Entre el Cristal de mi Realidad. .

†•••• Cap I ••••†.

<|| _ “Grey?” _ ||>

— Ahh~ no puedo creer que aún siga soportando esto...

Aquella chica se encontraba en la ventanilla de su habitación universitaria, todo lo que tenía que ver con
la humanidad la frustraba, su intelecto y humor no eran los indicados para permanecer en lo que para
los demás era "La sociedad". Cansada de ocultar su verdadero ser, se hallaba observando el atardecer
desde aquel lugar que despejaba su mente y hacia que su humor considerado como incontrolable
saciará un poco.

Seguro se preguntaran ¿quien es aquella chica?, Bueno, su nombre es Hyo, Hyo Lee Whydell para ser
exactos; su edad es 14 billones de años A.C, 18 años para la humanidad común; ¿Su apariencia?, Es algo
fácil de describir, su cabello morado con mechones azules que se extiende por su espalda hasta alcanzar
el largo de un poco más arriba de sus rodillas, sus ojos negros tan brillantes y penetrantes que causan
escalofríos al verlos, pero a su vez te intriga a saber los oscuros secretos y pensamientos que han
guardado durante años; aquella piel palida que casi alcanza el tono blanco, su rostro angelical con
pómulos cubiertos de un color carmesí muy leve que hacía resaltar sus ojos a la perfección; sus labios
carnosos de un color rojizo por naturalidad. No necesitaba maquillaje, ella era increíblemente
magestuosa, perfecta para retratar.

— Por fin un poco de paz y tranqui...

Su paz se vio afectada por una pareja de aquel campus que se hallaban discutiendo muy sonora mente,
haciendo que algunos de sus compañeros se asomasen por las ventanas.

– Josh, ¡Ya basta! Me he cansado de lo mismo, si no me quieres entonces ¿Porque no me lo dijiste

antes? – La chica se encontraba llorando mientras empujaba al chico lejos de ella–
– Tasha, cálmate, te lo pido, todos nos están mirando. – El chico se hallaba avergonzado y cubría su
rostro con la capucha de su chaqueta mientras tomaba la mano de su novia para llevársela de allí–

– No iré contigo! Quiero que todos sepan lo terrible que eres, quiero que sepan que te acostaste con la
zorra se Suniel! – La chica gritaba histérica mientras se soltaba de su agarré –

– Cariño yo... – No pudo terminar ya que la palma de la chica choco en su mejilla –

– Vete a la mierda! – aquella chica se dió la vuelta y se fue de aquel lugar–

Todos los estudiantes estaban impactados por la situación, pero Hyo se encontraba enojada.

— Se pueden callar? Intentaba tranquilizarme pero ¡ustedes con sus malditas discusiones arruinan
todo!, Nadie tiene culpa que las erecciones que tengas sean tan pequeñas he incontrables como una
aguja en un pajar!

La ventana la azotó con fuerza para dirigirse a la nevera y beber una taza de sangre para así intentar
calmarse. Desde afuera se escuchaban los abucheos y burlas de parte de los demás hacia aquel chico
que se encontraba con la dignidad destruida en aquel suelo frío del campus.

Ella solo intentaba calmarse en su cama mientras mordía sus labios y rasguñaba sus brazos intentando
controlarse de no mostrar su verdadera forma.

— Aún no entiendo cual fue tu maldito propósito al enviarme a este lugar de mierda.

De pronto un recuerdo se hizo presente, algo que era imposible de olvidar.

“Memories.”

• Tu propósito en la sociedad humana es estudiarlos, saber sus costumbres, comidas, gustos,

absolutamente todo lo que tenga que ver con ellos. – Aquel demonio con actitud arrogante hablaba
cada vez dándole una mirada atemorizante a su hija.–

• Papá, ya basta, entiendo todo pero suéltame, me duele. – La joven hablaba entre súplicas, sus alas se
sentían cada vez más separadas de ella, una sensación desgarradora, su cuerpo desnudo lleno de
cortadas, moretones y heridas profundas causadas por cuchillos y las garras filosas de aquel ser
despiadado.–

• ¡Sin quejas! –Tomo uno de aquellos cuchillos clavandolos en su pierna, se acercó a ella para sacarlo
nuevamente.–

• ¡¡AHHH!! – Los gritos desgarradores de aquella chica retumbaron por todo el lugar haciendo que las
lágrimas doradas llenaran sus ojos.–

• Perfecto! Así me gusta, que me obedezcas. –Su sonrisa diabólica se hizo presente para así dejar el
cuchillo de lado– Estás lista.

• No te fallaré, padre. – Al decir aquello su cuerpo y alas fueron liberadas por las cadenas sagradas que
la apresaban.–

Luego de volver en si suspiro pesadamente para tomar su toalla y dirigirse a la ducha. Al desnudarse y
abrir el grifo de la regadera solo pensaba en aquellas pautas que le dictó su padre antes de llegar al
mundo humano.

« “No puedes tener contacto afectivo, tampoco puedes procrear, menos enamorarte, eres una diosa, y
eso es inaceptable... Al menos para mí.” »
Suspiraba mientras tallaba su cuerpo con la esponja de baño.

— Los humanos son seres despreciables, solo hazte caso, eres sabía y sabrás que hacer.

Se dijo a si misma para terminar de ducharse y salir de aquel lugar desnuda. Se acercó al espejo y
analizaba su cuerpo, su resultado fue nada... Su cuerpo estaba limpio, sin ninguna cicatriz.

— ¿Será que todo ha sido una ilusión?... No, no lo es... Estoy más que segura que todo eso lo viví en
cuerpo y alma.

Solo se alejó del espejo para dirigirse esta vez a su armario, tomo una lencería sencilla color blanco, una
camiseta blanca sin mangas, unos jeans de mezclilla ajustados, una polera roja oscura de color sólido;
todo aquello le quedaba bien, ató su cabello en una cola alta y se recostó en su cama.

— Ahh~ como me gustaría acabarlos a todos... Seres miserables igual que mi padre o yo...
Verdaderamente le agradezco por torturarme durante años. Bueno~ es hora de descansar.

Sus alas negras salieron de su cuerpo, ella sintió una liberación al tenerlas afuera, no era fácil ocultarlas
durante todo el día, aunque ya se había acostumbrado al dolor la incomodidad no desaparecía.

Se acomodo entre una de sus alas, para cubrirse con ellas, y así deslizar la manta sobre ella cubriéndose
de pies a cabeza.

~Next Day.

Ya eran las 5 de la mañana y aquella chica se hallaba sentada en el marco de la ventana apreciando el
amanecer mientras se fumaba un cigarrillo. Mientras le daba una calada analizaba todo lo que había
pasado desde que ella llego aquí.
“Memories.”

One Day for here. Todo parece agradable, es mejor que estar junto a mi padre. Investigare más, no
olvides tu propósito...

Seven Day's for here. Ya ha pasado una semana desde que llegué a la civilización, todo sigue igual. Me
recibieron con los brazos abiertos, algunos me trataron distinto ya que para ellos soy una "extranjera".
No olvides el propósito Hyo Lee, por esa razón estás aquí...

Two Mounth for here. Cada vez me doy cuenta de las razones de mi padre al acabar con ellos, tal vez no
todos sean como los que me han rodeado, quizás alguien sea bueno en todo esto. No olvides el porque
estás aquí, es tu único escape...

Four Mounth for here. Las personas son detestables, he pasado por maltratos los últimos dos meses; me
ha tocado dormir en el lago del bosque ya que me han privado el derecho de regresar al lugar donde
vivía. Ahora más que nunca deseo cumplir mi propósito, quiero ser libre...

One year for here. He entrado a la universidad, la convivencia con las personas es pésima, odio estar con
ellos, pero tengo que cumplir todo lo que mi padre me ordeno. No olvides tu deber Hyo.

Todo aquello era algo la atormentaba, los recuerdos, los resultados, los fallos, todo en aquel mundo era
catastrófico, asqueroso y horrible. Aunque disfrutaba estar tranquila y alejada de los problemas en el
infierno, ella se encargó de crear sus problemas en la sociedad.

©Colors.

†••••• Cap II •••••†

«“Pink.”»
Viernes—7:00 AM, la chica ya estaba lista para irse a la universidad, su atuendo constaba de una
chaqueta de color amarillo y líneas azules grabada con sus iniciales “Hyo L.W”, por debajo de esta una
camiseta blanca, unos jeans negros rasgados en las rodillas, y sus clásicos zapatos de plataforma corrida
negro mate que le daban el aspecto de una universitaria popular; su cabello era adornado por un lazo
negro que combinaba a la perfección con su coleta alta, aquel look le favorecía demasiado, y aunque
ella constaba con el dinero para hacer lo que se le plazca, ella tenía aquel pensamiento minimalista de
un coleccionista de antigüedades, claro, sin olvidar algunas comodidades modernas, pero su estilo era el
antiguo o clásico para las personas adecuadas.

Ya había hecho sus tareas y todo estaba al día, sólo esperaba a que se hiciese la hora para irse a la
Universidad.

7:30 marco aquel despertador que tenía sobre la cómoda de un lado de se cama, que indicaba la hora
para irse de camino al desayuno que era proporcionado por el comedor de ese lugar; la chica tomo sus
cosas y caminó en dirección a la puerta, antes de abrir esta encendió sus auriculares, vinculándolos a su
celular y escogiendo la playlist que marcaba el nombre del artista "Calle 13" escuchando en primer lugar
una de sus canciones preferidas, titulada como "Jack el Esquizofrénico". Finalmente salió de su lugar de
descanso al que consideraba paraíso, a él lugar repleto de adolescentes con resaca y ganas de dormir
por la segura fiesta en la que estuvieron anoche algunos, titulado por ella como el "Lugar de los
Esquizofrénicos".

8:01, la chica ya se encontraba acabando su desayuno en aquel área solitaria y pacífica al que le gustaba
ir, lejos de sus objetivos, también le gustaba porque podía beber aquel sobre de sangre Virgen que tanto
le encantaba, un lugar lejos de los comedores, este sitio era el jardín. Al acabar con su desayuno se
dedicó a admirar aquel lugar, soltando una pequeña risilla al preguntarse ¿como podían existir lugares
así en ese mundo?.

— Nunca te había visto sonreír o reir Hyo, debo admitir que me dio un poco de miedo.—Aparecio aquel
chico con una sonrisa acercándose a la joven sentada en el césped—

— Oh Mierda, Matthew, ¿Quieres morir? — La chica lanzó una mirada de odio hacia el chico a un lado
de ella— Largo.
— Vale, me quedo. — Aun con una sonrisa se sentó a su lado—

— Te he dicho que Largo, no que te quedes. — Mirando el paisaje hablo a regaña dientes para que el
chico se fuese del lugar—

— Tss, a veces no se ni porque te hablo. — El chico rodó los ojos para acercarse a ella—

— Te he dicho que ¡Te Largues! — Al estar enojada acercó velozmente su mano al corazón del chico,
brindándole un electroshoke al punto de dejarlo desmayado— Alejate de mi basura.

Al terminar de decir aquello escupió en su cara y lo pateo en la pierna, tomo sus cosas y se fue del lugar,
dejando al Joven tirado en el suelo.

9:30 y las clases ya habían dado comienzo, Hyo se hallaba en clases de anatomía, estudiaba cada vez
más las sensibilidades de una persona ya que estás les servirían para poder descuartizar a alguien más
habilidosa y tortuosa mente, los métodos de tortura en la edad media era algo en lo que se
especializaba pero aún así debía aprender sobre la tortura moderna ya que habían nuevos artefactos
que la ayudarían a saldar cuentas con algunas personas. Su paz se vio interrumpida por la voz de aquel
profesor que dictaba la dicha clase.

— Joven Whydell, ¿podría estar al tanto de la información que estoy dando?, Es de suma importancia
que me escuche. — El profesor mantenía su mirada puesta en ella esperando una respuesta favorable
de su parte.—

— Vale profesor Winston, continúe que lo escucho. — Contestó con serenidad y un poco de fastidio al
hablar para así mirarlo fijamente—

— Bueno, como os decía, este año será el festival de los estudiados, como algunos lo conocen, la
promoción de los estudiantes de el quinto semestre de esta universidad; este año sera distinto, las
parejas serán determinadas por medio de selección interna de los profesores, y aquí están los
resultados. — Aquel señor se acercó a su escritorio sacando unas hojas con sus nombres en ellas.—
— Esto debe ser una maldita broma. — La chica dijo a regaña dientes, puesto que ella odiaba todo lo
que implicaba a los humanos.—

— Sólo cállate niñita, no nos dejas escuchar la voz del profesor.— Esta vez hablaron las chicas
materialistas del curso— murmullos, las miradas, y los estudiantes curiosos estaban por todo el lugar,
para así que el profesor nombrará a dichas parejas, luego de una hora en nombrar y nombrar sólo se
encontraban las últimas 10 personas.

— Zack y Zoe, Lucas y Linsayd, Houston y Hanna, Clara y Carl, y finalmente Hyo Y Thyler. — El profesor
acabo de dictar los nombres.—

Las chicas gritaban enojadas por la elección final de el profesor, en cambio Hyo se hallaba furiosa, sentía
la necesidad de asesinar a cualquier individuo que se le acercase. El tiempo acabo para salir a la hora de
almuerzo, oportunidad para irse de allí a su lugar de descanso, al levantarse de su asiento fue tomada
del brazo por aquel chico.

— Hey, ¿Que tal? Me gustaría hablar contigo y así conocern — Fue interrumpido por una bofetada de
parte de la chica— ¡Que Mierda te pasa!, ¿¡Estas loca!?.

— Primero a mi ni siquiera me levantes la voz porque para gritar si soy muy buena. — Lo miraba
amenazante puesto que se hallaba enojada.— Segundo, ni me toques que todos ustedes son unos
repulsivos; y tercero, aléjate de mí, no me hables ni te me acerques, si no quieres que agarre tu maldito
cuerpo y te destripe tal como cerdo en matadero. — Dejo de hablar, para darse la vuelta y retirarse de
aquel lugar.—

Todos los presentes estaban sorprendidos, dejando a aquel joven paralizado