociopolítica, la
conformación de un movimiento organizado, a través de los sindicatos y partidos proletarios.
Netto recupera que, en el proceso histórico de fines del siglo XIX, las luchas de la clase obrera
que desarrolla a partir de sus organizaciones sindicales y políticas obligan a distintas fracciones
59
Netto hará referencia aquí a un extracto del Capital de Marx que explica lo siguiente: “El propio trabajador produce (…)
constantemente la riqueza objetiva como capital, como poder extraño, que lo domina y explota, y el capitalismo produce
de forma igualmente continua la fuerza de trabajo como fuente subjetiva de la riqueza, separa de sus propios medios de
objetivación y realización, abstracta, existente en la mera corporalidad del trabajador, en una palabra, el trabajador como
trabajador asalariado”. Y continua en una formulación conclusiva: “El proceso de producción capitalista, considerado
como un todo articulado o como proceso de reproducción, produce, por consiguiente, no apenas la mercancía, no apenas
la plusvalía, sino que produce y reproduce la propia relación capital, de un lado el capitalista, del otro el trabajador
asalariado” (Marx en Netto, 1997:46-47)
de la burguesía a otorgar concesiones desde el sistema estatal. Se trata aquí de cómo las con-
quistas proletarias aparecen como un punto de inflexión en la estrategia de dominación burguesa,
apareciendo los primeros esbozos de la política social pública.
Es interesante detenerse en este análisis, la materialización de un proyecto político social del
proletariado, perfilándose como un proyecto anticapitalista, con una prospección socialista y una
práctica sindical clasista (Netto, 1997), en este contexto histórico del surgimiento de la sociedad
burguesa en la edad del monopolio, interpela a los mecanismos de coerción que la clase domi-
nante utiliza a través de la política estatal, obligando a conformar mecanismos de participación
cívico-política, donde el principio democrático se enlaza con las demandas de los trabajadores.
He aquí un primer movimiento que muestra como el interés particular del proletariado con-
tiene y puede transformarse en el interés universal de la amplia mayoría de la población: el
proceso de organización y lucha del proletariado y sus conquistas trascienden el universo prole-
tario y se tornan patrimonio cívico de toda la población, ejemplo de ello, la reformulación del
sistema educativo y la extensión del derecho a voto.
Este nuevo escenario que se le concede a la lucha de clases, expone con nitidez que la
problemática de la “cuestión social” que se presenta en su fenomenalidad como manifestaciones
fragmentadas de problemas sociales, en realidad, a partir de este proceso de lucha política que
inicia el proletariado, es puesta en su terreno específico: el del antagonismo entre el capital y el
trabajo. No se trata aquí tan solo de una politización de la cuestión social, más bien se trata de
visualizar su solución como proceso revolucionario.
Dicho de otro modo, al decir de Netto (2003),
Con lo cual, continuando con la línea de análisis anteriormente expuesta, se puede concluir
que la “cuestión social” y sus consecuentes manifestaciones y problemas sociales podrá ser
resuelta, extinguida, cuando exista la viabilidad
(…) histórico-concreta de construir un orden social que va más allá de los lími-
tes del comando del capital (…) se trata aquí de aquella organización social
En función de este análisis, si bien la “cuestión social” en los límites del sistema nunca se va
a resolver, si se puede plantear que la propia dinámica de la lucha de clases, obliga a la burgue-
sía a enfrentar la lucha de masas con políticas de masas, no utilizando como única herramienta
medidas de coerción, la burguesía en este camino apelará al consenso y aprehenderá a fortale-
cerse como clase dominante desarrollando su componente de dirección y hegemonía.
Estamos aquí ante la capacidad de la burguesía como clase dominante de combinar conservadu-
rismo con reformismo integrador, dando así nuevas respuestas al redimensionamiento de la “cuestión
social”. La burguesía pasa a disponer de amplia experiencia y conciencia política, a partir del desa-
rrollo de las fuerzas productivas, se desliga de la producción y se libera para la intervención en los
aparatos públicos. Se observa en la política burguesa, la coexistencia de cuadros políticos profesio-
nales y cuadros en la doble condición de políticos profesionales y empresarios (Netto, 1997).
¿Cómo a partir de aquí la burguesía concibe o asume a la “cuestión social”? Netto nos
clarifica al respecto:
(…) (la burguesía) puede formular un proyecto alternativo y enfrentarlo al del pro-
letariado (…) al abordar la “cuestión social” con un enfoque despolitizador. Todo
el empeño burgués consiste en retirar la “cuestión social” del campo de la política
– en privarla de una contextualización clasista, fundamentado en la retórica de la
“armonía” entre capital y trabajo, en tornarla inmune a proyecciones asumida-
mente políticas (fundamentado en el rechazo a la “ideologización”).
El ocultamiento de la dimensión política medular de la “cuestión social” consti-
tuye el eje central de la política burguesa para su enfrentamiento en la edad
del monopolio. Es de ella que derivan las formas típicas, y complementarias,
de la estrategia político-social de la burguesía: la despolitización surge en el
tratamiento de la “cuestión social” como objeto de administración téc-
nica y/o campo de terapia comportamental –aquí se reconocen las pers-
pectivas “pública” y “privada” (…). (Netto, 1997: 55).
Capítulo 2
Con lo cual, el autor delimitará con rigurosidad teórica el espacio histórico-social que posibilitó
el surgimiento del Trabajo Social como profesión a partir de la confluencia de procesos econó-
micos, sociopolíticos y teórico-culturales propios de la sociedad burguesa.
Aquí el autor se diferencia con otras concepciones del Trabajo Social, las cuales plantean
que la profesión sería el resultado de la evolución y organización de la filantropía, entendiendo a
dicha evolución como un proceso en contínuum de la misma (la filantropía) en donde la profesión
se legitima como tal a partir de la localización de un sustento teórico, un sistema de saber que
pasa a conformar el Servicio Social, avalado por los avances teórico-científicos y el perfecciona-
miento de una instrumentalidad de naturaleza técnica (Netto, 1997).
Como contrapunto, el autor planteará que el principal fundamento que da existencia al Trabajo
Social es la creación de un espacio socio-ocupacional, que, a partir de específicas condiciones
histórico-sociales, se demanda y configura el surgimiento de un mercado de trabajo propicio para
el Trabajador Social.
Sin embargo, y clarificando el lugar que tiene el Trabajo Social en la división socio-técnica del
trabajo social en la sociedad moderna, se reconoce que existe una relación de continuidad entre
el Trabajo Social y las formas filantrópicas y asistenciales desarrolladas desde el surgimiento de
la sociedad burguesa.
Netto planteará que la relación que se establece tendrá un carácter complejo, entendiendo
que por un lado “abarca un universo ideo político y técnico cultural que se presenta en el pensa-
miento conservador; por otro, incorpora modalidades de intervención características del caritati-
vismo” (Netto, 1997, p. 65).
científico de la profesión. Nos referimos al hallazgo teórico del autor de revelar la forma de ser y
constituirse el Trabajo Social a partir del análisis que realiza de su estructura sincrética.
Netto expone que, al surgir el Trabajo Social como profesión en el ámbito del orden burgués
de la edad del monopolio, se configurará, como característica constitutiva en términos ontológi-
cos, una estructura sincrética de la profesión, signada a partir de tres bases factuales: a) un
conjunto de demandas sociales que son las expresiones difusas y atomizadas del múltiple y
polifacético complejo de problemas que son congénitos a la sociedad burguesa madura, expre-
sada en la “cuestión social”; b) una intervención profesional que raramente se aparta del ho-
rizonte de lo cotidiano –el mundo de la vida cotidiana-, teniendo como difícil tarea el trabajador
social abordar, rearticular y reubicar los complejos componentes heterogéneos que se le presen-
tan en su intervención; y por ultimo c) una peculiar modalidad de intervención, –su instrumen-
talidad-, que es nucleada por la manipulación de variables empíricas de un contexto determinado
(Netto, 1997).
A partir de aquí, concibe a la profesión en vínculo con su surgimiento con la “cuestión social”,
que determinará a la profesión en una práctica institucionalizada, socialmente legitimada y legal-
mente sancionada (Netto, 1997).
Ante esta complejidad de lo social es que Netto caracteriza a la estructura de la profesión
como una estructura sincrética, su argumento está basado en la ausencia de la matriz critico-
dialéctica que tiene la profesión para comprender, explicar e intervenir en la problemática social
a la que es convocada.
Netto entiende así que
• tres son sus fundamentos objetivos: a) la “cuestión social” como universo proble-
mático original donde se presentan las demandas en clave histórico-sociales, donde su fenome-
nalidad es el sincretismo, no pudiendo visualizar la estructura que explica las causas y diná-
mica en tanto totalidad de la sociedad burguesa; b) esta dificultad se confirma en el horizonte
concreto de su intervención, signado por la esfera de la vida cotidiana, donde la inmediatez de
la dinámica de lo cotidiano, la heterogeneidad de la misma obstaculizan para desentrañar onto-
lógicamente los problemas sociales que a los sujetos se les presenta y c) la modalidad de in-
tervención, su bagaje instrumental-operativo para intervenir en los problemas concretos que se
le presentan, en términos de la manipulación de variables empíricas que el asistente social tiene
en condiciones de operativizar, matrizados en una perspectiva positivista, donde predomina
principalmente la razón instrumental, lo utilitario como lo importante y efectivo para intervenir.
(…) si idealmente la profesión colocó las bases para una peculiar intervención
sobre las refracciones de la “cuestión social”, fácticamente esta intervención
no se irguió como distinta” (Netto, 1997, p. 97).
Comenzar a resolver y/o dilucidar dicha paradoja implica reconocer que las condiciones
para la intervención sobre los fenómenos sociales remiten a la sociedad burguesa consolidada
y madura y por otro lado a la funcionalidad del Estado en el enfrentamiento de las refracciones
de la “cuestión social”.
En términos metodológicos, en realidad lo que sucede también es que, signada la positividad
propia del pensamiento conservador, la intervención del asistente social no supera su inmediati-
cidad. En el plano de la articulación teórica apenas traspasa el sentido común; y en el plano de
la intervención, apenas “clarifica nexos causales e identifica variables prioritarias para la mani-
pulación técnica” (Netto, 1997), sin que la acción modifique o transforme la lógica medular de la
reproducción de las relaciones sociales.
La paradoja antes señalada se profundiza y a este análisis se le suma la modalidad inter-
ventiva del Estado burgués en las refracciones de la “cuestión social”, donde se acoplan las
condiciones generales de la intervención social. En palabras de Netto (1997):
Nos encontramos aquí con lo que Netto (1997) denomina “el anillo de hierro que aprisiona
a la profesión”: a pesar de cortar con las prácticas de sus protoformas, no se legitima social-
mente por sus resultantes muy diversas. Este límite se presentará como si fuera endógeno a la
profesión, porque concibe a sus prácticas solo orientadas por un sistema de saber, pero este
endogenismo se disipará si se analiza que las mismas tienen su funcionalidad socio-profesional
explicitada en el tratamiento de las refracciones de la “cuestión social”.
A partir de este campo de tensiones y de sus respectivos componentes provocan recurrentes
crisis de “identidad” profesional resultando con ello la difícil tarea de precisar y descifrar la espe-
cificidad profesional. Y en ese sentido se recupera un párrafo del autor que nos obliga a reflexio-
nar con profundidad sobre el tema en cuestión que se analiza.
Dice Netto (1997),
Concluyendo con esto, que el anillo de hierro se hace más amplio y aprisionador,
A modo de conclusión
El Trabajo Social aborda los problemas sociales a partir de múltiples mediaciones, su inter-
vención si bien es de carácter puntual y directa hacia el individuo que demanda, esta mediada
por el Estado, a través de un contrato de trabajo, en su carácter de asalariado y a su vez, mediado
también por la(s) política(s) social(es), que oficiarán de instrumentos imprescindibles para “solu-
cionar” o abordar el/los problema/s en cuestión.
Su carácter interventivo con estas características le confiere una posición contradictora inhe-
rente: los problemas son de orden estructural-social aunque se manifiesten de una manera
individual, su intervención así, estará velada, mostrándose de una forma mistificada, enten-
diendo que tal situación trasciende a la profesión debido a que la realidad, en tanto proceso
histórico de determinadas relaciones sociales, en este caso las relaciones sociales que tienen
Referencias
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“El antagonismo puesto en evidencia al analizar el Modo de Producción Capitalista que acontece con la instauración
de una estructura universal que todo torna intercambiable y donde todo tiene destino de mercado, caracterizará el esce-
nario donde nosotros situaremos nuestra definición de síntoma social…; La producción universal genera en su producto
(la mercancía) un tipo particular que niega su propia condición; la equivalencia universal no es equivalencia universal.
Allí, en ese preciso lugar, se genera un síntoma; un producto particular, inherente a la estructura, niega su atributo uni-
versal (Zizek); aquello que instaura el sistema, al mismo tiempo produce aquello que lo invalida…” (Dr. Antonio López,
Ética, política y Síntoma en Salud Mental. Dossier Científico - Año III- Nº 3.)
Netto, José Paulo. “Cinco notas a propósito de la cuestión social”. Servicio Social Crítico. Hacia
la construcción de un nuevo proyecto ético-político profesional. Primera parte, capítulo 2. Cor-
tez Editora. Brasil. 2003.
Netto, José Paulo: “El servicio Social y la tradición marxista”. Servicio Social Crítico. Cortez edi-
tora. Brasil. 2003.
Netto, José Paulo. Capitalismo e reificaçao. Livraria Editora Ciências humanas. São Paulo. Bra-
sil. 1981.
Netto, José Paulo/Marcelo Braz. Economia Política. Uma introdução crítica. Biblioteca Básica /
Serviço Social. Cortez Editora. 2ª edição. 2007. Brasil.
Informe final del Proyecto de Investigación “La especificidad del Trabajo Social en relación al
movimiento de desocupados”. Director: Antonio López; co-directora Marina Cappello; investi-
gadores principales Martín Zolkower, Silvina Sánchez, Carolina Mamblona. UNLP.; Cód.
/T054, periodo 2008-2009.
Informe final del Proyecto de Investigación “La especificidad del Trabajo Social”. Director: Antonio
López; co-directora Marina Cappello; investigadores principales Martín Zolkower, Silvina Sán-
chez, Carolina Mamblona. UNLP. Cód. /T058, periodo 2010-2011.
López, Antonio. Ética, política y Síntoma en Salud Mental. Dossier Científico - Año III- Nº 3. 2011.
José Paulo Netto es Doctor en Trabajo Social, posee una ardua, profusa y reconocida trayec-
toria intelectual formada en la perspectiva marxiana.
Muy tempranamente inicia sus estudios en ciencias humanas, literatura y filosofía, combi-
nando su vida intelectual universitaria con la militancia política. Pertenece a la generación de
jóvenes que enfrentan el golpe de estado de Brasil de 1964, su compromiso político y su ideario
comunista lo enfrentan al régimen dictatorial conociendo la prisión y el exilio 61.
Contribuirá a lo largo de su carrera con múltiples libros, artículos y ensayos. Los mismos son
textos indispensables para nutrir y enriquecer debates tanto en las ciencias sociales en general
como en el trabajo social en particular.
Expone y profundiza así categorías de cariz ontológico propias de la teoría social crítica. En
ese sentido su matriz teórica tiene como pilares básicos a Marx y Lukács. A tal fin, aborda la
problemática de la política y la cultura en la particularidad de la sociedad brasileña. Constituyén-
dose en uno de los principales difusores de la obra de Lukács en el Brasil.
61
Durante la dictadura de Getulio Vargas debe exilarse en Portugal, volviendo a Brasil con la restitución democrática en 1974.
Llega al Trabajo Social con una sólida formación marxista, desempañándose principalmente
como educador/docente del espacio académico universitario62, desarrollando su intervención bá-
sicamente en el ámbito de la formación profesional.
Como decíamos el Dr. Netto se erigirá como un referente del Trabajo Social Critico no solo
en Brasil, sino que su influencia llegará a toda América Latina. Como uno de los exponentes de
la matriz marxiana en el Trabajo Social, es uno de los fundadores, junto a otros colegas, del
Movimiento de Reconceptualización del Trabajo Social en América Latina.
Entendiendo la heterogeneidad que caracterizaba a dicho Movimiento, participa junto a otros
compañeros, como Marilda Iamamoto, Bia Abramidez, Eliazbette Borgianni, entre otros, del
grupo de jóvenes más radicalizados dentro del mismo, que exigían desde un posicionamiento
ideológico-político marxista una total ruptura con el Trabajo Social Tradicional, vinculado a con-
cepciones conservadoras que conllevaban a prácticas de carácter empiristas, pragmáticas y
reiterativas, con una posición e intervenciones acrítica, ahistórica y despolitizadas al respecto de
los problemas sociales que el trabajador social debía enfrentar en su intervención profesional.
Cabe aclarar que truncado el Movimiento de Reconceptualización por el contexto de la imple-
mentación del terrorismo de Estado en América Latina63, que exterminó cualquier movimiento
social o político que se enfrentara al orden vigente, siendo en ese contexto donde las dictaduras
arremetieron también contra los trabajadores sociales comprometidos con las clases subalter-
nas, produciendo su desaparición, asesinato, cárcel o exilio de os mismos, Netto en varios ar-
tículos y exposiciones centrales de encuentros y Congresos realiza importantes y relevantes re-
flexiones al respecto de un balance crítico sobre los aportes, las conquistas y limites que dicho
Movimiento dejó como legado al Trabajo Social.
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Ejerce la docencia en el ámbito universitario desde 1973, siendo parte de las principales instituciones de enseñanza del
Brasil, Portugal, países de América Latina, como Honduras, Uruguay y Argentina. Su cargo de base fue de Profesor Titular
de la Escuela de Servicio Social de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, jubilándose recientemente en el 2011. También
es profesor participante de los programas de posgrado de la PUC de San Pablo, del Instituto Superior de Servicio Social de
Lisboa y de la Maestría y Doctorado de Trabajo Social de la UNLP en la Argentina. Actualmente a recibido el título de profesor
emérito en la UFRJ de Rio de Janeiro, Brasil y el Honoris Causa en la UNC de Buenos Aires, Argentina.
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con las dictaduras militares (plan Cóndor) ejecutadas entre 1973 y 1986 en la mayoría de los países del Cono Sur,
como en Chile, Argentina, Uruguay, entre otros países de América Latina.
Desde un riguroso estudio de la Teoría Social de Marx, se abocará a trabajar su obra, tradu-
ciendo y divulgando tanto el pensamiento de Marx como la de otros autores de reconocida ads-
cripción al marxismo, como Vladimir Lenin, Georg Lukács, Fernando Claudin, Jean Lojkine, Ro-
ger Garaudy, entre otros.
Entre sus obras más destacadas se encuentra: Lukács y la crítica de la filosofía burguesa
(1978); El contexto histórico de Mariátegui (1980); Capitalismo y Reificación (1981); Goeorg
Lukács, el guerrero sin reposo (1985); Que es el marxismo (1985); Democracia y transición
socialista (1990); Crisis del socialismo y ofensiva neoliberal (1993); Lukács y el marxismo oc-
cidental (1996); Cotidiano, conocimiento y Critica (1996); Marxismo Impenitente. Contribucio-
nes a las ideas marxistas (2004); Introducción al Estudio del método en Marx (2009); El lector
de Marx (2011) 64
64
Los textos están escritos en portugués, la traducción corresponde a la autora.